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El turismo en las zonas protegidas de Francia

G. de Hartingh-Boca

Experimento del Ministerio del Medio Ambiente de Francia para promover el turismo ecológico en los parques nacionales del país.

Ghislaine de Hartingh-Boca trabaja en la Dirección de Protección del Medio Ambiente del Ministerio del Medio Ambiente de Francia, en Neuilly-sur-Seine.

En Francia, entre los objetivos turísticos de la Dirección de Paisajes Naturales del Ministerio del Medio Ambiente figura el interés por la conservación de las zonas protegidas del país, así como el deseo de informar a los visitantes sobre la fauna y flora silvestres y la importancia cultural de dichas zonas. Es innegable que el turismo ecológico en Francia está aún en sus comienzos. En el presente artículo se examinan estudios e iniciativas del Ministerio del Medio Ambiente en este ámbito.

Unas pocas cifras darán una idea de la situación: aproximadamente una cuarta parte de Francia está cubierta de bosques; el 21 por ciento de su terreno es accidentado o montañoso, y posee 3100 km de litoral. Las zonas protegidas constituyen el 7 por ciento de una superficie total de 550000 (km²) Entre las zonas protegidas figuran enormes extensiones, como el Parc national des écrins (91800 ha), situado en el centro del país, y pequeños rincones como la Pointe du Raz o la zona de Saint-Gervais-les-Bains donde se encuentran las «chimeneas de las hadas». Las zonas protegidas pueden estarono abiertas al público con fines recreativos dependiendo de los objetivos de los legisladores y del modo en que se aplica la legislación.

El desfiladero de Régalon en el Parque Natural de Lubéron

En cualquier caso, si el público en general (incluido el que nunca visitará estas zonas) no está convencido de que su protección constituya un imperativo para el país, mantenerlas a pesar de las reacciones ocasionales de hostilidad de la población local sería muy poco democrático. Los parques sólo son legítimos cuando la población los valora como parte integrante del patrimonio nacional.

Uno de los medios (aunque no el único) para obtener o intensificar la cooperación del público es la apertura de estas zonas al turismo. Entre otras muchas cosas, esto significa contar con espacios bien cuidados y atractivos con itinerarios señalados, así como con centros de información ordenados y cómodos pero no necesariamente lujosos, adaptados a las necesidades del público; todos estos elementos influyen en la impresión sobre la calidad total de los servicios ofrecidos y favorecen la aceptación de los parques nacionales por parte del público. Además, las normas que explican su por qué son más fáciles de aceptar, como lo demuestra la diferencia entre un cartel que prohibe el ingreso de perros y otro en que se informa que si no está permitida la entrada de perros en el parque es para proteger la fauna y flora silvestres.

El turismo ofrece una oportunidad para fomentar el interés del público por la conservación de la naturaleza mediante guías, senderos, conferencias, video-juegos, etc. También contribuye a que los visitantes comprendan mejor la importancia de salvaguardar el medio ambiente fuera de las zonas protegidas.

Puede resultar conveniente que la administración de un parque no sólo se ocupe de la zona protegida sino que intervenga también en la explotación de las instalaciones turísticas de La zona circundante, sobre todo cuando ésta entraña una afluencia de visitantes que podría amenazar la imagen o la integridad del parque.

Una cabra montés en el Parque Nacional de la Vanoise

Necesidad de una ordenación y un acondicionamiento activos

Los senderos para el estudio de la naturaleza, la señalización de senderos, las indicaciones, los centros de información, los lugares para descansar, los refugios, los aparcamientos, y las rampas o accesos para minusválidos son elementos de la infraestructura que exigen inevitablemente ciertas obras de acondicionamiento. El hecho de que pueda considerarse que un pequeño aparcamiento para 20 automóviles situado junto a una carretera desentona más con el paisaje que un refugio de alta montaña es una prueba clara de que hay algo (pero sólo algo) de subjetividad o prevención cultural en esta apreciación. Es evidente que algunas actividades pueden tener efectos más graves que otras: la construcción y ampliación de pistas para el esquí de fondo ha aumentado gradualmente el impacto de un deporte que en un principio se consideraba totalmente «natural».

Necesidad de un plan de ordenación de la zona

Un plan de ordenación basado en un análisis previo del potencial ecológico de la zona permitirá aplicar un criterio ambiental apropiado para dividir el parque en sectores; en ellos se podrá autorizar el pastoreo, prohibir cualquier tipo de intervención, etc. El grado de acceso puede oscilar entre la prohibición de ingreso y el acceso a pie, y las áreas de recepción pueden incluir senderos señalizados, senderos para el estudio de la naturaleza, postes indicadores, centros de recepción estacionales o permanentes, lugares para la práctica del ala delta, etc.

PAQUETES TURISTICOS EN LOS PARQUES NATURALES DE FRANCIA

Para promover el turismo ecológico es necesario que se cumplan dos condiciones previas:

· Es preciso insistir en el mantenimiento «ambiental» del parque, ya que sólo un marco natural o una arquitectura ejemplar pueden atraer a los turistas y hacer que su estadía se prolongue.

· Los servicios para los turistas deben presentarse de modo que éstos sepan lo que les ofrece el parque: el turismo ecológico debe permitir a los visitantes descubrir por sí mismos los recursos naturales del parque. Sin embargo, por interesantes que éstos sean, no bastarán por sí solos para atraer a los turistas sin unos servicios buenos y confiables a los que se pueda acudir cuando sea necesario.

Cuando las obras de acondicionamiento turístico en las zonas protegidas respetan estrictamente la naturaleza, pueden convertirse en un componente más de las actividades de protección de ésta. En un sector como el turístico, donde la competencia es tan intensa, lo importante es ofrecer servicios eficaces y profesionales para respaldar las iniciativas tanto privadas como públicas.

El fomento y comercialización del turismo exige evidentemente una inversión importante que sólo resulta rentable, incluso desde el punto de vista de la creación de empleo, cuando alcanza un determinado volumen. Es evidente que las medidas que adopten conjuntamente varios parques tendrán efectos mucho más notables en cada uno de ellos que una serie de actividades dispares e inconexas.

Punto de partida

En 1991, el Ministerio del Medio Ambiente asignó 150000 FF (26700 dólares EE.UU.) para realizar diversos estudios preliminares sobre posibles actividades turísticas en los parques nacionales del país. El propósito original era estudiar los parques del norte de Europa, recorriendo las instalaciones existentes y entrevistando a los visitantes del Distrito de los Lagos en el Reino Unido, de Terschelling en los Países Bajos y de Nordoifel-Hautes Fugues en Bélgica, con visitantes extranjeros de la Camarga y el Parc des Landes en Gascuña, así como a agentes de viajes especializados en turismo ecológico de Suiza, Alemania, los Países Bajos y el Reino Unido.

Turismo a caballo en el Parque Natural de Pilat

El estudio confirmó que existía un mercado para el turismo ecológico, al que dividió en dos grupos: un mercado genuino aunque pequeño de «fanáticos» de la naturaleza (bien atendido ya por determinadas asociaciones o agencias de viajes), y un mercado mucho más amplio y en expansión de personas atraídas por la naturaleza que podrían estar interesadas en visitar los parques si éstos ofrecieran una combinación de cultura, naturaleza, alojamiento confortable en un marco natural aislado, y un trato auténticamente familiar y no profesional.

El estudio reveló que, si bien existía un mercado para un turismo de este tipo, era necesario adaptarlo sistemáticamente a los deseos de los clientes y organizar su comercialización. La Dirección de Protección de la Naturaleza estimó que una explotación podía considerarse rentable si permitía a un socio privado recuperar su inversión en un plazo de cinco años, y estableció normas precisas de calidad que debían cumplirse en cambio de la autorización para utilizar la marca del parque. Con el fin de comprobar su funcionamiento en gran escala y asegurar su futuro, a principios de 1991 la Secretaría de Estado para el Medio Ambiente registró el nombre «Parcs Naturels de France», cuya exclusiva corresponde a la Federación de Parques Naturales de Francia.

En esa fecha se tomó la decisión de convocar una licitación pública, que llevó, en 1991, a la preparación de una lista inicial de propuestas y productos comerciales concretos. Para presentar el catálogo, integrado por unos 15 paquetes turísticos, se eligió al Bicy-Club con el objetivo de realizar una prueba en condiciones reales orientada hacia la clientela alemana.

Los parques se han fijado un código de conducta basado en los principios siguientes: ordenación de la afluencia de público para que el turismo ecológico sea aceptable; registro del número de visitantes (lo que permite evaluar la capacidad de carga del parque); y canalización de los visitantes hacia los diversos puntos de interés (por ejemplo, los senderos para el estudio de la naturaleza). El turismo de los parques no debe concentrarse en un solo lugar, debe haber un planteamiento ambiental, así como contactos tanto con los profesionales que trabajan en los parques como con la población local. Las actividades que ayudan a descubrir la naturaleza, como las caminatas, el ciclismo y el canotaje son cada vez más populares. El objetivo principal de los parques nacionales es «canalizar» el flujo de turistas, y el de los parques naturales regionales es mejorar la «calidad» de este flujo. Las visitas guiadas constituyen el servicio básico alrededor del cual se pueden estructurar los recursos turísticos. Desde el punto de vista económico, las visitas guiadas constituyen la única actividad que los parques pueden desarrollar legítimamente y representan su contribución más importante. Por supuesto, no hay que olvidar que se trata de parques nacionales y, por lo tanto, cualquier plan debe supeditarse a la finalidad básica de éstos: mantener el equilibrio de un ambiente natural de valor inapreciable.

La oferta de paquetes turísticos con todo incluido no fomenta la afluencia excesiva a los parques, ya que se basa en la fragmentación del tiempo de ocio (vacaciones escalonadas, fines de semana largos, actividades al aire libre fuera de temporada). Se trata de una estrategia destinada a mejorar la imagen y no a aumentar la afluencia, ya que incrementa el número de visitantes de los parques en un porcentaje muy pequeño.

Los paquetes turísticos son ofertas globales que incluyen alojamiento y actividades recreativas (por ejemplo un cierto número de días y noches de hotel, paseos con guía, visitas a edificios interesantes, asistencia a espectáculos tradicionales de la región, degustación de especialidades gastronómicas, etc.). La oferta puede provenir de un hotel, una asociación, un centro permanente de orientación o cualquier otra entidad, incluido tal vez el propio parque. Pero en cualquier caso debe proporcionar un estrecho contacto con la naturaleza en un marco inocuo y seguro.

Facilidades turísticas: «Excursiones ecológicas»

En 1990 se realizó una selección inicial de 12 excursiones ecológicas a dos parques nacionales (la Vanoise y Mercantour) y siete parques naturales regionales (Armorique, Brenne, Landas de Gascuña, Lubéron, Queyras, Vercors, Vosgos del Norte) para la temporada turística de 1991. En 1991 se ofrecieron 32 excursiones que incluían siete fines de semana en seis parques nacionales y 16 parques naturales regionales para la temporada turística de 1992. En la actualidad se acaban de seleccionar 31 excursiones que se comercializarán en 1993. El primer año se vendieron 70 paquetes turísticos, el segundo 140, y en 1993 la cifra ascenderá a 300, gracias a la acertada campaña realizada por una agencia de viajes suizo especializada en turismo ecológico.

Turismo de invierno en los Pirineos. Paso de Rolan

Excursiones «garantizadas»

Se trata de excursiones a pie y visitas de una semana (conosin guía), que ofrecen una fórmula excepcional para conocer los recursos culturales y naturales de los parques y que pueden adquirirse a través de agencias de viaje locales que colaboran con los parques. Estas visitas están garantizadas y refrendadas por la marca «Parcs naturels de France», la cual acredita los viajes ofrecidos en exclusiva por los parques, e incluyen:

· folletos y documentación básica sobre cada uno de los parques (senderos, mapas, guías, información sobre la fauna y flora silvestre, etc.);

· visitas guiadas por guardias o científicos del parque (o por expertos recomendados por éste) y excursiones a pie con guía;

· actividades para mejorar y facilitar el acceso a la naturaleza y su descubrimiento (senderos para recorrer a pie o en bicicleta, canotaje, pequeños aeroplanos, etc.);

· alojamiento y comidas de calidad, por ejemplo en poblados (en hoteles de dos y tres estrellas, casas de huéspedes u hospedaje confortable en régimen de autoservicio), o campamentos organizados con el máximo cuidado donde el carácter excepcional del sitio lo justifique, con comidas basadas en especialidades regionales. Se incluyen los traslados y el transporte del equipaje.

Los volcanes de Auvergne, en el Macizo Central

ESTRATEGIA DE COMERCIALIZACION

La comercialización suele ser el eslabón más débil de la cadena del turismo rural. La Federación de Parques Naturales ha organizado dos campañas para promover estos servicios desde 1991. Para el mercado francés, la Federación ha publicado el folleto Voyages au naturel. Para el mercado europeo, la agencia de viajes Clés de France, bajo contrato con la Federación de Parques Naturales de Francia, ha distribuido folletos en Alemania, el Reino Unido, Italia y Suiza. Además, se han preparado prospectos turísticos para agencias de viaje extranjeras y se han organizado concursos para las agencias de viaje que venden estos paquetes; además, el Club natura et découverte ha organizado también viajes de promoción para profesionales del sector.

Los folletos se distribuyen a través de Wagons-lits y se anuncian a través de agencias de viaje dedicadas al turismo cultural. No se trata de vender más de 500 paquetes en todo el país (sin contar las ventas directas dentro de los parques), ya que el objetivo es ofrecer una variedad de lugares de destino atractivos para conseguir un 80 por ciento de ocupación fuera de temporada. Asimismo se distribuyen de 10000 a 15000 catálogos para promover las visitas individuales.

PROMOCION DEL TURISMO ECOLOGICO

En la actualidad se están examinando medios para mejorar y ampliar el turismo ecológico, en particular:

· alojamientos pintorescos en hoteles inmersos en la naturaleza, incluidos pequeños hoteles rurales ya existentes, edificios restaurados y pabellones de nueva construcción;

· albergues, para los que se están preparando normas de calidad;

· refugios para excursionistas, cuya calidad se mejorará.

Alojamientos pintorescos

Se inició un estudio de factibilidad observando que el hospedaje en los parques naturales de Francia carecía de comodidades o era anticuado. Se trató de aprovechar al máximo la red de parques, averiguar si era viable un planteamiento global basado en una serie de pequeños alojamientos y dar prioridad a la valorización de la arquitectura local. Se llegó a la conclusión de que era posible poner en marcha una cadena en 1994 empezando con los pequeños hoteles rurales que deseen colaborar y que se rijan ya por la norma de ofrecer al cliente la oportunidad de observar y apreciar la naturaleza.

Albergues

Está previsto un programa de rehabilitación de albergues, elaborado por el Club Alpino Francés, en el que se propone un código de calidad a los propietarios de albergues. Los Ministerios de Turismo y del Medio Ambiente están trabajando conjuntamente en este sentido. Se pondrá énfasis en las normas ambientales sobre aguas residuales, refugios, etc., especialmente para los albergues alpinos.

Hay que señalar que, si bien el Club Alpino Francés posee cerca de la mitad de los albergues de Francia, algunos de ellos son propiedad de ciertos parques nacionales. El Parque Nacional de la Vanoise ofrece alojamiento en 18 albergues (1726 plazas, con 44000 ocupantes por temporada), mientras que el Parque Nacional de Mercantour posee dos cabañas y el Parque Nacional de los Pirineos cinco (6530 noches de estadía). Este tipo de hospedaje constituye un modo fácil de hacer llegar la imagen del parque a los excursionistas.

Refugios

Una evaluación del conjunto de alojamientos ofrecidos en varios departamentos franceses muestra claramente que el número de plazas es insuficiente. Existen importantes disparidades tanto geográficas como materiales, operacionales y económicas en cuanto a la oferta. El estudio revela también la evidente falta de comodidades e higiene, los resultados modestos tanto en lo que respecta al número de visitantes como a los beneficios económicos, la falta de profesionalidad de agentes relativamente jóvenes que carecen de la capacitación adecuada, el excesivo hincapié en un determinado servicio y prácticas de gestión extremadamente rudimentarias.

Las principales asociaciones de excursionismo (Grande traversée des Alpes, ABRI, CHAMINA, Randonnées Pyrénéennes) han puesto en marcha un programa para mejorar los servicios de los refugios, para el que se ha pedido ayuda a los diversos ministerios competentes (Turismo, Medio Ambiente, Agricultura y Bosques, etc.). La finalidad es mejorar los refugios definiendo claramente las precondiciones necesarias para las inversiones.

En cada una de las cuatro zonas examinadas (Alpes, Bretaña, Macizo Central y Pirineos) se ha realizado una selección basada en la existencia de itinerarios suficientemente conocidos, el empeño de los propietarios por mejorar sus instalaciones y el interés de las comunidades locales.

Las organizaciones antes mencionadas, agrupadas en la asociación Grand Accueil, están preparando un código de calidad que permitirá clasificar los refugios en distintas categorías.

CONCLUSION

Desde 1991 el Ministerio del Medio Ambiente ha invertido de 200000 a 250000 FF (35600 a 44000 dólares EE.UU.) por año en la preparación de paquetes turísticos para los parques naturales del país. Esta inversión, a la que se añaden los compromisos complementarios de los Ministerios de Turismo y de Agricultura y Bosques, no se han realizado con miras a obtener beneficios económicos directos, sino más bien como parte de un esfuerzo para mejorar la comprensión y apreciación de la naturaleza y del medio ambiente entre el público en general y los turistas en particular. Sobre todo se ha intentado ofrecer paquetes turísticos de calidad, prestando especial atención al turismo fuera de temporada.

Esta iniciativa adoptada por diversos ministerios y la Federación de Parques Naturales está destinada a tener una importancia cuantitativamente limitada: se prevé que se promoverán directamente 30 paquetes turísticos como máximo, todos ellos de la más alta calidad. Por otra parte, se espera que esta iniciativa tendrá un efecto multiplicador y que otros empresarios independientes prepararán un número mucho mayor de paquetes de turismo ecológico. De este modo se habrá contribuido a aumentar el interés por la naturaleza y, en última instancia, a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.


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