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Programa de bosques modelo: Cooperación internacional para definir la ordenación sostenible

D.G. Brand y A.M. LeClaire

Desarrollo de un programa en Canadá cuyo objetivo es evaluar los conceptos de ordenación forestal sostenible en un contexto operativo a escala funcional.

El Programa de bosques modelo anima a grupos con intereses diversos a trabajar juntos para conseguir la ordenación sostenible del bosque

David G. Brand es Director de Medio Ambiente del Departamento de Recursos Naturales del Canadá.

Alison M. LeClaire trabaja en la Dirección de Medio Ambiente de la institución Asuntos Exteriores y Comercio Internacional del Canadá.

La mayor parte de los países con una cubierta forestal de dimensiones significativas tienen como objetivo la ordenación forestal sostenible. Muchos han participado también en procesos normativos nacionales e internacionales, con el fin de perfeccionar el concepto y definirlo en términos cuantitativos. No obstante, los bosques del mundo siguen teniendo que hacer frente a retos considerables planteados por la contaminación, la deforestación y las prácticas forestales perjudiciales para el medio ambiente. ¿Es posible que el acuerdo inicial sobre la ordenación sostenible de los bosques sea el aspecto más fácil de la cuestión, y que el verdadero problema resida en la aplicación del concepto?

La diferencia entre teoría y práctica puede atribuirse a muchas razones. La incapacidad financiera de muchos países para abordar los problemas básicos de la superpoblación, las agitaciones sociales y la pobreza, conduce a la destrucción de los bosques. Existe también una inflexibilidad de actitud y en las instituciones que hace que se consideren los bosques como fuente de beneficio económico y no como un ecosistema vivo de maravillosa complejidad; y por último, existe una incapacidad técnica y científica de determinar lo que es deseable o necesario en la ordenación de ecosistemas a «escala de cuenca hidrográfica». Estos factores han actuado en contra de la verdadera aplicación de una ordenación forestal sostenible.

Hasta la fecha, la mayor parte del debate internacional sobre los bosques se ha colocado al nivel más alto y teórico. Tal cosa es comprensible debido a que cuestiones fundamentales como la capacidad de pago, la soberanía el comercio tienden a entorpecer la aptitud para tratar cuestiones concretas. Pero ya no queda tiempo para ocuparse solamente de los principios teóricos. La población de todo el mundo está interesada en que se tomen medidas positivas y en ver algún indicio de que se están adoptando criterios sostenibles para la ordenación forestal. En ninguna parte esto es más evidente que en los países desarrollados del Norte. El público canadiense, por ejemplo, está cada vez más preocupado por la forma en que se ordenan los bosques tanto en su país como a nivel internacional. Como resultado, ha surgido la necesidad de volver a examinar la forma en que se ordenan los bosques dentro de nuestro país, y utilizar las lecciones aprendidas en Canadá como contribución a la búsqueda de una ordenación sostenible de los bosques en todo el mundo.

EL CONCEPTO DE BOSQUES MODELO

El contexto de ordenación forestal en el Canadá se puede entender describiendo algunos factores. En primer lugar, el bosque es casi en su totalidad de propiedad pública: el 80 por ciento de los diez gobiernos provinciales y el 10 por ciento del gobierno federal. En segundo lugar, son bosques de gran extensión que representan un 9 por ciento aproximadamente de la cubierta forestal total del mundo, y en su mayor parte son bosques naturales; casi toda la extracción maderera se hace en los bosques primarios o vírgenes. En tercer lugar, la ordenación forestal en muchas provincias está a cargo de la industria forestal, y una serie de organismos gubernamentales se ocupan de la reglamentación e inspección. Por último, en el pasado la base para la ordenación forestal en Canadá ha sido el concepto del rendimiento constante de la producción de madera, con la actividad concomitante de crear un bosque «normal» de clases de edad y grupos de especies equilibrados.

La población del Canadá se ha hecho cada vez más consciente de que una ordenación forestal que tiene como objetivo solamente un rendimiento constante de - madera puede tener consecuencias negativas para la conservación de otros valores del bosque como son: el hábitat de los peces y de la fauna silvestre, su valor estético, la calidad del agua, y la biodiversidad total. Como resultado, en los últimos 20 años se han ido imponiendo limitaciones cada vez mayores a la producción de madera, con el fin de reconocer estos valores. Se ha tratado de un intento de «conservar por omisión», en lugar de fijar activamente objetivos de gestión del valor de los productos madereros y de los no madereros.

La población del Canadá aceptó fácilmente el concepto de desarrollo sostenible a finales del decenio de 1980, lo que llevó a una serie de procesos de normalización dirigidos hacia los organismos públicos del país. En lo que respecta a la actividad forestal, se celebró una reunión nacional de ministros provinciales y federales en la que se definió ampliamente el concepto de ordenación forestal sostenible, seguida de una estrategia forestal nacional denominada «Bosques Sostenibles: Compromiso del Canadá» (Consejo de Ministros de Bosques del Canadá, 1992) y de un acuerdo forestal nacional, firmado por los principales agentes y grupos de interés. Si bien estos han sido logros sustanciales, quedaba todavía pendiente la necesidad de intentar convertir este consenso en cambios operantes sobre el terreno de las prácticas y principios teóricos generales de la ordenación forestal.

El concepto de bosques modelo

Objetivos

· acelerar la aplicación del desarrollo sostenible;
· aplicar criterios nuevos e innovativos a la ordenación de los bosques;
· poner a prueba y demostrar actividades forestales sostenibles.

Características de los proyectos de bosques modelo

· los proyectos están administrados por una gran variedad de intereses y asociaciones;
· los proyectos son a escala funcional;
· los valores múltiples se examinan dentro de la idea básica de una ordenación integrada;
· se utilizan prácticas forestales ecológicamente racionales:
· se hace hincapié en la investigación científica y en la aplicación de una tecnología adecuada;
· las comunicaciones, la transferencia de tecnología y la educación pública eficaces son elementos esenciales del proceso.

En 1990, una reunión de los Ministros de Bosques federales y provinciales del Canadá proporcionó una orientación inicial sobre lo que era necesario hacer para conseguir la transición de una reglamentación forestal basada en la idea convencional de rendimiento continuo, a un concepto más amplio de ordenación sostenible de los múltiples valores de los bosques. En primer lugar, los ministros identificaron seis valores clave que había que integrar en la ordenación forestal: los beneficios al empleo y a la economía; la biodiversidad; la conservación de los ecosistemas representativos y únicos en su estado natural; la conservación de la calidad del suelo y del agua; la conservación del hábitat de la flora y fauna silvestres; y la provisión de oportunidades de esparcimiento. En segundo lugar, indicaron la necesidad de que se produjeran cambios de actitud entre los distintos agentes sociales interesados en los bosques. Cuando las organizaciones y los individuos consideran los bosques desde una perspectiva limitada surgen los conflictos sobre la ordenación forestal y se hace necesaria una comprensión más amplia de otros puntos de vista así como el reconocimiento de que la cooperación es la forma más fructífera de alcanzar los objetivos comunes. Por último, los ministros establecieron la necesidad de introducir cambios en la forma de funcionamiento del gobierno y de otras instituciones. Hay muchas organizaciones que tienen un mandato demasiado reducido que las obliga a perseguir sus objetivos de forma aislada. La ordenación sostenible exige que se descubran métodos para integrar los intereses de las distintas organizaciones en un programa amplio y coordinado. Es digno de señalar que, al clausurarse la reunión, los ministros reconocieron también que había llegado el momento de hacer algo más que hablar sobre sostenibilidad, y era necesario tratar de ponerla en práctica.

Los bosques modelo del Canadá

Aunque de carácter bastante general, estos puntos clave sirvieron para dar impulso a la creación de un programa de cooperación nacional de bosques modelo en funcionamiento (véase el recuadro «El concepto de bosques modelo»). El Gobierno Federal formó un pequeño grupo de trabajo encargado de proponer criterios provisionales de lo que podría ser un bosque modelo. El Ministerio Federal de Bosques creó entonces el Comité Consultivo Nacional sobre Bosques Modelo, que se encargaría de perfeccionar esos criterios, y de convocar un concurso a escala nacional para elegir los emplazamientos de los bosques modelo. El Comité Consultivo estaba presidido por el Dr. A. May, Presidente de la Memorial University de Terranova, e integrado por funcionarios de categoría superior de la industria y representantes de organizaciones ambientales, pueblos aborígenes, universidades y del gobierno. El criterio final establecía la necesidad de que todos los agentes sociales y organizaciones intervinieran para fijar los objetivos; contar con un concepto integrado y ecológicamente racional de ordenación forestal; integrar la ciencia en la búsqueda de soluciones; que los bosques modelo fueran a una escala funcional y bastante grande; que los bosques se administraran en función de sus múltiples valores; y que su explotación incluyera la producción continua de madera sin limitarse sólo a ello. En el verano de 1991 los Ministros de Bosques del Canadá aceptaron estos criterios y el plan general para establecer los bosques modelo.

Los proyectos de bosques modelo del Canadá se establecieron a través de un concurso a escala nacional que comenzó en el otoño de 1991. Se facultó a los grupos asociados a formular por su propia voluntad una propuesta detallada para una zona específica del país y a trabajar juntos en ella, ateniéndose a los criterios establecidos para el programa. Los grupos que formularon las propuestas y trabajaron en ellas eran distintos y a menudo mantenían posiciones fuertemente contrastantes sobre cómo debían ordenarse y conservarse los bosques. Sin embargo, se presentaron 50 propuestas diferentes y un estudio realizado por un comité asesor independiente, encargado de informar al Ministro Federal de Bosques, llevó a identificar diez proyectos de bosques modelo en junio de 1992.

CUADRO. Comparación de tres proyectos de bosques modelo


BOSQUE MODELO DE FUNDY

BOSQUE MODELO DE PRINCE ALBERT

BOSQUE MODELO DE McGREGOR

Superficie

· 420000 ha

· 367000 ha

· 181000 ha

Propiedad

· Gobierno 15%

· Gobierno 44%

· Gobierno 99%

· Industria privada 17%

· Parques 46%

· Industria privada 1%

· Arboledas privadas 63%

· Tierras de nativos 5%


· Parques 5%

· Tierras comunitarias 5%


Asociados más importantes

· Organizaciones profesionales

· Industria

· Organizaciones de investigación

· Universidades

· Gobiernos

· Organizaciones no gubernamentales

· Industria forestal

· Grupos de nativos

· Gobiernos

· Gobiernos

· Personal forestal profesional

· Sindicatos

· Grupos de escuelas


· Comunidades

· Asociación de arboledas privadas


· Grupos de nativos

· Organizaciones no gubernamentales relacionadas con el medio ambiente


· Industria forestal

· Comunidades


· Industrias de servicios y tecnología



· Universidades

Metas

· Obtener un pleno potencial económico de los recursos forestales aplicando un plan de ordenación ecológicamente sostenible.

· Garantizar la obtención sostenible y previsible de beneficios ecológicos, sociales y económicos basados en los bosques, a través de una ordenación de los ecosistemas y de la población de los bosques.

· Elaborar un mecanismo práctico para la toma de decisiones para una ordenación integrada de los recursos que vincule la planificación operativa y estratégica y adapte los objetivos de una utilización múltiple de los recursos.

· Garantizar una utilización múltiple total de los bosques de manera racional desde el punto de vista del medio ambiente.

· Sensibilizar a los usuarios de los bosques, investigadores y administradores a nivel local regional, nacional e internacional, sobre los conceptos de sostenibilidad, administración integrada de los recursos y ordenación de ecosistemas e intensificar su compromiso con respecto a esos conceptos.

· Desarrollar la capacidad de prevenir y evaluar el valor de los recursos específicos de cada emplazamiento para cada etapa de los ecosistemas.

· Intensificar y compartir los conocimientos sobre ecosistemas forestales a fin de adaptar los nuevos instrumentos de gestión y elevar a un nivel más alto las técnicas de gestión de los ecosistemas


· Determinar el valor de las prácticas de ordenación en función de su eficiencia, eficacia y sostenibilidad y elaborar normas operativas básicas para su utilización.



· Transferir las tecnologías desarrolladas en el programa a otras partes interesadas.



· Facilitar información y programas educativos que informen a los administradores de las tierras forestales, a los técnicos forestales y a otros agentes sociales, así como al público en general de las actividades y logros del programa y den oportunidad de obtener los comentarios del público sobre las actividades realizadas

Actividades de 1993

· Sistemas de información

· Sistemas de información

· Sistemas de información

· Programa educativo

· Clasificación de ecosistemas

· Elaboración de mapas de ecosistemas

· Pistas recreativas/centro interpretativo

· Preparación de mapas etnográficos de historial oral

· Determinación de indicadores de sostenibilidad

· Arboledas de demostración

· Estudio de los hábitat ornitológicos su utilización

· Investigación sobre los hábitat de fauna y flora silvestres

· Silvicultura intensiva

· Programa forestal alternativo

· Educación escolar y sobre medio ambiente

La conservación de la biodiversidad es un elemento importante en el concepto de bosques modelo

Los diez emplazamientos elegidos abarcan más de 6 millones de hectáreas, y representan cinco de las principales ecorregiones forestales del Canadá, donde se encuentra una gran variedad de fincas privadas de tamaño pequeño y grande; tierra de propiedad pública incluidos los parques nacionales y las tierras bajo el control de las poblaciones indígenas (véase el mapa, p. 53). Cada proyecto tiene características propias en cuanto al terreno, la ecología, las cuestiones sociales y ambientales y la variedad de grupos de asociados. La característica central del concepto de bosque modelo es el tipo de asociados que intervienen en él. En cada uno de los proyectos hay de 5 a 70 agencias diferentes representadas en la estructura que se encarga de la ordenación y de la toma de decisiones. La mayor parte de los bosques modelo se han institucionalizado creando una «corporación de bosque modelo» sin fines lucrativos que incluye una comunidad de grupos asociados, comités técnicos dedicados a aspectos específicos de los programas y una junta de directores que elabora el plan anual integrado. Las corporaciones de bosques modelo sirven de órgano coordinador. La industria forestal sigue tratando de obtener beneficios del uso de los recursos forestales; los grupos con fines de esparcimiento y ecológicos continúan persiguiendo objetivos de conservación y protección; los propietarios privados pretenden objetivos propios y muy variables y los organismos gubernamentales siguen ocupándose de la ordenación de los bosques, la pesca, el desarrollo rural etc. No obstante, existe ahora una colaboración más estrecha y una mayor capacidad para compartir información y establecer opciones entre los objetivos en competencia.

Las actividades concretas del bosque modelo se basan en las propuestas originales, y los comités técnicos preparan planes detallados para cada actividad. La junta de directores aprueba el programa de trabajo anual general y los grupos asociados realizan las actividades ya sea directamente o por contrata. El Gobierno del Canadá hará una aportación anual de 1 millón de dólares canadienses aproximadamente (0,8 millones de dólares EE.UU.) por emplazamiento de bosque modelo por cinco años. Estos fondos se erogan a través del «Plan Verde» canadiense, que estará en vigencia hasta el 31 de marzo de 1997. Sobre la base de una evaluación del Programa en su tercer año, y de las prioridades del gobierno, es muy probable que el Programa de bosques modelo se extienda más allá del período inicial de cinco años. Los organismos asociados del bosque modelo facilitan fondos adicionales y aportaciones en especie. En el Cuadro (página 54) se comparan tres proyectos de ese tipo en lo que respecta al tamaño, al terreno, a los grupos de asociados y a las actividades. La orientación del programa varía mucho de un proyecto a otro, según las necesidades propias de la zona examinada.

Algunos de los rasgos más destacados de las actividades del bosque modelo, en el segundo año del Programa, son los proyectos relativos a la biodiversidad, la educación y capacitación en cuestiones ecológicas, la diversificación económica y el desarrollo de sistemas amplios de información. En cuanto a la biodiversidad, los bosques modelo se están concentrando en la biología de conservación, especialmente de las especies amenazadas o únicas. Hay un intento de integrar la conservación de la biodiversidad, mediante zonas de parques protegidos, en la ordenación de los parajes vecinos. Por ejemplo, seis bosques modelo contienen, o son adyacentes, a parques nacionales. El Bosque Modelo de Terranova Occidental ha dedicado casi dos terceras partes de las contribuciones federales a estudios sobre hábitats de flora y fauna silvestres y sobre todo a la recuperación de un tipo de marta americana, amenazada de extinción (Martes martes), mamífero cuya piel se utiliza en peletería y que requiere para vivir un hábitat de bosques adultos.

Los proyectos de educación sobre medio ambiente y capacitación de trabajadores tienden a desarrollar una mayor comprensión de los ecosistemas forestales y de los efectos ambientales entre la población joven, los trabajadores y el público en general. Los proyectos incluyen la elaboración de un nuevo plan de estudio sobre medio ambiente para las escuelas locales de la zona del Bosque Modelo del Lago Abitibi, un curso sobre ética ambiental para los trabajadores forestales del bosque de Foothill, y la creación de un sistema de educación al aire libre, con un anfiteatro situado en una vieja cantera del Bosque Modelo de Manitoba.

El examen de la diversificación económica deriva del deseo por parte de las comunidades de reducir la dependencia de industrias únicas en gran escala y desarrollar empresas múltiples, más pequeñas, que fabriquen productos con valor añadido y que puedan desarrollarse alrededor de los bosques. El Bosque Modelo del Lago Abitibi está elaborando un plan para desarrollar los servicios de venta de equipo para los turistas que hacen excursiones de caza o pesca. En el Bosque Modelo de Ontario Oriental, se llevan a cabo actividades para desarrollar las industrias artesanales nativas, la fabricación de jarabe de arce, y aumentar la creación de industrias para la fabricación de productos con valor añadido. La necesidad de un sistema de información amplio, que abarque aspectos relativos a la ecología, el valor de los recursos y los ámbitos social y comunitario, es común a todos los proyectos. La mayor parte de las administraciones de los bosques modelo han adquirido sistemas de computadoras, con un programa de Sistema de Información Geográfica (SIG) que permite la representación de una serie de datos así como la previsión de los efectos de programas de gestión alternativa. En el proceso para la planificación de una ordenación sostenible, se está manifestando como tecnología central la del SIG, así como sus aplicaciones en la elaboración de Mecanismos de Apoyo a la Toma de Decisiones (MATD). No sólo se ha hecho muy accesible, desde el punto de vista financiero, el potencial informático para hacer funcionar esta tecnología, sino que existe un importante programa de investigación en todo el país para acelerar el perfeccionamiento de los instrumentos de los MATD, con miras a evaluar el hábitat de la flora y fauna silvestres, asignar actividades de extracción maderera y de silvicultura en el entorno paisajístico y vigilar y prever la calidad y el caudal del agua. La mayor parte de los bosques modelo están aplicando esta tecnología y participando activamente en el programa nacional de investigación sobre MATD.

PROGRAMA INTERNACIONAL DE BOSQUES MODELO

El Programa de bosques modelo del Canadá se encuentra todavía en las etapas preliminares, pero ya ha conseguido reunir a una gran variedad de grupos de trabajo encargados de la tarea de aplicar una ordenación forestal sostenible. También se ha puesto de manifiesto que los principios incluidos en el Programa tienen posibilidades en un contexto más amplio. La mayor parte de los debates internacionales en materia de políticas hacen referencia varias veces a la necesidad de capacitar a las comunidades y grupos de interés, de considerar los bosques dentro de un concepto más amplio de ordenación de ecosistemas y de aplicar un enfoque global a la planificación forestal. Sobre este telón de fondo, el Primer Ministro del Canadá anunció, en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (CNUMAD) celebrada en Rio de Janeiro, en 1992, el compromiso de aportar el capital inicial necesario para ampliar a nivel internacional el concepto de bosques modelo.

Canadá ha comenzado a trabajar en la creación de proyectos de bosques modelo junto con México y Rusia. Cada proyecto tendrá características distintas y reflejará el contexto económico, social, cultural y ecológico de la zona interesada. En conjunto, los proyectos formarán una red, con objetivos comunes en varias zonas. Todos los proyectos se administrarán a través de una especie de comité de asociación, como sucedió en Canadá, y servirán como experimentos a escala funcional en ordenación forestal sostenible por parte del país de que se trate. Cada proyecto y país participante enviará un representante a un comité de la red internacional, y se llevarán a cabo diversas actividades y seminarios prácticos comunes coordinados a través de una secretaría.

PROCESO DE CREACION DE PROYECTOS INTERNACIONALES DE BOSQUES MODELO

En Canada se establecieron los bosques modelo mediante un concurso nacional. El concurso abierto permitió un máximo de innovación y condujo a la presentación de algunas excelentes propuestas, pero exigió a los organismos que debían proveer información una gran cantidad de trabajo y tiempo dedicado por sus funcionarios para ayudar a los grupos que presentaban las propuestas. Existía la preocupación de que algunos proyectos de bosques modelo obligarían a los organismos del gobierno a adoptar políticas que no fueran totalmente compatibles con sus intereses generales, así como que los bosques modelo provocarían una distinción de clase entre dichos bosques y los sometidos a otros regímenes de ordenación.

Proceso general para la creación de proyectos de bosques modelo

Cronología (meses)

0 El gobierno del país inicia el proceso

1 Reunión con representantes de la Secretaría de bosques modelo

3 Seminario práctico con los organismos gubernamentales y grupos de interés y reunión informativa de los grupos y la Secretaria de bosques modelo

5 El grupo de asociados inicia y prepara una carta de intención que presenta al gobierno

6 El gobierno presenta la carta de intención a la Secretaria, que la examina

7 Seminarios técnicos con el grupo de asociados y los expertos técnicos para debatir el desarrollo de la propuesta

11 Elaboración de la propuesta por los asociados y presentación al gobierno

12 La Secretaría de bosques modelo examina la propuesta y da su opinión al respecto

14 Negociación del acuerdo sobre el bosque modelo y contribución financiera

15 Inicio del proyecto

Al establecer el contacto con los gobiernos de México y Rusia para que participaran en el Programa, se puso bien en claro que el proceso para la creación de emplazamientos de bosques modelo era flexible y que la decisión correspondía al país interesado (véase el recuadro «Proceso general para la creación de proyectos de bosques modelo»). El Gobierno de México decidió que con un concurso restringido se obtendrían los mismos beneficios encontrados en el Canadá sin necesidad de recurrir a un complicado proceso administrativo. El concurso estaba limitado a ocho regiones candidatas, elegidos mediante un plan de ponderación basado en los criterios del Programa. Se invitó a las ocho regiones a presentar cartas de intención de diez páginas, en lugar de las propuestas de proyecto completas. El Gobierno de México seleccionó entonces las dos mejores propuestas - una de la región tropical y otra de la región templada del país - para convertirlas después en propuestas de proyecto. En agosto de 1993 se anunciaron las zonas que habían conseguido la adjudicación. La primera es un bosque tropical emplazado en el Estado de Campeche, a la base de la península de Yucatán. La zona de 1 millón de hectáreas propuesta incluye la reserva de biosfera de Calukmul y se orientará a la práctica de la agricultura sostenible, el desarrollo económico sostenible y la conservación de la biodiversidad de las selvas tropicales. En la región forestal de la zona templada, el proyecto propuesto estará situado en el Estado de Chihuahua, en las montañas de la Sierra de Tarahumara. Este proyecto se orientará a la ordenación sostenible de los bosques, la producción agrícola, la ordenación de los recursos hídricos y la conservación de ecosistemas y especies de plantas y pájaros de importancia crítica. Canadá prestó su ayuda al proceso de México participando en un seminario práctico sobre el concepto de bosques modelo y enviando a varios representantes de los bosques modelo de Canadá y a representantes de agentes sociales en general a compartir sus experiencias.

En Rusia, el proceso de desarrollo propuesto comenzó también con un seminario práctico, en el que participaron funcionarios del Gobierno de la Federación de Rusia, representantes de los grupos de bosques modelo del Canadá y especialistas de organizaciones de investigación y compañías del sector de servicios. El Gobierno ruso decidió crear un grupo de trabajo de organismos gubernamentales, industria y otros agentes interesados para examinar los posibles objetivos del Programa en Rusia, y determinar el lugar más adecuado. El proyecto estará situado en el Estado de Khabarovsk, y en el momento de escribir este informe la localización exacta propuesta era la cuenca de drenaje del río Amar, que abarca 1,8 millones de hectáreas. Se presentará un borrador de carta de intención al Canadá y se elaborará seguidamente una propuesta de proyecto completa.

Se espera que al realizar el proyecto se utilice un régimen administrativo similar al del Canadá. Los participantes en el proyecto seguirán teniendo sus propios intereses organizativos, actividades en marcha y responsabilidades, pero, cuando actúen para el Programa, lo harán como organización común, lo que significa que se hará una planificación centralizada de los fondos, por parte de los representantes del grupo de asociados, asignándolos a actividades específicas por cada una de las organizaciones o a través de contratos de servicio, órdenes de compra, y contratando a personal para el bosque modelo. Cada año el grupo de asociados elaborará un informe anual y evaluará los progresos comparándolos con los objetivos y planificando el programa de trabajo para el año siguiente. Esta evaluación anual permitirá introducir cambios en la dirección u orientar las actividades.

Ampliación de la red de proyectos internacionales de bosques modelo

Los tres proyectos internacionales de bosques modelo apoyados por Canadá se consideran el primer paso hacia la creación de una red que abarque todas las principales ecorregiones del mundo. Para lograr esta transición, será importante que otros países desarrollados y en desarrollo y otras instituciones internacionales estén de acuerdo en que vale la pena seguir ampliando el concepto. Será necesario pasar del programa financiado por Canadá a una asociación internacional de instituciones y países. La Secretaría, actualmente a cargo del Gobierno del Canadá, podría transferirse a una organización internacional, posiblemente dentro del sistema de las Naciones Unidas. En este caso, países como Canadá, que están patrocinando proyectos, podrían aportar una contribución directa a la Secretaría central o simplemente afiliar los proyectos al órgano coordinador internacional.

Aunque no se ha determinado plenamente el mecanismo para ampliar e internacionalizar el programa, los primeros pasos consistirán en atraer el interés internacional hacia el concepto como contribución al proceso de elaboración de políticas mundiales. Se tienen ya indicaciones de que muchos países apoyan el concepto de bosques modelo como aportación valiosa a los debates sobre los bosques posteriores a la CNUMAD. Por ello, es probable que se pueda organizar un taller para reunir a países y organizaciones y planificar conjuntamente un mecanismo que permita ampliar ulteriormente el programa y atraer a la red nuevos países desarrollados y en desarrollo.

ENLACE CON EL DEBATE MUNDIAL SOBRE LOS BOSQUES

Como resultados de la CNUMAD, la Declaración autorizada, sin fuerza jurídica obligatoria, de principios para un consenso mundial respecto de la ordenación, la conservación y el desarrollo sostenible de los bosques de todo tipo («Principios forestales»), así como el Capítulo 11 (Deforestación) del Programa 21, representan el primer consenso mundial sobre los bosques. Sin embargo, fue difícil llegar a dicho consenso, y el debate en la CNUMAD fue a menudo reñido, reflejando la importancia que los países atribuyen a sus recursos forestales nacionales. Como en el caso de todos los demás aspectos de los debates de la CNUMAD, en las negociaciones relativas a los bosques se buscaba un terreno común entre los países para equilibrar las prioridades políticas, sociales, ambientales y económicas.

El concepto de bosques modelo puede ayudar en principio a aclarar temas y elegir sectores de objetivos comunes. La creación de los bosques modelo del Canadá ha demostrado que una gran variedad de grupos de interés pueden trabajar juntos con el objetivo común de definir la idea básica y el concepto de ordenación sostenible. Todavía queda por ver si las actividades propuestas conservarán realmente todos los valores importantes del bosque. A medida que aumentan los conocimientos científicos sobre la complejidad de los sistemas forestales, crece también la dificultad de encontrar sistemas adecuados de ordenación forestal. No obstante, solamente mediante la creación de un estilo de ordenación progresivo y con capacidad de adaptación, podrán prepararse programas sensibles y flexibles.

El Programa de Bosques Modelo internacional puede desempeñar una función importante en el esfuerzo que se está realizando para conservar y ordenar de forma adecuada los bosques del mundo. Al tratar de promover la cooperación financiera y técnica entre países en desarrollo y desarrollados, e instituciones internacionales, el Programa está apoyando algunos de los principios clave derivados de la CNUMAD. Mediante experimentos prácticos realizados en distintos países y compartidos a través de una red mundial, se puede reforzar la comprensión a nivel internacional de los principios subyacentes a la ordenación forestal sostenible, y apoyar los debates nacionales e internacionales en materia de políticas. De esta forma, se intenta hacer que los bosques modelo contribuyan a reavivar los resultados de Rio y aporten su contribución al debate en marcha y a los trabajos de la Comisión sobre el Desarrollo Sostenible, sobre todo en lo que respecta al estudio que se realizará en 1995 sobre el tema de los bosques.

Bibliografía

Consejo de Ministros de Bosques del Canadá. 1992. Sustainable forests: a Canadian commitment. Hull, Québec.


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