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Elaboración de un sistema de información comunitario en Filipinas


I. Austria

Isabelita V. Austria es la oficial responsable de la Sección de Fomento de Actividades de Sustento en los Bosques, integrada en la Dirección de Silvicultura Social del Servicio de Ordenación Forestal, Departamento de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Ciudad de Quezon, Filipinas.

Análisis de una iniciativa experimental en la elaboración de un sistema local de información sobre el mercado, realizada con apoyo del Programa bosques, árboles y población de la FAO.

La improcedencia de las sanciones para afrontar el problema relativo a la tenencia de las tierras forestales y la convicción de que los habitantes de las tierras altas son colaboradores potenciales del Gobierno en el desarrollo forestal impulsó la puesta en marcha en Filipinas, en 1982, del Programa de Silvicultura Social Integrada (PSSI). El PSSI, que es un programa nacional que depende del Departamento de Medio Ambiente y Recursos Naturales (DMARN), tiene por objeto garantizar la tenencia de tierras a los ocupantes de los bosques y hacerles participar en la rehabilitación y protección de las tierras forestales, permitiéndoles realizar actividades productivas que les proporcionen fuentes adicionales de ingreso. En diciembre de 1994, el PSSI se estaba aplicando en 3 600 lugares de todo el país con una superficie total de 754 000 ha y 239 000 participantes.

A los participantes en el PSSI se les garantiza la seguridad de la tenencia de la tierra mediante contratos de administración renovables de 25 años de duración. Las estrategias de desarrollo se elaboran de acuerdo con principios de agrosilvicultura. El programa abarca diversos productos como la madera, productos forestales no madereros y productos agrícolas como frutas y hortalizas. En algunos casos, los agricultores también crían ganado o realizan otras actividades generadoras de ingresos.

Inicialmente, el PSSI se centró en actividades preliminares como la emisión de certificados de administración y la organización de las comunidades, pero cuando la producción superó el nivel necesario para garantizar la subsistencia de los agricultores, se hizo patente la necesidad de poseer algunos conocimientos sobre comercialización (Hammet, 1992).

Como respuesta a las nuevas exigencias, el DMARN y el centro del PSSI de Santa Catalina (Atimonan, provincia de Quezon) inició una actividad en régimen de cooperación para elaborar y experimentar un sistema de información sobre comercialización (SIC) de carácter comunitario en relación con los productos agrosilvícolas y los productos forestales no madereros. El Programa bosques, árboles y población (FTPP) de la FAO prestó la asistencia técnica necesaria durante todo el proceso.

Un SIC de carácter comunitario es un instrumento elaborado y utilizado por un grupo de personas que tiene un interés común en mejorar la comercialización de sus productos. En este caso, pequeños productores y comerciantes de productos agrosilvícolas y de productos forestales no madereros. El sistema ayuda al grupo a incrementar la transparencia del mercado, lo cual permite a los usuarios adoptar decisiones mejor fundamentadas en materia de comercialización y, de esa forma, obtener mayores beneficios de los bienes que producen o con los que comercian. El principio es sencillo: cuanto mayor es la información sobre el mercado más numerosas son las opciones y mayores las posibilidades de aumentar los beneficios. Idealmente, un SIC comunitario es una actividad conjunta en la que cada participante aporta sus conocimientos sobre el mercado para crear una base común de información.

Los resultados de las experiencias de Santa Catalina y de otros dos lugares, revelan que los productores pudieron negociar los precios con los comerciantes desde una posición de mayor fuerza. En los tres lugares se elaboraron SIC para aumentar la transparencia del mercado en relación con los precios al por mayor. En Santa Catalina, los productores decidieron también mantenerse informados sobre las tendencias de los precios, lo que les permitió comprender mejor la fluctuación de los precios. Ello llevó a algunos agricultores a modificar la rotación de los cultivos agrosilvícolas anuales. Los efectos indirectos que se dejaron sentir fueron un incremento general del interés en las cuestiones relativas a la comercialización y una mayor capacidad organizativa. Las mujeres que participaron en el programa en Santa Catalina afirmaron que su presencia activa en el SIC había contribuido a mejorar su autoestima y su posición en el seno de la comunidad.

La experiencia de Santa Catalina dio paso a la elaboración de unas directrices sobre la forma de establecer un SIC comunitario. El manual fue experimentado en los otros dos centros de Filipinas y en sendas comunidades de Uganda y el Perú (véase el recuadro).

En este artículo se analizan el establecimiento de un sistema comunitario de información sobre comercialización en los tres lugares de Filipinas, los resultados de las evaluaciones efectuadas y las perspectivas con vistas a la puesta en marcha de un SIC para el PSSI y para otros programas comunitarios de ordenación de los recursos en el país.

El equipo responsable del SIC comunitario en el centro del Programa de Silvicultura Social Integrada de Santa Catalina, Atimonan, Quezon, Filipinas

LA IMPORTANCIA DE LOS SISTEMAS DE INFORMACION SOBRE COMERCIALIZACION

La información sobre el mercado constituye la base para que los agricultores puedan adoptar decisiones relativas a la producción y comercialización. El sistema de información sobre comercialización es un mecanismo para organizar y sistematizar la recolección, análisis y difusión de la información necesaria para ayudar a los agricultores a adoptar decisiones en materia de comercialización.

Aunque en Filipinas los SIC fueron creados y utilizados para obtener información sobre los precios, es posible también crear sistemas para organizar y difundir información sobre otros aspectos relativos a la comercialización. Análogamente, el conocimiento sistemático de las alternativas y requisitos en relación con la oferta, demanda y transporte de los productos, así como de los aspectos crediticios y de otros datos pertinentes permite a los agricultores a aumentar la transparencia del mercado y elaborar estrategias más adecuadas de producción y comercialización. A la larga, esto puede llevar a una mejor relación costo-eficacia y, en consecuencia, en la obtención de mayores ingresos.

Un SIC de carácter comunitario se basa en el principio de que quienes han de hacer uso de él deben ocuparse de su diseño, funcionamiento y posible expansión. El punto de partida del SIC de carácter comunitario es la necesidad de información por parte de los usuarios y su interés y capacidad de hacer funcionar el sistema.

Salvo los gastos necesarios para la compra inicial de material (véanse las secciones siguientes), el coste de funcionamiento del SIC en Filipinas ha sido pr cticamente nulo, ya que los participantes en el mismo aprovechaban su desplazamiento habitual a los mercados de las proximidades para reunir la información necesaria que a su regreso aportaban a la base común de información, esto es, al sistema de información sobre comercialización.

El bajo coste y los beneficios directos que reporta en términos de información útil aumenta las posibilidades de que el sistema pueda ser duradero. Mientras tanto que la población lo encuentre útil seguirá participando en el mismo.

Ahora bien, tres elementos esenciales influyen en la viabilidad del sistema. Ante todo, las evaluaciones de Filipinas indican la importancia que tiene la existencia de una persona que ayude a delinear y establecer el sistema, imparta capacitación en materia de comercialización, etc. Inicialmente, el funcionamiento del SIC depende de recursos humanos externos y de su disponibilidad.

En segundo lugar, puede darse el caso de que los usuarios del SIC identifiquen necesidades que exigen la expansión o ajuste del sistema, ya sea aumentando su cobertura geográfica o incrementando su complejidad. Viajar y obtener información sobre mercados distantes resulta costoso, especialmente si se debe hacer de manera sistemática. Aunque se puede recurrir a donaciones externas, esto puede redundar en una mayor dependencia y vulnerabilidad. Análogamente, la organización de un sistema más complejo puede exigir recursos adicionales para costear la asistencia de una persona durante la fase de diseño y puesta en marcha.

En tercer lugar -este sería el caso ideal- los mayores beneficios derivados del comercio de productos, generados indirectamente por el SIC, serían reinvertidos en parte en la necesaria expansión del sistema.

La ausencia o la presencia insuficiente de estos factores externos puede dejar a los usuarios con un sistema que habiendo sido pensado para organizar un determinado tipo de datos quede obsoleto y no sirva para afrontar las demandas futuras, al modificarse las necesidades con el paso del tiempo,

LOS PRODUCTOS FORESTALES NO MADEREROS Y LOS SISTEMAS DE INFORMACION SOBRE COMERCIALIZACION

Los principios básicos del SIC de carácter comunitario se aplican a la mayor parte de los bienes que se producen al nivel comunitario, ya sean productos forestales no madereros, productos agrícolas o madereros. En lo que concierne a la comercialización y a los sistemas de información sobre comercialización de los productos forestales no madereros es necesario tener en cuenta diversos aspectos. La mayor parte de tales productos tienen una menor vinculación con el sistema oficial de comercialización, lo cual puede constituir una ventaja en los sitios en los que los precios de los productos agrícolas y de los servicios de comercialización son controlados por el gobierno y en los que la reglamentación vigente perjudica a los productores rurales. Sin embargo, el hecho de que la mayoría de los productos forestales no madereros se comercialicen en los mercados no estructurados supone que se posee menos información sobre los precios, los flujos de productos y los posibles mercados, y puede hacer necesario disponer de conocimientos especiales con respecto a la información y análisis de la comercialización. Muchos de ellos se recolectan en zonas de libre acceso y la mayor transparencia del mercado puede entrañar la sobreexplotación de los recursos. Cuando la gestación de los productos forestales no madereros es un proceso muy largo, la vigilancia de su suministro puede ser muy importante. Cuando dichos productos proceden principalmente de zonas de acceso libre y tierras comunales, existe una gran probabilidad de que haya un gran número de productos y muchos interesados, cuyas necesidades son a veces incompatibles. Todo eso debe tomarse en consideración al concebir el SIC y organizar su funcionamiento.

ELABORACION DE UN SIC COMUNITARIO EN FILIPINAS

Un consultor del FTPP y otro consultor nacional del DMARN prestaron asistencia a la experimentación del SIC en Santa Catalina. Basándose en los debates con la comunidad y en la evaluación de las necesidades de información sobre el mercado local, se concibió un sistema centrado en el control de los precios. A continuación se presentó, debatió y modificó en una serie de consultas celebradas con la comunidad, y entró finalmente en vigor en octubre de 1991. Varios equipos de voluntarios reunían todas las semanas datos relativos a seis productos distintos que solicitaban a cinco comerciantes de otros tantos mercados de las proximidades. El personal del DMARN de ámbito comunitario y provincial participaba en la recolección de datos en dos de los mercados.

Una persona se encargaba de resumir los datos y colocarlos en diversos tableros de anuncios situados estratégicamente en la comunidad. En ellos se reservaba espacio para las observaciones relativas al tema de la comercialización que hubieran reunido los recopiladores de los datos.

En el tablero de anuncios figuraban, también, los precios al por menor de dos de los productos, según la información proporcionada por el Departamento de Estadística Agrícola en una emisión radiofónica.

Un aspecto importante del funcionamiento del SIC era el adiestramiento de los compiladores de datos sobre la utilización de los formularios para el control de los precios y sobre la forma de abordar a los comerciantes. Las reuniones que se celebraban todos los meses, en las que los diferentes equipos transmitían sus experiencias y sus logros, servían para fomentar la participación y suministrar a todos los participantes nuevos datos sobre el mercado. Asimismo, constituían la ocasión para plantear los problemas con los que se habían encontrado y para decidir las líneas más adecuadas de actuación.

En el proceso de control de los precios se hizo evidente que algunos comerciantes desconfiaban de los encargados de recopilar los datos. Las tarjetas y las camisas de identificación de que se les proveyó posteriormente garantizaron la legitimidad de su labor y los comerciantes comenzaron a cooperar. Asimismo, dotaron de un sentido de autoridad y responsabilidad a los recopiladores de datos.

Las evaluaciones efectuadas llevaron a formular varias recomendaciones encaminadas a mejorar el sistema, como su extensión a otros lugares, la organización de más cursillos de capacitación, el aumento de la publicidad sobre el SIC, la obtención de nueva información y la localización de mercados distantes para la piña (Ananas comosus Linn.), de la que se espera una gran producción en los próximos años.

En lo que concierne a la extensión del sistema, se proyectó iniciar en junio de 1995 el establecimiento simultáneo de nuevos SIC en diez lugares en los que se aplica el PSSI, además de los que ya existen en las provincias de Bataan y Aklan. Actualmente, el personal del DMARN de ámbito nacional, regional, provincial y comunal que participa en programas forestales de carácter comunitario está difundiendo información sobre la creación de SIC locales. Asimismo, se ofrecerá capacitación y asistencia técnica sobre el terreno a los diez nuevos SIC que se van a establecer.

Por lo que respecta a la capacitación de los agricultores, en una reunión celebrada en Santa Catalina con participantes en el PSSI y con personal local del DMARN se ha intercambiado información sobre la identificación y el cálculo de los costos de elaboración y comercialización del cacao (Theobroma cacao L.) y sobre un análisis financiero del proyecto de cría de cerdos en pequeña escala. Además, se han impartido enseñanzas a los recopiladores de datos sobre el análisis de las tendencias de los precios basándose en los datos recopilados. Sin embargo, no se elaboraron las tendencias de precios para 1994 al no disponerse de datos sobre algunos mercados para la segunda mitad del año. Las conversaciones mantenidas con los agricultores pusieron de manifiesto que en el caso de algunos de los productos incluidos en el tablero de anuncios había pasado ya la temporada y se sugirió que sería más útil reunir información sobre los productos de temporada. La comunidad instalará dos tableros de anuncios adicionales en Santa Catalina en respuesta a la petición de la comunidad.

LA EXPANSION DEL SIC A OTROS LUGARES

Para experimentar ulteriormente la aplicabilidad de un SIC gestionado localmente, en 1993 se seleccionaron dos nuevos lugares en los que se está aplicando el PSSI, para la extensión del sistema. Se trata de Barangay Alion, Mariveles, en la provincia de Bataan y de Barangay Julita, Libacao, en la provincia de Aklan.

Barangay Alion

En Barangay Alion se cultivan diversos productos como el mango, el anacardo, el café, el banano y el maní. Una vez se llevó a cabo el análisis de la situación de la comercialización , se diseñó un SIC para el seguimiento de los precios al por mayor de los productos de temporada en cinco mercados distintos y para conseguir una mayor transparencia del mercado para el anacardo, incluida la información sobre las posibilidades de elaboración.

La evaluación realizada en abril de 1994 puso de manifiesto que gracias al SIC los usuarios habían aumentado sus conocimientos en materia de comercialización y podían comparar distintas opciones de mercado. No obstante, entre los miembros de la comunidad que no participaban en el PSSI muy pocos conocían la existencia del tablero de anuncios que recogía la información sobre los precios. Tal como se había mencionado durante el análisis de situación, se necesitaba más información sobre los volúmenes de producción, los ciclos de la cosecha y la demanda del mercado, así como sobre la comercialización del anacardo.

De la evaluación realizada sobre la participación de los recopiladores de datos en el SIC se desprende que "intervienen intensamente en el proceso de planificación y ejecución, pero se muestran menos dispuestos que el grupo de Santa Catalina a contraer un compromiso a largo plazo para la realización de su labor voluntaria, pues dependen todavía estrechamente de la asistencia y el apoyo moral que les brinda el consultor externo" (Sjoberg, 1994). En el curso de la última visita realizada en febrero de 1995, los encargados de la recopilación de los datos solicitaron que el consultor realizara visitas más frecuentes.

La comunidad de Barangay Alion ha modificado el SIC para satisfacer la necesidad de disponer de otras informaciones sobre el mercado. No sólo se realiza un seguimiento de los precios, sino que se recoge información sobre la demanda, ya sea sobre los compradores, las especificaciones de los productos, los precios ofrecidos, el volumen que se necesita y los requisitos en cuanto a la entrega. En una ocasión, un comprador de una provincia contigua necesitaba 6 400 kilogramos de semillas de anacardo a 46 centavos de dólar el kilogramo. El comprador entró en contacto con la cooperativa de agricultores de Barangay Alion, que le facilitó las semillas que necesitaba. Por otra parte, se ha proyectado una visita de al menos dos agricultores a una pequeña fábrica de elaboración del anacardo.

Barangay Julita

Barangay Julita, el tercero de los lugares donde se ha establecido un SIC, está situada en la isla de Panay, en la zona central de Filipinas. Entre los productos que se cultivan hay que mencionar el abacá (Musa textiles), el sagú (Metroxylon sagu Rottb.), el coco, el bambú, el arroz y el banano.

En Julita, las fibras de abacá, o cáñamo de Manila, que se utilizan en las fábricas de pasta y papel, así como para fabricar cuerdas, bolsas, sacos, zapatillas y otros objetos artesanales, se clasifican en tres calidades. El tipo A, la calidad superior, es de color blancuzco y se vende a un precio más elevado que los tipos B y C, que son de color marrón claro y marrón oscuro, respectivamente. Las fibras se venden a los comerciantes locales en fardos de 40 kilogramos. Es al comerciante a quien le corresponde tomar la decisión de determinar la calidad del producto.

Durante el análisis de situación, las entrevistas con los comerciantes de Kalibo, que es la capital de la provincia de Aklan, revelaron que clasificaban las fibras en seis categorías, cada una de las cuales correspondía a una calidad y a un precio diferentes. Los exportadores de la ciudad de Legaspi, en la provincia de Albay, clasifican las fibras en doce categorías.

Las hojas de la palmera de sagú se utilizan para fabricar material para techar y las venden los agricultores en lugares cercanos. Del coco se obtiene copra y se vende a los comerciantes locales o directamente a las fábricas de elaboración de aceite de Kalibo.

Basándose en el análisis de situación, los agricultores y el consultor externo elaboraron un sistema de control de los precios para las tres calidades de abacá, para la copra y para los dos tipos de vainas de sagú en tres mercados distintos.

Seis agricultores se ofrecieron voluntariamente a participar en el sistema y posteriormente ese número ha aumentado a ocho. Los agricultores pidieron información a los comerciantes locales de Julita y, asimismo, en la ciudad de Libacao. Teniendo en cuenta la distancia y el costo del transporte, el personal del DMARN se encargó de recoger información en el mercado de Kalibo.

La evaluación de 1994 mostraba que los agricultores habían recopilado con regularidad los datos necesarios. Lamentablemente, apenas fue posible disponer de la información de Kalibo, que debía permitir a los agricultores determinar las diferencias de precios, porque la persona encargada de recopilar esos datos fue transferida a otro departamento. Se sugirió entonces que se adiestrara al menos a otros dos funcionarios del DMARN para que recopilaran la información. Un agricultor ofreció la colaboración de su hija, que está estudiando en Kalibo, para transmitir a Julita la información recogida por el DMARN.

Los agricultores están muy interesados en poseer información sobre las diferentes calidades de fibra de abacá, sobre la oferta y la demanda de abacá en los mercados nacionales e internacionales y sobre los cultivos compatibles e incompatibles con la producción de abacá. Se recomendó que se realizara un cursillo de formación sobre este tema.

En noviembre de 1994, se organizó para los agricultores y comerciantes de Julita un cursillo de capacitación sobre la producción y la clasificación de la fibra de abacá. Los directores ejecutivos o regionales del organismo encargado del fomento de la industria de la fibra (FIDA) de la Región 6 (Visayas occidental) y de la Región 7 (Visayas central) y un técnico del FIDA aportaron sus conocimientos especializados. En el cursillo se trataron todos los temas que habían propuesto los agricultores.

Asimismo, durante la reunión de coordinación con el FIDA relativa a la capacitación sobre el abacá, se supo que el FIDA realizaba un control semanal de los precios de las fibras de abacá entre diferentes comerciantes de Kalibo. Desde entonces hacen llegar al DMARN una copia de su informe lo que ha facilitado la aplicación del SIC.

Un recopilador voluntario de datos en un centro de venta al por menor en Santa Catalina

PERSPECTIVAS FUTURAS PARA LA INSTITUCIONALIZACION DE UN SISTEMA DE INFORMACION SOBRE COMERCIALIZACION DE CARACTER COMUNITARIO

Se ha tomado conciencia de la importancia de la comercialización en el PSSI y ello ha llevado a desplegar esfuerzos para institucionalizar el SIC de carácter comunitario, particularmente por parte del Servicio de Ordenación Forestal del DMARN. En los tres centros de capacitación del PSSI se están elaborando SIC locales. Este año, el Servicio de Ordenación Forestal ha asignado fondos para elaborar SIC al menos en otros diez lugares donde se aplica el PSSI. Asimismo, se están aplicando sobre el terreno directrices sobre el "Fortalecimiento de las actividades de comercialización".

Para el éxito de estas iniciativas se necesitan mecanismos de apoyo, como el fortalecimiento de las organizaciones comunitarias y la capacitación de los agricultores en materia de comercialización en los lugares donde se aplica el PSSI, el establecimiento de vínculos con organizaciones e instituciones que prestan asistencia en el ámbito de la comercialización y la capacitación del personal del DMARN para facilitar la elaboración de los SIC y para otras actividades relacionadas con la comercialización. También es necesario prestar apoyo financiero durante la fase inicial de elaboración del SIC.

Bibliografía

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