FAO/SMIA - Perspectivas alimentarias n. 7/8/9, 09/97

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COMERCIO 1/


1/ El comercio mundial de trigo y cereales secundarios se basa sobre las estimaciones de las importaciones entregadas hasta el 30 de junio de la campaña comercial (julio/junio). Algunas compras de final de temporada podrían incluirse en la campaña siguiente, si las entregas se efectúan después del 30 de junio. En general, las exportaciones e importaciones de cereales se calculan sobre la base de las expediciones y entregas realizadas durante la campaña comercial y, por consiguiente, pueden no ser iguales en un determinado año debido al lapso transcurrido entre los envíos y las entregas.

El pronóstico relativo al comercio mundial de cereales en 1997/98 ha aumentado en 4 millones de toneladas a alrededor de 201 millones de toneladas desde junio (Cuadro A.2). En este nivel, las importaciones mundiales de cereales superarían en alrededor de 5 millones de toneladas, o sea el 2,5 por ciento, el reducido nivel del año anterior pero serían inferiores a las de 1995/96 que ascendieron a 205 millones de toneladas. La revisión de este mes se debe al aumento de las importaciones previstas de trigo y cereales secundarios, mientras que el pronóstico relativo al comercio de arroz relativo a 1998 se mantiene prácticamente inalterado desde el último informe.

El pronóstico de las importaciones mundiales de trigo en 1997/98 (julio/junio) ha aumentado en 1 millón de toneladas a 94 millones de toneladas, 1,8 millones de toneladas más que las estimaciones revisadas de las de 1996/97. Todo el aumento de las importaciones de este año correspondería al aumento de los envíos a los países en desarrollo, especialmente de Africa, que compensarían sobradamente la disminución de las importaciones totales de los países desarrollados.

Se pronostica que las importaciones totales de trigo de Africa aumentarán a un volumen sin precedentes de cerca de 21 millones de toneladas, 3,5 millones de toneladas más que el año pasado y 2 millones de toneladas más que el pronóstico del informe anterior. En Egipto, una disminución de la producción de trigo de 1997 y un aumento del consumo interno podrían incrementar las importaciones a 7 millones de toneladas, 300 000 toneladas más que el año anterior. Situado en este nivel, Egipto podría ser el mayor importador mundial de trigo en 1997/98, y absorbería más de una tercera parte del volumen total enviado a Africa. Una sequía prolongada ha perjudicado la cosecha de trigo de 1997 de varios otros países del Africa del Norte, que se verán obligados a aumentar las importaciones. En Argelia, el país más afectado por la sequía, es probable que las importaciones alcancen los 4 millones de toneladas, volumen superior en casi un 50 por ciento al del año pasado pero inferior al nivel máximo registrado en 1994/95. También se prevé que Marruecos y Túnez duplicarán con creces sus importaciones de este año, a 2,4 millones de toneladas y 1,2 millones de toneladas, respectivamente. En cambio, en el resto de Africa las importaciones totales serían ligeramente inferiores al volumen de 5,4 millones de toneladas del año anterior. La mayor parte de la disminución se debería a una contracción de las compras de Sudáfrica, mientras que probablemente las importaciones de la mayoría de los otros países registrarían pocos cambios respecto al año anterior.

En Asia, las importaciones totales de trigo en 1997/98 se pronostican en 48 millones de toneladas, volumen cercano al del año anterior pero inferior en al-rededor de 1 millón de toneladas al indicado en el in-forme de junio. Las revisiones a la baja de las importa-ciones de China y la India realizadas este mes se vie-ron compensadas con creces por las revisiones al alza para la República Islámica del Irán, el Pakistán, Indo-nesia, el Iraq y Yemen. Como consecuencia de una excelente cosecha interna de trigo, se pronostica ac-tualmente que las compras de trigo por parte de China disminuirán a 4 millones de toneladas, volumen inferior en más de 1 millón de toneladas al del año anterior y 3 millones de toneladas menos que el pronóstico de junio. También se pronostica que las importaciones de trigo de la India descenderán este año a 2 millones de toneladas, debido principalmente al aumento de los suministros internos y a las compras de trigo realizadas por el Gobierno para las reservas del Estado.

SITUACION GENERAL DE LAS IMPORTACIONES MUNDIALES DE CEREALES
 
Trigo  Cereales secund.  Arroz (elaborado)  Total 
1995/96  1996/97  1995/96  1996/97  1996  1997  1995/96  1996/97
( . . . . . . . . . millones de toneladas . . . . . . ) 
Asia  47,6  48,0  54,8  57,0  8,4  110,8 
Africa  17,3  20,7  8,2  8,7  3,9  29,3 
América Central  4,7  4,5  8,3  8,8  1,3  14,3 
América del Sur  10,4  10,8  5,1  6,0  1,6  17,2 
América del Norte  2,5  2,7  3,3  3,5  0,6  6,4 
Europa  6,6  4,6  6,3  4,5  1,0  13,9 
CEI  2,6  2,1  0,3  0,2  0,4  3,2 
Oceanía  0,5  0,5  0,2  0,2  0,3  1,0 
TOTAL MUNDIAL  92,2  94,0  86,5  89,0  17,5  18,1 1/  196,2  201,1
Países en desarrollo  72,5  76,7  54,0  57,8  14,4  15,1  140,9  149,6
Países desarrollados  19,7  17,3  32,4  31,2  3,1  3,0  55,2  51,5

FUENTE: FAO
1/ Muy provisional; se ha supuesto ninguna variación desde el total de 1997.

En cambio, el pronóstico relativo a las importaciones de la República Islámica del Irán en 1997/98 se ha aumentado en 1,3 millones de toneladas a 5,8 millones de toneladas, alrededor de 1 millón de toneladas menos que el volumen sin precedentes de 6,8 millones de toneladas de 1996/97. Los bajos precios subvencionados del trigo de los últimos años, que han fomentado la utilización de piensos en la República Islámica del Irán, particularmente en el sector avícola, unidos a dos años de sequía y a las considerables exportaciones a algunos de los países vecinos obligaron al Gobierno a aumentar las importaciones. En el Pakistán, el Gobierno prevé importar 4 millones de toneladas de trigo en 1997/98, 1 millón de toneladas más que el año anterior, con objeto de cubrir la falta interna de trigo y reponer las existencias.

El pronóstico relativo a las importaciones totales de trigo de Europa en 1997/98 se ha rebajado en 800 000 toneladas a 4,6 millones de toneladas, 2 millones de toneladas menos que el año anterior. La mayor parte de la disminución se prevé en Europa oriental. En Polonia, en particular, las importaciones podrían descender en 1 millón de toneladas y volver a un nivel más normal de alrededor de 800 000 toneladas ya que el aumento de las existencias de apertura debería compensar la pequeña disminución de la producción interna de este año. En Bulgaria, gracias a una fuerte recuperación de la producción interna, este año el país debería satisfacer sus necesidades sin recurrir a las importaciones. Aunque en Rumania y la República Checa las cosechas fueron menores de lo previsto debido a las inundaciones, la producción de este año es considerablemente mayor que la del año pasado y menor la necesidad de importaciones. También en la CEI, la recuperación de la cosecha de trigo de 1997 debería dar lugar a una disminución de las importaciones respecto a las del año anterior.

Las importaciones de América Latina y el Caribe en 1997/98 se pronostican en torno a los 15,3 millones de toneladas, volumen inalterado respecto al pronóstico anterior y ligeramente superior al del año pasado. En el Brasil, se prevé que las importaciones aumentarán en alrededor de 200 000 toneladas a 5,7 millones de toneladas, en previsión principalmente de una disminución del 12 por ciento de la producción de 1997. En cambio, podrían descender ligeramente las importaciones de México, mientras que en la mayoría de los otros países es probable que las compras se mantengan en torno a los mismos niveles de 1996/97.

Por lo que se refiere a las perspectivas de exportaciones (Cuadro A.3), se pronostica que las expediciones de este año disminuirán en 600 000 toneladas respecto a la campaña anterior (julio/junio) a 94 millones de toneladas. Las exportaciones totales de los cinco grandes exportadores de trigo deberían ser inferiores a las del año pasado. En la CE, pese a una producción superior a la media, es probable que las expediciones se mantengan en el nivel de 1996/97 y, según los primeros indicios, la Unión Europea seguirá actuando con cautela en el sector. Desde el comienzo de la campaña, la CE ha limitado las exportaciones mediante la aplicación de impuestos para tener bajo control los precios internos en vista del reciente au-mento de los precios mundiales y el fortalecimiento del dólar EE.UU.. Se prevé que las exportaciones de trigo de la Argentina y Australia descenderán de forma pro-nunciada en 1997/98 después de haber aumentado a volúmenes sin precedentes en 1996/97, debido princi-palmente a la previsión de una merma de las cosechas de fin de año. En cambio, se pronostica que en 1997/98 aumentarán las exportaciones del Canadá y los Estados Unidos, aunque hasta ahora sus compro-misos de exportación se mantienen al ritmo de los en-víos del año pasado. En otros países las perspectivas de las exportaciones son más positivas, particular-mente en Europa oriental, donde se prevé que Ruma-nia y Hungría contarán con grandes disponibilidades exportables y este año podrían aumentar sus ventas. A principios de agosto, el Gobierno de Rumania canceló el impuesto adicional del 30 por ciento para el trigo con objeto de facilitar las exportaciones, y el de Hungría ha seguido concediendo licencias de exportación para la nueva cosecha de 1997 sin poner límites al volumen.

Las importaciones mundiales de cereales secundarios en 1997/98 (julio/junio) se pronostican en 89 millones de toneladas, 2,5 millones de toneladas, o sea el 3 por ciento, más que las del año anterior y 3 millones de toneladas más que el pronóstico de junio. Entre las principales revisiones efectuadas este mes figuran los ajustes al alza de los pronósticos relativos a las importaciones de Argelia, Brasil, China y Egipto, que compensarían con creces las revisiones a la baja de las importaciones de varios países de Europa orien-tal. En general, a los países en desarrollo corresponde todo el aumento previsto en las importaciones mun-diales de cereales secundarios de este año. Según los pronósticos, las compras de los países en desarrollo se acercarán a los 58 millones de toneladas, sólo un millón de toneladas menos que el nivel récord de 1995/96. En cambio, las importaciones de cereales se-cundarios de los países desarrollados descenderán por sexto año consecutivo a 31 millones de toneladas, lo que representa alrededor de un tercio del total mundial. La mayor parte del aumento previsto en las importa-ciones mundiales de cereales secundarios en 1997/98 serían en las importaciones de maíz que, según los pronósticos, alcanzarán cerca de 64 millones de tone-ladas, 2 millones de toneladas, o sea el 4 por ciento, más que el año pasado. También se prevé un aumen-to de las importaciones de cebada a cerca de un millón de toneladas, o sea el 6 por ciento, a 15,5 millones de toneladas. Situadas en alrededor de 6 millones de to-neladas, las importaciones mundiales de sorgo serían ligeramente menores que el año pasado, pero es probable que las de otros cereales secundarios, tales como mijo, avena y centeno, se mantengan en torno a los mismos niveles de 1996/97.

Las importaciones totales de cereales secun-darios de Africa en 1997/98 se cifran actualmente en 8,7 millones de toneladas, o sea 500 000 toneladas más que las importaciones estimadas en 1996/97. El aumento se debe casi totalmente a la mayor demanda de importaciones de varios países de Africa del Norte a causa de sus menguadas cosechas internas de cebada y maíz. En cambio, es probable que en otras partes las importaciones disminuyan por segundo año consecutivo a 2,6 millones de toneladas, 400 000 tone-ladas menos que el año pasado, principalmente en Kenya y Zimbabwe, debido a una mejora de las co-sechas, lo que compensaría con creces el aumento de las importaciones de Lesotho y Zambia.

En Asia, las importaciones de cereales secundarios deberían alcanzar los 57 millones de toneladas, 2 millones de toneladas, o sea el 4 por ciento, más que el reducido volumen del año pasado y 1,2 millones de toneladas más que el pronóstico indicado en el informe de junio. El aumento de este mes se debe principalmente a los ajustes al alza de las importaciones de China, Israel e Indonesia. En China (excluida la provincia de Taiwán), la sequía que afecta a las provincias septentrionales productoras de maíz debería menguar la producción y obligar a efectuar algunas importaciones de maíz. En cambio, es probable que las importaciones de maíz de la provincia de Taiwán se estabilicen en torno a los 5,4 millones de toneladas, volumen cercano al reducido nivel del año pasado en el que la demanda de importaciones se vio limitada por un brote de fiebre aftosa que determinó la prohibición de las exportaciones de carne de cerdo en marzo de 1997 y dio lugar a una disminución de la demanda de piensos. En Indonesia, pese a un ligero aumento de la producción, si continúa la fuerte demanda de piensos las importaciones de maíz deberían aumentar en alrededor de un millón de toneladas, 300 000 toneladas más de lo que se había previsto anteriormente y 200 000 toneladas más que el año pasado. El pronóstico relativo a las importaciones de cereales secundarios de la República de Corea se ha rebajado en 200 000 toneladas a 9,8 millones de toneladas, que representarían todavía un aumento de 700 000 toneladas respecto a la campaña anterior. También ha disminuido el pronóstico relativo a las im-portaciones de Arabia Saudita en 200 000 toneladas a 6,4 millones de toneladas, principalmente cebada. En este nivel, las importaciones serán 400 000 toneladas menos que el año pasado, debido principalmente al aumento de la producción interna de cebada.

En Europa, las importaciones totales de cereales secundarios en 1997/98 se pronostican actualmente en 4,5 millones de toneladas, un millón de toneladas menos que el informe anterior y cerca de 2 millones de toneladas, o sea alrededor del 28 por ciento, menos que el año pasado. En la CE, es probable que la previsión de una cosecha de cereales secundarios superior a la media y la gran cantidad de existencias internas de trigo de calidad inferior, que podrían utilizarse para piensos en sustitución de los cereales secundarios, reduzca las importaciones de maíz en alrededor de 800 000 toneladas. También se pronostica una acusada disminución de las importaciones de Bulgaria y Polonia debido a un aumento de las cosechas internas. Las importaciones totales de la CEI se pronostican en 200 000 toneladas, volumen ligeramente inferior al del año pasado e insignificante si se compara con años anteriores en los que la región figuraba entre los principales importadores de cereales secundarios.

Según los pronósticos, en 1997/98 las importaciones de América Latina y el Caribe se acercarán a los 15 millones de toneladas, 1,5 millones de toneladas más que el año anterior y un millón de toneladas más de lo que se había previsto en junio. México, el mayor importador de la región, importará la misma cantidad de 6,3 millones de toneladas del año pasado, mientras que las compras del Brasil se duplicarán con creces, a pesar del aumento de su producción interna. La fuerte demanda de carne de ave para consumo interno y para exportación ha fomentado la demanda de maíz de la industria avícola brasilera en expansión.

Volviendo a las exportaciones, se prevé que en 1997/98 (julio/junio) las expediciones de cereales secundarios disminuirán en 2 millones de toneladas respecto a 1996/97. Entre los principales exportadores del hemisferio norte, los Estados Unidos podrían recurrir a sus abundantes existencias remanentes para aumentar sus exportaciones a pesar de las perspectivas de una disminución de la cosecha de este año. También podrían aumentar los envíos del Canadá y la CE en los que este año se prevén cosechas superiores a la media y un aumento de las existencias internas de trigo de baja calidad. En cambio, es probable que disminuyan las exportaciones de China como consecuencia de la disminución de su producción interna. Se prevén envíos mucho menores de varios países del hemisferio sur, particularmente la Argentina, donde las proyecciones iniciales para los cultivos de maíz de 1998 indican una disminución de la superficie sembrada. En Australia, se prevé que una merma de la producción de cebada limitará las exportaciones de dicho producto, mientras que en Sudáfrica la disminución de la producción de maíz de este año ha reducido las disponibilidades exportables de la presente campaña.

El pronóstico de la FAO relativo al comercio mundial de arroz en 1997 se ha rebajado en 400 000 toneladas respecto al pronóstico anterior, a 17,7 millones de toneladas, 1,8 millones de toneladas menos que el año pasado y 3,3 millones de toneladas menos que el nivel récord establecido en 1995. La disminución se debe principalmente a las cosechas buenas de los dos últimos años en muchos de los países importadores que han permitido un incremento de las existencias, y a las previsiones de otra cosecha favorable en 1997.

En 1997, las compras de arroz de la República Islámica del Irán, el principal importador mundial, siguen inalteradas respecto al pronóstico anterior, en 1,2 millones de toneladas, frente a 1,3 millones de toneladas en 1996. Las importaciones del Brasil, el segundo importador mundial de arroz, deberían aumentar en 1997 en un 22 por ciento respecto a las compras del año pasado a 1,1 millones de toneladas, debido a un déficit de producción del 5 por ciento. Las importaciones de Indonesia se pronostican en 600 000 toneladas, menos de la mitad del nivel de 1996, ya que se prevé un aumento de alrededor de un millón de toneladas de su producción y las existencias son suficientes. En Filipinas, donde también se espera un ligero aumento de la producción en 1997, se prevé que las importaciones pasarán de 900 000 toneladas en 1996 a 700 000 toneladas. Según los pronósticos, las importaciones de arroz del Perú serán semejantes al volumen de 350 000 toneladas del año pasado debido al aumento de las existencias y a la previsión de una cosecha buena en 1997. Las importaciones de arroz efectuadas por Arabia Saudita durante los años noventa ha permitido la reposición de sus existencias, estimadas actualmente en alrededor de 500 000 toneladas, frente a 60 000 toneladas en 1989. En consecuencia, se pronostica que en 1997 sus importaciones arroceras descenderán en un 10 por ciento a 900 000 toneladas. Las compras del Japón en 1997 deberían situarse en torno a las 500 000 toneladas, lo estrictamente necesario para cumplir su compromiso de importa-ciones asumido en el marco de la Ronda Uruguay.

Las importaciones de Sudáfrica, el principal importador de arroz de Africa, se han duplicado en el último decenio, de 250 000 toneladas en 1988 a un pronóstico de 500 000 toneladas en 1997. Sudáfrica importa casi todo el arroz que necesita para el con-sumo ya que solamente produce una cantidad insig-nificante de alrededor de 3 000 toneladas por año. Se prevé que las importaciones de los otros principales países importadores disminuirán en 1997 debido a los niveles mejorados de sus existencias y a las previsio-nes de cosechas buenas. Se pronostica que el Sene-gal, el segundo importador de arroz más grande de Africa, importará en 1997 un total de 450 000 tonela-das, alrededor de un 6 por ciento menos que el año pasado, debido a su gran cantidad de suministros inter-nos. Las importaciones de Côte d'Ivoire se pronostican en 370 000 toneladas, volumen ligeramente inferior al del año pasado, mientras Nigeria debería comprar 350 000 toneladas, volumen semejante al de 1996, debido al aumento de la producción previsto en ambos países.

Con respecto a las exportaciones, ahora se pronostica que Tailandia, el principal exportador mundial de arroz, exportará 4,8 millones de toneladas, 200 000 toneladas menos de lo que se había previsto anteriormente ya que el ritmo de sus exportaciones en el primer semestre de 1997 fue menor que el año pasado debido a la disminución de la demanda de importaciones. Al final de junio las exportaciones de Tailandia estaban en alrededor de 2,3 millones de toneladas, 500 000 toneladas menos que el nivel alcanzado en el mismo período del año pasado. Para alcanzar las exportaciones previstas de 4,8 millones de toneladas Tailandia tendrá que exportar por término medio un volumen ligeramente superior a las 400 000 toneladas por mes durante el segundo semestre.

El pronóstico relativo a las exportaciones vietnamitas en 1997 ha aumentado en 200 000 toneladas respecto a las previsiones anteriores a un nivel récord de 3,2 millones de toneladas, volumen ligeramente superior al del año pasado pero inferior al objetivo oficial de 3,5 millones de toneladas. Esto consolidaría la posición de Viet Nam como segundo exportador mundial de arroz conquistada el año pasado, como consecuencia del aumento de su producción en los últimos años combinado con un estancamiento del consumo interno per cápita. Al final de julio, las exportaciones de Viet Nam totalizaron alrededor de 2 900 000 toneladas frente a 1 640 000 toneladas expedidas en el mismo período de 1996, pero en las últimas semanas han sido más bien lentas a causa principalmente de un aumento de los precios del arroz vietnamita debido en parte a los daños causados a los cultivos por las inundaciones. Aunque la estimación de las exportaciones de arroz de los Estados Unidos en 1997 han aumentado con respecto al pronóstico anterior en 100 000 toneladas a 2,5 millones de toneladas, aún así es el nivel más bajo de exportaciones de los últimos cinco años que se atribuye a un aumento del 6 por ciento del consumo interno.

Aunque menores que en el pronóstico anterior, todavía se prevé que las exportaciones del Pakistán establecerán un nuevo récord de 1,7 millones de toneladas en 1997, marginalmente superior al récord anterior de 1 670 000 toneladas alcanzado en 1996. Las expediciones de marzo y abril alcanzaron un nivel impresionante de 558 200 toneladas, frente a las 304 900 toneladas expedidas durante el mismo período en 1996. Las exportaciones de China (Continental) se pronostican en 450 000 toneladas, 265 100 toneladas más que en 1996, pero inferiores a la media de los últimos diez años situada en torno a las 700 000 toneladas. Las exportaciones totales efectuadas en los primeros cinco meses fueron de 271 000 toneladas, frente a 76 600 toneladas exportadas durante el mismo período de 1996. Se prevé que las exportaciones de la India en 1997 serán de 1,7 millones de toneladas, el volumen más bajo de los últimos tres años e inferior a los 3,6 millones de toneladas exportados el año pasado. La disminución de las exportaciones se atribuye a la escasez de los suministros ya que el aumento del consumo interno ha determinado una disminución de las existencias que, según se prevé, descenderán al nivel más bajo de los años 90.

El volumen final del comercio mundial de arroz de 1997 dependerá en gran medida de las perspectivas para la nueva cosecha de los principales países productores de Asia y de los rendimientos del arroz en los Estados Unidos. Para 1998, el comercio mundial de arroz se pronostica provisionalmente en alrededor de 18 millones de toneladas, 400 000 toneladas más que el volumen del comercio previsto para 1997. Lo mismo que en 1997, se supone que en 1998 el comercio estará dominado por una gran cantidad de arroz de baja calidad que ejercerá una presión bajista sobre los precios, lo cual podría aumentar la demanda de los países de menores ingresos. Además, se prevé que la República Islámica del Irán y el Brasil aumentarán en 1998 sus compras, dado que su producción y existencias han disminuido en 1997.


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