FAO/SMIA - Perspectivas alimentarias n. 7/8/9, 09/97

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CARNE Y PRODUCTOS CARNICOS


RESUMEN

Se prevé que la producción mundial de carne en 1997 aumentará en un 4 por ciento a unos 227 millones de toneladas, estimulada por el dinamismo de la demanda mundial unido a los precios bajísimos de los cereales forrajeros que deberían compensar con creces el fortalecimiento de los precios de las harinas protéicas. La situación de los forrajes en general mejorada, desde mediados de 1996, debería impulsar el crecimiento de los sectores avícola y porcino. La producción de carnes obtenidas principal-mente con sistemas basados en la utilización de gra-míneas, especialmente la carne bovina, debería seguir perdiendo terreno respecto a la producción total de carne.

PRODUCCION MUNDIAL DE CARNE
1995  1996  1997
( . . millones de toneladas . . ) 
TOTAL MUNDIAL  209.5  217.3  227.2
Carne de ave  55.5  58.4  62.6
Carne de cerdo  83.2  86.9  91.4
Carne bovina  56.2  56.9  57.6
Carne ovina 
y caprina  10.7  11.1  11.5
Otras carnes  3.9  4.0  4.1
PAISES EN DE SARROLLO  108.8  116.9  126.0
Carne de ave  27.4  29.6  32.6
Carne de cerdo  47.2  51.4  55.9
Carne bovina  24.8  25.9  27.0
Carne ovina 
y caprina  7.1  7.6  8.0
Otras carnes  2.3  2.4  2.5
PAISES DESARROLLADOS  100.6  100.5  101.2
Carne de ave  28.0  28.9  30.0
Carne de cerdo  36.0  35.5  35.4
Carne bovina  31.4  31.0  30.6
Carne ovina 
y caprina  3.6  3.5  3.5
Otras carnes  1.5  1.6  1.6

FUENTE: FAO
Nota: Los totales se han calculado a partir de datos no redondea- dos.

La disponibilidad mundial de carne en 1997 se estima en un promedio de 38,5 kg per cápita, casi 3 por ciento más que el año pasado. El aumento se debe al crecimiento económico generalizado y a una propensión a consumir más carne en los países en desarrollo, cuyos niveles de consumo todavía son relativamente bajos. Se estima que este año la ingesta de carne aumentará en un 6 por ciento a 27,8 kg per cápita en este grupo de países, mientras que en los países desarrollados se prevé un estancamiento en torno a los 76,5 kg, debido principalmente a una ulterior disminución del consumo en la CEI que ha contrarrestado el aumento relativo registrado en la CE y en Australia. Puede que el consumo de carne disminuya en el Japón por primera vez en los dos últimos decenios, a raíz de los temores de los consumidores en torno a la seguridad de la carne. Es probable que este año los hábitos de consumo de carne sigan orientándose hacia la carne de ave, con lo que se confirmaría una tendencia a largo plazo que este año debería reforzarse por la disminución de los precios de la carne de ave, especialmente con respecto a la de cerdo.

El comercio internacional de carne (excluido el comercio de animales vivos y el comercio de carne dentro de la Comunidad Europea y de la CEI) se estima provisionalmente en 13,9 millones de toneladas (equivalente del peso en canal), 4 por ciento más que en 1996. Entre las distintas categorías de carne, el comercio de la carne de ave debería expandirse más rápidamente, reforzando su posición de vanguardia conquistada en 1996, cuando el comercio de la carne de ave superó en volumen al de carne bovina.

EXPORTACIONES MUNDIALES DE CARNE 1/
1995  1996  1997 
estim.
( . . miles de toneladas . . ) 
TOTAL MUNDIAL  12 351  12 375  13 925
Carne de ave  4 529  5 270  5 606
Carne de cerdo  2 209  2 466  2 429
Carne bovina  4 704  4 733  4 955
Carne ovina 
y caprina  663  661  690
Otras carnes  246  246  246

FUENTE: FAO
Nota: Los totales se han calculado a partir de datos no redondeados.
1/ Incluídas la carne (fresca, refrigerada, congelada preparada y enlatada), equivalente del peso en canal; excluídos los evíos de las reses vivas, las menudencias y el comercio intracomunitario de la CE.

En 1997 debería haber grandes disponibili-dades exportables mundiales de carne de ave y de carne bovina. En cambio, deberían escasear las existencias exportables de carne de cerdo y de carne ovina. Se prevé, sin embargo, que la demanda de importaciones de carne seguirá siendo fuerte, si se exceptúa posiblemente el Japón donde en 1996 los consumidores han perdido confianza en la carne, especialmente la carne importada, por la intoxicación del E-Coli, las preocupaciones en torno a la EBE y, más recientemente, por la incidencia de la fiebre aftosa entre las piaras de cerdos de la provincia china de Taiwán. Este año las importaciones de los países de la CEI, importante fuerza comercial desde 1993, deberían volver a aumentar.

PRECIOS INTERNACIONALES DE LA CARNE
1995  1996  1997
( .dólares EE.UU./tonelada. ) 
Pollo en trozos 1 922  978  889 5/
Carne de cerdo fresca congel. 1 2 470  2 733  2 910 5/
Carne de vaca, manufacturada 2 1 947  1 741  1 906 6/
Carnero congel. 5 1 371  1 457  1 490 7/
Cordero entero en canal, congel. 4 2 621  3 295  3 472 6/

FUENTE: FAO
1/ Valor unitario de exportación de EE.UU.
2/ Precios cif de Australia a Estados Unidos.
3/ Precios cif de Australia a los Emiratos Arabes Unidos.
4/ Nueva Zelandia, precios al por mayor en Londres.
5/ Enero-mayo. 1997.
6/ Enero-julio 1997.
7/ Enero-agosto 1997.

Se pronostica que los precios internacio-nales de productos cárnicos, expresados en dólares EE.UU., seguirán direcciones divergentes en 1997. La gran cantidad de existencias exportables de carne de ave, favorecida por la disminución de los costos internacionales de los piensos, debería ejercer una presión a la baja sobre los precios de la carne de ave. En cambio, los precios internacionales de la carne de cerdo deberían fortalecerse, no obstante la disminución de los costos de los piensos, debido a la merma de los suministros de carne de cerdo en los principales países exportadores a raíz de los recientes problemas de enfermedades. También deberían aumentar los precios de la carne bovina en comparación con los niveles deprimidos de 1996. Sin embargo, la recuperación debería ser sólo moderada y es improbable que los precios vuelvan a los niveles anteriores a cuando surgieron los temores sobre la seguridad del consumo de carne de vacuno. Finalmente, se prevé que las disponibilidades exportables relativamente escasas de carne ovina alzarán los precios tanto de cordero como de oveja por cuarto año consecutivo.



EXAMEN POR PRODUCTO

Carne de ave

Se pronostica que en 1997 la producción mundial de carne de ave aumentará en un 7 por ciento a 63 millones de toneladas, previéndose un aumento en todas las regiones, salvo en la CEI. Se prevé un incremento notable de la producción en todos los principales países productores, es decir los Estados Unidos, la CE, el Brasil y China, pero también en la India, Indonesia, la República Islámica del Irán, el Pakistán, Filipinas y Arabia Saudita. En cambio, se prevé una nueva contracción en la CEI, donde el sector sigue tropezando con dificultades debido a la ineficiencia de la producción y el comercio y a la fuerte competencia de las importaciones. La producción del Japón debería disminuir ligeramente, debido a los rendimientos desfavorables obtenidos por los productores en 1996.

La carne de ave se convirtió en la categoría más importante del comercio internacional en 1996, tras la fuerte expansión iniciada en 1994 cuando la Federación de Rusia surgió como uno de los grandes importadores. En 1997, se prevé que el comercio mundial de carne de ave aumentará en un 6 por ciento a 5,5 millones de toneladas, más del doble de la cantidad comercializada en 1993. Tras varios años de un crecimiento espectacular, se pronostica que este año los envíos a la CEI (principalmente la Federación de Rusia) aumentarán de forma más moderada. En cambio, China debería aumentar las importaciones, en particular de menudos de pollo. Se prevé un aumento de las importaciones de carne de ave por parte del Japón debido a los altos precios de la carne de cerdo y a las preocupaciones en torno a la carne de vacuno. También es probable que aumenten considera-blemente las compras de Sudáfrica y México, ante una dinámica demanda interna. Pese a la liberalización del comercio de las aves de corral que tuvo lugar en la República de Corea en julio de 1997, las importaciones no deberían superar el nivel relativamente alto alcanzado el año anterior. Según los pronósticos, este año la República Checa y Polonia comprarán más, a pesar de que se prevé una recuperación de la producción en dichos países y de que los derechos de importación son en general altos. En cambio, es probable que se produzca una contracción de las importaciones de los países del Cercano Oriente, debido a una disminución de las compras de Arabia Saudita a raíz del aumento considerable de su producción.

Se prevé que las exportaciones de los Estados Unidos alcanzarán nuevamente un nivel sin precedentes que equivaldrá a la mitad del comercio mundial. Unos precios muy competitivos y la supresión del impuesto al valor añadido sobre las exportaciones de productos primarios y semielaborados deberían ayudar al Brasil a hacer nuevas incursiones en los mercados tradicionales de otros exportadores, y es probable que aumenten las ventas de Hungría debido al incremento de las subvenciones a las exportaciones a la CEI. También se prevé un aumento de los envíos de productos avícolas de alto valor añadido de China, ya que el país aplica la estrategia de exportar los cortes caros de la carne de ave e importar las partes más baratas. En cambio, se prevé que la gran demanda interna deprimirá las ventas de Tailandia al exterior. En cuanto a la CE, debido a los compromisos adquiridos en el marco del acuerdo Uruguay (AUR) de reducir las exportaciones subvencionadas, y a los pre-cios internos comparativamente altos de los cereales (que deberían limitar las posibilidades del sector aví-cola de competir internacionalmente sin reembolsos), este año las ventas de carne de ave a mercados terciarios podrían disminuir en un 4 por ciento.

Pese a una demanda de importaciones relativamente fuerte, se pronostica que los precios internacionales de la carne de ave disminuirán respecto al nivel relativamente alto de 1996, debido a los costos en general bajos de los piensos, a lo que se suma la intensa competencia entre los exportadores. Las exportaciones de menudos de pollo de los Estados Unidos han promediado en 889 dólares EE.UU. por tonelada durante los primeros cinco meses de 1997, 5 por ciento menos que durante el mismo período del año pasado y 9 por ciento menos que el promedio de 1996.

Carne de cerdo

Como en el caso de las aves de corral, debido a una situación más favorable de los piensos han mejorado las perspectivas de rendimiento en el sector de la carne de cerdo desde mediados de 1996 y se prevé un aumento de la producción en la mayoría de las regiones. En consecuencia, se pronostica que la producción mundial aumentará en un 5 por ciento a 91 millones de toneladas. En el Lejano Oriente, se prevé que China, el mayor productor mundial, volverá a alcanzar en 1997 un nivel récord, debido al aumento de los ingresos percibidos por los productores desde mayo del año pasado, y al constante incremento de la relación entre los precios de la carne de cerdo y los del maíz. Es probable que en la mayor parte de los otros países de la región se registre un crecimiento positivo, salvo en la provincia china de Taiwán, en la que un brote de fiebre aftosa que cundió entre las piaras de cerdos dio lugar a una eliminación masiva de animales para controlar la enfermedad; en la República de Corea, debido a una contracción de los animales de cría producida el año pasado; y en la República Popular Democrática de Corea, debido a una grave escasez de piensos. En América Latina y el Caribe, las perspectivas para la producción de carne de cerdo señalan un aumento en la Argentina, el Brasil, Chile y Venezuela, debido también a la situación más favorable de los forrajes y a una demanda sostenida, mientras que la producción de México podría disminuir, a raíz de la clausura de muchas granjas en 1996. Entre los países desarrollados, se prevé un aumento insignificante de la producción en los Estados Unidos y el Canadá. El aumento previsto en la CE se verá limitado por la aparición de la fiebre porcina en Bélgica, Alemania, los Países Bajos y España, que ha dado lugar a programas de matanza masiva. En Europa oriental y central, la producción de carne de cerdo podría disminuir este año en Hungría, Polonia y Rumania, debido a la liquidación de los animales de cría en 1996. En la CEI se pronostica nuevamente una contracción considerable, ya que en mayo de 1997 el número de los cerdos de la Federación de Rusia había disminuido en un 15 por ciento con respecto a mayo de 1996. También se prevé que seguirá descendiendo la producción de Japón, debido a la reestructuración del sector.

En marzo de 1997, el mercado internacional de la carne de cerdo se vio sacudido por el anuncio de un brote de fiebre aftosa en la provincia China de Taiwán, un importante proveedor del mercado japonés, que dio lugar a una inmediata prohibición de las exportaciones de esa provincia. La aparición de dicha enfermedad coincidió con una situación de relativa escasez de suministros en otros importantes países exportadores y provocó inmediatamente aumentos espectaculares en los precios de exportación a pesar de la disminución de los precios de los forrajes. Ello no obstante, los pronósticos iniciales relativos al comercio mundial de carne de cerdo en 1997 señalan un volumen relativamente estable de alrededor de 2,4 millones de toneladas. En cuanto a las importaciones, se prevé un aumento de las compras de México, Hong Kong y la República de Corea. En esta última los altos precios internos han inducido al Gobierno a autorizar importaciones superiores al contingente mínimo de acceso establecida por el AUR. Además, es posible que se necesiten más importaciones para que el país saque ventaja de la eliminación de la provincia China de Taiwán del mercado japonés para aumentar sus ventas allí. En cambio, es probable que disminuyan las compras del Japón donde en virtud de las medidas de salvaguardia del AUR los precios mínimos de importación fueron altos hasta fines de junio. En julio, los precios disminuyeron en un 24 por ciento, lo que debería contribuir a revitalizar las importaciones, especialmente de carne de cerdo congelada que es más barata. Sin embargo, las entregas totales realizadas en el año civil podrían todavía ser inferiores a las de 1996 si se tienen en cuenta las preocupa-ciones por el aspecto sanitario del consumo de carne, si bien la fiebre aftosa no se transmite a las personas. También se prevé una disminución de las impor-taciones de la CEI, como consecuencia principalmente de la disminución de las compras de la CE después que en mayo pasado se suprimieron los reembolsos de exportación a la carne de cerdo en canal y en cortes, y de los altos precios internacionales.

A raíz del brote de fiebre aftosa, se prevé que disminuirán de forma pronunciada las exportaciones de carne de cerdo de la provincia china de Taiwán, todas ellas destinadas al mercado japonés. Ello podría dar un nuevo impulso a las ventas de los Estados Unidos, un exportador neto de carne de cerdo desde 1995, pero también a las de la República de Corea. Asimismo se pronostica un aumento de las exportaciones del Canadá y el Brasil. En cambio, se prevé que las de Polonia descenderán en dos terceras partes, a raíz de la fuerte contracción de la producción, y también disminuirán este año las de la CE debido a una relativa escasez interna.

Se prevé que la difícil situación de la oferta de los principales países exportadores seguirá ejerciendo una presión al alza sobre los precios internacionales de la carne de cerdo. Por ejemplo, el valor unitario de las exportaciones de la carne de cerdo congelada de los Estados Unidos promedió en 2 910 dólares EE.UU. por tonelada durante enero-mayo de 1997, 4 por ciento más que el nivel del mismo período de 1996. Es probable que continúe la presión al alza durante el resto del año, especialmente durante la última parte del año, debido a una disminución de los precios de la carne de cerdo del Japón que debería impulsar la demanda de importaciones.

Carne bovina

Se pronostica que en 1997 la producción de carne bovina aumentará en un 1 por ciento a 58 millones de toneladas. Como en los años anteriores, todo el aumento se debería a los países en desarrollo ya que en ellos se prevé que la expansión alcanzará el 4 por ciento, que compensaría con creces la disminución del 1 por ciento registrada en los países desarrollados. En el Lejano Oriente, se prevé que la producción de China acusará un crecimiento dinámico sostenida en gran parte, como en los años anteriores, por una mayor reproducción y una mejora de la alimentación. En Indonesia y Filipinas, la gran cantidad de importaciones de animales vivos para engorde efectuadas en los últimos años y la disminución de los costos de los piensos deberían permitir la expansión del sector. También se prevén aumentos considerables en la República de Corea y el Pakistán. En América Latina y el Caribe, se prevé un aumento de la producción en la Argentina, y las inversiones en el sector y la buena situación de los pastizales deberían también impulsar la producción en el Brasil y el Uruguay. En cambio, se prevé una contracción en México, debido a una reducción de las cabañas, a raíz de los problemas constantes de sequía y de la retención destinada a la reposición de los rebaños. En Africa, se prevé un aumento de la producción, principalmente en Burkina Faso, Côte d'Ivoire, Malí, Marruecos y Nigeria. También debería aumentar la producción en Egipto, donde la restauración del Proyecto Nacional "Búfalo" en 1993 ha dado lugar a una constante expansión de los rebaños. En cambio, se prevé una disminución en Argelia y Botswana, debido a una reducción de las cabañas y a las pérdidas de ganado causadas por el brote de fiebre aftosa en el primero y de una pleuroneumonía contagiosa en el segundo. En los países desarrollados, la tendencia general es hacia una contracción o ausencia de crecimiento. En particular, en la CE se debería registrar una disminución del 1 por ciento, a raíz de la eliminación de más de 2 millones de cabezas de ganado en 1996 cuando se produjo la crisis de la EBE. En la CEI, es probable que la producción vuelva a descender de forma pronunciada ya que las grandes fincas, que tienen la mayor parte del ganado, siguen disminuyendo a escala sus operaciones debido a problemas logísticos y financieros. En Europa oriental y central la producción debería seguir una tendencia bajista en la mayoría de los países, debido a que los rebaños han seguido disminuyendo. También se prevé una nueva disminución en el Japón. En cambio, se pronostican aumentos en el Canadá, Nueva Zelandia y Australia. Según los pronósticos, la producción de los Estados Unidos se estabilizará en un nivel ligeramente inferior al nivel récord del año pasado, ya que el aumento del peso medio en canal compensará la fuerte disminución de las reses sacrificadas.

El comercio internacional de carne bovina se cifra en casi 5 millones de toneladas, 5 por ciento más que en 1996, debido a que el mercado continúa recuperándose del impacto causado por la EBE del año pasado. Se pronostica que aumentarán las compras de los Estados Unidos, principalmente la de carne de vacuno manufacturada, ya que el aumento de los precios internos con respecto a los de 1996 debería de estimular a los exportadores que se benefician del acceso preferencial a su mercado (principalmente Australia y Nueva Zelandia) a completar el contingente de exportaciones al que tiene derecho. También se prevé un aumento de las exportaciones de México y Chile. En el Lejano Oriente, la República de Corea debería aumentar sus compras, para cumplir los compromisos asumidos en el marco del AUR. También se pronostica un aumento de las exportaciones de Filipinas, Hong Kong y la provincia china de Taiwán, fomentado por la creciente demanda interna. Se pronostica un aumento de las entregas a la CEI aunque limitado por el alza de los precios debida a la disminución de los reembolsos de exportación a partir de enero en la CE, que es el mayor proveedor de la CEI. En Europa, se prevé un aumento moderado de las importaciones en Polonia, Rumania y la CE. Se prevé que las compras del Japón, el mayor importador mundial de carne de vacuno, se estancarán a pesar de que de los derechos de importación han disminuido a 44,3 por ciento en abril, debido a una pérdida de confianza por parte de los consumidores, y se pronostica una contracción de las importaciones del Brasil, el Canadá y Egipto, a raíz de los progresos registrados en la producción.

Como promedio, los precios internacionales de la carne bovina deberían ser superiores en 1997 al bajísimo nivel de 1996, año caracterizado por una cantidad récord de existencias y una depresión de la demanda a causa de la EBE. Por ejemplo, los precios de exportación de carne de vacuno manufacturada de Australia al mercado de los Estados Unidos, han promediado en 1 906 dólares EE.UU. por tonelada en enero-julio de 1997, 11 por ciento más que el nivel registrado en los primeros siete meses de 1996. Sin embargo, es probable que el aumento anual sea en definitiva menor, especialmente después que se reavivaron los temores de los consumidores ante una serie de hechos, como la venta ilegal de carne de vacuno del Reino Unido a otros mercados de la CE y a mercados terciarios y, en los Estados Unidos, el retiro del mercado, a raíz de la infección de E-Coli, de grandes cantidades de hamburguesas fabricadas con carne de vacuno.

Carne ovina

Se pronostica que la producción mundial de carne ovina alcanzará los 11,5 millones de toneladas en 1997, 4 por ciento más que el año pasado. A China correspondería el impulso mayor, con un aumento de dos dígitos. El aumento de la demanda interna debería impulsar la producción de Bangladesh, el Pakistán, la India y Filipinas. En Africa, la producción, situada en un 5 por ciento, debería aumentar especialmente en Marruecos, a raíz de la reposición de sus rebaños en 1996, y en Nigeria. En América Latina y el Caribe, se pronostica que la producción aumentará en México y, en particular, en Perú, pero podría estancarse en el Uruguay donde los recursos se han orientado a la cría de ganado. Se pronostica una disminución de la producción en la mayoría de los países desarrollados, entre ellos Bulgaria, la CEI, Polonia, los Estados Unidos y, en particular, los dos principales exportadores de carne ovina, es decir Australia y Nueva Zelandia. Se pronostica que la producción de la CE se mantendrá inalterada, con lo que se confirmará la gran estabilidad que ha caracterizado al sector desde la aplicación, en 1993, de pagos máximos.

El comercio internacional de carne ovina en 1997 se cifra en torno a las 710 000 toneladas, entre 3 y 4 por ciento más que el año pasado. Se pronostica un ligero aumento de las importaciones de la CE, que se limitan principalmente a las entregas que entran dentro de los contingentes de acceso preferencial. Entre los países del Cercano Oriente, es probable que disminuyan las compras de Arabia Saudita a raíz de la decisión del Gobierno de detener el flujo de envíos de carne en canal de los Emiratos Arabes Unidos. Se prevén pocos cambios en las importaciones de otros países de la subregión. Las importaciones del Canadá y los Estados Unidos podrían aumentar debido a la escasez interna y a los altos precios del país, y también se prevé un aumento de las importaciones de Papúa Nueva Guinea.

La relativa escasez de suministros exportables debería permitir un fortalecimiento de los precios internacionales de la carne ovina, especialmente de cordero. Es probable que también los precios de la carne de oveja estén bajo una presión alcista. Durante los primeros siete meses de 1997, la carne de cordero congelada exportada de Nueva Zelandia a la CE se cotizó en 3 472 dólares EE.UU. por tonelada, 14 por ciento más que en el mismo período de 1996. También los precios de la carne de oveja han registrado una tendencia alcista en los mercados del Cercano Oriente donde la carne de oveja congelada de los Emiratos Arabes Unidos se cotizó en 1 490 dólares EE.UU. por tonelada en enero-agosto de 1997, 4 por ciento más que en el período correspondiente del año anterior.


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