COMUNIDAD DE ESTADOS INDEPENDIENTES
ARMENIA* (2 de febrero)
Las perspectivas iniciales para los cereales de invierno, que constituye la mayor parte de la cosecha de cereales destinado al consumo humano, son satisfactorias. Es probable que la superficie sembrada con trigo de invierno se haya mantenido en torno a las 100 000 hectáreas, nivel cercano al del año pasado. Las importaciones internas de cereales en 1997 fueron de alrededor de 330 000 toneladas, casi la mitad de la necesidad interna de cereales estimada en 672 000 toneladas. Para cubrir la necesidad de importación de cereales, estimada en 340 000 toneladas, se han prometido hasta ahora unas 147 000 toneladas de ayuda alimentaria, y la mayor parte de lo que falta debería importarse comercialmente. Sin embargo, la recuperación económica se frenó en 1997 y alrededor de 400 000 personas vulnerables continúan necesitando asistencia humanitaria. Todavía no se han recibido los alimentos de socorro necesarios para la distribución prevista. El PMA, que presta ayuda a 220 000 personas con raciones para llevar a casa o con proyectos en régimen de alimentos por trabajo, insta a los donantes a que confirmen sus contribuciones y hagan otras para cubrir el déficit de 17 600 toneladas de alimentos para 1998. Las ONG están también proporcionando ayuda alimentaria selectiva.
AZERBAIYAN (3 de febrero)
Según los primeros indicios, la superficie sembrada con cereales de invierno, que se recogerán en 1998, ha disminuido en un 12 por ciento con respecto al nivel máximo del año pasado, debido en parte a la escasez localizada de semillas tras las inundaciones del año pasado. Hay indicios de que se ha vuelto a sembrar trigo en vez de cebada. Los datos oficiales indican que la superficie sembrada con cebada se ha reducido a la mitad (a alrededor de 60 000 hectáreas), mientras que la disminución de la superficie sembrada con trigo (a 536 000 hectáreas) es menos pronunciada. La disminución de la superficie sembrada con cereales podría no ser tan marcada como se había indicado al principio. Habiendo comenzado ya el proceso de privatización de las fincas es más difícil obtener informaciones representativas tanto sobre el sector público como sobre el privado. Tras la cosecha de cereales de 1997, estimada por la FAO en alrededor de 1,2 millones de toneladas, la necesidad de importación de cereales se estima en más de 400 000 toneladas de cereales en la campaña comercial de 1997/98. Para cubrir dicha necesidad, las promesas de ayuda alimentaria ascienden a 53 000 toneladas, y gran parte de lo que falta debería completarse comercialmente. Las promesas de ayuda alimentaria comprenden 35 000 toneladas de trigo para un fondo rotatorio destinado a las importaciones de la Reserva Estratégica de Cereales. Se sigue necesitando ayuda alimentaria de socorro para su distribución selectiva a la población vulnerable, sobre todo las personas desplazadas en el interior. El PIB ha aumentado en alrededor del 5 por ciento en 1997 pero, debido al problema no resuelto de la situación de Nagorno Karabakh y zonas circundantes, un gran número de personas siguen desplazadas en el interior. El PMA prevé llegar a unos 245 000 beneficiarios durante los meses de invierno y reducir su número a 200 000 en primavera. Entre los beneficiarios figuran las PDI, los internados en instituciones sociales, los enfermos hospitalizados, los niños de colegios pupilos y las víctimas de Chernobyl. Las necesidades del PMA para 1998 ascienden a 13 000 toneladas, de las cuales todavía quedan por cubrir 7 000 toneladas.
BELARUS (4 de febrero)
La mayor parte de los cereales se planta recién en primavera. El objetivo oficial es aumentar la producción agrícola en un 4,5 por ciento en 1998 e incrementar considerablemente los rendimientos de los cereales. A tal fin, el Gobierno ha anunciado un nuevo programa por el cual la agricultura recibirá unos 13,2 trillones de rublos belarusos (2,2 millones de dólares EE.UU.) en subvenciones, créditos y adelantos para financiar las reparaciones de la maquinaria, los trabajos de campo de primavera y las aplicaciones de insumos. Los créditos en condiciones concesionarias otorgados en los años anteriores no tuvieron un efecto importante en los rendimientos de los cereales, que se han mantenido casi estables en un nivel inferior, en alrededor del 20 por ciento, a la media de 1986-90. La estimación oficial definitiva para la cosecha de cereales de 1997 es de 5,8 millones de toneladas, peso limpio, cifra inferior al objetivo (6,3 millones de toneladas) pero muy cercana al nivel del año pasado, pese a un aumento del 25 por ciento aproximadamente de la aplicación de fertilizantes y a unas condiciones atmosféricas mejores. La producción de trigo se estima en 650 000 toneladas, alrededor de un 8 por ciento más que el año pasado, debido a un aumento del 5 por ciento de la superficie sembrada y a unos rendimientos mejores, mientras que la de cereales secundarios disminuyó. Se estima que las importaciones aumentarán marginalmente en 1997/98 a cerca de 900 000 toneladas, ya que el país debería aprovechar los suministros de forrajes baratos de los países vecinos. Es probable que las importaciones se obtengan principalmente de la Federación de Rusia, Ucrania y Kazajstán.
FEDERACION DE RUSIA (4 de febrero)
Las perspectivas iniciales para los cereales de invierno siguen siendo (cautelosamente) satisfactorias. Sin embargo, el resultado definitivo de la cosecha dependerá decisivamente de la extensión de las plantaciones de cereales de primavera y del tiempo imperante hasta la terminación de la cosecha (septiembre/octubre). Todavía no se dispone de datos definitivos correspondientes a la superficie sembrada con cereales de invierno, pero según los primeros indicios podría estar cercana al nivel del año pasado de alrededor de 14 millones de hectáreas. En las fincas estatales (reorganizadas), se han sembrado 13,5 millones de hectáreas, sólo 2 por ciento menos que el año anterior, pese a la difícil y prolongada campaña de 1997. Sin embargo, en el norte del Cáucaso, región de alto rendimiento, la superficie sembrada disminuyó en casi una quinta parte. Las condiciones de crecimiento han sido algo variadas, pero en general satisfactorias. Una racha corta pero muy fría registrada en diciembre de 1997 causó algunos daños a los cultivos y el deshielo posterior ha dejado los cereales en situación de riesgo en las zonas productoras más meridionales, pero en las zonas principales la cubierta de nieve puede haber sido suficiente hasta la fecha para impedir daños mayores. Sin embargo, la destrucción invernal podría haber superado el nivel, muy bajo, del año pasado (alrededor de 1 millón de hectáreas). El resultado definitivo dependerá decisivamente de la extensión de las plantaciones de cereales de primavera, que podrían disminuir debido a la disponibilidad de excedentes de forrajes de la cosecha, abundante pero mala, de 1997 y a la pronunciada disminución de la superficie arada durante el otoño después de la última cosecha.
La estimación oficial definitiva de la cosecha de cereales de 1997 es de 88,5 millones de toneladas, incluidos 44,2 millones de toneladas de trigo, 42,2 millones de toneladas de cereales secundarios, 328 000 toneladas de arroz (pese al optimismo de los pronósticos anteriores) y 1,8 millones de toneladas de legumbres. Las oportunidades de exportación de forrajes se ven limitadas por la gran cantidad de suministros y los bajos precios de los mercados internacionales, así como los altos costos internos del almacenamiento, manipulación y transporte de cereales, así como por la limitación de los servicios portuarios. Las exportaciones de cereales en 1997/98 (incluido el comercio dentro de la CEI) se estiman provisionalmente en 3,4 millones de toneladas, principalmente cebada y algo de trigo forrajero. El comercio fuera de la CEI se pronostica provisionalmente en más de 2 millones de toneladas de trigo y 400 000 toneladas de cereales secundarios (cebada).
Las importaciones de cereales se pronostican en 3,4 millones de toneladas, incluidos 2,6 millones de toneladas de trigo, 300 000 toneladas de arroz y 500 000 toneladas de cereales secundarios. Las importaciones del extranjero se pronostican, también provisionalmente, en 1 millón de toneladas, incluidas 600 000 toneladas de trigo destinado al consumo humano, 300 000 toneladas de arroz y a una pequeña cantidad de maíz.
GEORGIA* (4 de febrero)
Las perspectivas para los cereales de invierno de 1998, principalmente trigo y algo de cebada, son inciertas debido a que el tiempo seco imperante en otoño y una racha corta de frío intenso registrada en diciembre pueden haber causado daños a los cultivos. La producción agrícola se está recuperando firmemente, pero la capacidad de elaboración sigue siendo uno de los obstáculos principales. Pese a que las condiciones de crecimiento han sido variadas, la cosecha de cereales de 1997 alcanzó un nivel récord de 820 000 toneladas, incluidas unas 300 000 toneladas de trigo, pero menos de la mitad de lo que se necesita anualmente. Frente a una necesidad de importación de cereales de alrededor de 400 000 toneladas en 1997/98, el país ha recibido asignaciones de ayuda alimentaria por un total de 127 000 toneladas, y el resto debería importarse comercialmente. Sin embargo, quedan todavía unas 300 000 personas vulnerables que necesitan asistencia selectiva, y todavía no se ha satisfecho completamente la necesidad de ayuda alimentaria para socorro humanitario. La población objetivo del PMA se redujo proporcionalmente a 170 000 personas, incluidas PID y familias vulnerables que participan en proyectos de alimentos por trabajo. Los restantes beneficiarios reciben ayuda de las ONG. Las necesidades de ayuda alimentaria del PMA para 1998 son de 15 000 toneladas, de las cuales todavía quedan por movilizar 7 000 toneladas.
KAZAJSTAN (4 de febrero)
La mayor parte de los cereales se siembra en primavera. De los 14 millones de hectáreas sembrados con cereales en 1997, sólo unas 600 000 se sembraron en otoño. La escasa rentabilidad de los cereales en las zonas marginales, unida a una continua recesión de la industria pecuaria, ha dado lugar a una fuerte disminución de las superficies sembradas, tendencia que podría continuar en 1998. Sin embargo, si las condiciones de crecimiento son satisfactorias, una mejora de los rendimientos medios de los cereales podría compensar la disminución de la superficie, como en 1997. La producción de cereales de 1997 se cifra oficialmente en 12,4 millones de toneladas, cerca de un 11 por ciento más que el año anterior, pese a una disminución de 2,5 millones de hectáreas de las superficies sembradas. La producción de trigo aumentó en un 17 por ciento a 9 millones de toneladas, a pesar de una disminución del 11 por ciento de la superficie, mientras que la de cereales secundarios descendió en un 5 por ciento a 3,1 millones de toneladas, debido a una disminución del 26 por ciento de la superficie.
En 1997/98, las exportaciones de cereales se pronostican provisionalmente en 3,2 millones de toneladas, principalmente trigo, a otros países de la CEI, frente a 4,6 millones de toneladas en 1996/97. Se prevé que el nivel relativamente bajo de las existencias de cereales de apertura de ejercicio, la escasa demanda de importaciones de cebada en los países vecinos, y los pocos progresos registrados en la apertura de mercados fuera de la CEI, reducirán las exportaciones de cereales secundarios a 300 000 toneladas.
La falta de una red de seguridad social adecuada, las privatizaciones de las empresas, el aumento del desempleo, y la irregularidad de los suministros de energía eléctrica han aumentado las dificultades de muchas personas, particularmente en las ciudades industriales de la región. Pese a los excedentes exportables de cereales, el país cuenta con más de 600 000 personas tan pobres que necesitan asistencia selectiva para sobrevivir en los meses de invierno.
REPUBLICA DE KIRGUISTAN (4 de febrero)
Según los primeros indicios, la superficie sembrada con cereales de invierno (principalmente trigo) que se recogerán en 1998 podría mantenerse cercana al nivel del año pasado, ya que hay otros cultivos (por ejemplo, el tabaco) que son más rentables que el trigo. Con objeto de lograr mayor autosuficiencia interna, la superficie sembrada con trigo se ha duplicado en los últimos años hasta alcanzar las 553 000 hectáreas. En consecuencia, la cosecha de cereales de 1997 se estima oficialmente en 1,7 millones de toneladas, 21 por ciento más que el año pasado y más que el objetivo. La producción de trigo se cifra en 1,4 millones de toneladas. El país cuenta con un excedente exportable de hasta 300 000 toneladas de dicho producto, pero también importa trigo para las zonas deficitarias de cereales del sudoeste, como consecuencia en parte de los terrenos montañosos y de una infraestructura interna de transporte y mercadeo poco desarrollada.
En 1997/98, la utilización interna de cereales se calcula en 1,7 millones de toneladas, incluidas 700 000 toneladas de cereales destinados al consumo humano, 700 000 toneladas de cereales para piensos, y el resto para otros usos, principalmente semilla. Las importaciones se estiman en 120 000 toneladas, y comprenden 83 000 toneladas de ayuda alimentaria ya prometida para ayudar a los refugiados tayik y a otras personas vulnerables del país.
MOLDOVA (4 de febrero)
Las perspectivas iniciales para los cereales de invierno de 1998 (principalmente trigo y cebada) siguen siendo satisfactorias, aunque una racha muy fría registrada en diciembre de 1997 ha causado alguna destrucción invernal. La producción de cereales de 1997 se recuperó de forma pronunciada, a 3,0 millones de toneladas, gracias a unas precipitaciones buenas y a un aumento del 11 por ciento de las superficies sembradas. En espera de las estimaciones oficiales definitivas, la producción de trigo continúa cifrándose en 1,2 millones de toneladas, y la de cereales secundarios en 1 750 000 toneladas, como respuesta al fuerte aumento tanto de las superficies sembradas como de los rendimientos.
El país cuenta con un excedente exportable en 1997/98, pero las restricciones oficiales a la exportación de cereales a través de canales que no sean los oficiales, unidas a los bajos precios de compra pagados por los organismos oficiales, podrían limitar las exportaciones. En consecuencia, las exportaciones registradas deberían seguir siendo pequeñas, del orden de las 300 000 toneladas como máximo, y es probable que aumenten el uso de cereales para piensos y las existencias. Además, es probable que el país continúe importando algo de trigo de alta calidad para mezclar con productos internos para hacer el pan. Hasta el momento, el país ha recibido promesas de ayuda alimentaria por un total de 60 000 toneladas.
TAYIKISTAN* (4 de febrero)
Las perspectivas iniciales para los cereales de invierno de 1997 que se recogerán en 1998 son satisfactorias. Según los primeros indicios, la superficie sembrada ha aumentado ulteriormente, pero el potencial de rendimiento seguirá viéndose limitado por la falta de fondos para comprar insumos y maquinaria. La FAO y el personal local de CE-TACIS estiman la producción de cereales de 1997 en alrededor de 600 000 toneladas, volumen mayor incluso que la producción buena de 1996, estimada ahora oficialmente en 543 000 toneladas. Según estimaciones oficiales, la producción de algodón, el principal cultivo comercial, aumentó en un 15 por ciento a 368 000 toneladas.
Aun contando con el aumento de la producción de cereales en 1997, el país podría tener que hacer frente a un déficit de cereales alimenticios de cerca de 300 000 toneladas para una población residente de 5,5 millones de habitantes. Es improbable que la capacidad de importación comercial supere el nivel del año pasado, estimado en unas 160 000 toneladas, con lo que quedaría una necesidad de ayuda alimentaria de 137 000 toneladas. La situación de los suministros de alimentos sigue siendo difícil en vista de la frágil situación de seguridad, el desempleo o subempleo generalizados y las disposiciones cada vez más ineficaces en materia de seguridad social. Más del 16 por ciento de la población está expuesta a la inseguridad alimentaria y no se puede permitir una alimentación adecuada sin una asistencia selectiva. Las necesidades de socorro humanitario para las poblaciones vulnerables siguen siendo muchas. Se ha calculado que durante 1998 necesitarán ayuda alimentaria alrededor de 900 000 personas, como en 1997. El PMA prevé una prestación de asistencia a 500 000 personas, mientras que las restantes 400 000 recibirán alimentos de diversas ONG. Frente a una necesidad de ayuda alimentaria, estimada en 137 000 toneladas en 1997/98, hasta ahora se han prometido unas 100 000 toneladas.
TURKMENISTAN (5 de febrero)
Hay indicios de que la superficie sembrada con cereales de invierno (principalmente trigo) ha aumentado ligeramente a alrededor de 500 000 hectáreas. Las perspectivas iniciales son satisfactorias. Las reformas introducidas en 1996/97, tales como la privatización de la tierra y la disponibilidad de créditos de producción, dieron lugar a una recuperación de la producción de cereales en 1997 (730 000 toneladas) y podrían redundar en una mejora de los rendimientos también en 1998. Sin embargo, aun cuando mejorara la disponibilidad de fertilizantes nitrogenados, es improbable que se alcance el objetivo de producción de 1,2 millones de toneladas. Incluso con condiciones atmosféricas favorables, es probable que los rendimientos medios se mantengan bajos, debido al empleo de semillas de mala calidad, el uso insuficiente de insumos, la falta de equipo y el estado deficiente del sistema de riego.
La situación de los suministros de alimentos sigue siendo variada e inestable en las zonas desfavorecidas. Las personas que viven en zonas industriales deprimidas y en zonas rurales infértiles están pasando dificultades. Los ingresos de los agricultores son bajos y, para una gran parte de la población, la falta de poder adquisitivo limita su acceso a una alimentación diversificada y a alimentos más costosos.
La utilización interna anual de cereales ha disminuido a alrededor de 1,2 millones de toneladas. En 1996/97 disminuyeron las existencias de cereales, y este año tienen que reponerse. Frente a una necesidad total de 1 420 000 toneladas, la disponibilidad interna se estima en 852 000 toneladas (existencias más producción de cereales). Habida cuenta de una cierta reposición de cereales, queda una necesidad de importación de cerca de 560 000 toneladas para 1997/98, que debería cubrirse comercialmente, principalmente en Kazajstán y Ucrania, pero alrededor de 100 000 toneladas podrían importarse de fuera de la CEI.
UCRANIA (5 de febrero)
Según los primeros indicios, en 1998 disminuirá la producción de cereales. La superficie sembrada con cereales de invierno (principalmente trigo y centeno) es inferior en alrededor de 1 millón de hectáreas a la del año anterior debido al mal tiempo imperante durante la recolección de cereales de 1997 así como a la falta de capital de explotación, combustible y maquinaria. Además, la destrucción invernal, ya prevista en alrededor del 10 por ciento de la superficie sembrada, debería ser mayor que el año pasado. También descendió la superficie arada en otoño para la siembra de primavera, con lo que aumentará la carga de los trabajos de campo de primavera. Por último, la abundante, aunque de baja calidad, producción de cereales de 1997 ha dado lugar a un excedente de cereales forrajeros y a una disminución de los precios a los productores, lo que reduce ulteriormente la viabilidad del crédito y la disponibilidad de capital circulante.
La producción de cereales de 1997 se estima oficialmente en 35,4 millones de toneladas, pero probablemente se acerca más a los 37 millones de toneladas, dado el gran interés por aumentar los ingresos y el capital de explotación (trueque) en las informaciones (incompletas) sobre la producción. Situada en 37 millones de toneladas, la producción de 1997 supera en un 40 por ciento la estimación de la FAO para la de 1996, debido a un fuerte aumento de las superficies sembradas, una mejora del tiempo y un empleo mayor de insumos. La FAO calcula la producción de trigo en 19 millones de toneladas, alrededor de 4 millones de toneladas más que la estimación del año anterior. La producción de cereales secundarios aumentó en casi dos terceras partes a 16,7 millones de toneladas, como respuesta a un incremento de la superficie sembrada, una mejora de los rendimientos y un fuerte aumento de la producción de maíz, estimada oficialmente en 5,3 millones de toneladas (1,8 millones de toneladas en 1997). La producción de arroz disminuyó a 65 000 toneladas (1997: 82 000 toneladas), mientras que la de legumbres aumentó algo, a 1,2 millones de toneladas, volumen muy inferior a la media debido a unas condiciones de crecimiento deficientes durante la siembra.
La recuperación de la producción agrícola y la competitividad de las exportaciones siguen viéndose limitadas por la falta de progresos significativos en lo que se refiere a una privatización genuina de la producción y comercialización agrícolas. Pese a la privatización en marcha de alrededor de 50 elevadores de granos, el estado sigue interviniendo en la producción, el comercio y la comercialización. Las numerosas y costosas barreras que traban el flujo libre de cereales, la limitada demanda de cereales forrajeros en la CEI y la enconada competencia por los mercados de exportación de la Federación de Rusia y otros países, podrían limitar este año las exportaciones del país a alrededor de 1,7 millones de toneladas, frente a 1,8 millones de toneladas en 1996/97 y 3,6 millones de toneladas en 1995/96.
UZBEKISTAN (5 de febrero)
Las perspectivas iniciales para las cosechas de invierno, que se recogerán en el verano de 1998, son satisfactorias. En las granjas estatales, se han sembrado cereales de invierno (principalmente trigo) en poco más de 1,3 millones de hectáreas (de las cuales, un millón de hectáreas de regadío). Otras 100 000 hectáreas, por lo menos, de cereales de invierno se sembrarán en parcelas familiares. La superficie sembrada con cereales de invierno es de 1,4 millones de hectáreas, de los cuales probablemente se sembrarán 1,3 millones de hectáreas de trigo, alrededor de 100 000 hectáreas menos que el año pasado, debido a que las tierras de secano han sido retiradas de la producción de trigo para mejorar los rendimientos medios. Según los informes, los cultivos germinaron y se desarrollaron satisfactoriamente en, por lo menos, el 75 por ciento de la superficie sembrada en las granjas colectivas. Las últimas estimaciones oficiales cifran la producción de cereales de 1997 en 3,8 millones de toneladas, incluidos 3,1 millones de toneladas de trigo y 400 000 toneladas de arroz. Ello representa un volumen superior en un 7 por ciento al del año anterior, debido a que las condiciones de crecimiento y los rendimientos han sido mejores, dado que la superficie sembrada se mantuvo estable en 1,7 millones de hectáreas, de los cuales cerca de un millón de hectáreas de regadío.
El consumo humano total de cereales y otros productos alimenticios es limitado debido al escaso poder adquisitivo. En las zonas rurales, los suministros de cereales siguen siendo muy difíciles de-bido a los contingentes de entrega de cereales que tienen que respetarse independientemente de que se haya alcanzado o no el objetivo de producción. La utilización interna de cereales en 1997/98 se calcula ahora en 4,6 millones de toneladas, incluidos 3,5 millonesdestinados al consumo humano. Dada la producción de 3 650 000 toneladas de cereales en 1997 (arroz en equivalente en arroz elaborado) y al no registrarse cambios en las existencias, las importaciones de cereales en 1997/98 se calculan en casi un millón de toneladas, principalmente trigo destinado al consumo humano. Unas 500 000 toneladas deberían obtenerse de Kazajstán y de la Federación de Rusia (para completar un contrato de trueque por algodón de 1996/97), y el resto de fuera de la CEI.
CE (20 de febrero)
La producción total de cereales de 1997 se estima en 207 millones de toneladas, cifra prácticamen-te inalterada respecto a la cosecha del año anterior. Aunque la producción de trigo descendió en 5 millones de toneladas a 95 millones de toneladas, ello se vio compensado por un aumento de la producción de cereales secundarios. Las perspectivas iniciales para las cosechas de cereales de 1998 son en general satisfactorias. Las precipitaciones han sido en general superiores a la media en toda la CE, y los niveles de humedad del suelo se han mantenido favorables. En Portugal, sin embargo, así como en el sur de España y el sur de Italia, las precipitaciones han sido particular-mente intensas, y causaron algunas inundaciones y retrasos en la siembra de los cereales de in-vierno. En la Comunidad, se estima que la superficie total sembrada con cereales de invierno ha au-mentado ligeramente. Los últimos informes señalan un aumento de las superficies de trigo, centeno y triticale, pero una disminución de la superficie de cebada. Como la tasa de detracción de tierras para 1997/98 se mantiene en 5 por ciento, es probable que disminuyan algo las plantaciones de primavera.
ALBANIA (12 de febrero)
La producción de cereales de 1997 se recuperó algo en comparación con el año anterior, a alrededor de 600 000 toneladas, de las cuales 350 000 toneladas corresponden al trigo. Sin embargo, como la utilización interna total se estima en alrededor de 700 000 toneladas en 1997/98, se prevé que hará falta importar alrededor de 350 000 toneladas de trigo o el equivalente en harina de trigo hasta el final de la campaña comercial en junio. La mayor parte de dicho déficit debería cubrirse con ayuda alimentaria de la CE. Los informes de febrero indicaban que el mercado estaba suficientemente abastecido de harina.
Por lo que se refiere a las cosechas de cereales de invierno que se recogerán en 1998, hay indicios de que los agricultores tuvieron suficientes incentivos y posibilidades de conseguir insumos como para asegurar que se ha sembrado una superficie al menos semejante a la del año anterior.
BOSNIA Y HERZEGOVINA* (1 de febrero)
La superficie sembrada con los cereales de invierno de 1998 (trigo) ha disminuido de forma pronunciada. En BiH, sólo el 60 por ciento de la superficie destinada a cultivos de invierno se había sembrado a mediados de noviembre; incluso con condiciones favorables, la superficie sembrada debería ser inferior al objetivo (71 000 hectáreas) en alrededor de un 10 por ciento. También descendió la superficie en la República Srpska. En 1997, la superficie sembrada con trigo descendió en alrededor del 15 por ciento, mientras que la superficie sembrada con maíz y papa y los rendimientos medios de dichos productos aumentaron de forma pronun-ciada. Ello se debe principalmente a la gran disponibilidad de trigo y harina importados en el mercado y a la escasa rentabilidad del trigo en comparación con otros cultivos, especial-mente el maíz y las papas, que además son más fáciles de producir por pequeños agri-cultores que cuentan con poca maquinaria y capital circulante. El trigo sigue siendo un im-portante alimento básico, pero en vista de la mejora gradual, aunque constante, de la situa-ción agrícola y, en particular, del aumento de la producción de papas, la dependencia de este último producto está disminuyendo progresivamente. La necesidad total de importación de cereales en 1997/98 se estima ahora provisionalmente en alrededor de 275 000 toneladas, principalmente para la Federación de BiH. En la República Srpska, la producción de trigo es suficiente para atender las necesidades del consumo humano. El Programa Mundial de Ali-mentos debería proporcionar 60 000 toneladas de ayuda alimentaria en Bosnia y Her-zegovina en 1998, para las cuales faltan todavía 19 000 toneladas. La mayor parte de estos alimentos se utilizará en distribuciones selectivas, para proporcionar raciones mensuales a unas 600 000 personas vulnerables, aunque la población objetivo debería disminuir a alrede-dor de 200 000 personas para fines de 1998. Unas 6 700 toneladas de alimentos se utilizarán para una variedad de actividades de rehabilitación de pequeña escala generadoras de in-gresos, en un esfuerzo destinado a ayudar a la población en la transición de la dependencia a la autosuficiencia.
BULGARIA (12 de febrero)
La producción total de cereales de 1997 se estima en 6,2 millones de toneladas, volumen muy superior a la escasa cosecha de apenas 3,4 millones de toneladas de 1996. La producción de trigo se recuperó de forma pronunciada a 3,8 millones de toneladas (1996: 1,8 millones de toneladas), pero la cosecha fue en general de una calidad inferior a lo normal a causa de un tiempo excepcionalmente húmedo registrado durante la recolección.
Con respecto a los cereales de invierno que se recogerán durante 1998, los últimos informes oficiales señalan un incremento marginal de la superficie sembrada con trigo y una superficie de cebada semejante a la del año anterior. Sin embargo, las malas condiciones atmosféricas imperantes durante el otoño pasado retrasaron la siembra, y es probable que una gran parte de la cosecha haya sido sembrada después de la fecha óptima de finales de octubre. El tiempo durante el invierno ha sido hasta ahora satisfactorio y las nevadas caídas al final de enero permitieron alguna reposición de la humedad del suelo después de las condiciones secas y moderadas registradas anteriormente, que habían agotado las reservas.
CROACIA (5 de febrero)
Las perspectivas apuntan a una cosecha de trigo inferior a la de 936 000 toneladas del año pasado. El objetivo de la superficie sembrada con cultivos de invierno (344 000 hectáreas) no se alcanzó, debido en parte a que las inundaciones, los vientos y el tiempo frío registrado a mediados de noviembre interrumpieron la siembra. De las 282 000 hectáreas sembradas con cultivos de invierno, 260 000 se sembraron con cereales, incluidas 230 000 hectáreas de trigo. La superficie total sembrada con trigo es mayor que la del año pasado (206 000 hectáreas) pero esto puede inducir a equívoco ya que los límites del país han cambiado después de la reintegración de la Eslavonia oriental. Las condiciones de crecimiento han sido muy variadas y es posible que no se repita el rendimiento excelente de 4,5 tonelada por hectárea del año pasado.
La cosecha de cereales de 1997 se calcula en un volumen excelente de 3,2 millones de toneladas, alrededor de 17 por ciento más que en 1996, debido a un incremento del 8 por ciento de las superficies sembradas y a unos rendimientos mejores. La producción de cereales secundarios se calcula en 2,2 millones de toneladas, alrededor del 7 por ciento más que el año anterior.
ESLOVENIA (12 de febrero)
La producción de cereales de 1997 aumentó en un 10 por ciento a alrededor de 600 000 toneladas. La superficie sembrada con cereales de invierno que se recogerán en 1998 debería de haber cambiado poco respecto al año anterior y las condiciones del tiempo han sido en general satisfactorias hasta ahora.
ESTONIA (5 de febrero)
Las perspectivas iniciales para los cereales de invierno siguen siendo satisfactorias, y la superficie sembrada se ha mantenido bastante estable. La producción de cereales de 1997 alcanzó las 700 000 toneladas, aproximadamente un 9 por ciento más que la producción del año anterior que ahora se cifra oficialmente en 642 000. Las importaciones de cereales en 1997/98 se calculan en 170 000 toneladas, incluidas 45 000 de trigo y centeno destinados al consumo humano. El país importa un volumen considerable de cereales de la Federación de Rusia, pero esto podría ser un comercio de tránsito a través del puerto de Novotallin.
EX REPUBLICA YUGOSLAVA DE MACEDONIA (12 de febrero)
La producción de la cosecha de cereales de 1997 se calcula en 600 000 toneladas, alrededor de un 15 por ciento más que en 1996. La de trigo se estima en 320 000 toneladas, la de cebada en 125 000 toneladas y la de maíz en 130 000 toneladas.
HUNGRIA (12 de febrero)
La producción de cereales de 1997 se estima en cerca de 14 millones de toneladas, alrededor de un 20 por ciento más que el bajo nivel de 1996. La de trigo se estima oficialmente en 5,3 millones de toneladas frente a los 3,9 millones de toneladas de 1996, pero la calidad de la cosecha es en general inferior a lo normal debido a las intensas precipitaciones caídas a principios del verano, y se prevé un excedente de trigo forrajero. Con respecto al maíz, se estima una cosecha abundante de alrededor de 6,5 millones de toneladas, que se añaden a la gran cantidad de excedentes de cereales forrajeros de este año.
Las perspectivas para los cereales de invierno de 1998 son inciertas. Unas temperaturas excepcionalmente moderadas registradas al final de diciembre y en gran parte de enero permitieron a la mayoría de los cereales recuperar los retrasos de crecimiento sufridos durante el otoño, que había sido muy seco. Sin embargo, las temperaturas volvieron a niveles muy bajos al final de enero y una prolongada racha de tiempo frío podría causar daño a los cultivos, debido especialmente a una cubierta de nieve protectora limitada. Dado que la superficie sembrada con cereales de invierno ya es limitada debido al tiempo seco anterior, si se llegara a producir una destrucción invernal de proporciones la superficie cultivada disminuiría considerablemente con respecto al año anterior. Además, las perspectivas para los rendimientos no son favorables. La depresión de los mercados de cereales limitaron los ingresos agrícolas en 1997 y los recursos de los agricultores para los cultivos de 1998 son limitados. Se han plantado semillas menos certificadas y se prevé que disminuirán las aplicaciones de fertilizantes y las medidas de lucha contra las plagas.
LETONIA (4 de febrero)
Los cereales de invierno que se recogerán en 1998 se han beneficiado de unas condiciones de crecimiento en general satisfactorias, y las perspectivas siguen siendo positivas. La producción de cereales de 1997 se calculan en 1 050 000 toneladas, 8 por ciento más que el año pasado debido al mejoramiento del tiempo y a un aumento del 9 por ciento de la superficie sembrada, a 492 000 hectáreas. Sin embargo, la producción no es suficiente para atender las necesidades internas de cereales destinados al consumo humano, y se informa oficialmente que se necesitará importar alrededor de 25 000 toneladas de trigo y centeno. Además, es probable que se importen alrededor de 75 000 toneladas de cereales forrajeros.
LITUANIA (4 de febrero)
Las condiciones para la siembra y el crecimiento de los cereales de invierno que se recogerán en 1998 eran satisfactorias, pero es probable que la superficie sembrada haya disminuido debido a la abundante cosecha del año pasado, a los excedentes internos desde 1996 que están resultando difícil de comercializar, y a la baja de los precios de las ventas a los organismos gubernamentales. Se han levantado todas las restricciones a las importaciones de cereales, pero existe una enconada competencia por los mercados disponibles.
La producción de cereales de 1997 alcanzó un nivel récord posterior a la independencia de 3 050 000 toneladas, casi 300 000 toneladas (o sea el 11 por ciento) más que el año anterior, debido a un incremento del 8 por ciento de la superficie sembrada con cereales (1,2 millones de hectáreas) y a unas condiciones de crecimiento buenas.
POLONIA (12 de febrero)
La producción de cereales de 1997 se calcula en 25 millones de toneladas, volumen prácticamente inalterado respecto al año anterior a pesar de las lluvias intensas y las inundaciones registradas en junio que provocaron importantes pérdidas de cosechas en algunas partes. La disminución de la producción de trigo y centeno se vio en general compensada por un aumento de la producción de cebada.
Según los últimos informes oficiales, los cereales de invierno que se recogerán en 1998 se han sembrado en casi 5 millones de hectáreas, cifra sólo marginalmente inferior a la superficie sembra-da el año anterior. La superficie sembrada con trigo de invierno se calcula en alrededor de 1,9 millo-nes de hectáreas, la de centeno en 2,3 millones de hectáreas y la de cebada en 200 000 hectáreas.
REPUBLICA CHECA (12 de febrero)
Sobre la base de las últimas informaciones oficiales, la estimación de la producción total de cerea-les de 1997 se mantiene en 7 millones de toneladas, alrededor de un 5 por ciento más que en 1996 y un volumen superior a la media de los últimos años, a pesar de las inundaciones del verano que impidieron la recolección. La superficie sembrada con cereales de invierno que se cosecharán en 1998 es semejante a la del año anterior, y las condiciones del tiempo durante el invierno han sido hasta ahora satisfactorias.
REPUBLICA ESLOVACA (12 de febrero)
La producción de cereales de 1997 se estima en 3,8 millones de toneladas, 500 000 toneladas más que en 1996 y la mayor de los últimos cinco años, pese a los daños causados a algunos cultivos por las lluvias intensas y las inundaciones registradas durante el verano. La superficie sembrada con cereales de invierno en el otoño pasado para la cosecha de 1998 debería estar cercana al nivel del año anterior y hasta ahora las condiciones del tiempo han sido en general satisfactorias.
RUMANIA (12 de febrero)
La producción de cereales de 1997 se estima ahora en 21,5 millones de toneladas, alrededor de 7 millones de toneladas más que el nivel reducido por la sequía del año anterior y un volumen muy superior a la media de los últimos años. Del total, se calcula que corresponden al trigo 7 millones de toneladas, y la producción de maíz se calcula en un nivel excelente de 12 millones de toneladas.
Las perspectivas iniciales para las cosechas de invierno de 1998 señalan una disminución de la producción. Debido al mal tiempo y a la escasez de maquinaria experimentada en el otoño pasado, se retrasó la siembra de los cereales de invierno y disminuyó algo la superficie sembrada en comparación con el año anterior. Además, aunque se señala que el desarrollo de los cultivos de invierno es satisfactorio hasta ahora, preocupa el hecho de que el uso de los fertilizantes pueda ser limitado y que ello perjudique a los rendimientos. Se está instando a los agricultores a que aprovechen el plan gubernamental que debería estar listo en febrero para comprar fertilizantes para las zonas sembradas con cultivos de invierno.
YUGOSLAVIA, REP. FED. DE (SERBIA Y MONTENEGRO)* (1 de febrero)
Los cultivos de invierno se sembraron en solamente 891 000 hectáreas, alrededor de un 2 por ciento menos que el año pasado y una cifra muy inferior al objetivo de 1 050 000 hectáreas, debido en parte a las inclemencias del tiempo que retrasaron las actividades de recolección durante el otoño y a un tiempo frío no estacional registrado en noviembre. Sin embargo, se debe también a la escasez crónica de capital circulante, semillas de calidad, insumos y maquinaria en buen estado. Tras un comienzo difícil, los cultivos se beneficiaron de un invierno benigno, pero el tiempo frío y húmedo imperante en enero dio lugar a nevadas que probablemente hayan causado daños. Los desequilibrios macroeconómicos y la necesidad de controlar la inflación podrían limitar el monto de la financiación disponible para las siembras de primavera.
Tras una abundante cosecha de cereales que superó los 10 millones de toneladas en 1997 (casi 3 millones de toneladas de trigo y 7 millones de toneladas de maíz), el país dispone de una gran cantidad de excedentes exportables de más de 2 millones de toneladas, incluidas 400 000 toneladas de trigo. Sin embargo, los altos precios internos y los costos de la manipulación podrían limitar las exportaciones.