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Aprendizaje y comunicación participativos para canalizar el pluralismo

R. Ramírez

Ricardo Ramírez trabaja con el Grupo de Apoyo Internacional, una organización profesional descentralizada dedicada al enlace de experiencias locales en la ordenación de sistemas agroambientales, en Guelph, Canadá.

Repercusiones en las actividades forestales, la agricultura y el desarrollo rural sostenibles de la utilización de instrumentos de aprendizaje y comunicación para una mejor comprensión de la ordenación de recursos naturales.

Imaginémonos a tres ciegos, cada uno de los cuales palpa una parte diferente del cuerpo de un elefante - el tronco, la cola y la pata - y luego describe a tres «animales» muy diferentes. Podrían unir sus descripciones y concordar en un «elefante común». En ese caso, sus percepciones se habrían enriquecido mediante un proceso de aprendizaje en grupo que crearía un nuevo significado más allá de las experiencias individuales. Pero el aprendizaje en grupo para la ordenación de los recursos naturales es un proceso mucho más complejo:

· normalmente, suele haber más de tres personas u organizaciones implicadas y no siempre está claro quiénes son, de acuerdo con qué criterios se les considera partes interesadas, quién establece esos criterios, qué objetivos comparten y con qué fines se han unido;

· perciben su realidad utilizando métodos y medios diferentes; usan sentidos, medios e instrumentos de aprendizaje con fines diferentes (en tanto que todos los ciegos se servían del tacto para conocer la morfología del elefante);

· el objeto es mucho más complejo que un animal y a menudo se le denomina sistema o medio ambiente; si bien es cierto que un sistema natural (por ejemplo, una cuenca de captación) tiene límites físicos, frecuentemente es difícil acordar dónde situarlos (límites del paisaje, cercos levantados por el hombre, denominaciones legales y atributos espirituales); está influido directamente por dimensiones políticas y normativas (denominación política o fiscal, normas y leyes de tenencia); incluye aspectos sociales e institucionales (grupos sociales que viven de la tierra; actividades institucionales que influyen en la utilización de los recursos; organizaciones financieras y privadas que actúan en la zona) y está en constante evolución.

También el concepto de capacidad para intervenir debe ser objeto de atención: ¿quién tiene derecho legítimo a intervenir, en qué condiciones, con qué fines y con qué expectativas de obtener resultados? Estas cuestiones hacen referencia al poder y el control, aspectos básicos del pluralismo.

Para comprender la complejidad de la ordenación plural de los recursos es necesario adoptar un enfoque de sistemas, porque aborda - además de una multiplicidad de actores - otras dimensiones como los vínculos entre ellos, el funcionamiento de sus relaciones y los límites sociales, institucionales y biofísicas.

ASPECTOS DEL PLURALISMO

El desafío no consiste en comprender un sistema confuso y complejo, sino en aprender la dinámica de un ambiente en evolución y utilizando nuevos instrumentos.

La dinámica institucional

La dinámica institucional de la ordenación de los recursos naturales ha experimentado un cambio importante en el transcurso de los dos últimos decenios. La cooperación institucional a que han dado lugar las tendencias cada vez más poderosas hacia la descentralización, la privatización y los arreglos de colaboración entre lo público y lo privado han modificado el equilibrio de poder y de las responsabilidades entre el Estado y el sector privado. Por otra parte, la gran diversidad de pequeños grupos de productores con fines lucrativos, organizaciones de crédito y de servicio y ONG son organizaciones intermediarias que participan activamente en la ordenación sostenible de los recursos naturales. Pero a pesar de la reorganización burocrática, el desarrollo participativo y los enfoques desde la base y orientados al aprendizaje, la estructura y la actuación de los organismos estatales no cumple todavía con los requisitos del desarrollo sostenible en la mayor parte de los países (Pretty, 1995).

Conversaciones sobre las redes de relaciones en Filipinas

Las redes de relaciones como fuente de conocimiento e innovación

«La innovación es impulsada por la información procedente de otros campos; por los conocimientos adquiridos gracias a la incursión en otras disciplinas o lugares; por la existencia de redes de colaboración activas y colegiadas y por la implantación de unos límites abiertos y fluidos. La innovación surge de los círculos de intercambio existentes, donde la información no sólo se acumula o se almacena, sino que se genera. El conocimiento se genera a partir de nuevos nexos que antes no existían» (Wheatley, 1992: 113).

El interés en las redes de colaboración se ha centrado en la difusión de información y en la comunicación (Nelson y Farrington, 1994; Richardson, 1996) y en su potencial para la ordenación de los recursos naturales (Alders, Haverkort y van Velduizen, 1993). Los análisis de las redes raramente han producido nuevas metodologías de acción participativas, tal vez porque las partes interesadas que las forman solían proceder de lo que Engel (1995) denomina los «círculos de conocimiento». No obstante, es posible encontrar ideas interesantes sobre el análisis de redes relativas a la gestión empresarial (Krackhardt y Hanson, 1993) y los sistemas de conocimientos e información agrícola, en los que la innovación se considera como el producto derivado de la organización social entre tipos diferentes de actores.

Se ha propuesto el concepto de plataformas para la negociación entre distintas partes. Desde esta perspectiva, el establecimiento de redes adopta un significado más interesante:

«La formación de "redes de colaboración", necesaria para poner en práctica el sistema basado en la creación de plataformas, utilizando al máximo el pluralismo y encontrando financiación para la extensión, consiste en reunir a una multiplicidad de actores para identificar intereses mutuos y superar unas esferas de conocimiento limitadas» (Christoplos, y Nitsch, 1996: 49).

Política, negociación y solución de conflictos

«Dado que las innovaciones o las políticas deben ser objeto de revisión y reformulación en el curso de su aplicación, la medida del éxito de una política no debe ser el grado en que se ajusta, en su aplicación, a la formulación inicial, sino en qué medida la política reformulada satisface las necesidades de los afectados y facilita una continua adaptación» (Christoplos y Nitsch, 1996: 29).

Esto lleva al concepto de adaptación ininterrumpida de las políticas y en consulta con diferentes partes interesadas. La perspectiva política integradora coincide además con la literatura de otros campos: negociación en los conflictos sociales (Pruitt y Carnevale, 1993), manejo y solución de conflictos (FAO, 1997a y b), aprendizaje en colaboración (Daniels y Walker, 1996), ordenación adaptativa de ecosistemas (Lee, 1993), y gestión en colaboración (Borrini-Feyerabend, 1996). El vínculo entre todos ellos es el concepto de «espacios» comunicativos en el que puede tener lugar el aprendizaje.

«En la acción comunicativa, los participantes pueden tratar de conseguir un objetivo común, compatible con sus objetivos individuales, mediante el conocimiento de las posiciones respectivas en la situación global y armonizando en la forma conveniente sus planes de acción» (Habermas, 1984).

Información, comunicación y aprendizaje en un mundo pluralista

En un contexto pluralista, todos los interesados son usuarios, suministradores y administradores legítimos de información. Para que la información sea una fuente de innovación y de comunicación, debe ser accesible, pertinente y creíble. Ello dependerá de:

· la naturaleza de la información;
· los procedimientos, métodos y medios utilizados para recogerla, elaborarla y comunicarla;
· las personas encargadas de seleccionarla, documentarla y elaborarla;
· los medios para verificar su autenticidad.

Varios interesados intercambian opiniones en Etiopía

La búsqueda del consenso debe comenzar, por tanto, por concertar un lenguaje (conceptos, marcos de referencia, puntos de partida) que permitirá a los participantes salvar las diferencias en las convicciones y facilitará el diálogo (Bernard y Armstrong, 1997).

Un ejemplo a este respecto es la labor realizada recientemente en África, implicando a artistas locales en la elaboración de mensajes. Después de analizar las percepciones de la población rural sobre el medio ambiente y las cuestiones demográficas, los profesionales de la comunicación invitaron a artistas a examinar los resultados y presentarlos en forma musical y teatral. El resultado fue creíble y pertinente, porque se hizo en el «lenguaje» de quienes habían generado ese conocimiento (FAO, 1996).

Los procedimientos interactivos de recogida y generación de información (Burnside y Chamala, 1994) tienen en cuenta al usuario de la información desde el primer momento. Reconocen las funciones complementarias de la información científica y de la información orientada a los procesos (Engel, 1995; Lee, 1993).

Son las personas, y no las herramientas o instrumentos, quienes pasan a ser el elemento central. Se produce un cambio en el paradigma, que consiste en hacer hincapié en la información procedente de nuevas relaciones y atribuir un papel complementario a la información sobre las cosas; en solucionar los problemas por la negociación antes que mediante el razonamiento instrumental, y en conceder tanta atención a las personas de igual condición como a los expertos, como fuente de información pertinente (Jiggins y Röling, 1997).

Caso 1. Relaciones electrónicas dentro de las organizaciones

Se están realizando experimentos en el mundo electrónico en la creación de redes comunitarias con una fuerte participación de las organizaciones de base. En la sede de la FAO en Roma, alrededor de 80 profesionales de muchos campos distintos mantienen desde hace seis años una red informal centrada en enfoques participativos. Esta experiencia demuestra el potencial de las redes electrónicas como un medio alternativo para establecer y mantener relaciones en organizaciones jerárquicas

EL APRENDIZAJE Y EL CONOCIMIENTO EN UN AMBIENTE PLURALISTA

La acción social coordinada es en buena medida un proceso político en el que las relaciones de poder desempeñan un papel esencial. Los objetivos de la ordenación sostenible de los recursos no se conseguirán sin «la formación de grupos o alianzas que puedan desafiar el poder y la influencia de las élites tradicionales, crear nuevos grupos de apoyo y ejercer presión sobre los responsables de las políticas» (Utting, 1993).

LA ORDENACIÓN FORESTAL CONJUNTA

En la ordenación forestal conjunta, los departamentos forestales y las agrupaciones locales de usuarios comparten los productos, las responsabilidades, el control y la facultad de adoptar decisiones sobre los terrenos forestales. Los acuerdos contractuales especifican la distribución del poder, las responsabilidades y los beneficios. El objetivo consiste en mejorar las condiciones y productividad de los bosques y en garantizar la distribución equitativa de los productos forestales (Hobley, 1996). Inicialmente, este fue un enfoque impuesto desde arriba y controlado por el departamento forestal. Los departamentos forestales nacional y estatales de la India y Nepal se están orientando más hacia los procesos, están adoptando una planificación menos basada en los objetivos, en una estrategia encaminada EL traspasar el control y la gestión de las tierras forestales a las organizaciones populares descentralizadas. Desde el punto de vista de la comunicación, lo importante en este caso es sustituir la atención primordial a los vínculos y funciones institucionales por el análisis de las oportunidades de aprendizaje que se plantean mediante nuevas relaciones.

Caso 2. Utilización del vídeo para la solución de conflictos

En 1981-82 surgió un conflicto en el Ártico entre la población del extremo septentrional del Canadá y los biólogos del Estado sobre el rebaño de caribúes de Kaminuriak. Ambas partes desconfiaban de las afirmaciones de la otra parte sobre el tamaño del rebaño y sobre las medidas que debían adoptarse para su conservación. La utilización del vídeo de manera creativa fue esencial para solucionar una situación difícil, superando las diferencias de percepción y comprensión.

«Los vídeos aportaron percepciones, información e ideas distintas a ambas partes. Aunque el vídeo no solucionó el conflicto por si solo, ayudó a las partes a sustituir la emotividad por la lógica, el deseo de hablar por el de escuchar, la retórica por la reflexión fundada y la ignorancia y la falta de interés por el conocimiento y una actitud solicita. En el proceso, ambas partes conservaron la dignidad; nadie resultó perdedor, sino que todos salieron ganando» (Snowden, Kusagak y Macloed, 1984.)

En este caso, la comunicación contribuyó a que los interesados escucharan, aprendieran y negociaran. Este proceso podría calificarse como participación interactiva (según la tipología del Cuadro de la pág. 48)

Análisis de los interesados

El análisis de los interesados tiene por objeto aumentar la comprensión de un sistema identificando a los participantes esenciales y evaluando sus intereses respectivos (Grimble y Chan, 1995). La importancia de este enfoque estriba en que complementa otros métodos para reforzar la formulación de las políticas. Este enfoque reconoce que los interesados valoran de forma diferente la utilización de los recursos y no soportan del mismo modo los costos de su conservación.

Caso 3. Planes de desarrollo local mediante la utilización del vídeo

El proyecto mexicano PRODERITH (Programa de desarrollo rural integral del trópico húmedo) puede compararse con el caso anterior, en el sentido de que el vídeo se utilizó para fomentar la capacidad de los grupos rurales de articular sus perspectivas, pero involucró a un número mayor de interesados y llegó a convertirse en uno de los sistemas más amplios de comunicación para el desarrollo que se haya constituido en un país en desarrollo.

«La tarea del desarrollo requiere una percepción colectiva de la situación local y diversas opciones para mejorarla En la fase de los primeros contactos con las comunidades, en el proyecto PRODERITH se utilizó información y testimonios en vídeo para explicar el programa y su orientación para el desarrollo. Este procedimiento tuvo una importancia crucial para conseguir la aceptación del proyecto e iniciar el diálogo. Las grabaciones en vídeo se utilizaron para estimular y profundizar el debute en la comunidad acerca del pasado, el presente y las posibilidades de futuro. Para las comunidades, las grabaciones de vídeo que se hicieron en ellas fueron algo así como mirarse en un espejo: ofrecieron nuevas perspectivas» (FAO, 1996: 21-22).

Este ejemplo ilustra una experiencia temprana en la utilización de la comunicación para la planificación participativa que con arreglo al Cuadro 1 se calificaría como participación funcional, aunque su finalidad era la participación interactiva, que en algunos casos, consiguió.

La experiencia de la FAO en el ámbito de la radiodifusión rural es análoga desde el punto de vista de la voluntad de compartir las percepciones mediante la utilización de un medio moderno de comunicación. La actividad de radiodifusión rural se sigue realizando en algunos países del África occidental; involucra a comunidades locales en programas nacionales (FAO, 1991) y sirve como medio de movilización social. Aun cuando el proceso no es plenamente interactivo, desde el punto de vista de la participación, los medios de comunicación pueden reforzar mucho este proceso

Los autores que centran su atención en el aprendizaje en colaboración utilizan el análisis de los interesados como instrumento para llevar a los participantes a la mesa de negociación, no como instrumento para conocer el sistema. El conocimiento del sistema se produce como resultado de las interacciones y relaciones entre los interesados. Esta diferencia es importante: se vuelve a la dicotomía existente entre el método de observar desde fuera como investigadores, responsables de las políticas y donantes, y el de actuar y facilitar desde dentro.

La gestión en colaboración

La gestión en colaboración comienza con el análisis de los interesados y con actividades de evaluación participativa, seguidas de una serie de reuniones de negociación y planificación para alcanzar un consenso básico. La existencia de un lenguaje común (conceptos, marcos de referencia y puntos de partida) es esencial para limar las diferencias y encontrar un «mapa mental común» (Bernard y Arnstrong, 1997). Este proceso puede exigir una intensa negociación, utilizando distintos instrumentos de planificación

(Daniels y Walker, 1996). Finalmente, se aplica el acuerdo mediante los necesarios arreglos institucionales y se experimenta para observar las reacciones que suscita el sistema y para ajustar las estrategias y procedimientos. La posibilidad de desempeñar una función depende de la capacidad de los actores para participar, ser escuchados y vistos; de su disposición a aprender; y de cuestiones relacionadas con la viabilidad jurídica, política, institucional, económica y sociocultural (Borrini-Feyerabend, 1 997).

Seguimiento y control de las reacciones ante el sistema

El seguimiento del cambio hace referencia a un proceso de aprendizaje en grupo por el que los participantes controlan su labor en la gestión de un recurso natural mediante indicadores cualitativos y cuantitativos. Esta es la base para la adopción de medidas correctivas y estimula el aprendizaje sobre las necesidades del sistema de gestión (Burnside y Chamala, 1996).

APRENDIZAJE Y COMUNICACIÓN PARTICIPATIVOS

El cuadro de la pág. 48 muestra el grado diverso en que las personas y los grupos pueden participar en la ordenación de los recursos naturales locales. Sólo los dos últimos tipos de participación (interactiva y automovilizadora) son pertinentes para el aprendizaje participativo y el pluralismo, por cuanto implican que las diferentes partes son interesados independientes.

La función de la comunicación en un contexto pluralista

Los ejemplos que se ofrecen a continuación ilustran la sustitución del empleo de la comunicación como instrumento para respaldar un proceso consultivo por su integración gradual en distintos métodos de aprendizaje en colaboración. En ese proceso es esencial la función facilitadora o limitadora de las instituciones. En ocasiones, las organizaciones públicas han utilizado la comunicación para recabar los puntos de vista de los grupos desfavorecidos, pero la mayor parte de las veces las actividades de comunicación se han limitado a la capacitación y a la transferencia de las funciones tecnológicas.

Tipología de la participación

Tipología

Características de cada tipo

Participación pasiva

La participación de la población consiste en recibir información de una administración o de la dirección de un proyecto sobre lo que va a ocurrir o ya ha ocurrido.

Participación en el suministro de información

La población participa contestando a las preguntas formuladas por investigadores por medio de encuestas o instrumentos similares, pero no tiene la posibilidad de influir en el proceso. Los resultados de la investigación no son compartidos con los participantes, que tampoco pueden verificar su exactitud.

Participación por consulta

La población participa al ser consultada sobre sus opiniones. Profesionales externos determinan los problemas y las soluciones y pueden modificarlas (aunque no están obligados a ello) a la luz de las respuestas recibidas. No obstante, la población local no interviene en la adopción de decisiones.

Participación para conseguir incentivos materiales

La población participa aportando recursos - por ejemplo, mano de obra o tierra - a cambio de alimentos, efectivo u otros incentivos materiales. En gran parte, la investigación que se realiza en las explotaciones agrícolas es de este tipo, pues los campesinos proporcionan el emplazamiento pero no participan en la experimentación ni en el proceso de aprendizaje. Es muy habitual llamar a este proceso participación, aunque la población no tiene interés en prolongar las actividades cuando desaparecen los incentivos.

Participación funcional

La población participa formando agrupaciones para conseguir objetivos preestablecidos relacionados con el proyecto, lo que puede implicar crear o promover una organización social iniciada desde fuera. Esa participación no suele producirse durante la fase de planificación, sino cuando ya se han adoptado decisiones importantes.

Participación interactiva

La población participa en el análisis conjunto, que lleva a formular planes de acción y a la formación de nuevas instituciones locales o al fortalecimiento de las existentes. Suele conllevar una metodología interdisciplinaria que trata de integrar múltiples perspectivas y utiliza procesos de aprendizaje sistemáticos y estructurados. Estos grupos controlan las decisiones locales y, por consiguiente, tienen interés en mantener las estructuras o las practicas.

Automovilización

La población participa adoptando iniciativas con independencia de las instituciones externas, a fin de modificar los sistemas. Establece contacto con instituciones externas para obtener los recursos y el asesoramiento técnico que necesita, pero mantiene el control sobre los recursos utilizados. Esta movilización autoiniciada y esta acción colectiva pueden, o no, poner en cuestión la distribución desigual de la riqueza y el poder existentes.

Fuente: Pretty, et al., 1995.

Problemas y oportunidades en el aprendizaje y la comunicación participativos

En un contexto plural, el aprendizaje participativo es un proceso cuyos resultados son impredecibles, pero que pueden ser muy importantes cuando los interesados alcanzan pronto un acuerdo sobre la finalidad del trabajo conjunto. El desafío consiste en conjugar el método del análisis de los interesados con otros instrumentos participativos de investigación (Gass, Bibbs y Kelly, 1997). Será necesario utilizar una variedad de instrumentos de aprendizaje y comunicación para que los diferentes interesados se reúnan y acuerden los métodos, así como indicadores para el seguimiento colectivo de los cambios introducidos. Se ha de prestar atención a diversos aspectos:

Identificar y clasificar intereses contrapuestos pared e ser una cuestión espinosa. En la fotografía: diagrama de vínculos de interés en Etiopía

Caso 4. La comunicación para estimular la reflexión crítica

En Colombia se llevó a cabo un breve estudio de comunicación para averiguar cómo percibían los campesinos el problema de la pérdida de semillas autóctonas y para evaluar las posibilidades de que esta cuestión se convirtiera en un punto de convergencia de las comunidades.

Se realizaron 11 entrevistas con agricultores de subsistencia sobre la posibilidad de que se perdieran semillas locales. En un principio, los campesinos se mostraron indiferentes. Sólo más tarde, cuando escucharon el relato de entrevistas anteriores, comenzaron a considerar el problema de la pérdida de semillas como una posibilidad real. Este ejemplo ilustra la importancia de la comunicación horizontal con los campesinos como medio de preservar sus tradiciones agrícolas.

El estudio demostró que el análisis de cuestiones importantes en los ámbitos de la agricultura y la ordenación de los recursos naturales no debe depender necesariamente de programas planificados por grandes instituciones. Puso de manifiesto el gran potencial de la comunicación horizontal para la automovilización cuando las cuestiones planteadas tienen una importancia inmediata para los agricultores. Sin embargo, mostró también que es necesario un proceso de facilitación para canalizar esta comunicación horizontal.

El problema de los proyectos de comunicación convencional es que incluso cuando la participación es interactiva, no es evidente que tenga lagar un proceso de aprendizaje. En la mayor parte de los casos, una sola parte interesada (la organización agrícola pública) debe sostener los esfuerzos en el ámbito de la comunicación. Por esa razón, estos proyectos no abordan una realidad plural en la que muchos actores tienen interés en mantener un sistema de comunicación

Caso 5. Combinar el enfoque de sistemas de comunicación con la evaluación participativa

La importancia del aprendizaje y de los conocimientos en el pluralismo se manifiesta en el método de evaluación rápida de los sistemas de conocimientos agrícolas, elaborado por Engel y Salomon (1994). Este método se basa en la perspectiva del sistema de conocimientos y consiste en adoptar un enfoque estructurado para inducir a los actores sociales a intervenir en estudios, en la adopción de decisiones y en diseño de actividades o acciones innovadoras. Se persigue permitir a los interesados diseñar la forma en que se organizan con miras a la innovación (Engel, 1995: 52).

La evaluación rápida de los sistemas de conocimientos agrícolas es uno de los pocos métodos participativos de acción e investigación que abarca perspectivas y objetivos múltiples y ofrece instrumentos con los que analizar las relaciones. Es singular en el sentido de que no puede funcionar fuera de un contexto plural, porque se basa en el concepto de que la innovación surge de las relaciones.

En Filipinas se llevó a cabo un estudio de comunicación por medio de la evaluación rural participativa con algunos elementos de este método. Investigadores, trabajadores de campo y comunidades rurales identificaron conjuntamente las redes de intercambio de información e hicieron posible un proceso más cercano de aprendizaje y planificación, que constaba de tres fases:

· descripción gráfica de los actores y los vínculos;
· análisis del funcionamiento de los vínculos;
· plan de acción para modificar las funciones y mejorar las relaciones.

Cuando se aplica adecuadamente, este sistema corresponde al modo funcional o incluso interactivo de participación (Ramírez, 1997a). Es plural porque trata explícitamente de determinar y analizar una multiplicidad de relaciones entre los interesados. En la esfera de la comunicación, sólo se han utilizado hasta la fecha medios gráficos sencillos, pero se podrían incluir otros medios interactivos y de grupo

Facilitación/agencia: Se necesitan profesionales con formación en la evaluación, la comunicación, el análisis de los interesados y la ordenación de los recursos naturales de carácter participativo. Además, deben ser capaces de actuar como facilitadores y agentes de métodos e información.

Gestión adaptativa: En lugar de centrarse en la gestión de un medio complejo sobre la base de resultados elaborados artificialmente o de aplicar una nueva política para unos actores pasivos, la gestión adaptativa considera que el medio ambiente responde a una multiplicidad de influencias y exige que los interesados hagan un seguimiento de los cambios basándose en sus interacciones con el ecosistema.

Información sobre cosas y sobre el proceso: El aprendizaje y la comunicación participativos se sustenta en métodos de aprendizaje y de seguimiento del cambio y en una base de información para organizar, almacenar, traducir y acceder a los datos. El aprendizaje participativo requiere que exista una información sobre los cosas y la información complementaria de los nuevos procesos y de las relaciones entre los interesados.

Participación: La existencia de actores independientes capaces de expresar sus objetivos y estrategias exigirá una movilización interactiva y/o la automovilización.

Innovación metodológica para el aprendizaje participativo: Se requiere una combinación de métodos de acción-investigación para los interesados, con el fin de controlar conjuntamente sus interacciones sociales y las dimensiones técnicas del medio en el que viven.

CONCLUSIÓN

«Es poco probable que el control inteligente del planeta se lleve a cabo a nivel individual o de la especie... Si existe un camino mejor, debe ser encontrado o construido por instituciones humanas, entidades organizadas que puedan actuar más allá del alcance de los individuos» (Lee, 1993).

El aprendizaje y la comunicación participativos son instrumentos de facilitación y negociación. Darán los mejores resultados cuando se utilicen en un contexto de negociación y colaboración entre los interesados (preferiblemente, tanto a nivel local como nacional). Es necesario un nuevo enfoque de la ordenación de los recursos naturales, menos prescriptivo y más abierto al análisis, reconociendo que los resultados dependen de una multiplicidad de factores que un único actor no puede controlar.

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