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Prueba de material de extensión forestal en Burkina Faso

J.B. Nikiema

Breve exposición sobre la interpretación imprevista de dibujos de extensión por la población local.

Jales Blaise Nikiema es el principal encargado del componente de capacitación, comunicación y extensión del proyecto de Ordenación de bosques naturales, asistido por la FAO en Burkina Faso.

La participación de la población local en la ordenación de los recursos forestales es un elemento importante del proyecto de ordenación de bosques naturales que se ejecuta en Burkina Faso con la asistencia de la FAO (UNDP/BKF/93/003), y es la fase actual de un proyecto iniciado en 1985. Durante la primera fase, las técnicas de extensión y las actividades de promoción rural se centraron en el debate y la discusión en grupo y en los métodos de enseñanza de «tipo escolar»; lo que se perseguía era transmitir conocimientos técnicos y prácticos a la población en gran parte analfabeta, que aprovechaba los productos de los bosques locales. A pesar de algunos éxitos, al cabo de cinco años de ese tipo de actividades, una evaluación puso de manifiesto que los «temas» se habían olvidado, o sólo se habían asimilado parcialmente, y que los métodos recomendados no siempre se aplicaban en forma eficaz.

Recientemente se elaboró un enfoque que abarcaba múltiples medios de comunicación (grandes dibujos, audiocasetes en los idiomas nacionales, diapositivas y panfletos), para estimular el diálogo con la población local y facilitar la retención de una mayor proporción de los conocimientos técnicos que se transmitían. Se encargó a un artista local la preparación de material ilustrativo, incluyendo dibujos y fotografías, y se capacitó a algunos extensionistas en el empleo de ese. material en el marco del enfoque global de múltiples medios de comunicación.

En julio de 1995, y antes de producir una gran cantidad de material de extensión para su distribución y empleo en todo el país, se organizó una prueba para verificar el valor de los instrumentos - en particular, los dibujos y las diapositivas - en las actividades de capacitación en extensión forestal. El material se mostró a hombres y mujeres de dos aldeas, pidiéndoles que identificaran las imágenes representadas, en presencia del artista que las había preparado y de algunos de los extensionistas a quienes se había capacitado para utilizarlas.

El «choque cultural» no podría haber sido más total. Para los extensionistas y, por supuesto, para el artista, el significado de los dibujos era claro e inequívoco. No obstante, la interpretación de la población local difería enormemente. De hecho, era evidente que los dibujos, sobre todo cuando se presentaban fuera del contexto del mensaje de extensión previsto, eran casi indescifrables, o, al menos, no transmitían el mensaje deseado. Para los extensionistas, el artista y el autor del presente articulo la interpretación era evidente, no así para la población local, por ejemplo el dibujo de un árbol en blanco y negro, trazado con líneas, era interpretado como un camino y las líneas de la copa como gusanos; el de una vaca vista desde arriba se consideraba un espíritu, e incluso un espiritu peligroso; una jeringa era percibida muchas veces como un inflador de bicicleta; una vaca atada a una estaca era un elefante; la línea del horizonte en un dibujo se veía como un límite entre dos campos; un curso de agua que continuaba más allá del borde del papel era un puerco espín; una colmena mejorada pasó a ser una maleta; un hombre que caía de un árbol era uno durmiendo sobre el suelo; una cruz para indicar negación era un par de palos. Las diferencias de interpretación no se limitaban a los dibujos; por ejemplo, una imagen fotográfica del tocón de un árbol se identificó como un león, y un viejo lugareño se levantó para señalar las patas del animal. La Figura I contiene una muestra de los dibujos de extensión y de su interpretación por la población local.

Tras pedir al grupo de campesinos que dibujaran los objetos que quisieran se pudo tener una idea más clara de su perspectiva y de los elementos visuales que contribuían a la interpretación (véase la Figura 2, como ejemplo de las ilustraciones representativas hechas por los campesinos). Con todo, esto tampoco resolvió completamente el problema, ya que otros grupos de campesinos tropezaron con dificultades para interpretar lo que había dibujado el grupo de la prueba.

Los resultados de esta experiencia pusieron claramente de manifiesto la necesidad de una evaluación ulterior previa a fin de poder adoptar el enfoque basado en múltiples medios de comunicación como parte de la estrategia global de extensión forestal. Son numerosas las enseñanzas que pueden extraerse, las cuales son relevantes en un ámbito mucho mayor que la nueva situación local en Burkina Faso. A continuación se señalan algunas de las más importantes:

· Es sumamente difícil elaborar ayudas visuales que puedan utilizarse en un contexto amplio y en relación con un público de gran magnitud y diverso. La preparación o adaptación local de las imágenes, en colaboración con representantes del público es siempre conveniente y, con frecuencia, indispensable.

· No se debe esperar que la ayuda visual sea eficaz si se utiliza fuera de contexto. Los instrumentos de autoaprendizaje requieren enfoques diferentes.

· El contexto de la extensión suele ser complejo; el diálogo mutuamente comprensible y productivo puede depender de la interacción de varios elementos como, por ejemplo, la discusión, el examen, la ayuda visual, la demostración sobre el terreno, etc.

FIGURA 1 Dibujos preparados por un artista profesional e interpretados por la población local (los futuros beneficiarios)

FIGURA 2 Ejemplos de ilustraciones representativas efectuadas por los campesinos


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