Regiones |
desnutridas |
desnutridas (millones) |
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África al sur del Sahara |
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Cercano Oriente y África del Norte |
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Asia oriental y sudoriental |
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Asia meridional |
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América Latina y el Caribe |
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Todas las regiones de países en desarrollo |
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Nota: La suma de las cifras no cuadra debido a
la omisión de Oceanía.
Fuente: FAO.
El Cuadro 1 indica que la cifra más alta de personas desnutridas corresponde a Asia, mientras que tales personas representan la proporción más alta de la población en África al sur del Sahara. Las tendencias recientes no son nada halagüeñas, ya que los progresos logrados en algunas regiones quedan contrarrestados con creces por el empeoramiento registrado en otras.
Se ha declarado repetidamente que estas cifras son inaceptablemente altas y es preciso reducirlas drásticamente. Se está ejecutando el Plan de Acción de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación para reducir a la mitad el número total de personas desnutridas, a más tardar, en 2015.
El suministro de energía alimentaria per cápita, que es el indicador más importante en las estimaciones de los niveles de suficiencia alimentaria, mide los alimentos de que dispone cada persona por término medio en un país. Se mide en calorías por día. En el Mapa 1 se muestra el SEA medio de cada país del mundo. El mapa muestra algunas de las variaciones dentro de las regiones que quedan ocultas en la agregación regional del Cuadro 1. Los países con suministro insuficiente de alimentos, que son también aquellos donde más elevada es la proporción de personas desnutridas, se concentran en el África al sur del Sahara, siendo también relativamente alto su número en el Asia meridional y sudoriental.
El SEA y la seguridad alimentaria se miden no sólo por las calorías per cápita, sino también por el acceso a una alimentación sana y equilibrada. En la Figura 1 se muestran las diferencias geográficas en la composición del SEA en el mundo. Son evidentes las diferencias entre las distintas regiones y aún más sorprendentes si se agrupan los países según el nivel de desarrollo económico. Tales diferencias se deben a la distinta capacidad de adquirir alimentos –en los países más ricos la gente puede comprar más productos pecuarios y grasas– y a la desigualdad en la disponibilidad de alimentos entre los países. En general, la alimentación es más equilibrada desde el punto de vista nutricional en los países más ricos que en los más pobres, y en los primeros es mayor la proporción de proteínas, especialmente de origen animal, en la dieta. Los países en desarrollo se caracterizan por una proporción elevada de cereales. Sin embargo, aún con niveles análogos de ingresos, hay notables variaciones en la dieta entre los distintos países, lo que se debe a las diferencias en la capacidad de producción, acceso a los alimentos y gustos.
En toda la subregión, casi en la mitad de los países aumentó la proporción de personas desnutridas entre 1990-92 y 1994-96. Sin embargo, en muchos países con rápido crecimiento demográfico, aumentaron las cifras absolutas de personas desnutridas aún en el caso de que se reduzca la proporción de las mismas.
Tanto en Asia como en el Medio Oriente y África del Norte más de los dos tercios de los países consiguieron reducir el porcentaje de personas desnutridas entre 1990-92 y 1994-96. Durante el mismo período, la proporción de personas desnutridas aumentó sólo en tres de los 24 países de la región de América Latina y el Caribe.
Los grupos más pobres de países no han conseguido reducir las cifras o el porcentaje de personas desnutridas.Un aspecto importante de la desnutrición es su íntima relación con la capacidad financiera para comprar alimentos. La Figura 3 ilustra este aspecto, mostrando cuatro grupos de países, clasificados por sus niveles de ingresos per cápita en 1995, y los cambios en las cifras de personas desnutridas y los niveles de SEA per cápita en los tres períodos 1969-71, 1990-92 y 1994-96. Como cabría esperar, los países con ingresos per cápita más altos son los que tienen un SEA más elevado y menores proporciones de personas desnutridas. En cambio, es más sorprendente el hecho de que, en contraposición a la tendencia general del conjunto de los países en desarrollo, los grupos más pobres de países no han conseguido reducir las cifras o el porcentaje de personas desnutridas.
Para determinar mejor las pautas, se ha agrupado a un conjunto de 98 países en desarrollo (que representan el 96 por ciento de la población total del mundo en desarrollo) en seis categorías, según la proporción de personas desnutridas en su población en 1990-92. El porcentaje de personas desnutridas es superior al 50 por ciento en la Clase 1 y disminuye a menos del 10 por ciento en la Clase 6. Los Cuadros 2 y 3 muestran ocho indicadores correspondientes a las seis agrupaciones de países. Se hace un breve examen de cada indicador en cuanto a la forma en que se relaciona con la proporción de la desnutrición en las agrupaciones de países.2
La distribución de los ingresos y la facilidad del acceso a los alimentos influyen decisivamente en la situación de la seguridad alimentaria en un país.El Cuadro 2 muestra que los países en desarrollo donde es alta la proporción de personas desnutridas tienden a tener los niveles más bajos de ingresos, mientras que tales niveles son relativamente altos en los países con una proporción baja de personas desnutridas. Casi todos los países (34 de 37) de las Clases 1, 2 y 3 se hallan por debajo del umbral de bajos ingresos de 765 dólares EE.UU. al año (1995). En cambio, casi todos los países (28 de 31) de las Clases 5 y 6 se hallan por encima del nivel de bajos ingresos. Sin embargo, la variación de los ingresos es bastante amplia en cada clase de países. La Clase 4 (integrada por 25 países) es la más heterogénea, ya que el PNB per cápita es inferior a 300 dólares EE.UU. al año en varios países, mientras que supera los 3 000 dólares en varios otros. Esto demuestra que hay otros factores, como la distribución de los ingresos, la facilidad del acceso a los alimentos y otros indicadores examinados más adelante, que influyen decisivamente en la situación de la seguridad alimentaria en un país, independientemente del nivel medio de ingresos.
Agrupaciones
de países (en porcentaje de personas desnutridas en 1990-92) |
de países |
en 1992 (millones) |
cápita cápitaen 19952,4 ($EE.UU.) |
población rural en 19952,4 (%) |
agricultura en el PNB en 19952,4 (%) |
netas de alimentos en 1993-953,5 (kcal/per cápita/día) |
Clase 1. > 50% |
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Clase 2. 40-50% |
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Clase 3. 30-40% |
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Clase 4. 20-30% |
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Clase 5. 10-20% |
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Clase 6. < 10% |
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1 Total
de la clase.
2 Variación
en la clase.
3 Promedio
de la clase
4 Datos
del Banco Mundial
5 Las
cifras negativas indican exportaciones netas de alimentos
Nota: Número de países en cada clase:
Clase 1: 11 (9 África; 1 Asia y el Pacífico;
1 América Latina y el Caribe; 0 Cercano Oriente y África
del Norte)
Clase 2: 10 (8 África; 0 Asia y el Pacífico;
2 América Latina y el Caribe; 0 Cercano Oriente y África
del Norte).
Clase 3: 16 (13 África; 2 Asia y el Pacífico;
1 América Latina y el Caribe; 0 Cercano Oriente y África
del Norte)
Clase 4: 25 (7 África; 8 Asia y el Pacífico;
8 América Latina y el Caribe; 2 Cercano Oriente y África
del Norte)
Clase 5: 17 (2 África; 5 Asia y el Pacífico;
7 América Latina y el Caribe; 3 Cercano Oriente y África
del Norte)
Clase 6: 19 (0 África; 4 Asia y el Pacífico;
5 América Latina y el Caribe; 10 Cercano Oriente y África
del Norte)
Agrupaciones
de países (por porcentaje personas desnutridas) |
PNB per cápita en 1985-95 (número de países) |
del comercio agrícola en 1985-95 (número de países) |
la producción dealimentos básicos en 1985-95 (número de países) |
precios de los alimentos en 1985-96 (comparada con la inflación general) |
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Clase 1. > 50% |
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Clase 2. 40-50% |
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Clase 3. 30-40% |
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Clase 4. 20-30% |
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Clase 5. 10-20% |
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Clase 6. < 10% |
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Nota: + = positivo; 0 = insignificante; – = negativo.
La dependencia de la agricultura de la economía de un país es un factor significativo en la seguridad alimentaria. Este factor se muestra de dos formas en el Cuadro 2: la proporción de población rural3 y la parte de la agricultura en el PIB. Los países en desarrollo son generalmente rurales y dependen fuertemente de la agricultura, en especial aquellos con alta prevalencia de desnutrición. Las Clases 1 a 5 contienen países donde el 70 por ciento o más de la población es rural. En las Clases 1 a 4 figuran países en los que la parte de la agricultura en el PIB es elevada. Sin embargo, los datos demuestran que la relación entre la prevalencia de la desnutrición y el carácter agrícola o rural de una economía es compleja. En todas las clases, hay una variación bastante amplia de grados de dependencia de la agricultura, medida con arreglo a ambos indicadores, si bien los extremos superior e inferior de cada una de las variaciones bajan a medida que baja la proporción de personas desnutridas.
La relación entre la prevalencia de la desnutrición y el carácter agrícola o rural de una economía es compleja.La dependencia de las importaciones de alimentos se mide como importaciones netas de alimentos en calorías per cápita por día (véase el Cuadro 2). Sólo un cuarto de los países tienen superávit o un equilibrio aproximado. Se define el equilibrio como un superávit o déficit de menos de 100 calorías por día, es decir, el 5 por ciento o menos de las disponibilidades de alimentos per cápita. En los países con déficit de alimentos, que son la gran mayoría, es interesante observar que la mayor prevalencia de altos déficit de alimentos se encuentra en las clases con proporciones más bajas de personas desnutridas; es más, los grandes volúmenes de importaciones de alimentos están relacionados en general con un PNB y un poder adquisitivo más altos per cápita.
Una proporción elevada de personas desnutridas puede constituir por sí misma un obstáculo para el desarrollo económico.
El superávit neto en el comercio agrícola es
especialmente importante para los países que dependen mucho de la
agricultura. Este indicador no parece relacionado estrechamente con la
desnutrición. El Cuadro 3 muestra que, en general, dos de cada cinco
de los países examinados tuvieron un comercio agrícola aproximadamente
equilibrado durante el período 1985-95; un país de cada cinco
tuvo superávit y dos de cada cinco, déficit.
La producción de alimentos básicos creció entre 1985 y 1995 en la mayoría de los países de todas las clases y disminuyó en menos de la cuarta parte de ellos. Las tendencias en la producción de alimentos básicos no muestran ninguna relación estrecha con las clases en lo que respecta a la desnutrición. La mayoría de los países de las Clases 1, 2 y 3, donde mayor es la prevalencia de la desnutrición, incrementaron su producción de alimentos básicos durante el decenio en examen.
Se ha examinado también la inflación de los precios
de los alimentos durante el período 1985-95, medida como la diferencia
entre las variaciones de dichos precios y la inflación general.
Dicho examen muestra que no ha habido una pauta general en los precios
reales internos de los alimentos, y que han sido muy pocos los casos en
que se han registrado tendencias positivas o negativas en los precios reales
de los alimentos. Sin embargo, hay que señalar que el análisis
de las tendencias oculta fluctuaciones de los precios por breves períodos
y no ofrece una base para comprender las dificultades derivadas de la inestabilidad
de los precios.
La complejidad de las situaciones de hambre en el mundo en desarollo se refleja en la amplia gama de condiciones diversas que predominan en países con niveles análogos de desnutrición.Las condiciones y tendencias descritas muestran la complejidad y gravedad de la situación de millones de personas que actualmente padecen desnutrición en el mundo en desarrollo. Su denominador común es el hambre. La parte complicada de esta situación se refleja en la amplia gama de condiciones diversas que predominan en países con niveles análogos de desnutrición. Esto demuestra la multiplicidad de los factores que deben intervenir para poder incrementar constantemente el suministro alimentario en los países donde las disponibilidades totales de alimentos no son suficientes para satisfacer las necesidades de todos, y para mejorar debidamente el acceso a los alimentos por parte de los pobres en la mayoría de los países, incluidos aquellos donde las disponibilidades totales de alimentos son ahora suficientes, pero las desigualdades hacen que sea notable la inseguridad alimentaria en partes de la población. La evolución durante la primera mitad de los años noventa, antes de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación, mostró una mezcla de progresos y retrocesos. El objetivo de la Cumbre de reducir a la mitad el número de personas desnutridas antes del 2015 exige una continua acción de emergencia.
En años futuros, El estado mundial de la agricultura
y la alimentación seguirá presentando la información
más reciente de que se disponga sobre las condiciones de la seguridad
alimentaria y los factores que pueden modificarlas, teniendo presente el
objetivo establecido en la Cumbre Mundial sobre la Alimentación
de reducir a la mitad el número de personas desnutridas en el mundo.