FAO/SMIA - Cosechas y escaseces alimentarias 09/1998

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AFRICA AUSTRAL

ANGOLA* (3 de septiembre)

Como consecuencia de un tiempo en general favorable y de un aumento de alrededor del 10 por ciento de la superficie sembrada, la producción total de cereales de 1998 (principalmente maíz) aumentó en más de una tercera parte a 594 000 toneladas. También se estima que ha aumentado la producción de otros cultivos, como la yuca, las legumbres y las batatas, debido al aumento de las superficies sembradas y a unos rendimientos buenos.

La necesidad de importación de cereales en la campaña comercial 1998/99 (abril/marzo) se calcula en 471 000 toneladas, incluidas 121 000 toneladas de ayuda alimentaria. Pese a una mejora de la producción interna, la situación del suministro de alimentos sigue siendo difícil. La reanudación de las hostilidades en algunas zonas, particularmente en las provincias septentrionales de Malange, ha empeorado la ya inestable situación de los suministros alimentarios, que es particularmente grave en las dos provincias meridionales afectadas por la sequía (Cunene y Cuando Cubango), en las que se necesita asistencia alimentaria selectiva. El número de las personas que necesitan ayuda alimentaria de urgencia va en aumento, pero es difícil llegar a muchas zonas a causa de la creciente inseguridad. Al final de agosto, las promesas de ayuda alimentaria ascendían a 129 000 toneladas, de las cuales se habían entregado 45 000 toneladas.

BOTSWANA (3 de septiembre)

La cosecha de cereales de 1998 - principalmente sorgo - se calcula en 9 000 toneladas, una tercera parte de la cosecha inferior a la media del año pasado. Unas precipitaciones irregulares y mal distribuidas caídas hacia el final del período vegetativo afectaron gravemente los rendimientos en algunas partes del país, y provocaron importantes pérdidas de cosechas.

El país importa la mayor parte de los cereales que necesita, incluso en años normales. Se prevé, por lo tanto, que las reservas de cereales disponibles y las importaciones previstas de los principales comerciantes satisfarán las necesidades internas para la campaña comercial 1998/99, estimadas en 256 000 toneladas.

LESOTHO (3 de septiembre)

La producción de cereales en 1998 se cifra en 105 000 toneladas, incluidas 67 000 toneladas de maíz y 28 000 toneladas de sorgo, o sea un 34 por ciento menos que el año pasado y un volumen marcadamente inferior a la media, debido a las lluvias irregulares y mal distribuidas recibidas durante el período vegetativo. En consecuencia, las importaciones de cereales tendrán que mantenerse en el mismo nivel alto del año pasado en que se importaron más de 200 000 toneladas, principalmente en condiciones comerciales. Al final de agosto, las promesas de ayuda alimentaria ascendían a 6 200 toneladas, de las cuales se entregaron todas.

MADAGASCAR (3 de septiembre)

Las condiciones agroclimáticas para los cultivos de arroz y otros cereales de 1998 fueron en general favorables y las langostas no causaron daños importantes a la producción. Sin embargo, debido a la disminución de la superficie plantada, se estima que la producción arrocera ha disminuido en alrededor de 300 000 toneladas respecto a la cosecha media de 2,5 millones de toneladas obtenida en 1997. La producción de maíz y otros cereales debería estar en torno a la media.

La situación general de los suministros de alimentos durante la campaña comercial 1998/99 debería mantenerse relativamente estable en todo el país, incluida la zona del sur expuesta a la sequía, en la que se señalan daños a los cultivos y a los pastizales causados por las langostas.

MALAWI (3 de septiembre)

Se supone que la situación de los suministros alimentarios mejorará en la actual campaña comercial 1998/99 gracias a la cosecha de cereales superior a la media de 1 880 000 toneladas obtenida en 1998. La producción de maíz aumentó en 225 000 a 1 760 000 toneladas. Se prevé que la pobla-ción que vive en las zonas deficitarias del norte, donde el exceso de las lluvias provocó inundacio-nes y pérdidas de cosechas, recibirá ayuda en el marco de un programa gubernamental apoyado por organismos de ayuda.

MOZAMBIQUE (3 de septiembre)

La producción de cereales de 1998 se calcula en 1 690 000 toneladas, lo que representa un aumen-to de alrededor del 10 por ciento respecto a la cosecha superior a la media del año pasado (1,53 mi-llones de toneladas). El aumento se atribuye tanto al incremento de la superficie plantada y cose-chada como de los rendimientos de todos los cereales, particularmente en las provincias septentrio-nales y centrales. También se estima que ha aumentado considerablemente la producción de yuca, maní y frijoles.

Debido a varios años de aumento constante de la producción de alimentos y a la cosecha buena de 1998, la situación general de los suministros de alimentos debería seguir mejorando en la actual campaña comercial. El país, que recibió un promedio de 600 000 toneladas de ayuda alimentaria en el período de 1991-94, prácticamente no necesitará ayuda alimentaria en 1998/99, salvo en zonas localizadas en las que las inundaciones y la sequía causaron algunas pérdidas de cosechas.

NAMIBIA (3 de septiembre)

La producción cerealera de 1998 se calcula oficialmente en 59 000 toneladas, lo que representa una tercera parte de la cosecha superior a la media del año pasado. La producción de mijo pasó de 107 000 toneladas a 35 000 toneladas, el nivel más bajo de los últimos seis años. Unas lluvias inferiores a lo normal y mal distribuidas en la mayoría de las zonas del país provocaron pérdidas generalizadas de cosechas y una regeneración deficiente de los pastizales.

Como consecuencia de la fuerte disminución de la producción interna, es probable que la situación de los suministros de alimentos será difícil en 1998/99 (mayo/abril). Se estima que las importaciones de cereales se duplicarán a alrededor de 155 000 toneladas (120 000 de maíz y 35 000 de trigo). Se ha lanzado un llamamiento internacional para pedir 6 millones de dólares EE.UU. destinados a financiar la distribución de alimentos, las actividades de alimentos por trabajo y el desarrollo del sec-tor hídrico para unas 160 000 personas afectadas por la sequía en las zonas septentrionales que limitan con Angola.

SUDAFRICA (3 de septiembre)

La producción total de cereales de 1998 se calcula actualmente en 10 millones de toneladas, alrede-dor de un 16 por ciento menos que la cosecha superior a la media del año pasado. En esta cifra se incluyen 7,6 millones de toneladas de maíz, lo que representa una disminución del 16 por ciento res-pecto a la producción de 9 millones del año pasado, debido principalmente a la disminución de la superficie plantada y a unas rachas secas prolongadas que redujeron los rendimientos. Es improba-ble que esta cosecha menguada limite gravemente los excedentes de maíz que se exportarán a los países deficitarios de la subregión, dada la gran cantidad de existencias remanentes.

Las perspectivas iniciales para la cosecha de trigo que se recogerá hacia el final del año son desfavorables. A pesar de las condiciones atmosféricas favorables registradas últimamente, la producción de 1998 se verá perjudicada por la fuerte disminución de la superficie plantada, como la confirma el pronóstico oficial de septiembre que señala una reducción del 46 por ciento de la superficie plantada y una disminución del 35 por ciento de la producción en comparación con 1997.

SWAZILANDIA (3 de septiembre)

Unas lluvias superiores a lo normal caídas durante la mayor parte del período vegetativo, unidas a un aumento de las superficies plantadas, dieron lugar a una cosecha de cereales de 1998 de 107 000 toneladas (principalmente maíz), lo que representa un aumento del 26 por ciento respecto a la cosecha menguada por la sequía del año pasado y un volumen superior a la media. La mayor parte del incremento se debió a unos rendimientos mejores obtenidos en el Lowveld, casi una tercera parte más que el año pasado, y en el Highveld.

La suficiente disponibilidad interna de cereales, combinada con unas importaciones comerciales normales de trigo y arroz (40 000 toneladas y 8 000 toneladas, respectivamente), debería dar lugar a una situación satisfactoria de los suministros alimentarios durante la campaña comercial 1998/99.

ZAMBIA (3 de septiembre)

Como consecuencia de las anomalías meteorológicas relacionadas con El Niño, que redujeron drásticamente los rendimientos de los cultivos y la producción total, la producción de cereales de 1998 se calcula en 707 000 toneladas, volumen inferior en un 37 por ciento a la del año anterior y marcadamente inferior a la media. En cuanto al maíz, el alimento básico del país, la producción se calcula en alrededor de 548 000 toneladas, un 43 por ciento menos que el año pasado y un 58,6 por ciento de la media de los últimos cinco años.

Se prevé que la situación de los suministros de alimentos para la campaña comercial 1998/99 será difícil. Se señala que los precios del maíz han ido aumentando constantemente desde mayo/junio. Frente a una necesidad total de importación de cereales de 660 000 toneladas, las importaciones comerciales se pronostican en 64 000 toneladas, con lo que quedaría un déficit descubierto de 296 000 toneladas, que incluyen 45 000 toneladas de ayuda alimentaria de urgencia. Para colmar este déficit, el país necesitará ayuda internacional en forma de donativos, importaciones en condiciones de favor y una ayuda alimentaria selectiva. Hasta ahora las promesas de ayuda alimentaria totalizan 6 000 toneladas, de las cuales se han entregado 3 000 toneladas.

ZIMBABWE (3 de septiembre)

La producción total de cereales de 1998 se estima actualmente en 1 830 000 toneladas, una tercera parte menos que la cosecha buena del año pasado. La cosecha de maíz de 1998 se calcula oficialmente en 1 470 000 toneladas, volumen superior en más de 700 000 toneladas a la cosecha superior a la media de 1997.

Debido a una cantidad relativamente pequeña de existencias remanentes, se prevé que la situación de los suministros de alimentos será bastante difícil durante la campaña comercial 1998/99, y se prevén importaciones mayores de lo normal de maíz y trigo. Se necesitará ayuda alimentaria selectiva, especialmente para los grupos vulnerables de las zonas más secas del sur.


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