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Actividades forestales de la FAO

Reunión internacional en la FAO sobre políticas oficiales e incendios forestales

(FAO/14185/R. FAIDUTTI)

Casi todos los países, en cualquier fase de desarrollo económico y en cualquier región ecológica, están sufriendo las consecuencias ambientales, sociales y económicas de los incendios forestales. Estas consecuencias tienen repercusiones que van más allá del bosque mismo y más allá de las fronteras nacionales, además de los trágicos efectos sobre las vidas y la salud de las poblaciones. Los recientes casos de sequías relacionadas con el fenómeno de El Niño han atraído la atención del mundo hacia los efectos de los incendios forestales. El fuego, que ha tenido un papel positivo al servicio de la humanidad pero que incontrolado tiene efectos muy negativos, desafía gravemente a los responsables de la gestión forestal y el uso de la tierra sostenibles.

La situación actual de desarrollo de la política nacional frente a los incendios incontrolados es a menudo una reacción coyuntural ante una situación a la que ya se ha llegado, más bien que el reflejo de medidas previsoras antes de que aparezca el mal. Muchas veces los programas de acción no consideran las causas subyacentes de la aparición y propagación de los incendios, que pueden estar fuera del sector forestal, cono la pobreza y el desamparo rurales, o los efectos de otras políticas oficiales relativas a uso de la tierra e incentivos. Algunas veces el inicio y la propagación de un incendio forestal pueden deberse a políticas de gestión forestal mal concebidas, en particular políticas de total exclusión del fuego que han llevado a la acumulación de material combustible y a catastróficos incendios.

La formulación de una política de uso de la tierra rara vez se basa en datos o informaciones fiables sobre las consecuencias de los incendios forestales, su extensión o sus causas, ni es precedida por procesos consultivos en los que intervengan los más directamente interesados y afectados. Incluso cuando existen políticas para reducir la frecuencia y los daños de los incendios, puede haber insuficiencias institucionales que no permitan su aplicación, por una penuria de fondos públicos debida a la inestabilidad política o a debilidades económicas.

Para propiciar una respuesta coordinada internacional a este problema, la FAO acogió una Reunión sobre políticas oficiales contra incendios forestales del 28 al 30 de octubre de 1998. Asistieron 71 participantes de 33 países y 13 organizaciones internacionales procedentes de los sectores gubernamental y privado y de las ONG, en representación de una amplia gama de usos de la tierra y otras disciplinas. Sus objetivos eran:

· identificar, analizar y discutir las políticas oficiales que contribuyen a los incendios forestales;

· cotejar información de instituciones que se ocupan de incendios forestales;

· formular recomendaciones sobre planificación y políticas de prevención, contención y mitigación de incendios, y medidas de rehabilitación;

· lanzar un fuerte mensaje a los países miembros a través de la FAO (como foro neutral) sobre problemas de políticas en relación con los incendios.

Los participantes se reunieron primero en sesión plenaria para escuchar las presentaciones generales y los estudios básicos regionales. Formaron después grupos de trabajo centrados en temas y problemas regionales. Por último, se reunieron de nuevo en sesión plenaria para considerar las recomendaciones de los grupos de trabajo. En las secciones siguientes se resumen los puntos principales del informe de la reunión.

Necesidad de una información fidedigna

Se necesitan sistemas fidedignos y actualizados de recogida, análisis y almacenamiento de datos nacionales, regionales y mundiales. Tales datos y la información sobre causas de los incendios y sus efectos socioeconómicos y ambientales son la base para la formulación de políticas. Se precisa asimismo un consenso internacional sobre términos y definiciones como fundamento para compartir y comunicar las informaciones. La información sobre alternativas de gestión de recursos y sus consecuencias es esencial para hacer participar a todos los interesados en la formulación y la aplicación de las políticas.

Conclusiones y recomendaciones a los países miembros de la FAO

No hay una fórmula única que pueda abarcar la amplia gama de condiciones ecológicas, socioeconómicas y culturales existentes entre las regiones y dentro de cada una, ni los diferentes objetivos que se fijen las diversas sociedades. Pero existen ciertas necesidades comunes:

· políticas nacionales y regionales específicas contra incendios forestales, como componente integrante de las políticas de utilización de la tierra;

· flexibilidad en la aplicación de las políticas;

· objetivos claros y mensurables y estrategias de ejecución que propicien prácticas de uso sostenible de la tierra, políticas intersectoriales compatibles, responsabilidades conjuntas de lucha contra incendios a nivel comunitario y participación del sector privado y de las ONG;

· participación de todos los interesados en la formulación de políticas, especialmente mediante sistemas de descentralización administrativa o silvicultura comunal;

· un contexto político favorable para un equilibrio adecuado entre prevención, prohibición y regulación del uso del fuego, teniendo en cuenta las condiciones locales;

· políticas que no contribuyan a una mayor deforestación, en particular por el fuego;

· políticas orientadas a mantener la salud de los ecosistemas adaptados al fuego;

· políticas de uso de la tierra que consideren la necesidad de incentivos adecuados y subvenciones para prevenir los incendios.

Aspectos técnicos que pueden contribuir a la formulación y la ejecución de políticas son:

· un control sistemático o integrado del fuego utilizando recursos humanos y financieros adecuados, programas vigorosos de formación y extensión y buenas prácticas silvícolas;

· cooperación institucional, basada en el reparto de costos entre los principales interesados, colaboración intersectorial a nivel nacional y local y acuerdos internacionales cuando proceda;

· restauración orientada a salvar los recursos utilizables después de los incendios, estímulo a la recuperación natural para mantener la integridad genética combinada con la reposición de especies si es preciso y restauración de infraestructuras locales;

· fortalecimiento de la capacidad en tecnología, investigación e información, incluida la investigación sobre nuevas tecnologías de teledetección desde el espacio, técnicas de recuperación tras los incendios, reconocimiento de la experiencia acumulada en particular los conocimientos indígenas locales, y desarrollo de sistemas de evaluación para calcular los daños y los beneficios de los incendios y para poner de manifiesto sus verdaderos costos y beneficios.

Conclusiones y recomendaciones a la FAO y a otras organizaciones internacionales

Se insta a continuar y ampliar la colaboración y la cooperación entre las muchas organizaciones internacionales que realizan actividades en relación con los incendios forestales a nivel I mundial y regional. Es preciso concertar acuerdos transfronterizos o regionales de colaboración en la lucha contra incendios, con el apoyo técnico y financiero de organizaciones internacionales. Se insta asimismo a las organizaciones internacionales a promover el diseño y la ejecución de un sistema mundial de inventario o información sobre incendios sobre la base de una terminología internacional normalizada, en estrecha colaboración con los especialistas en lucha contra incendios y con los usuarios. Se necesita un sistema mundial de información sobre incendios para dar acceso inmediato a datos en tiempo real.

La FAO y otras organizaciones internacionales deberían desempeñar un papel catalizador en el establecimiento de redes, para promover la comunicación de informaciones y conocimientos y la cooperación técnica entre países en desarrollo. Deberían dedicarse a estos fines recursos suficientes. Se requieren también guías y códigos de prácticas de prevención y lucha contra incendios, no sólo en el sector forestal sino en cualquier sector que pueda repercutir sobre los incendios forestales (por ejemplo, trazados de carreteras, líneas eléctricas). La asistencia técnica, de la FAO y de otras organizaciones internacionales, sigue necesitándose, en particular para ayudar y reforzar la capacidad de las instituciones. El informe completo de la reunión puede obtenerse dirigiéndose a: Oficial de Protección Forestal, Dirección de Recursos Forestales, Departamento de Montes, FAO, Viale delle Terme di Caracalla, 00100 Roma, Italia, o por Internet: http://www.fao.org/waicent/faoinfo/forestry/tire/default.htm

20a Reunión de la Comisión Forestal para América Latina y el Caribe

La Comisión Forestal para América Latina y el Caribe (COFLAC) de la FAO celebró su 20a Reunión en La Habana del 10 al 14 de septiembre de 1998. Asistieron delegados de 20 países miembros, representantes de organismos especializados de las Naciones Unidas y observadores de cuatro organizaciones internacionales, intergubernamentales y no gubernamentales.

Situación del sector forestal en la región

La Comisión analizó la situación del sector forestal en la región. En todos los países de la región, la reforestación y las plantaciones forestales son un componente central de sus políticas y actividades. Muchos países tienen programas de incentivos al respecto, o están considerando su aplicación, y se encuentran en proceso de ajuste de su legislación sobre bosques para definir más claramente los vínculos entre la silvicultura y la conservación del medio ambiente.

La mayoría de los países habían revisado sus instituciones nacionales responsables de la administración de los bosques o estaban haciéndolo, con intención de responderá las nuevas exigencias del desarrollo forestal sostenible. Persistían, no obstante, los problemas de las instituciones públicas del sector forestal: falta de autoridad política y falta de recursos.

La Comisión observó con preocupación el reciente aumento en el número y la escala de los incendios forestales, coincidiendo con las sequías asociadas con el fenómeno de El Niño. La Comisión recomendó que las medidas que hayan de tomarse en relación con los incendios se traten en el contexto de un subgrupo regional, así como en la reunión internacional de Roma del 28 al 30 de octubre de 1998 y solicitó el correspondiente apoyo de la FAO.

Se informó a la Comisión sobre el proyecto de Plan Estratégico Forestal de la FAO, que describe la misión, los objetivos, las formas de aplicación y la visión para el futuro programa forestal de la FAO.

La Comisión reconoció que las estrategias forestales propuestas en la región debían formularse teniendo en cuenta las aspiraciones de los pueblos para evitar que la actividad forestal sea dirigida por grupos de presión cuyos intereses eran a menudo de índole diferente. Recalcó también la necesidad de reconocer el impacto de otros sectores sobre la deforestación y la degradación forestal.

La Comisión analizó los resultados de los programas ordinario y de campo de la FAO en el bienio 1996/1997. Reclamó una atención mayor para el sector forestal de la región y más fondos para las actividades fundamentales, como la mejor compilación y difusión de información sobre recursos forestales, causas de la deforestación e impacto de otros sectores. La Comisión tomó nota de la preocupación de muchos países por la reducción del programa de campo en la región, y pidió a la FAO que ayudara a los países a aumentar su capacidad para formular y negociar proyectos forestales.

Redes de cooperación técnica, incluido el futuro del Comité de Investigación Forestal de la COFALC

La Comisión consideró las actividades realizadas desde su última reunión por las Redes de Cooperación Técnica sobre parques nacionales, otras zonas protegidas y fauna y flora silvestres, gestión de cuencas hidrográficas, sistemas agroforestales, dendroenergía, silvicultura y cuestiones medioambientales conexas.

La Comisión aceptó una recomendación de la Conferencia de la FAO en el sentido de suprimir el Comité de Investigación Forestal de la COFALC, pero recomendó que la FAO y las naciones miembros de la región refuercen sus vínculos recíprocos e intercambien la información técnica y científica procedente de la investigación, mediante una cooperación técnica horizontal entre países.

Aplicaciones de la CNUMAD en el sector forestal: propuestas de acción del IPF y proceso del IFF

La Comisión reconoció la importancia de que los países emprendan un análisis detallado de la acción propuesta derivada del proceso CDS/IPF/IFF (Comisión sobre el Desarrollo Sostenible/Grupo intergubernamental ad hoc sobre los bosques/Foro intergubernamental especial y de composición abierta sobre los bosques) y examinen cómo puede tomarse éste en consideración en el marco de sus programas forestales nacionales.

Programas forestales nacionales

La Comisión reconoció el papel importante de los programas forestales nacionales como elemento central para realizar la acción propuesta por el Grupo intergubernamental sobre bosques en la región. La Comisión reconoció la importancia de que los programas forestales nacionales reciban apoyo de las autoridades superiores para poder desempeñar su cometido en el proceso de desarrollo forestal sostenible y ejecutar las propuestas del Grupo Intergubernamental.

Se celebró durante la reunión un seminario especial sobre valoración de los bosques. Los participantes en la Comisión observaron que algunas de las cuestiones relativas a valoración de los bosques podían resolverse a nivel nacional, pero que muchos problemas forestales precisan negociaciones internacionales, ya que los beneficios correspondientes revierten sobre la comunidad internacional. Una mejor valoración de los costos y los beneficios de los bosques daría una fuerte posición negociadora a los países que poseen bosques, redundando en beneficios comunes como separación del carbono, mitigación del cambio climático y conservación de la diversidad biológica.

En vista de esto, la Comisión recomendó la formación sobre la metodología y difusión de instrumentos prácticos para la valoración forestal; la realización de estudios monográficos para comprobar los instrumentos de valoración forestal; y la comunicación de esta información mediante contactos oficiosos dentro de la Comisión.

El texto completo del informe de la Comisión Forestal para América Latina y el Caribe puede solicitarse por escrito al Asistente de Reuniones, Departamento de Montes, FAO, Viale delle Terme di Caracalla, 00100 Roma, Italia, o bien obtenerse por Internet: http://www.fao.org/waicent/faoinfo/forestry/statbod.htm

29a reunión de la Comisión Forestal Europea de la FAO

La 29a reunión de la Comisión Forestal Europea de la FAO se celebró en Lathi, Finlandia. Asistieron representantes de 23 países miembros. Se contó también con la presencia de observadores de cuatro organizaciones internacionales intergubernamentales y no gubernamentales.

Situación del sector forestal en la región

La Comisión consideró la situación del sector forestal en la región, sobre la base de una síntesis preparada por la Secretaría. La Comisión recomendó que se publicara esa síntesis. Las delegaciones observaron que la información presentada se basaba en el trabajo de los corresponsales en cada país y expresaron su aprecio por la importante contribución aportada.

Se informó a la Comisión de que la FAO prepararía un informe para el IFF en 1999 sobre la situación, en todo el mundo, de los programas forestales nacionales. La Comisión tomó nota de que en la mayoría de los países europeos se había aplicado durante muchos años el concepto de planificación a medio y a largo plazo a nivel nacional, y recalcó que así debería reflejarse en el informe de la FAO.

La Comisión convino en que sería útil preparar un estudio general de las políticas forestales en Europa, pero advirtió que antes de emprender esa tarea deberían considerarse cuidadosamente el alcance y el objetivo exactos del estudio y la disponibilidad de recursos.

Seminario sobre los aspectos socioeconómicos de la actividad forestal en Europa

En un seminario celebrado dentro de la reunión los delegados recalcaron la importancia del equilibrio entre los tres pilares de la gestión forestal sostenible (ambiental, económico y social, incluido el aspecto cultural). Se subrayaron, entre otros, los puntos siguientes:

· educación y extensión son instrumentos básicos de la política forestal;

· el sector forestal debe abrirse más a un diálogo constructivo con la sociedad;

· es preciso abordar las cuestiones de equidad entre los sexos (por ejemplo, la desigualdad en el acceso al empleo, los cambios de actitud);

Las pequeñas dimensiones de muchas propiedades forestales europeas constituye una dificultad importante para la formulación de una política forestal nacional.

Las dudas sobre la viabilidad económica de la gestión forestal basada en la producción de madera en muchas partes de Europa hacen pensar que es preciso buscar nuevas fuentes de ingresos para los propietarios u otros aprovechamientos de los bosques, es decir bienes y servicios forestales no leñosos.

La CNUMAD y proceso paneuropeo para la protección de los bosques

La Comisión observó la importante contribución de la FAO/Comisión Económica para Europa (CEPE) a la gestión forestal sostenible en la región, gracias a su programa permanente y al apoyo y las aportaciones directas a la Tercera Conferencia Ministerial sobre Protección de los Bosques en Europa: indicadores cuantitativos de gestión forestal sostenible, aspectos socioeconómicos y datos sobre asistencia forestal a los países en transición.

La Comisión recomendó prestar una atención prioritaria a la ejecución del programa básico de seguimiento y análisis, y en particular a la Evaluación de recursos de los bosques templados y boreales en el año 2000 (TBFRA 2000), y a la compilación regular y la difusión de estadísticas e información sobre asistencia forestal a los países en transición.

La Comisión consideró posibles actividades nuevas en apoyo de la gestión forestal sostenible, y sobre esta base convino en lo siguiente:

· Deberá prepararse un taller - seminario sobre estrategias para estimular y promover el buen uso de la madera y de otros productos forestales como materiales ecológicos y renovables: para este tema se han aprovechado las relativas ventajas de la FAO/CEPE.

· La TBFRA 2000 presentará información sobre flujos del carbono en los bosques templados y boreales, como contribución al trabajo sobre cambio climático. Esta información se facilitará para las actividades en virtud del Convenio Marco sobre los Cambios Climáticos.

· Se celebrará un seminario sobre el papel de la mujer en el sector forestal bajo los auspicios del Comité Mixto FAO/CEPE/OIT, en Portugal en 2001.

La Comisión observó que las cuestiones de comercio y medio ambiente en el sector forestal eran de gran actualidad, importantes y controvertidas, lo que hacía necesario un enfoque prudente, basado en las relativas ventajas de la FAO/CEPE (por ejemplo, la posibilidad de un enfoque intersectorial mediante los comités de la Organización Mundial del Comercio [OMC] y la CEPE sobre políticas ambientales y comercio). La Comisión pidió a la Secretaría que estudiase posibles enfoques con interlocutores potenciales.

La Comisión prestó atención a los problemas de conceptos y definiciones de zonas protegidas, algunos de los cuales habían sido evidentes durante el trabajo sobre la TBFRA. Pidió a la Secretaría que hiciese todo lo posible por mejorar la comparabilidad y la transparencia de esos datos.

Estrategia forestal de la FAO y repercusiones para el futuro Programa de Labores y Presupuesto

La Comisión consideró el proyecto de Plan Estratégico Forestal de la FAO, que orientará el programa forestal en el próximo decenio. Los aspectos forestales se integrarán en el Marco Estratégico general de la FAO. Tanto el Plan como el Marco Estratégico de la FAO se presentarán en la reunión de marzo de 1999 del Comité de Montes (COFO).

La Comisión abogó porque se refuerce la Estrategia Forestal dentro del Marco Estratégico de la FAO. Propuso también que se establezcan mecanismos de medida para comprobar los progresos. Se insistió en que los tres objetivos actuales interconectados - ambientales, económicos y sociales - deberían ampliarse para incluir los culturales. Se propuso además que la conservación de los recursos se separase de la gestión forestal sostenible y se elevase a la categoría de objetivo. La Comisión recomendó que el Plan forestal incluyese análisis de políticas y asesoramiento, y que el Departamento de Montes de la FAO continuase desempeñando un papel activo en los procesos internacionales.

Actividades bajo los auspicios de la Comisión y el Comité CEPE de la Madera

La Comisión aprobó su Programa de Labores para 1999-2003, y prolongó el mandato del Equipo de Especialistas en Relaciones Públicas.

La Comisión tomó nota de la más intensa cooperación en el sector forestal entre los países en transición y entre los países de la región del Báltico, así como entre los países mediterráneos por medio de Silva Mediterranea.

Futuro del Grupo de Trabajo de la Comisión Forestal Europea sobre la Ordenación de Cuencas Hidrográficas de Montaña

La Comisión decidió mantener el Grupo de Trabajo sobre la Ordenación de Cuencas Hidrográficas de Montaña, subrayando que la cuestión no debería tratarse como asunto coyuntural. Observó que la FAO es el organismo coordinador para la ejecución de los capítulos 11 y 13 del Programa 21; que el Grupo de Trabajo tiene responsabilidades para la ejecución de la Resolución S4 de la Conferencia Ministerial de Estrasburgo sobre Protección de los Bosques en Europa, y que el Grupo de Trabajo podría desempeñar un papel importante en las actividades del próximo Año de las Montañas 2002.

Copias del informe completo de la Comisión Forestal Europea pueden solicitarse por escrito a: Asistente de Reuniones, Departamento de Montes, FAO, Viale delle Terme di Caracalla, 00100 Roma, Italia, o bien otenerse por Internet: http://www.fao.org/waicent/faoinfo/forestry/statbod.htm


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