Se reúne en el Brasil el Comité Asesor sobre el Papel y los Productos Madereros
La 40a reunión del Comité Asesor sobre el Papel y los Productos Madereros (CAPPM) tuvo lugar en Sao Paulo (Brasil) los días 27 y 28 de abril de 1999. La reunión, que se organizó en cooperación con la Asociación Brasileña sobre la Pasta y el Papel (BRACELPA), contó con 85 participantes procedentes de 20 países y una organización internacional.
Componen el CAPPM entre 15 y 25 destacados expertos que encarnan los intereses de los países productores y consumidores y representan a las distintas regiones. Aunque es el Director General de la FAO el que designa a los miembros del Comité, éstos actúan a título personal y a sus expensas. El CAPPM aborda todas las cuestiones relacionadas con la industria forestal (incluidos los recursos forestales y de otro tipo, la elaboración, capacitación, los aspectos ambientales, económicos, sociales, etc. de la ordenación y utilización forestales del sector privado) referentes a la pasta y el papel, los tableros de madera y la madera aserrada. Sus principales funciones son asesorar al Director General de la FAO sobre las actividades que podría llevar a cabo la Organización en esos ámbitos y promover el desarrollo forestal sostenible y la potenciación de los bosques en los países desarrollados y en desarrollo. Otra actividad importante del Comité es la de comprobar la información estadística y de otro tipo preparada por la FAO y garantizar su utilidad.
En la 40a reunión se debatieron diversas cuestiones como la actividad forestal sostenible, la liberalización del comercio, los bosques y los productos forestales en el Protocolo de Kyoto, la certificación forestal y el papel que podría desempeñar un convenio forestal en la consecución de la ordenación forestal sostenible.
Las principales observaciones y recomendaciones que formularon los miembros del Comité son las siguientes:
· El Comité elogié la labor realizada para concluir el Modelo de Suministro Mundial de Fibra y recomendó que se planificaran actividades complementarias.· El Comité recomendó que la FAO diera mayor prioridad a la labor relacionada con el cambio climático mundial y el Protocolo de Kyoto, especialmente sobre los asuntos de los sumideros, la retención y el registro del carbono, así como sobre los términos y definiciones.
· El Comité recomendó una intervención más decidida en el fomento de la ordenación forestal sostenible, particularmente en relación con la certificación.
· Se recomendó que prosiguiera la labor referente al papel recuperado. El Comité recomendó que se creara un grupo de trabajo para abordar cuestiones relacionadas con las estadísticas sobre el papel recuperado, tales como las definiciones, clasificación y organización de conjuntos de datos.
· El Comité recomendé que se debatiera más intensamente una propuesta de desarrollar una labor con pequeñas comunidades agrícolas en África.
· El Comité aceptó la invitación de Nueva Zelandia para celebrar en Rotorua su 41a reunión, en el año 2000.
El informe completo de la 40a reunión del CAPPM se puede solicitar por escrito al Jefe de la Subdirección de Utilización de Productos Madereros y no Madereros (FOPW), Departamento de Montes de la FAO, Viale delle Terme di Caracalla, 00100, Roma, Italia.
La FAO y el Banco Mundial se reúnen para analizar la posibilidad de incrementar la cooperación en el sector forestal
Expertos forestales de la FAO y el Banco Mundial se reunieron en la Sede de la FAO los días 28 y 29 de abril de 1999 para estudiar los problemas y oportunidades que afrontan las dos instituciones para llevar a cabo una acción internacional en la esfera de la ordenación forestal.
Los participantes examinaron las posibilidades de conseguir mejoras en la ordenación forestal a la luz de las tendencias mundiales y regionales de los mercados de productos forestales, así como de las tecnologías de explotación y elaboración y del impacto de los usos competitivos de la tierra. Identificaron muchas de las tendencias básicas (económicas, ambientales y sociales) que determinan la actividad forestal, y expusieron cómo influyen en la condición de los recursos forestales y cómo se podrían modificar esos efectos a lo largo del tiempo. Señalaron los factores que dificultan la adopción de sistemas más adecuados de ordenación forestal y que limitan la contribución económica, ambiental o social del sector. Por último, analizaron y debatieron posibles respuestas estratégicas y operacionales que pudieran ser viables desde el punto de vista económico para organizaciones internacionales como la FAO o el Banco Mundial. Todos los participantes en la reunión convinieron en que no parece probable que vaya a producirse a corto plazo una crisis mundial en el suministro de madera, dado que las nuevas fuentes de suministro permitirán satisfacer la demanda prevista con un escaso o nulo incremento de los precios reales. Observaron la tendencia a recurrir a otras fuentes de suministro distintas de los bosques naturales (árboles fuera de los bosques, plantaciones y fibras recuperadas) para la obtención de productos madereros industriales. Aunque los bosques naturales continuarán siendo la principal fuente de suministro de productos madereros a escala mundial, los participantes reconocieron también que en un futuro previsible muchas zonas forestales seguirán siendo económicamente inviables para la producción de madera. Esta conclusión es importante, porque significa que tal vez existe un margen más amplio para conseguir una serie de objetivos de ordenación forestal del que reconocen la prensa o quienes propugnan la adopción de posiciones de fuerza.
Al analizar los factores referentes a la mejora de la ordenación forestal, el grupo observó que no existe una única estrategia, política o medida operacional adecuada para todo tipo de situaciones. Para que sean eficaces, las actuaciones del Banco Mundial y de la FAO (y de otras organizaciones internacionales) deben basarse en unos sólidos fundamentos técnicos y en la realidad ambiental, social y económica, que es distinta según los países y la situación de los bosques.
En el curso de su última sesión, el grupo formuló las siguientes conclusiones:
· La mejora de la ordenación forestal tropieza con numerosos obstáculos, pero no se considera que la falta de fondos para la financiación de proyectos por parte del Banco Mundial y otros organismos de crédito importantes sea un grave problema.· En su mayor parte, los problemas del sector forestal derivan de la falta de voluntad política y de recursos para aplicar y hacer cumplir leyes y reglamentos, y para resolverlos es necesario superar los intereses creados que tratan de impedir los cambios.
· La principal intervención que cabría esperar del Banco Mundial para superar esos problemas sería que utilizara su influencia y sus recursos para crear unas condiciones que favorezcan la ordenación forestal. Debería alcanzarse el nivel de financiación del sector forestal y de participación requerido para garantizar que se introduzcan los cambios necesarios. Esto sugiere la necesidad de establecer nexos eficaces entre los arreglos de crédito e institucionales, incluido el gasto público, que se conseguirían mediante actividades distintas de la concesión de préstamos y a través de uno de los siguientes procedimientos (o la combinación de varios de ellos): un programa completo de préstamos a un país; concesión de préstamos para un programa de ajuste estructural general; y préstamos destinados para el ajuste estructural del sector forestal.
· En aquellos países en los que se prevén reformas importantes, es conveniente que los donantes adopten una posición conjunta, y para formular propuestas de reforma se necesitan conocimientos técnicos y capacidad analítica, tanto a nivel nacional como internacional. Para ello hace falta una cooperación y coordinación de los donantes para cada uno de los países en cuestión, y una gestión adecuada de los conocimientos, incluso unos sistemas de información vigorosos y dinámicos. La FAO podría desempeñar una función de importancia en este último aspecto.
