FAO/SMIA - Cosechas y escaseces alimentarias No.5, Noviembre 1999 - Pagina 8

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AFRICA ORIENTAL

BURUNDI* (5 de noviembre)

El deterioro de la situación de seguridad en Burundi a raíz de la escalada de violencia producida en las zonas rurales ha provocado un desplazamiento de la población en gran escala y ha obligado a suspender prácticamente toda la asistencia humanitaria. La intensificación de las hostilidades entre las fuerzas gubernamentales y los rebeldes en varias zonas durante los últimos dos meses, particularmente en la provincia rural de Bujumbura, ha causado pérdidas de vidas de civiles, incluida la muerte de dos trabajadores humanitarios internacionales de las Naciones Unidas, y el desplazamiento de unas 300 000 personas que han sido agrupadas por el Gobierno en campamentos. Los nuevos desplazados se agregan a unas 500 000 personas que ya se encontraban en 300 lugares de "reagrupación" lejos de sus hogares. Las condiciones de vida en esos lugares son extremadamente pobres, sin agua, ni vivienda, ni servicios sanitarios. Se estima que 821 000 personas, o sea más del 13 por ciento de la población total, se encuentran en campamentos de reagrupación. Las provincias más afectadas son Bujumbura rural, con un 73 por ciento de su población desplazado, seguida de Bubanza con un 60 por ciento, Makamba con un 24 por ciento, y Bururi con un 20 por ciento. Además, en la provincia de Rutana, que estaba relativamente tranquila hasta hace poco, el número de las personas desplazadas ha pasado de alrededor de 2 000 a más de 16 000 desde septiembre.

La situación alimentaria y sanitaria de las poblaciones reagrupadas constituyen un motivo de grave preocupación. Sólo un número limitado de personas tiene acceso a sus campos, cuando ya ha empezado la primera campaña agrícola. Como la mayoría de ellas depende totalmente de la ayuda alimentaria de urgencia para su supervivencia, la suspensión de la asistencia humanitaria internacional hace unas tres semanas a raíz del asesinato del personal de las Naciones Unidas ha agravado una situación alimentaria y sanitaria que ya era crítica. Si la seguridad no se restablece rápidamente de manera que se pueda reanudar la asistencia humanitaria, existe un peligro serio de inanición entre la población reagrupada.

Además de las repercusiones del desplazamiento de la población en la producción de alimentos, las perspectivas para la cosecha de la primera temporada de 1999/2000 (septiembre-enero) se ven afectadas también por el tiempo desfavorable. La plantación, que normalmente va desde mediados de septiembre a mediados de octubre, se ha retrasado por el tiempo seco imperante durante el mes de octubre. En las zonas más productivas de Kirungo en el norte, Mosso en el este e Imbo en el oeste, no ha tenido lugar ninguna plantación importante a causa de la insuficiencia de las precipitaciones. En las zonas en las que se sembró aprovechando las primeras lluvias recibidas al final de septiembre, tales como las tierras altas de la meseta central, los cultivos se ven afectados por la falta de humedad del suelo. Aun cuando se recibieran más lluvias en las semanas venideras, cabe esperar una grave reducción de la superficie plantada y de los rendimientos, lo que agravaría las dificultades para el suministro de alimentos en el próximo año.

En la presente campaña se obtendrá una cosecha reducida después de la producción inferior a lo normal de la última campaña que terminó al final de julio. Por lo tanto, se prevé que la ya difícil situación del suministro de cereales y legumbres, que se ha traducido en un alza de los precios, empeorará en los meses venideros. El tiempo actualmente seco podría también perjudicar la plantación en la primera temporada del 2000 que comenzará el próximo mes de febrero, ya que coincidirá con la recolección de los cultivos tardíos de la presente campaña, y la escasez de semillas podría limitar la superficie plantada.

ERITREA* (3 de noviembre)

Unas lluvias entre normales y superiores a lo normal recibidas entre septiembre y octubre mantuvieron condiciones favorables para las cosechas de cereales y legumbres de la temporada principal de 1999 cuya recolección ya ha comenzado. Sin embargo, las lluvias irregulares e insuficientes de primavera (marzo a mayo) y las lluvias inferiores a lo normal recibidas en julio, que retrasaron los preparativos de la tierra y la siembra en algunas partes del país, podrían afectar los rendimientos. Además, en las zonas afectadas por el conflicto armado con la vecina Etiopía, se prevé que la producción se verá gravemente perjudicada por el desplazamiento de la población.

La mayor parte de los pastizales cuenta con una buena cubierta vegetal, lo cual podría cubrir las necesidades del ganado durante al menos seis meses. Por lo que se refiere a las langostas del desierto, la situación se mantiene tranquila, pero como se están acercando las lluvias de invierno en las zonas costeras existe el riesgo de que crezca el número en las llanuras del litoral del Mar Rojo.

La situación alimentaria es muy difícil para más de 550 000 personas afectadas por la guerra con Etiopía. Se pide ayuda a los donantes para una operación de urgencia aprobada por la FAO y el PMA en marzo de este año y destinada a prestar asistencia alimentaria a 268 000 personas muy afectadas por la guerra. Las promesas totales ascendían al final de octubre a 20 000 toneladas, de las cuales se habían entregado 5 000 toneladas.

ETIOPIA* (3 de noviembre)

Unas lluvias intensas caídas en septiembre y octubre en varias partes del país han provocado graves inundaciones y causado algunas víctimas, además del desplazamiento de un número grande de personas y daños importantes a los cultivos y las propiedades. El Gobierno está distribuyendo ayuda alimentaria y no alimentaria en las zonas afectadas.

En otras partes del país, la sequía anterior y unas lluvias excepcionalmente intensas caídas en octubre han afectado el potencial de rendimiento de las cosechas de cereales y legumbres de la temporada principal "Meher" de 1999 que se están recogiendo ahora. Una misión de evaluación de cultivos y suministros alimentarios de la FAO y el PMA visitará el país a mediados de noviembre para evaluar la producción "Meher" y hacer una estimación de las necesidades de asistencia alimentaria para el 2000. Ultimamente el Gobierno ha revisado el número de personas que necesitan asistencia alimentaria a 7 millones, frente a la estimación anterior de 5,3 millones, incluidos los afectados por el fracaso de la campaña "Belg", así como 385 000 personas desplazadas en el interior del país debido al conflicto actual con Eritrea. El 31 de mayo de 1999, la FAO y el PMA aprobaron conjuntamente una operación de urgencia destinada a la asistencia alimentaria de 1,2 millones de personas, por un valor de alrededor de 40,5 millones de dólares EE.UU.. Al 31 de octubre, las promesas ascendían a 565 000 toneladas, de las cuales se habían entregado 476 000 toneladas.

KENYA (3 de noviembre)

La recolección de las cosechas principales de cereales de "lluvias largas" de 1999 está a punto de terminar en las principales zonas productoras del valle del Rift. Se señalan importantes mermas de la producción en las provincias orientales, centrales y occidentales y en la provincia de Nyanza debido a la sequía, al suministro insuficiente de insumos agrícolas y, en algunas partes, a la infestación de orugas negras. También son desfavorables debido a la sequía las perspectivas para las cosechas de cereales de "lluvias cortas" de 1999/2000 en las zonas bimodales de las provincias occidental, central y oriental, que se recogerán en febrero y marzo. Las estimaciones oficiales provisionales indican una producción de maíz de alrededor de 2,1 millones de toneladas frente a los 2 440 000 toneladas del año pasado y a la media de 2,5 millones de toneladas de los cinco años anteriores.

Las existencias de cereales de la Junta Nacional de Cereales y Productos (JNCP) ascendían a menos de 34 000 toneladas al final de septiembre, frente a un objetivo de reservas de 270 000 toneladas. El Gobierno prevé la adquisición de alrededor de 90 000 toneladas durante el período de recolección de noviembre y diciembre, lo que deja un déficit importante que se cubrirá con importaciones. La situación del suministro de alimentos es crítica en los distritos ganaderos del norte y nordeste, particularmente en el distrito de Turkana, en el que las precipitaciones recibidas durante la estación de lluvias largas han sido demasiado irregulares e insuficientes como para proveer de pastizales y agua en cantidad adecuada. También se señala una grave escasez de alimentos en algunas partes de las provincias central y oriental. El Gobierno ha creado últimamente comités de coordinación de emergencia y ha proporcionado más de 4 000 toneladas de alimentos de socorro a las familias vulnerables de la provincia oriental y de los distritos ganaderos. Se necesita más asistencia alimentaria para la población afectada.

RWANDA* (5 de noviembre)

La plantación de los cultivos de la temporada A del 2000, que normalmente tiene lugar desde mediados de septiembre a mediados de octubre, se ha retrasado debido a una racha seca prolongada registrada en octubre, particularmente en las partes orientales y meridionales. El tiempo seco perjudicó también a los cultivos plantados en septiembre aprovechando las lluvias tempranas. Es posible que las copiosas precipitaciones caídas en la primera semana de noviembre hayan llegado demasiado tarde como para evitar reducciones de la superficie plantada y de los rendimientos. Una misión del Ministerio de Agricultura y de organismos internacionales está actualmente evaluando sobre el terreno las perspectivas para la cosecha.

Pese a una situación en general estable de los suministros alimentarios, se señala una grave escasez de alimentos en la prefectura nordoriental de Umutara, particularmente en la comuna de Kai, así como en algunas partes de Gikongoro, Kigali rural, Byumba y Butare. El Gobierno ha pedido asistencia internacional para la población afectada.

SOMALIA* (3 de noviembre)

La situación del suministro de alimentos en el sur de Somalia es motivo de grave preocupación como consecuencia del recrudecimiento de las hostilidades entre clanes que han trastornado las actividades de producción de alimentos y la asistencia a las víctimas de la guerra y de la sequía. Se señala un incremento de las víctimas civiles, destrucciones de propiedades y desplazamientos de la población en gran escala. Se han registrado algunas muertes relacionadas con inanición. La crisis alimentaria se ha visto exacerbada por la obstrucción de los caminos y las rutas que está impidiendo el transporte de bienes y productos alimenticios, incluida la ayuda alimentaria. Según los informes más recientes, los organismos humanitarios no pueden llegar hasta cerca de 1,6 millones de personas en Mogadishu, Juba baja y media, y algunas partes de Gedo y de Shabelle inferior. La escalada de violencia contra los trabajadores humanitarios ha reducido ulteriormente el flujo y la distribución de asistencia humanitaria.

Una misión de la FAO y el PMA, que visitó el país en agosto, observó que la producción de cereales Gu de 1999, calculada en alrededor de 135 683 toneladas, es inferior en alrededor del 32 por ciento a la media posterior a la guerra (1993-1998) debido a la falta y mala distribución de las lluvias, a las plagas no combatidas y al desplazamiento de los agricultores. Las perspectivas para la temporada secundaria "Deyr", que va de octubre a enero en las importantes regiones agrícolas del sur de Somalia, no son prometedoras ya que hasta ahora se han recibido lluvias inferiores a lo normal. Aun suponiendo una cosecha Deyr de 70 000 toneladas (nivel medio después de la guerra), la misión calculó el déficit para la campaña comercial 1999/2000 (agosto/julio) en 310 000 toneladas.

En otras partes de Somalia, a pesar de las lluvias beneficiosas recibidas últimamente, que mejoraron los pastizales, la situación alimentaria sigue siendo inestable para un sector grande de la población debido a los efectos acumulativos de las sequías. En el nordeste de Somalia (Puntland), unas 50 000 personas desplazadas y vulnerables necesitan asistencia alimentaria urgente, mientras que en el noroeste de Somalia (Somaliland), la grave inseguridad alimentaria está concentrada en la población pastoral pobre de Sool y Toghdeer, calculada en 40 000 a 60 000 personas.

La misión calculó las necesidades totales de ayuda alimentaria para la campaña comercial 1999/2000 (agosto/julio) en alrededor de 70 000 toneladas. Sin embargo, debido a la reciente escalada del conflicto civil y a la situación incierta de la campaña Deyr, la cantidad de asistencia alimentaria necesaria no puede menos que aumentar. Cuando las circunstancias lo permiten, los organismos de ayuda están proporcionando asistencia de urgencia, pero se necesitan más fondos para satisfacer las necesidades alimentarias hasta la próxima cosecha principal de agosto del 2000. El PMA distribuyó cerca de 2 200 toneladas de alimentos durante el mes de septiembre, principalmente en el sur de Somalia, con lo cual el total distribuido entre enero y septiembre de 1999 asciende a 16 870 toneladas. Al principio de este año, las Naciones Unidas lanzaron un llamamiento consolidado entre organismos en favor de Somalia por un total de 64 millones de dólares EE.UU.; a mediados de octubre, las contribuciones de los donantes ascendían a alrededor de 35 millones de dólares EE.UU., o sea el 55 por ciento. Se acaba de formular el llamamiento consolidado para el año 2000 por un total de 50,6 millones de dólares EE.UU.. Se insta a la comunidad internacional de donantes a que sea más generosa en sus contribuciones; de lo contrario, la población, que se encuentra en una situación cada vez más desesperada, morirá de inanición.

SUDAN* (3 de noviembre)

Una misión de evaluación de cultivos y suministros alimentarios de la FAO y el PMA que visitó últimamente el sur del Sudán indicó un aumento general de la producción de cereales en el sector tradicional con respecto al año pasado, debido a una situación de seguridad mejorada, a unas lluvias bien distribuidas y a una campaña relativamente exenta de plagas. Sin embargo, en el sector mecanizado se observa una fuerte disminución de la producción de sorgo y un desplazamiento importante hacia los cultivos comerciales, principalmente el sésamo, como consecuencia de la abundante cosecha de sorgo del año pasado y de los bajos precios conexos. También se observaron pérdidas de cosecha localizadas en algunas zonas, particularmente en los estados septentrionales de Bahr el Ghazal y Unity.

En el centro y norte del Sudán, ha comenzado la recolección de las cosechas de cereales de la temporada principal de 1999. A pesar de las grandes inundaciones que causaron cuantiosos daños a los cultivos y a las propiedades, en general las perspectivas para la cosecha son favorables. Una misión de evaluación de cultivos y suministros alimentarios de la FAO y el PMA visitará las partes septentrionales del país a partir de finales de noviembre para evaluar la producción de cereales de la temporada principal y calcular las necesidades totales de importaciones y exportaciones comerciales y de ayuda alimentaria en el 2000.

En previsión de una buena cosecha y debido a los niveles altos de existencias remanentes, los precios del sorgo se mantienen en niveles muy bajos.

En julio, El PMA entregó a las zonas meridionales alrededor de 8 200 toneladas de ayuda alimentaria, frente a un objetivo de 9 500 toneladas, lo que representa un aumento del 38 por ciento con respecto a las entregas de junio.

TANZANIA (5 de noviembre)

Ha comenzado la plantación de las cosechas de cereales de la temporada principal del 2000 en las zonas unimodales del centro y el sur, así como la de las cosechas de la temporada corta ("Vuli") de 1999/2000 en las zonas bimodales del norte. Unas lluvias en general inferiores a lo normal caídas en octubre han causado un exceso de humedad, particularmente para los cultivos tempranos.

La cosecha de cereales de 1999, principalmente maíz, se calcula en 3,6 millones de toneladas, alrededor de un 11 por ciento menos que la producción del año pasado debido a la irregularidad de las lluvias, al uso limitado de insumos y a un brote de orugas negras. En cambio, la producción de otros cultivos alimenticios, tales como frijoles, papas, yuca y plátanos, han aumentado en cerca del 13 por ciento a 3,3 millones de toneladas. Como consecuencia de la mengua de la producción, el déficit interno del suministro de cereales en 1999/2000 se pronostica actualmente en cerca de 190 000 toneladas. Se prevé que una gran parte del déficit se colmará con importaciones comerciales, además de la sustitución con productos alimenticios no cerealeros. Se necesita, sin embargo, asistencia alimentaria para cerca de 1,2 millones de personas, principalmente en las regiones de Doloma, Mara, Shinyanga, Singida, Tabora y el sur de Mwanza, en todas las cuales la cosecha ha sido mala por tercer año consecutivo. El PMA ha prorrogado hasta finales de 1999 su actual operación de urgencia en determinadas regiones del centro, del lago y del litoral.

Con el aumento de las existencias, los precios de los alimentos han bajado en la mayoría de los mercados, principalmente para los frijoles y las papas.

UGANDA (3 de noviembre)

Una sequía prolongada en diversas partes del país ha afectado a los cultivos de la temporada principal de 1999 causando la pérdida casi total de las cosechas en algunas zonas. Se señala que alrededor de 700 000 personas de por lo menos 28 distritos están enfrentando una grave escasez de alimentos. Entre las zonas más afectadas figuran los distritos occidentales y sudoccidentales de Nyabushozi, Kashari e Ibanda (Mbarara) y de Ruhinda y Ruhaama (Bushenyi y Ntingamo, respectivamente), pero los distritos agropecuarios nordorientales de Moroto y Kotido son particularmente vulnerables ya que la distribución de productos alimenticios, incluida la ayuda alimentaria, se ve limitada por la inseguridad. Se está prestando ayuda alimentaria internacional a más de 400 000 personas desplazadas por la persistente insurgencia registrada en las partes septentrionales del país.

Las perspectivas para los cultivos alimentarios de la segunda temporada de 1999, que se recogerán a partir del próximo mes de enero, han mejorado gracias a las lluvias abundantes recibidas en octubre, salvo en algunas zonas de los distritos de Mbarara, Rakai y Apac.


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