FAO/SMIAR - Perspectivas Alimentarias No. 1, Febrero 2000 p. 6

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Comercio 1/

El comercio mundial de cereales aumentará en 1999/2000 impulsado por una demanda de impor-taciones más fuerte en Asia y por los bajos precios internacionales

Tras los ajustes al alza realizadas este mes a las estimaciones de las importaciones de trigo y arroz, el pronóstico relativo al comercio mundial de cereales en 1999/2000 se cifra ahora en 222 millones de toneladas, 1 millón de toneladas más que el informe anterior de noviembre (cuadro A.2). En este nivel, las importaciones mundiales de cereales serían 7,5 millones de toneladas, o sea un 3 por ciento, más que en la campaña anterior. El incremento se atribuye a una expansión del comercio de trigo y cereales secundarios, ya que se prevé una ligera disminución de las importaciones de arroz. Con respecto a los países en desarrollo como grupo, las importaciones de cereales deberían aumentar a un nivel récord de alrededor de 161 millones de toneladas, un 2 por ciento más que en la campaña anterior. Aunque el aumento de las importaciones de trigo representaría la mayor parte del incremento, es probable que la gradual recuperación económica de Asia se traduzca también en una cierta expansión del comercio de cereales secundarios.

Según los pronósticos actuales, los costos de las importaciones de cereales de este año ascenderán más o menos a 21 mil millones de dólares EE.UU., o sea alrededor de 500 millones de dólares EE.UU., equivalente al 2 por ciento, menos que el valor del año anterior. Se prevé que el debilitamiento de los precios internacionales de los cereales durante la campaña comercial de 1999/2000 compensará con creces el aumento del volumen de las importaciones. En este pronóstico se presupone que el volumen total de la ayuda alimentaria de este año se mantendrá inalterada respecto a la campaña anterior. Por lo que se refiere a los países de bajos ingresos con déficit de alimentos (PBIDA), es probable que el volumen de las importaciones de cereales sea igual al del año pasado, estimado en 71 millones de toneladas. Sin embargo, dados los bajos precios actuales, se prevé que los gastos totales de las importaciones de cereales de los PBIDA como grupo descenderán al menos 500 millones de dólares EE.UU., o sea un 5 por ciento, a alrededor de 9,3 mil millones de dólares EE.UU..

El comercio mundial de trigo y harina de trigo (en equivalente de trigo) en 1999/2000 (julio/junio) se cifra actualmente en 102,5 millones de toneladas, 5 millo-nes de toneladas, o sea casi un 6 por ciento, más que el nivel reducido de 1998/99 y 500 000 toneladas más que el pronóstico de noviembre. La mayor parte del in-cremento se debe al aumento de las importaciones de los países en desarrollo, que deberían importar alrede-dor de 79 millones de toneladas, unos 3 millones de toneladas más que en la campaña anterior. Esto equi-valdría a un valor estimado de cerca de 10 mil millones de dólares EE.UU. Se prevé que las importaciones to-tales de trigo de los PBIDA aumentarán en alrededor de 1 millón de toneladas a 40 millones de toneladas, lo que se traduciría en unos gastos de importación de 4,7 mil millones de dólares EE.UU., 100 millones de dóla-res EE.UU. menos que el nivel estimado de 1998/99.

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En Africa, las importaciones totales de trigo de la presente campaña se pronostican en alrededor de 23 millones de toneladas, 600 000 toneladas más que en la campaña anterior. El aumento se atribuye principalmente a unos pocos países, a saber Argelia, Marruecos y Sudáfrica, en los que la producción interna fue escasa. Se supone que las importaciones de la mayoría de los otros países de Africa se mantendrán en torno a los mismos niveles del año pasado o que disminuirán sólo ligeramente, como en el caso del Sudán y Nigeria.

En Asia, las importaciones totales de 1999/2000 se pronostican en 48 millones de toneladas, alrededor de 3 millones de toneladas más que en la campaña anterior. Las importaciones de la India se cifran ahora en 1,6 millones de toneladas, 600 000 toneladas más que en el informe anterior y 200 000 toneladas más que en la campaña anterior. Pese a una cosecha sin precedente y a un volumen grande de existencias, los molineros indios continuaron importando grandes cantidades, a causa principalmente de los costos más bajos del trigo importado. Esto llevó al Gobierno de la India a aplicar un impuesto de 50 por ciento al trigo importado, con efecto a partir de diciembre de 1999. En la República Islámica del Irán, la sequía devastadora del año pasado provocó una fuerte disminución de la producción, y obligó al país a recurrir a una cuantía grande de importaciones, cifradas actualmente en 8 millones de toneladas, casi el doble del nivel del año anterior y 200 000 toneladas más de lo que se había pronosticado en noviembre. El fuerte aumento de los precios del petróleo, combinado con los bajos precios internacionales del trigo, ha permitido al país absorber la carga financiera del aumento de las importaciones. En cambio, el pronóstico relativo a las importaciones de China (Continental) se ha reducido este mes en 800 000 toneladas, a 1 millón de toneladas, debido a la gran cantidad de suministros internos.

Las importaciones de trigo de Europa se pronostican en 10,7 millones de toneladas, casi 3 millones de toneladas más que el año anterior, debido principalmente a la duplicación de las importaciones de la Federación de Rusia. El pronóstico relativo a las importaciones de la Federación de Rusia se ha aumentado este mes en 500 000 toneladas a 4 millones de toneladas, de los cuales 1,3 millones de toneladas serían en forma de ayuda alimentaria arrastrada desde la campaña anterior. Además, la Federación de Rusia ha pedido 5 millones de toneladas de ayuda alimentaria para la presente campaña, pero hasta ahora sólo los Estados Unidos han aceptado donar 500 000 toneladas de trigo. Otros países de Europa que probablemente aumentarán sus importaciones en la presente campaña, si bien ligeramente, son Bulgaria, Belarús, Polonia, Rumania y Ucrania.

Las importaciones totales de América Latina y el Caribe deberían disminuir ligeramente este año a poco más de 17 millones de toneladas, la mitad de los cuales estaría formada por las importaciones del Brasil y México, los mayores importadores de la región. Este año las importaciones del Brasil disminuirán respecto a la campaña anterior debido principalmente a un ligero aumento de la producción interna.

Con respecto a las exportaciones (cuadro A.3), se supone que las proyecciones probables sobre el aumento de la demanda de importaciones durante la campaña de 1999/2000 beneficiarán a algunos exportadores pero no a todos. Entre los principales exportadores, se prevé que las ventas de la Argentina, Australia, el Canadá y la CE serán muy superiores a los niveles del año pasado, siendo las exportaciones del Canadá las que más aumentarán (33 por ciento), seguidas de las de la Argentina (20 por ciento). Sin embargo, es probable que los envíos de los Estados Unidos, el mayor exportador mundial de trigo, se mantengan inalterados respecto al año anterior, dando lugar a una ligera disminución de su parte de mercado, a alrededor del 28 por ciento, lo que representaría un nivel significativamente más bajo que el margen de 30-35 por ciento registrado entre mediados de los años ochenta y mediados de los años noventa. El aumento grande previsto en las expediciones de trigo de la mayoría de los principales países exportadores se atribuye también a la gran disminución de los suministros exportables de algunos otros países exportadores, tales como Hungría, Bulgaria, Polonia, Rumania, Siria, Turquía y Ucrania, debido principalmente a una escasa producción interna. Entre los países que constituyen una excepción, Kazajstán debería exportar 4 millones de toneladas en 1999/2000, el doble respecto al nivel del año anterior, como consecuencia del fuerte aumento de la producción, mientras que la República Checa podría también aumentar sus envíos.

Situación general de las importaciones mundiales de cereales - Pronóstico para 1999/2000

  Trigo Cereales Secundarios Arroz elaborado Total
  1998/99 1999/2000 1998/99 1999/2000 1999 2000 1998/99 1999/2000
  ( . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . millones de toneladas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . )
Asia 45.0 48.4 53.1 53.7 14.3 12.8 112.4 114.9
Africa 22.6 23.2 11.3 12.8 5.1 5.2 39.0 41.2
América Central 5.8 5.7 11.6 11.4 1.5 1.5 18.8 18.7
América del Sur 12.2 11.6 7.0 6.8 1.4 1.6 20.6 20.0
América del Norte 2.9 2.6 3.8 3.5 0.6 0.6 7.3 6.8
Europa 7.9 10.7 6.1 7.6 1.5 1.5 15.6 19.8
Oceanía 0.5 0.5 0.1 0.1 0.4 0.3 1.0 0.9
TOTAL MUNDIAL 97.1 102.5 92.9 96.0 24.8 23.71/ 214.8 222.3
Países en 75.7 78.6 60.5 62.1 21.2 20.0 157.3 160.7
desarrollo                
Países 21.4 24.0 32.5 33.9 3.6 3.7 57.5 61.5
desarrollados              

Las importaciones mundiales de cereales secundarios en 1999/2000 (julio/junio) se pronostican en 96 millones de toneladas, cifra inalterada respecto al informe anterior, y 3 millones de toneladas, o sea un 3 por ciento, más que en la campaña anterior. Es probable que aumente el comercio de casi todos los tipos de cereales secundarios, principalmente maíz y cebada, que alcanzarán los 69 millones de toneladas y 17 millones de toneladas, respectivamente. En conjunto, las importaciones totales de los países en desarrollo se cifran en 62 millones de toneladas, casi 2 millones de toneladas más que en la campaña anterior. En valor, las importaciones de los países en desarrollo podrían totalizar en la presente campaña 7 mil millones de dólares EE.UU., cifra semejante a la de la campaña anterior. Con respecto a los PBIDA, el costo de las importaciones de cereales secundarios de la presente campaña alcanzaría a alrededor de 2 mil millones de dólares EE.UU., sin modificaciones respecto a la campaña anterior, aunque el volumen aumentaría ligeramente a 19 millones de toneladas.

Las importaciones totales de cereales secundarios por parte de Africa deberían alcanzar los 13 millones de toneladas, alrededor de 1,5 millones de toneladas más que en la campaña anterior. Este aumento se debería casi totalmente al incremento de las importaciones de algunos países del Africa subsahariana, a saber: Kenya, Zimbabwe, Rwanda, y la República de Sudáfrica, Tanzanía y Zambia. En casi todos los casos, el aumento de las importaciones sería efecto de una producción inferior a la media o incluso más reducida. En cambio, entre los países del Africa septentrional, se pronostica que Egipto limitará sus importaciones de maíz en alrededor de 300 000 toneladas debido principalmente al aumento de la producción.

En Asia, las importaciones totales podrían superar el volumen de la campaña anterior y acercarse a los 54 millones de toneladas. En conjunto, la mayor parte del aumento previsto reflejaría el incremento de la demanda de importaciones de cebada y maíz en la República Islámica del Irán, debido a su escasa producción interna; el aumento de las compras de maíz en la República de Corea, dado el aumento más rápido de su crecimiento económico y de la demanda de piensos; y un ligero aumento de las compras de maíz de Malasia y Filipinas, debido principalmente a una demanda mayor de los sectores avícolas.

En Europa, las importaciones totales se cifran actualmente en 7,6 millones de toneladas, 1,5 millones de toneladas más que en la campaña anterior, ya que el aumento de las importaciones de Belarús, la Federación de Rusia, Polonia, y Rumania compensaría con creces la disminución pronosticada en la Comunidad Europea. Con respecto a América Latina y el Caribe, las importaciones totales de este año podrían ser ligeramente menores ya que se pronostica que México reducirá sus compras de maíz debido a una buena producción interna y a su gran cantidad de existencias, y la mayoría de los otros países importarán casi el mismo volumen de la campaña anterior. Pese a unas buenas perspectivas para la cosecha de maíz, las importaciones del Brasil podrían aumentar ligeramente en la presente campaña como efecto del rápido crecimiento del sector agrícola que ha causado un aumento fuerte de los precios internos del maíz en los últimos meses.

En el mercado de exportación de cereales secun-darios, se pronostica que los principales exportadores mantendrán cuotas de mercado semejantes a las de los años anteriores. En la CE, el aumento de las ventas de cebada realizadas hasta ahora sigue indicando un incremento de las importaciones de cereales secundarios en 1999/2000, pero el aumento total con respecto a la última campaña puede ser inferior a las previsiones anteriores. Al parecer, el Canadá también aumentará sus ventas de cebada debido al incremento de la producción de la presente campaña. Se pronostica que la Argentina continuará aumentando los envíos hasta junio, debido a la cosecha sin precedentes obtenida el año pasado. En Asia, las exportaciones de maíz de China deberían exceder de 5 millones de toneladas, casi 2 millones de toneladas más que en la campaña anterior, dadas la gran cantidad de suministros internos y la fuerte demanda de los países vecinos. En cambio, se pronostica que las exportaciones de cebada de Turquía disminuirán de forma pronunciada a causa de la escasez de los suministros internos. Entre los países de la CEI, sólo Kazajstán aumentará sus exportaciones de cereales secundarios en la presente campaña. Es probable que la República de Sudáfrica exporte un volumen tan reducido como el del año pasado debido a otra cosecha inferior a la media, pero en Malawi el aumento de la cosecha de maíz podría determinar la existencia de una cantidad relativamente grande de suministros exportables.

Aunque el volumen del comercio de arroz de 1999 no alcanzó el nivel máximo establecido en 1998, la cifra estimada es mucho más alta de la prevista al comienzo del año. En base a las informaciones actuales procedentes de los principales países importadores y exportadores, la estimación de la FAO sobre el comercio mundial de arroz de 1999 se ha ajustado al alza en 1,3 millones de toneladas respecto al último informe, situándose en alrededor de 24,8 millones de toneladas, 2,8 millones de toneladas menos que el volumen récord de 1998. La mayor parte de la contracción del comercio de 1999 se debió a una disminución de las importaciones de los países asiáticos y latinoamericanos.

En Indonesia, el mayor importador mundial de arroz, el 1 de enero del 2000 se levantó la prohibición de las importaciones de los tipos de arroz de calidad inferior del sector privado impuesta por el Gobierno en septiembre de 1999. Desde entonces, todas las importaciones arroceras, realizadas a través del sector público o privado, han estado sujetas a un derecho del 30 por ciento. El nivel del arancel se reevaluará cada seis meses, en función de los precios internacionales, y teniendo en cuenta los intereses de los productores locales. Como los comerciantes se adelantaron a la aplicación del nuevo arancel acelerando el ritmo de las importaciones hacia fines de 1999, la estimación de las importaciones arroceras del país en 1999 ha aumentado en 500 000 toneladas respecto al informe anterior, situándose en 4 millones de toneladas, un 33 por ciento menos que en 1998 pero todavía el volumen más grande importado por un solo país en 1999. Análogamente, las compras del Brasil se han ajustado al alza en 100 000 toneladas a 1 millón de toneladas, frente a 1,5 millones de toneladas en 1998. Las importaciones efectuadas por el país durante los primeros meses de 1999 se calculan en alrededor de 720 000 toneladas. El déficit de producción de la República Islámica del Irán aumentó su necesidad de arroz, y sus importaciones se han incrementado en 100 000 toneladas a 1 millón de toneladas, un 60 por ciento de las cuales fueron suministradas por Tailandia en virtud de los acuerdos entre ambos gobiernos. También aumentaron, en 100 000 toneladas a 900 000 toneladas, las compras de Nigeria que consistieron principalmente en arroz sancochado de Tailandia. Las importaciones de algunos otros países como Arabia Saudita, el Japón, Turquía, los Estados Unidos, el Senegal, Ghana, y Rusia se revisaron al alza en un total de 600 000 toneladas. En cambio, la estimación de las importaciones de Bangladesh, uno de los principales mercados arroceros en 1998, se redujo en 100 000 toneladas respecto al pronóstico anterior, situándose en alrededor de 1,7 millones de toneladas, o sea un 32 por ciento menos que el volumen de 1998. La fuerte disminución se debe a la recuperación de la producción arrocera interna, que ha dado lugar a un aumento de los niveles de las existencias, y además el Gobierno ha aplicado un impuesto del 5 por ciento a las importaciones de arroz. Los envíos a China (Continental), principalmente de arroz de calidad supe-rior de Tailandia, se calculan en 150 000 toneladas, o sea un 39 por ciento menos que el volumen de 1998.

Con respecto a las exportaciones, el pronóstico de los envíos de Tailandia, el principal exportador mundial de arroz, se ha revisado al alza en 1 millón de tone-ladas respecto del último informe, a un nivel récord de 6,7 millones de toneladas, o sea un 5 por ciento más que el nivel máximo de 1998. El ritmo de las exportaciones se aceleró considerablemente durante los dos últimos meses de 1999, respaldado por la gran cantidad de ventas a Indonesia. Las exportaciones de Viet Nam también alcanzaron un nivel récord en 1999. La estimación oficial actual es del orden de los 4,6 millones de toneladas, 300 000 toneladas más que el informe anterior. El pronóstico de los envíos de arroz de China en 1999 se ha ajustado al alza en 600 000 toneladas desde el último informe, a 2,6 millones de toneladas. Con este volumen el país se clasificaría cuarto entre los exportaciones mundiales de arroz, po-sición ya alcanzada en 1998 cuando sus expor-taciones ascendieron a 3,7 millones de toneladas. En cambio, las estimaciones correspondientes a las ven-tas de arroz del Pakistán y Myanmar se han reducido en 300 000 toneladas a 1,8 millones de toneladas, y en 130 000 toneladas a 70 000 toneladas, respectiva-mente. El Pakistán ha ido aumentando constante-mente sus envíos de arroz en los años noventa, pasando de 1,3 millones de toneladas en 1991 a 2 millones de toneladas en 1998. Este resultado pudo lograrse gracias a las excelentes cosechas obtenidas en los últimos años. Las exportaciones de la India han sido más esporádicas: cuando los suministros exporta-bles son abundantes en el mercado internacional y los precios se encuentran presionados a la baja, como ocurrió en 1999, el arroz indio tiene dificultad para competir con los suministros de otros orígenes, particularmente Tailandia y Viet Nam. De hecho, los envíos de 1999 se calculan en 2,6 millones de toneladas, o sea un 42 por ciento menos que en 1998. Como el Pakistán, la India exporta tanto arroz basmati de doble precio como arroz de calidad inferior. La estimación de las exportaciones arroceras de los Estados Unidos en 1999 está en torno a los 2,8 millones de toneladas, un 13 por ciento menos que en 1998, a causa de que muchos de los países de América del Sur y América Central, clientes tradicio-nales de los Estados Unidos, importaron menos debi-do a una recuperación de su producción interna. La Federación arrocera de los Estados Unidos está pre-sionando en pro de una reforma de las sanciones co-merciales que el país aplica a Cuba. Históricamente, los Estados Unidos solían enviar más de la mitad de sus exportaciones arroceras a Cuba, mercado que se ha perdido para sus competidores asiáticos.

Para el 2000, se prevé que los suministros exportables serán abundantes pero es probable que la demanda de importación siga siendo lenta, dadas las buenas perspectivas para la producción en muchos de los principales países importadores. Si no se producen crisis importantes en la oferta y/o la demanda, se pro-nostica provisionalmente que el comercio mundial de arroz estará en torno a los 24 millones de toneladas, que sería el tercer volumen más alto registrado hasta ahora. Se supone que los actores principales seguirán siendo los mismos: Tailandia, Viet Nam y los Estados Unidos en la parte de las exportaciones, y probable-mente Indonesia, Bangladesh, Filipinas y el Brasil del lado de las importaciones. Sin embargo, cabría seña-lar que los cambios efectuados en las políticas relati-vas a la importación de arroz de algunos de los princi-pales países importadores podrían influir mucho en el volumen del arroz comercializado durante el año.


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