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Análisis ecológico

Se ha indicado (Froese, Torres y Pauly, 1998) que la explotación intensiva de comunidades muy diversas tiene el efecto progresivo de modificar la abundancia relativa de los diferentes componentes y grupos funcionales del ecosistema. En particular, las especies de mayor talla, más longevas y que ocupan los niveles tróficos más altos tienden a ser reemplazadas por especies más pequeñas, de vida más corta y que se alimentan de los niveles tróficos inferiores. Recientemente, Pauly et al. (1998) han demostrado que el nivel trófico medio de los desembarques mundiales ha descendido de manera sostenida en los últimos 40 años, como resultado de una explotación intensa. En el presente trabajo se han analizado por primera vez para un país determinado las tendencias del nivel trófico medio y la talla máxima promedio en las capturas de las 21 especies o grupos más relevantes para la pesca cubana.

Los datos del nivel trófico medio y de la talla máxima promedio para cada especie o grupo se obtuvo de FishBase (1998). En los datos del nivel trófico medio se consideran tanto la composición de la dieta como el nivel trófico de los componentes de su alimentación, y el cálculo se realiza a partir de la siguiente expresión: NT = 1 + nivel trófico medio de los componentes, donde la media es ponderada por la contribución relativa de los diferentes componentes de la dieta (Pauly y Christensen, 1998).

En las Figuras 8 y 9 se observa igual tendencia para la talla máxima media y su variación a lo largo de la serie histórica. La conclusión obvia que se extrae del análisis de estas figuras es la tendencia progresiva y significa-tiva de la pesca, y la conveniencia de reemplazar las especies o grupos más grandes y más depredadores por especies y grupos más pequeños que se alimentan de niveles tróficos inferiores.

FIGURA 8: Tendencia del nivel trófico medio de las capturas de la pesca cubana

Nota: Adviértase la clara tendencia a declinar, que indica una transición gradual en los desembarques de especies piscívoras hacia las especies comedoras de plancton o microinvertebrados del fondo.

FIGURA 9: Tendencia de la talla máxima media de las capturas de la pesca cubana

Nota: Adviértase la disminución gradual de este parámetro en la medida en que se intensifica la explotación pesquera.

La Figura 10 muestra las tendencias de las capturas de las especies o grupos de especies pelágicas y demersales. Entre las especies pelágicas están incluidos el bonito y la albacora; los peces de pico, agujas, casteros y emperador; los tiburones, las sardinas y el machuelo; los jureles y gallegos, y la sierra, el serrucho y la pintada. Las especies consideradas como demersales fueron langosta, camarones, biajaiba, rabirrubia, ostión, pargo criollo, cherna criolla, lisas, mojarras, roncos, almejas, jaiba, cubera y caballerote, bajonaos, y cangrejos moro y de tierra. Como se puede apreciar, a lo largo de toda la serie histórica las especies pelágicas tienen menos importancia que las especies demersales. Se constata una tendencia a la disminución de la proporción de las especies demersales y las pelágicas a lo largo de la serie histórica ( r = -0,4419, P < 0,001). Aunque algunas de las especies o grupos de especies pelágicas no son explotadas de manera intensiva, ya sea porque no se han desarrollado lo suficiente las tecnologías de pesca (bonito y albacora), por los bajos rendimientos pesqueros debido al carácter estacional de las pesquerías (peces de pico), o por no ser aptas para la elaboración industrial (sardinas), el coeficiente de variación de las capturas de especies y grupos pelágicos es de un 27,7 por ciento, y resulta superior al de las especies y grupo demersales (19,2 por ciento).

FIGURA 10: Tendencia de la proporción entre las capturas de especies demersales y pelágicas


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