ANGOLA* (10 de febrero)
En los últimos meses, la escalada de la guerra civil ha provocado un empeoramiento de la situación alimentaria en el país y está trastornando las actividades agrícolas. Las perspectivas para las cosechas del 2000 constituyen una incógnita. En conjunto, unas lluvias buenas recibidas desde el comienzo de la campaña han creado condiciones del suelo suficientes para la plantación y el desarrollo de los cultivos, pese a unas inundaciones localizadas a principios de enero en las zonas meridionales. Es probable, sin embargo, que la producción resulte perjudicada por los persistentes desplazamientos de la población que huye de la violencia.
Las hostilidades se han intensificado en los últimos meses en la frontera meridional con Namibia y en muchas otras zonas de la provincia de Kuando Kubango. El número de los refugiados angoleños presentes en Namibia ha aumentado a 9 000, mientras que en la frontera oriental con Namibia ha alcanzado los 170 000. También se señalan situaciones de inseguridad en las provincias de Huila, Huambo y Benguela.
La situación alimentaria es particularmente crítica para la población desplazada en el interior del país, estimada en 2 millones de personas, en la cual cunde la malnutrición. Se informa que todos los días hay personas que mueren de inanición en la comuna de Coconda, en Huika, y en otras zonas. Sin embargo, debido a la persistente inseguridad que reina en diversas partes, como Andulo, la provincia de Bie, Kuando Kubango, Kuito, Moxico y Zaire, no se puede llegar hasta la población que necesita asistencia alimentaria de urgencia.
Se está distribuyendo ayuda alimentaria a 1,1 millones de personas, aproximadamente, incluidas 6 000 personas afectadas por las últimas inundaciones. Frente a las necesidades totales de ayuda alimentaria para la campaña comercial de 1999/2000 (abril/marzo), estimadas en 180 000 toneladas de cereales, a finales de enero se habían prometido 123 000 toneladas, de las cuales se han entregado 100 000 toneladas.
BOTSWANA (14 de febrero)
Unas lluvias torrenciales caídas del 7 al 9 de febrero, que en las zonas del sur fueron equivalentes a tres cuartas partes de las precipitaciones anuales, provocaron inundaciones consideradas las peores en 30 años que causaron pérdidas de vidas humanas y graves daños a la infraestructura y a las viviendas. La carretera y el ferrocarril principales del país han quedado interrumpidos en diversas partes. Según una evaluación provisional, han resultado afectadas unas 25 000 personas y quedaron destruidas unas 4 000 viviendas. Todavía no se dispone de una evaluación de los daños causados a la agricultura, pero se señalan pérdidas de cosechas en varias zonas. Las perspectivas para las cosechas de cereales del 2000, principalmente sorgo, son inciertas. Las precipitaciones recibidas durante diciembre y enero han sido en general suficientes en las zonas productoras de cereales, pero es probable que el exceso de las lluvias caídas en febrero perjudiquen el desarrollo de los cultivos.
La situación alimentaria es difícil para las poblaciones que han perdido sus propiedades y para los que quedaron aislados por las inundaciones. El Gobierno está prestando asistencia de urgencia a las personas sin vivienda y ha pedido asistencia humanitaria, por ejemplo tiendas de campamento, frazadas y raciones alimentarias. En conjunto, la situación del suministro de alimentos se mantiene estable gracias a la capacidad que tiene el país para importar comercialmente.
LESOTHO (14 de febrero)
Las perspectivas para las cosechas de cereales de 1999/2000, que se recogerán a partir de mayo, constituyen una incógnita. Las lluvias abundantes recibidas durante la primera década de febrero aportaron alivio a los cultivos de cereales de 1999/2000 afectados por las precipitaciones inferiores a la media recibidas en enero, pero es posible que hayan llegado demasiado tarde para evitar la merma de los rendimientos. Las lluvias se retrasaron y han sido irregulares durante la campaña.
La cosecha de trigo de 1999 se calcula en 14 000 toneladas, la mitad del nivel previsto, debido al efecto negativo causado por una racha seca. También se ha revisado a la baja la producción de cereales secundarios de 1999, a 158 000 toneladas, que aún así supera en un 12 por ciento a la menguada producción del año anterior.
La situación de los suministros alimentarios se mantiene estable gracias a unos niveles suficientes de importaciones comerciales.
MADAGASCAR (14 de febrero)
Las perspectivas para la cosecha de arroz de 1999/2000 son desfavorables. Tras un buen comienzo de la estación de las lluvias en noviembre, las precipitaciones inferiores a la media recibidas desde la tercera década de diciembre hasta la primera década de febrero en las principales zonas productoras del norte han provocado graves mermas en las siembras y en los rendimientos. En la importante región productora de Lac Alaotra, en la presente campaña se ha cultivado sólo un 20-25 por ciento de la superficie arrocera, y se pronostica que la producción disminuirá con respecto al buen nivel alcanzado en 1999.
La situación de los suministros alimentarios es satisfactoria gracias a la buena cosecha de cereales de 1999, particularmente en las zonas estructuralmente deficitarias del sur.
MALAWI (10 de febrero)
Las perspectivas para la cosecha de maíz de 1999/2000 son inciertas, debido a unas lluvias irregulares y desiguales recibidas desde el comienzo de la temporada. En noviembre las lluvias fueron buenas y favorecieron las operaciones de la siembra y beneficiaron a los cultivos tempranos, pero en diciembre una racha seca prolongada afectó gravemente a los cultivos en desarrollo. En la primera quincena de enero, unas lluvias generalizadas aportaron alivio a los cultivos escasos de humedad, pero demasiado tarde para algunas zonas, en las que se prevé una disminución de los rendimientos. En la tercera década de enero volvió la sequía, y es posible que las precipitaciones irregulares recibidas a principios de febrero hayan sido insuficientes para evitar una ulterior disminución de los rendimientos.
La situación de los suministros alimentarios es en general satisfactoria gracias a la cosecha récord del año pasado, que dio lugar a excedentes exportables y a un aumento considerable de las existencias de maíz. Los precios de los alimentos se mantienen estables.
MOZAMBIQUE (14 de febrero)
Unas lluvias torrenciales caídas en la primera década de febrero en el sur del país han provocado las peores inundaciones en 50 años, que causaron un gran número de muertes y daños considerables a la infraestructura y a las viviendas. Muchas ciudades han quedado aisladas debido a la destrucción de caminos y puentes, mientras que las continuas lluvias están impidiendo las operaciones de evacuación y de socorro. Como consecuencia de la contaminación del agua potable, en las próximas semanas se prevén enfermedades tales como el paludismo y el cólera. El número de las personas gravemente afectadas por las inundaciones se calcula actualmente en 300 000, pero sigue aumentando. La zona más afectada es la de la provincia de Maputo; el número de las personas desplazadas en las ciudades de Maputo y Matola se calcula en 150 000. El Gobierno ha hecho un llamamiento pidiendo 2,7 millones de dólares EE.UU. en asistencia internacional para capear la emergencia, pero en esa cantidad no se incluye el costo de la asistencia alimentaria. Actualmente, el PMA está distribuyendo ayuda alimentaria de urgencia a 150 000 habitantes del país.
Las perspectivas para la cosecha de cereales de este año son malas. Además de las pérdi-das de cosecha previstas en las partes meridionales, disminuirá también la superficie plan-tada debido a unas lluvias irregulares y muy localizadas respectivamente recibidas desde el comienzo de la temporada en noviembre. Se están evaluando actualmente las pérdidas agrí-colas y de cosechas, pero todo parece indicar que existe una necesidad urgente de semillas y aperos para aumentar la superficie plantada ahora que se están retirando las aguas.
NAMIBIA (10 de febrero)
Tras un buen comienzo de la estación de las lluvias, las perspectivas para la cosecha de maíz y sorgo del 2000 han empeorado como consecuencia de un mes de racha seca en las zonas productoras del norte. Se necesitan con urgencia más precipitaciones para evitar una merma de los rendimientos. La situación de los pastizales y del ganado es satisfactoria gracias a unas buenas lluvias recibidas anteriormente.
La cosecha de trigo del 2000 se estima en un nivel medio de 5 000 toneladas.
La situación de los suministros alimentarios se mantiene estable gracias a un incremento de la producción del año pasado y a la capacidad de importación del país.
SUDAFRICA (14 de febrero)
Unas lluvias intensas caídas en el norte del país durante la primera década de febrero provocaron inundaciones que causaron pérdidas de vidas humanas y daños a las viviendas y a la infraestructura. Varias ciudades han quedado aisladas y unas 100 000 personas están sin vivienda. Las zonas más afectadas son las provincias Septentrional, Mpumalanga y Guateng. Según las estimaciones provisionales correspondientes solamente a la provincia Septentrional, el costo de los daños causados a la infraestructura es de 33 millones de dólares EE.UU. Todavía no se dispone de una estimación de los daños causados a la agricultura.
Pese a las pérdidas de cosechas previstas, es probable que las copiosas lluvias recibidas a principios de febrero hayan beneficiado a los cultivos de maíz, previamente afectados por la falta de agua debida a unas precipitaciones inferiores a la media caídas en las décadas segunda y tercera de enero en las zonas centrales. Con todo, el resultado de la campaña dependerá de las condiciones atmosféricas del resto de la temporada. Las estimaciones provisionales de la superficie plantada con maíz indican un incremento del 10 por ciento con respecto al nivel del año pasado debido a que se han dejado de cultivar otros productos.
Las estimaciones oficiales más recientes indican una producción de trigo de 1999 de 1 520 000 toneladas, volumen ligeramente inferior al de la cosecha inferior a la media del año pasado, debido principalmente a que la tierra se ha destinado a cultivos más rentables pero también a la disminución de los rendimientos registrada en algunas partes.
La situación alimentaria se presenta difícil para un gran número de personas que han perdido sus propiedades o han quedado aisladas por las inundaciones. Sin embargo, la situación de los suministros alimentarios sigue siendo en general satisfactoria. Pese a la menguada cosecha de cereales secundarios del año pasado, la importación comercial de maíz amarillo, trigo y arroz se mantiene a niveles suficientes.
SWAZILANDIA (14 de febrero)
Unas lluvias torrenciales caídas en la primera década de febrero provocaron inundaciones a raíz del desbordamiento de diez ríos. Se señalan pérdidas de vidas humanas y cuantiosos daños a los caminos, los puentes, la infraestructura básica y las viviendas. En Mbabane, la capital, escasea también el agua. Aún no se dispone de una evaluación de los daños causados a la agricultura ya que los campos todavía están anegados. Las perspectivas para la cosecha de maíz de 1999/2000 son inciertas. Las precipitaciones recibidas durante la estación de las lluvias han sido en general suficientes, pero es probable que las últimas inundaciones hayan perjudicado a los cultivos que estaban en una fase crítica de desarrollo.
ZAMBIA (10 de febrero)
Las perspectivas para la cosecha de cereales de 1999/2000 son inciertas. Las lluvias han sido irregulares y desiguales desde el comienzo de la temporada, habiéndose registrado rachas secas prolongadas en diciembre y enero. Se necesitan pronto lluvias generalizadas para evitar que disminuyan los rendimientos.
Las estimaciones de la cosecha de trigo de 1999 se han revisado a la baja a 90 000 toneladas, pero aún así es un nivel récord superior en un 27 por ciento al del año pasado.
La situación de los suministros alimentarios sigue siendo en general estable como consecuencia de la recuperación de la producción de maíz de 1999 y de una buena cosecha de cultivos no cerealeros.
Las intensas hostilidades libradas en las últimas semanas en el sudeste de Angola entre las fuerzas gubernamentales y los rebeldes de UNITA han hecho temer una nueva afluencia de refugiados en Zambia, adonde ya han huido alrededor de 170 000 angoleños. La situación de estos refugiados es deficiente debido a que las lluvias intensas y los caminos intransitables impiden las distribuciones de ayuda alimentaria de urgencia.
ZIMBABWE* (4 de febrero)
Unas lluvias entre normales y superiores a lo normal recibidas durante la primera década de febrero aportaron alivio a los cultivos de cereales de 1999/2000 afectados por el tiempo seco imperante a final de enero. Aunque las lluvias han sido irregulares desde el comienzo de la temporada, las condiciones de crecimiento son en general suficientes para el desarrollo de los cultivos. Sin embargo, las perspectivas para la cosecha son malas de resultas de una disminución de la superficie plantada con respecto tanto al año pasado como al nivel medio. Ello se debe a la racha seca generalizada de diciembre, que perjudicó las operaciones de siembra, así como a la preferencia por otros cultivos debida a los bajos precios de sostenimiento del maíz, unidos a los altos precios y poca disponibilidad de los insumos agrícolas.
La cosecha de trigo de 1999, que se recolectó hasta finales de noviembre, se estimó en un nivel récord de 320 000 toneladas. El aumento se debió a un incremento de la superficie plantada y de los rendimientos.
La situación de los suministros alimentarios es en general satisfactoria gracias a la recuperación de la producción del año pasado y a unos niveles suficientes de las importaciones de maíz efectuadas hasta ahora. Sin embargo, se señala un aumento de los precios en las zonas deficitarias, así como en las zonas urbanas.