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Enfriado
en dos etapas
Secado combinado (combination drying)
Secado
por retorno
Secado
de trigo
Secado
de arroz
Secado
de semillas
Es factible en algunas instalaciones, por razones de orden práctico, limitar el tiempo de aireación a 8-10 horas ya que se sabe que la mayor parte del enfriamiento se produce durante las primeras cinco o seis horas de funcionamiento y que sólo las capas superiores del silo quedan todavía algo calientes después de unas 8 horas. Entonces se puede transferir el grano en ese momento a los silos comunes de almacenaje provistos de un sistema de aireación corriente, donde se puede terminar el enfriamiento y secado, aunque demore varios días o aún semanas. De este modo quedan libres más pronto los slios de seca-aireación.
Esta es una forma de enfriamiento en dos etapas, que ha sido adoptada por ciertas plantas de acopio que poseen las facilidades adecuadas para ello y que les permite agilizar aún más el procedimiento.
Otra manera de acelerar el proceso consiste en transferir parte del grano después de unas 8 horas de aireación, a otro silo de seca-aireación, el cual se esta llenando con grano caliente y húmedo proveniente de la secadora. La parte que sale justo a los pocos minutos de iniciada la descarga es aquella de las capas superiores algo más húmedas y calientes que el resto (ésto se refiere a silos de fondo cónico de descarga por gravedad).
Estos procedimientos aceleran el proceso pero obligan a tener mayor cantidad de silos e instalaciones apropiadas y a ejercer un mejor control de humedades y temperaturas.
Secado combinado (combination drying)
Es una técnica que aplica los principios de seca-aireación con algunas modificaciones y que es utilizada por numerosos productores de granos en Estados Unidos, según Morey, R.V. and Cloud, H.A. (10).
Consiste en retirar el grano de la secadora con 18-20% de humedad, sin enfriarlo y llevarlo a un silo provisto con aireación convencional donde es enfriado y secado por un tiempo prolongado, que puede llegar a uno o dos meses.
Este procedimiento necesita utilizar varios silos, de acuerdo al tonelaje operado. Lo emplean productores que manejan su propia producción y que no tienen mayor urgencia en disponer de silos de enfriamiento. En la mayoría de los casos, el grano queda almacenado en los mismos silos de enfriamiento.
Si bien el secado no es tan parejo, pues puede haber varios puntos de diferencia entre la humedad del fondo del silo y la parte superior, resulta un método economico y presenta un buen ahorro de energía. En secado combinado se recomiendan espesores de granos menores de 6 m.
Foster dice que en este tipo de secado se puede aspirar el aire hacia abajo, pues eliminará buena parte de la condensación de humedad, siempre que la aireación no se interrumpa. Un problema que puede presentarse es el sobresecado de las zonas más expuestas a la aireación.
El secado combinado disminuye también en buena proporción el consumo de energía expresado en kcal por kg de agua evaporada, en comparación con el secado convencional.
Este método se adapta a las zonas frías, donde las temperaturas del aire son más bien bajas y permiten mantener el grano en proceso de secado durante mucho tiempo. Pero seria riesgoso emplearlo en zonas cálidas o subtropicales.
Su fundamento es básicamente el mismo que en seca-aireación y consiste en utilizar también la secadora sólo con aire caliente, sacar el grano caliente e igualmente hacerlo reposar en un silo. Luego vuelve a ser recirculado por la secadora, pero en esta segunda etapa, la máquina no acciona su fuente de calor y solamente trabajaran los ventiladores con aire frío.
La temperatura máxima del grano de trigo que se admite es de 60° C, ya que en caso contrario se altera el gluten y resulta muy difícil obtener un buen pan. Nunca se debe secar el grano de trigo con temperaturas del aire tan altas como las que se emplean con el maíz (120° C y superiores). En el secado convencional de trigo, no debieran superar los 90° C, a fin de que las del grano no excedan los 60° C.
Empleando seca-aireación, como se ha explicado con anterioridad, las temperaturas del grano difícilmente superan los 60° C, debido a la gran evaporacion que se origina en el proceso, siempre que el grano sea retirado con una humedad del 16-17%.
Sin embargo, no hay todavía experiencias conocidas de seca-aireación con trigo que indiquen la calidad pandera que se obtiene, de manera que hay que ser prudente con las temperaturas del aire de secado.
El arroz debe ser secado con mucho cuidado para evitar las tensiones internas, que pueden originar altos porcentajes de rotura durante su procesamiento en los molinos. Generalmente se pasa 4 o 5 veces por la secadora y durante los intervalos es sometido a un periodo de reposo de varias horas, para eliminar las tensiones.
Utilizando equipos de aireación en los silos de reposo, es posible eliminar en esos intervalos algunos puntos de humedad y mejorar la eficiencia del proceso. Experiencias realizadas en Texas, Estados Unidos, demostraron que empleando la aireación, era posible reducir el número de pasadas por la secadora, lo que significaba un aumento en la capacidad de secado y un ahorro en los costos.
Como el fin primordial de la producción de semillas es mantener su poder germinativo, cuando es necesario secarlas, la temperatura máxima permisible para la mayoría de las especies, es de 40° C.
Por ello, la regulación de la temperatura en la secadora es muy importante recomendándose que en la mayoría de los casos, la temperatura del aire de secado esté por debajo de los 60° C.
El mejor método para secar semillas es el aire natural. Lo recomendable son silos no mayores de 300 tan con piso totalmente perforado, equipados con un sistema de aireación reforzada que suministre un caudal unitario de 3 a 5 m3 por minuto y por tonelada, el cual es tres a cuatro veces mayor que para secaaireación.
Es recomendable que la semilla no tenga más del 20% de humedad ya que bajo estas condiciones el secado puede demorar varios dias. El secado debe completarse antes del almacenaje definitivo. Se aconseja conectar los ventiladores continuamente una vez que está cubierto de grano el fondo del silo. Los ventiladores tienen que funcionar día y noche, hasta que esté seca la semilla que se encuentra en la última capa superior.
En estos silos es factible acelerar el proceso de secado si el aire se calienta unos grados, colocando algún sistema de calentamiento en el ventilador, o por medio de la energía solar.