3.4.10. venezuela - el programa de apoyo a la economia popular y perspectivas para el desarrollo de la microempresa agroindustrial rural en Venezuela

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María del Valle Fernández, Directora Ejecutiva del Fondo de Cooperación y Financimiento de Empresas Asociativas (FONCOFIN)

3.4.10.1 Introducción

Venezuela ha experimentado en esta ultima década, un progresivo deterioro del ingreso real de sus habitantes. Del Censo de 1990 se desprenden datos estadísticos que dan fe de una alarmante situación, que trae consigo funestas referencias de la expansión de la pobreza en el país, entendida esta, no solo en términos del deterioro de las condiciones de vida de la población (nutrición, vivienda, servicios, ingresos), sino también en el nivel educativo, cultural, seguridad social y personal.

A pesar de que los indicadores mostraron en el año 93 una tendencia a la baja en las tasas de desocupación', las cifras preliminares para el año 94 indican una tendencia creciente en los índices de desocupación, agravado por el hecho que el ingreso real del venezolano se ve afectado por el fenómeno ascendente de la inflación, sumado a la situación de crisis e incertidumbre por la que atraviesa el sector industrial en la actualidad.

La situación de incremento del subempleo y el desempleo en el sector formal de la economía, así como el progresivo aumento de la pobreza crítica, han servido de base para el surgimiento de la necesidad de la población de autogeneración de sus propios ingresos. Ello se puede apreciar con mayor claridad en el Cuadro No. 1, en el cual se observa el decrecimiento del porcentaje de ocupados en el sector formal (1992: 60,4%; 1993: 59,4%), y el aumento de la población ocupada en el sector informal de la economía (1991: 39,6%; 1993: 40,6%).

Todo lo cual nos señala el papel preponderante que puede jugar el sector informal en la estabilización del mercado laboral, en la medida en que absorbe parte de los trabajadores que salen del sector moderno de la economía por la caída del empleo, o los nuevos que se incorporan a la fuerza de trabajo. De allí que este sector ocupe actualmente al 40,6% de la fuerza de trabajo. Esta tendencia podría aumentar considerablemente en el corto y mediano plazo, si tomamos en cuenta el proceso de privatización de las empresas del Estado, la crisis del sector financiero venezolano y la reducción del personal en el sector público producto de la sinceración de los Ministerios que operan actualmente.

El Estado venezolano, consciente de la situación anterior, no ha obviado el reforzamiento y apoyo a las instituciones signadas para brindar asistencia financiera y técnica al sector conformado por unidades económicas a pequeña escala (microempresas), las cuales, sin duda alguna, están poniendo su "granito de arenan, para el desarrollo integral del país, con el consiguiente mejoramiento de las condiciones generales de vida de la población de escasos recursos.

La Economía Popular en Venezuela no es un hecho aislado, es producto de la coyuntura socio-económica que vive el país. Cuando se habla de economía popular, se habla de la mas diversa y amplia gama de actividades que cubren desde los mas sencillos proyectos productivos que se ejecutan en el ambiente del hogar, hasta aquellos que van acompañados de un proceso tecnológico avanzado, pasando por las mas diversas actividades, a saber; manufacturas, servicios transformación de productos agrícolas, artesanía, etc. Pudiendo definirse todas ellas como actividades para el desarrollo económico y social integral, como lo demuestran los indicadores que resaltan el impacto de los programas sociales (Ver Cuadro No. 9).

El Programa de Apoyo a la Economía Popular (PAEP) en Venezuela, ha sido posible con el concurso del Gobierno Nacional y la Sociedad Civil Organizada, lo cual ha permitido descentralizar los programas sociales, a través no solo de los gobiernos locales, sino también de la red de ONG's y OG's. Todo ello ha logrado una rápida y exitosa expansión del programa, donde se pone de manifiesto la mística y el compromiso, unido a un esquema financiero innovador y apropiado a las necesidades de los microempresarios.

En virtud de ello, en esta ponencia se pretende brindar a los participantes de este evento, de carácter internacional, información acerca del Fondo de Cooperación y Financiamiento de Empresas Asociativas (FONCOFIN), Fundación adscrita al Ministerio de la Familia de Venezuela, la cual ejecuta el PAEP.

Considero oportuno mi deber de manifestarles que al recibir la honrosa invitación que me formuló la Fundación CIEPE a participar en este evento de trascendencia latinoamericana, mi primera reacción fue de declinar tal invitación, a tal consideración me llevó el hecho de analizar la data reciente de la experiencia de nuestro país en la atención al sector de la economía popular, secuela negativa que nos dejó la riqueza engañosa del petróleo; experiencia en la cual desafortunadamente Venezuela tiene lustros de atraso con respecto a otros países aquí representados. De modo que en este momento pido excusas por lo que a todas luces constituye una temeridad de mi parte, no obstante, el hecho de que Venezuela es País sede, y de que el Organismo que represento es el único ente que la nación venezolana tiene para el respaldo técnico y financiero a la microempresa, me hizo aceptar la responsabilidad de ante tan distinguido auditorio, exponer las escasas experiencias del país en esta materia.

Debo señalar a modo de referencia que en el documento resumen que recoge las conclusiones del "Análisis de la Política del Sector Agropecuario frente a la mejor Productora de Alimentos en la Región Andina, el Cono Sur y del Caribe" ejecutada por el Instituto Latinoamericano de Cooperación para la Agricultura (ILCA), no se menciona a FONCOPIN entre los entes que están involucrados con la política crediticia venezolana para atender el financiamiento agrícola.

Para lograr un mayor nivel de comprensión, se plasma aquí solo la información de carácter fundamental, la que hemos estructurado como se menciona a continuación:

1. Información sobre FONCOFIN: Marco de su surgimiento, formas de operación, líneas de acción, políticas financieras, entre otros aspectos.
2. Algunos de los resultados alcanzados por esta Fundación desde su surgimiento: Convenios firmados, créditos otorgados, montos colocados, actividades económicas financiadas, etc.
3. Perspectivas del desarrollo de la microempresa agroindustrial rural en Venezuela: antecedentes y justificación, situación actual, objetivos del apoyo, recursos disponibles y requerimientos.
4. Por último, se presentan unas consideraciones finales, a modo de reflexiones, que compartidas con ustedes esperarnos rindan el fruto esperado.

Esperamos que la presente ponencia, se constituya en una modesta herramienta para el refuerzo de las actividades agroindustriales a pequeña escala, las cuales, dentro del conjunto del sector microempresarial, pueden contribuir al desarrollo de la economía de nuestros países.

3.4.10.2. Fondo de Cooperación y Finaaciamiento de Empresas Asociativas (FONCOFIN)

3.4.10.2.1 Introducción

El Fondo de Cooperación y Financiamiento de Empresas Asociativas (FONCOFIN), es una Fundación adscrita al Ministerio de la Familia, creada en el año 1987. Su objetivo es el promocionar y fortalecer las experiencias de producción y comercialización de bienes y servicios, de unidades productivas a pequeña escala, ubicadas en los sectores de bajos recursos, de tal manera que permita generar y/o mantener el nivel de empleos y mejorar las condiciones de vida de sus trabajadores.

FONCOFIN ejecuta el Programa de Apoyo a la Economía Popular (PAEP), a través de la suscripción de convenios de financiamiento para la ejecución del programa con Organizaciones Gubernamentales (OGs) y no gubernamentales (ONGs), delegando en éstas la responsabilidad de la ejecución del Programa en su totalidad. Los recursos para su ejecución fueron aportados por el gobierno nacional, el monto de los aportes ha alcanzando a la totalidad de Bs. 4.500 millones ($ 26 millones) aproximadamente en dos etapas, año 90 y año 93.

El PAEP, es llevado a cabo a través de cuatro (4) líneas básicas, a saber:

a) Microempresas productoras de bienes y servicios: Entendidas como las unidades económicas de pequeña escala, productoras de bienes o servicios, ubicadas tanto en el sector urbano como en el rural.
b) Microempresas agrícolas: Dedicadas a la siembra y/o recolección de productos agrícolas de ciclos cortos de los sectores rurales.
c) Microempresas indígenas: Se trata de unidades económicas de pequeña escala, conducidas y administradas por la población indígena, productora tanto de bienes como de servicios.
d) Proyectos comunitarios: Son proyectos de carácter colectivo que involucran a un grupo de vecinos organizados de una misma comunidad, quienes desarrollan una varias actividades económicas, propias de la zona o con potencialidad de ser desarrolladas en la misma.

3.4.10.2.2. Políticas financieras

3.4.10.2.3. FONCOFIN y el apoyo a la economía popular en Venezuela

Para llevar a cabo tan ambicioso programa, se llamó a participar a la sociedad civil organizada, pasando de la ejecución financiera directa en los primeros años de operación de FONCOFIN (1987-1990), a la ejecución crediticia delegada, lo cual ha permitido contar con aporte tanto de las organizaciones gubernamentales como de las no gubernamentales y cooperativas, mediante la suscripción de convenios que paulatinamente se han ido perfeccionando con la incorporación del sector financiero tradicional (Bancos Comerciales), como ente fiduciario para el uso y recuperación de los fondos.

Tenemos conciencia que el esquema utilizado, si bien tiene bondades que han permitido que la acción del programa se haya hecho sentir, presenta algunas debilidades que están en proceso de evaluación para su corrección, tales como el mecanismo del aporte conocido como Fondos no Reintegrables, y la Política de Tasas de Interés subsidiadas, que eventualmente pueden conducir a la descapitalización de FONCOFIN.

La ejecución crediticia delegada ha permitido la firma de 121 Convenios para una cartera total de Bs. 2.665/MM, colocada en la totalidad de los Estados que conforman el territorio nacional, tal y como se especifica en el Cuadro No. 2.

En los cuadros subsiguientes (3,4,5,6,7 y 8), se presentan algunos datos que dan una visión acerca del PAEP y sobre los cuales se refiere lo siguiente:

En el cuadro No. 3 se puede observar que FONCOFIN ha firmado el mayor número de convenios con Organizaciones no Gubernamentales (47,7%), seguido de las Organizaciones Gubernamentales (29,5%) y por último las Cooperativas (22,8%). Actualmente, atendiendo a la lógica de descentralización de los programas del Estado, se está profundizando la promoción hacia las Alcaldías y Gobernaciones, por lo que podría esperarse que se revierta la tendencia hacia la firma de convenios con organizaciones gubernamentales por encima de las no gubernamentales.

El Cuadro No. 4 muestra la distribución por regiones administrativas de los convenios suscritos por FONCOFIN desde sus inicios. En el mismo se puede apreciar, que son las regiones Centro-Occidental y Capital las que cuentan con mayor número de convenios. Se ubican en un segundo nivel las regiones Nor-Oriental, Zuliana, Central y Andes y de última la región Guayana. Esta distribución concuerda con la localización geográfica de las zonas artesanales por tradición, aunque en la actualidad se hace el mayor énfasis en la promoción del programa en aquellas regiones donde hay limitada presencia y las entidades federales con mayores índices de pobreza crítica y extremas.

En el Cuadro No. 5 se puede observar que el PAEP, justamente tiene menor presencia en aquellas entidades federales con mayores niveles de pobreza. Ello obedece a que en las mismas hay muy pocas organizaciones que pudieran suscribir convenios con FONCOFIN para la ejecución del programa. Al respecto, esta Fundación está preparando Talleres de Capacitación para las organizaciones intermediarias, los cuales tienen por objeto elevar los niveles administrativos de las organizaciones interesadas en ejecutar el programa.

El Cuadro No. 6 muestra más detalladamente los recursos colocados en las diez (10) entidades federales con mayores índices de pobreza critica y extrema.

En relación al sexo, el Cuadro No. 7 presenta una visión más o menos equilibrada, en virtud de que la población masculina atendida alcanza el 54,43% y la femenina el 45,57%.

En cuanto a las actividades económicas financiadas (Cuadro No. 8), el PAEP ha tenido una marcada tendencia hacia el financiamiento de microempresas dedicadas a la producción manufacturera (55,3%) y de servicios (23,9%). El sector agroindustrial ha sido financiado tradicionalmente por FONCOFIN; aún cuando, la información estadística en este sentido no es precisa.

Inicialmente no se concibió este sector como una actividad especifica dentro de las apoyadas por el Programa y no contamos con sistemas computarizados adecuados para suministrar la información, ahora bien estimamos manualmente con ocasión de este evento, que en el total de actividades enmarcadas en el sector manufacturero, hemos incluido hasta un 60 % destinado a la agroindustria tanto urbana como rural y a esto debemos añadir la atención al sector agrícola y pesquero (5,1%) y de alimentos (5,3%).

Finalmente, el Cuadro No. 9 presenta un resumen del impacto social alcanzado por el PAEP, en el periodo comprendido entre el año 1990 y 1993.

3.4.10.3. Debilidades y fortalezas del Programa de Apoyo a la Economía Popular

La información suministrada con anterioridad, nos permite resaltar algunos logros y debilidades del PAEP.

Entre los logros señalaremos:

1. Se trata de un programa innovador, susceptible a cambios, en función de las variantes de las condiciones del mercado.
2. Goza de un alto grado de aceptación, tanto a nivel de la comunidad como a nivel de los Organismos Gubernamentales.
3. Se le reconoce prestigio a nivel internacional, lo cual se apoya en el éxito logrado en economías de otros países.
4. Es de carácter permanente y tiene efecto multiplicador.
5. Se maneja sin influencias partidistas.
6. Alta credibilidad.
7. Amplia cobertura.
8. Incide directamente en la población.

  • - Mejorando la calidad de vida de la familia
    - Generando empleo
    - Formación y capacitación
  • 9. Tiende a lograr el apoyo del sistema financiero formal.
    También debemos señalar los obstáculos encontrados:

  • - El apoyo institucional no ha resultado suficiente.
    - Dificultad para dar cumplimiento a la política crediticia por parte de las organizaciones.
    - Deficiencia en la selección de los beneficiarios.
    - Escasez de programas de comercialización adecuados.
    - Dificultad para diferenciar entre programas de microempresas de subsistencia y microempresas de crecimiento.
    - Poca claridad en la concepción del término social dentro de un programa de financiamiento.
    - Altas tasas de interés en el mercado.
    - Incidencia de la inflación.
    - Políticas deficientes para la recuperación de la cartera.
    - Ausencia de herramientas que permitan a las organizaciones medir el comportamiento financiero del mercado futuro.
    - Ausencia de políticas crediticias, diferenciadas por actividades económicas, y localización geográfica de los beneficiarios.
    - Deficiencia en los programas que ejecutan las organizaciones, en relación a la asistencia técnica y capacitación a sus microempresarios.
    - Poca orientación hacia la búsqueda de otras fuentes de financiamiento.
    - Excesiva dependencia del Estado para el desarrollo de estos Programas.
  • 3.4.10.4. Perspectivas futuras

    FONCOFIN consciente de la importancia de continuar impulsando estos Programas, y de su papel innovador, y visto las fortalezas y debilidades del mismo, se encuentra adelantando innovaciones que permitan potenciar las fortalezas, superar las debilidades y aprovechar las oportunidades, pudiendo señalarse entre ellas:

    1. Reforzamiento institucional de la Fundación, lo cual implica:

  • - Modificaciones en su estructura, con el consiguiente reforzamiento de las áreas que así lo ameritan.
    - Implantación de una adecuada política de tesorería que permita el mayor rendimiento de sus recursos.
    - Exhaustivo Plan de Recuperación de los créditos otorgados.
    - Implementación de mecanismos para agilización de las tramitaciones de créditos y escogencias de las organizaciones.
  • 2. Reforzamiento institucional de las Organizaciones intermediarias.

  • - Dotar a las Organizaciones de mayores mecanismos de apoyo para el cumplimiento de los objetivos exigidos por FONCOFIN, en cuanto a selección del Beneficiario, Capacitación, Asistencia Técnica y Recuperaciones.
    - Mayor interrelación y comunicación entre FONCOFIN y las Organizaciones en Convenio.
    - Mayor participación de las Organizaciones en la toma de decisiones relativas a las políticas que establezca FONCOFIN.
    - Propiciar encuentros entre las Organizaciones para intercambiar experiencias y lograr que las mas calificadas asesoren a las más débiles y adelantar así iniciativas conjuntas.
  • 3. Abrir nuevas posibilidades para obtención de recursos que contribuyan a ampliar los Programas de Financiamiento a través de:

  • - Organismos Nacionales (Bancos comerciales y otras instituciones financieras).
    - Organismos Multilaterales (B.I.D. y CAF). Todo ello, a fin de minimizar la dependencia estatal.
  • 4. Desarrollar alternativas para la comercialización a través de organizaciones especializadas y los gobiernos locales.

    5. Demostrar la rentabilidad del Programa.

    6. Promover experiencias de otros países latinoamericanos que han desarrollado programas exitosos.

    7. Diversificar la cartera de FONCOFIN, especificando las condiciones diferenciadas en función de prioridades sectoriales, en base a la actividad económica a que se refiere, o las características de los beneficiarios.

    En este sentido, aprobó la Junta Directiva la implementación del Programa Agrícola, del programa dirigido a las Comunidades Indígenas y la Redefinición de los Programas Comunitarios.

    Estos programas de financiamiento al sector agrícola tiene entre sus objetivos, servir de base para el desarrollo de la agroindustria a nivel microempresarial, al permitir la obtención segura de la materia prima para tales actividades, incorporando distintos procesos tecnológicos, que permitan poder competir con mejores índices de calidad en un mercado cada vez más competitivo y exigente, facilitando así el proceso de comercialización.

    3.4.10.5. FONCOFIN y el apoyo a la microempresa agroindustrial rural en Venezuela: perspectivas para su desarrollo

    3.4.10.5. 1. Antecedentes

    Como se han mencionado anteriormente, dentro de la política de financiamiento a la economía popular se ha atendido al área agroindustrial, sin embargo no se ha implementado ninguna estrategia específica para la atención de microempresas agroindustriales y su financiamiento se contempla dentro de la política general de FONCOFIN.

    Hasta la fecha han sido pocas las organizaciones intermediarias interesadas en desarrollar atención crediticia en las actividades de la agroindustria rural. Tradicionalmente estas actividades relacionadas con la agricultura se han considerado riesgosas, de baja rentabilidad y con dificultades para el retorno del capital invertido.

    FONCOFIN ante esta realidad ha comenzado a profundizar su estrategia de apoyo hacia este sector, comenzando por favorecer a los sectores primarios, conformados por el financiamiento de créditos de ciclo corto, tradicionalmente ejecutado por nuestros campesinos y nuestros indígenas, y facilitando posteriormente su incorporación al proceso de transformación de la producción, financiando a las pequeñas unidades de producción.

    3.4.10.5.2. Situación actual

    Uno de los objetivos fundamentales que nos planteamos en FONCOFIN al diversificar la cartera por actividades, fue iniciar una estrategia que nos permita:

    a) Fortalecimiento del sector agrícola, sector que merece atención especial, no sólo para cubrir las necesidades básicas de alimentación de la familia, sino que además debe generar empleo, mejorar la calidad de vida de la familia campesina, sirviendo adicionalmente de base para la formación y consolidación de la agroindustria rural.
    b) La incorporación de la Fundación en el proceso de creación de nuevas microempresas agroindustriales, así como la consolidación de las existentes, ofreciéndoles la posibilidad de contar con una política de apoyo financiero y un adecuado seguimiento.
    c) Aumentarla seguridad alimentaria de la región, facilitando la disminución paulatina de la dependencia del suministro externo de productos alimenticios, proceso cada vez más honeroso y complejo, ante el control de cambio establecido.
    d) Incrementar la producción y la productividad de la microempresa rural, mediante la incorporación de algún tipo de tecnología en sus distintos procesos con el apoyo que puedan brindar instituciones como la Fundación CIEPE, las Universidades y algunos otros entes públicos o privados dedicados a estas actividades.
    e) Aumentar los márgenes de comercialización de los productos agrícolas y agroindustriales, al incorporar procesos tecnológicos que elevan la calidad del producto, contando para ello con el apoyo de la red de organismos de investigación mencionados en el punto anterior, lo cual se traduce en el aumento en los márgenes de comercialización.

    Indudablemente ante la poca experiencia que posee FONCOFIN en materia agroindustrial y sus limitaciones en materia de disponibilidad de recursos financieros para apoyar este sector, el alcance de este plan de trabajo sería paulatino y necesitamos del apoyo técnico de instituciones tradicionalmente dedicadas a tal fin, como la representa a nivel gubernamental, los organismos adscritos al Ministerio de agricultura y Cría tales como son:

    Además de estos organismos financieros también podemos señalar el apoyo tecnológico que brindan instituciones con el FONIAP (Fondo de Investigaciones Agropecuarias), así como también el apoyo en materia de capacitación que presta la Fundación CLARA (Fundación para la Capacitación e Investigación Ampliada de la Reforma Agraria).

    3.4.10.5.3. Apoyo de FONCOFIN hacia el sector

    Este apoyo se centra básicamente en los siguientes aspectos:

    Adicionalmente se está trabajando en promocionar las Ferias de Comercialización con la finalidad de acercar el productor a sus compradores potenciales, tales como industriales, exportadores y ano más ambiciosamente, compradores del exterior, las primeras experiencias se ejecutarán en los próximos meses. Este proceso necesita del apoyo tanto de las organizaciones intermediarias como de los gobiernos locales, para facilitar su implementación al mas corto plazo posible.

    3.4.10.6 Consideraciones finales

    FONCOFIN consciente de su misión y objetivos, donde se resalta el desarrollo de actividades productivas, con el fin de generar ocupación e ingresos para el grupo familiar de escasos recursos, es decir, centra su atención en la familia, no ha querido dejar a un lado a la familia campesina, por el contrario ha destinado un especial esfuerzo a promocionar el programa en los estados de mayor índice de pobreza, a las poblaciones mas distantes de los centros de desarrollo, a las comunidades indígenas y a los pueblos fronterizas, donde una buena parte de su actividad se dedica a los sectores agrícolas, donde aún se utilizan técnicas rudimentarias en el desarrollo de las actividades del campo, pero a los cuales con la ayuda de las universidades y algunos instituciones especializadas, se puede ir incorporando algún proceso tecnológico que mejoren la productividad y el crecimiento de estas actividades tan necesarias, y siempre que se establezca como prioritario, no solo el otorgamiento de recursos financieros, sino, la asistencia técnica, y la evaluación continua de los procesos cumplidos.

    La capacitación es un pilar fundamental para el refuerzo de la actividad desarrollada, mas aún, si tomamos en cuenta la falta de atención prestada, tanto en el campo agrícola como también de la agroindustria rural y urbana. Debemos pensar pues, que uno de los brazos donde se debe apoyar la red agroindustrial rural que pretendemos constituir en el país, es la capacitación y para ello debemos pensar en un sistema tal que pueda implementar un organismo especializado, con capacidad para cubrir la totalidad del territorio nacional.

    Considero conveniente insistir nuevamente, en la necesidad de cumplir con un proceso de estricta selección de beneficiarios de los programas de financiamiento diseñados para asistir al sector, de tal manera que hagamos al programa rentable, capaz de auto sostenerse y de lograr la obtención de nuevos recursos, demostrado en términos de impacto social, y de índices de recuperación de los créditos otorgados. No podemos continuar hablando de programas de subsistencia, ya que progresivamente agotaríamos no solo los recursos, sino toda posibilidad de obtención de financiamientos, tanto nacionales como multilaterales.

    En mi criterio, es conveniente, y yo dina indispensable, el apoyo técnico que nos puedan brindar los invitados internacionales presentes en este evento, haciéndonos conocer las experiencias exitosas que han adelantado en los paises que representan, a fin de poder lograr al más corto plazo una verdadera integración en la conformación de la red de agroindustrias rurales.

    Queremos manifestar que en FONCOFIN seguiremos trabajando para dar un mayor empuje a éstos sectores, y el primer objetivo a cumplir es la incorporación de mayor número de Organizaciones Gubernamentales y No Gubernarnentales, dispuestas a desarrollar actividades enmarcadas dentro del contexto de este Seminario, en este momento contamos con el apoyo de Organizaciones tales como ACCION CAMPESINA, FLASA, A.C. EL VIEJO JUAN, INGESTEC, FUNDAFAMILIA y otras.

    Ante la necesidad de satisfacer la demanda cada vez más alta de financiamiento en el sector no sólo de la agroindustria rural, sino también de la microempresa en general, FONCOFIN trabaja aceleradamente para la obtención de recursos a través de dos fuentes fundamentales que le permitan a mediano plazo su independencia financiera, considerando la merma de los aportes provenientes del Ejecutivo Nacional, ante la grave crisis económica que atraviesa el país, donde los recursos se hacen cada vez mas escasos para cubrir las necesidades básicas de la población, especialmente en el área de servicios, lo que nos podría limitar la acción del programa ante una eventual falta de recursos.

    Entre las fuentes de financiamiento que se gestionan encontramos; la banca nacional en programas con recursos compartidos y organismos multilaterales como el BID, comenzando por una cooperación técnica no reembolsable, la cual se está adelantando, y una posterior solicitud de línea de crédito para estos programas.

    CUADRO N° 1 POBLACION DE 15 ANOS Y MAS OCUPADA SEGUN SECTOR FORMAL E INFORMAL DE LA ECONOMIA, (1992 - 1993)

    Sector de la economia Año 1992 Año 1993 Variacion
    Total 7.003.868 7.068.336 64.468
    (100%) (100%)  
    Formal 4.228.24 4.216.600 - 31480
    (60,4%) (59,4%)  
    Informal 2.775.624 2.871.572 95.948
    (39,6%) (40,6%)  

    FUENTE: O.C.E.I., ENCUESTA Nacional DE LA JUVENTUD VENEZOLANA

    CUADRO No 2 MONTOS DE ORGANIZACIONES EN CONVENIO (Año 90-93 por entidad federal)

    Entidad federal Total
    Amazonas 12.173.144
    Anzoategui 30.492.850
    Apure 37.000.000
    Aragua 33.627.426
    Barinas 39.100.000
    Bolivar 35.147.900
    Carabobo 127.707.873
    Cojedes 152.794.473
    D.F y Edo. Miranda 397.446.608
    Falcon 93.070.468
    Guarico 55.000.000
    Lara 133.454.385
    Merida 128.577.547
    Monagas 55.388.000
    Nueva Esparta 1.800.000
    Portuguesa 98.696.355
    Sucre 86.990.197
    Tachira 42.468.500
    Trujillo 87.173.318
    Yaracuy 27.300.771
    Zulia 273.974.081
    Nivel Nacional 716.182.161
    Total 2.665.566.057

    Programa de apoyo a la economia popular organizaciones en covenio 1990 - 1993

    Cuadro n° 4 distribucion de las organizaciones en convenio por regiones administrativas

    Ubicacion de las organizaciones en convenio según el indice de necesidades basicas insatisfechas

    CUADRO No 6 MONTOS COLOCADOS EN LOS 10 PRIMEROS ESTADOS EN SITUACION DE POBREZA (AÑOS 90 -93)

    Entidad federal Total
    Amazonas 12.173.144
    Anzoategui 30.492.850
    Apure 37.000.000
    Barinas 39.100.000
    Delta Amacuro 0
    Guarico 55.000.000
    Portuguesa 98.696.355
    Sucre 86.990.197
    Trujillo 87.173.318
    Zulia 273.974.081
    Total 742.797.945

    Cuadro n° 7 beneficiarios del paep segun sexo por tipo de organizacion y total general

    Cuadro n° 8 actividades economicas financiadas por foncofin - total general

    CUADRO No 9 IMPACTO SOCIAL ALCANZADO AÑOS 1990- 1994 (30-06)

    No creditos otorgados: 16.098
    Moto en bs. colocado: 1.628. 397.775
    No personas capacitadas: 32.476
    No unidades economicas asistidas: 17.324
    No empleos generados: 14.351
    No empleos consolidados: 9.471

    Continuación


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