La Agricultura de Regadío en Relación con las Cantidades de Madera Aserrada Requeridas

Tomando como ejemplo la industria de frutas y hortalizas de California

POR GEORGE F. BURKE Y RUSSELL W. BEESON ¹

(¹ Este articulo se basa en una encuesta realizada por los autores en 1945, habiéndose introducido algunas enmiendas formuladas por dios y por miembros del personal de la FAO.)

En las regiones donde los cultivos agrícolas producen frutas y hortalizas que han de ser distribuídas y vendidas en los mercados urbanos, el productor requiere envases de madera para su mercancía a fin de que ésta pueda llegar en buenas condiciones a los mercados distantes. Este caso se presenta principalmente en donde la agricultura de regadío es una práctica común, ya que la corriente continua y segura de productos que de ella provienen se trastorna o interrumpe, a no ser que se disponga de cestas o cajas de madera a medida que se necesiten.

La importancia que tienen las frutas y las hortalizas como "alimentos protectores" en la alimentación ha sido reconocida en general por la experiencia adquirida y por las investigaciones llevadas a cabo en el mundo entero. En muchos países, donde la agricultura se concentra actualmente en el cultivo de granos, sería muy conveniente, desde el punto de vista internacional, que se efectuara algún cambio hacia el cultivo de frutas y legumbres. Es bueno reconocer que para poder suministrar en abundancia estos productos a los consumidores es necesario disponer de un abastecimiento de productos forestales apropiados para la construcción de envases.

Las cajas empleadas en esta clase de productos agrícolas pueden construirse con maderas de árboles, trozas y tablas de una calidad bastante baja. Esta es una práctica corriente y de bajo costo. Es importante que, con relación al costo, la fuente de materia prima, es decir, el bosque, se encuentre lo más cercano posible a los centros de producción agrícola.

Un país que trata de diversificar su agricultura con el fin de producir abastecimientos de alimentos protectores para sus habitantes, obraría sabiamente si tratara de lograr la administración dasocrática y el fomento adecuado de sus bosques. Una agricultura sólida y variada, una nutrición adecuada y una silvicultura efectiva son todos elementos afines en el gran problema de mejorar el bienestar humano.

La situación que prevalece en el Estado de California, en los Estados Unidos de América, constituye un buen ejemplo de la dependencia que guarda la agricultura de regadío con respecto a los bosques y a la madera. Allí, la agricultura representa una actividad muy bien organizada; sus productos son uniformes, se ofrecen ya empacados para el uso de los consumidores y se distribuyen profusamente.

Informes de esta naturaleza no se hacen con mucha frecuencia y la experiencia comparativamente reciente de California puede ser útil a muchas otras regiones en países donde la agricultura de regadío se ha desarrollado en forma semejante y la madera se emplea en forma similar en el manejo y embarque de las frutas y hortalizas.

California cuenta con 17 millones de acres (6.9 millones de hectáreas) de terrenos forestales comerciales, de los cuales se extraen anualmente más de 2,500 millones de pies cuadrados de taller (5.9 millones de m³). Aproximadamente 840 millones de pies cuadrados de taller (2 millones de m³), o sea el 34 por ciento de la producción total, se emplea localmente para la fabricación de envases para productos agrícolas. Para los agricultores de California, así como para las otras muchas personas que en este estado usan la madera, el mantenimiento de bosques productivos es por consiguiente un asunto de importancia capital.

La elaboración de tabletas usadas en la agricultura para la fabricación de las cajas o envases empleados en los campos para la recolección y los embarques de los productos, es el principal uso que se da a la mayor parte de la madera aserrada² que se produce en California. La madera ha resultado ser el material más apropiado para la fabricación de estos envases debido a su propiedad de poder soportar usos comparativamente posados y a su resistencia a los cambios de humedad y de temperatura. Las cajas construidas de madera combinan las cualidades de ofrecer un soporte rígido y tener además una gran flexibilidad, características que hasta la fecha no se ha logrado encontrar en otros materiales.

(² Excluyendo los trabajos de mantenimiento de las fábricas y las construcciones nuevas.)

Este uso principal de la madera aserrada se debe a la importancia que tiene la producción de frutas y hortalizas en California. En 1944, California superó a todos los otros Estados de la Unión en los ingresos en efectivo obtenidos en las granjas de las ventas de frutas y hortalizas. Los ingresos agrícolas en efectivo de cerca de 662 millones de dólares obtenidos de las frutas y de 284 millones de dólares de las hortalizas, representó el 47 por ciento y el 19 por ciento, respectivamente, del ingreso agrícola nacional en efectivo correspondiente a estos productos.

Varias de las frutas y hortalizas más importantes se cosechan y transportan a las plantas empacadoras o de transformación, en las cajas o envases usados comúnmente en los campos de recolección. Las frutas y hortalizas destinadas a los mercados comerciales se embarcan principalmente en envases de madera especialmente diseñados, que con anterioridad a la guerra variaban considerablemente en tamaño y ferina, pero que durante la misma mostraron una tendencia más acentuada a uniformarse para cada producto. Los embarques que se hacen por ferrocarril son sujetados mediante el empleo de abrazaderas de madera y de cinchos. Para el secamiento y deshidratación al sol de ciertas frutas y uvas pasas se usan bateas de madera y las cajas de exudación sirven principalmente para el almacenamiento de las frutas y pasas secas en las granjas durante el período de uniformación de la humedad llamado sweating (exudación).

En enero de 1943, la Estación Experimental de Bosques y Pastizales de California, a solicitud de la Oficina de Relaciones Agrícolas en Tiempos de Guerra (Office of Agricultural War Relations), del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, hizo un estudio preliminar sobre las cantidades de tabletas requeridas para la fabricación de cajas empleadas en la agricultura en California. Este estudio reveló que la fabricación de envases para los productos agrícolas constituía el uso más importante que se daba a la madera aserrada producida en California. Cuando en 1945 se hizo una nueva estimación de los abastecimientos nacionales de madera, pareció conveniente realizar una investigación más a fondo de este aspecto del consumo de madera aserrada, que tan importante es para la agricultura de California.

ALCANCES DEL ESTUDIO

El informe abarca (1) la estimación total de las cantidades requeridas de madera aserrada para la fabricación de las tabletas usadas en la agricultura por las industrias de las frutas y hortalizas de California y por cada uno de los productos frescos y elaborados; (2) la estimación de la producción de tabletas usadas en la agricultura en California; y (3) las perspectivas que existen para después de 1945, inclusive una discusión de las necesidades probables, desarrollos posibles y una comparación entre las necesidades y la producción. La madera aserrada destinada para la construcción y mantenimiento de las fábricas no está incluida en estas estimaciones.

Vista de la operación que consiste en seleccionar, envolver y empacar peras en una empresa de California.

CUADRO 1. - CANTIDADES DE MADERA ASERRADA REQUERIDAS PARA LA FABRICACION DE TABLETAS EMPLEADAS EN LA AGRICULTURA, POR LAS INDUSTRIAS DE FRUTAS Y HORTALIZAS DE CALIFORNIA; DURANTE 1944 Y PROMEDIO DE 1940-44¹

Para envases u otros usos	Tableta requerida (Promedio de "desecho" en manufactura: cajas, 15% bateas, 25%)		Necesidades de madera aserrada
	1944	Promedio 1940-44	Promedio 1940-44
	(Millares de pies escuadrados de taller2)
Hortalizas	264,540	247,010	290,600
Frutas cítricas	199,220	214,690	252,580
Frutas caedizas y uvas	128,240	138,430	162,860
Total de frutas y hortalizas frescas	592,000	1 600,130	706,040
Madera para cinchar	29,610	28,680	28,680
Madera para asegurar la carga	27,140	26,290	26,290
Frutas secas	24,980	24,980	29,3.90
Cajas para cosechar.	25,000	25,000	29,410
Bateas para secar al sol	10,040	10,040	13,390
Bateas para deshidratar	2,360	2,360	3,150
Cajas de exudación.	4,000	4,000	4,710
Total para los diversos usos	123,130	121,350	135,020
GRAN TOTAL	715,130	721,420	841,060

¹ En el texto se hace la descripción, bajo subtítulos por separado, de las bases para las estimaciones.
² 1,000 pies cuadrados de taller de madera aserrada equivalen a 2.36 m³ (s).

CANTIDADES DE MADERA ASERRADA REQUERIDAS PARA LA FABRICACIÓN DE TABLETAS EMPLEADAS EN LA PRODUCCIÓN AGRÍCOLA

El Cuadro 1 resume las cantidades de madera aserrada requeridas por las industrias de frutas y hortalizas en California durante 1944 en equivalentes de tabletas, y durante el período de 1940-44 en equivalentes de tabletas y número total de pies de madera aserrada.

CANTIDADES DE MADERA REQUERIDAS PARA LOS EMBARQUES DE FRUTAS Y HORTALIZAS FRESCAS

Cajas desarmadas

Las cantidades de envases requeridas para realizar los embarques de frutas y hortalizas frescas, en equivalentes del volumen total de madera aserrada, representan alrededor del 84 por ciento del total de las cantidades requeridas por las industrias de frotas y hortalizas de California. Durante el período de 1940-44 se emplearon aproximadamente 600 millones de pies cuadrados de taller (1.42 millones de m³ de madera aserrada) para la fabricación de envases para frutas y hortalizas frescas. Las necesidades, por grupos de productos, fueron las siguientes: 247 millones de pies cuadrados de taller (0.583 millones de m³ de madera aserrada) para hortalizas 215 millones (0.507 millones de m³ dé madera aserrada) para frutas cítricas, y 138 millones (0.326 millones dé m³ de madera aserrada) para frutas caedizas y uvas.

En el Cuadro 2 se dan a conocer las cantidades de tabletas requeridas por cada producto separadamente. Las estimaciones están basadas en la cantidad de tabletas requerida para la construcción de los envases que caben en un furgón y el número de embarques de carros por otero de los principales productos.

CUADRO 2. - EMBARQUES DE CARROS POR ENTERO Y CANTIDADES DE TABLETA REQUERIDA PARA LAS FRUTAS Y HORTALIZAS FRESCAS DE CALIFORNIA EN 1944 Y PROMEDIO ANUAL DEL PERIODO 1940-44.

Producto		Madera que entra en las tabletas de un envase de los usados más comúnmente	Cajas por furgón	Tabletas por furgón	Embarques de carros por enteros		Cantidad de tableta requerida
					1944	Promedio 1940-44	1944	Promedio 1940-44
		Pies cuadrados de taller		Pies cuadrados de taller			(Millares de pies cuadrados de taller1)
Hortalizas:
	Espárragos	3.33	640	2,131	3,212	3,855	6,844	8,215
	Frijoles (habas y habichuelas)	4.60	320	1,472	2,352	3,100	3,462	4,563
	Remolacha	4.60	320	1,472	1,003	1,223	1,476	1,800
	Brécol	3.31	440	1,456	2,362	1,881	3,439	2,739
	Repollo	3.07	400	1,228	6,749	6,510	8,288	7,994
	Melones "cantaloupe"	4.10	288	1,181	14,291	10,925	16,878	12,902
	Zanahorias	4.60	320	1,472	17,913	16,275	26,368	23,957
	Yuca, casabe o mandioca	4.10	288	1,181	596	472	704	557
	Coliflor	3.31	440	1,456	10,844	9,123	15,789	13,283
	Apio	3.19	350	1,116	15,903	16,963	17,748	18,931
	Maíz	3.07	600	1,812	2,258	2,310	4,159	4,255
	Pepinos	2.57	1,000	2,570	717	887	1,843	2,280
	Hortalizas verdes (excepto espinaca)	4.60	300	1,380	1,185	1,155	1,635	1,594
	Melones "Honey Ball"	4.10	288	1,181	326	564	385	666
	Melones "Honey Dew"	3.40	500	1,700	4,142	3,317	7,041	5,639
	Lechuga corriente y lechuga romana (romaine)	4.60	320	1,472	57,364	49,416	84,440	72,740
	Melones mixtos	3.40	500	1,700	970	1,172	1,649	1,992
	Hortalizas mixtas	4.60	320	1,472	11,198	9,739	16,483	14,336
	Guisantes (verdes)	2.68	650	1,742	4,307	4,644	7,503	8,090
	Ají o chile	3.90	400	1,560	1,208	1,097	1,884	1,711
	Melones persas	3.66	288	1,054	802	670	845	708
	Espinacas	4.60	320	1,472	2,272	2,479	3,344	3,649
	Fresas	1.26	1,200	1,512	345	1,420	522	2,147
	Camote	3.25	500	1,625	2,116	1,939	2,438	3,151
	Tomates	2.68	650	1 742	14,962	15,321	26,064	26,689
	Nabos, rutabagas	4.60	320	1,472	1,567	1,644	2,307	2,420
TOTAL DE LAS HORTALIZAS					180,964	168,101	264,538	247,006
Frutas cítricas
	Toronjas	4.26	460	1,960	4,231	5,081	8,293	9,959
	Limones	4.44	400	1,776	20,384	22,451	36,202	39,873
	Frutas cítricas mixtas	4.26	460	1,960	2,913	2,793	5,709	5,474
	Naranjas mandarinas (satsumas)	4.26	460	1.960	76,030	81,319	149,019	159,385
TOTAL DE LAS FRUTAS CITRICAS					103,558	111,644	199,223	214, 691
Frutas caedizas y uvas
	Manzanas	4.79	760	3,640	3,291	4,294	11,979	15,630
	Albaricoques	2.45	1,100	2,695	2,389	1,309	6,438	3,528
	Cerezas	2.68	1,100	2,948	7,390	1,111	4,098	3,275
	Uvas	2.57	1,000	2,570	24,533	30,296	63,050	77,861
	Frutas mixtas	1.41	1,300	1,833	620	464	1,136	851
	Duraznos	1.41	1,300	1,833	10,482	8,397	19,213	15,392
	Peras	2.62	675	1,768	4,365	5,501	7,717	9,726
	Ciruelas	2.57	900	2,313	5,980	4,891	13,832	11,313
	Tangerinas	3.63	800	2,904	267	294	775	854
TOTAL DE LAS FRUTAS CAEDIZAS Y UVAS					53,317	56,557	128,238	138,430
TOTAL					337,839	336,302	591,999	600,127

¹ 1,000 pies cuadrados de taller de madera aserrada equivalen a 2.36 m³ de madera aserrada

La cantidad de tabletas requerida para la fabricación le los envases que llenan un furgón se calculó de la siguiente información: (1) tamaño del envase usado más comúnmente para cada producto, (2) número de pies cuadrados de taller usado por envase, y (3) número de ajas por embarque. Se requiere un promedio de 1,525 pies cuadrados de taller (3.6 m³) de madera aserrada le tabletas por furgón de hortalizas, 1,914 pies cuadrados de taller (4.5 m³) de madera aserrada por furgón le frutas cítricas y 2,500 pies cuadrados de taller (5.9 m³) de madera aserrada por furgón de frutas caedizas.

En los embarques de carro por entero se incluyen los equivalentes en carros por entero de los embarques totales realizados en camión dentro del estado. Se estima por lo general que los embarques totales por camión realizados dentro del estado generalmente son el doble de las cantidades que se reciben en San Francisco y Los Angeles, debido a que aproximadamente la mitad de la población del estado se encuentra concentrada en esas dos zonas metropolitanas. Sin embargo, muchos de los productos consumidos en los valles del interior o recibidos en las zonas metropolitanas, especialmente en Los Angeles, no están envasados en los recipientes corrientes de embarque, sino que son manejados a granel o en envases de segunda mano. Por lo tanto, para determinar los embarques realizados por camión que requieren nuevas tabletas para los envases, se obtuvo una cifra más digna de confianza añadiendo a los cargamentos recibidos por camión en San Francisco y Los Angeles solamente el 50 por ciento del volumen de tales cargamentos en vez de duplicarlos. Los embarques de carro por entero de duraznos, peras, albaricoques y uvas, han sido reajustados para excluir los embarques de estos productos hechos por ferrocarril a las fábricas de elaboración, ya que los recipientes usados son las cajas o envases empleados en la recolección, los cuales permanecen en uso durante varios años.

Duraznos que han sido enlatados en una fábrica de conservas de California.

Abrazaderas y cinchos empleados en los furgones

Además de las cajas, cada embarque de frutas o de hortalizas requiere un promedio de 110 pies cuadrados de taller (0.26 m³) de abrazaderas de madera aserrada, y 120 pies cuadrados de taller (0.28 m³) de cinchos de madera aserrada, empleados para asegurar la carga. Dado que durante el período de 1940-44 se remitieron anualmente unos 239,027 carros de ferrocarril, el volumen estimado de madera aserrada que se empleó fué de cerca de 26 millones de pies cuadrados de taller (61,000 m³) de madera aserrada para abrazaderas, y alrededor de 29 millones de pies cuadrados de taller (68,000 m³) para cinchos.

CANTIDADES REQUERIDAS DE MADERA PARA FRUTAS Y HORTALIZAS INDUSTRIALIZADAS ³

(³ Excluye las tabletas usadas en las fábricas de enlatados. I as planchas de fibra han reemplazado considerablemente a la madera en la fabricación de cajas para embarque empleadas para este fin, y la cantidad de madera aserrada que actualmente se usa tiene muy poca importancia.)

Frutas secas

Alrededor de 560,000 toneladas cortas (508,000 toneladas métricas) de frutas secas se produjeron en California en 1944, de las cuales 25 por ciento, o sea 140,000 toneladas cortas, fueron empacadas en cajas de madera. En la caja curtiente de 25 libras de frutas secas, entran 2.23 pies cuadrados de taller (0.0053 m³) de madera aserrada. Por lo tanto, la cantidad de tabletas requerida para la fabricación de cajas para las frutas secas es de 25 millones de pies cuadrados de taller (59,000 m³) de madera aserrada.

Cajas usadas en la recolección

Es sumamente difícil estimar la cantidad de madera requerida anualmente para la construcción de cajas usadas en la recolección, debido a que casi no se dispone de datos fidedignos. Estas cajas se usan extensamente en la cosecha de ocho variedades de frutas y dos de hortalizas. A menudo se emplean varias voces durante una temporada, y el número de años que permanecen en servicio depende del cuidado que se tenga en su manejo. Se solicitó información sobre este tema a los propietarios de fábricas de enlatado, a los embarcadores y a los agricultores. Tal parece que la opinión general fué que se requieren alrededor de cinco cajas para la recolección por cada tonelada de producto. Por tanto, tomando como base el número de toneladas producidas y el promedio de duración de diez años del envase. se requieren aproximadamente 2.582,000 cajas por año para reemplazar las que se destruyen. Como estas cajas contienen 4.7 pies cuadrados de taller (0.011 m³) de madera aserrada, la cantidad de tabletas requeridas anualmente para la construcción de nuevas cajas para la recolección, equivale a doce millones de pies cuadrados de taller (28,000 m³) de madera aserrada. La información que se recibió también mostró que para la reparación de las cajas viejas de recolección se requería un número de pies aproximadamente igual. Por lo tanto, la cantidad total requerida de tabletas para ser empleadas en la construcción de nuevas cajas de recolección y en las reparaciones de las dañadas es aproximadamente de 25 millones de pies cuadrados de taller (59,000 m³) de madera aserrada.

Bateas de deshidratación y de secamiento al sol

Se ha estimado que se requieren anualmente alrededor de diez millones de pies cuadrados de taller (24,000 m³) de madera aserrada en tabletas para la fabricación de bateas usadas para secar al sol frutas caedizas y para la elaboración de pasas, y un poco más de dos millones de pies cuadrados de taller (4,700 m³) de madera aserrada para la construcción de las bateas usadas en el proceso de deshidratación. Estas estimaciones han tomado en consideración separadamente para cada fruta y para cada método de secar, (1) el volumen medio anual de frutas secas; (2) la duración de la temporada de secamiento; (3) el tiempo requerido para secar cada carga; (4) el número de veces que cada batea se usa por temporada; (5) el número de libras de frutas frescas por batea; (6) la proporción del peso en frasco en relación con el peso en seco o sean los porcentajes de secamiento; y (7) el promedio de años que dura la batea, estimada en diez para las utilizadas en el proceso de secamiento al sol y seis para las empleadas en la deshidratación. De estos datos fué posible estimar el número de bateas requeridas y la cantidad de cada clase que se necesita anualmente para reemplazar las destruidas. La conversión a pies cuadrados de taller de tabletas se realizó multiplicando el número de bateas requeridas para reemplazar las destruidas por el número de pies de madera que se usa en la construcción de una batea de tamaño corriente, es decir 10.31 pies cuadrados de taller (0.024 m³) de madera aserrada.

Cajas de exudación

Cada año se requieren aproximadamente cuatro millones de pies cuadrados de taller (9,400 m³) de madera aserrada en tabletas para la construcción de cajas de exudación empleadas en el almacenamiento de pasas, duraznos, higos y albaricoques secos durante el período de igualación de humedad, operación que se hace con anterioridad al empaque final para el envío a los mercados. La caja de exudación que se prefiere en la práctica se construye de madera de pino aserrada y tiene una capacidad de cerca de 200 libras (91 kilos). Esta caja contiene alrededor de 16.11 pies cuadrados de taller (0.038 m³) de madera aserrada en tabletas. Generalmente se usa una vez durante la temporada y tiene un promedio de duración de alrededor de doce años. Las cantidades de tableta requeridas cada año se calcularon con estos datos y del volumen medio que se obtiene por temporada de las frutas secas antes mencionadas.

ESTIMACIÓN DE EA PRODUCCIÓN DE TABLETAS EMPLEADAS EN LA AGRICULTURA

Existen aproximadamente 45 fábricas de cajas en California que producen tabletas empleadas en la agricultura. La mayoría de éstas funcionan como parte de aserraderos. Aun cuando algunas fábricas mantienen oficinas de venta, la mayoría realiza esta operación a través de distribuidores que se encargan de esta fase del negocio. Los cuatro distribuidores que manejan la mayor parte de las ventas mantienen bodegas y talleres de montaje situados estratégicamente en distintas regiones del estado. Debido a la escasez de mano de obra, muchos de los talleres de montaje se cerraron durante la guerra. Con el advenimiento de épocas normales se supone que se ofrecerán de nuevo estos servicios a los compradores de cajas desarmadas.

Durante la guerra, las reservas de cajas desarmadas que se encontraban en poder de los productores, distribuidores y consumidores eran sumamente bajas. Por lo tanto, los datos de los embarques obtenidos de las fábricas fueron una representación bastante exacta de la producción correspondiente al período bajo estudio. En épocas normales, el 75 por ciento de la madera aserrada empleada en la fabricación de cajas se clasifica como N° 3 Común y el 25 por ciento como N° 4 Común. Como es natural, dada la calidad de madera empleada, ocurre una proporción considerable de fallas en la manufactura de tabletas. La cifra que ha sido aceptada como representativa a esta proporción es el 15 por ciento.

En 1944 las fábricas de California produjeron aproximadamente 500 millones de pies cuadrados de taller de tabletas 4 para la agricultura (1.18 m³ de madera aserrada) de 588 millones de pies cuadrados de taller (1.39 millones de m³) de madera aserrada. Sin embargo, no toda la producción de tabletas de California fué para uso local. Alrededor del cinco por ciento, o sean 25 millones de pies cuadrados de taller (0.06 millones de m³) de madera aserrada se enviaron a consumidores radicados en los estados de Utah, Nevada, Nuevo México, Colorado, Arizona y Texas.

[⁴ Además de lo anterior, las factorías de California produjeron unos 86 millones de pies cuadrados de taller (0.2 millones de m³) de tabletas para usos industriales y embarques de guerra. De esta manera, la producción de tabletas para la agricultura representó aproximadamente el 85 por ciento de la producción total de tabletas en 1944, Se prevé que en tiempos de paz será mucho menor el volumen anual de tabletas para usos no agrícolas. Por tal motivo, las tabletas para usos agrícolas representarán un porcentaje mayor de la producción total en los años venideros ( posiblemente hasta un 95 por ciento).]

La diferencia entre el volumen de tabletas requerido en el Estado (721 millones de pies cuadrados de taller = 1.70 millones de m³ de madera aserrada) y el volumen producido y usado localmente (475 millones de pies cuadrados de taller = 1.12 millones de m³ de madera aserrada), o sea 34 por ciento de la cantidad requerida en el Estado. Todo este déficit, a excepción de una pequeña cantidad, fué producido por fábricas establecidas principalmente en la región situada entre Bend y Klamath Falls, en el Estado de Oregón. La producción de las fábricas ubicadas en la región de la División del Pacífico (es decir, la parte oeste, centro y sur del Estado de Oregón, California, Arizona, Nuevo México y Colorado) excedió del total de las cantidades requeridas por California en sólo unos 100 millones de pies cuadrados de taller (0.24 millones de m³) de madera aserrada.

PERSPECTIVAS FUTURAS

Necesidades probables, 1945-64

La venta comercial de las frutas y hortalizas de California, realizadas según la costumbre establecida, frescas y en envases nuevos de madera, en términos de furgones embarcados por año, fué por término medio alrededor del 10 por ciento superior durante los cinco años de la época de la guerra (1940-44) que la registrada en el período de diez años anteriores a esa época, y alrededor del 7 por ciento superior a la correspondiente al período de 1930-1945.

Las cantidades requeridas de envases empleados en la agricultura, al prepararse este informe (1945), fueron difíciles de pronosticar. Podrían ocurrir cambios importantes durante los próximos dos decenios con respecto a los porcentajes de frutas y hortalizas vendidas en fresco y en forma elaborada. Las regiones productoras competidoras podrían hacer disminuir el volumen de productos frescos enviados de California y los cambios en los medios de transporte y de distribución podrían también afectar el volumen envasado en los recipientes acostumbrados, bien sea que estos recipientes sean de madera o de otros materiales. Estos cambios no pueden predecirse.

No obstante, la mayoría de las personas más autorizadas en esta materia creen que el comercio de frutas y hortalizas de California retendrá aproximadamente la proporción que actualmente tiene del mercado nacional y que las ventas comerciales de los principales productos continuarán más o menos al mismo nivel. Esta suposición se basa en la historia de los hechos anteriores y en las tendencias que se han manifestado en la producción y el aprovechamiento de estos productos.

Momento en que son escogidas y envasadas las cerezas, en una empacadora de California.

Posibles acontecimientos

Como se espera que las ventas comerciales de las frutas y hortalizas de California continúen más o menos en el mismo nivel, se deduce que las cantidades de madera aserrada requerida anualmente serán también iguales a las de hoy en día, es decir, 841 millones de pies cuadrados de taller (1.98 millones de m³) de madera aserrada. Un factor importante que por sí solo pudiera lógicamente hacer bajar el consumo actual de tabletas y obligar el uso de materiales substitutos para la fabricación de envases, es la reducción que se ha pronosticado en la producción de las fábricas en un futuro relativamente cercano debido al rápido agotamiento de los abastecimientos de materia prima.

Durante los años de la guerra, la producción de tabletas empleadas en la agricultura fué un motivo constante de preocupación tanto para los consumidores como para los productores. Lo reducido de las existencias se acentuó debido a la gran demanda de las tabletas requeridas por la industria para el envío de equipo militar a ultramar, demanda que tuvo que ser satisfecha en su mayor parte por las fábricas existentes de tabletas empleadas en la agricultura. A partir del ataque a Pearl Harbor el abastecimiento de tabletas fué apenas suficiente, y la situación probablemente seguirá siendo desfavorable en vista de que la gran demanda continúa, en contraste con la constante disminución de los abastecimientos de madera apropiada y fácilmente obtenible. Se estima que muchas fábricas situadas en la región de California en que se encuentran los pinares carecerán de maderas dentro de pocos años relativamente. Una prueba de la preocupación que existe acerca de esta situación es la compra de 80,000 acres de bosques (32,000 hectáreas) que ha realizado recientemente la Fruit Growers Supply Co. (Compañía Abastecedora de los Cosecheros de Frutas). El objetivo evidente de esta transacción fué el de obtener una fuente adicional de abastecimiento de madera que tanto se necesita para mantener la producción de madera para cajas. La madera aserrada empleada en la fabricación de cajas para la industria de las frutas cítricas por sí sola ascendió durante el período de 1940-44 a 252.580,000 pies cuadrados de taller (0.6 millones de m³). Unicamente las cantidades de tabletas requeridas para la fabricación de las cajas empleadas para las hortalizas son superiores a esta cifra.

La continuación de la gran demanda de tabletas empleadas en la agricultura durante los próximos años, probablemente dará por resultado un mayor aprovechamiento de especies que actualmente se consideran inferiores al pino amarillo (Pinus ponderosa) usado comúnmente. Una prueba de esta tendencia es el uso que se hace actualmente del abeto blanco para la fabricación de envases, el cual ha aumentado considerablemente en los últimos años. La producción de madera aserrada de abeto blanco en California casi se ha triplicado a partir de 1941. La continuación de esta tendencia, junto con un mayor aprovechamiento del pino amarillo de segundo crecimiento, que teóricamente debería mostrar un aumento gradual a medida que se extraen los árboles adultos originales, tenderá a disminuir parte de la presión que actualmente se ejerce sobre el pino amarillo adulto primitivo. Sin embargo, es de dudarse que estas fuentes de abastecimiento puedan compensar todo el déficit. Lógicamente una consecuencia directa de esto, suponiendo la existencia de un déficit de madera aserrada en un futuro cercano, será el empleo de substitutos de la madera en la construcción de envases para los embarques de productos frescos o el uso de una mayor cantidad de madera de aserrar procedente de fuentes fuera del estado.

Comparación entre las necesidades y la producción

Aunque las industrias de las frutas y hortalizas en California requieren anualmente cerca de 841 millones de pies cuadrados de taller (1.98 millones de m³) de madera aserrada para la manufactura de tabletas empleadas en la agricultura, solamente alrededor de 588 millones (1.39 millones de m³ (s) ) provenientes de California, o sea aproximadamente el 24 por ciento del volumen producido (2,469 millones de pies cuadrados de taller = 5.83 millones de m³ (s) ) fué transformada en tabletas para ser usadas en la agricultura durante 1944. El pino amarillo (Pinus ponderosa) es la especie que se considera más apropiada para la fabricación de envases y la que más se ha usado para este fin durante muchos años. De acuerdo con datos censales compilados, los aserraderos de California situados en la región de los pinares produjeron en 1944 alrededor de 1,059 millones de pies cuadrados de taller de pino amarillo (2.5 millones de m³ (s) ). Si se hubiese usado exclusivamente el pino amarillo, aproximadamente el 55 por ciento de esta producción hubiera sido convertida en tabletas empleadas en la agricultura. Sin embargo, se utilizaron en cierta escala otras especies (principalmente el pino de azúcar, sugar pine, y el abeto blanco), ya que siendo prácticamente todas las tabletas que se manufacturan en California de madera aserrada producida en la región de los pinares, la proporción de la producción maderera de la región (1,821 millones de pies cuadrados de taller = 4.3 millones de m³ (s) ) que se usó en la manufactura de tabletas empleadas en la agricultura fué de un 32 por ciento. Se hubiera necesitado alrededor del 46 por ciento de la producción de esa región si el total de las cantidades requeridas por la industria, o sean, 841 millones de pies cuadrados de taller (1.98 millones de m³ (s) ) hubiera sido suministrado de fuentes del propio estado.

La producción de madera aserrada alcanzó un nuevo récord en California, en 1944, habiendo sido alrededor del 5 por ciento superior a la máxima hasta entonces registrada en 1943. Aunque la producción en la región de los pinares aumentó en 5.4 por ciento, es significativo observar que la producción de pino amarillo disminuyó 6.7 por ciento, mientras que otras especies generalmente mostraron aumentos, principalmente el abeto blanco (+60.9- por ciento), el pino de azúcar (+16.7 por ciento) y el abeto rojo de California (+9.7 por ciento) La disminución en los cortes de pino amarillo (Pinus ponderosa) y los aumentos observados en la producción de otras especies pueden ser una indicación de las tendencias futuras.

RESUMEN

En este estudio se ha estimado que las industrias de frutas y hortalizas de California usaron cada año aproximadamente 721 millones de pies cuadrados de taller (1.70 millones de m³ (s) ) en la fabricación de tabletas durante el período de 1940-44. Este volumen, en términos de la cantidad total de madera aserrada requerida, fué de 841 millones de pies cuadrados de taller (1.98 millones de m³ (s) ). El total de las cantidades requeridas en 1944 fué solamente un poco menor que el promedio del período antes mencionado. Las más importantes cantidades requeridas de madera aserrada, según los diferentes usos, fueron las siguientes: hortalizas, 291 millones de pies cuadrados de taller (0.69 millones de m³ (s) ); frutas cítricas 252 millones de pies cuadrados de taller (0.59 millones de m³ (s) ); frutas caedizas, 163 millones de pies cuadrados de taller (0.38 millones de m³ (s) ); abrazaderas y cinchos para furgones, 55 millones de pies cuadrados de taller (0.13 millones de m³ (s) ); frutas secas, 29 millones de pies cuadrados de taller (0.07 millones de m³ (s) ); cajas de recolección, 29 millones de pies cuadrados de taller (0.07 millones de m³ (s) ); bateas para secar, 13 millones de pies cuadrados de taller (0.03 millones de m³ (s) ); bateas para deshidratar, 3 millones de pies cuadrados de taller (0.009 millones de m³ (s) ), y cajas de exudación, 5 millones de pies cuadrados de taller (0.011 millones de m³ (s) ). El volumen de madera aserrada empleada en la fabricación de envases para el mercadeo de los productos frescos fué, por sí solo, de 706 millones de pies cuadrados de taller (1.67 millones de m³ (s) ) o sea el 84 por ciento de la cantidad total de madera aserrada requerida.

Aunque es sumamente difícil pronosticar las cantidades que serán necesarias, las personas más autorizadas en esta materia suponen, basándose en los hechos anteriores y en las tendencias mostradas por la producción y el aprovechamiento, que el comercio de las frutas y las hortalizas de California retendrá aproximadamente el porcentaje que actualmente tienen en el mercado nacional y que las ventas comerciales continuarán aproximadamente al mismo nivel. Por lo tanto, es de presumirse que por muchos años futuros las necesidades anuales de madera aserrada continuarán siendo tan grandes como el promedio alcanzado en el período de 1940-44.

Las fábricas de California no están capacitadas para suministrar toda la tableta requerida. En 1944, éstas produjeron aproximadamente 500 millones de pies cuadrados de taller (1.18 millones de m³ (s) ) para la fabricación de las tabletas empleadas en la agricultura, principalmente de la madera del pino amarillo (Pinus ponderosa). Alrededor del 5 por ciento de este volumen (25 millones de pies cuadrados de taller = 0.06 millones de m³ (s) ), fueron enviados principalmente a los cosecheros de los estados circunvecinos. Los 475 millones de pies cuadrados de taller restantes (1.12 millones de m³ (s) ) proporcionaron alrededor de las dos terceras partes del total de las cantidades requeridas por California. Las fábricas situadas principalmente en la región comprendida entre Bend y Klamath Falls, en el Estado de Oregón, produjeron la mayor parte del déficit, es decir, 246 millones de pies cuadrados de taller (0.58 millones de m³ (s) ). Se necesitaría alrededor del 46 por ciento de la producción total de madera aserrada de la región de los pinares si se fuera a satisfacer con la producción del estado el total de las cantidades requeridas por las industrias, es decir, 841 millones de pies cuadrados de taller (1.98 millones de m³ (s) ).

Se estima que el abastecimiento de madera de California, especialmente de pino amarillo (Pinus ponderosa), seguirá siendo insuficiente en los años futuros. Por consiguiente, se cree que los cosecheros de frutas y hortalizas, además de usar mayores cantidades de madera aserrada obtenida de especies menos solicitadas, se verán obligadas a depender más de fuentes madereras de fuera del estado o a encontrar otros materiales substitutos apropiados.

Muchas otras regiones del mundo, que cuentan con una producción agrícola semejante y cuyos abastecimientos de madera son cada vez menores, probablemente tendrán que hacer frente a la misma serie de problemas.