Página precedente Indice Página siguiente


Silvicultura en el Asia y en el Pacífico

Impresiones de una extensa jira por las regiones selváticas del Asia y el Pacífico, por un funcionario de la Dirección de Silvicultura y Productos Forestales.

Entre las impresiones más notables que se experimentan al viajar por Asia y Oceanía se cuenta el fuerte contraste que existe entre aquellos países densamente poblados y cuyos habitantes necesitan urgentemente madera, leña y otros productos forestales, y aquellos otros que disponen de grandes áreas cubiertas de selvas vírgenes sin explotar. También se observa un contraste entre los países donde, debido al interés mostrado tanto en el pasado como en el presente por los funcionarios del gobierno, se han establecido servicios forestales de importancia, instituciones de investigación y escuelas forestales, y los países donde la aplicación de medidas similares tendrá que esperar a que despierte el interés gubernamental.

Existe también un contraste muy fuerte entre los países donde la situación política es, por ahora, incierta y aquellos donde reina una tranquilidad relativa. En los primeros se concede poca atención y se reserva una par. te muy reducida del presupuesto nacional a las actividades silvícolas y agrícolas, lo que tiene por resultado una baja producción de trozas y de madera aserrada; en cambio, en aquellos países donde comparativamente reina la tranquilidad, está progresándose rápidamente si se considera el aumento de la producción de trozas y de maderas aserradas, la construcción de nuevas fábricas de madera multilaminar, de pasta y de papel.

Una de las peculiaridades más sobresalientes de Asia es la gran experiencia que tienen los silvicultores en lo que respecta a la administración dasocrática, en cuanto a productos forestales e investigación, a conservación de las aguas y control de la erosión, y el deseo de los expertos de prestar ayuda a los silvicultores de otros países que carecen de medios suficientes y donde las facilidades de que disponen en los campos pueden ser grandemente mejoradas. Fué sumamente alentador observar el adelanto considerable que se ha logrado en la reconstrucción de las ciudades dañadas por la guerra. Uno de los principales factores que no ha hecho posible un mayor adelanto es la falta de materiales de construcción, principalmente de madera aserrada y de madera multilaminar, escasez que podría aliviarse sin gran dificultad mediante la elaboración de planes y la inversión de capital para llevar a cabo la explotación de los recursos forestales de la región.

Por encima de todo existe un gran interés de parte de los silvicultores y del pueblo en general en obtener nuevas ideas, intercambiar información y elevar la producción de madera en forma tal que pueda satisfacer más ampliamente las necesidades domésticas. El deseo de todos es aumentar la producción y comercio de madera y de otros productos forestales.

En una atmósfera donde la experiencia, el desarrollo y la voluntad de cooperar de los técnicos son diferentes, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, en colaboración con otras organizaciones internacionales y con los gobiernos del Asia y el Pacífico, tiene una excelente oportunidad de ayudar a resolver a los distintos países sus problemas a través de la futura Conferencia sobre Silvicultura y Aprovechamiento de la Madera. Estos problemas comprenden la conservación de los bosques, suelos y agua, la organización de servicios forestales, investigación y educación, así como todo lo relacionado con el aprovechamiento y distribución de la madera. Es sumamente necesario, en particular, extender el comercio internacional para un gran número de productos forestales.

Ubicación de lo bosques en Asia y el Pacifico (FAO Chart No. 246)

Resumen

Estas son las impresiones principales que recogió un funcionario de la División de Silvicultura y Productos Forestales, durante su jira por Paquistán, India, Birmania, Siam, China, las Filipinas, Indochina, Malaca, Indonesia, Australia, Nueva Zelandia y las Islas Fidji, la cual duró de marzo a julio, inclusive, de 1948. La experiencia que había adquirido anteriormente en el Japón le sirvió de ayuda en el viaje.

Estas impresiones tienen como base las discusiones que sostuvo con funcionarios con categoría de Ministro de Gabinete y en un plano técnico, con maestros, investigadores, personas dedicadas a la explotación de bosques, trabajadores de los aserraderos, comerciantes, exportadores, importadores, representantes de los gremios obreros, y consumidores. Dicho funcionario también giró inspecciones a las operaciones de corte y transporte de trozas, a los aserraderos, a las fábricas de pasta y papel, a las de madera multilaminar y de enchape, a las estaciones de experimentación, viveros, plantaciones forestales, y a los mercados de trozas y de madera.

ESTADO DE LOS CONOCIMIENTOS BÁSICOS

Resumen

Al resumir la información acopiada, resulta sumamente conveniente describir, por separado, la situación general en Asia y Oceanía.

Asia

Para los fines de esta discusión, se entenderá por Asia el Borneo británico del Norte, Birmania, Ceilán, China, India, Indochina, Indonesia, Japón, Corea, Malaca, Paquistán, la República de las Filipinas, Sarawak y Siam. Esta región tiene una superficie territorial de más de 2,500 millones de hectáreas, de las cuales el 20 por ciento son bosques. Como tiene una población de 1,224 millones de habitantes - es la región más habitada del mundo -, la proporción de área forestal productiva por persona asciende a 0.3 hectáreas. En vista de la rapidez con que la población aumenta en casi todos estos países, no podrá impedirse, a menos que se tomen enérgicas medidas, que esta proporción de área forestal productiva por persona se reduzca considerablemente.

En esta región se encuentran, sobre todo, especies de hojas anchas; menos del 20 por ciento de los bosques son coníferas; la mayoría de los bosques productivos de coníferas se hallan en el Japón, China, India, Paquistán y en el norte de las Filipinas. Gran parte de los bosques de coníferas, como sucede en el Japón, consisten en áreas repobladas artificialmente. La mayoría de los árboles de madera dura forman parte de la familia de las dipterocárpeas, que se dan en gran número por hectárea, y de las cuales sólo algunas tienen actualmente valor comercial Mediante planes cuidadosamente elaborados, la explotación de estos bosques podría aumentarse sustancialmente. En Birmania, India, Indochina, Java, Malaca y Siam existen grandes bosques de teca, cuya administración está sujeta a métodos adecuados.

En casi todos estos países se encuentran grandes áreas que han sufrido severamente los tremendos efectos de los Cuatro Jinetes del mal usó de la tierra: exceso de corte, agricultura errante, incendios repetidos y pastoreo excesivo. En gran parte de esta región pueden observarse las consecuencias de la gran erosión del suelo y de las inundaciones periódicas, erosión que se parece a la del Hemisferio Occidental. Pero, debido a la presión de la población mucho más numerosa de Asia, su situación resulta mucho más crítica que la de otras regiones, y la vida de sus pueblos así como la de sus países está actualmente en peligro. Han comenzado a hacerse esfuerzos para corregir esta situación en Birmania, China, India, las Filipinas y en algunas partes de Indonesia; pero, desgraciadamente, estas actividades apenas pueden contrarrestar la continua destrucción. Es esencial que los gobiernos se den perfecta cuenta de la necesidad vital de combatir este creciente mal de la tierra. Ceilán y Japón, por su parte, han progresado notablemente en ese sentido.

Mediante sistemas de cables de empalme elevados y camiones que anteriormente pertenecieron al ejército, se acarrean, cargan y transportan trozas de madera lauán en Mindanao, República de las Filipinas. (Fotografía tomada por F. Támesis)

En China, India y Paquistán, y en realidad a través de toda la región, existe una enorme demanda de leña y carbón vegetal. La demanda de madera aserrada y multilaminar, particularmente para la reparación de las casas dañadas por la guerra, no está satisfecha. En casi todos los países se carece principalmente de coníferas, las cuales deben obtenerse por medio de importaciones. Es preciso hacer una distinción entre las necesidades de vivienda en las áreas urbanas y en las áreas rurales. En las áreas rurales, debido a la tradición, bajos ingresos, y en algunas partes a las dificultades para obtener maderas aserradas, la mayoría de las casas se fabrican a base de barro con sólo una armazón de madera, como sucede en las zonas secas de la India y Paquistán, o bien se construyen con bambú y bardas, como en las zonas húmedas de Birmania, Indochina, Indonesia, Malaca, las Filipinas y Siam. Es de esperar que, conforme la industrialización progrese, la madera aserrada, multilaminar y otros materiales de madera de construcción, Irán haciéndose cada vez más necesarios en las ciudades.

Para hacer frente al crecimiento fenomenal de Pinus radiaba en las plantaciones, los gobiernos de Nueva Zelandia y Australia tienen en operación modernos aserraderos y plantas de conservación. (Fotografía tomada por M. A. Huberman)

Oceanía

En Oceanía, que incluye Australia, las Islas Fidji, Hawai, Nueva Caledonia, Nueva Zelandia y otras islas, la superficie territorial total asciende a 855 millones de hectáreas, de las cuales el 9 por ciento son bosques. Con una población total de 12 millones de personas, la proporción de área forestal productiva por individuo es de 4.2 hectáreas. La población, por lo menos en el caso de los dos países más grandes, Australia y Nueva Zelandia, está aumentando en forma relativamente lenta Los bosques de esta región se componen principalmente de árboles de hojas anchas, con menos del 5 por ciento de coníferas. En Australia hay muchos bosques de eucalipto; en Nueva Zelandia, las maderas principales son las de Podocarpus, Nothofagus, "kauri" o Agathis y "rimu" o Dacrydium, y, en las diversas islas, las dipterocárpeas se encuentran en abundancia. Los bosques de coníferas en Australia y Nueva Zelandia son el producto de los programas de repoblación forestal en gran escala llevados a cabo tanto por el gobierno como por empresas privadas, en los cuales se utilizan, principalmente, especies exóticas.

En Australia y Nueva Zelandia hay muestras evidentes de un pastoreo excesivo y de erosión, y en las Islas Fidji, así como en otras islas, se ven claramente los efectos desfavorables ocasionados por la agricultura errante y los frecuentes incendios.

La expansión de las industrias modernas que utilizan madera en Australia y Nueva Zelandia ha aumentado en los últimos tiempos. Este desarrollo se ha debido en gran parte a la administración de los aserraderos y fábricas de papel por parte del gobierno.

Debido a las condiciones climatéricas de estos dos países y a los ingresos relativamente altos de los mismos, en Australia y Nueva Zelandia se utiliza una cantidad mucho mayor de madera para la fabricación de casas que la que se usa en otros países de Oceanía y en la mayoría de los países de Asia.

Australia importa actualmente maderas blandas, en particular de las plantaciones exóticas de coníferas de Nueva Zelandia, a la vez que aumenta el corte en sus propias plantaciones en un esfuerzo que tiende a resolver la severa escasez de casas.

Tanto en Oceanía como en Asia, existen buenas posibilidades para aumentar el comercio de productos forestales dentro de la región, así como con Europa y el hemisferio occidental. Un factor importante en esta expansión comercial es la falta de un sistema de grados uniformes, tamaños y especificaciones para la desecación, particularmente para la madera dura aserrada. En este sentido, la situación del comercio de teca, establecido desde hace más tiempo, se encuentra en mejor posición. Antes de la guerra existía un comercio considerable de trozas, como por ejemplo el del "lauan" filipino, el cual se utilizaba para enchape en el Japón Muchos de los comerciantes en madera entienden que, conforme sus aspiraciones para el restablecimiento de las industrias locales, en algunos casos sobre una base integrada, se vayan realizando, irá disminuyendo el comercio de trozas, se reducirán las necesidades de espacio marítimo y los costos del mismo, y una mayor parte del "valor adicional traído por la manufactura" quedará en el país

Estudio sobre los recursos forestales

En un esfuerzo por determinar los recursos forestales de que disponen, algunos de los países están acopiando fotografías aéreas tomadas durante la guerra y tratando de desarrollar métodos para el levantamiento de censos en los cuales se utilizarán estas fotografías. En este aspecto Nueva Zelandia está haciendo grandes progresos, y en Australia, Birmania, Indonesia y las Filipinas se está trabajando considerablemente. Países como Birmania, India, Indochina y Malaya, disponen de datos bastante detallados acerca de la cantidad de madera en pie y volumen y grado de crecimiento en las áreas forestales propiedad del estado, que se administran. La información sobre las áreas nuevas que todavía no han sido explotadas, está basada generalmente en cálculos aproximados. Por lo tanto, hace verdadera falta que se inicien o amplíen programas modernos para el reconocimiento de los bosques, en los cuales se utilicen las últimas técnicas con respecto a la combinación de las fotografías aéreas con los levantamientos de censos. La experiencia del servicio forestal de Nueva Zelandia, y de otros, ha de ser de gran ayuda para los países vecinos.

Industrias

Desgraciadamente es vago el conocimiento que se tiene sobre el número, tamaño y producción de los aserraderos y otras instalaciones que utilizan madera en los distintos países, salvo contadas excepciones. En algunos de ellos se dispone de datos completos sobre cada aserradero, su situación, sus disponibilidades de materia prima y su producción anual porque lo requiere un sistema de licencias o de permisos. Pero en la mayoría de los restantes sucede lo opuesto, esto es, que no tienen "record" alguno de tales instalaciones. En aquellos lugares donde los aserraderos dependen totalmente, o en gran parte, de las tierras forestales pertenecientes al gobierno, existe por lo general una información relativamente completa, pero en los lugares donde los aserraderos dependen, en su funcionamiento, de bosques de propiedad privada, la situación difiere totalmente. En los países como Australia, India y Nueva Zelandia, y hasta cierto punto Indochina, donde se han preparado proyectos y planos y Se están construyendo o poniendo en marcha fábricas de pasta y papel, aserraderos, fábricas de madera multilaminar y de enchape, se están aprovechando de los últimos adelantos en materia de maquinaria y de procesos técnicos. Sin embargo, en la mayoría de los casos - y probablemente esto se aplique más a los aserraderos y a los negocios de corte y transporte de trozas que llevan mucho tiempo establecidos - ano queda mucho por modernizar y que hacer para aumentar la eficiencia.

Estadísticas

La enorme demanda insatisfecha de toda clase de productos de madera que se hace cada día más evidente, ha determinado que muchos gobiernos mejoren sus oficinas estadísticas a fin de obtener la información necesaria sobre los recursos forestales y puedan formularse planes con respecto a las industrias que emplean madera. También hace falta obtener datos sobre la demanda, producción y distribución, para que puedan formularse proyectos adecuados con respecto al comercio de exportación e importación.

Administración forestal

El conocimiento de que se dispone acerca de la administración dasocrática de las numerosas clases de bosque, como resultado de las investigaciones realizadas y de la experiencia adquirida, varía notablemente de acuerdo con los países. El Servicio Forestal de la India dispone de un caudal de conocimientos de carácter científico sobre la administración de los bosques de sal Shorea y chir pino, Pinus longifolia.

En Indochina, Malaca y las Filipinas han comenzado a aplicarse métodos de silvicultura para los bosques de dipterocárpeas, pero aun queda mucho por hacer, especialmente en los bosques inexplotados de Borneo, Nueva Guinea y algunos sitios de la Indochina, Malaca y Siam. En China está metodizada, desde hace tiempo, la repoblación de bosques, y en Australia, Japón y Nueva Zelandia las plantaciones de coníferas han de ser o ya son administradas científicamente. Es necesario que se intensifique el trabajo para que se definan los métodos más adecuados de administrar los bosques de eucalipto de Australia y los de Nothofagus indígenas y de especies mixtas de coníferas, en Nueva Zelandia, y se asegure la regeneración natural y el aumento del crecimiento y se obtengan rendimientos más permanentes.

El Servicio Forestal de Birmania y los silvicultores holandeses en Java han desarrollado sistemas altamente satisfactorios para la administración de los bosques de teca. La preparación de carbón vegetal se combina a menudo con el clareo de los bosques de poco valor para que éstos sean convertidos en plantaciones puras de teca. Cuando la madera ha sido extraída, se siembran las semillas de teca, algunas veces mezcladas con las de otras especies, y durante algunos años se mantienen cultivos agrícolas entre las hileras de los árboles. En Java se ha establecido un sistema mediante el cual se hacen clareos de manera que comienzan a obtenerse rendimientos mucho antes de que los árboles restantes lleguen a la madurez para la producción de madera de alto valor. A los árboles viejos que están listos para explotación se les hace una incisión circular en la corteza dos o tres años antes de que se efectúe el corte; una vez secos, pare den ser transportados a flote o bien transportados con mayor facilidad por tierra. En algunas partes de Java las trozas se convierten en durmientes para ferrocarril o en cuadrados, que se cortan después en tablas. Para complacer a compradores exigentes en Java, algunas de las trozas de teca se moldean de manera que queden perfectamente cilíndricas, desperdiciándose, por consiguiente, una cantidad considerable de madera que se deja como desperdicio en el bosque. Este material, si pasara por los aserraderos, podría aprovecharse para hacer pedazos pequeños que se usan en la fabricación de muebles. Afortunadamente, esta práctica está desapareciendo. La demanda de teca de Birmania, Java y Siam, es sumamente elevada, y debe esperarse que el comercio con los mercados extranjeros de antes de la guerra vuelva a reanudarse.

Las medidas silvícolas adoptadas en la Indochina han tenido éxito en la regeneración natural del Dipterocarpus dyeri en Cambodia. (Fotografía de la Dirección de Aguas y Bosques de la Indochina)

La agricultura nómada ha dejado su marca en la mayor parte de las regiones forestales inexplotadas del Asia como puede observarse aquí en la región de Dalat, del sur de Indochina. (Fotografía de la Dirección de Aguas y Bosques de la Indochina)

En casi todos los países, se carece de información sobre crecimiento y rendimientos de la mayoría de los bosques. Hay excepciones en Birmania y en la India, y los silvicultores en casi todos los países están ansiosos por trabajar más intensamente en este importante aspecto de la administración dasocrática.

Propiedades técnicas de las especies

Se ha progresado bastante en lo que respecta a la prueba de la madera de casi todas las especies de dipterocárpeas en las Filipinas, y de los eucaliptos en Australia. En Dehra Dun, India; Kuala Lumpur, Malaca; Buitenzorg, Java; y en la Estación Experimental de Meguro, Japón, se dispone de algunos conocimientos obtenidos en los estudios que se llevaron a cabo antes de la guerra. Un enfoque multilateral de este problema, sería muy provechoso para todos los países.

INTERÉS Y ACCIÓN GUBERNAMENTALES

El interés mostrado por los funcionarios gubernamentales se ha manifestado en diversas formas en política, legislación, organización gubernamental y presupuestos

Política y legislación

La Ley Forestal de la India, que data de 1378, promulgada originalmente por sir Dietrich Brandis y con fundamento en la experiencia de otros firmes exponentes de la silvicultura en Asia, sirve de base todavía a los servicios forestales de Birmania, India y Paquistán. Otros países cuentan con políticas o legislación menos detalladas y completas, pero las funciones de sus servicios forestales gubernamentales dependen del interés que tengan los altos funcionarios del gobierno, como ocurre en China, la República de las Filipinas y Siam. Bajo la dirección general de los gobiernos metropolitanos, los administradores de bosques locales en Fidji, Indochina, Indonesia y Malaca han redactado disposiciones y normas que gobiernen la administración de los bosques públicos. En Australia cada estado tiene su propia legislación forestal que, en la actualidad, están siendo coordinadas gradualmente con la política de la Mancomunidad. En Nueva Zelandia se están revisando las numerosas leyes forestales parciales a fin de estudiar la posibilidad de compilarlas en una sola, claramente redactada.

A medida que van logrando sus diversos grados de independencia, las naciones interesadas necesitan examinar de nuevo sus respectivas políticas forestales, tomando en consideración las necesidades que tiene su población de una mayor industria local, el aumento en los niveles de consumo interno, la atención más cuidadosa a la protección de las vertientes y el desarrollo de la superficie forestal aún sin explotar.

Organización

La administración de los bosques estatales la }ion llevado a cabo servicios forestales debidamente organizados en Paquistán, India y Birmania. Estos servicios forestales están actualmente, en su mayoría, en manos de silvicultores de los respectivos países, que sólo reciben nominalmente el asesoramiento temporal de los antiguos funcionarios europeos. Silvicultores que habían estado ocupando cargos secundarios han sido ascendidos a posiciones de responsabilidad y están ansiosos por demostrar su capacidad para desempeñar las labores que les han sido confiadas. En Malaca la organización está integrada por silvicultores europeos que ocupan los puestos de supervisión de mayor importancia y por silvicultores malayos que trabajan a sus órdenes. En grados diferentes, los servicios en Indochina e Indonesia se están reorganizando de modo que puedan dar cabida a un mayor número de silvicultores del país y se reduzca el de asesores europeos. El número de silvicultores americanos empleados en la República de las Filipinas, que nunca fué muy importante, ha ido disminuyendo continuamente hasta que, al lograr el país su independencia en 1946, el servicio quedó constituido completamente por silvicultores nativos.

En Australia cada estado cuenta con una organización autónoma bajo la supervisión de una comisión de silvicultura estatal. Las labores que lleva a cabo están sujetas a una coordinación voluntaria con la política seguida por la Oficina de Silvicultura de la Mancomunidad, que acaba de organizarse. En Nueva Zelandia existe un servicio forestal estatal bien organizado para todo el país. China, en cierta medida, ha puesto en práctica planes para lograr la consolidación de sus oficinas nacionales de silvicultura, pero depende todavía del interés de los gobernadores provinciales. Para que se logre un mayor adelanto a este respecto, será necesario que se resuelvan las dificultades económicas y políticas del país.

En Siam se está estudiando el informe presentado por la Misión de la FAO antes de proceder a la reorganización del servicio forestal que, en un tiempo, fué una organización muy activa.

Labores de investigación

Existen algunos institutos de investigación importantes en esta región. El Instituto de Investigación Forestal de Dehra Dun, India, ha venido realizando durante muchos años investigaciones dendrológicas, silvícolas y sobre productos forestales. Con la reorganización que está verificándose actualmente, la que incluye la substitución de todo el personal europeo por técnicos de la India, se prestará una mayor atención a la investigación, especial. mente la que respecta a productos forestales. El Instituto cuenta con un herbario excelente, una colección de fotografías, un museo y "records" de todos los experimentos silvícolas que se han efectuado. Está dispuesto a poner a disposición de los países vecinos todas sus facilidades.

El excelente equipo con que cuenta el Laboratorio de Productos Forestales del Consejo de Investigación Científica e Industrial de Melbourne, Australia, lo utilizan técnicos visitantes procedentes de otros países y el personal de dicho instituto aspira a ampliar esta clase de cooperación. Después de la guerra se han restablecido las facilidades para la investigación de Buitenzorg, Java y en Kuala Lumpur, Malaca. Se realizan esfuerzos para aumentar el reducido personal y, con este fin, los administradores tienen el propósito de invitar a técnicos de otros países. La guerra ha causado grandes daños en el equipo de investigación en Saigón, Indochina; en los Baños, en la República de las Filipinas, en Meguro, en Tokio, y en otros lugares del Japón. Este equipo se está reparando lentamente, pero desgraciadamente una gran parte de los valiosos archivos que se guardaban sobre las investigaciones verificadas no pueden reponerse.

El elefante, por mucho tiempo símbolo romántico de las operaciones de corte y transporte de trozas en India Birmania, Siam y otros países de Asia, continúa desempeñando trabajos importantes en la selva. (Fotografía tomada por M. A. Huberman)

Las labores de investigación que se llevan a cabo en China, bajo la dirección de la Oficina Nacional de Investigación de Silvicultura, se verifican en forma activa en dos grandes estaciones situadas en Chungking y Peiping, especialmente en lo que se refiere a semillas, viveros y problemas de plantación y, en una escala más amplia, en el laboratorio central cerca de Nankín. Asimismo se están realizando otras investigaciones, principalmente sobre reforestación, en diez universidades y en varias fundaciones de parques conmemorativos de China. También se han elaborado planes para el desarrollo de programas más amplios de investigación

La aplicación de un detallado programa sobre silvicultura y productos forestales en Nueva Zelandia sólo está pendiente de que se resuelvan ciertos aspectos de carácter presupuestal y de personal. En Siam no se han iniciado todavía las labores de investigación. En el pasado, las investigaciones que actualmente se llevan a cabo en Paquistán y Birmania se verificaban en su mayor parte en Dehra Dun, India. Todavía no se ha decidido nada con respecto a investigaciones independientes en estos dos países.

Se está realizando una excelente labor en un gran número de jardines botánicos, entre ellos los de Buitenzorg y Singapur, en las universidades de Sun Yat-sen y Nankín, en China, y en las universidades imperiales del Japón.

Educación

El adiestramiento de técnicos forestales es una medida esencial para lograr el mejoramiento de los niveles educacionales e intensificar los trabajos forestales en todo Asia. Es indudable que con la importancia creciente que' inevitablemente va adquiriendo el problema de la conservación de los bosques y el mejor aprovechamiento de los recursos forestales se hace cada vez más evidente la necesidad de personal técnico debidamente adiestrado. En muchos países se observa un aumento constante en la matricula de estudiantes de silvicultura. Resulta satisfactorio informar que, actualmente están funcionando escuelas debidamente equipadas para el adiestramiento profesional, en Dehra Dun, India, en diez universidades de China y en la Universidad de la República de las Filipinas, en Los Baños y en Canberra, Australia. Todas estas escuelas han aceptado, y están dispuestas a seguirlo haciendo, estudiantes de silvicultura procedentes de países vecinos. Existe también una escuela forestal en Creswick, Victoria, incorporada a la Universidad de Melbourne. También se cuenta con escuelas para el adiestramiento de guardabosques y guardas forestales en Dehra Dun y Coimbatore, India; en Murie, Paquistán; en Pynmana, Birmania, con la posibilidad de elevar la escuela al estatus profesional de la Universidad de Rangún; en Prae, Siam, con la perspectiva de crear una escuela profesional en el Colegio Superior de Agricultura de Bangkok. En Koala Lumpur hay una escuela vernácula para el adiestramiento de guardas forestales al servicio del gobierno. Existe una escuela para guardas forestales en Pnom-Pench, Indochina, y asimismo se cuenta con planes para conceder becas a los silvicultores del país para que puedan asistir a la Escuela de Nancy, Francia. Se está considerando un programa para crear cinco escuelas para guardabosques en Indonesia, una de las cuales tendrá su sede en Borneo. El sistema de educación forestal se está reorganizando completamente en Nueva Zelandia; se está estudiando, especialmente, la posibilidad de establecer cursos científicos en las cuatro universidades, en los estudios preliminares a la graduación, y se completará la capacitación de estos estudiantes mediante la enseñanza suministrada por el personal de adiestramiento e investigación del Servicio Forestal Estatal de Rotorua.

En Malaca, Indochina, Japón y otras regiones se aplican métodos manuales en el corte y transporte de trozas. En Kyushu, Japón, se empujan trozas sobre durmientes engrasados. (Fotografía tomada por A. M. Huberman)

Publicaciones forestales

Un medio importante para el intercambio de información entre los silvicultores que laboran en el campo administrativo, industrial y de investigación son las publicaciones de las sociedades de silvicultores y los servicios forestales del gobierno. Antes de la guerra existían varias de estas publicaciones en Asia y el Lejano Oriente; algunas fueron interrumpidas durante la guerra, pero han sido reanudadas en su mayoría, y existe la posibilidad de que se publiquen nuevas revistas.

Entre las que actualmente se publican en inglés pueden citarse: The Indian Forestry, The Malayan Forester, The Phillipine Journal of Forestry, The Australian Forestry Journal y The New Zealand Journal of Forestry. The Empire Forestry, desde luego, ha venido publicando muchos materiales sobre Asia, e indudablemente continuará haciéndolo. Tectona, que trata de los trabajos forestales en Indonesia, se publica en holandés con algunos resúmenes en inglés. Las publicaciones de China y Japón, no se han reanudado todavía después de la guerra. En Birmania y Paquistán las publicaciones están todavía en la fase de proyecto.

Evidentemente que la forma de obtener el mayor beneficio de este intercambio de información sería publicando todas las revistas en un mismo idioma. Esto quizá no pueda llevarse a la práctica, pero por lo menos debe esperarse que los resúmenes de todos los artículos aparecerán publicados en el idioma que más se entiende en la mayoría de los países de Asia y el Pacífico. Además, deberían hacerse los arreglos necesarios lo más pronto posible, para el intercambio de publicaciones entre países, a fin de asegurar que las bibliotecas de las escuelas forestales, de las estaciones de investigación y de las organizaciones gubernamentales e industriales reciban estas publicaciones.

INICIATIVA PRIVADA

Extracción de trozas

Las empresas privadas son las que llevan a cabo la mayor parte de las operaciones de extracción de trozas, mediante concesiones para el corte en los bosques estatales. En Birmania las principales componías privadas que manipulan los bosques de teca están siendo nacionalizadas. Los gobiernos de Australia y Nueva Zelandia también realizan operaciones de extracción de trozas en los bosques públicos.

En lo que respecta a los métodos para la explotación forestal en Birmania, India y Siam, los elefantes debidamente entrenados son una fuente importante de fuerza de tracción; se están haciendo esfuerzos considerables para la captura y adiestramiento de estos animales. En algunas partes de Indochina, Java y la República de las Filipinas se emplean búfalos para la extracción de trozas. Sin embargo, existe una tendencia cada día mayor a reemplazar los animales por la fuerza de tracción mecánica. Esto es prácticamente un hecho en la República de las Filipinas, donde se están usando en gran escala los tractores, "bulldozers", logging arches y otros equipos del Ejército de los Estados Unidos de América que quedaron allí al terminar la guerra. A medida que pueda resolverse el problema de las divisas extranjeras, podrá hacerse un uso más intensivo de esta clase de equipo.

La alta calidad de las viviendas proporcionadas por el gobierno y la industria privada atraen a los trabajadores hacia las operaciones de corte, transporte y aserramiento de madera en Australia y Nueva Zelandia. (Fotografía tomada por Al. A. Huberman)

Aserraderos

En Asia todavía se emplea, en los aserraderos, maquinaria muy usada y de lento funcionamiento. La producción que con este equipo se obtiene por cada hora-hombre de trabajo tiende a ser muy baja, pero la fuerza de la costumbre y las dificultades en materia de divisas extranjeras demoran la introducción de maquinaria moderna en los aserraderos.

Uno de los factores más importantes en favor de que se use maquinaria moderna más rápida, es el cambio que se ha producido en el nivel de los salarios que se pagan a los obreros que trabajan en los aserraderos. El costo tradicionalmente bajo de la mano de obra en Asia, tiende a subir al reclamarse gradualmente jornales mayores que solamente estarán justificados si aumenta el rendimiento diario de trabajo de los obreros.

En la República de las Filipinas, un gran número de aserraderos del Ejército de los Estados Unidos han estado trabajando continuamente a fin de aumentar la producción de madera aserrada para la exportación. Los manipuladores más progresistas están tratando de comprar equipos modernos para reemplazar estos aserraderos a medida que vayan gastándose. La mayor parte de éstos funcionan con vapor, pero en muchos lugares el vapor ha sido sustituido por motores Diesel y eléctricos. Hacen falta más hornos secadores y plantas de tratamiento. La demanda por madera aserrada es tan grande que la mayoría de los operadores no creen que esté justificado gastar tiempo y dinero en secar o tratar la madera. Sin embargo, algunos de los operadores más progresistas comprenden la ventaja que hay en vender madera aserrada debidamente seca.

Instalaciones para la fabricación de chapas, madera multilaminar y planchas de fibra

A pesar del gran mercado potencial que existe para estos productos, solamente hay en la mayor parte de los países, un número reducido de plantas para la fabricación de chapas y madera multilaminar. El problema de la escasez de viviendas es crítico en muchos países y podría aliviarse si se aumentara la producción de madera multilaminar. Este es un asunto que ha sido ampliamente discutido y se han elaborado algunos planes para el fomento de una industria, especialmente en India y la República de las Filipinas. En Australia y Nueva Zelandia se está aumentando la producción de madera multilaminar como medida para satisfacer la necesidad que hay de viviendas.

Se observa un marcado interés en las plantas para la fabricación de planchas de fibra y de láminas duras para divisiones, en Nueva Zelandia y Australia, donde recientemente se han instalado algunas de estas fábricas. El mercado potencial que hay para este material es bastante importante, pero en una gran parte de Asia, debido a la tradición y a su bajo costo, el uso del bambú tejido para la fabricación de tableros de paredes resistirá la competencia de la madera de construcción, de la madera multilaminar y de las planchas de fibra que tienen un precio más elevado.

Combustible

Posiblemente el uso más intensivo que se hace de la madera en toda esta región es para la cocción de alimentos y calefacción, en forma de leña o de carbón. En muchos países y especialmente en China, la leña se pesa y su precio es tan elevado que muy pocas familias pueden adquirir más de un mazo a la vez. En Paquistán y la India escasean la leña y el carbón, empleándose para cocinar estiércol seco. En toda Asia existe una gran actividad en lo que respecta a la recolección y comercio de leña y de carbón; pueden verse muchos sampanes y pequeños lanchones cargados de estos productos navegando entre las islas y a lo largo de las costas. En muchas partes de China las plantaciones jóvenes son destruídas mucho antes de que los árboles hayan alcanzado un tamaño apropiado para el corte, a fin de satisfacer la demanda crítica de leña que existe. En muchos casos fué necesario podar las ramas laterales para estimular el crecimiento de nuevas ramas para la producción de leña. A menos que se encuentre algún sustituto de la leña cuyo uso, durante un período lo suficientemente largo, permita que los árboles de las plantaciones alcancen un tamaño adecuado, son pocas las probabilidades que existen de resolver este problema crítico en países con una población densa y en aumento.

Comercio

Muchos de los países están tratando de crear un comercio de exportación, pero han confrontado la alternativa de tener que escoger entre satisfacer las necesidades del consumo interno para reconstrucción o disfrutar de los altos precios del mercado de exportación que les permite obtener los tan deseados dólares y libras esterlinas. La República de las Filipinas está procurando fomentar el comercio de exportación con los Estados Unidos; asimismo, Nueva Zelandia está encaminando sus esfuerzos por embarcar madera de pinos exóticos a los mercados extranjeros, la mayor parte de la cual se envía actualmente a Australia. La India Sudoccidental desea reanudar las relaciones comerciales con el Cercano Oriente pero, de acuerdo con las disposiciones vigentes, la mayor parte de la producción tiene que ser vendida en el mercado interno.

Una de las dificultades más serias que se presenta en la exportación e importación de productos forestales, es la fluctuación de la moneda. Otro problema es también la falta de espacio en los barcos y, en el caso de Nueva Zelandia, la carga y descarga de madera de los barcos disponibles.

Para satisfacer la demanda de algunos mercados que pagan precios elevados, es necesario que se disponga de grandes cantidades de madera seca. La escasez de hornos secadores que prevalece en muchos países es un factor que retarda el aumento en la producción, pero que puede vencerse sin gran dificultad.

El comercio de madera entre los países asiáticos y muy especialmente el que se realiza entre éstos y los países europeos, del hemisferio occidental, se simplificaría y estimularía grandemente si compradores, productores y vendedores llegaran a un acuerdo en cuanto a la adopción de grados uniformes y especificaciones. En Singapur, en la República de las Filipinas, en Australia y en Nueva Zelandia se están haciendo gestiones en este sentido. Es necesario que estos esfuerzos se coordinen a fin de que el sistema de grados y tamaños pueda ser aceptado de manera general.

ASOCIACIONES COMERCIALES Y ORGANIZACIONES SINDICALES

En ciertas partes de la región, los propietarios de aserraderos, exportadores e importadores están organizados. Esto es especialmente notorio en la República de las Filipinas, Australia, Nueva Zelandia y en cierto grado en la India y en Birmania. Estas asociaciones están en posición excelente para promover el fomento y adopción de grados y tamaños uniformes. Muchas de las mismas han demostrado ya su interés en este empeño.

Al mismo tiempo, los trabajadores se están organizando, especialmente en Australia y Nueva Zelandia, y más recientemente en Malaca y la República de las Filipinas. En Australia y Nueva Zelandia los sindicatos de trabajadores han desempeñado un papel importante en la obtención de viviendas mejores, tanto para los trabajadores solteros como casados que trabajan en las operaciones de extracción de trozas y en los aserraderos. Como el problema de la vivienda es la causa principal de la escasez de mano de obra, el buen éxito obtenido por los sindicatos en este sentido ha dado por resultado que las industrias madereras cuenten con una mano de obra más adecuada que la de cualquier otra industria. Indudablemente que a medida que vayan tomando incremento las organizaciones obreras, se observará la tendencia a salarios más elevados, lo que a su vez requerirá un mayor rendimiento diario por trabajador. Esto significa la introducción de maquinaria moderna en gran escala, en todas las ramas de la industria maderera.

CONCLUSIÓN

En vista de los problemas que confronta esta región, es obvio que ningún país pueda solventar solo sus propias dificultades. Existen muchos países que confrontan los mismos problemas. Tomando esto en cuenta, los gobiernos miembros de la FAO, en la Conferencia que celebraron en Ginebra en 1947, solicitaron de la Organización que convocara una Conferencia de Silvicultura y Aprovechamiento de la Madera en Asia, a principios de 1949. Esta idea recibió también el apoyo de la Comisión Económica para el Asia y el Lejano Oriente, en varias de sus reuniones. Sobre todo, se espera que esta Conferencia despierte interés suficiente para estimular a los gobiernos a fomentar los servicios forestales y, por consiguiente, a mejorar los niveles de vida dentro de sus respectivos países.


Página precedente Inicìo de página Página siguiente