Crítica bibliográfica

Green Glory - The Forests of the World (Esplendor Verde - Los Bosques del Mundo). Richard St. Barbe Baker. 253 Pp., ilustrado. A. A. Sym, Inc., Nueva York, 1949, Precio: $3.50 (E.U.A.)

Richard St. Barbe Baker es bien conocido como uno de los defensores de la conservación de los bosques, y Green Glory es una de las muchas obras escritas por este autor sobre ese tema. El señor Baker empezó su carrera como funciona río forestal en el Africa Ecuatorial y más tarde desempeñó varios puestos en diferentes partes del mundo. Ha viajado extensamente, y gran parte de lo que escribe en este libro es producto de observaciones personales.

En Green Glory el señor Baker describe los recursos forestales y las prácticas silvícolas mundiales, según las diferentes regiones, realizando el papel que los bosques han desempeñado en la economía nacional de cada país. Con relación a la administración científica de los bosques de la Europa Central, comenta: "Podemos observar cómo generaciones sucesivas de europeos han logrado, a través de ensayo y error, investigación y experimento, e impelidos por la dura necesidad, resolver el problema de la ocupación de las tierras por una numerosa población humana sin lesionar la capacidad productiva de las mismas. A través de los siglos, los bosques han sido factor primordial en el problema del aprovechamiento de la tierra y han influido profundamente, no sólo en el bienestar propio del país, sino también en el de otros pueblos". El extremo opuesto, resultante del uso inmoderado de los bosques puede notarse en el Africa: "Muy al norte de la Costa de Oro, en la esfera de influencia francesa, los agricultores nómadas se han visto por años prácticamente expulsados de sus terrenos por el avance del desierto. Las arenas movedizas han sepultado los diseminados cultivos y los van empujando hacia la estrecha faja de bosques que queda. Aquí se puede presenciar un caso de suicidio racial en una escala mayor de la que hasta ahora el mundo ha conocido. Convencidos de que la desaparición de los bosques es inminente y que las mínimas probabilidades de producir alimentos van merman do, los jefes de tribus han prohibido cl matrimonio y las mujeres se niegan a concebir hijos, porque no quieren traer al mundo víctimas para el hambre".

Al ir describiendo en amplios términos los bosques y las prácticas de silvicultura en las diferentes regiones - desde la Rusia Soviética y la Europa Central hasta el Africa, desde la India y la China hasta las islas del Pacifico, Nueva Zelandia, Australia y el Japón, desde la América del Sur hasta el Canadá - el autor resume los cambios, tanto económicos como físicos, que se han operado en los distintos países como resultado de la des tracción irreflexiva de los bosques. La naturaleza exacta de los daños difiere de un lugar a otro según las diversas candi clones climáticas características de cada región; en el Africa es el desierto, en Italia los torrentes y las inundaciones, y así sucesivamente.

El autor continúa diciendo: "La salud y la seguridad económica de la especie humana, dependen de la administración sabia de los bosques. Todos los países del mundo están expiando las culpas del hombre que ha descuidado plantar donde antes ha cosechado... De la forma en que se administran los bosques dependerá que la lluvia y la nieve que reciban resulte una bendición o una catástrofe... Cuan do se agotan los abastecimientos de agua y las granjas tienen que abandonarse, las comunidades se empobrecen y las ciudades y las culturas mueren, dejando sus escombros como huella de una gloria pasajera... El agua es la fuente de vida, lo mismo para un hombre que se muere de sed que para una granja necesitada de riego, pero también puede ser un enemigo mortal para toda clase de vida cuando corra desenfrenada por falta de la cubierta forestal esencial que la detenga". Éstas son las conclusiones que se desprenden del estudio de las condiciones que prevalecen en todas partes del universo.

"La enorme tarea de conservar y repoblar los bosques del mundo y rehabilitar los desiertos y las tierras baldías requiere la acción concertada de todos los países y proporciona al mismo tiempo un campo común de entendimiento para todos los hombres". El autor concluye diciendo que una labor de reforestación emprendida en todo el mundo es el único remedio que subsanaría los errores del pasado. Desde luego, esto no implica la idea ilusoria de revestir totalmente la superficie terrestre con un manto forestal. Se trata tan sólo de hacer patente la urgencia de establecer un sistema en el que "todas las ciudades tengan su área de captación y todas las granjas y caseríos sus árboles protectores". La colonización de los valles es verdaderamente la cuna de una cultura sólida. En opinión del autor, un programa coordinado de reforestación "combatiría, de tendría, y contrarrestaría el avance de los desiertos que amenazan con invadir las tierras buenas del globo, aliviando así la creciente escasez de alimentos". De "lograr aunar la genuina cooperación ínter nacional para aumentar las áreas productoras primarias de la superficie terrestre, la tendencia seria hacia la paz y la prosperidad. Con el objeto de promover la cooperación internacional, la agrupación cívica Society of the Men of Trees, de la cual el señor Baker fué fundador, aprobó la siguiente resolución:

"Que, frente al hambre que en la actualidad azota al mundo, y convencidos de la dependencia del hombre en los árboles y los bosques y, viendo cómo éstos desaparecen y cómo los desiertos van ex tendiéndose sobre las fuentes de recursos alimentarios restantes, a razón de treinta millas por año, en frentes hasta de 1,000 millas de longitud en los tres continentes, esta convención de representantes de 24 países solicita la ayuda de la Organización de las Naciones Unidas en la preparación de una Carta Internacional de Silvicultura

Green Glory enfoca la atención del público hacia esta resolución. Al presentar una perspectiva mundial de los recursos forestales y de la influencia que éstos ejercen sobre la vida del hombre constituye en verdad un "cosmorama" como lo llama el mismo autor. El libro trata el asunto sin tecnicismos, y está muy bien ilustrado. Hay motivo para creer que será una contribución útil en la serie de libros que ahora están saliendo a luz con el pro pósito de enseñarle al pueblo a conservar los bosques, y demostrar a los políticos los beneficios que a la larga reporta la conservación de los recursos forestales y la necesidad ingente de repoblar los bosques.

Applied Silviculture in the United States (La Silvicultura Aplicada en los Estados Unidos). R. H Westveld. Segunda edición, 590 páginas, ilustr. John Wiley & Sons, Inc. Nueva York Chapman K. Hall, Ltd., Londres. 1949. $6.00 (EE.UU.).

Esta segunda edición comprende los adelantos que han tenido lugar en los 10 años desde que se publicó la primera edición. La labor de investigación durante este período ha consolidado la base científica para la aplicación de la silvicultura. El mejoramiento de las condiciones económicas ha permitido la expansión del mercado de madera, en particular el de las especies de poco valor y el de material de baja calidad, lo que a su vez ha ofrecido mayores oportunidades para un aprovechamiento más completo y una silvicultura mejor. La publicación de Forest Cover Types of Western North America (Tipos de Cubiertas Forestales en la par te occidental de la América del Norte) por la Sociedad de Forestales Americanos, ha colocado la clasificación de tipos sobre una base más metódica de la que hasta ahora existía.

Al igual que en la primera edición, se da una amplia interpretación del alcance de la silvicultura, incluyendo la eliminación de desechos forestales, el control de enfermedades e insectos, la reglamentación del pastoreo, el control de quemas, y el control de daños ocasionados por las operaciones de explotación.

En esta publicación se reconocen como forestales diecisiete regiones en el área metropolitana de los Estados Unidos y una en Alaska. Estas regiones son, a saber: (1) la región de maderas duras y píceas en el Nordeste; (2) la región del pino blanco, en Nueva Inglaterra(3) la región del roble; (4) la región de maderas duras, pino y pinabete, en los Montes Alleghanys, (5) la región del sur de los Apalaches; (6) la región del pino en el Sur: (7) la región de maderas duras en las tierras bajas del Sur; (8) la región de maderas duras en los Estados del Centro; (9) la región de los lagos; (10) la región del abeto Douglas; (11) la región del norte de las Montañas Rocallosas (12) la región del "pinus contorta" Douglas; (13) la región del pino ponderosa, en el Sudoeste; (14) la región del pino, en California: (15) la región del pino ponderosa, en el Noroeste; (16) la región del pino ponderosa, en las montañas "Black Hills"; (17) la región de la sequoia y (18) la parte Sudeste de Alaska.

Un capitulo dedicado a cada región condensa la información bajo los siguientes títulos generales. "Descripción e Historia", que trata de la situación régimen de propiedad, características fisiográficas, características climáticas, desarrollo de las actividades de explotación de bosques maderables y efecto de las prácticas ante rieres. "Los Bosques y su Administración", que comprende los tipos principales y los diferentes grupos de tipos, clasificándolos bajo tres subtítulos: (1) Base Ecológica, que se refiere en particular a la composición y carácter del bosque, a la regeneración y desarrollo de los rodales y a los daños causados por los vientos; (2) Base Económica, que trata sobre los problemas de aprovechamiento y mercadeo, crecimiento y rotación, y aspectos financieros; y (3) Aplicación de Métodos, que se relaciona con la plantación, eliminación de los desechos forestales, problemas de enfermedades e insectos, y control y daños. El número de tipos que se discuten varía de uno a ocho en cada una de las diversas regiones forestales, y, en la mayoría de los casos, se han formado grupos de tipos, por ejemplo, cuando una especie principal de gran valor es un componente de varios tipos reconocidos como distintos por la Sociedad de Forestales Americanos. Cada capítulo contiene una lista de referencias puesta al día, que proporciona material adicional para los estudiantes interesadas en un estudio más extenso de las regiones forestales o de los tipos de bosques. El libro contiene índices tanto de autores como de materias.

Tomando en cuenta el efecto de la inflación sobre el valor del dólar, el autor trata en lo posible de expresar los costos en términos de horas de trabajo o estableciendo proporciones para demostrar los valores relativos.

La información correspondiente a las regiones forestales y los tipos de bosques existentes en la parte Oeste de los Estados Unidos trata, como es natural, principal mente de los problemas que se refieren a la conversión de bosques vírgenes en bosques bajo administración dasocrática, mientras que en el Este de los Estados Unidos, los problemas son generalmente los de la administración de bosques de segundo crecimiento o de los rodales supervivientes. Sin embargo, en las regiones del Oeste, tales como las del abeto Douglas y la del pino en California, los rodales de segundo crecimiento están sien do objeto de un corte en escala considerable.

La literatura técnica, y por tanto este libro, no parece haberse puesto completa mente al día en lo que a las prácticas actuales se refiere. Además, la mayor oportunidad ofrecida a la silvicultura por la comercialización de especies anteriormente sin mercado, tales como algunos de los pinabetes abies en la parte oeste de los Estados Unidos, no ha sido todavía reflejada íntegramente en la literatura técnica. Un libro de texto de este género sin embargo, nunca podrá estar absoluta mente al corriente, sobre todo cuando se atraviesa por épocas en que las condiciones económicas cambian tan rápidamente, y es de esperarse que en ediciones subsiguientes de esta obra se incluya dicho material.

El libro presenta gran cantidad de información sobre labores de investigación y experiencias de importancia, y servirá como un resumen valioso del estado en que se encuentran los conocimientos y prácticas relacionadas con las regiones forestales y tipos de bosques. La finalidad de esta obra es servir como libro de texto para estudiantes técnicos, propósito para el cual es excelente. También será de utilidad para aquellos que deseen tener a mano un compendio general del estado que guardan los conocimientos silvícolas y las prácticas que se siguen en los bosques de los Estados Unidos.

The Earth's Green Carpet (El Manto Verde que cubre la Tierra). Louise B. Howard. 258 paginas. Rodale Press, Emmaus, Pennsylvania. 1947. $3.00 (EE.UU.)

Sir Albert Howard se ha destacado como uno de los dirigentes de lo que ha llegado a conocerse como la "escuela de la agricultura orgánica". En este libro su esposa, y compañera de trabajo, presenta, en un lenguaje sin tecnicismo, la doctrina, los testimonios y las recomendaciones que Sir Albert y muchos Otros han llegado a establecer.

La tesis tiene como base la reposición y mantenimiento de la fertilidad del suelo. En la naturaleza, cada una de las múltiples variedades y tipos de vegetación des arrolla y mantiene su propio ciclo económico en el que los minerales absorbidos del suelo durante el crecimiento de la planta son eventualmente devueltos a éste al caer las hojas o al morir la planta, volviendo nuevamente a ser utilizados gracias a la acción de microorganismos que existen en el suelo mismo.

Esta rotación natural de vida es inexorable. El hombre tiene que utilizar la tierra, pero al hacerlo, destruye o modifica grandemente los procesos naturales que mantienen la fertilidad y la estructura del suelo y restringen la susceptibilidad del mismo a empobrecerse o desaparecer a causa de la erosión. La reducción de la fertilidad del suelo a menudo induce al desarrollo de un mayor número de enfermedades e insectos que atacan a las plantas cultivadas, a los animales, y también al hambre, cuando sus alimentos provienen de suelos no fértiles. Los espectaculares y costosos esfuerzos que se hacen para de volver la fertilidad del suelo mediante la aplicación de abonos y para controlar las enfermedades e insectos atacándolos directamente, tienden a ser inefectivos mientras la fertilidad natural básica la estructura, y la vida del suelo continúen siendo defectuosas.

La extendida práctica de la agricultura nómada podría resultar efectiva para restablecer la fertilidad del suelo si se dejase pasar suficiente tiempo después de que el terreno estuviese cubierto nuevamente de bosque, pero por regla general no se hace así.

El bosque es el ejemplo perfecto del organismo complejo formado por los árboles, arbustos y pequeña vegetación, animales, pájaros, e insectos, que, si se atiende en forma adecuada, desarrolla y mantiene la fertilidad y estabilidad del suelo. En la naturaleza, los bosques tienden a extenderse a expensas de los pastos, el otro tipo natural de importancia, aunque en realidad, son éstos los que van ganan do la batalla. En el capitulo sobre "La retirada del Bosque" - que ocupa más del diez por ciento de todo el libro - la autora señala las consecuencias que sobre la estructura y fertilidad del suelo tiene la remoción de los bosques, describe el mecanismo de las influencias forestales, el papel que desempeñan y valor que tienen para la agricultura las fajas protectoras y el seto vivo, y las medidas que sin ser perfectas podrían reducir al mínimo los efectos perjudiciales producidos por la re moción en gran escala de los bosques. La autora concluye diciendo, sin embargo, que es probable que a la larga sólo el restablecimiento del bosque - la "maquina ría natural" única - pueda restablecer completamente la fertilidad de los suelos. Esto implicaría tratar al bosque como un cultivo de rotación a largo plazo y representaría sacrificios de corta duración pero seria sin duda el más sabio de todos los planes. La alternativa es continuar come tiendo los errares de hoy y de ayer en el uso del suelo y resignarse a las plagas y el empobrecimiento del suelo que siguen invariablemente a la retirada del bosque.

Los forestales encontrarán en este libro una exposición vigorosa, amplia y lógica del papel que desempeñan los bosques en el uso del suelo. Conviene tener presente el cuadro general, sean cuales fueren las presiones y urgencias de los problemas actuales e inmediatos del trabajo diario. La silvicultura, en el más amplio sentido, puede llegar con el tiempo a ser más ampliamente reconocida como una base indispensable para la agricultura y no como un apéndice.

Vegetable Gums and Resins (Comas y Resinas Vegetales). F. N. Howes, D. Sc., Principal Scientific Officer, Royal Botanic Gardens Kew. 188 pp. The Chronica Botanica Co., Waltham, Mass.; Stechert-Hafner, Inc. New York City. 1949 $5 (E.U.A.).

Desde el punto de vista económico las resinas y las gomas vegetales son productos naturales muy importantes. El consumo que de ellas hacen las industrias manufactureras es bastante elevado, y el volumen que entra en el comercio internacional se estima en más de 750,000 toneladas al año. Debido a que las especies del reino vegetal capaces de producir gomas y resinas de alguna utilidad son innumerables, fué materialmente imposible para el autor incluirlas a todas en este libro. Por lo tanto el autor se limita a tratar de aquellas especies de valor comercial, presentando el acopio de observaciones hechas hasta la fecha y resumiendo las muchas e importantes aportaciones a su estudio que se encuentran repartidas entre una enorme variedad de publicaciones de diferentes países. Un aspecto importante del libro es que las diversas gomas y resinas que entran al comercio están ilustradas por dibujos fitográficos. Esto deberá facilitar la recolección ordenada y, por lo tanto, reducir al mínimo los riesgos de adulteración

Las gomas y resinas se distinguen de acuerdo con su definición química, y a cada grupo se dedica un capitulo por separado Esta obra también contiene valiosa información sobre las gomas y resinas importantes que se venden bajo diferentes nombres comerciales en todo el mundo e incluye datos sobre su disponibilidad, sus fuentes, sus propiedades químicas y físicas, métodos de recolección, y detalles sobre clasificación, precio, etc. La producción de goma arábiga y abetinote en diferentes países es objeto de un relato pormenorizado, lo que está justificado por tratarse de productos de usos importantes. La laca y la goma laca en hojuelas, ano que no son esencialmente productos de origen vegetal, también están incluidos con el objeto de proporcionar información suficientemente extensa.

Forest Pathology (Patología Forestal). John Shaw Boyce. Segunda edición. xi + 550 pp. McGraw-Hill Book Company, Inc., Nueva York y Londres. 1948. $6.00 (E. U, A.).

La segunda edición le este texto y libro de referencia americano clásico comprende cuantiosa información que ha salí do a luz desde que se publicó la primera edición en 1938. Este libro es, por lo tanta, la obra más completa y más al día sobre patología forestal de que pueden disponer los silvicultores americanos.

Esencialmente el libro está preparado sobre la base del tipo y lugar de la enfermedad, más que en las características taxonómicas detalladas de los agentes que la producen. De esta forma se espera que sea de mayor utilidad para los profesionales que tienen que tratar con la multitud de enfermedades que atacan a las especies maderables americanas. La parte de introducción del libro incluye una discusión general de la naturaleza de las enfermedades de los árboles de los bosques y una breve descripción de los grupos principales de hongos que causan enfermada des de consecuencia. Los diversos capítulos tratan a continuación de las enfermedades no infecciosas, del mal de los almácigos, enfermedades de las raíces, enfermedades de las hojas de los árboles de maderas duras, enfermedades del follaje de las especies de maderas duras, agallas; medades de los troncos: royas de las coníferas; cancro de las coníferas; cancro de las especies de maderas duras, agallas escoba de brujas y formación defectuosa de los tallos; secamiento progresivo y enfermedades fungosas que causan marchitamiento: enfermedades del tallo causadas por muérdagos, muérdagos enanos, líquenes, y podredumbre de las coníferas.

En cada uno de estos capítulos se discute la enfermedad bajo los encabezados siguientes: 1) historia y descripción; 2) organismos acogedores; 3) daños; 4) sin tomas; 5) agente causante; y 6) control. Cada capítulo también contiene una bibliografía extensa de la literatura técnica americana y pertinente de actualidad.

Una serie de capítulos trata sobre el deterioro de la madera muerta y de los productos forestales, refiriéndose separa demente a la podredumbre y a las manchas de la savia. Otro capitulo habla sobre los principios y métodos utilizados para el control de las enfermedades de los árboles, haciendo comentarios especiales acerca de los problemas de las enfermedades nativas y de las a menudo catastróficas enfermedades introducidas del exterior, tales como la roya vesicular del pino blanco (Cronartium ribicola) y del anublo del castaño (Endothia). Aquí el autor hace un estudio de las enormes dificultades para establecer una cuarentena efectiva contra la introducción de nuevas enfermada des, pero sugiere medidas factibles que podrían adoptarse y que son mucho más avanzadas que las prácticas americanas actuales.

Se incluye un apéndice sobre fungicidas.

El índice del libro es detallado y las referencias, capitulo por capitulo, están preparadas clara y cuidadosamente de forma que incluyan material de valor actual.

Debido a que las pérdidas de bosques árboles y productos forestales son muy grandes, y puesto que constantemente están siendo descubiertos nuevos métodos de control por los técnicos, este libro deberá ser en extremo valioso para todos los profesionales, cuyo trabajo esté forzosamente vinculado con problemas de control de enfermedades Asimismo será de valor para la enseñanza de los futuros silvicultores quienes a su vez tendrán que enfrentarse a dichos problemas ya que los bosques y la madera continúan siendo más y más importantes.

New Knowledge in Forestry (Nuevos conocimientos en materia de silvicultura). Informe del Jefe del Servicio Forestal, 1949, Secretaría de Agricultura de los Estados Unidos de América. U.S. Govt. Printing Office, Wáshington, D. C. 15 centavos de dólar.

El señor Watts, Jefe del Servicio Forestal de los Estados Unidos, continúa recalcando en cada informe anual alguno de los aspectos más importantes de la silvicultura. En 1948 fué la administración de los bosques nacionales; en 1949, los nuevos conocimientos en materia de silvicultura. "La sabia administración y uso de nuestros recursos forestales depende de lo sólido de nuestros conocimientos" dice el señor Watts. "Mediante una labor de investigación bien organizada podemos aprender a aumentar la productividad de los bosques y lograr con más eficacia su conservación. La investigación nos permite descubrir mejores métodos de trabajo a un costo menos elevado".

La labor de investigación siempre ha ocupado un lugar importante entre las actividades del Servicio Forestal; en realidad, es muchos años anterior a las actividades administrativas. El tipo actual de estaciones forestales experimentales regionales fué establecido por vez primera en 1905 en el Suroeste y el Laboratorio de Productos Forestales fué creado en 1910. La expansión de estas instituciones y la evolución de las estaciones regionales a centros de trabajo han sido comentados en detalle en UNASYLVA, Y relatados breve mente en el Informe Anual de 1949, en, el que se señala lo inadecuado del trabajo de investigación en Alaska y la carencia de una estación regional en las extensas llanuras del Medio Oeste de los Estados Unidos.

Al informar sobre los resultados obtenidos en la tarea de investigación bajo los títulos generales: investigación sobre administración dasocrática; investigación sobre el control de incendios forestales; investigación sobre terrenos de pastoreo influencia de los bosques: investigación sobre economía forestal; investigación sobre productos forestales, e investigación sobre bosques tropicales, es inevitable que sólo pueda darse un ligero esbozo de los muchos proyectos de gran valor e importancia. No obstante, como la investigación alude claramente a los problemas prácticos, el lector puede darse perfecta cuenta de la forma en que está siendo encaminada y dirigida hacia metas determinadas,

Durante la primera mitad del siglo, la labor de investigación ha evolucionado de los métodos simples y empíricos de los primeros años a los métodos fundamentales de hoy en día El señor Watts expresa enfáticamente que esta tendencia debe continuar. Prevé la necesidad de que la, investigación se mantenga adelante de las necesidades de la administración dasocrática, actuando con osadía y visión como factores esenciales; y en vista de que en general las tierras agrestes van aumentan do en valor, se requiere que la labor de investigación proporcione soluciones más precisas, así como mayor refinamiento en la aplicación de los resultados de acuerdo con las diversas condiciones de sitio y de cubierta forestal

En lo que respecta a la organización de la labor de investigación, el señor Watts dice: "A través de años de experiencia, el Servicio Forestal ha desarrollado lo que considera un equilibrio aceptable entre coordinación e independencia en su programa de investigación. Los en cargados de investigación del Servicio Forestal mantienen estrecho contacto con la industria, con los administradores de tierras públicas y privadas, con otras dependencias oficiales y con otras instituciones de investigación. Su cadena de estaciones experimentales regionales le permite estar al tanto de los problemas de cada región; y las direcciones de investigación de las oficinas centrales tratan de proporcionar la necesaria integración y coordinación. Al mismo tiempo se estimula a los miembros del personal a pensar por si mismos y a desarrollar su propia iniciativa. Este personal no está obligado en forma alguna a servir determinados intereses partícula res El factor que determina en último análisis la dirección que ha de seguir el programa de investigación es solamente el interés público".

Finalmente, el señor Watts sostiene que los resultados obtenidos de las investigaciones no están siendo aplicados tan ampliamente como deberían. En demasía das explotaciones madereras privadas, particularmente en tratándose de bosques pequeños de propiedad particular, no se utiliza la información disponible, siendo esto en perjuicio del bosque.

El informe trata brevemente sobre los otros aspectos importantes del trabajo del Servicio Forestal: cooperación en materia de silvicultura, tanto la practicada por el Estado como por los particulares, y en la administración de los bosques nacionales. El más extenso de los programas cooperativos es el de control de incendios en los terrenos forestales del Estado y priva dos. Este programa abarca actualmente 339.5 millones de acres (137,400,000 hectáreas), o sea, 11.5 millones más que el año anterior. Pero ano quedan 99.5 millones de acres (40,300,000 hectáreas) que carecen de una protección organizada. En las tierras protegidas, la superficie incendiada fué 6/10 de 1 por ciento en 1948, mientras que en las zonas desprovistas de protección, fué aproximadamente de 14 1/3 por ciento. La tarea de proteger completamente los terrenos forestales costará 40 millones de dólares, y el Congreso ha autorizado recientemente los 20 millones de dólares que representan la contribución del Gobierno Federal.

Un nuevo examen del valor económico de las empresas forestales de dominio público en conjunto, muestra el siguiente balance anual:

Beneficios sin valor monetario calculados en especie:
Recreación y animales silvestres	$25,000,000
Agua	300,000,000
Permisos gratis para ex tracción de madera, pastoreo, etc.	1,000,000
Ingresos en efectivo para el Tesoro	32,000,000
Otros ingresos monetarios.	4,000,000
Aumento en el crecimiento neto y revaluación del inventario,	50,000,000
Total de ingresos anuales	$ 412,000,000
Total de costos anuales de operación	$ 58,000,000

Estos costos incluyen, además de las cantidades votadas por el Congreso para gastos de operación, lo correspondiente a depreciación de caminos y otras mejoras, interés sobre inversiones y pago a los Estados del 25 por ciento sobre todos los ingresos.

La tala de los bosques maderables nacionales se mantuvo en 3,700 millones de pies madereros; los ingresos aumenta ron de 20.6 millones de dólares a 26.9 millones. El señor Watts indica que para mantener el nivel actual seria preciso abrir muchas zonas nuevas hasta ahora inaccesibles y que si esto se logra, será posible aumentar el corte en un 50 por ciento Para realizar lo anterior se requiere desarrollar un programa que costaría 100 millones de dólares al año durante un periodo de cinco años. En la superficie neta de 180,374,000 acres de bosques nacionales, el Servicio Forestal mantiene 75,000 millas de caminos y 88,000 millas de senderos, y el costo de conservación no deja de las asignaciones actuales sino una insignificancia para trabajos de construcción. Los ingresos actuales (cerca de 32 millones de dólares, de los cuales aproximadamente 27 millones provinieron de la venta de madera) son suficientes para justificar las inversiones de capital que se necesitan para lograr la completa accesibilidad y productividad de los bosques nacionales.

Este informe, al igual que los anteriores, es un documento esencial para aquellos que deseen mantenerse al corriente sobre los problemas y los acontecimientos los éxitos y los fracasos, de la silvicultura americana. El resumen de investigaciones categórico y en general demasiado breve, es de un valor inestimable para quienes se encuentren frente al problema de emprender la organización de las labores de investigación y de preparar programas destinados a convertir en bosques productivos y totalmente administrados dasocrática mente los hasta ahora sólo parcialmente administrados o no sujetos a administración alguna.

Forest Management Education in Oregon (Educación sobre Administración Dasocrática en Oregón). Walter Fraser McCulloch. College Press, Oregon State College, Cornvallis, Oregon. 1949.

El establecimiento de los Bosques Nacionales del oeste brindó la primera oportunidad importante para emplear forestales en los Estados Unidos de América, Estos bosques eran generalmente inaccesibles y poco explotados, y el trabajo inicial fué más bien de vigilancia. El plan de estudios de las primeras escuelas forestales estaba basado en los conocimientos técnicos que en aquel entonces se necesitaban. Debido a que casi toda oportunidad de empleo era en los bosques del Estado, se concedía gran énfasis en preparar a los estudiantes de acuerdo con los exámenes de competencia a que habría de someterlos el patrón o sea, el Gobierno.

En la actualidad los bosques públicos están siendo objeto de una administración y de un uso activo que cada día es mayor, no solamente por la madera que proporcionan, sino por los demás beneficios que de ellos se obtienen: captación de agua, campos de pastoreo, refugio para anima les silvestres y usos recreativos. La silvicultura comprende tanto el manejo técnico adecuado de cada uno de estos usos, como la tarea ano más difícil de coordinar las demandas, a menudo competitivas de di versos usos en la misma zona y al mismo tiempo. Además, como el volumen de trabajo ha aumentado, el silvicultor oficial se ve cada día más obligado a realizar su trabajo valiéndose de subalternos, convirtiéndose por lo tanto en administrador y superintendente y dejando de ser simplemente un técnico.

El empleo de silvicultores por la industria ha aumentado grandemente y es natural que los requisitos para esta clase de empleo difieran en ciertos aspectos de aquellos de los servicios públicos.

Dentro de las escuelas forestales, el número mucho mayor de estudiantes ha hecho que cada día sea más difícil para el instructor y el alumno el mantener una relación que no sea sino impersonal y remota, debilitándose en consecuencia el asesoramiento continuo y sistemático a los estudiantes. El énfasis que se pone en la instrucción respecto a técnicas ha dejado un margen tan pequeño de tiempo para estudios generales que resulta insuficiente aun para dar la mínima educación necesaria para desarrollar el interés inteligente del estudiante acerca del mundo en el que habrá de trabajar y para prepararlo a cumplir con sus deberes como ciudadano y como miembro de la sociedad. Por otra parte, las limitaciones generales de un curso de cuatro años dificultan el poder ampliar la base educativa, no obstante ser esto conveniente.

Los estudios y encuestas muestran claramente que tanto los patronos como los estudiantes graduados desean urgentemente que se hagan modificaciones radicales en el plan de estudios, siendo evidentes los defectos atribuibles a los cambios insignificantes introducidos en el sistema antiguo de educación puramente técnica.

¿Qué puede entonces hacer una escuela de silvicultura para satisfacer en forma más adecuada las verdaderas necesidades actuales de la silvicultura y de los patronos, para preparar a sus estudiantes de manera que su capacidad como profesionales y como ciudadanos se desarrolle más plenamente, para enseñar administración a la vez que técnicas y para preparar técnicos tanto para empleos públicos como privados?

En Forestry Management Education in Oregon, una monografía académica y objetiva, el autor se propone contestar estas preguntas apremiantes para una institución educativa de la vieja escuela. Las presiones a menudo antagónicas de la tea ría educativa general y la doctrina que se ajuste a los deseos de los patronos, de las necesidades locales y las limitaciones del tiempo hacen, según lo reconoce el autor, que cualquier solución que se adopte sea necesariamente una de transacción.

El autor concluye diciendo (y el plan está en vigor en su escuela), que el asesoramiento sistemático y cuidadoso de los estudiantes, realizado por el personal facultativo, eliminará a los alumnos que hayan escogido la carrera equivocadamente y reafirmará la decisión de aquellos que tengan cualidades para lograr éxito como silvicultores. Se considera que las pruebas de aptitud e interés son una medida conveniente para conocer la vocación de los estudiantes; además, puede proporcionarse ayuda supervisando y guiando el trabajo exterior efectuado por los alumnos duran te el curso de cuatro años, y orientando a los graduados hacia los trabajos para los cuales estén más capacitados, lo que puede aumentar sus probabilidades de éxito. También puede darse instrucción acerca del manejo de personal, y dar mayor oportunidad para la educación general en el plan de estudios Puede igualmente proporcionarse instrucción especializada tanto por lo que hace a la silvicultura pública como a la silvicultura privada.

No cabe duda que habrá disparidad de opiniones en lo que respecta al sistema detallado del plan de estudios, a los métodos y procedimientos utilizados en el asesoramiento y en la manera de guiar a los estudiantes y, en breve, a los detalles establecidos en el plan del Estado de Oregón. Pero esta obra merece ser amplia mente considerada y puede ser provechosamente estudiada por muchas otras es cuelas forestales y por aquellas personas que tengan ante si la tarea de establecer nuevas escuelas.