La FAO, de acuerdo con su política, comenta en esta sección ciertas publicaciones que tienen relación directa con las actividades regulares de la Dirección de Silvicultura y Productos Forestales
Genetics in Swedish Forestry Practice. (La Genética en la Silvicultura Práctica de Suecia). Bertel Lindquist. 173 págs. ilus., Chrónica Botánica Co., Waltham, Massachusetts, E. U. A. 1948. $3.50.
Este estudio trata de la silvicultura práctica y de los aspectos silvícolas de la fitotécnica de los árboles maderables y a la vez sirve como programa y guía para la aplicación de los resultados de los trabajos de genética, Contiene, además, una amplia bibliografía. Al considerar los problemas de la genética forestal se ha seguido como criterio principal establecer las probabilidades y analogías de las especias. Por consiguiente, las pruebas de progenie verificadas en un largo periodo de años son esenciales para evaluar los re saltados. Los estudios iniciados desde hace 40 anos indican que la forma del árbol y los tipos de ramaje son caracteres hereditarios, lo mismo que el promedio de crecimiento estas cualidades que determinan el valor de los árboles y de los fustares, pueden utilizarse en forma práctico.
Los bosques de Suecia han sido explotados durante siglos. Antiguamente, cuando se requería madera de calidades especiales, se seleccionaban y utilizaban los árboles que parecían mejores y, de esta manera, los árboles superiores desde el punto de vista de la genética desaparecían de los bosques. Posteriormente, el establecimiento de un limite para el diámetro de los árboles que debían cortarse produjo un efecto cada vez mayor en los bosques, ya que los árboles inferiores genéticamente eran los que por lo general que daban en pie. Este proceso de selección negativa de los árboles que se dejan para semilla se ha vuelto un problema cada vez más serio cuyas consecuencias pueden observarse en muchas partes del país en las cuales se ha producido una gran degeneración en la constitución hereditaria de los bosques, especialmente en los de pino, aunque también se ha observado tal degeneración en los de abeto, de abedul y de roble. La práctica de dejar los árboles de copa ancha y tipos intermedios ha sido sumamente perjudicial, sobre todo en el caso de los bosques de pino. Los método dos corrientes de recolección de semillas han contribuido también a la degeneración de las características genéticas, en particular de las del pino. La semilla de los árboles de copa ancha, abundantes en conos, que podía obtenerse fácilmente y resultaba conveniente, ha acentuado los efectos dañinos de la selección y aprovechamiento defectuosos de los árboles.
El conocimiento de que la forma del tallo y la distribución de las ramas son heredables, puede aprovecharse en el tratamiento del bosque, así como en la selección de árboles para semilla. Hay fundamento para creer que el método de mantener agrupaciones densas de árboles jóvenes, sin efectuar clareos o haciéndolos muy ligeramente, produce con frecuencia árboles de calidad inferior a los que se obtiene cuando se ha efectuado dicha operación en forma conveniente, lo que elimina los árboles de remoje pobre. La evaluación genética del material del árbol es especialmente importante cuando se está formando fustares para semillas. En la recolección de semillas, se pueden desprender los conos de los árboles consideradas como superiores desde el punto de vista de la genética, es decir de los árboles más altos de las buenas agrupaciones forestales, mediante el uso de la nueva es calera de mano fabricada con una aleación de acero y manganeso. Además, durante cuatro anos aproximadamente se han estado levantando mapas de los bosques de pino para verificar la recolección de semillas y se han clasificado los fustares de acuerdo con la abundancia y el tamaño de los árboles superiores que contienen, Se han establecido tres clases: (1) fustares superiores (2) fustares normales y (3) fustares inferiores. En los primeros, se debe eliminar rápidamente los árboles inconvenientes, de copa ancha y crecimiento lento, y la recolección de conos debe efectuarse durante la época de buena o apropiada producción de semillas, tomándolas sólo de los árboles capaces de producir un litro de conos. En los fustares normales hay que cortar también los árboles de copas anchas. Se deben dejar agrupaciones diseminadas de árboles buenos para semillas desde el punto de vista genético y, hasta donde sea posible, la recolección de las semillas de los pinos que existen en dichas agrupaciones debe ser efectuada por cuadrillas de trabajado res adiestrados, a los que se debe vigilar. Los fustares inferiores se consideran inconvenientes debido a que la remoción de los árboles de copa ancha equivaldría, prácticamente a la tala total del conjunta forestal. Aunque desde hace mucho tiempo se ha reconocido la importancia de las condiciones climáticas, el traslado prudente del pino y del abeto picea, del sur al norte o de altitudes inferiores a superiores, encontraría pocas dificultades con respecto al clima. Se ha preparado un cuadro demostrativo del efecto del tras lado del pino y del abeto, en el norte y en el sur de Suecia. En lo que se refiere a la labor desarrollada en los viveros, ha sido necesario entresacar muchas plantas, con el fin de eliminar las pequeñas y enclenques y las del ramaje mal conforma do y ápices débiles.
La cantidad de semillas de coníferas que se requiere anualmente se ha estimado en 60 toneladas, pero el promedio de la producción anual ha sido solamente la mitad de esta cifra. Por consiguiente, es necesario que se adapten medidas especiales para obtener semillas de árboles superiores desde el punto de vista genético, en cantidades suficientes para rehabilitar las extensas regiones de bosques en las que únicamente quedan árboles inferiores para la producción de semillas. El destinar plantaciones a la producción de semillas constituye un medio exequible de acelerar esta producción y obtener simiente de calidad superior. Varios métodos pueden aplicarse en las primeras etapas de desarrollo de los árboles superiores, para estimular la floración y la formación de semillas. Estos son la estrangulación, el aceramiento y el injerto. El injerto en sí contribuye a crear una floración más abundante y a aumentar la producción de frutos. El temor de que al injertar una estirpe superior en una inferior el producto pueda heredar las características de la última, se considera actualmente infunda do. Se estima que una plantación de pinos o abetos para semilla debería producir normalmente una cosecha de 50 kilogramos por hectárea. Para obtener 60 toneladas de semilla será necesario por lo tanto destinar una plantación total de 1.200 hectáreas (1 ¼ millones de árboles, a un promedio de 1.000 árboles por hectárea). Los requisitos de densidad para las plantaciones de roble, abedul, fresno y haya son relativamente pequeños. Debido a que son muchas las dificultades con que se tropieza para formar plantaciones para semillas, es especialmente importante que el injerto de coníferas sea ejecutado únicamente por personas especialmente adiestradas, y que se seleccionen cuidadosamente las regiones a fin de que los árboles injertados no estén expuestos a cambies bruscos de temperatura durante el período en que el injerto se está uniendo al huésped. Estas plantaciones serán de gran valor para la producción de árboles selectos para la producción de semillas. Se estima que cada árbol selecto podría dar origen, en un solo centro, a 10.000 plantas en 10 anos aproximadamente. Por consiguiente, en el caso de una zona de origen determinada no seria difícil obtener una propagación de 60.000 a 100.000 árboles, a base de 6 a 10 arboles selectos, y solamente se requerirían 100 pinos para formar todas las zonas de progenie de esta especie. Suecia se ha dividido en 10 zonas para pino y 6 para abetos. Es importante que desde su iniciación, los trabajos de las plantaciones para semillas estén estrictamente vigilados por el Gobierno.
Un paso esencial para lograr el mejoramiento de la calidad y de la cantidad de los árboles de los fustares es la determinación de árboles selectos, es decir, aquéllos que tienen mayor valor en lo que respecta al ramaje, calidad de la madera y promedio de crecimiento. Como la combinación de todas estas cualidades es muy poco frecuente, es importante, desde el punto de vista genético, justipreciar estos factores. Debido a que los árboles selectos desempeñarán el papel de árboles madres en las plantaciones futuras para semillas deberían verificarse desde el comienzo de pruebas de progenie de cada uno de estos árboles a fin de que posterior mente pueda efectuarse la evolución inicial respectiva. Las pruebas de progenie deberían abarcar un período de 30 a 40 anos por lo menos.
Al escoger los pinos selectos es necesario que los tallos tengan por lo menea un 50 por ciento más de volumen que el volumen medio de los 3 árboles más corpulentas en la vecindad inmediata. Además, deben desecharse los árboles de duramen pobre. En el censo que se ha levantado hasta la fecha se han registrado 3.000 pinos selectos e iniciado pruebas de progenie de los que han producido conos, en este grupo. Se ha seleccionado un 10 por ciento para efectuar exámenes y pruebas de progenie más detallados. Cerca de 100 de los árboles seleccionados han demostrado provenir de una progenie superior, de crecimiento rápido y se han escogido para el injerto y la multiplicación masiva durante los próximos años.
Las características más deseables en el abeto picea son la superioridad para el crecimiento en conjunto, y la formación de ramas que no sean demasiado ásperas. De acuerdo con los resultados obtenidos en las pruebas de progenie se ha encontrado que el abeto alemán tiene una capacidad de crecimiento mayor que la del sueco. Al efectuar las pruebas de progenie deberá tomarse en cuenta la susceptibilidad que tienen las plantas jóvenes a la escarcha.
La determinación de abedules selectos es complicada, ya que el valor de esta especie depende de la calidad de la madera para la fabricación de esquíes mare bies y varios tipos especiales de madera multilaminar. Los fustes deben ser rectos y la base del tronco redonda. Es necesario un control más estricto de las propiedades de la madera de abedul que de las del pino o del abeto. Al inventariar los árboles selectos, se ha encontrado que el abedul del hielo (ice birch), el moreno de vetas onduladas (browned curlygrained), el brilloso duro (hard glossy) y el brilloso blando (soft glossy) constituyen tipos de madera apropiada para la industria. Todas estas variedades son de crecimiento rápido,
La calidad del roble se ha degradado debido especialmente a la degeneración ocasionada por el tratamiento erróneo, y es urgente que se protejan los robles superiores que ano quedan en los bosques. Las condiciones para que un roble sea considerado como selecto son muy estrictas. Entre ellas pueden mencionarse la derechura y longitud del tronco, la buena distribución del ramaje número mínimo de brotes inactivos y duramen ligero, bien desarrollado y de color parejo. Hasta la fecha, sólo se han encontrado unos 30 robles selectos en toda Suecia, lo que demuestra la importancia de establecer plantaciones de árboles superiores para la producción de semillas.
En cuanto al fresno, se requiere que el duramen de los árboles no sea de color pardo. Se podrían establecer plantaciones para semillas y producir vástagos suficientes para zonas extensas. Las candi clones que deben tener los árboles de aliso, olmo, haya, arce, etc., para que sean considerados como selectos son por regla general, crecimiento rápido, tallos rectos, y ramaje de tipo relativamente bueno. Entre las especies exóticas de Suecia, sólo algunas variedades de álamo, alerce, abeto Douglas y pinabete Sitka se consideran; valiosas, desde el punto de vista genético, Actualmente, sólo por el convencimiento y la persuasión se pueden conservar intactos los árboles selectos y los fustares superiores, pero existe siempre el peligro de que sufran perjuicios a causa de la forma descuidada como trepan los trabaja dores a los árboles para retirar los conos. Es, por consiguiente, esencial que se empleen procedimientos más seguros para conservar los fustares y los árboles que la genética ha señalado como superiores. Está reconocido el hecho de que no se podrá disponer de semillas de calidad superior sino después de muchos anos. El Gobierno deberá preocuparse de que se preste cuidado especial a la selección de árboles así como lugares accesibles, de que se planten las especies adecuadas en loa suelos convenientes, y de que se protejan estas plantaciones de los peligros del pus toreo. Debe aplicarse el conocimiento genético al efectuar el clareo de los fustares jóvenes que existen actualmente, en especial los de pino, abedul y roble. Siguiendo este procedimiento se puede esperar una gran mejoría. En algunas formaciones forestales nuevas, la adición de semillas selectas puede contribuir a mejorar en un 100 por ciento la calidad de los árboles de haya y de roble y en menor escala la del abeto y la del pino. Igualmente, se podría obtener un mayor volumen en la producción de los bosques superiores, ya que el material de reproducción se ha obtenido de los conjuntos mas vigorosos. También existe la posibilidad de que los árboles de copa estrecha, que la genética ha llegado a considerar conveniente, puedan crecer en agrupaciones más densas que los de copa ancha. En general, se espera obtener un aumenta en el promedio de crecimiento. Una vez que se haya seleccionado el árbol del tipo más conveniente, será posible aumentar el espacio entre los vástagos de las plantaciones y por consiguiente disminuir los gastos de plantío y los de atención. Esta circunstancia puede ser importante a causa de la migración de trabajadores forestales a las ciudades y de la dificultad creciente de obtener mano de obra. Es probable que la rapidez de crecimiento de los árboles de los fustares selectos se refleje en cierta disminución de los períodos de rotación.
Coniferen, Ephedra en Ginkgo.
(Coniferae, Ephedraceae y Ginkgoales). P. den Ouden, 444 págs. 160 ilustra clones, H. Veenman & Zonen, Wageningen, Holanda. 1949. $7.75 en E.U.A. $8.50 en Canadá.
El autor describe unas 900 especies y variedades de coníferas que crecen en los Países Bajos y Bélgica. También suministra detalles importantes respecto a especies de interés para los productores de maderas comerciales, arquitectos especializados en construcción de quintas y propietarios de jardines, y detalles sobre el cultivo de distintas variedades, lo mismo que sobre métodos para combatir enfermedades y plagas. El autor está preparando un suplemento que abarcará las coníferas y especies afines que crecen en todo el mundo y estaría interesado en recibir información sobre nuevas variedades. Su dirección es: Rozenlaan 50, Boskoop, Netherlands.
Tree Crops
. (Arboles productores de maderas, alimentos y forrajes). J. Russel Smith. 408 págs., ilust. The Devin-Adair Company, New York, 1950. $6.00.
El Quinto Período de Sesiones de la Conferencia de la FAO (1949) respaldó la sugestión del Delegado de México de que conjuntamente con el estudio de los métodos de repoblación forestal se explotaran las posibilidades de iniciar, especialmente en las laderas de las montañas la plantación de árboles que pudieran contribuir directamente al abastecimiento de alimentos y forrajes. En este libro fascinadas y bien pensado, el doctor J. Russell Smith - quien no sólo es horticultor sino economista, escritor y geógrafo que ha realizado muchos viajes - ofrece una contribución valiosa para la realización de este importante estudio. Después de sus, múltiples viajes, el autor se muestra preocupado por el problema de la erosión del suelo, por el ciclo "bosque campo, arado, desierto" y la tendencia cada vez más manifiesta de transferir la agricultura de los valles a las montañas, con los consiguientes resultados devastadores bien conocidos y que pueden observarse fácilmente en la mayor parte del mundo. Como una solución a este problema, el autor sugiere la plantación de árboles de utilidad múltiple y el establecimiento de la agricultura de montaña. Demuestra la conveniencia de plantar esta clase de árboles en las tierras montañosas empobrecidas, los que no sólo proporcionarán madera, sino también alimentos para los hombres y para los animales, y podrán desarrollarse simultáneamente con los pastos y los cultivos agrícolas propiamente dichos.
Forestry and Flood Control in Japan
. (La Silvicultura y el Control de las Inundaciones en Japón). C. J. Kraebel, 29 páginas. Oficinas Centrales del Mando Supremo de las Fuerzas Aliadas en el Japón, Sección de Recursos Naturales, Tokio, Japón, (Estudio Preliminar No. 39). 1950.
El perjuicio causado por las inundaciones y la erosión ha llegado a un grado tal que se ha convertido en un problema de emergencia nacional. Las pérdidas registradas en los cultivos alimenticios, el deterioro de los arrozales, la erosión del suelo y la destrucción de la vida y la pro piedad están retardando seriamente la restauración económica del Japón. En vista de la gravedad de esta situación, el Mando Supremo de las Fuerzas Aliadas invitó al señor Kraebel, experto de reputación internacional en la administración de los sistemas naturales de riego, a que investigara el grado en que los bosques influyen en el control de las inundaciones en el Japón. La importancia de este estudio queda demostrada con el hecho de que en el Japón, cuya superficie llega sólo a las cuatro quintas partes de la de California, las pérdidas anuales causadas por las inundaciones exceden actualmente a las registradas en todos los Estados Unidos y siguen aumentando constantemente. En 1942 se calculó que una extensión aproximada de 133.000 acres (53.800 hectáreas) de tierras laborables, en las cuales existían instalaciones agrícolas, sufrió muchos perjuicios, y en 1948 esta cifra había aumentado a 1.915.000 acres (775.000 hectáreas).
Básicamente el problema es muy serio debido a la topografía accidentada, las lluvias copiosas, la presión que ejerce una población densa sobre los recursos de la tierra, y la pronunciada gradiente de deslizamiento de los ríos. Pero es evidente que los danos ocasionados por la erosión se han vuelto más numerosos e intensos como consecuencia de la explotación imprudente de las extensas regiones montañosas. La relación que existe entre el deterioro de los bosques y los perjuicios sufridos por la agricultura a causa de la inundaciones está indicada en los cambios ocurridos entre 1929 y 1950: la superficie de las zonas forestales denudadas aumentó de 441.000 acres (178.000 hectáreas) a 7.355.000 acres (2.977.000 hectáreas) y la de las tierras agrícolas perjudicadas, de 5.000 acres aproximadamente (2.000 hectáreas) a 75.000 acres (30.000 hectáreas). Es duramente imperativa la adopción de un programa completo y vigoroso para el control de las inundaciones, en el que se preste atención especial a las regiones donde están situadas las cabeceras de los ríos. Ya se han realizado muchos trabajos de construcción de diques y obras similares en los terrenos bajos, pero por lo general no han tenido éxito.
Las recomendaciones generales para el desarrollo de programas destinados a combatir la erosión por medio de la acción de los bosques son las siguientes: (1) coordinar los esfuerzos de los gobiernos: (2) elaborar planes completos para cada cuenca importante, los cuales comprendan, por primera vez, los programas para las regiones donde están situadas las cabeceras de los ríos, las de corrientes secundarias y las de franco deslizamiento de las aguas, (3) fortalecimiento de las riberas, en sentido contrario a las corrientes, por medio del plantío de árboles estructuras para controlar la erosión y otras obras cuya necesidad ha sido señalada por el hecho de que la sedimentación en 10 depósitos de agua importantes ha llegado al 47 por ciento de su capacidad en un período inferior a catorce anos; (4) uní formación en el uso del bosque para que el corte se distribuya en forma más pareja, ya que las regiones más accesibles presentan en la actualidad los efectos de talas excesivas; (5) investigación basada en la capacitación de técnicos japoneses que hayan recibido instrucción en los centros americanos sobre los métodos de investigación; (6) trabajos prácticos en el exterior para que los funcionarios que los efectúan puedan familiarizarse debidamente con los problemas que se presentan y con los métodos para controlar las inundaciones mediante la silvicultura.
Se hicieron, además, las siguientes recomendaciones específicas: (1) suprimir los cortes a tala rasa que se practican actualmente, a fin de que el suelo quede con suficiente vegetación y cobertura muerta que puedan disminuir el escurrimiento originado por las inundaciones, (2) iniciar rápidamente el plantío de las zonas que han sufrido cortes excesivos, estableciendo ciertas limitaciones a la plantación intercalada para la producción de alimentos (3) construir una red de caminos te penetración más adecuados, con el objeto de eliminar la necesidad de emplear el método actual de arrastrar las trozas o hacerlas resbalar directamente cuesta abajo; (4) vigilar el acarreo de la cobertura muerta a fin de que quede en el suela una cantidad suficiente para combatir la erosión y el escurrimiento; (5) restringir el uso de los pastizales de las montañas los cuales actualmente soportan un pus toreo excesivo (6) adoptar providencias para que la transformación de los bosques en pastizales se limite a zonas que tengan un declive inferior al 40 por ciento: (7) vigilancia de las prácticas agrícolas que se extiendan a terrenos más elevados, con el objeto de que se aplique el método de cultivo en terrazas y otros, en lugar del sistema actual de cultivo en hileras de arriba a abajo.
El costo de un programa de esta naturaleza será necesariamente elevado, pero la alternativa de tener que soportar pérdidas que aumentan continuamente originaria serias dificultades en un período de tiempo bastante corto.
Anuario Brasileiro de Economía Forestal
, 1949.- (Anuario de Economía Forestal del Brasil, 1949) 600 págs. Segundo anuario. Instituto Nacional del Pino, Río de Janeiro, Brasil. 60 Cruzeiros (Anuarios de 1948 y de 1949. 100 Cruzeiros).
Debido a que las obras y publicaciones periódicas que tratan de los problemas de la silvicultura y los productos forestales en la América Latina son todavía relativamente escasas es de interés especial este anuario, publicado en el Brasil. El volumen correspondiente a 1949 contiene, a manera de introducción, una declaración del Presidente del Brasil, en la que señala la importancia de los buenos métodos de conservación del suelo, y un articulo del Presidente del Instituto Nacional del Pino en el que se describe la labor desarrollada por dicho organismo desde su creación en 1940, y se explican su organización actual y sus programas para el futuro. También contiene otros 37 artículos, escritos por miembros del personal del instituto y por técnicos brasileños y extranjeros, sobro los diversos problemas de la silvicultura y del aprovechamiento de los bosques. Entre los muchos artículos interesantes pueden atarse los siguientes: Los Bosques de Pino en el Brasil, Maderas Exportadas por el Brasil, Precios de las Maderas Brasileñas entre 1939 y 1948, Escuelas de Aserraderos, Madera Brasileña para Durmientes, el Arbol de la Quina y ñu Cultivo, y la Fábrica Experimental de Madera Multilaminar en Curitiba. Los artículos, cada uno de los cuales va acampanado de un resumen en inglés dan una idea concisa de los problemas confrontados por las autoridades brasileñas y los técnicos en su afán de llegar a un sano programa para la conservación y desarrollo de los recursos de los bosques, y asimismo dichos artículos ponen de resalto el trabajo de investigación y la modernización de los programas necesarios para ayudar a la industria forestal a producir y exportar productos mejores.
Hay una lista de especies arbóreas comerciales con una nomenclatura uniforme y una descripción de sus propiedades físicas y químicas, y también 37 páginas de datos estadísticos sobre producción, importación y exportación.
Some Geographic and Economic Aspects of The Cork Oak
. (Algunos Aspectos Geográficos y Económicos del Alcornoque) Víctor A. Ryan. 116 paginas. Con ilustraciones. 10 mapas. Crown Cork and Seal Company, Inc., Baltimore, Maryland, Estados Unidos de América, 1948.
Un antiguo Presidente de la componía de la cual el señor Ryan es Director de Investigaciones inició en 1932 un proyecto para establecer una industria doméstica del alcornoque en los Estados Unidos de América. Las plantaciones han ganado tal desarrollo, especialmente como resultado de haber sido clasificado el corcho como "material crítico" en la reciente guerra mundial, que el autor decidió hacer este amplio estudio para completar trabajos anteriores.
Este interesante estudio, del cual la compañía bondadosamente ha ofrecido ejemplares a quienes se interesen en el asunto, incluye capítulos sobre la distribución natural del alcornoque, ambiente del alcornoque, rata de crecimiento aparente del alcornoque y potencialidad del corcho en los Estados Unidos de América.
1950 Anuario de Estadísticas de Productos Forestales
El Cuarto Anuario de Estadísticas de Productos Forestales internacionales que será publicado por la FAO, contiene la información oficial de 1949 acerca de la producción y comercio, y datos revisados de 1948, tales como han sido comunicados por más de cien naciones y territorios, en contestación a un cuestionario standard.
Las tablas estadísticas van precedidas por un corto texto que ofrece algunos hechos salientes de la situación mundial en 1949. Las cifras mundiales y regionales que brindamos incluyen estimados de los países no informantes, pero en las tablas estadísticas los totales se refieren solamente a los informantes.
Este Anuario ofrece la más útil y firme compilación de estadísticas de recursos forestales internacionales, asequible en el momento. Las 43 tablas cubren los asuntos que siguen:
· TROZAS
Producción Total
Troncos aserrados y troncos para chapas - Comercio
Madera para pulpa - Comercio
Ademes - Producción y Comercio
· MADERA ELABORADA
Madera aserrada, madera laminada - y durmientes
Producción
Consumo
Comercio
· PULPA DE: MADERA, PAPEL PARA IMPRIMIR PAPEL, CARTON Y TABLAS DE FIBRAS
Producción
Consumo
Comercio
· COMERCIO MUNDIAL - Sumario
Volumen de Importaciones y Exportaciones
Valor de Importaciones y Exportaciones
· DATOS COMPARATIVOS
Balances de Productos Forestales
Consumo, per cápita, de Productos
Forestales
Areas Forestales
EL ANUARIO DE ESTADISTICAS DE PRODUCTOS FORESTALES PARA 1950, se publica por la Organización Alimenticia y Agrícola de las Naciones Unidas (FAO) 1201 de la Avenida Connecticut, N. W. Wáshington, D. C., U.S.A. Bilingüe, en inglés y en francés, con un suplemento en español. Encuadernado en papel, 8 ½ por 11", con 182 páginas. Precio $2.50 en moneda de los Estados Unidos, 17s. 6d. Se puede obtener en divisas nacionales cuando la orden se hace por mediación de los agentes vendedores locales de la FAO.
