APROVECHAMIENTO COORDINADO DE LAS TIERRAS
CON el fin de ayudar a los países de Asia y del Lejano Oriente, la FAO organizó una Conferencia Regional sobre el Aprovechamiento de las Tierras, la cual se celebró en Ceilán durante el verano de 1951. Muchos silvicultores asistieron a esta reunión.
Resumiendo sus debates, la Conferencia declaró que la unidad natural para el mejoramiento de las tierras la constituían las zonas de captación de aguas, grandes o pequeñas, debido a la importancia que éstas tienen en la utilización y regulación de los recursos hidráulicos. Señaló, también, la necesidad de una cooperación internacional para el aprovechamiento de los recursos de las cuencas hidrográficas que sirven a más de un solo país, haciendo suya, en esta forma, la declaración de la Conferencia de Silvicultura que se celebró en Misora en 1949, bajo los auspicios de la FAO.
La Conferencia afirmó que los hechos fundamentales que tienen relación con las tierras, las aguas y otros recursos - sus características esenciales, sus posibilidades y su explotación económica - deben ser investigados y compilados en un completo inventario de los recursos naturales antes de adoptar decisiones relativas a su desarrollo. Tales inventarios deben formar la base para planear el fomento coordinado de una región y de sus diversos recursos.
Uno de los artículos que se publican en este número de Unasylva trata de lo que constituye, quizás, el ejemplo más conocido de habilitación coordinada y sistemática de tierras, es decir, el proyecto del Valle del Tennessee, en los Estados Unidos de América.
Hace dos años, en la Conferencia Científica sobre Conservación y Aprovechamiento de los Recursos Naturales, convocada por las Naciones Unidas y celebrada en Lake Success, Nueva York, el Sr. H. L. Keenleyside (actualmente Director de la Administración de Asistencia Técnica de las Naciones Unidas), hablando del proyecto del Valle del Tennessee, dijo:
«Concebido en un momento casi desesperado, autorizado gracias a una determinación y a una imaginación política de gran envergadura, ejecutado por los propios habitantes del Valle, bajo la vigilancia de ingenieros, técnicos y sociólogos de competencia y conciencia poco comunes, dirigido desde el principio por una administración capaz de combinar los buenos métodos operativos con la adhesión a las prácticas democráticas, - el proyecto del Valle del Tennessee constituye actualmente una prueba cada vez más vigorosa de que los procedimientos políticos, sociales y científicos pueden ser ventajosamente combinados en aras del provecho permanente de la humanidad desamparada y en beneficio de la nación.»
