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La Silvicultura en Bosques de Dipterocarpos de Tierra Baja en Malasia

Extractos de un informe presentado a la Comisión de Silvicultura del Pacifico asiático

por A. B. WALTON, R. C. BARNARD, Y J. WYATT-SMITH, del Servicio Forestal Malayo

El objeto de la ordenación forestal en Malasia es el de convertir mediante los métodos silvícolas que se describen a continuación la selva virgen formada por árboles de todas las edades y tamaños (los mayores de los cuales están ya más que maduros y moribundos) y una mezcla de especies madereras de buena calidad, y de momento inaprovechables, en masas regulares compuestas en gran proporción por las especies madereras indígenas de mejor calidad. Aunque estas nuevas masas sean regulares, no serán de tamaño uniforme, debido a la diferencia natural del porcentaje de crecimiento según las diferentes especies, géneros, etc., y formarán un monte alto de dos o más pisos, con otro más bajo de especies que no pasan del tamaño de verdascas y un sotobosque natural. Las cortas intermedias de árboles de tamaño maderable se harán entre los de la nueva generación de las especies de vida más corta, cuando lleguen al turno tecnológico, junto con los aclareos comerciales de cualquier especie. Se anticipa que la edad de los árboles del turno final, será de 60 a 70 años en el caso de frondosas ligeras de crecimiento rápido y de 100 a 120 años para las frondosas primarias más pesadas, y que para entonces los árboles tendrán un diámetro de 6 a 8 pies (1,8 a 2,4 m.) a la altura del tocón.

[1 Bosque tropical, higrófito, perenne de dipterocarpos Manual de Silvicultura General de la India, (Champion and Griffith, 1948).]

REGENERACIÓN NATURAL

El sistema silvícola que se practica en la actualidad, después de unos 30 años de experiencia e investigación puede denominarse de corta a matarrasa, regeneración natural por brinzales. Este título despertará una imagen errónea en aquellos silvicultores que no tengan experiencia del bosque higrófito tropical y para corregirla es necesario hacer una breve descripción del aspecto del monte después de la corta.

Esta consiste en la explotación de toda la madera, leña y verdascas que el contratista que trabaja con licencia de corta esté dispuesto a hacer, o se le puede persuadir que haga. El resultado de la operación depende de la proporción de árboles maderables que haya entre las existencias en crecimiento, la distancia del mercado o aserradero y la demanda local de leña, y puntales para minería o construcción. Después de la explotación, siempre quedan grandes árboles demasiado maduros y defectuosos o de especies que no se aprovechan en la actualidad debido a su dureza, contenido silíceo o sabia venenosa; y también otros de especies valiosas o no, que no alcanzan el diámetro mínimo explotable (en la actualidad unos 4 1/2 pies o 1,4 m., pero que varía según las demandas locales de madera) o que no pueden explotarse debido a las especies, forma o condiciones del mercado. Por tanto, cuando la explotación se ha llevado a cabo de acuerdo a las actuales normas de Malasia, es posible que siga en pie la mitad o más de las existencias en crecimiento, además de un sotobosque de especies leñosas y palmas, y de una intrincada masa de copas y ramas.

Los árboles en pie y las verdascas de más de 2 pulgadas (5 cm.) de diámetro (excepto aquellas especies madereras que tienen buena forma y no han sufrido daño) se envenenan, bien progresivamente, según se va haciendo la corta, o bien en toda la parcela, inmediatamente antes de que las vías de saca se cubran de maleza. Algunos de los árboles envenenados mueren al cabo de 1 ó 2 meses, y un gran porcentaje antes de terminar el año, mientras que unos cuantos sobreviven bien sea porque el tratamiento haya sido defectuoso o porque el veneno no afecta a sus especies.

Pasado un año habrá un repoblado espeso de innumerables especies, casi todas de monte alto, y algunas otras que forman una masa secundaria hasta de 4,6 m. de altura entremezcladas alto con trepadoras leñosas y herbáceas; y predominando todo esto, se encontrarán los árboles envenenados muertos, a los que se les empiezan a caer las ramas, y unos cuantos pies de especies maderables que varían en cuanto a tamaño entre verdasca y brinzal y que normalmente reaccionan con gran vigor a la luz. Así pues, la corta «a hecho» en Malasia es una mezcla de corta y envenenamiento, y no puede decirse que el terreno quede «a matarrasa» en ningún momento de la operación, excepto en la vecindad inmediata de los troncos apeados y a lo largo de las vías de saca.

Este sistema procede de un prudente tratamiento de abrigo, con sucesivas cortas diseminatorias a intervalos de varios años, debido en parte a la mejora de los métodos de explotación desde la corta selectiva a mano (con extracción por un sólo búfalo) hasta los aserraderos (con extracción por camión, ferrocarril ligero y grúa), y en parte al resultado de las investigaciones y observaciones que se mencionan brevemente en los siguientes párrafos:

En la selva virgen las condiciones son ideales para la germinación de especies de monte alto. Numerosos brinzales sobreviven durante varios años, aunque el crecimiento es insignificante hasta que se abre la cubierta. Los buenos años de semillas de las especies madereras más populares (casi todas de Dipterocarpos) son infrecuentes, locales e imprevisibles, pero el gran número de especies que resultan actualmente aceptables para aserrío aumentado enormemente el potencial económico de las semillas.

El sotobosque, con la excepción de ciertas palmeras sin tronco que abundan en algunas localidades, es relativamente claro en la selva virgen, pero a los pocos meses de la apertura total o parcial de la cubierta, se produce un intenso crecimiento de especies leñosas y herbáceas y de trepadoras. Esta vegetación es tan densa hasta los 3 ó 5 años después, que cualquier semilla que germine en el intervalo tiene pocas probabilidades de sobrevivir y, por lo tanto, es difícil que crezcan los brinzales nuevos sin cuidados frecuentes.

Los tratamientos ensayados en las parcelas experimentales han demostrado que la mayor parte de los populares «meranti» (Shorea spp. de madera blanda) reaccionan y crecen con mayor vigor cuando se hallan expuestos a la plena luz cenital, y lo mismo viene a ocurrir con las especies económicas.

Resultados de la encuesta

Las observaciones hechas en zonas donde se hicieron cortas sin tasa ni medida durante la ocupación japonesa, en otras desmontadas para roturar, pero donde no se hicieron ni rozados ni plantaciones, y en aquellas arrasadas por los huracanes, donde el repoblado no recibió ayuda en sus primeros períodos, han demostrado que la fase de las trepadoras herbáceas espesas es efímera y que una buena proporción de especies madereras sobrevivirán intactas, se desarrollarán rápidamente y conseguirán predominar a todas las demás plantas sin ayuda alguna, mientras que las especies económicas de crecimiento más lento sobreviven subdominantes. Estos lugares también confirman que el diseminado existía ya en el momento de las cortas o de los temporales de viento, puesto que no quedaron árboles padres de las especies madereras predominantes dentro del radio de diseminación de gran parte del repoblado.

De tres a cinco años después de la apertura completa del dosel, la nueva generación, si se la deja intacta, se convierte en un espeso verdascal, relativamente libre de sotobosque. En ese período es fácil y barato mejorar el valor de la composición y reducir la excesiva competencia mediante el envenenamiento anular de los pies indeseables y la corta de las trepadoras que sobreviven.

Así, pues, las condiciones esenciales para la regeneración natural vigorosa y rápida de los bosques de las tierras bajas de Malasia son:

(a) Existencias adecuadas de brinzales de especies económicas.

(b) Remoción completa de la cubierta, en una sola operación.

(c) No dar cuidados hasta que el repoblado haya pasado la fase de las trepadoras densas y quedado relativamente despejado debajo de la cubierta.

(d) Mantener una nueva cubierta adecuada para impedir que las trepadoras vuelvan a crecer.

Por tanto, la primera operación del orden regenerativo, es averiguar la frecuencia y distribución de los brinzales de especies económicas, mediante el muestreo en parcelas de ensayo de un miliacre en las que se averigua el porcentaje de superficie repoblada por brinzales, su distribución y su composición. Al mismo tiempo, se hace una enumeración del 10 o del 20 por ciento de los árboles de más de 14 pulgadas de diámetro (36 cm.) a la altura del pecho, para hallar el número de árboles padre y el volumen de la madera explotable resistente.

En los últimos tres años se han hecho muestreos en parcelas de un miliacre, en una superficie aproximada de 7.500 acres (3.000 hectáreas) con una intensidad de 1/2 al 2 por ciento; hasta estos momentos, se ha registrado una regeneración adecuada por brinzales en todos los casos, excepto en unos pocos en Kedah y Perlis, en los que el bosque se aproxima al tipo tropical semi-perenne. Se considera que para una buena regeneración, basta con distribuir bien un 40 por ciento de brinzales de especies económicas aprobadas. En este caso, «aprobado» se refiere a especies y géneros que pueden ser identificados en su fase de brinzal, que se sabe que se convierten en buenos pies maderables, e alcanzan tamaños explotables y normalmente no están huecos al llegar ese momento. Las cifras que así se obtienen representan la mínima posibilidad de la regeneración, pero siempre deben complementarse con brinzales cuyo desarrollo futuro es incierto. La lista aprobada contiene en la actualidad los nombres de unas 125 especies y géneros de árboles distribuidos por toda Malasia, aunque se sabe que más del doble de esta cantidad se aprovecha para madera y que exceden de 600 las especies maderables. Con el muestreo en parcelas de un miliacre, también se averigua si existen especies valiosas o de conveniencia local, a las que se puedan prestar cuidados especiales para alcanzar los fines dasonómicos de la organización del distrito. A continuación aparecen resúmenes de secciones típicas de ordenación donde se han hecho muestreos.

CUADRO 1. - RESÚMENES TIPICOS DE SECCIONES DONDE SE HA HECHO MUESTREO

Estado

Reserva y Sección

N°.

Superficie acres

Superficie hectáreas

Porcentaje del muestro

Porcentaje de existencias en las parcelas

N°. de especies registradas

Kedah

G. Jerai

8

275

111

½

48

19

Negri Sembilan

Sg. Menyala

10

409

166

½

65

23

Johore

G. Arong

81

223

90

1

77

14

Johore

Jemaluang

6

450

182

1

58

16

Todo lo más 18 meses antes de que una sección esté lista para la explotación sistemática, se hace un muestreo por parcelas de un miliacre, y si el repoblado y distribución de los brinzales es satisfactorio, se autoriza la corta a su debido tiempo. Los árboles que van a ser cortados se marcan progresivamente en todo el distrito, y los inexplotables se envenenan como se ha descrito antes, completándose toda la operación en menos de dos años, con objeto de asegurar una uniformidad suficiente en el tamaño del repoblado, a fin de que pueda ser tratado como una unidad. Si la explotación se prolonga durante muchos años, una parte de la sección podría estar lista para el tratamiento silvícola, mientras que otras no habrían sido cortadas. Las secciones grandes, si es necesario, pueden subdividirse, cuando la explotación resulte demasiado lenta. Si el brinzal resulta insuficiente, se estudia la frecuencia y abundancia de los árboles padres, como aparece en la enumeración de árboles económicos de tamaño explotable. Si los árboles padres están bien distribuidos, la sección debe de mantenerse intacta, de ser posible, hasta que haya un buen año de semillas. Si escasean los árboles padres es improbable que un aplazamiento de la corta produzca incrementos apreciables en la frecuencia o distribución de los brinzales, en cuyo caso se realiza la misma serie de operaciones regenerativas; cuando no baste la regeneración natural, puede complementarse con la artificial.

Muestreo y tratamiento

Entre tres y cinco años después de la explotación el denso repoblado se ha convertido en bardascal, ha pasado por la fase de las abundantes trepadoras herbáceas y se halla relativamente exento de sotobosque. Si el terreno se limpia (es decir, se cortan las trepadoras y las verdascas de especies inútiles y se hace una entresaca de los pies que convengan) antes de esta fase, como se hacía en el pasado, se fomenta el crecimiento de trepadoras, los pies espaciados se cubren rápidamente de ellas, y careciendo de muchos troncos próximos que las sustenten, con frecuencia el poso de las trepadoras los rompen o los doblan. En este caso, hay que repetir las limpias a intervalos cortos, antes de que los pies restantes formen una cubierta lo bastante espesa para suprimir el crecimiento de trepadoras y ser capaces de alcanzar tamaños comerciales satisfactorios. La densidad del repoblado subsiguiente a una corta, dificulta la recogida de datos exactos sobre la regeneración y los cuidados que requiere. Es evidente que tal información debe obtenerse antes de iniciar un tratamiento y, con este objeto, se adoptó el muestreo linear de regeneración. Este ha sido descrito con toda clase de detalles, en «The Malayan Forester» (El Silvicultor Malayo), página 129, volumen 13. Sucintamente, consiste en registrar las especies, tamaños y clases dominantes de los pies más prometedores económicamente en cada unidad de muestreo y la frecuencia de trepadoras y de árboles o palmeras dominantes indeseables. El análisis de las cifras así obtenidas (normalmente una muestra del 5 ó 10 por ciento) facilita datos fidedignos sobre las existencias, distribución, composición, grado de desarrollo y de competencia de los pies económicos del repoblado, y constituye una base para los cuidados y ordenación futuros. En este caso, como en el del muestreo de brinzales por parcelas de un miliacre, sólo se registran las especies aprobadas, y las clases de tamaños que se tienen en cuenta sólo comprenden las que alcanzan el nivel general de la cubierta. Es difícil y costoso cuidar los pies pequeños ocultos y el monte bravo que sobrevivió a la corta domina al nuevo repoblado y no requiere cuidados inmediatos.

Entre tres y cinco años después de completarse la corta, se hace un muestreo del repoblado de 1/160 de acre (1/400 ha.) registrándose los brinzales de cinco pies de altura y 4 pulgadas de diámetro, y entonces se prescribe y se lleva a cabo el primer tratamiento, si es necesario. Unos 10 años después de la corta, se hace otro muestreo del repoblado de 1/140 de acre (1/350 ha.), registrando los pies de por lo menos 2 pulgadas (5 cm.) de diámetro, y se decide cualquier otro tratamiento posterior o se declara la sección como ya regenerada.

Estos tratamientos incluyen normalmente algunas o todas las operaciones siguientes:

(a) Corta de todas las trepadoras y «rotang».

(b) Corta de las palmeras sin tallo del sotobosque.

(c) Envenenamiento de cualquier árbol superviviente e inútil de la generación anterior.

(d) Envenenamiento de las especies arbóreas y herbáceas indeseables (especies de crecimiento muy rápido, persistente, no aceptables para madera) y palmeras de tronco del nuevo repoblado.

(e) Envenenamiento de todos los pies deformes, estropeados o enfermos.

(f) Aclareo selectivo (mediante envenenamiento) a favor de las especies convenientes, cuando éstas están expuestas a la competencia de otras menos valiosas.

Nunca debe hacerse una corta general del sotobosque o la eliminación de todas las especies antieconómicas; el objeto es eliminar la competencia indeseable, conservando, a la vez, una cubierta lo más completa que sea posible. En las primeras fases de su desarrollo, muchas especies convenientes compiten en crecimiento con otras de crecimiento rápido y menos valiosas, y pueden llegar a 25 pies (7,6 m.) de altura, mientras el diámetro es tan sólo de 1/2 a 3/4 de pulgada (1,3 a 1,9 cm.), En tales circunstancias, sería desastroso suprimir la vegetación circundante.

Para cuando el nuevo repoblado tenga 10 años, es probable que no necesite más cuidados. El aclareo comercial de bardascales y la explotación (al alcanzar el tamaño maderable) de árboles que no habían madurado todavía al hacerse la corta final, y la de especies que han alcanzado el turno tecnológico, se hará de 20 a 40 años después de la corta original.

Para concluir, el siguiente cuadro es un resumen del orden de la operación:

CUADRO 2. - ORDEN DE LA OPERACION
(n = el año en que comenzó la explotación)

AÑO

OPERACIÓN

(n - 1 1/2) a n

Muestreo, en parcelas de un miliacre del repoblado de brinzales y enumeración de los árboles de tamaño maderable.

n a (n + 1)

Explotación completa de toda la sección en dos años o menos, y envenenamiento de todos los pies no aprovechables y de las especies de un diámetro inferior a 2 pulgadas (5 cm.).

(n + 3) a (n + 5)

Muestreo de regeneración linear de 301/4 yardas cuadradas (25 m.2) sin más trata miento que una o más de las operaciones descritas antes, tales como aorta de trepadoras, aclareo selectivo, etc., o plantación suplementaria.

(n + 10)

Muestreo linear de regeneración de 121 yardas cuadradas (101 m.2), sin tratamiento posterior; cualquiera de los tratamientos descritos antes plantación suplementaria o considerado como regenerado.

(n + 20) a (n + 40)

Muestreo o enumeración seguidos, de ser necesario, de aclareo comercial de verdascas y árboles de tamaño maderable.

REGENERACIÓN ARTIFICIAL

Debido a la facilidad con que se puede conseguir la regeneración de casi todas las especies madereras de valor comercial y las extensas zonas de selva virgen que quedan por convertir, no es probable que la regeneración artificial desempeñe más que un papel secundario en la silvicultura de Malasia. Sin embargo, no pueden menospreciarse las ventajas de la regeneración artificial como procedimiento para mejorar la población de bosques deficientes en especies económicas, la restauración de tierras abandonadas, degradadas o minadas, la provisión de leña y postes en zonas donde la falta de un planeamiento ordenado del aprovechamiento de las tierras ha dado por resultado la eliminación del bosque en una extensa zona y la obtención de rendimientos más valiosos o mayores mediante la introducción de especies exóticas.

En los primeros días de la silvicultura malaya, antes de que se comprendiesen las posibilidades de la regeneración natural en extensas zonas, se hicieron plantaciones en línea de frondosas principales, sobre todo «chengal» (Balanocarpus heimii), pera par no comprender la necesidad de abrir la cubierta se perdieron o quedaron dominados, con lo cual la regeneración artificial se desacreditó.

Son numerosas las dificultades de plantar y, en especial, de preparar un programa de plantaciones en Malasia. Son infrecuentes e imprevisibles los años de semilla de la inmensa mayoría de las especies; la diseminación puede ocurrir en cualquier mes del año y, excepto en el caso de ciertas leguminosas, son muy pocas las especies cuyas semillas conservan su poder germinativo si se almacenan por más de una semana. Así, pues, todos los planes a largo plazo se ven necesariamente limitados a unas pocas especies que fructifican anualmente o que producen semilla que se puede almacenar durante varios años, o a especies en estado silvestre que se encuentran normalmente en abundancia. Para las demás, dos o tres meses entre la floración y la caída del fruto, seguidos de cuatro a ocho meses en los viveros antes de trasplantarlas, es el único período durante el cual pueden hacerse planes y organizarse el trabajo, aunque una floración general no va siempre seguida de un suministro abundante de semilla viable.

Problemas de desarrollo

El crecimiento puede regularse, en cierto modo, por trasplantes y repicados, pero aumenta el costo por planta. Además, si debido a un buen planeamiento o por suerte, las plantas alcanzan el tamaño más adecuado en el momento del año en que normalmente cabe esperar tiempo lluvioso, puede ocurrir que no llueva o que ocurra una sequía después de un breve período de lluvia, con resultados mortales para las plantitas que han sido ya plantadas en el bosque. Todavía no se ha descubierto ningún método de pronosticar el tiempo, incluso para las 24 horas siguientes. En la costa oriental y en el extremo norte de la Federación Malaya, las temporadas de lluvias son más inconstantes.

La siembra directa se ha ensayado en muchas ocasiones, pero sólo en muy pocas se ha obtenido algún éxito. El material silvestre es muy prometedor y evita el costoso trabajo de los viveros. Se han hecho pocos progresos en lo que respecta a la reproducción vegetativa, pero parece ser que unas cuantas especies madereras se propagan fácilmente por estacas.

En la formación de las plantaciones, el tiempo es el principal factor determinante del éxito o del fracaso, y en el clima variable de Malasia, es cuestión de suerte la cantidad de lluvia que cae durante el período crítico: la única precaución que el silvicultor puede tomar para reducir el peligro de marras debidas a la sequía, es plantar solamente cuando el suelo esté muy húmedo, en la primera mitad del período generalmente más lluvioso en su localidad.

Otros detalles de la técnica de la plantación que contribuyen a la supervivencia son un riego muy completo del semillero antes del trasplante y la adopción de precauciones especiales para impedir que se sequen las raíces de los plantones. Se ha observado que éstos toleran mucho menos la exposición de sus raíces de lo que es normal en las especies de regiones templadas. Así, pues, las plantitas se empaquetan con las raíces envueltas en harpillera húmeda (o se embalan en musgo húmedo para los viajes largos) inmediatamente después de arrancadas y sólo se desenvuelven una a una a medida que se vayan plantando. En el pasado, se ha recurrido con frecuencia a plantar en canutos de bambú, y en las pruebas de supervivencia que se han hecho, los resultados han demostrado ser un 50 por ciento mejores que en las plantitas de vivero a raíz desnuda. En la actualidad, se hacen ensayos con macetitas de arcilla (que se devuelven al vivero para usarlas otra vez), canutos de contrachapado y cepellones. Estas plantitas son más costosas de criar y transportar al lugar de asiento, pero es posible que no resulten más caras por cada planta que prende o por el repoblado mínimo establecido por acre. Todavía no se ha investigado el aspecto económico de la plantación densa de plantitas silvestres o de vivero, o de una plantación más espaciada en canutos o macetas para obtener el mismo repoblado final de plantas establecidas.

Variaciones en el espaciado

El espaciado varía según el tipo de suelo y el objeto de la plantación. Si existe una buena demanda local de verdascas, la plantación densa a 6 X 6 pies (1,8 X 1,8 m.) u 8 X 8 pies (2,4 X 2,4 m.) permitirá resarcirse de los gastos de plantación gracias a la venta de verdascas en los primeros 15 a 20 años, pero para ello hacen falta muchas plantitas que no siempre pueden criarse a causa de lo incierto del suministro de semillas. Si se planta en masa secundaria para la producción maderera, el amplio espaciado (de 40 a 80 por acre, 100 a 200 por ha.) es suficiente teóricamente, puesto que no faltan «rellenos» naturales. Sin embargo, estas últimas especies crecen y dominan al principio a las plantadas y tienden más bien a ahogarlas que a protegerlas. Si quedan muy espaciadas, son difíciles de localizar y se pierde mucho tiempo durante su cuidado.

Un marco de un espaciado de 8 a 10 pies (2,4 X 3,7 m.) en líneas de 33 a 66 pies (11 a 20 m.), ha demostrado ser más barato y fácil de plantar y de cuidar posteriormente, pero el envenenamiento de los pies secundarios de crecimiento rápido a alguna distancia de las líneas plantadas, debe hacerse regularmente ya que, de lo contrario, se forma una cubierta espesa y la línea se convierte en un túnel. Otro método que también se ha ensayado es el de plantar por golpes muy espaciados; se ponen de 5 a 9 plantitas, a espacios de 4 a 6 pies (1,2 a 1,8 m.) en golpes situados a intervalos de 11 ó 22 yardas (10 ó 20 metros), lo que da golpes de 40 ó de 10 por acre (100 a 24 por hectárea) respectivamente. Los golpes forman una reserva en caso de pérdita y las diversas plantas se protegen mutuamente y comparten la competencia.

Para establecer cualquier plantación, es esencial un cuidado frecuente en los primeros cinco años, más o menos, porque, de lo contrario, las plantas quedan dominadas por hierbas, trepadoras o especies leñosas y el costo resulta muy elevado en comparación con la regeneración natural.

Las siguientes descripciones dan a conocer algunos de los tipos de lugares en los que la regeneración artificial se impone o ha sido ya practicada.

Las tierras minadas en explotaciones a cielo abierto quedan muy quebradas y llenas de pozos, con grandes extensiones estériles de arena o grava que dificultan mucho el establecimiento de la vegetación. Hasta ahora se han hecho pocas tentativas de plantar en tales lugares, pero es probable que para intentarlo el primer paso consista en el establecimiento de una cobertura herbácea o de rastreras que faciliten materia orgánica, contengan la erosión y mejoren el microclima antes de que puedan introducirse con éxito las primeras especies de árboles. Sin embargo, la Casuarina equisetifolia ofrece posibilidades en las primeras fases. La tierra se nivela bien con la rastra y puede ser enmendada añadiendo limo para darle algunos nutrielementos, mejorar su capacidad de retención de la humedad y facilitar su avenamiento y riego. Normalmente, en relativamente poco tiempo, se establece la hierba, siguiendo luego el pastoreo. Es probable que alguna de las especies de crecimiento secundario menos exigentes podrían ser fácilmente establecidas.

La tierra que ha sido cultivada durante tres años consecutivos o más, invariablemente se cubre de hierba «lalang» (Imperata cilíndrica), que se quema regular. mente (intencionada, accidental o espontáneamente durante las sequías). Las especies leñosas colonizadoras quedan destruidas, mientras que la hierba «lalang» recupera vigorosamente y se propaga por los bosques y matorrales vecinos, abrasados y debilitados por el fuego. La repoblación de tales zonas depende de su posible defensa contra los incendios, que resulta difícil y cara, ya que la destrucción de los rizomas subterráneos requiere labores profundas de arada. El empleo del arséniato sódico destruye la hierba «lalang», pero tiene que aplicarse a intervalos regulares indefinidamente. En uno o dos años el «lalang» puede ser convertido en herbizales que no se incendian, mediante la siega mecánica, gradeo ligero y pastoreo intensivo, durante el cual el ganado se come los brotes tiernos de «lalang» y otras hierbas y enriquece el terreno rápidamente con sus deyecciones. Empero, sólo es económico segar mecánicamente un suelo relativamente nivelado que haya estado tanto tiempo bajo «lalang», que los tocones se hayan ya podrido. Siempre que la defensa contra el fuego sea posible, en el «lalang» se darán especies leño. sus y otras varias vigorosas de cultivo exploratorio, tales como «leban» (Vitex pubescens) y «tembesu padang» (Fragraea fragrans) que pueden plantarse y cuidarse con facilidad y buen éxito; y al cabo de unos siete años su sombra matará a la hierba y después podrán plantarse a su abrigo otras especies más valiosas.

El monte en el que se han cortado ya una o dos cosechas a lo sumo y después ha sido abandonado, producirá un crecimiento secundario que al igual que el repoblado inmediato a la corta a matarrasa, queda, pasados de tres a cinco años, relativamente limpio de sotobosque, aunque con menos especies económicas. A su abrigo puede plantarse en golpes o líneas, abriéndose la cubierta hasta el punto necesario, mediante el envenenamiento. De esta manera se enriquecen las partes de los bosques en las que escasean las especies económicas o los repoblados en que haya fracasado la regeneración natural.

El establecer plantaciones en conjunción con la agricultura - como es el caso con el sistema «taungya» de Birmania - no ha dado buenos resultados, debido sobre todo a la falta de métodos agrícolas adecuados. Los aborígenes sólo recogen una cosecha de arroz, tapioca, etc., y ni labran ni escardan; otras razas que cultivan el arroz llegan a escardarlo hasta dos veces y los horticultores y productores de tapioca chinos construyen una casa semi-permanente y, o bien permanecen definitivamente en un buen terreno intensamente abonado por los cerdos, o hasta que la tierra quede tan empobrecida e infestada de «lalang» que su explotación resulte antieconómica.

Entre estos dos extremos no se encuentran agricultores que sigan un sistema de aclareo sucesivo y cosechas que den entrada en el segundo o tercer año a especies arbóreas que serían cuidadas por uno o dos años más, antes de abandonar la tierra. En algunos huertos chinos se han hecho plantaciones poco antes de abandonarlos, pero no siempre ha sido seguro el éxito. Si la operación se realiza demasiado tarde, el horticultor descuida la tierra y ésta se infesta de malas hierbas y de «lalang», pero si se hace demasiado temprano casi todas las plantitas mueren, debido, según se ha dicho, a las funestas miradas que les echa el hortelano.

Arboles exóticos prometedores

De los árboles exóticos que se han ensayado hasta ahora, los tres siguientes prometen dar excelentes resultados: el Albizzia falcata que crece en casi todos los suelos, excepto en los de arena pura; sobrevive bien si se planta como verdasca de cepa, de media a una y media pulgadas (1,2 a 3,8 cm.) de diámetro, mejora el suelo y es uno de los árboles de crecimiento más rápido del mundo, alcanzando una altura de 80 pies (24 m.) y una circunferencia de 4,5 pies (1,4 metros) en cinco años. De acuerdo con la clasificación local, la madera es blanda y débil, pero se emplea para hacer palillos para fósforos y puede emplearse en la fabricación de pasta para papel. El caobo de Honduras (Swietenia macrophylla) se empezó a plantar en 1876 y se ha dado muy bien, tanto en estaciones buenas como malas. Las plantitas se obtienen fácilmente y la supervivencia es buena. El Eucalyptus deglupta es otra especie exótica de crecimiento rápido que produce madera de bastante buena calidad. Alcanza un diámetro de 76 pulgadas (2,3 ms.) y una altura de 105 pies (32 ms.) en 10 años. La semilla es diminuta y sufre mucho con la humedad a menos de que sea trasplantada de las bandejas a los cajones cuando tiene dos hojas. La semilla de todas estas especies se encuentra con facilidad.


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