Cuando David Lubin, fundador del desaparecido Instituto Internacional de Agricultura, examinó el servicio estadístico mundial de que disponían los gobiernos, en los comienzos del presente siglo, descubrió una gran laguna de tanta importancia para el comerciante como para el agricultor. En todos los países con excedentes exportables de productos agrícolas, el precio mundial gobernaba el que el agricultor percibía por su cosecha. A pesar de ello, en aquel entonces no existían estadísticas fidedignas de producción y comercio mundiales, y ano cuando los países muy adelantados contaban con sólidos servicios nacionales de estadística, otros muchos, inclusive algunos de los más importantes como productores agrícolas, sólo tenían medios muy rudimentarios para recoger estadísticas de cultivos, de precios y otras. La labor por él iniciada en 1904 ha conducido a una grandísima mejora de las estadísticas mundiales, y las actuales actividades de la FAO en materia de estadísticas agrícolas, forestales y pesqueras deben muchísimo a esta experiencia de casi medio siglo.
A medida que la FAO evoluciona y los servicios estadísticos de los Estados Miembros mejoran, se hacen nuevas demandas, que la Organización atiende, y el Boletín Mensual, los Informes sobre Productos y los Anuarios Estadísticos de Agricultura, Silvicultura y Pesca se consolidan cada vez más como obras de consulta indispensables.
EL ANUARIO DE ESTADÍSTICAS AGRÍCOLAS Y ALIMENTARIAS, cuya edición de 1952, en dos volúmenes, acaba de publicarse, es una obra de consulta modelo para productores, exportadores e importadores de toda clase de productos agropecuarios. Esta nueva edición contiene detalles sobre aprovechamiento de la tierra, riegos, demografía, abastecimientos y precios, así como secciones dedicadas a los medios de producción, con estadísticas de abonos comerciales, maquinaria agrícola e insecticidas y anticriptogámicos.
La demanda del ANUARIO ESTADÍSTICO DE PRODUCTOS FORESTALES (cuya edición de 1963 aparecerá en breve) aumenta por años. (La edición de 1947 está agotada en Roma, pero puede encontrarse todavía en las agencias de venta). La última, de 1952, abarca la madera rolliza (apeo de especies frondosas y coníferas), trozas de aserrío y enchapado, madera para pasta, puntales de mina, aprovechamiento de la madera rolliza nacional e importada, madera elaborada y pasta de madera y sus productos. Constituye una obra práctica de consulta para el productor y el comerciante. En la revista UNASYLVA, publicación trimestral de la FAO, aparecen informes periódicos sobre productos forestales.
Los dos anuarios citados tienen su antecedente en las listas del antiguo Instituto Internacional de Agricultura; pero la FAO se considera precursora en el campo de la estadística pesquera, por cuya razón el ANUARIO ESTADÍSTICO DE PESCA, bienal, acaso se ha desarrollado y perfeccionado con más rapidez que los otros dos. La última edición (ANUARIO ESTADÍSTICO DE PESCA, 1950-51), no es sino, todavía, un paso más hacia el perfeccionamiento de las futuras ediciones; sin embargo, hoy por hoy es la única fuente de información estadística mundial digna de confianza que permite cotejar cifras en el plano internacional.
EL ANUARIO DE ESTADÍSTICAS AGRÍCOLAS Y ALIMENTARIAS puede tenerse al día suscribiéndose al BOLETIN MENSUAL DE ECONOMÍA Y ESTADÍSTICA AGRÍCOLAS. Este Boletín, actualmente en su segundo volumen, se ha desarrollado considerablemente en cuanto al alcance de las estadísticas que ofrece y por publicarse en él no sólo las Notas sobre Productos, con carácter regular, sino también artículos sobre temas de interés general para el economista especializado en agricultura y pesca (En este Boletín se insertan estadísticas pesqueras, enviándose separatas a los subscriptores del Boletín de Pesca de la FAO).
Muchos de los artículos tratan de los aspectos del Programa de la FAO. En el Boletín se publican también los resultados del Censo Agropecuario Mundial de 1950, a medida que se dispone de ellos, y un trabajo está dedicado a todo este proyecto en conjunto. Dentro de este grupo de materias hay artículos sobre muestreo al azar, números índices internacionales de la producción agrícola, propuestas de una reserva de alimentos para casos de emergencia, reuniones regionales, objetivos y fomento agrícola.
Los artículos de interés regional abarcan el Cercano y el Lejano Oriente, Europa Occidental y Nueva Zelandia, y los generales sobre fomento agrícola versan sobre financiamiento público, capacitación en evaluación económica y problemas relacionados con el planeamiento de los proyectos agrícolas.
De particular interés son los estudios básicos de alcance mundial relativos a la mayoría de los artículos agropecuarios que figuran en la serie de los Boletines sobre Productos. Esta serie está complementada por los Informes sobre Productos, más breves y generales, y con una nueva serie de estudios analíticos de as políticas seguidas en materia de productos. (Estos últimos comprenden temas como el de los contratos a largo plazo, los aspectos económicos del Acuerdo Internacional del Trigo, las políticas nacionales de intervención de precios, y así sucesivamente). La serie de los Informes sobre Productos abarca la mayor parte de las fibras (incluída la seda), grasas y aceites, cereales (incluido el arroz, naturalmente), ganado y carne, productos lácteos, averío y huevos, tabaco, frutos cítricos y secos, azúcar, cacao y abonos.
