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Noticiario mundial

Las noticias condensadas que a continuación se insertan se han extraído del material seleccionado por el personal de la FAO y por distintos colaboradores ajenos a la Organización. La FAO no asume ninguna responsabilidad por las declaraciones y los datos estadísticos que le envían sus colaboradores y que acepta de buena fé.

Albania

· En este país los bosques abarcan 1,1 millones de hectáreas aproximadamente, equivalentes al 41 por ciento de su superficie total, lo que representa menos de una hectárea por habitante. Comparada con los países centrales y meridionales de Europa Albania posee la mayor extensión de montes. Una quinta parte de las masas está formada por coníferas (con predominio de pinos y piceas), constituyendo el roble y el haya las principales especies frondosas. Alrededor de medio millón de hectáreas está cubierto de monte alto, siendo las 600.000 restantes de tallares y matorrales.

Debido al carácter montuoso del país y al hecho de que casi todos los bosques se hallan en tierras cuya elevación es de 900 metros sobre el nivel del mar, la explotación forestal había tenido una distribución irregular en lo pasado. Los rodales de fácil acceso eran escenario de apeos por demás abusivos, al paso que en otras comarcas, especialmente al norte y nordeste la inaccesibilidad impedía su completo aprovechamiento. En los años inmediatos anteriores a 1950, se habían practicado cortas rasas en unas 20.000 hectáreas, quedando otras extensas zonas despojadas de cualquier árbol maderable que tuviera valor comercial.

En 1944 se nacionalizaron todos los montes albaneses. Después de 1950 se iniciaron los trabajos de regeneración. El plan bienal de 1949-50 contenía ciertas disposiciones de repoblación y mejoramiento de bosques, pero los trabajos no se emprendieron con verdadero empeño hasta que entró en vigor el primer plan quinquenal de 1951-55. En las labores de repoblación se dió prioridad a las especies de coníferas de crecimiento rápido, así como a los eucaliptos y los álamos. Ya en 1953 se habían repoblado unas 6.000 hectáreas y más de 30.000 de terrenos pantanosos, palúdicos, se avenaron y plantaron en parte con eucaliptos. En 1938 sólo existían cuatro viveros de árboles, pero se tienen noticias de que hoy en día su número llega a alrededor de 70, cuya extensión media es de una hectárea, y todos juntos producen al año sobre 16 millones de plantitas.

El pastoreo en los montes está muy difundido en el país entero, subiendo de 1,5 millones las cabezas de ganado lanar y de 1 millón las de cabrío. La nueva administración de montes no ignora el hecho de que las cabras han contribuido mucho, en épocas pasadas, a la destrucción forestal y a la erosión del suelo, por lo cual se procura ahora reglamentar el pastoreo.

El crecimiento neto anual de todos los bosques (incluidos los tallares) se calcula en 3,8 millones de metros cúbicos, pero a fin de restaurar la productividad, los cupos de corta y los apeos se mantienen por debajo de esta cifra. Los últimos se estiman en unos 3 millones de metros cúbicos anuales, correspondiendo la quinta parte a la madera industrial. Por falta de carreteras adecuadas, la mecanización no ha logrado grandes adelantos y el acarreo de trozas se hace aún casi todo por medio de animales (bueyes caballos, búfalos, asnos y mulas). La industria maderera se ha modernizado los aserraderos nacionalizados aumentaron su producción desde 30.000 metros cúbicos en los años entre 194050, hasta cerca de 100.000 a estas fe chas. Con la ayuda de créditos extranjeros y suministros de maquinaria, se han montado dos modernas instalaciones de secado en estufa, una fábrica de madera contrachapada y otra de impregnación, habiéndose además comenzado en años recientes la producción de piezas para taraceas y de chapas a corte plano.

El comercio exterior es monopolio del Estado y está encargada de él una dependencia de «Importación-Exportación». Aunque no se dispone de cifras, hay informes de que Albania se ha convertido en exportador neto, que despacha al exterior abundantes remesas de madera aserrada de roble y haya, duelas para enterimados, trozas de laminación en torno chapas y carbón vegetal.

Alemania

· El notable aumento cuantitativo del tráfico comercial entre países puede ser uno de los motivos por los que muchos bosques, sobre todo en regiones industrializadas han estado infestándose de especies entomológicas dañinas, durante los últimos años, en número cada vez mayor. Al mismo tiempo, el progreso técnico ofrece día a día una variedad más grande de medios de lucha contra tales plagas. Sin embargo, es ante todo esencial conocer los insectos nocivos. En atención a las insistentes indicaciones de diversos explotadores de montes, se ha publicado una clave para la identificación de insectos forestales valiéndose de fotografías que muestran los perjuicios causados a los árboles (Schimitschek, E.: Die Bestimmung von Insektenschäden im Walde, 1955, 196 páginas, 290 ilustraciones. Paul Parey, Hamburgo).

Probablemente sea éste uno de los primeros manuales publicados de la índole. Utilizando el método de claves de identificación botánica por eliminación, el autor toma como base la forma física de los daños que los insectos ocasionan con sus hábitos alimentarios; además, en caso necesario añade una descripción de la fase en que el insecto se halla al producir las averías observadas, que de ordinario es la larval, y entonces se prescinde de los imagos. La identificación se facilita mediante una clasificación general de los tipos de lesiones, diferenciando las comunes en los viveros plantaciones jóvenes y árboles adultos, así como según la especie leñosa. Dentro de estos grupos se hacen otras subdivisiones correspondientes a la destrucción de las hojas, brotes, ramas, fustes, raíces, flores, semillas, etc. Se ha puesto especial cuidado en el deterioro que por ataque de insectos padecen los álamos y sauces, especies cuyo cultivo se extiende cada vez más. También están incluidos los árboles frutales. Aunque la clave se formó para la Europa central, pareciendo que su uso queda limitado a esta región, puede prestar valiosos servicios en otras partes del mundo como ejemplo de método práctico de identificar los estragos provenientes de insectos en los bosques.

Argentina

· Durante los últimos 15 años se ha despertado un vivo interés por establecer plantaciones de pino de Paraná en la comarca vecina a su habitación natural, que se extiende desde los estados meridionales del Brasil hasta la zona nordeste del Territorio de Misiones en la Argentina. Los bosques que en este último hay de Araucaria angustifolia abarcan una superficie aproximada de 400.000 hectáreas, de las cuales 25.000 a 30.000 están bien pobladas por dicha especie, asociada con Ilex paraguariensis (yerba mate). Mucho más al sur se encuentran algunos árboles aislados, lo cual se atribuye a la costumbre del ave urraca azul (Cyanocorax chrysops), de recoger y enterrar semillas que suelen germinar después.

De ordinario, la regeneración natural del pino de Paraná resulta difícil en el Territorio de Misiones, porque los animales salvajes y domésticos se comen la semilla madura cuando cae en abril y mayo, o la recogen las gentes de esos lugares para consumirla tostada o cocida. El fuego es otro agente que por lo regular mata cualquier planta que consiga arraigar.

Varias compañías particulares han iniciado vastas plantaciones de pino de Paraná con la ayuda del gobierno que les concedo créditos al través del Banco Argentina. La Administración Nacional de Bosques está preparando programas de plantación y al efecto ha creado una oficina especial en la Colonia «General Manuel Belgrano», ubicada en San Antonio, donde se estudian todos los problemas relativos a la cría de esta especie.

El tratamiento selvícola adoptado es el de la corta a hecho seguida de la siembra directa, considerado más ventajoso que el empleo de plantones porque éstos se resienten al transplantarlos. En general, las técnicas empleadas son análogas a las descritas para el Brasil en el artículo «El cultivo del pino de Paraná» publicado en Unasylva, Vol. VIII, N°. 1 (1954), en el cual, sin embargo, se propugnaba la plantación en lugar de la siembra directa, a imitación de las técnicas elaboradas en Australia para el cultivo de Araucaria cunninghamii.

Australia

· Un informe de prensa transmite la noticia de que los investigadores de la Commonwealth Scientific and Industrial Research Organization han descubierto en el árbol australiano llamado Alstonia constricta, perteneciente al grupo de los de «cáscara amarga», una nueva fuente de suministro de la droga reserpina, utilizada en el tratamiento de la hipertensión, muy escasa en el mundo. Este árbol se encuentra en una dilatada zona del nordeste de Australia, y dos casas comerciales se interesan en aprovecharlo para extraer dicha sustancia.

Brasil

· Durante el año pasado, la misión de silvicultura de la FAO al Amazonas estuvo ocupándose en la formación del inventario de ciertas zonas forestales. En su informe respectivo, uno de los miembros habla del muestreo forestal en las laderas y estribaciones montañosas del planalto (véase Unasylva, Vol. VII, N° 3, «El Valle del Amazonas») y en el propio planalto, alrededor de Santarem. En 45 días de trabajo, el grupo pudo delimitar 57 parcelas de muestreo de una hectárea cada una. Se señalaron transectos en una extensión de 130 kilómetros, de los que unos 125 kilómetros podían utilizarse para el muestreo.

La selva del planalto, asentada en suelo arcilloso compacto, constituye el mejor tipo de monte cuyo volumen medio de material en crecimiento es de algunos 225 metros cúbicos por hectárea, teniendo los árboles un diámetro de 25 a 35 cm. o mayor. Los bosques situados en las laderas y estribos sobre un terreno más arenoso pueden calificarse de bosques degenerados del planalto, donde el volumen medio baja a 143 metros cúbicos por hectárea. El monte sabanero o catinga, de suelo arenoso puro en las faldas, representa la última fase de degradación, con un volumen de sólo 34 metros cúbicos por hectárea.

Los resultados de las operaciones de campo en la región de Santarem hasta el momento, sirviéndose de las fotografías aéreas disponibles, pueden resumirse como sigue:

1 Las vistas verticales son buenas, pero demasiado borrosas para reconocer debidamente las especies arbóreas. La exactitud de los mapas trazados valiéndose de esas fotografías ha quedado comprobada sobre el terreno;

2. Las fotografías oblicuas son útiles sólo para una orientación aproximada, y prácticamente inservibles en la identificación de especies arbóreas o de los caracteres especiales que presentan los principales tipos de monte;

3. con ayuda de las fotografías y los mapas basados en ellas pudieron localizarse las muestras sobre el terreno con exactitud suficiente;

4. los tipos de bosques tropicales hasta ahora observados en las muestras son razonablemente uniformes;

5. los datos ya obtenidos bastan para levantar mapas de los tipos de monte en una zona de extensión conveniente.

Canadá

· En su informe anual de 1954 el Presidente de la Asociación de Madereros de la Colombia Británica hizo ver con gran elocuencia la rapidez con que iba creciendo la importancia que para la industria de pasta y del papel tienen los materiales otrora consideradas de desecho. Las industrias forestales de la costa canadiense del Pacífico, cada vez más coordinadas, y gracias a que han instalado descortezadoras y desmenuzadoras para el aprovechamiento de los desperdicios de aserradero y trozas de que no se puede sacar madera de sierra, produjeron en 1954, para la elaboración de pasta, una cantidad de virutas equivalente al crecimiento anual de un monte que ocupara alrededor de 400.000 hectáreas de tierras forestales productivas, explotado con arreglo a un programa de rendimiento sostenido. A tan notable utilización de los desechos contribuyeron los perfeccionamientos de la nueva maquinaria y el arrojo de los industriales madereros que se hicieron el ánimo de gastar elevadas sumas de dinero en la instalación de los dispositivos mecánicos necesarios. Es lógico esperar que si continúa ampliándose la capacidad trituradora, en 1955 el aprovechamiento de los desperdicios alcanzará cifras todavía más sorprendentes.

· En un editorial de la edición anual (abril de 1955) de la revista Canadian Pulp and Paper Industry, se comenta el hecho de que las fibras artificiales como fuente de papel están saliendo ya del laboratorio a ensanchar los recursos del dominio práctico:

«Se hallan en situación parecida a la de las fibras de rayón cuando estaban en la primera fase de su introducción a la industria de hilados y tejidos para su empleo en prendas de vestir. Los precios corrientes de las fibras artificiales o químicas, comparados con los de 1a pasta de madera o de trapos, son altos, pero podrán bajar a medida que las usen los interesados en disfrutar de su mayor resistencia, lo cual creará mercados que permitan intensificar la producción y reducir el coste unitario.

«Fijándose únicamente en el mercado norteamericano, con su inquietante estímulo al genio inventivo, cabría suponer que las nuevas fibras competidoras se encontraran un día frente a la industria (de la pasta) trastocada y eso diera lugar a una sobreproducción temporal. Lanzando la mirada al mundo en conjunto y aceptando la veracidad del aforismo hoy en boga de que si la civilización ha de perdurar es preciso difundir un alto nivel de vida entre el mayor número posible de seres en el planeta, debe reconocerse entonces la posibilidad de una demanda de larga duración y casi insaciable para productos industriales de pasta y de papel, y no hay que mostrarse temerosos de lo que la investigación científica pueda desencadenar en su maraña progresista».

Congo Belga

· El INEAC (Institut national pour l'Etude agronomique du Congo belge) ha publicado una contribución a la investigación científica de los bosques tropicales con el titulo de «Clasificación ecológica de las selvas del Congo Belga» (Scientific Series N° 63, 90 páginas, con ilustraciones, Bruselas, 1954). En forma concisa se ofrece una sustanciosa información, sobre todo en los aspectos ecológicos y fisiográficos de los diversos tipos de bosques de este vasto territorio. Los autores advierten que tal síntesis quizá parezca algo prematura, por cuanto aún existen dilatadas lagunas en el análisis de varios tipos de montes. No obstante, el valor de este estudio reside en que presenta una estructura general, sin entrar demasiado en detalles de interés meramente local, a la vez que posee suficiente flexibilidad para que a él pueda añadirse la información circunstanciada de esta clase que se obtenga en ulteriores y más amplias investigaciones.

El INEAC ha desarrollado una excelente labor en el terreno de la investigación agronómica, entendiéndose ésta en su más amplio sentido. Hasta la fecha ha publicado más de un centenar de prominentes trabajos científicos y técnicos, entre los que se cuentan algunas monografías la silvicultura en el Congo Belga, que muy bien podrían servir de modelo en el campo de la investigación forestal de los trópicos.

Chile

· Un oficial de Asistencia Técnica de la FAO escribe que dos estudiantes recién graduados en los cursos de silvicultura de la Universidad de Chile, uno de los cuales trabaja ahora como profesor auxiliar en el mismo plantel docente y el otro como subdirector del centro forestal de Llancacura (véase Unasylva, Vol. 9, N° 2, págs. 87-90), lo acompañaron en una expedición de dos días a la Cordillera Pelada, al noroeste de Llancacura. Recorrieron 32 Km. diarios a pie y a caballo, hablando pernoctado en una hostería a elevación de 1.560 m.

A cerca de 4 Km. al esto de la hostería localizaron diversos «colchonos» grandes de coníferas decumbentes Dacrydium fonckii (masas de 1 m. aproximado de diámetro y 30 cm. de altura), única conífera de este género (dacridio) en el hemisferio occidental (otras especies dan árboles maderables bien conocidos en Nueva Zelandia e Indochina). El oficial informa que en la Cordillera Pelada, muy azotada por los vientos, la flora es sumamente interesante, estando formada por alerces (Fitzroya), ciprés de las Guaytecas (Pilgerodendron uviferum), coigüé enano (Nothofagus dombeyi), canelo mejorado (Drymis chilensis), droseras, Spagnum y Licopodios. Cuando hace tiempo despojado la vista desde la cumbre es magnifica, divisándose las crestas de los Andes en un trocho de norte a sur como de 300 Km., y el Océano Pacifico al oeste. La insistencia en reservar al monos una parte de esta interesantísima comarca forestal, aunque sólo fuera para convertirla en parque nacional, parece estar de sobra justificada. El acceso será relativamente fácil en lo futuro por ferrocarril y la carretera central de norte a sur.

El oficial regresó a Santiago con una comitiva de 12 estudiantes de los cursos de silvicultura, visitando de paso algunas de las principales industrias forestales y los bosques más importantes del sur de Chile. El grupo llegó a una hacienda particular de Villarrica (segunda visita anual) para examinar las excelentes plantaciones de pino de Oregón (abeto Douglas), Cupressus Torulosa (de los Himalayas) y otras especies exóticas, así como los tallares de raulí (Nothofagus procera) de 35 años, para postes, regenerados naturalmente. El propietario cuenta con excelente personal (alemán y austríaco) que se ocupa en labores de alta calidad profesional en los viveros y plantaciones. El pino de Oregón (Pseudotsuga taxifolia) se da muy bien y se están ensayando varias mezclas novedosas con otras coníferas y frondosas.

Se inspeccionó una gran fábrica de contrachapado en Curacautín, que usa el pino de Chile (Araucaria araucana), que, crece en el sur de Chile y de la Argentina. Es esta una madera similar a la del pino de Paraná (Araucaria angustifolia) del Brasil y del nordeste de la Argentina. Las trozas alcanzan un diámetro de 1,2 m. o más, y parece que los árboles tienen de varias centurias a mil años de edad, con anillos anuales de mayor espesor que los del alerce (Fitzroya), sobro todo los correspondientes a los primeros 40 o más años de vida del árbol (de 2 a 4 anillos por cm.), estrechándose mucho los siguientes (de 5 a 9 por cm.), aunque no tanto como en el alerce (13 por cm.). En el centro de las trozas se encuentran grandes nudos y en general se perciban «rastros de hojas» en todo el tronco. El coeficiente de defectos es bastante elevado, cosa que a veces obliga a descontinuar la laminación de los mondones cuando apenas se rebajan a 60 cm. de diámetro; el desenrrollo de las trozas de mejor calidad se prosigue sólo hasta un diámetro de 24 cm. Esta fábrica produce alrededor del 70 por ciento de la madera terciada chilena y exporta a la Argentina, al Reino Unido y otras partes cuando los mercados resultan lucrativos. El cuerpo principal del establecimiento se dedica al contrachapado, pero tiene anexos un aserradero, un taller de cajas y otro de tonelería, en los que se utiliza cierta cantidad de coigüé, sobro todo para barriles, y también algo de raulí.

Se pusieron autocamiones a disposición del grupo para que fuera a reconocer uno de los mejores bosques de Araucaria que explota la compañía, para llegar al cual atraversaron el túnel ferroviario de «Las Raíces» en cuyo interior, andando el tiempo, se tenderán los rieles que pondrán en comunicación por ferrocarril a Chile y la Argentina en un nuevo punto. El túnel tiene 4,5 Km. de largo. La zona de trabajo para la Araucaria queda a unos 1.400 m. de altitud. Se utilizaban con eficacia los tractores, empujadoras y grúas en el movimiento de trozas grandes. Las carreteras estaban en buen estado y el terreno no era tan empinado o pedregoso como podía esperarse, de manera que la construcción de caminos no resulta demasiado onerosa. Asociada a la Araucaria crece la lenga (Nothofagus pumilio) y a niveles más bajos el ñirre (Nothofagus antarctica), de reproducción natural por semilla. En invierno el suelo se cubre de una profunda capa de nieve y los trabajos de monte sólo son posibles durante cuatro meses del año.

China

· Se tienen referencias de que el gobierno está mostrando empeño en restaurar los bosques y fomentar la silvicultura en general. Actualmente, la superficie de montes representa sólo el 6,8 por ciento de la total del país, y el estado ejerce el derecho de propiedad sobro el 72 por ciento de los bosques. El Ministerio Central de Montes, creado en 195O, proyecta establecer el régimen dasocrático de rendimientos sostenidos y espora que para 1957 habrá logrado ordenar la mitad de las selvas existentes conformo a ose plan. Poderosa ayuda a la protección contra el fuego ha sido la formación de un cuerpo de voluntarios para la prevención de incendios, que cuenta con más de un millón de miembros. Dentro del Ministerio de Montos se organizó un Departamento de Industrias Forestales. Se fundaron dos institutos de investigaciones dasonómicas y seis estaciones experimentales silvícolas, y se establecieron más de mil viveros de árboles. En diferendos universidades se croaron ya tres academias forestales y once departamentos de silvicultura, en que 3.000 alumnos reciben instrucción. Otros 12.000 estudiantes asisten a escuelas técnicas donde se preparan como guardabosques.

Dinamarca

· En un informe a la FAO se avisa que, con arreglo a la Ordenanza relativa al Reparto de Terrenos Comunales, de fecha 21 de abril de 1781, y a la Ley de Bosques expedida el 25 de septiembre de 1805, los parajes donde las masas arbóreas son más densas se clasificaron como bosques permanentes, en los que el pastoreo estaba vedado, dejándose el resto a disposición complota de las personas que poseyeran derechos de pasturas. Los montos de propiedad comunal se parcelaron también, de manera que a cada vecino le correspondiera una hijuela que se lo asignaba como participación. Fuera de oso, en los últimos 100 años se han formado muchísimos bosquecillos, sobro todo en los lugares de Jutlandia que antes eran matorrales, y en multitud de ellos da servicios de asesoramiento la Sociedad Danesa de Brezales.

Una ley del 4 de octubre de 1919 dispuso que las comarcas boscosas indivisas no podrían parcelarse sin la anuencia del Ministerio y que solamente ora permitido enajenar el 20 por ciento de una propiedad rústica cubierta de bosques, siempre que tal extensión excediera de 300 hectáreas, quedando prohibido dividir el resto en parcelas menores de 600 hectáreas. En algunos de estos bosques el gobierno asumía el derecho de prioridad.

Por ley del 3 de abril de 1925, se probibió el fraccionamiento de terronos boscosos contiguos en lotes de monos de 50 hectáreas, así como que se dividieran los existentes cuya superficie fuera menor de 100 hectáreas.

Casi siempre, los propietarios de boscajes son agricultores que suelen estar más interesados en la agricultura y se inclinan a descuidar la vegetación forestal al punto de exagerar los apeos, o bien, la guardan como una especie de reserva intocable en época normal. Sin embargo, desde la segunda guerra mundial, el intenso consumo ha deteriorado la composición de la mayor parte de los bosques menores a un nivel medio inferior al de los grandes bosques particulares o nacionales.

La creación de asociaciones de pequeños propietarios de bosques ha mejorado mucho la situación. No obstante, sólo en el 50 por ciento aproximado de los pequeños bosques pueden calificarse de buenas las prácticas silvícolas, y de medianas en el otro 50 por ciento. Sólo en algunos casos se adaptan planes de trabajo. Alrededor de las tres cuartas partes de los pequeños bosques están asimiladas a algún servicio de asesoramiento.

Las tierras boscosas fraccionadas presentan un difícil problema, ya que los propietarios de fajas, a veces estrechas, se muestran reacios a formar parte de las asociaciones, prefiriendo encargarse de sus pertenencias independientemente, sin reparar en las dificultades silvícolas o daños que pueden ocasionar a las parcelas vecinas. El gobierno vigila todos los bosques privados para cerciorarse de que se observen los principios de buena silvicultura expuestos en la Ley de Bosques, pero se estima esencial que la dirección siga siendo libre, de manera que los dueños no abandonen la iniciativa ni pierdan el sentido de responsabilidad.

Egipto

· Largo tiempo ha que en Egipto existen y se aprovechan los álamos o árboles Hoor, aunque ahora sólo subsisten algunos pies de las variedades Populus nigra, P. alba y P. euphratica, que se encuentran mayormente en localidades aisladas del norte.

Sin embargo, a últimas fechas, el Ministerio de Agricultura ha reconocido la importancia de extender el cultivo de los álamos, habiéndose introducido ya diversas especies y clones de Holanda, Italia y Siria. El Departamento de Horticultura multiplicó muchas de estas especies en sus viveros y distribuyó plantones entre los agricultores, terratenientes y viveros comerciales de todo el país.

Muchas circunstancias limitan la posibilidad de establecer grandes plantaciones y abandonarlas a las condiciones naturales. Los ardientes veranos y la escasez de lluvia durante los inviernos benignos restringen el cultivo a la región septentrional del país. Cuando se cuenta con abundancia de agua para el riego, se considera más provechoso dedicarla al cultivo cerealícola que al de árboles maderables. Además, los álamos tienen reputación de servir de huéspedes a las royas y barrenillos de la madera, que infestan los cultivos campestres y hortenses.

Actualmente se está tratando de estimular la plantación de álamos en Egipto para satisfacer la demanda de productos tales como fósforos, madera contrachapada, etc., y se espera poder asociarla con las tierras labrantías y establecimientos rurales de suerte que se implante la agricultura intensiva en que los sembrados y los árboles frutales y maderables se cultiven juntos.

Estados Unidos de América

· El editorial del número especial que la revista American Forest (marzo de 1955) dedicó al cincuentenario de la fundación del Servicio Forestal de los Estados Unidos, califica de elemento perturbador el hecho de que:

«un numeroso sector del público persiste en considerar al forestal como un guardián de tierras, más bien que como pediá-nomo (land manager, ordenador de tierras). Tomando en cuenta el crecimiento de nuestra población y las exigencias proporcionalmente mayores que recaen sobre la tierra, esta situación debe corregirse para que nuestros forestales puedan salir airosos en su cometido de resolver problemas tales como los que plantean la ordenación hidrológica, la producción maderera y la de otros recursos renovables, por una parte, así como por otra, los problema mas de aprovechamiento de la tierra que reclaman los servicios de los técnicos más competentes que nuestras escuelas sean capaces de formar».

Los únicos posibles candidatos a estos puestos - asienta el editorialista - son los profesionales en ingeniería de montes, siempre que continúen demostrando la capacidad de progreso, imaginación y habilidad necesarias para ajustarse a los rápidos cambios de la situación.

«Ciertamente, es incomprensible que el público persevere en su actitud, a pesar de la honrosa actuación de los forestales de ayer y de hoy, destacados en esta disciplina científica, y de los adelantos dasonómicos dados a conocer en muchos aspectos fundamentales... Los forestales jóvenes del tiempo actual están... firmemente convencidos de los beneficios del aprovechamiento juicioso. Pregúntese a cualquier vigilante de montes, tomado al azar si se considera un guardián, y sin vacilación dirá que es un pediánomo (ordenador de tierras) en términos inequívocos. Atreverse a colgar el sambenito de guardián a los muchos silvicultores industriales sería tan temerario como agitar una banderola roja frente a un toro de lidia».

Sin embargo, el concepto de «guardián» está todavía arraigado en la mente de muchas personas inteligentes, y parece que otras ni siquiera se han enterado de que el Servicio Forestal de los Estados Unidos recoge cosechas silvícolas.

«Y esto sucede no obstante que la explotación de los montes nacionales constituye hoy un gran negocio. El valor del material mecánico que destina el Servicio Forestal a las labores dasocráticas asciende a 34 millones de dólares. Las inversiones de capital en los bosques del estado (incluidas las redes de carrete ras para el acarreo de madera) se estiman en 650 millones de dólares. La renta derivada de los productos de tales selvas se ha elevado alguna vez a 70 millones de dólares en un solo año».

· En el Boletín N° 30 de la Estación Experimental Forestal de los Estados de los Lagos, se describe una serie de ensayos de rendimiento con desmenuzadoras de madera portátiles. Se usaron dos variantes del mismo modelo de trituradora. La primera tenía 8 cuchillas que giraban a una velocidad normal de corte de 1.500 rpm. El modelo modificado constaba de 12 cuchillas que funcionaron a 2.200 rpm. En ambos casos el motor era de 31 C.F.

Las briznas obtenidas de los tueros de 2,5 a 15 cm. de diámetro eran diminutas, variando desde algunos fragmentos de 13 mm. de anchura, 6 mm. de longitud y 1,6 mm. de grueso, hasta otros muy finos equivalentes al aserrín. Las astillas de chamarasca de diámetro inferior a 25 mm. eran bastas, de textura y tamaño irregulares.

La madera desmenuzada producida de material basto con trituradoras de este tipo, por lo general no se aprovecha en la industria de la pasta y del papel, sobre todo a causa de su pequeño tamaño y falta de uniformidad, elevada proporción de corteza y hojas, mezcla de especies e inconstancia de los suministros. Si estos inconvenientes pudiesen aminorarse, el bajo coste de producción, comparado con el de la madera regular para pasta, haría posible comercializar las astillas de leños de 2,5 a 10 cm. de diámetro, que casi siempre se dejan abandonados en la mayoría de las explotaciones de madera pulpero.

Las desmenuzadoras portátiles son útiles en el aprovechamiento de la escamonda de árboles frutales y producción de astillas para camas del ganado, rascaderas de gallinas y mejoradores del suelo a guisa de mantillo con los árboles disponibles no comercializables y otros materiales leñosos en terrenos arbolados de las granjas.

Estas trituradoras son de uso corriente en las operaciones de limpia a los bordes de caminos y servidumbres de paso; aprovechamiento general de remalla en las explotaciones forestales de zonas especiales donde hay grandes riesgos de incendio, o en parques de recreo donde la quema de ramojo no es aconsejable por razones de estética.

· En un informe acerca de los 20 años de trabajo que el Instituto Boyce Thompson -de Investigación Fitotécnica, de Yonkers, Nueva York, ha estado haciendo desde 1934, se dan detalles de las experiencias básicas realizadas con semillas durante ese período. La gran variedad de mecanismos especiales proyectados para regular las condiciones del medio y determinar las causas de anomalías germinativas, se ha utilizado sobre todo en relación con los problemas que originan las semillas hortícolas y agrícolas, pero también las de algunas especies norteamericana de árboles forestales de germinación muy delicada.

Se han empleado diversos tratamientos simples de las semillas, tales como la postmaturación en almacenamiento en seco; el escarificado y la manipulación con ácidos o de otra índole para las semillas con pericarpio duro; y la postmaturación (estratificación) en almacenamiento en húmedo a diversas temperaturas bajas reguladas.

Se ha procurado, en particular, descubrir algún método rápido y seguro de ensayo de viabilidad, a fin de determinar con facilidad y prontitud el verdadero valor germinativo de las semillas. También se pusieron a prueba muchas de las substancias llamadas activadores del crecimiento u hormónicas en cuanto a la manera de afectar la germinación. El resultado general con semillas que no estaban en periodo de reposo es que no producen el menor efecto benéfico.

Los detallados estudios de almacenamiento de semillas que se describen, muestran que los factores determinantes son el contenido de humedad y la temperatura. Diversas semillas de coníferas almacenadas a una temperatura de - 50 C. en recipientes abiertos o herméticos y durante temporadas hasta de 6 años, conservaron su facultad germinativa de un año, íntegra o casi inalterada.

· Salió a luz el primer número de Forest Science, publicado por la Sociedad de Ingenieros de Montes Americanos, con la cooperación de instituciones de enseñanza e investigación forestales, que servirá para divulgar los documentos de carácter técnico y de investigación que resultarían demasiado extensos o especializados para imprimirlos en otras publicaciones profesionales, sobre todo en el Journal of Forestry, órgano de la Sociedad.

Hace tiempo se sentía la necesidad de esta revista, y la aparición de Forest Science es consecuencia de un largo período de estudio. Se aceptarán artículos adecuados que versen sobre asuntos de silvicultura en cualquiera de sus aspectos, y el primer número contiene monografías de variadísimos temas.

Una de las secciones regulares se destinará a la reseña de trabajos importantes, en que hallarán cabida los de otros países.

· La Comisión Nororiental de Protección contra Incendios Forestales se organizó a raíz de los grandes incendios ocurridos en el estado de Maine en 1947. De ella forman parte las dependencias de lucha contra incendios de los diversos estados asociados y el Servicio Forestal de los Estados Unidos. Tiene la misión de prestar ayuda mutua en la extinción de conflagraciones y coordinar la acción combinada de las distintas entidades a que se haga un llamamiento para combatir un siniestro de grandes proporciones.

Entre sus problemas subsiste el de instruir y adiestrar al personal respectivo de sus asociados sobre la interpretación uniforme de los planes y la ejecución de los mismos, significado de la terminología y deberes que cumplir, de suerte que cuando surjan situaciones críticas no haya lugar a confusión. A este fin, la Comisión y el Servicio Forestal han preparado recientemente un manual que enseña la organización de lucha contra extensos fuegos, basado en la experiencia obtenido durante varias décadas, tanto en la propia región como en otros lugares. Contiene descripciones detalladas de la clase de faenas que requiere la extinción de incendios, de las funciones y obligaciones del capataz de bomberos y de las personas que componen los tres grupos principales de la brigada extintora, que son: el equipo de línea, el de planeamiento y el de pertrechos.

En el manual se concede la máxima importancia a las técnicas de capacitación disciplinada, y en este terreno se ponen de relieve las técnicas aplicables en el ejército. Se dan detalles de la normalización específica de los enseres que maneja el equipo de pertrechos, de las necesidades de aprovisionamientos como gasolina y aceite para diferentes clases de maquinaria, listas de herramientas de mano adecuadas a distintos tipos de vegetación, esquemas de cocinas de campaña y listas de provisiones de boca.

Por cuanto la organización del contingente encargado de apagar grandes fuegos se ha complicado ineludiblemente, cada vez se hace más necesario disponer de trabajos como el que nos ocupa, cuando las cuadrillas de varias organizaciones tienen que formar un solo cuerpo consolidado que haya de afrontar una situación de emergencia.

· La reciente publicación por la Sociedad de Ingenieros de Montes Americanos, de Tipos de vegetación arbórea en Norteamérica (sin incluir a México), sitúa en un nuevo plano los trabajos que la Sociedad inició 25 años atrás, para aclarar las confusiones prevalentes mediante la adopción de un sistema uniforme de tipos forestales en la región oriental de los Estados Unidos. A dicha obra siguió otra sobre los tipos de cubierta forestal del occidente norteamericano, y en la presente edición se incluyen también los tipos canadienses.

La base aceptada para la identificación de tipos de bosque es la masa arbórea existente. En la nomenclatura de los tipos, se observó el principio de servirse de especies en lugar de nombres genéricos, que serían descriptivos de la composición. Siempre que fué posible, el nombre del tipo se limitó a una sola especie o a una expresión binaria, usándose raramente las ternarias. El predominio se juzga según el número de pies de las clases dominante y codominante combinadas, correspondiendo al árbol predominante un 50 por ciento o más.

En el este existen cinco grandes regiones forestales: la Boreal, la Septentrional, la Central de frondosas, la Meridional y la Tropical, en que los tipos reconocidos se han enumerado y descrito aparte para cada región forestal, clasificándose después en grupos con arreglo a la relación de humedad del suelo, en estaciones soca, semihúmeda, húmeda y muy húmeda. La estación se considera subordinada al tipo y como tal se trata, habiendo formado la Sociedad grupos de tipos que comprenden uno o más de éstos con referencias sistemáticas a los otros dos grupos de tipos principales y más ampliamente usados de la zona, esto es: el canadiense (grupos de coníferas generalizadas, de pies mixtos y de frondosas), y el del sistema del Instituto de Reconocimientos Forestales de los Estados Unidos (valores económicos). La Sociedad acepta 106 tipos de masas en el este, clasificados en 16 grupos de tipos, a diferencia de los 10 que reconoce el sistema del mencionado Instituto.

En el oeste se observan 6 regiones naturales: la septentrional interior, la de las altas montañas, la de elevaciones medias del interior, la costera septentrional del Pacífico, la de elevaciones bajas del interior y la litoral meridional del Pacífico. Estas no pueden trazarse con exactitud en el mapa por razón de la complejidad y bruscos cambios de elevación de las montañas del oeste, donde se admiten 50 tipos que se refieren sistemáticamente a los 10 grupos de tipos de esa zona utilizados por el Instituto de Reconocimientos Forestales.

Tanto en lo que concierne al oriente como al occidente, se presentan para cada tipo su definición y composición, naturaleza y habitación, formas de transición y varianza. Bajo o este último epígrafe, se describe la vegetación típica de reposición cuando se destruye el tipo natural.

Guayanas

· En el verano del 1954, el Real Instituto Tropical de Amsterdam organizó discusiones de mesa redonda, por primera vez, entre peritos agrícolas y técnicos forestales de Surinam, de la Guayana Británica y de la, Guayana Francesa, con vistas a un oficioso intercambio de opiniones.

Entre las tres Guayanas se han estrechado las relaciones de carácter técnico, aparte de la cooperación promovida por la Comisión del Caribe (con oficina central en Puerto España, Trinidad) sobre temas de interés común para los diferentes territorios de la zona antillana. Las Guayanas enclavadas entre las grandes repúblicas de Brasil y Venezuela, en la costa norte tropical de Sudamérica, se asemejan mucho por su clima suelo, evolución histérica y composición étnica de sus pobladores. No obstante, existen también notables contrastes debidos en gran parte a la disparidad del desenvolvimiento constitucional de los territorios.

Los problemas de fomento económico tienen asimismo diversos aspectos comunes, y en lo que se refiere a la silvicultura y aprovechamientos forestales, las reuniones de Amsterdam dieron origen a una serie de propuestas que ayudarán a resolver estos problemas. Una de las posibilidades presentadas fué la de que las tres

Guayanas uniesen sus medios para capacitar personal técnico forestal de categoría subprofesional.

India

· En el número especial que la revista The Indian Forester consagró al IV Congreso Forestal Mundial, M. D. Chaturvedi, antiguo Inspector General de Montes de la India, abogó por el león indio para salvarlo de la extinción, especialmente con motivo de haberse adoptado como emblema nacional el león de Asoka con el lema «La verdad triunfa» Poco se diferencia el león indio del africano, y otrora era abundante, pero hoy está confinado al bosque Gir, de Saurashtra, en la costa occidental de la India al norte del estado de Bombay. Como se le da protección, se han conseguido resultados alentadores, pues en el último recuento subía de 200 el número de ejemplares, aunque la Junta de Protección a la Fauna Silvestre de la India siente sobresalto por el confinamiento de la fiera en una zona limitada donde está expuesta a los peligros de epidemias u otras calamidades imprevisibles. En consecuencia, la Junta ha recomendado la creación de un centro adicional en una localidad adecuada de la habitación primitiva del león.

Israel

· En una reciente visita oficial, el Director de Montes de la FAO observó las labores de plantación forestal efectuadas en este país. Se han poblado cerca de 16.200 Ha., trabajo a que contribuyeron por partes iguales el gobierno y el Fondo Nacional Judío desde que se fundó el Estado de Israel. En los 35 años que precedieron al de 1948, el Fondo había plantado 5 millones de pies.

En Ilanoth, cerca de Hadera, se encuentra el principal de los siete viveros existentes. Cada año recoge 10 millones de semillas y cría 3 millones de plantitas. Unas y otras se intercambien con las de viveros oficiales de todo el mundo.

Las plantitas se envían a las nuevas colonias para poblar los cerros en las zonas de reserva y establecer plantaciones de alineamiento a lo largo de las carreteras. Las especies más usadas son el pino y el eucalipto. Los álamos se destinan a rompevientos en los naranjales. Las acacias se plantan en dunas de arena para contrarrestar el transporte de éstas, cultivándose también otros árboles que respondan a finalidades y condiciones climáticas especiales.

Contándose con un activo programa de plantación, se calcula que transcurridos 15 años, los bosques suministrarán entre la tercera parte y la mitad de la madera que la nación precisa. Está previsto que se podrán abastecer las fábricas de tablas blandas, en parte la manufactura de papel kraft, y en cantidad suficiente la elaboración de postes y pilotes.

Italia

· Según el informe para 1955 del Comité Nacional Italiano de la FAO el aspecto más destacado de la política forestal de Italia sigue siendo el restablecimiento de los recursos silvícolas del país.

Se está intensificando la plantación de árboles con el doble objeto de proteger los suelos y de aprovechar económicamente las montañas improductivas.

Las importaciones de madera blanda aserrada han aumentado, en tanto que la exportación de la que se produce en el país no pasa de una insignificancia. La madera rolliza de todas clases, y en general la de coníferas, no se exporta en absoluto. Se han estimulado las exportaciones de corcho y restringido a la vez a lo estrictamente necesario las importaciones del mismo y de sus productos derivados, para así proteger la industria sarda local.

El empleo cada vez más difundido de gas líquido ha hecho bajar los precios de la leña y del carbón vegetal, y ahora se buscan nuevas aplicaciones a la producción forestal. El Ministerio de Agricultura y Montes dictó ya disposiciones especiales encaminadas a transformar en monte alto los tallares que pertenecen al Estado municipios u otras entidades oficiales, a fin de acrecentar la obtención de madera para aserrar. Además, el gobierno ha concedido a los propietarios particulares de monte bajo un subsidio que llega hasta un 75 por ciento del coste total que ocasione su transformación.

Jordania

· En un informe relativo a la cuarta etapa de las excavaciones arqueológicas en Jericó, se da cuenta de que para llegar al importantísimo estrato neolítico ha sido preciso desbaratar los horizontes superyacentes de la edad de bronce. Estos últimos están arrojando, por su parte, material muy interesante. Las excavaciones corroboran, desgraciadamente, la opinión de que las paredes postrimeras de la edad de bronce (período de Josué) han quedado deslavadas, al menos en la mayoría de los lugares. Confirman también la solidez y complejidad de las defensas en los períodos anteriores. Uno de los hechos más sugestivos observados es el atinente a la cantidad de madera que se empleaba en el tercer milenio (a. C.) que, por la relación que esto guarda con la tala de bosques, quizá pudiera explicar la erosión de las laderas circundantes, y que según constancias observadas en las tumbas, ocurrió entre 3.000 y 2.000 años antes de Jesucristo.

Libia

· En el informe definitivo preparado por el oficial de Asistencia Técnica de la FAO se propone que en todas las plantaciones se conceda un lugar de mayor importancia a los árboles forrajeros, con el propósito de asegurar reservas para el ganado, que contrarresten los efectos desastrosos de las sequías que lo hacen desmerecer y perecer.

Se han importado semillas de Prosopis juliflora (aromo), Gleditschia triacanthos (acacia de tres púas) y Gleditschia inermis (acacia lisa) cultivándose las plantitas en viveros. En lugar de formar setos de Acacia horrada o eburnea, no aprovechable, se utilizarán los algarrobos (de los que se podarán las puntas a la edad de 3 a 4 años para así formar un seto más esposo), los cuales rápidamente darán cosechas de vainas muy nutritivas. Los aromos se plantarán en las dunas, sustituyendo en parte la Acacia cyanophylla, o bien cerca de obras hidráulicas y en los lechos principales de los uadis temporales, para conseguir que reciban un «riego» natural ocasional.

El algarrobo, del que se cultivan ahora 100.000 ejemplares en los viveros, puede plantarse en la zona costera o en los bancales de las comarcas bien regadas del Jebel.

Nueva Zelandia

· En un informe a la FAO, se manifiesta que los comités de expertos que asesoran al gobierno sobre aprovechamiento de la tierra se ocupan en reconocer los terrenos disponibles y clasificarlos, según que hayan de destinarse a montes de la Corona o a la agricultura y el pastoreo. Las zonas importantes, clasificadas durante los últimos dos años, comprenden:

a) Tierras Urewera Maori: bosques indígenas de topografía cerril o escarpada que se subdividen en:

(i) bosques protectores que sirven para la conservación del suelo y contener las inundaciones;
(ii) selvas protectoras productivas;
(iii) terrenos de monte susceptibles de explotación agrícola.

(b) Parte de las arenas costeras del litoral occidental en la Isla del Norte, clasificadas como sigue:

(i) zona protectora primaria para la fijación de las arenas mediante el establecimiento de montes protectores;
(ii) zona protectora secundaria para la plantación forestal protectora y productiva;
(iii) arenas estabilizadas propias para convertirlas a usos agrícolas o pastorales.

(c) Bosques de la Corona para aprovechamientos diversos: su función principal es la de proteger las cabeceras hidrográficas, pero también podrían utilizarse como parajes públicos de recreo. Cuando su importancia turística o recreativa es la dominante, esos montes se han puesto al amparo de la administración de Parques Nacionales para su mejoramiento. Si tienen mayor valor para fines de protección continúan a cargo del Servicio Forestal, al cual compete adaptarlos a usos recreativos y promover ese aprovechamiento. A esta categoría pertenecen unas 100.000 hectáreas de los bosques nacionales de Tarazua.

Portugal

· El Servicio Forestal, organizado en 1901, desde 1926 hasta ahora se estuvo rigiendo por una ley expedida entonces.

Recientemente se hizo una revisión completa de la ley y se publicaron nuevos reglamentos del Servicio Forestal, enmendados y puestos al día, en que se definen las funciones y obligaciones de los forestales en materia de protección y conservación de los recursos silvícolas del país.

Un capítulo de la nueva ley contiene preceptos relativos a los montes y tierras que administra el Servicio Forestal, y por último, existen disposiciones para la propiedad particular sometida al plan opcional de ordenación de montes y «simple inspección», que ponen, como primera condición:

«que para acogerse a dicho plan, el predio en cuestión esté formado total o parcialmente (al menos dos tercios) por tierras boscosas, y se tenga un programa de repoblación, mejoras y extracción, elaborado por un oficial forestal y aprobado por el Ministerio de Economía».

La propiedad privada puede gozar de ciertos beneficios, aunque en ella sólo se encuentren boscajes o grupos desperdigados en el trayecto de las calzadas, carreteras, valles y cursos de agua; circunden campos agrícolas, formen los linderos del predio, o se utilicen como setos rompevientos, siempre que la superficie total en que crezcan árboles equivalga a una tercera parte de la extensión entera de la finca, prohibiéndose en cualquier caso el pastoreo de cabras.

Los propietarios que no cumplan con tales requisitos perderán sus derechos. En varios puntos adecuados de las colindancias deben fijarse avisos de que la finca se halla administrada bajo planes dasocráticos aprobados. Atendiendo a la extensión de las posesiones, se asignará a éstas el número conveniente de guardas forestales armados y vestidos con uniforme.

El Ministro de Economía, a solicitud de las partes interesadas, podrá conceder el privilegio de crear cotos de caza y pesca, siempre que no redunden en perjuicio de la masa de población local y que los terratenientes beneficiarios se comprometan a indemnizar a los agricultores vecinos por cualquier daño que en sus cultivos pudiera causar la caza. Los privilegios se anulan al comprobarse que los cotos lesionan el interés público en una región determinada.

Reino Unido

· La relación (volume-basal area-line) entre el volumen de los árboles y su área basal (superficie transversal a la altura normal o del pecho) constituye el tema del Boletín N° 24 de la Comisión Forestal Británica, desarrollado por F. C. Hummel. Esta proporción se emplea para preparar tablas volumétricas generales según los métodos ideados simultáneamente por Hummel, Irvine, Jeffers (Gran Bretaña) y S. H. Spurr (E.U.A.).

Para todas las especies coníferas de cualquier estación se han preparado en la Gran Bretaña tablas generales de cupos, esto es: tablas volumétricas basadas sólo en el grueso a la altura normal, sin diferenciación de clases por alturas, y son válidas mientras la talla media de los 250 árboles mayores por hectárea sea inferior a 24 m. Este método de preparar las tablas es más simple que las técnicas anteriores.

Suecia

· La Compañía Minera Boliden anuncia que el nuevo método de impregnación de la madera descubierto en sus laboratorios se ha empleado satisfactoriamente durante más de dos años para la madera de pino y de abeto (véase también Unasylva Vol. 9, N°. 1). Se conoce por el nombre de método de presión variable, y tiene aplicación especial a la madera de coníferas. Las traqueidas de las coníferas están conectadas por membranas oclusivas de las punteaduras, que funcionan como válvulas esféricas en la transmisión de la savia que fluye en el árbol. Como quiera que los líquidos preservativos introducidos a presión constante en sentido axial las ahogarían menguando la permeabilidad de la madera, es preciso aplicar presión y vacío alternativamente, de suerte que el avance se detenga un instante y permita la entrada de una pequeña cantidad de preservativo en las válvulas esféricas. Para conseguir los mejores resultados, hay necesidad de regular bien la presión progresiva y recesiva, la duración de los períodos correspondientes y otros factores. Los ensayos han demostrado que como el proceso completo de rellenar las traqueidas de la madera con el líquido preservativo no es uniforme, la frecuencia del ciclo de presión-vacío habrá de estar cambiando conforme a un programa específico que se realiza mediante la combinación de una cinta cinematográfica, una válvula fotoeléctrica y dispositivos que dirigen el accionamiento de las bombas de presión. En condiciones normales, el tiempo requerido para la impregnación total de madera no excede de 20 horas, durante el cual se aplican por término medio 800 ciclos de presión-vacío.

La ventaja particular de este nuevo método consiste en que con él puede impregnarse hasta madera de pino verde y mojada, de modo que la operación no está subordinada a las estaciones ni a las condiciones atmosféricas. Una desventaja es la relativa lentitud del proceso completo. El montaje de este aparato en los talleres de preservación del tipo tradicional de presión es fácil y barato.

SUIZA

· Las enmiendas recién hechas a la Ley Forestal Federal suizo dan un buen ejemplo de la posibilidad que un país tiene de armonizar su legislación forestal con la evolución de las ideas, sin desquiciar los fundamentos en que se apoya.

La ley vigente tiene ya 53 años de existencia, y hasta de su precursora puesta en vigor en 1876, difería sólo en el sentido de que su aplicación se limitaba a los bosques de alta montaña, siendo su mira proteger los montes contra una devastación irreflexiva. Si bien esta concepción básica todavía no pierde validez, el adelanto de la silvicultura en los últimos 80 años ha reclamado la introducción de nuevos párrafos una que otra vez. Las aludidas reformas recientes se contraen a un artículo que facilita el reagrupamiento de pequeñas parcelas boscosas (1945), y otro que dispone prestaciones pecuniarias para reparar los daños causados a los montes por aludes, así como para prevenirlos (1951). En un nuevo suplemento preparado por el gobierno federal, la primera enmienda hace obligatorios, para todos los guardas forestales, los cursos de capacitación en técnicas de extracción maderera, a que subvendrán los gobiernos federal y can tonales. En una segunda enmienda, se autoriza al gobierno federal a que dicte las instrucciones relativas a la lucha contra plagas, vigilancia y tratamiento de los bosques atacados, así como a que reglamente la importación, exportación y comercio de se millas de árboles, plantitas y otras partes de árboles que pudieran ser portadoras de plagas.

La tercera enmienda decreta que para todas las operaciones de plantación y repoblación en el país, sólo habrán de utilizarse semillas o plantas de origen conocido y adecuadas a la estación a que se destinan. El gobierno federal queda facultado para determinar las normas que rijan la importación de semillas y plantas extranjeras.

Por último, se modifica la cuantía de las multas de conformidad con el general aumento del coste de vida.

Una vez que el Parlamento haya aprobado estas enmiendas, la Ley Forestal Federal Suiza recobrará sin duda su puesto entre las legislaciones forestales nacionales más modernas y avanzadas.

Trinidad

· La Política de Señalamiento de Tierras en Trinidad, formulada en 1944 por el Comité Consultivo Agrario, se apoyaba en principios justos. Sólo se destinarían a la agricultura las tierras de la Corona en que el suelo y la topografía fueron adecuados. Los arrendatarios de dichos terrenos quedarían sujetos a condiciones estrictas de aprovechamiento. Se abogaba por la adjudicación, a favor del Estado, de las tierras abandonadas o mal administradas, debiendo efectuarse, en tierras agrícolas adecuadas, el reasentamiento de las personas que resultaran desposeídas, para lo cual se sanearían, de ser necesario, los terrenos pantanosos y las zonas en que no hubiera probabilidad previsible de explotación petrolera en lo futuro. Se declararían reservas forestales algunas localidades escogidas con ese objeto y se crearían reservas en lugares no agrícolas para el fomento futuro de centros urbanos, industriales o recreativos. Por último, habría de iniciarse la rehabilitación de tierras degradadas pertenecientes a la Corona o que ésta adquiriera.

En un reciente informe sobre los adelantos realizados desde 1952, se dan a conocer algunos hechos interesantes. Vista la relativa escasez de buenas zonas agrícolas, los ocupantes advenedizos se dedicaron a hacer limpias en tierras de monte con suelos pobres, lo cual llegó a crear un grave problema y no pocos perjuicios. El Departamento Forestal puso coto a esta situación designando zonas de repoblación con arreglo a un sistema de agricultura migratoria (taungya), en que se empleó la teca. El proyecto se recibió al principio con cierto recelo, pero ahora la cooperación es satisfactoria. El cupo de corta máxima anual es de 26,3 hectáreas y la superficie que se ha de plantar en 1955 se fijó en 16,2 hectáreas.

En otros casos, la demanda de tierra, agravada por las adquisiciones del Estado, se mitigó mediante el arriendo regulado a largo plazo, en zonas dispersas, con que se favoreció a los propietarios particulares vecinos para el cultivo de árboles maderables o frutales. Los institutos científicos y de investigación han colaborado con el Departamento de Agricultura en el estudio de métodos mejorados de labranza, prevención de incendios y prácticas contra la erosión, a fin de poner a producir las tierras de por sí pobres, arrendándolas bajo acuerdo de tres años de prueba y 25 de vigencia contractual.

Se ha conseguido disponer de reservas naturales dentro de los bosques en vías de conversión a plantaciones de teca, demarcando a tal fin 20,2 hectáreas por cada 405 de afectación. El Departamento Forestal ha originado también técnicas muy beneficiosas e introdujo varias especies de árboles que se aclimataron bien, para repoblar las faldas de los cerros es y usarlas en suelos de escasa fertilidad.

Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas

· Han pasado cuatro años desde que se celebró la reunión pansoviética para discutir el tema de la clasificación de tipos de montes. Los técnicos forestales no han dejado de pensar en la manera de mejorarla. En una reciente edición de la revista Lesnoie Koziastvo (febrero de 1955) se publicó un artículo del profesor B. C. Nestorov, «Estudio sobre los tipos de montes y su clasificación», con el propósito de inducir a los investigadores y peritos en la materia a que expongan sus opiniones sobre el actual sistema de clasificación y su aplicación práctica.

El académico V. N. Sukachev presentó en 1950 una definición extensiva del «tipo forestal». Según él, esta designación significa:

«todas las zonas boscosas idénticas en composición y fauna en el complejo mesológico (clima, suelo y agua) donde los árboles crecen; en la relación entre las plantas de que constan y las condiciones ecológicas; en el proceso de repoblación y en la tendencia evolutiva que les imprime determinado carácter, y a las cuales deben aplicarse, por consiguiente, métodos uniformes de administración forestal».

Por otra parte, el académico P. C. Pogrebniak propuso la siguiente definición de los tipos ambientales:

«la agrupación de zonas en las cuales el desarrollo vegetativo resulta igualmente afectado; es decir: que muestran el mismo complejo de factores naturales determinantes (clima, suelo y agua). Dentro de un tipo de sinecologia local pueden hallarse varios tipos de montes. Además, y eso no obstante, cada tipo forestal posee su propio complejo de condiciones edafológicas y climáticas, en la medida que éstas últimas dependan de la vegetación».

Así pues, ya sea con arreglo a las asociaciones vegetales, o bien por razones ecológicas, se reconocieron dos modelos de clasificación, admitiéndose el sistema de V. N. Sukachev como una clasificación de montes, y el de P. C. Pogrebniak para las condiciones locales de crecimiento (sinecologia local).

A pesar de todo, no basta en absoluto la mera yuxtaposición de dos clasificaciones, ni mucho menos su combinación automática, para resolver cabalmente la cuestión teórica de la clasificación de los montes por tipos, y no hay que suponer que ya no sea necesario proseguir estudiando el asunto.

La discordancia entre las fórmulas de Sukachev y Pogrebniak es manifiesta desde el momento en que se advierte su falta de adaptabilidad íntegra a la clasificación de los montes, porque al aplicarse en la práctica saltan a la vista con frecuencia varios errores. Las teorías del individuo estacional y de los indicadores no son en absoluto contradictorias y constituyen «las dos caras de una misma moneda», pero por esta misma razón, al combinarlas presentan defectos comunes.

La clasificación expuesta en el mencionado artículo se refiere tanto a la composición de la masa vegetal por especies como a la fertilidad del suelo, dándose un ejemplo para dos grandes extensiones geográficas: la zona boscosa y la esteparia leñosa.

Conforme a la nueva clasificación, en ambas zonas existen para cada una de las especies de mayor importancia (pino, abeto, abedul, álamo temblón, roble, aliso) siete distintas categorías principales de tipos de montes, en las que se agrupan los rodales y las condiciones sinecológicas locales por clases de fertilidad.

En el centro, bajo la 4a categoría, se hallan todos los tipos de montes de los terrenos más fértiles: suelos húmedos arcillosos y arcillosilíceos con capas intermedias de arcilla, arcillas terrosas y otros tipos similares con impregnación óptima de humedad.

A la izquierda de esta categoría está la gradación de tipos de montes de fertilidad decreciente; esto es: la 3a categoría: rodales sustentados por suelos húmedos, silíceoarcillosos y arcillosos poco profundos, etc.; viene luego la 2a categoría: rodales sobre arenas húmedas; y por último, la 1a categoría: rodales sobre arenas secas de estructura física variable. En la zona boscosa, generalmente sólo el pino crece en arenas secas al paso que en la esteparia leñosa los suelos arcillosos aparecen cubiertos de robles.

Asimismo, a la derecha de la columna central, donde figuran los mejores tipos de montes en los terrenos más fértiles (4a columna), hay una gradación de montes en orden decreciente de productividad, que corresponden sucesivamente a la 5a categoría: montes ribereños o próximos a los arroyos y torrentes, llamados, por tanto, húmedos en razón de su situación; a la 6a categoría: montes sobre suelos empapados (zona boscosa) o casi siempre húmedos (zona de estopas leñosas); y finalmente, a la 7a categoría, en terrenos pantanosos (zona boscosa) y suelos húmedos (zona esteparia leñosa).

En las categorías de tipos de montes del sistema bosquejado, arriba descritas, los árboles desempeñan a la vez el papel de formadores de la estación y de indicadores.

Para el uso común, se recomienda en el artículo citado que se designen los tipos de montes tanto por la vegetación general como por la estación utilizando abreviaturas a base de letras agrupadas; verbigracia: Ps, Pah, Psae, Raph, etc., en las cuales la mayúscula corresponde a la inicial del nombre de la especie: P, pino R, roble, etc.; indicando las minúsculas las condiciones locales de crecimiento: s, terreno seco de sdiferentes estructuras físicas; ah, arenas húmedas; sae, suelos, silíceos húmedos y arcillosos de escasa profundidad, aph suelos arcillosos profundos y húmedos, sílice sobre arcillas y suelos arcillosos y silíceoarcillosos; r, suelos humedecidos (por las corrientes de agua) cabe los ríos, sobre las riberas y en las vaguadas; su, suelos anegados; h, húmedos; c, cenagosos; y mh, muy húmedos.

· Según la publicación periódica Lesnoe Hozjaistvo, la sesión plenaria del Comité Central del partido comunista, celebrada en 1954, examinó con algún detenimiento la actividad de las autoridades soviéticas forestales. Se tomó nota de los buenos resultados obtenidos en ciertas granjas forestales (lieskhos) y granjas colectivas (kolkhos), pero también hubo críticas, en particular refiriéndose al insuficiente adelanto de las kolkhos en la plantación de rompevientos y barreras vivas. El Comité Central había abogado por un trabajo más intenso para cultivar las tierras improductivas de Kazakstan, Siberia y los Urales, así como determinadas regiones del Volga donde las barreras vivas habrían desempeñado un papel primordial contra los vientos abrasadores. No obstante, los trabajos de plantación en la primavera de 1954 apenas llegaron al 55 por ciento de la superficie calculada. Con demasiada frecuencia la plantación se hizo en terreno mal preparado, usando semillas y plantas de inferior calidad. Al mismo tiempo, hubo descuido en las técnicas de plantación, y especialmente respecto a las atenciones ulteriores a las plantitas. Se discutieron las razones de estos fracasos y se hicieron recomendaciones atinadas para los trabajos futuros.

Sobre las lieskhos pesará una grave responsabilidad en cuanto a la producción maderera durante los próximos años, de la que participarán sus aserraderos e industrias secundarias de productos forestales. Se estima que en 1954/55 la producción será un 25 por ciento mayor que la del año precedente, y se duplicará en los tres años venideros. Las necesidades de madera de las kolkhos y de las granjas del Estado (sovkhos) con toda seguridad aumentarán mucho, sobre todo en vista de la intensa cría de ganado y de la precisión de contar con suficientes establos para que inverne.

No parece haber dificultad en con seguir la madera que hace falta, parte de ella en los propios bosques de las kolkhos, que si en ocasiones están bien atendidos, las más de las veces carecen de buena administración. El gobierno ha destinado ya partidas presupuestarias para cubrir los gastos de ordenar estos montes de manera adecuada. Otra fuente de suministros se halla en los bosques llamados del «grupo uno» (véase Unasylva Vol. 9, N°. 1), que incluyen los montes en que habida cuenta de su misión protectora, todas las cortas quedaron prohibidas al clasificar los bosques de la U.R.S.S., salvo casos excepcionales. Esto ha conducido en repetidas ocasiones a una acumulación de madera sobre madura que constituye un peligro potencial de propagación de insectos nocivos y enfermedades. Después de 1952 cambió la política relativa a tales bosques. Se están elaborando nuevos planes dasocráticos y al abreviarse las rotaciones será posible extraer madera en volumen relativamente grande.

Otra aportación que las lieskhos podrían hacer a la economía rural sería la apertura y adjudicación sistemática, a las granjas colectivas, de la tierra que forma parte de los dominios forestales del Estado, pero que puede aprovecharse para el pastoreo. La extensión de dichas tierras se calcula en 10 millones de hectáreas.

Unión Sudafricana

· La Botanical Survey Memoir N° 28, del Departamento de Agricultura de la Unión, forma un «resumen» de casi 200 páginas sobre los «Tipos de veld en el Africa Austral», a base del material recogido en más de 15 años, estudios de campo y determinaciones analíticas. Su finalidad es:

1. Dividir y describir los tipos de veld que corresponden a la definición de «una unidad de vegetación cuya amplitud de variación es lo bastante pequeña para considerar que toda entera tiene la misma potencialidad agronométrica» La dificultad que esto presenta se comprende por el hecho de que, de 15.000 a 16.000 especies de antófitos, unas 2.000 son más o menos importantes. Se admite un total de 70 tipos principales y 75 variaciones.

2. Poner en claro los orígenes, vías migratorias y relaciones recíprocas de los tipos y sus principales componentes.

3. Identificar y representar en mapas los grandes cambios fundamentales de tipo que han ocurrido, persisten y puede esperarse que sigan su curso en un sistema de pastoreo y cultivo agrícola.

Por supuesto, el propósito de este trabajo es servir como obra de consulta en la Unión, y a menos que el lector esté familiarizado con los nombres holandeses locales de los grupos de tipos, tropezará con ciertas dificultades.

Los ecólogos de otros países, en particular los que sostienen que las comunidades vegetales deben definirse con respecto a la vegetación quizá no admitan algunas de las definiciones del autor.

El aspecto más interesante es la serie de cinco mapas que muestran:

1. la distribución de los diez principales grupos de tipos existentes por el año de 1400 de nuestra era, reconstruida con pruebas histéricas muy fragmentarias y estudios del apropio autor;

2. la distribución de los grupos de tipos en 1950, elaborada a conciencia;

3. la distribución estimada para 2060, si prosigue inalterable el actual deterioro;

4. la distribución que podría haberse mantenido mediante buenas prácticas de cultivo y la vegetación que habrá de rehabilitarse antes que llegue a conseguirse cierta forma de estabilidad en la agricultura de la Unión;

5. la fase de degradación en 1950: zonas ya desérticas, subsecuentes y precedentes a los períodos críticos, etc.

En general, los mapas muestran un extenso deterioro, que avanza a pasos agigantados, debido sobre todo al continuo y prolongado pastoreo abusivo del ganado local. Hubiera sido congruente indicar algunos de los medios contrarrestantes, como por ejemplo, los activos trabajos que en este complejo terreno se realizan en los Estados Unidos de América.


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