EN 1945, el Presidente del Primer Período de Sesiones de la Conferencia de la FAO, Sr. Lester B. Pearson, del Canadá, subrayó que ésta era la primera organización internacional de tipo funcional que se había fijado un propósito tan ambicioso como el de ayudar a los distintos países a liberarse de la penuria.
El Presidente del Octavo Período de Sesiones Sr. K. J. Holyoake, Vicepresidente del Consejo de Ministros y Ministro de Agricultura de Nueva Zelandia analizó los progresos realizados desde aquella fecha.
«La FAO - dijo - no tiene más que diez anos de edad. Es, pues, una Organización joven. Creo que pudiera comparársela con un muchacho al que se le obliga a tomar a su cargo las tareas de un hombre cuando aún no ha cumplido los veinte años... Considero... que la FAO está dando un magnífico ejemplo de lo que puede y debe hacerse en otras esferas de la actividad internacional».
Para el programa ordinario de labores de la Organización, la Conferencia aprobó un presupuesto de 6.600.000 dólares para 1956 y de 6.800.000 para 1967. Es probable que la suma de que dispondrá la FAO en 1956 procedente del Fondo de Asistencia Técnica de las Naciones Unidas, será del orden de los 8 millones de dólares. La Conferencia apoyó el propósito del Director General de coordinar de modo más estrecho el programa de asistencia técnica con el programa ordinario.
La Conferencia convino en crear una nueva categoría de miembros de la FAO, la de Miembros Asociados, para los territorios no autónomos. Túnez quedó admitida como Miembro de pleno derecho, y pasó a ser el 72° Estado Miembro.
Se aprobaron los primeros preparativos para un estudio y valoración de los recursos agrícolas, pesqueros y forestales del mundo, en relación con las necesidades, sobre una limitada base experimental. La Conferencia convino también en que la Organización asumiese la responsabilidad de difundir la información sobre la aplicación de la energía atómica a la agricultura y sectores afines, y aprobó la propuesta del Director General para introducir la concesión de becas para estudios superiores, principalmente de investigación, con cargo al programa ordinario de la Organización.
En vista del rápido incremento de la población mundial, la Conferencia acordó que se redoblaran los esfuerzos encaminados a aumentar la producción y el consumo, a pesar de que algunos países tuvieran por el momento grandes excedentes de ciertos productos agrícolas. El objetivo debe ser aumentar la eficiencia en el sector de la producción: elevar la productividad por hombre, por hectárea y por unidad de costo. La reducción de los costos y el aumento de los ingresos se traducirá en un nivel nacional de vida más alto.
Precisamente en el día del aniversario de la fundación de la FAO, es decir, el 16 de octubre de 1955, se celebró una reunión especial para conmemorar tal acontecimiento en el Château Frontenac de Quebec, Canadá, ciudad en la que, en 1945, se creó oficialmente esta Organización.
Al examinar, ante la Conferencia en Roma, la labor de la FAO, el Dr. Cardon, Director General, manifestó su determinación de establecer en el futuro una relación mucho más estrecha entre las actividades financiadas con los fondos del presupuesto ordinario y las sufragadas con el Fondo Internacional de Asistencia Técnica. Aunque, en lo que respecta a las responsabilidades financieras de la Organización, deberá continuar existiendo una diferencia entre el empleo de los fondos provenientes de una y otra fuente, las labores emprendidas dentro del cuadro de cada uno de estos dos programas están tan íntimamente ligadas que cualquier tentativa que se haga para mantener el concepto de dos programas distintos daría lugar a confusiones. Los estudios y las publicaciones de carácter estadístico, económico y técnico, preparados de conformidad con el programa ordinario, constituyen la información fundamental que orienta a la FAO en la ejecución de los proyectos de asistencia técnica, así como los acuerdos internacionales y las consultas celebradas en reuniones costeadas con fondos del pro grama ordinario constituyen, repetidas veces, la base para el suministro de dicha ayuda.
El Director General concedió igualmente gran importancia a la plena colaboración de la FAO con sus organismos hermanos en cuestiones de interés común, pero manteniendo su propia e independiente responsabilidad en aquellos campos de actividad que le han sido asignados. Hay muchas labores que encajan dentro de la zona marginal que existe entre las responsabilidades ampliamente definidas de los diferentes organismos. Esto no es sorprendente puesto que todos ellos están en definitiva interesados, de un modo u otro, en el ser humano, y que los problemas que atañen a la educación, la sanidad, la nutrición y las actividades industriales están todos estrechamente vinculados. El progreso de la agricultura se estancaría si los hambres a ella dedicados carecieran de salud, fueran analfabetos o se vieran obligados a trabajar en condiciones insatisfactorias.
Más adelante, en el curso de la Conferencia, gran número de delegados expresaron la esperanza de que, en realidad, se pudiese establecer el Fondo Especial de las Naciones Unidas para el Desarrollo Económico, o alguna otra institución semejante, medida que actualmente está en consideración de la Asamblea General de las Naciones Unidas, y que la FAO pudiera estar estrechamente asociada a su funcionamiento.
