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Los servicios de divulgación forestal de la República Federal Alemana

por ULRICH HAHN
Oficial Forestal, Bonn

EN las actividades forestales, lo mismo que en la agricultura, cabe afirmar que la capacitación profesional adecuada y la organización de un servicio eficiente de divulgación, especialmente por lo que se refiere a los sectores boscosos de las fincas agrícolas, constituyen el mejor medio para estimular la productividad. Reconociendo este hecho, la República Federal organizó, en los últimos años, un servicio de divulgación forestal, estrechamente conectado con el Servicio de Extensión Agrícola.

En dicho país existen 670.000 fincas que comprenden tanto tierras agrícolas como forestales. Estas últimas representan el 64 por ciento de la superficie total de montes, es decir, equivalen a-4,4 millones de hectáreas de tierras arboladas. En esas fincas la proporción entre tierras labrantías y bosques es por lo general de 3:1, aproximadamente. La anterior política forestal no tenía en cuenta este factor de la combinación de los tipos de tierra, y las medidas tomadas se aplicaban únicamente a las partes boscosas. En la actualidad, ha sido necesario atender por igual a las exigencias de la agricultura y la dasonomía, y por tanto, establecer un servicio apropiado de divulgación forestal.

Por ejemplo, en el distrito del Rhin Septentrional-Westfalia, la tarea del servicio de divulgación consiste en prestar los siguientes tipos de asistencia, pero respetando al mismo tiempo los derechos de los propietarios de las tierras arboladas:

1. Inventariar y evaluar el material en crecimiento, y dar consejo sobre los planes de administración y las prácticas silvícolas.

2. Estimular la productividad, en primer lugar mediante la formación de cooperativas forestales, puesto que una silvicultura lucrativa sólo puede desarrollarse en áreas de un cierto tamaño mínimo y que, para ello, el servicio de divulgación tiene la grave responsabilidad de promover, con explicaciones, asesoramiento y asistencia, el establecimiento de cooperativas silvícolas y de ayudarles a organizarse sobre sólidas bases comerciales, y en segundo lugar, mediante la promoción de medidas útiles como, por ejemplo, conversión de tallares en bosque alto, uso de fertilizantes, siembra de árboles en eriales, establecimiento de plantaciones fuera de los bosques y, en general, patrocinando todo tipo de aprovechamiento racional de la tierra.

3. Estimular el ejercicio de una mejor técnica dasonómica y de aprovechamiento de los recursos, aconsejando acerca de los sistemas silvícolas apropiados y los métodos correctos de cultivo, adquisición de semillas garantizadas de especies forestales, aplicación de procedimientos convenientes de aclareo y de corta elaboración de planes sencillos de trabajo, clasificación y uso de la madera de construcción, buenos métodos de trabajo y prevención de las pérdidas que ocurren en las operaciones de corta y acarreo.

4. Impedir las talas excesivas y aconsejar sobre la sustitución de una forma de aprovechamiento de la tierra por otra.

5. Difundir las últimas informaciones técnicas. Parte esencial del trabajo del servicio de Divulgación es comunicar los conocimientos técnicos a los propietarios de montes e incrementar su eficiencia y su comprensión respecto de los problemas forestales. El mejoramiento de los sectores arbolados en las fincas agrícolas y de los bosques pequeños es fundamentalmente un problema de educación.

FIGURA 1. La agricultura y la dasonomía marchan conjuntamente en una granja situada cerca de Bad Godesberg, que representa el tipo de fincas a las que presta ayuda el Servicio de Divulgación Forestal.

FIGURA 2. Pequeño autobús equipado con herramientas y maquinaria para las demostraciones que organizan sobre el terreno los «equipos volantes» del Servicio de Divulgación.

FIGURA 3. Los miembros de un equipo móvil de divulgación muestran prácticamente a un grupo de agricultores el funcionamiento de una sierra movida por un hambre.

Organización del servicio

Hasta ahora, por razones de economía, el Servicio de Divulgación Forestal ha estado ligado a las actuales administraciones oficiales de montes, que cubren los gastos correspondientes. Sin embargo, como el servicio trabaja en exclusivo beneficio de los propietarios particulares se tiene la intención de que sean éstos quienes se encarguen de financiarlo. Probablemente, los propietarios de terrenos arbolados estarán ansiosos de poder disponer de sus propios oficiales de divulgación cuando hayan comprendido la utilidad y las ventajas del Servicio General de Divulgación Forestal.

Como los funcionarios de divulgación suelen tener bajo su cuidado un territorio bastante extenso y como deben trasladarse con rapidez de un punto a otro, se les ha dotado de automóviles o bicicletas con meter. Por otra parte, como se necesitaba más personal del que la administración forestal podía dedicar a trabajos especiales, hubo necesidad de contratar algunos silvicultores adicionales.

Alemania meridional

En Alemania meridional, por tener una estructura económica diferente, el servicio de divulgación forestal se administra de otra manera. En Baden-Württemberg, por ejemplo, se han organizado equipos volantes «especiales», con resultados muy halagadores. Estos equipos de asesoramiento se componen de un silvicultor auxiliar, un guardabosque del distrito y de dos a tres hacheros profesionales que trabajan juntos y hacen demostraciones prácticas. En general, se presta atención preferente a los procedimientos de enseñanza y a la instrucción respecto a comercialización y clasificación de la madera. La labor de estos equipos ha sido muy encomiada. En la pasada primavera el servicio trabajó con especial acierto en Alemania meridional, donde los vientos estacionales derribaron una gran cantidad de árboles maderables que hubo que retirar con rapidez para impedir que fueran destruidos por los insectos, como, por ejemplo, el escarabajo de la corteza. El Servicio de Divulgación intervino con rapidez y eficiencia y resolvió el problema.

En Baviera, donde hay un sistema diferente de propiedad agraria, no se han organizado equipos especiales de asesoramiento. Ahí, la tarea más importante es la formación de inventarios de los bosques particulares, en combinación con el trabajo de divulgación.

Educación de los propietarios de montes

En general, la asistencia que prestan los oficiales de divulgación no se limita a los problemas técnicos de los montes, sino que comporta igualmente la educación de los propietarios de tierras arboladas y, sobre todo, de los granjeros. Por otra parte, los técnicos al servicio de los propietarios particulares reciben también capacitación mediante cursillos especiales que se imparten en las escuelas forestales. Se piensa intensificar la enseñanza práctica de silvicultura en las escuelas agrícolas.

Periódicamente se publican folletos y hojas volantes sobre temas de silvicultura. Estas publicaciones, ilustradas sencillamente con fotografías y grabados, están escritas en un lenguaje fácil y accesible, con él objeto de despertar y mantener el interés de los propietarios de las tierras boscosas. Se han convertido vagones de ferrocarril en talleres de enseñanza activa, y se han equipado pequeños autobuses con las últimas herramientas de corta, plantación y reparación, de manera que las demostraciones prácticas se puedan dar en el sitio mismo de los trabajos.

La tarea de divulgación requiere silvicultores bien capacitados, que tengan iniciativa y comprendan a las personas a quienes deben enseñar. Aunque lleva consigo muchos problemas, es en cambio una actividad nueva y muy provechosa de la cual deben solamente encargarse los hombres más capaces.


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