CON el fallecimiento del Profesor Aldo Pavari, acaecido en Florencia el 17 de enero de 1960, tras breve enfermedad, el mundo forestal pierde a una notable personalidad que gozaba de gran respeto y estimación. Son otros los llamados a decir lo que el Profesor Pavari significaba para Italia o para otros países donde por su autoridad había llegado a puestos muy altos. Aquí sólo queremos evocar los lazos que le unían a la FAO.
Nacido en Roma en 1888. Aldo Pavari eligió como carrera la ingeniería de montes en 1913, después de estudiar agricultura y fue, hasta su muerte, Director del Instituto de Investigaciones Forestales de Florencia, desde la creación del mismo, en 1924. En los albores de su carrera sin embargo, se sintió atraído por la vasta esfera internacional. El año 1922 representó a Italia en la reunión de Marsella donde fue creada la Asociación Forestal Mediterránea (Silva Mediterranea), inspirada en la idea expuesta por Hickel en Madrid con ocasión del IX Congreso Agrícola Internacional de 1911. Llegó n ser uno de los espíritus alentadores de Silva Mediterranea, de la que fue también vicepresidente y redactor-jefe de su revista.
Reanudadas sus actividades internacionales después de la última guerra, el Profesor Pavari es elegido Presidente de la Subcomisión de la FAO de Problemas Forestales del Mediterráneo, la cual toma posteriormente también el nombre de Silva Mediterranea para subrayar la continuidad del organismo primitivo. Sucesivas reelecciones lo mantienen en el cargo hasta 1958, cuando, en la VI Reunión de la Subcomisión, se le nombra Presidente honoris causa, junto al Profesor Guinier.
En el transcurso de ese período se distingue como el presidente que sabe dirigir los debates con la máxima autoridad. Contribuye a la iniciación del Proyecto de Fomento para la Región Mediterránea, de la FAO, y diagnostica claramente muchos de los problemas de dicha región sugiriendo soluciones reales.
También por la misma época se le eligió Presidente de la Unión Internacional de Organizaciones de Investigación Forestal, que es el organismo más antiguo que se conoce en la materia. Bajo su presidencia, entre dicho Organismo y la FAO se establece una cordialísima cooperación.
Ultimamente había representado a su país tomando parte activa en la Comisión Forestal Europea de la FAO, en la Comisión Internacional del Alamo y en la del Castaño. A las reuniones de estos organismos llevaba su larga experiencia y su amplio criterio, y el recuerdo de la persona y lo que representaba estarán siempre vivos en los corazones de todos sus colegas.
En todas sus actuaciones era el denodado campeón de una ambiciosa política forestal de amplios horizontes, poniendo constantemente de relieve la necesidad de nuevas técnicas e inversiones nuevas. Sus opiniones han quedado confirmadas hoy en muchos sectores.
Pero este retrato de Aldo Pavari sería incompleto si no evocáramos también al gran humanista. Hombre de vasta cultura, poseía un profundo conocimiento de los problemas humanos que cautivaba a cuantos lo trataban. Cuando hablaba, sabía conmover al interlocutor con sus profundos pensamientos.
Ciertamente, su desaparición nos aflige.
