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Productos forestales

Utilización de maderas de pequeñas dimensiones

En el Palacio de las Naciones de Ginebra se ha celebrado desde el 13 al 18 de marzo de 1961 una reunión especial FAO/CEE sobre el aprovechamiento de maderas de pequeñas dimensiones, a la cual asistieron más de 106 participantes de 21 países.

EL PROBLEMA DE LAS MADERAS DE PEQUEÑAS DIMENSIONES

El empleo de leña está disminuyendo paulatinamente en muchos países europeos frente a la competencia del carbón, el petróleo y el gas. Como la leña procede principalmente de árboles pequeños, chirpiales, escamondas y desmoches, de no encontrarse nuevas utilizaciones para los excedentes de madera de dicho origen habrá que dejarla en pie o desperdiciándose en el monte. La cantidad de dicha madera, en su mayor parte de frondosas, es muy considerable. En cambio, la demanda de madera industrial está aumentando rápidamente en casi todos los países, y especialmente las industrias de la pasta y de los tableros necesitan nuevas fuentes de materias primas para suplementar sus suministros tradicionales. El factor limitativo para un mayor aprovechamiento industrial de las maderas de pequeñas dimensiones no es ya de carácter puramente técnico, sino económico: el elevado costo de recogida y transporte y el valor utilitario más bajo que no le permiten competir con otros surtidos de madera.

DEFINICIÓN DE MADERAS DE PEQUEÑAS DIMENSIONES

Se utilizó la siguiente definición como base para los documentos y debates de la reunión especial:

«aquellas variedades de maderas, tanto frondosas como coníferas, producidas en el bosque, y que, debido a sus pequeñas dimensiones, sólo se prestan para un limitado número de usos y las cuales, por tanto, se ven perjudicadas en la competencia con otras clases y dimensiones de madera producidas por la industria forestal».

Esta definición excluía en forma deliberada los desperdicios de elaboración de la madera, que incluían lo mismo a las especies coníferas que a las frondosas, y no fijaba límite concreto en cuanto a dimensiones, aunque de hecho, incluía madera en su mayoría de menos de 10 centímetros de diámetro. Así pues, la definición y el término «maderas de pequeñas dimensiones» incluye en gran parte la madera de insuficiente dimensión, considerada generalmente como demasiado pequeña para su aprovechamiento económico. Tanto las maderas de pequeñas dimensiones como las de insuficiente dimensión, según la definición arriba mencionada, proceden de monte bajo, claras de masas jóvenes, desrames y descabezado de árboles grandes apeados y de los desbroces y limpias.

OBJETIVOS DE LA REUNIÓN ESPECIAL

La reunión especial se proponía reunir a personas de diversos países y con conocimientos técnicos en cuanto a la extracción y aprovechamiento de la madera de pequeñas dimensiones, para lograr un intercambio de información sobre los métodos de mejor resultado empleados hasta ahora, con el fin de promover la divulgación de soluciones prácticas para los problemas que plantean la corta, extracción y aprovechamiento de este tipo de madera. Otros objetivos eran: ayudar a coordinar, en un plano internacional, las investigaciones y el mejoramiento de los procedimientos y de la maquinaria para la corta, el transporte y la transformación de las maderas de pequeñas dimensiones; y ofrecer a los productores una noción de las necesidades presentes y futuras tanto del consumidor industrial como del no industrial, en lo que se refiere a esta clase de maderas; en resumen, recoger y distribuir información e ideas gracias a cuya aplicación tanto los productores como los consumidores pudieran hacer económicamente factible el aprovechamiento de las maderas de pequeñas dimensiones.

La reunión se celebró siguiendo las normas de un seminario; se leyeron ponencias sobre 14 temas seleccionados, abriéndose el debate después de la lectura de los documentos sobre cada tema, los cuales se dividieron en tres categorías generales:

1. Naturaleza e importancia económica en seis regiones de Europa (incluida la U.R.S.S.) de las clases de madera que entran en la definición de maderas de pequeñas dimensiones.

2. Información referente a los actuales usos industriales y a las necesidades del consumo por parte de las industrias de la pasta y papel, tableros de fibra y tableros de partículas, y para madera como fuente de energía y como puntales de mina.

3. La mayor eficacia en las técnicas de corta y transporte que resultan de los métodos de trabajo mejorados y de la mecanización aplicados a las maderas obtenidas de cuatro clases de masas forestales que producen maderas de pequeñas dimensiones - madera de monte bajo y de monte medio, claras de masas jóvenes, desrame y descabezado de árboles mayores o de masas más viejas, apeados y, por último, destroces y limpias.

Al final de la reunión tres relatores procedieron a resumir los puntos más importantes de las ponencias y de los debates: uno, sobre el papel de las maderas de pequeñas dimensiones en la economía forestal de los países europeos y su influencia en las políticas forestales nacionales; otro, sobre el alcance del aprovechamiento industrial de las maderas de pequeñas dimensiones; y otro, sobre las tendencias de las técnicas de corta, extracción y transporte. El Presidente clausuró la reunión dando cuenta de las principales conclusiones a que se llegó durante los debates.

CONCLUSIONES

La opinión de la Secretaría es la siguiente. Se basa en las opiniones y conclusiones expresadas por el Presidente al final de la reunión, así como también en las de los tres relatores; pero a éstas, la Secretaría ha añadido sus propias conclusiones obtenidas durante la reunión.

En primer lugar, las dimensiones de estas «maderas de pequeñas dimensiones», según se han definido para los fines de la reunión especial, no pueden determinarse con precisión. En consecuencia, sólo pueden hacerse estimaciones muy aproximadas acerca del volumen de madera potencialmente disponible. Se estima, sin embargo, que la cantidad total de estas maderas disponible en Europa, excluyendo la U.R.S.S., y que cae dentro de la definición de maderas de pequeñas dimensiones en el sentido empleado por la reunión especial, es de 40 a 60 millones de metros cúbicos al año. Esta madera es la que actualmente se utiliza como leña o que no se utiliza de ninguna forma, y podría aprovecharse para fines industriales, pero sólo si se presentaran condiciones que hagan su utilización económica. En cambio, el consumo en Europa, excluyendo la U.R.S.S., de materias primas para madera industrial, particularmente por las industrias de la pasta y el papel y de los tableros, seguirá subiendo rápidamente, y se estima que aumentará aproximadamente en unos 60 millones de metros cúbicos entre 1955 y 1970, o sea más del 100 por ciento. Como dijo el Presidente en su resumen: «Los pronósticos referentes al consumo de madera durante los próximos 10 a 15 años prevén un considerable aumento en la demanda, particularmente en aquellas industrias capaces de utilizar las maderas de pequeñas dimensiones, como la industria de la pasta y el papel y la de tableros. Como es generalmente imposible aumentar proporcionalmente las cortas, lo probable es que la demanda de las industrias únicamente pueda satisfacerse si se dedica a tales fines una mínima parte de la madera de pequeñas dimensiones utilizada hasta ahora como leña o no utilizada en ninguna forma».

En segundo lugar, no existe obstáculo insuperable de carácter físico o técnico para un mayor aprovechamiento de las maderas de pequeñas dimensiones o de insuficiente dimensión. El obstáculo principal es, sin embargo, de carácter económico. En su resumen el Presidente señaló que: «A pesar de la favorable perspectiva en cuanto se refiere al aprovechamiento de las maderas de pequeñas dimensiones, no debe pasarse por alto el hecho de que desde el punto de vista económico, esta categoría constituirá siempre un producto marginal, ya que su valor relativo tiende a ser siempre inferior al de las otras categorías, en tanto que los costos de producción serán siempre más elevados. Hasta hoy no existe uso final alguno para el que la madera de pequeñas dimensiones resulte más adecuada que la de dimensiones mayores. El consumidor preferirá siempre las dimensiones mayores, y recurrirá a la madera de pequeñas dimensiones sólo cuando no exista otra fuente alternativa de suministros o cuando el precio sea considerablemente más bajo con relación a otras categorías de madera».

Dentro de ciertos límites, el valor útil por unidad de volumen de madera es proporcional a su diámetro, en tanto que los costos de producción son inversamente proporcionales a su diámetro. Expresando esto gráficamente, el punto en que la curva valor útil/diámetro cruza la curva costo de producción/diámetro indica el diámetro marginal económico al que la madera puede producirse y venderse sin sufrir pérdidas. El Presidente dijo lo que sigue con referencia a la madera de pequeñas dimensiones: «Su valor es inferior y sus costos de producción más baratos que los de otras categorías de madera producidas en condiciones análogas. Debido a las formas específicas de las curvas de valor y de costo como función del diámetro de la madera, incluso los cambios menores tanto en valor como en costo resultarán en cambios importantes del diámetro marginal económico». Para que la corta y el aprovechamiento de la madera de insuficiente dimensión resulte económicamente justificado existen dos posibilidades: primeramente reducir el costo de producción; en segundo lugar, aumentar su valor para el consumidor.

Reducción del costo de producción

Por lo que se refiere a la posibilidad de reducir los costos de producción, resultó evidente en la reunión especial que se está dedicando gran atención en la mayoría de los países al aumento de la productividad en las operaciones de corta y transporte y a la sustitución de la mano de obra por la mecanización, en vista del alza más rápida de los costos de mano de obra en comparación con los de la maquinaria. El Presidente, en su resumen, dijo lo siguiente acerca de este punto: «Los métodos racionales de transporte y el empleo de maquinaria y equipo modernos pueden permitir una mayor reducción en los costos de producción de la madera de pequeñas dimensiones. Sin embargo, a largo plazo, puede incluso esperarse que la relación costo de producción de la madera de pequeñas dimensiones y de la madera de dimensiones mayores se invierta en perjuicio de la primera, debido al hecho de que la participación de la mano de obra tiende a ser mayor (en la producción de la primera) y también de que en el futuro se espera que el costo de la mano de obra suba más rápidamente que el de la maquinaria».

Aumento del valor para los consumidores

La otra posibilidad, o sea, la de incrementar el valor de la madera de pequeñas dimensiones para el consumidor, empleando mejores técnicas de elaboración industrial, sólo puede ser indirectamente influida por los productores. Pueden ayudar a los consumidores a extender y a aumentar su utilización de diferentes clases de maderas de pequeñas dimensiones organizando mejor sus entregas, por ejemplo, disponiendo y llevando a cabo acuerdos a largo plazo para la entrega de dichos tipos de madera. La reunión hizo evidente que de los diferentes tipos de aprovechamiento de la madera, está declinando su empleo para la destilación, para la producción de energía, para minería y como leña; también se llegó a la conclusión de que la hidrólisis de la madera para la producción de alcohol, azúcar y plásticos, no resulta económica en las actuales condiciones europeas. Las mejores perspectivas residen en las industrias de la pasta y el papel, de los tableros de fibra y de partículas, es decir, aquellas industrias consumidoras de madera que han aumentado considerablemente en importancia en los últimos años y que tienen el mayor interés en emprender investigaciones con objeto de extender e incrementar la utilización de las maderas de pequeñas dimensiones. Ya se han realizado progresos prometedores en algunos de los países septentrionales, en donde hasta años recientes se ha utilizado madera para pasta de hasta 5 centímetros de diámetro. De los problemas que han de resolverse en el aprovechamiento de madera de tales diámetros pequeños, el más urgente parece ser el del descortezado.

ACCIÓN FUTURA

Los puntos suscitados en los debates de la reunión especial que parecen importantes para la formulación y realización de las políticas forestales nacionales, son de tres tipos.

Recolección y transporte de las maderas de pequeñas dimensiones

Deben tomarse medidas para la aplicación de técnicas y equipo de trabajo satisfactorios, e intensificarse la investigación para mejorar las técnicas y la maquinaria existentes y crear otras nuevas. Al emprender la investigación, deben tenerse en cuenta los siguientes principios:

1. La necesidad de reducir el trabajo manual simplificando los métodos de trabajo, tanto por hombre como en la mecanización.

2. La adaptación de los materiales recogidos, en lo que se refiere a forma, composición y métodos de selección y clasificación, para adecuarlos a las nuevas técnicas de economía de tiempo (por ejemplo, utilizando madera de longitudes mayores que las tradicionales, limitándose a un somero desrame de las trozas antes de desmenuzarlas, etc.).

3. El llevar a cabo las diferentes operaciones de recolección, transporte y primera transformación, utilizando mayores unidades de manipulación, por ejemplo, haces de maderas de pequeñas dimensiones en lugar de piezas separadas, o si no la conversión, lo antes posible, de la materia prima en un estado homogéneo (por ejemplo, astillas).

Comercialización y aprovechamiento de las «maderas de pequeñas dimensiones»

Se debería estimular y ayudar a los productores y consumidores a concertar acuerdos a largo plazo para la entrega y aceptación de partidas de madera de pequeñas dimensiones a precios convenidos. Antes de proceder a la inversión de capitales en investigaciones y en modificaciones de equipo para aprovechar las materias primas de distinto modo que el tradicional, los consumidores industriales necesitan, como requisito previo, garantías en cuanto a un suministro regular de determinadas especificaciones durante largo tiempo.

Medidas silvícolas

Debe aceptarse el hecho de que como fuente de materia prima industrial, la madera de pequeñas o insuficientes dimensiones según se ha definido para la reunión especial, técnica y económicamente estará siempre en desfavorable posición de competencia frente a los tipos tradicionales de madera industrial, tales como la madera para pasta de dimensiones y especies establecidas. Una vez aceptado el hecho, está claro que el cumplimiento de los puntos 1 y 2, antes citados, proporcionará sólo una solución parcial y no completa del problema. El objetivo lógico debería ser, por tanto, eliminar, en la medida de lo posible, la producción de las más pequeñas e inferiores calidades de madera. Es inevitable un cierto volumen, en forma de producto de claras tempranas y de desrames y desmoches, pero mediante la adopción o modificación de ciertos métodos silvícolas pueden conseguirse mejoramientos en la estructura y composición de muchas masas forestales de poco valor. Las siguientes posibilidades merecen un atento estudio:

Conversión del monte bajo. Como ya se hace en muchos países, deberá prestarse mayor atención a la conversión del monte bajo y del monte medio, intensificándose las investigaciones y averiguándose la posibilidad de cultivar una mayor proporción de coníferas en masas allí donde lo justifiquen la estación y los factores biológicos. Deberá concederse prioridad a la conversión dentro de los límites de los factores de estación, de aquellas masas de dimensiones y calidades más bajas, para las que existen pocas perspectivas de hallar un aprovechamiento económico en su forma actual.

Medidas silvícolas en el monte alto. Debe prestarse mayor consideración, con las investigaciones consiguientes, a los tratamientos silvícolas encaminados a producir una menor proporción de maderas de pequeñas dimensiones en monte alto. En la reunión, se suscitó la cuestión de si deberían aumentarse en las plantaciones las distancias de plantación y ajustarse los regímenes de claras para reducir la cantidad de madera de pequeñas dimensiones y la labor antieconómica que exigen las masas jóvenes, en el proceso de producir materias primas de dimensiones y calidades aceptables para la industria.¹

¹ Al evaluar la calidad de la materia prima aceptable para las industrias papelera y de tableros, deberá tenerse presente el actual cambio en favor de especificaciones menos exigentes en cuanto a calidad, así como también el hecho de que dichas industrias están absorbiendo una proporción cada vez mayor del volumen total de las extracciones. En consecuencia, los tratamientos silvícolas destinados a producir un volumen tan bajo como sea posible de las dimensiones menores de madera, por ejemplo, mediante mayores espaciamientos y claras más tardías, son más o menos compatibles con los requisitos más flexibles de las industrias de elaboración en cuanto a defectos, tales como nudos y alto porcentaje de corteza. No pueden aplicarse reglas generales, sin embargo, en lo que se refiere a la calidad de la madera que ha de producirse; cada caso deberá considerarse aparte.

En las masas regeneradas naturalmente, para conseguir los mismos objetivos, podría también servir la pronta extracción de los brinzales sobrantes y de las especies no convenientes, así como la aplicación de un tratamiento modificado de limpias y claras.


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