FAO/SMIAR - Perspectivas Alimentarias No. 3, Junio 2000 p. 8

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Precios de exportación

Los precios internacionales del trigo aumentaron ligeramente en mayo ya que la tendencia bajista que caracterizó la evolución de los precios en los meses anteriores dio lugar a algunos movimientos al alza, como efecto principalmente de unas condiciones atmosféricas menos favorables registradas en los Estados Unidos. En mayo, el trigo N°2 de los Estados Unidos (TRD de invierno, fob) alcanzó un promedió de alrededor de 116 dólares EE.UU. por tonelada, 4 dólares EE.UU. más por tonelada que en marzo y también 4 dólares EE.UU. más por tonelada que en el período correspondiente del año anterior. Análogamente, los futuros sobre trigo también se han fortalecido en las últimas semanas. Al final de mayo, los futuros de septiembre sobre el trigo blando rojo de invierno se cotizaron en el Chicago Board of Trade (CBOT) en 107 dólares EE.UU. por tonelada, 12 dólares EE.UU. más por tonelada que el año anterior.

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Precios de exportación de los cereales *

2000
1999
mayo
marzo
mayo
 
( dólares EE.UU./tonelada )
Estados Unidos
     
Trigo 1/
116
112
112
Maíz
95
95
93
Sorgo
95
95
89
Argentina 2/
     
Trigo
112
98
121
Maíz
87
98
98
Tailandia 2/
     
Arroz blanco 3/
210
232
252
Arroz quebrado 4/
143
151
185
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Se prevé que los precios internacionales del trigo ten-derán a aumentar gradualmente en la próxima cam-paña comercial. Como las cosechas comenzarán den-tro de poco en la mayoría de los países productores de trigo del hemisferio norte, los factores estacionales po-drían ejercer una presión a la baja sobre los precios. Sin embargo, el cuadro general de la oferta y la de-manda para la próxima campaña podría resultar más favorables, en vista especialmente de la demanda de importaciones relativamente fuerte en Asia y en el Norte de Africa, así como de una ligera disminución de los suministros exportables de algunos países.

A esta altura del año, el mercado internacional del maíz suele comercializar teniendo en cuenta princi-palmente la situación del tiempo, y la magnitud y con-diciones de la nueva cosecha de los Estados Unidos, lo cual explica también el carácter más inestable de la evolución de los precios a partir de mediados de abril. A principios de mayo, los precios del maíz de los Estados Unidos aumentaron de forma pronunciada, pero al final del mes perdieron la mayor parte de su impulso. En general, el maíz N°2 de los Estados Unidos (fob) marcó un promedio de 95 dólares EE.UU. por tonelada en mayo, sin modificaciones respecto a marzo, pero 2 dólares EE.UU. más por tonelada que en el período correspondiente del año pasado. En el CBOT, los futuros sobre el maíz también siguieron estando por encima de los valores del año pasado pese a algunas debilidades registradas al final del mes, como efecto principalmente de los informes relativos al ritmo récord de siembra en los Estados Unidos. A corto plazo, sin embargo, las perspectivas para los precios del maíz son más bien inciertas, y mucho dependerá de la magnitud de los suministros exportables de China y de las perspectivas de la demanda en algunos mercados asiáticos importantes después del reciente brote de fiebre aftosa.

La tendencia general descendente de los precios inter-nacionales del arroz se mantuvo hasta mayo, ya que la demanda mundial de importaciones sigue siendo baja en relación con los suministros exportables.

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Como consecuencia, en mayo el índice de la FAO para los precios de exportación del arroz (1982-84=100) descendió otros dos puntos respecto a abril hasta un promedio de 98 puntos, 15 puntos menos que el año anterior y el nivel más bajo desde septiembre de 1993. Aunque los precios bajos constituyen un hecho positivo para los PBIDA que dependen de las importaciones de arroz para satisfacer sus necesidades alimentarias, perjudican gravemente a los países en desarrollo que dependen de las exportaciones de arroz como una fuente importante de divisas. A causa de sus efectos deprimentes en los ingresos de los agricultores, los bajos precios internacionales del arroz también constituyen una causa de preocupación para los países importadores que han reducido sus medidas de protección en la frontera.

En mayo, los precios de la mayoría de los orígenes descendieron. El del Thai 100% B de alta calidad descendió 6 dólares EE.UU. por tonelada respecto a abril, a 210 dólares EE.UU. por tonelada, el nivel más bajo en alrededor de siete años. En el mismo período, los precios del arroz totalmente quebrado de calidad inferior (Thai A1 Super) disminuyó en 4 dólares EE.UU. a 143 dólares EE.UU. por tonelada, el nivel más bajo desde junio de 1990. Los precios de otros orígenes asiáticos también estuvieron bajo presión a la baja durante mayo. Sin embargo, los precios del arroz fragante tailandés fueron unos de los muy pocos que acusaron un incremento durante el mes debido a que la demanda del arroz de esa calidad por parte de países tales como China se mantuvo firme.

En los Estados Unidos, el mercado fue un poco más activo que el mes anterior, movido por el creciente interés de sus clientes tradicionales de América Central y América del Sur por algunas categorías. Como consecuencia, los precios no descendieron tanto durante el mes en comparación con otros orígenes. El precio medio mensual del arroz N°2 de alta calidad, quebrado en un 4 por ciento, alcanzó un promedio de 258 dólares EE.UU. por tonelada en mayo, 1 dólar EE.UU. menos por tonelada respecto a abril y el nivel más bajo en alrededor de trece años. Se necesitaría una demanda de importaciones mucho más fuerte para provocar un viraje alcista sostenible en los precios ya que los suministros se encuentran en niveles sin precedentes en el país.

En las próximas semanas, los precios internacionales del arroz se verán influenciados por las informaciones más seguras acerca de los niveles de la producción arrocera de los principales países exportadores e importadores que se prevén durante el segundo semestre.


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