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Estudio de caso 8. HENO DE PASTURAS NATURALES EN MONGOLIA (EL CAMBIO DE UN SISTEMA COOPERATIVO DE CRÍA DE GANADO A UN SISTEMA PRIVADO EN UNA ECONOMÍA EXCLUSIVAMENTE PASTORAL)


Las siguientes notas se originan en un trabajo en marcha apoyado por la FAO y en informes de misiones que cubren, primeramente, en 1989-1990, el período en que toda la producción de ganado del país era manejada por inmensas cooperativas -y unas pocas Granjas Estatales- y, en segundo lugar, la visita final en 1995 cuando el sistema centralizado había sido desmantelado y el sistema privado de grupos familiares estaba en el proceso de ser reestablecido.

El cambio no ha sido simple y hay muchos problemas que aún deben ser resueltos en toda la organización pastoral y económica. En lo que se refiere a la producción de heno, ha cambiado de una operación de gran magnitud, altamente mecanizada y subsidiada, manejada por el estado, para volver a los viejos sistemas de animales de tiro manejados a nivel de grupos familiares y de pequeñas unidades administrativas.

Mongolia es uno de los pocos países en los que la economía es casi enteramente pastoral: de un área total de 1 500 000 km2, cerca de 1 280 000 km2 (80%) se clasifican como pasturas naturales; 150 000 km2son de bosques y, en 1989, 130 000 km2eran tierras arables. El clima es fuertemente continental con primaveras ventosas y tiempo variable: las lluvias de primavera son necesarias para iniciar el crecimiento de las pasturas antes de las lluvias de verano; los veranos son cálidos, con lluvias en su primera parte, los otoños son frescos y los inviernos son fríos, con temperaturas que llegan a -30 °C. El total de las lluvias es bajo; la mayor área de pastoreo, las estepas y las estepas montañosas, registran entre 200 y 300 mm anuales y sólo la zona norte tiene más de 300 mm. La estación de crecimiento varía poco con la altitud pero siempre es corta, en general entre 90 y 100 días.

La producción de heno en la época cooperativa

En 1989 y 1990, cerca del fin del período cooperativo, la situación era descripta en la siguiente forma:

El heno de las pasturas naturales de Mongolia es el recurso forrajero más importante del país; se estima que cerca de 20 000 km2 de pasturas se siegan cada año para henificar. La mayor parte es producción mecanizada hecha por cooperativas y granjas estatales. El norte de Mongolia, que es la parte que recibe más lluvia del país, es la región más favorecida para la producción de heno. Los métodos para incrementar la producción han sido estudiados durante muchos años pero los resultados no han sido muy estimulantes: cuando hay disponibilidad de agua los fertilizantes tienen un impacto positivo, pero en razón de la variabilidad de las lluvias y del alto costo del fertilizante -todo el cual es importado- son considerados antieconómicos. Con el correr del tiempo ocurre una disminución de los rendimientos de heno si es que el forraje se corta todos los años en forma continuada; sin embargo, la investigación ha indicado que una rotación de las fechas de corte de una misma parcela, después de varios años llevará a un mejoramiento del rendimiento; sin embargo, hasta el momento, ese mejoramiento es sólo de cerca el 10 por ciento.

La producción de heno en las cooperativas es hecho, por lo general, por personal asalariado. Algunas áreas especiales se separan para la producción de heno, la cual es mecanizada, si bien las familias hacen heno manualmente para su propio ganado. Cada brigada tiene un depósito de heno adjudicado en el momento de la cosecha y la cooperativa mantiene una reserva central; el heno producido por la cooperativa está destinado a alimentar solamente el ganado cooperativo y no debería ser utilizado para los animales de los grupos familiares. La producción de heno es insuficiente para las necesidades calculadas para suplementar el forraje que el ganado obtiene en el campo; se estima que alcanza solo al 30 por ciento de los requerimientos teóricos. Hay una insuficiencia de buen heno en gran parte de las estepas y las áreas de desierto estepario, de modo que las cooperativas frecuentemente viajan hacia el norte de Mongolia para hacer heno, pagando los derechos correspondientes a las cooperativas donde siegan. El heno por lo general se hace en agosto y setiembre y los rendimientos son de alrededor de 1,2 t/ha de heno seco.

Mientras que el ganado obtiene casi todas las ganancias de peso a lo largo del año cuando pasta en el campo, el pasto se seca a mediados de agosto y desde entonces en adelante los animales deben sobrevivir hasta la siguiente mitad de mayo basados solo en alimentación con heno. Después de octubre los alimentos son deficitarios en cantidad y calidad pero los animales nativos pueden sobrevivir: las ovejas son altas, con reservas de grasa en la cola o en las ancas; estas reservas son una fuente de energía para el invierno. Para evitar excesivas pérdidas invernales y aumentar las posibilidades de sobrevivencia, a los animales más débiles se les da heno. En el invierno los animales sufren considerables pérdidas de peso y, si bien en la primavera la recuperación de peso, sobre todo de las ovejas es rápida, el mejoramiento de la alimentación invernal es probablemente uno de los recursos posibles para obtener un incremento de la producción del rebaño nacional.

Las nevadas en la estepa por lo general son livianas. Algo de nieve es deseable como aporte de agua en el invierno, para el ganado y para estimular el crecimiento primaveral de las pasturas. A veces ocurren nevadas muy intensas con efectos desastrosos sobre el ganado ya que no pueden comer el pasto a través de la gruesa capa de nieve; en tales condiciones se le debe dar heno, el que algunas veces es transportado por vía aérea.

El transporte subsidiado de heno continuó hasta 1990. Esa había sido la estación más húmeda de los últimos treinta años, por lo que el crecimiento del pasto fue excelente, con lluvias y nubes casi todos los días de agosto; sin embargo, esto causó serias demoras en la cosecha del forraje y si hubiera continuado habría dañado la cosecha de granos. La zona sur de Gobi Aimak, con su capital Dalandzadag, tiene un área total de 165 000 km2 y 41 000 habitantes; la precipitación es de 70-132 mm/año y su distribución es muy irregular. La ganadería es la principal industria del área y casi el único recurso para la vida de la población rural. Es la primera provincia -aimak- del país en la producción de camellos y cabras y exporta anualmente cerca de 7 000 toneladas de lana de camello y 130 toneladas de lana de cachemira; hay 400 000 cabras, 290 000 ovejas, 130 000 camellos, 70 000 caballos y 20 000 bovinos, además de cerdos y aves de corral. La estación seca es larga y severa y las sequías son comunes; si bien el ganado está bien adaptado a las condiciones locales y la capacidad de manejo es alta, la alimentación de los rebaños en invierno y primavera es un problema serio. Las importaciones anuales de heno y forrajes varían entre 30 000 y 40 000 t/año, gran parte del cual es traido desde más de 1 000 km de distancia. Anteriormente, el costo del transporte del forraje era costeado por el gobierno central, pero con la reorganización de la economía agrícola esta financiación ha sido suspendida. En la región de 70-130 mm de lluvia hay poco potencial para incrementar la productividad de las pasturas naturales y menos aún para solucionar el problema del déficit estacional de las tierras de pastoreo.

Producción de heno después de la de-colectivización

Una visita hecha en 1995 al distrito -sum- de Ikh Tamir, en Arkhangai Aimak, en la zona de las montañas y estepas mostró una situación muy cambiada: las cooperativas habían sido disueltas, los grupos familiares tradicionales estaban reemergiendo; la producción centralizada de heno había cesado y los pastores estaban lentamente solucionando los problemas. La reorganización de la industria pastoral privatizó el ganado pero no afrontó el problema de la los derechos de la tierra, por lo que Mongolia se encuentra en la confusa situación de tener rebaños privados en tierras públicas. Arkhangai Aimak se encuentra en la zona central de las montañas Khangai y el distrito central, Tsetserleg, está a unos 500 km al oeste de Ulan Bator. La mitad de la ruta es prácticamente inexistente, intransitable en invierno. Sus coordenadas son aproximadamente 47°30'N y 103°15'E. Cubre un amplio rango de zonas ecológicas incluyendo altas montañas, estepas montañosas y estepas (Cuadro 24). La elevación es de 1 700-1 850 msnm y la precipitación anual media de 363 mm, 80 por ciento de la cual cae entre mayo y agosto. La temperatura máxima media en agosto es de 16 °C y en el período diciembre-febrero la mínima media es de -16°C, con máximas y mínimas absolutas de 34,5 °C y -36,5 °C. La provincia tiene 55 300 km2 de los cuales 41 000 km2 con pasturas, 5 400 km2son para heno y 8 645 km2 son bosques. La zona de las estepas en el este de la provincia tiene el clima más suave: la temperatura media en enero es de -16 °C con mínimas absolutas de -38 °C y la media en julio es 17,5 °C con máximas absolutas de 35 °C, con un período libre de heladas de 98-125 días. Las principales zonas ecológicas se presentan en el Cuadro 24.

Cuadro 24. Zonas ecológicas de las zonas de pastoreo de Arkhangai, Mongolia

Zona ecológica

Rango de altitud (msnm)

Precipitación (mm)

Días libres de heladas

Estepa y estepa de montaña

1 300 - 1 700

315 - 360

130 - 165

Estepa montañosa

1 700 - 1 900

370 - 480

90 - 150

Media montaña

1 900 - 2 350

440 - 470

70 - 140

Alta montaña

2 350 - 2 500

450 - 550

50 - 120

Las altas montañas ofrecen pasturas estivales para los yaks, no accesibles para otras especies si bien pueden ser usadas para caballos. A causa de las condiciones más húmedas de la zona alta los pequeños rumiantes sufren de enfermedades en las patas. El área tiene abundante agua de arroyos y ríos montañosos; el agua para el ganado no es por lo general un problema en los meses más templados, con excepción de algunos problemas localizados. En invierno, el agua para el ganado se obtiene cortando el hielo hasta llegar al agua o comiendo nieve, con un requerimiento adicional de energía por parte de los animales. Los bosques son comunes en las zonas de montañas y de montañas con estepas, con Larix sp., Betula sp. y álamo temblador en los bosques montanos y álamos y sauces en los bosques ribereños. La madera y la leña son abundantes en el distrito. La pastura está por general dominada por gramíneas pero en las áreas con más humedad son comunes especies de hoja ancha, incluyendo leguminosas. En las áreas más altas son frecuentes las ciperáceas y la pastura dominante en las altas montañas es una comunidad de Carex sp. y Kobresia sp..

El heno de las pasturas naturales continuará siendo probablemente el único forraje conservado en todo el distrito. Hoy día, las tierras para heno no han sido concedidas a los pastores, por lo que la siega no está reglamentada y está bajo libre competencia; el mantenimiento o el mejoramiento de las tierras henificables es, por lo tanto, posible. El área de tierras para heno es inadecuada para las necesidades del distrito y los rendimientos son muy bajos. La estación de crecimiento es muy corta en toda el área y la escasez de forraje en invierno y primavera es una importante limitación para la intensificación ganadera. Los forrajes invernales además de ser escasos son de pobre calidad. En la primavera el ganado pace los brotes jóvenes antes de que las plantas se endurezcan y, de esa manera, probablemente contribuyen a debilitar la vegetación. Los pastores son renuentes a dar alimentos suplementarios excepto a algunos grupos especiales de ganado como las vacas en lactancia y preñadas y los caballos de andar, ya que los animales alimentados con forrajes tienden a pastorear menos y regresan temprano al corral.

Antes de la colectivización, los pastores seguían modelos de pastoreo tradicionales y bien probados y estaban al tanto de los principios del pastoreo estacional de acuerdo a la disponibilidad de las pasturas. Los derechos tradicionales e informales de pastoreo en áreas específicas a través de todo el sistema transhumante fueron reconocidos: los caciques intervenían para regular los sistemas de pastoreo y asegurar su sostenibilidad pero el período colectivo llevó a una concentración artificial de animales.

El trabajo en Arkhangai se situó en el distrito de Ihk Tamir en la Estación Experimental de Alta Montaña, la cual se concentra en problemas de pasturas montanas y manejo de ganado, incluyendo en algunas áreas los yaks; sobre este tema existían algunos conceptos equivocados respecto a la especialización y el establecimiento de unidades monoespecíficas. Las fallas en dichos sistemas fueron reconocidas y se hicieron considerables cambios para racionalizar las prácticas de pastoreo en la década de 1980. Al mismo tiempo, se hicieron grandes inversiones en infraestructura -comunicaciones, escuelas, salud pública- que llevó a que los pastores se concentraran en los sum y los negdel dejando para un posterior pastoreo las tierras subutilizadas. A fin de reducir este problema se organizaron unidades móviles para la producción de manteca de modo de facilitar el uso estacional de las pasturas. La producción de heno y la producción de cultivos fueron llevadas a cabo por brigadas especializadas y con rebaños de elite que proporcionaron reproductores, y un servicio de supervisión para mejorar las razas locales. A inicios de la década de 1990 los negdels fueron desmantelados junto con las brigadas especializadas de producción y el ganado fue entregado a productores individuales pero sin la adjudicación simultánea o responsabilidad de las tierras para pastoreo o para heno.

Anteriormente, la producción de heno, tanto cultivado como de pasturas naturales, se hacía en forma colectiva y mecanizada. En el proceso de de-colectivización el equipo fue distribuido y la maquinaria para hacer heno hoy día es rara. La maquinaria grande no hubiera sido adecuada para las condiciones actuales y hoy día casi todo el heno procede de pasturas naturales y es segado a mano. Los rendimientos son muy bajos, de 600 a 700 kg/ha con 18 por ciento de humedad y su producción es lenta y laboriosa. Si bien los rendimientos son fuertemente afectados por las lluvias, es probable que muchos campos estén declinando en rendimiento y calidad dado que han sido segados todos los años por un largo período, sin descanso, ni estercolado, ni fertilización. La Estación Experimental de la Alta Montaña ha estado trabajando en el mejoramiento de los rendimientos de heno de pasturas naturales buscando variación en las fechas de corte y aplicación de estiércol, fertilizante y riego. Los métodos tradicionales para la distribución del agua usados en las zonas de montañas con estepas implican la diversión temporal de aguas surgentes en el invierno para formar cubiertas de hielo sobre la tierra para heno. Estas cubiertas de hielo se disolverán al inicio de la temporada de crecimiento.

El pastoreo en las tierras expuestas o en las laderas protegidas es reservado para el invierno; el pastoreo de otoño y primavera se hace en las laderas de las áreas más altas y en las áreas cubiertas por árboles que pueden ser inaccesibles en invierno en razón de la nieve profunda.

Los campos para producir heno y los lugares potenciales para ello, a menudo las praderas, están en esas áreas en lugares protegidos a lo largo de corrientes de agua y donde el drenaje natural favorece la concentración de la humedad, uno de los elementos principales para el buen crecimiento de los pastos. Estas áreas serán pastoreadas al inicio de la primavera y después dejadas para la producción de heno -y más tarde para forraje en otoño e invierno- ya que el ganado, caballos, cabras, ovejas, bovinos y yaks, se llevan a zonas más bajas.

La producción de heno se ha llevado a cabo durante muy largo tiempo. Históricamente, cada pastor tenía derecho a usar cierta tierra donde había estado segando por muchos años. Después de la privatización, sin embargo, cada campo para heno se ha transformado en un foco de disputas entre los pastores individuales y los miembros de grupos sociales así como de las poblaciones de las sociedades vecinas. Además, la siega reiterada que se ha hecho en unas pocas décadas ha llevado a una declinación en la productividad natural del heno y no hay indicaciones, hasta el momento, de que los pastores vayan a investir en su mejoramiento.

Los campos naturales para heno han sido usualmente segados por un largo tiempo de modo que las piedras y otras obstrucciones han sido eliminadas en su mayoría. Más estudios son necesarios sobre los equipos para animales de tiro, por ejemplo segadoras y rastrillos así como la forma de financiar su adquisición y organizar su manejo. También deberán ser investigadas las formas de mejorar los rendimientos si se desea mejorar la producción de heno. Los costos de la producción de heno además del transporte y el almacenamiento son proporcionales al área segada antes que a la cantidad de heno hecho.

La composición botánica de los campos para producción de heno es variable de acuerdo a su ubicación. En la estepa de las montañas se encuentran: Leymus chinensis, además se encuentran Carex duriscula, Artemisia lacenata, A. glauca, A. commutata y Plantago adpressi. En las praderas ribereñas se encuentran: Leymus chinensis, Koeleria cristata, Agropyrum cristatum, Carex pediformis, Artemisia lacenata, Potentilla tanacetifolium, P. anserinum, Galium verum y Plantago adpressa. En las montañas de las praderas de secano: Agropyrum cristatum, Poa subfastigata, Festuca sp., Carex pediformis, Artemisia lacenata, A. dracunculus, A. glauca, Thalictrum simplex y Galium verum. En las praderas de montaña sobre la ladera norte: Bromus inermis, Calamagrostis epidois, Elymus turczanovii, Stipa baicalensis, Carex pediformis, Artemisia lacenata, Geranium pratensis y Galium boreale. La proporción general de los tipos de plantas que se encuentran en el heno es de: hierbas consideradas de poco valor alimenticio, 39-58 por ciento; Carex sp. 11-22 por ciento; gramíneas, 20-37 por ciento y leguminosas, 6-18 por ciento.

Lámina 56. Los caballos forman una parte importante del ganado de Mongolia; son usados por su leche y carne y como medio de transporte. La corta estación de crecimiento (tres a cuatro meses) impide la siembra de forrajeras y el ganado sobrevive a los largos inviernos por medio del pastoreo, algunas veces con algo de heno natural en casos de emergencia. Kharhorin, Mongolia

Los ensayos y las demostraciones de producción de heno fueron establecidos en el distrito de Ikh Tamir en 1996. Los ensayos iniciales se enfocaron sobre las diferentes cantidades de estiércol a aplicar y sus efectos, con 50 t/ha seleccionadas como la cantidad a ser usada en los ensayos de riego con hielo y fertilización mineral (80-90 kg/ha de fertilizante N-P). El riego con hielo, el estiércol y el fertilizante mineral incrementaron el número de plantas por metro cuadrado, la duración de los tallos vegetativos y la producción de materia seca. Las diferencias fueron particularmente significativas en 1996 pero menos en el año seco de 1997: el porcentaje del incremento varió entre 253 por ciento en el caso de riego con hielo, 407 por ciento en riego con hielo y estiércol y 707 por ciento en riego con hielo y fertilización mineral. El porcentaje de gramíneas aumentó en las parcelas tratadas y el porcentaje de ciperáceas descendió. También se construyó un carro simple para esparcir el estiércol a fin de aliviar esta tarea. La propiedad de la tierra -toda la tierra es propiedad del Estado- y el acceso continuo a la misma continuaron siendo los problemas principales. Si bien las familias conservaban los derechos tradicionales de pastoreo -pero no la propiedad- cualquier decisión que se tome para invertir tiempo y recursos para aumentar la fertilidad del suelo y la producción de heno está estrechamente relacionada con la seguridad del acceso al área por un tiempo razonable.


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