FAO/SMIA - Perspectivas Alimentarias No. 4, Septiembre 2000 p. 3

Cereales
Resumen de la situación de la Oferta y la Demanda

Las informaciones más recientes siguen indicando un aumento de la producción mundial de cereales en 2000, aunque inferior a lo previsto. El pronóstico actual de la FAO relativo a la producción mundial de cereales en 2000 es de 1 881 millones de toneladas (incluido el arroz en equivalente de arroz elaborado), 15 millones de toneladas menos que el volumen pronosticado en junio, pero 6 millones de toneladas, equivalentes a un 0,3 por ciento, más que la estimación revisada correspondiente a 1999. En este nivel, la producción sería inferior en 9 millones de toneladas a la utilización prevista en 2000/01, causando una reducción del 6,5 por ciento de las existencias de cereales, al nivel más bajo desde 1996/97. En consecuencia, la relación entre las existencias mundiales de cereales en 2000/01 y la utilización tendencial del año siguiente descenderá, previsiblemente, por debajo del margen de 17-18 por ciento que la FAO considera el mínimo necesario para salvaguardar la seguridad alimentaria mundial. Habiendo ya comenzado o terminado la mayor parte de las cosechas de cereales de 2000, es improbable que la situación mundial cambie significativamente en lo que falta del año.

El pronóstico más reciente de la FAO relativo a la producción de trigo en 2000 se ha revisado a la baja en alrededor de 4 millones de toneladas desde el último informe de junio, situándose en 587 millones de toneladas. En este nivel, la producción mundial sería marginalmente inferior (-0,4 por ciento) a la producción estimada el año anterior. El ajuste a la baja desde junio se atribuye principalmente a Asia, y en particular a China, donde una sequía persistente tuvo unas repercusiones en los cultivos superiores a lo que se había previsto anteriormente. También se ha efec-tuado una revisión a la baja del pronóstico de la FAO relativo a la producción de cereales secundarios, cifra-do ahora en 896 millones de toneladas, volumen infe-rior en alrededor de 11 millones de toneladas al pro-nóstico de junio, pero superior en 14 millones de tone-ladas, equivalente al 1,6 por ciento, a la estimación correspondiente a 1999. También en este caso, la ma-yor parte de la última revisión a la baja corresponde a China. Pero también se han producido rebajas impor-tantes en los pronósticos correspondientes a algunos países de Europa oriental, en los que las perspectivas de los rendimientos descendieron principalmente a causa de una sequía persistente registrada desde la primavera. La recolección de las cosechas de arroz de la temporada principal en el hemisferio norte deberían comenzar en torno a septiembre y octubre, pero en al-gunos países asiáticos la campaña se ha visto pertur-bada por problemas relacionados con factores meteo-rológicos. En el hemisferio sur y en torno a la zona ecuatorial, prácticamente se ha terminado de levantar la cosecha de la temporada principal de 2000. En total, la producción mundial en 2000 se pronostica en alre-dedor de 398 millones de toneladas (o sea cerca de 596 millones de toneladas de arroz cáscara), 1,5 por ciento menos que el año anterior. La disminución se debe principalmente a un descenso de la superficie sembrada, debido a los precios bajos del arroz o a las políticas encaminadas a reducir la producción y, en al-gunos países, a los daños relacionados con el tiempo.

Producción, suministros, comercio y existencias mundiales de cereales

Fuente: FAO
1/ Los datos corresponden al año civil indicado en primer lugar. Incluye el arroz elaborado
2/ Producción y existencias iniciales.
3/ Base julio/junio para el trigo y cereales secundarios y año civil para el arroz.
4/ No indican la diferencia entre los suministros y la utilización de- bido a los distintos años comerciales de cada país.

La FAO pronostica ahora el comercio mundial de ce-reales de 2000/01 en 232 millones de toneladas, alre-dedor de 11 millones de toneladas más de lo que se había previsto anteriormente. Esta estimación sería marginalmente superior a la estimación de las impor-taciones de cereales en 1999/2000, revisada ahora en 231 millones de toneladas. La notable revisión al alza del pronóstico correspondiente a 2000/01 se debe principalmente al trigo y a los cereales secundarios y se basa en las informaciones más recientes sobre las perspectivas de una disminución de la producción en algunos países importadores de cereales. El primer pronóstico de la FAO relativo a los envíos mundiales de ayuda alimentaria en cereales en 2000/01 (julio/ju-nio) se cifra en 9,5 millones de toneladas, 5 por ciento menos que la estimación revisada del año anterior (10 millones de toneladas), ya que es probable que en la presente campaña el volumen de los envíos a la Federación de Rusia sea más reducido.

El comercio mundial de trigo y harina de trigo (en equivalente en grano) en 2000/01 alcanzará, según los pronósticos actuales, los 107,5 millones de toneladas, 6 millones de toneladas más que el informe de junio pero un volumen semejante al volumen revisado del año anterior. Con respecto a los cereales secundarios, el pronóstico del comercio mundial en 2000/01 se ha elevado en 4,5 millones de toneladas desde el informe anterior, situándose en 101,5 millones de toneladas, lo que representa un aumento marginal respecto a la estimación del año anterior. El pronóstico del comercio mundial de arroz en 2000 (que depende principalmen-te de la producción de 1999) se ha ajustado al alza sólo marginalmente desde junio, situándose en 22,4 millones de toneladas, un volumen muy inferior al del año anterior, debido a las cosechas excelentes obteni-das en muchos de los principales países importadores.

Según los pronósticos, en 2000/01 la utilización mun-dial de cereales aumentará marginalmente (alrededor del 0,5 por ciento) a 1 900 millones de toneladas, pero todavía será inferior a la tendencia en alrededor de 13 millones de toneladas, o sea un 0,7 por ciento. Es pro-bable que el aumento del consumo de alimentos, parti-cularmente en los países de la CEI, represente la ma-yor parte del crecimiento. No obstante, se prevé una disminución del consumo de cereales en muchos otros países, especialmente aquéllos en los que la produc-ción de este año ha sido deficitaria. Además de los continuos problemas que afectan al Africa, también al-gunos países de Asia podrían sufrir un déficit de ali-mentos debido a una grave sequía. Es probable que la utilización de cereales para piensos aumente marginal-mente en 2000/01, a impulsos principalmente del constante crecimiento que acusa América Latina y la CE, mientras que la actual coyuntura desfavorable del mercado podría reducir la utilización de piensos en al-gunos países de la CEI, especialmente en la Federa-ción de Rusia. En el Lejano Oriente Asiático, el uso total de piensos debería aumentar ligeramente, soste-nida principalmente por una gradual recuperación eco-nómica. En los Estados Unidos, es probable que la ex-celente cosecha de maíz prevista para este año lleve la utilización de ese producto en los forrajes a un nue-vo nivel récord. Ahora bien, como es posible que dis-minuya la utilización del trigo forrajero, el total de los cereales utilizados para piensos en los Estados Unidos podría mantenerse inalterado con respecto a 1999/2000.

Las informaciones más recientes sobre la producción y utilización de cereales durante el corriente año 2000/01 confirman que las existencias mundiales dis-minuirán de forma pronunciada con respecto al año pasado. El pronóstico más reciente de la FAO relativo a las existencias mundiales de cereales al cierre de las campañas que terminan en 2001 se ha rebajado lige-ramente desde el último informe a 320 millones de to-neladas, cifra inferior en 22 millones de toneladas, o sea un 6,5 por ciento, a la del nivel de apertura revi-sado. Según los pronósticos actuales, la relación entre las existencias mundiales de cereales y la utilización tendencial en 2001/2002 es del 16,5 por ciento, prácti-camente inalterada con respecto al pronóstico anterior pero ligeramente inferior al margen del 17-18 por cien-to que la Secretaría de la FAO considera el mínimo necesario para salvaguardar la seguridad alimentaria mundial. Sin embargo, las existencias de cereales de los principales países exportadores son suficientes, según las estimaciones, para satisfacer cualquier incremento imprevisto de la demanda mundial. Los inventarios de cereales de los principales exportadores podrían aumentar en la presente campaña en al menos 8 millones de toneladas a 156 millones de toneladas, con lo cual aumentaría su porcentaje del total mundial a cerca del 49 por ciento, que se compara con el 43 por ciento en la campaña anterior.

Los precios internacionales de los cereales se han mantenido débiles desde el comienzo de las campa-ñas comerciales corrientes, debido principalmente a la gran cantidad de existencias exportables de varios países. La presión a la baja ha sido muy pronunciada en el caso del maíz, dadas las perspectivas de una cosecha excelente en los Estados Unidos. Los precios de exportación del maíz de los Estados Unidos prome-diaron en 76 dólares EE.UU. por tonelada en agosto, 19 dólares EE.UU. menos por tonelada que en mayo y 16 dólares EE.UU. menos por tonelada que en agosto de 1999. El trigo N° 2 de los Estados Unidos (HRW, fob) alcanzó un promedio de 115 dólares EE.UU. por tonelada en agosto, 1 dólar EE.UU. menos por tonela-da que en mayo pero un precio semejante al de hace un año. También continuaron debilitándose en los últi-mos tres meses los precios internacionales del arroz, debido a una saturación del mercado internacional y a la llegada, en algunos países, de los suministros de las nuevas cosechas. En agosto, el índice de la FAO para los precios de exportación del arroz (1982-84=100) alcanzó un promedio de sólo 95 puntos, 1 punto menos que en mayo y 21 puntos menos que en agosto de 1999.