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1/ Aparecen en negrita los países con malas perspectivas de cosecha, y/o con déficit de suministros de alimentos durante la campaña comercial en curso, que tienen necesidad de ayuda excepcional o de urgencia. Los países afectados o amenazados por malas cosechas sucesivas y/o escasez de alimentos se indican con un asterisco (*).
Se han terminado de recoger las cosechas de cereales de 2001 y la producción total se estima provisionalmente en 2,6 millones de toneladas, lo que representa una notable recuperación respecto a los niveles afectados por la sequía del año pasado. Se han obtenido alrededor de 2,0 millones de toneladas de trigo, frente a las 750 000 toneladas del año anterior, mientras que la producción de cebada, principalmente para piensos, pasó de 300 000 toneladas a 573 000 toneladas.
Pese a las mejoras registradas en la producción, todavía hace falta importar una cantidad considerable de cereales para satisfacer las necesidades internas. Las importaciones de trigo en la campaña comercial 2001/02 (julio/junio) se pronostican en alrededor de 5 millones de toneladas, mientras que de cebada se prevén unas 600 000 toneladas.
La recolección de la cosecha de trigo de regadío de 2001 terminó en julio y su producción se estima provisionalmente algo superior a la media (6,3 millones de toneladas), pero inferior a la buena cosecha de 6,6 millones de toneladas de 2000. La recolección de la cosecha de maíz está muy avanzada mientras que la de arroz recién ha comenzado. Las perspectivas son buenas, y se prevé que la producción de maíz estará cercana a la producción sin precedentes del año anterior. Los pronósticos iniciales para el arroz de regadío indican una cosecha ligeramente superior a la media de 5,4 millones de toneladas.
Las importaciones de trigo en la campaña comercial 2001/02 (julio/junio) se pronostican en alrededor de 6,6 millones de toneladas, unas 200 000 toneladas más que el año anterior, mientras que las de maíz deberían decrecer 600 000 toneladas para situarse en torno a los 3,8 millones de toneladas.
Se estima que en 2001 la producción de trigo será superior a la media, situándose en 3,3 millones de toneladas, más del doble de la cosecha afectada por la sequía de 2000. También la producción de cebada aumentó considerablemente respecto al nivel bajo del año pasado. Pero, situada en 1,2 millones de toneladas, es todavía muy inferior a la media de los últimos cinco años, debido principalmente a la reducción de la superficie plantada a causa de las precipitaciones insuficientes recibidas en primavera, particularmente en las partes meridionales y orientales del país. La mayor parte del incremento de la producción de cereales de este año se produjo en el norte del país.
Las importaciones de trigo en la campaña comercial de 2001/02 (julio/junio) se pronostican en alrededor de 3 millones de toneladas, frente a los 3,3 millones de toneladas del año anterior. Las de cebada deberían disminuir de 1,1 millones de toneladas a alrededor de 600 000 toneladas, debido principalmente a la producción mejorada de este año. Las de maíz deberían ser semejantes a las del año pasado (800 000 toneladas).
Se han terminado de recoger las cosechas de invierno de 2001, y se estima que las producciones de trigo y cebada estarán en torno a las 900 000 y 350 000 toneladas, respectivamente. La producción total supera en alrededor de 15 por ciento el nivel del año pasado, en el que los cultivos acusaron la insuficiencia de las precipitaciones. Pero así y todo, es muy inferior a la media de los últimos cinco años, debido a dos años consecutivos de sequía particularmente en el centro y sur del país.
En la campaña comercial 2001/02 (julio/junio) se prevén importaciones de trigo cercanas a las del año anterior (1 millón de toneladas). Las de cebada pasarán, según los pronósticos, de 300 000 toneladas a alrededor de 250 000 toneladas, mientras que se prevé un pequeño incremento de las de maíz.
En el sur, las lluvias comenzaron a mediados de marzo, fueron regulares y generalizadas en abril, y superiores a lo normal en mayo. En el sur y el centro empezaron a disminuir a principios de junio, mientras que en el norte fueron superiores a lo normal. Durante la primera y segunda décadas de agosto las lluvias decrecieron significativamente, pero en el norte mejoraron al final de agosto. El mijo y sorgo están madurando, y las perspectivas generales para la cosecha son favorables.
Gracias a la cosecha de cereales muy superior a la media obtenida en 2000, la situación del suministro de alimentos es en general satisfactoria. Con la llegada al mercado de la primera cosecha de maíz en junio y julio aumentaron los suministros, pero los precios siguieron siendo en general superiores a los del mismo período del año pasado. En julio y agosto cereales comenzaron a bajar, tras las ventas de la primera cosecha de maíz y de las existencias de ayuda alimentaria en arroz. Según las estimaciones, durante la campaña comercial de 2001 las importaciones de cereales para el uso interno y para las reexportaciones ascienden a 136 000 toneladas, y las necesidades de ayuda alimentaria a 11 000 toneladas.
A finales de julio y principios de agosto las lluvias disminuyeron, pero mejoraron durante la segunda década de agosto, particularmente en el centro y el norte. Durante la última década cayeron en todo el país precipitaciones superiores a la media. El centro y el sur recibieron lluvias copiosas al final de agosto y principios de septiembre. Las reservas de humedad del suelo fueron suficientes para que los cultivos de cereales se desarrollaran satisfactoriamente. En general, los cultivos de maíz están formando la mazorca, pero en algunos lugares ya se han comenzado a recoger las siembras tempranas. El mijo y sorgo están por lo general en las fases de formación de la espiga y empezando a madurar. Se están recogiendo las variedades tempranas, con perspectivas favorables para la cosecha. La incidencia de las infestaciones de plagas es limitada.
Debido a la menguada cosecha de 2000, en algunas zonas deficitarias la situación alimentaria fue precaria durante la temporada de carestía, principalmente en el norte, el centro y el este, como pudo confirmarlo una misión conjunta CILSS/FEWSNET/FAO/PMA organizada localmente a mediados de julio. En agosto, tras la venta de 14 400 toneladas de cereales a precios subvencionados, la entrega de las existencias de los agricultores, y las buenas cosechas previstas para 2001, los precios de mercado de los cereales se han estabilizado.
Tras unas lluvias regulares y generalizadas recibidas a partir de mediados de julio, las precipitaciones aumentaron significativamente en todas las islas agrícolas durante la primera década de agosto. Decrecieron a partir de mediados de agosto pero siguieron siendo generalizadas. La cosecha de maíz se está desarrollando satisfactoriamente en las zonas húmedas de las islas de Brava, Fogo, Santiago y São Nicolau. Unas rachas secas afectaron al desarrollo del maíz tardío de las zonas semiáridas. A fines de agosto y principios de septiembre las lluvias mejoraron notablemente en las principales islas agrícolas. No se señalan actividades significativas de plagas. La situación del suministro de alimentos es en general satisfactoria y los precios de los cereales se mantenían estables al final de agosto.
En el sur, las lluvias comenzaron a finales de febrero y aumentaron significativamente en marzo y abril. En mayo fueron generalizadas y superiores a lo normal; durante la segunda década de junio disminuyeron, principalmente en el norte; pero al final de junio y principios de julio fueron regulares y generalizadas. En el sur predominaron condiciones secas desde la segunda década de julio hasta agosto. En general, los cultivos se están desarrollando satisfactoriamente.
En general, la situación del suministro de alimentos es satisfactoria. Además de los 120 000 refugiados liberianos ya presentes en el oeste, se ha señalado la afluencia de nuevos refugiados a raíz de las hostilidades registradas recientemente en el distrito de Lofa, en Liberia.
Tras unas precipitaciones importantes recibidas al final de julio, las lluvias decrecieron algo a principios de agosto pero siguieron siendo generalizadas y superiores a lo normal. En la segunda década de agosto fueron aumentando considerablemente hasta llegar a ser abundantes durante la última década. Los campos de sorgo de las tierras bajas de las subprefecturas de Mangalmé, DoumDoum y los dos Logones han quedado inundados. A fines de agosto las precipitaciones acumulativas eran muy superiores al nivel del año pasado y superiores a la media. Las reservas de humedad del suelo son abundantes y los cultivos se están desarrollando satisfactoriamente. El mijo y sorgo están formando la espiga o comenzando a madurar en la zona sudanesa mientras que en la zona saheliana están macollando o alargando el tallo. Las perspectivas para la cosecha son favorables gracias a unas lluvias generalizadas y regulares recibidas en todas las zonas agrícolas.
Tras una cosecha inferior a la media obtenida en 2000, la situación del suministro de alimentos fue difícil durante la temporada de carestía en las zonas crónicamente deficitarias de las zonas sahelianas. En agosto, una misión conjunta de evaluación CILSS/FEWSNET/PMA visitó las zonas en riesgo afectadas por las malas cosechas de 2000. Durante la temporada de carestía los precios del mijo habían aumentado de forma pronunciada. La ayuda alimentaria recibida hasta la fecha no ha cubierto las necesidades. Ha comenzado una operación de urgencia del PMA destinada a suministrar 27 000 toneladas de ayuda alimentaria a 375 000 beneficiarios de ocho departamentos de la zona saheliana. Los precios de los cereales bajaron ligeramente a finales de agosto debido a las previsiones de una buena cosecha para 2001.
Tras las condiciones secas imperantes a finales de julio, la situación ha mejorado significativamente gracias a las lluvias recibidas durante la primera década de agosto en el oeste. A mediados de agosto, las lluvias decrecieron en todo el país, pero durante la última década de agosto aumentaron y fueron generalizadas y superiores a lo normal, principalmente en el centro y el este; y a principios de septiembre siguieron siendo suficientes. Estas lluvias buenas beneficiaron el desarrollo de los cultivos. El mijo y sorgo están formando la espiga o macollando, mientras que el arroz trasplantado se está arraigando. Se ha señalado la presencia de saltamontes en el centro. Se prevé una cosecha entre superior a la media y de nivel récord.
La situación del suministro de alimentos es en general satisfactoria. Sin embargo, el número cada vez mayor de refugiados procedentes de Casamance ha afectado a la situación del suministro de alimentos en la frontera entre Gambia y el Senegal.
Las primeras lluvias se registraron en el sur a finales de febrero y principios de marzo, siendo particularmente abundantes durante la última década de marzo y las dos primeras décadas de abril. En mayo, unas lluvias superiores a lo normal cubrieron todo el país. En el norte, las lluvias decrecieron durante la segunda década, mejoraron en la última década de junio, y en julio y agosto llovió poco. En el sur predominaron las condiciones atmosféricas secas. Las condiciones de crecimiento para los cereales secundarios son en general buenas y las perspectivas para la cosecha son favorables.
Debido a las malas cosechas obtenidas en algunas regiones en 2000, la situación del suministro de alimentos es difícil en algunas zonas. Unas lluvias intensas recibidas en julio causaron inundaciones en el sur y en la capital, impidiendo las actividades de comercialización. El Gobierno anunció planes para reducir a la mitad en 2001 sus importaciones de trigo mediante el fomento de más de un millón de hectáreas de valles interiores para la producción de arroz. Quedan todavía en el país alrededor de 10 000 refugiados liberianos y hasta 2 500 refugiados sierraleoneses.
Las primeras lluvias comenzaron en el sur a finales de marzo, y cubrieron todo el país en mayo. En junio fueron generalizadas y superiores a lo normal. Durante la primera y última décadas de julio fueron copiosas, particularmente en el oeste y el centro. Durante la segunda década de agosto disminuyeron en la parte occidental, pero durante la última década fueron superiores a lo normal en la mayor parte del país. Los cultivos de cereales están madurando satisfactoriamente, y las perspectivas para la cosecha son favorables.
La situación del suministro de alimentos es en general satisfactoria y los mercados están en general bien abastecidos, salvo en el sudeste donde las continuas incursiones de los rebeldes procedentes de Sierra Leona han trastornado completamente las actividades agrícolas y comerciales.
La situación de seguridad ha mejorado en las zonas fronterizas con Sierra Leona. La OACNUR terminó de evacuar a los refugiados trasladándolos del Parrot's Beak a los nuevos campamentos de refugiados ubicados en Guinea Alta: en las prefecturas de Albadaria (campamentos de Boreah, Kountaya y Telikoro) y Dabola (campamentos de Sembakounya), y clausuró el campamento de Massakoundou, que anteriormente había alojado a unos 25 000 refugiados. El campamento de Mambia cerca de Kindia se ha establecido como centro de tránsito para los refugiados sierraleoneses que quieran repatriarse. Los refugiados prefirieron quedarse en Parrot's Beak o regresar a Sierra Leona por su propia cuenta, en vez de trasladarse a otro campamento en Guinea Alta. Algunos han plantado cultivos y otros están buscando trabajos ocasionales. Algunos organismos de socorro continúan prestando asistencia.
Los brotes de violencia registrados zltimamente en el vecino distrito de Lofa en Liberia han obligado a los refugiados liberianos a cruzar las fronteras de Guinea cerca de Macenta y N'Zerekore. El campamento de Kouankan en la prefectura de Macenta alberga a unos 13 500 refugiados. Hay alrededor de 180 000 PDI en el país. Gracias a una estabilidad mejorada y a los esfuerzos de reconstrucción realizados en la principal ciudad comercial de Gueckedou, muchas PDI han comenzado a regresar a sus hogares y a sus campos con la esperanza de encontrar un mercado renovado para sus cultivos.
A partir de septiembre de 2000, han regresado de Guinea alrededor de 75 000 sierraleoneses. En Conakry se ha establecido un campamento transitorio para reorganizar la repatriación por barco a Freetown donde existen estructuras de acogida. Al reabrirse la carretera que une Conakry con Freetown, los organismos de socorro han examinado la posibilidad de desplazar dentro del país a los refugiados que están regresando.
Tras las escasas lluvias recibidas a mediados y finales de julio, las precipitaciones mejoraron significativamente en agosto, particularmente durante las dos primeras décadas en las que fueron regulares y bien distribuidas en todo el país. También fueron abundantes durante la última década de agosto y a principios de septiembre. Está a punto de terminarse el trasplante del arroz de pantano. El arroz temprano trasplantado está macollando mientras que el mijo, sorgo y arroz de tierras altas están alargando el tallo o espigando. En las regiones de Bafata y Gabu se ha comenzado a recoger el maíz temprano. Las perspectivas para las cosechas son favorables, particularmente en las regiones orientales. Sin embargo, se señalan infestaciones de langostas en los arrozales del sur, cerca de Catchaque y Mato Faroba.
Una evaluación conjunta FAO/PMA, organizada localmente, de la campaña agrícola de 2001 y de la seguridad alimentaria nacional indicó que a principios de agosto la disponibilidad de alimentos había disminuido por la mala comercialización de la nuez anacardo de 2000. El suministro de alimentos en la frontera con el Senegal se vio dificultada por la situación de inseguridad.
Las lluvias comenzaron a final de febrero en el sur y avanzaron hacia el norte en marzo, llegando a ser abundantes en abril. En mayo y principios de junio fueron normales y superiores a lo normal. Fueron decreciendo gradualmente a partir de la segunda década de junio, pero a mediados de agosto se recibieron lluvias generalizadas en el norte. En el sur predominaron condiciones secas en agosto. En general, la situación es buena y permite un desarrollo satisfactorio de los cultivos de arroz, que están a punto de recogerse. Las perspectivas son en general favorables.
Sigue habiendo dificultades con el suministro de alimentos, ya que la producción interna no se ha recuperado totalmente después de varios años de guerra civil. Se estima que hay en total alrededor de 70 000 refugiados sierraleoneses y 360 000 repatriados liberianos, principalmente en el distrito de Lofa, una de las principales zonas arroceras de Liberia. Las hostilidades registradas últimamente en el distrito de Lofa han trastornado la agricultura y desplazado a miles de personas. Se han distribuido alimentos en los campamentos de las PDI pero algunas zonas siguen siendo inaccesibles para los organismos de socorro.
En julio y agosto se recibieron en muchas partes lluvias en general abundantes. A principios de agosto las precipitaciones disminuyeron, pero mejoraron durante la segunda y tercera décadas. El sudeste registró lluvias abundantes al final de agosto. La pluviosidad acumulativa es superior al nivel del año pasado y a lo normal. Las imágenes de satélite correspondientes a la primera semana de septiembre indican que en el noroeste de las zonas agrícolas las lluvias fueron superiores a lo normal. Los cultivos se están desarrollando normalmente y el arroz de regadío está macollando. No se señalan actividades de langostas del desierto. Se prevé una cosecha entre récord y superior a la media.
La situación alimentaria es en general satisfactoria. Sin embargo, casi 400 000 personas han sido clasificadas por la SAP (sistema nacional de alerta temprana) como "en riesgo de dificultades ali mentarias" y recibieron asistencia alimentaria en las regiones de Mopti, Tombouctou, Gao y Kidal.
Tras una disminución de las lluvias al final de julio, las precipitaciones mejoraron considerablemente en el sur a principios de agosto, pero decrecieron durante la segunda década. Las partes septentrionales de las zonas productoras recibieron lluvias superiores a lo normal al final de agosto. En algunas localidades de Gorgol y Brakna las lluvias llegaron a ser tan abundantes que causaron daños a los cultivos recién plantados. En cambio, en la mayoría de las zonas productoras del sur se recibieron lluvias limitadas durante la segunda y tercera décadas de agosto, de suerte que al final del mes la pluviosidad acumulativa era inferior al nivel del año pasado e inferior a la media. La irregularidad de las lluvias recibidas en agosto afectó al desarrollo de los cultivos tardíos. El mijo y sorgo tempranos se encuentran en la fase vegetativa, mientras que el arroz de regadío está espigando.
Salvo en los departamentos de Maghama (sudeste de Gorgol) y de Sélibaby (Guidimakha), en la mayoría de las zonas pastorales la regeneración de los pastizales se ha visto impedida por la racha seca de mediados de agosto. Se han realizado tratamientos contra las aves granívoras en Trarza y Gorgol. En el sur se señala la presencia dispersa de un número limitado de langostas del desierto. Ha comenzado la reproducción en pequeña escala, pero no es probable que se produzcan crecimientos significativos.
La situación del suministro de alimentos es en general buena pese al aumento de los precios del arroz importado y de otros alimentos básicos registrado en julio y agosto. Una misión conjunta CILSS/FEWSNET/FAO/PMA observó que la situación alimentaria había empeorado en muchas zonas del Aftout y del valle del Río Senegal, y recomendó que se distribuyeran alimentos en esas zonas vulnerables.
Tras las lluvias superiores a lo normal recibidas a finales de julio, las precipitaciones decrecieron algo a principios de agosto. Durante la segunda década mejoraron considerablemente, principalmente en el centro, donde fueron abundantes. Al final de agosto y principios de septiembre se siguieron recibiendo en muchas partes lluvias superiores a la media. Al final de agosto la pluviosidad acumulativa fue en general superior al nivel del año pasado y superior a lo normal. En todas las zonas agrícolas los cultivos se están desarrollando satisfactoriamente. En varios departamentos se señalan la presencia de saltamontes y otras infestaciones de insectos; y se han emprendido tratamientos a nivel local. No se señalan actividades de langostas del desierto. En la región de Zinder ha comenzado la recolección temprana del mijo, y se prevé un resultado entre medio y de nivel récord.
Una misión conjunta CILSS/FEWSNET/FAO/PMA organizada localmente a mediados de agosto observó que, debido a la cosecha inferior a la media de 2000, los precios de los cereales eran altos y la situación alimentaria difícil en las zonas de Ouallam, Filingué y Loga. Durante la temporada de carestía los precios de los cereales aumentaron significativamente, situándose a un nivel superior a la media. Las zonas que corren mayor riesgo pertenecen a los distritos de Tchirozérine, MaïneSorea, N'Guigmi, Filingué y Ouallam. Se han distribuido, o vendido a precios subvencionados, alrededor de 53 000 toneladas de cereales provenientes de la asistencia alimentaria internacional y de iniciativas gubernamentales. El Fondo de Seguridad Alimentaria Nacional y la Caja Común de los Donantes pusieron a disposición más de mil millones de francos CFA para comprar cereales. Además, se han distribuido 2 000 toneladas de semillas en las zonas afectadas, y se ha prestado asistencia financiera para los cultivos de regadío fuera de estación.
Las lluvias comenzaron en el sudeste a principios de marzo y cubrieron todo el país a finales de abril. En abril y mayo fueron particularmente abundantes en el sur y el centro. A mediados de junio fueron disminuyendo, pero al final de junio y en julio alcanzaron niveles superiores a la media en muchas partes del país. En agosto fueron regulares y de gran alcance en el norte pero muy limitadas en el sur. La mayoría de los cereales se encuentra en la fase de maduración. En algunas regiones se han comenzado a recoger las cosechas principales de maíz y arroz.
La situación del suministro de alimentos es en general satisfactoria.
Tras unas lluvias limitadas recibidas en el norte y el centro al final de julio, las precipitaciones mejoraron significativamente en el oeste durante la primera década de agosto. Del 10 al 22 de agosto predominaron condiciones secas en la mayor parte del país dando lugar a una falta de agua para los cultivos de mijo, principalmente en las partes centrales y septentrionales. Las lluvias se reanudaron durante la última semana de agosto y fueron regulares y generalizadas a principios de septiembre, lo que permitió la recuperación de los cultivos, principalmente en el centro y el sur. Al final de agosto la pluviosidad acumulativa fue en general inferior al nivel del año pasado y a lo normal. Las imágenes de satélite correspondientes a la primera semana de septiembre indican una mejoría de las lluvias, principalmente en el sudeste. En el sur y el este, el mijo y sorgo están espigando, mientras que en el norte están macollando o alargando el tallo. Salvo en la zona de Louga, la situación de los pastizales es en general buena. En muchas zonas del sudeste, el centro y el noroeste se han señalado infestaciones de insectos, y emprendido tratamientos localizados.
Excepción hecha de algunas zonas de Louga y SaintLouis, la situación del suministro de alimentos es en general satisfactoria. Los mercados están bien abastecidos. El precio del mijo y sorgo aumentó dentro de los márgenes estacionales, mientras que el del arroz se mantuvo en general estable. Pero las hostilidades que tienen lugar constantemente en el sur han trastornado la red de distribución de alimentos.
Tras unas lluvias limitadas recibidas en marzo, las precipitaciones fueron avanzando desde el este y llegaron al oeste a mediados de abril. Aumentaron durante las dos últimas décadas de mayo y la primera década de junio. En la segunda y última décadas de junio fueron inferiores a la media. Mejoraron a principios de julio, decrecieron a mediados de julio y repuntaron al final del mes. Decrecieron considerablemente durante la segunda década de agosto, pero llegaron a ser generalizadas y superiores a lo normal en el centro y el norte a final de agosto. La producción de arroz debería superar el nivel del año pasado gracias al aumento de la superficie plantada por los agricultores repatriados y al mejoramiento de las condiciones para la distribución de insumos.
La situación del suministro de alimentos sigue siendo difícil. Alrededor de 400 000 PDI y repatriados se encuentran en diversos campamentos, pero la mayor parte en las ciudades principales y en los distritos de Tonkili y Port Loko. La mejora de la situación de seguridad facilitó el acceso a las poblaciones vulnerables. El PMA prevé distribuir más de 50 000 toneladas de alimentos a unas 544 000 personas durante 2001. Las ONG prevén también la distribución de alrededor de 37 000 toneladas en el mismo período. El Gobierno ha emprendido un programa de reasentamiento en los distritos de Freetown, Port Loko, Kenema y Pejehun.
Las primeras lluvias se registraron en el sur al final de febrero, avanzaron hacia el norte en marzo, y en abril y mayo cubrieron todo el país. El centro recibió lluvias copiosas durante la primera y segunda décadas de abril. En el norte, las precipitaciones decrecieron notablemente a mediados de junio, pero en julio se recibieron lluvias generalizadas. En agosto, fueron limitadas; y en el sur predominaron condiciones secas. En el centro y el norte, los cultivos de maíz, mijo y sorgo se beneficiaron de unas condiciones de crecimiento suficientes, de suerte que la producción debería ser satisfactoria.
La situación del suministro de alimentos es en general satisfactoria.
En el sur las lluvias comenzaron en marzo, y a mediados de abril llegaron a ser particularmente abundantes en el sur y el centro. En mayo avanzaron hacia el norte y fueron generalizadas y superiores a lo normal. A partir de junio comenzaron a decrecer en el sur, pero en julio y agosto fueron regulares y superiores a lo normal en el norte y el centro. El nordeste registró lluvias intensas a final de julio y en agosto mientras que en el sur reinaron condiciones particularmente secas. En el centro y el norte, las reservas de humedad del suelo son suficientes y las perspectivas para la cosecha son favorables.
La situación del suministro de alimentos es en general satisfactoria excepto en el extremo norte. Una misión conjunta de evaluación de la FAO y el PMA realizada a fines de mayo estimó en 19 000 toneladas las necesidades de ayuda alimentaria de 80 000 familias afectadas por las malas cosechas debidas a la sequía, las inundaciones o las invasiones de plagas en las provincias del norte y del extremo norte. Las importaciones de cereales para el uso interno durante la campaña comercial de 2001 se estiman en 300 000 toneladas, principalmente trigo y arroz.
CONGO, REP DEL* (7 septiembre)
Tras las lluvias superiores a lo normal recibidas al final de mayo, las precipitaciones fueron decreciendo gradualmente en junio y julio. En el sur reinaron condiciones particularmente secas en agosto y principios de septiembre.
La situación del suministro de alimentos ha mejorado en general. Ahora los organismos humanitarios pueden acceder a todas las zonas. La mayoría de las personas desplazadas por la guerra civil ha regresado a sus hogares. Hay alrededor de 100 000 refugiados de la provincia Equateur de la RDC en las zonas septentrionales, principalmente en Betou, cerca de la frontera con la República Centroafricana. También hay refugiados rwandeses/burundianos y angoleños. Una operación de urgencia del PMA presta asistencia a 50 000 refugiados de la RDC durante un período de seis meses. También se presta asistencia alimentaria a unas 120 000 personas en Brazzaville, Pointe Noire y otras ciudades principales.
CONGO, REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL* (7 septiembre)
La inseguridad registrada en las partes orientales del país ha empeorado en las últimas semanas. Una serie de episodios violentos ocurridos cerca de Bukavu, en la provincia de Kivu Sur, ha redundado en ulteriores pérdidas de vidas civiles y desplazamientos de la población. Como consecuencia de los conflictos civiles, sigue creciendo el número de las personas desplazadas en el interior del país (PDI), estimado actualmente en 2 050 000, y su situación nutricional y sanitaria constituye un motivo de grave preocupación. Menos de la mitad de las personas desplazadas en el interior tiene acceso directo a la asistencia de socorro, lo cual significa que más de un millón de personas desplazadas no cuentan con asistencia externa alguna. Los últimos informes indican que las tasas de malnutrición grave entre los niños menores de cinco años han alcanzado el 26 por ciento en las partes orientales del país controladas por los rebeldes. También es crítica la situación alimentaria en las grandes ciudades de las partes occidentales, particularmente Kinshasa y zonas aledañas. En general, todas las actividades económicas del país acusan los efectos del conflicto y se estima que más de una tercera parte de la población, o sea 16 millones de personas, está en una situación crítica de necesidad de alimentos como consecuencia del desplazamiento prolongado, el aislamiento, la falta de posibilidades de mercadeo, la interrupción de las líneas de suministros de alimentos, los aumentos de los precios, y la disminución del poder adquisitivo. Una evaluación reciente indicó un empeoramiento de la situación alimentaria en la zona de Mbandaka de la provincia de Equateur. Mientras el acceso a la población desplazada en las zonas controladas por el Gobierno ha mejorado en los últimos meses con el parcial cumplimiento del acuerdo de paz de Lusaka, el retiro de las fuerzas extranjeras y el fortalecimiento de los cascos azules (MONUC), las zonas controladas por los rebeldes siguen siendo inaccesibles debido al clima constante de violencia que reina en ellas.
Tras unas lluvias regulares recibidas en mayo, las precipitaciones decrecieron significativamente en junio y julio, particularmente en las partes centrales y meridionales. Al final de agosto y principios de septiembre disminuyeron en el nordeste. Los cultivos alimentarios principales son la yuca y el plátano pero también se produce algo de maíz (alrededor de 25 000 toneladas). El país importa comercialmente la mayor parte de los cereales que necesita, estimados en alrededor de 87 000 toneladas en 2001.
GUINEA ECUATORIAL(7 septiembre)
Tras las lluvias generalizadas y superiores a lo normal recibidas en mayo, las precipitaciones decrecieron considerablemente en junio. Al final de agosto predominaron condiciones secas. Los cultivos básicos son la batata, la yuca y el plátano. La necesidad de importación de cereales para la campaña comercial de 2001 se estima en 10 000 toneladas de arroz y trigo.
REPUBLICA CENTROAFRICANA (7 septiembre)
Las lluvias decrecieron durante la primera década de julio, principalmente en el este. Aumentaron considerablemente a partir de la segunda década de julio y fueron generalizadas en agosto. Al final de agosto y principios de septiembre se registraron lluvias copiosas y generalizadas.
La situación del suministro de alimentos sigue siendo satisfactoria. La necesidad de importación de cereales para la campaña comercial de 2001 se estima en 33 000 toneladas, principalmente trigo.
La producción de la temporada B de 2001 fue buena. Una misión FAO/PMA/UNICEF realizada a nivel local estimó la producción en 175 000 toneladas de cereales, 187 000 toneladas de legumbres, 864 000 toneladas de raíces y tubérculos y 681 000 toneladas de bananos y plátanos. Ello representa un aumento del 10, 24, 14 y 4 por ciento, respectivamente, con respecto a la temporada B de 2000. En total, la producción de cultivos alimentarios fue superior en un 10 por ciento al nivel del año anterior.
Pese a la inseguridad existente en algunas partes, como los distritos que limitan con Tanzanía, los distritos meridionales de la provincia de Gitega, las provincias de Mwaro y Muramvya, las zonas que limitan con los bosques de Kibira y la comuna de Mutimbuzi en la zona rural de Bujumbura, en el resto del país la situación de seguridad fue en general estable y las actividades agrícolas se desarrollaron normalmente. La distribución de semillas se efectuó en el momento oportuno con el apoyo de la comunidad internacional. Durante la temporada las lluvias fueron abundantes y regulares y duraron hasta junio, beneficiando la maduración de los cultivos tardíos. Estos factores redundaron en un aumento de las plantaciones y de los rendimientos en la temporada B de 2001.
También fue satisfactoria la producción de la primera campaña agrícola de 2001, y los pronósticos actuales indican que también será buena la tercera campaña. Como consecuencia, se prevé una mejora de la situación del suministro de alimentos en el segundo semestre. Al disminuir el número de beneficiarios en los centros nutricionales, también ha mejorado la situación nutricional. A pesar de esta mejoría general, la situación alimentaria de alrededor de 580 000 personas desplazadas en el interior y de otros grupos vulnerables constituyen un motivo de preocupación. Continúa distribuyéndose ayuda alimentaria a un total de 596 299 personas vulnerables. Todavía se necesitará asistencia alimentaria durante el resto del año.
La recolección de las cosechas de cereales y legumbres de 2001 comenzará en las próximas semanas. A partir de junio las lluvias acumulativas de la temporada principal han sido entre normales y superiores a lo normal en las principales zonas productoras de cereales. Se prevé que la producción de la actual campaña agrícola será mejor que la inferior a la media del año pasado. Sin embargo, como una gran parte de la población agrícola desplazada por la guerra todavía no puede regresar y hay grandes extensiones de tierra que no pueden cultivarse debido a las minas terrestres, no fue posible aprovechar al máximo las actuales lluvias favorables. A partir de abril de 2001, alrededor de 170 000 personas desplazadas en el interior (PDI) han regresado a sus hogares en las regiones de Debub y GashBarka, pero todavía quedan en los campamentos alrededor de 70 000.
La situación alimentaria sigue siendo difícil como consecuencia de la guerra con Etiopía y de la sequía del año pasado. La cosecha de cereales de 2000 fue muy escasa debido principalmente al desplazamiento de cientos de miles de agricultores procedentes de las regiones ricas en agricultura de Gash Barka y Debub, que representan más del 70 por ciento de la producción cerealera.
En abril y mayo de 2001 la FAO y el PMA aprobaron conjuntamente dos operaciones de urgencia destinadas a prestar asistencia alimentaria a alrededor de 1,8 millones de personas afectadas por la guerra y la sequía, por un valor total de 77 millones de dólares EE.UU. durante un período de diez meses (mayo de 2001 a febrero de 2002). La lenta respuesta al llamamiento formulado por el Gobierno en febrero de 2001 constituye un motivo de grande preocupación ya que hasta ahora se ha recibido sólo una pequeña parte de los 224 millones de dólares EE.UU. aproximadamente que se habían solicitado para prestar asistencia a cerca de 2 millones de personas durante un período de doce meses.
Las perspectivas para la cosecha de cereales de la temporada principal "meher" de 2001, que se recogerá a partir de finales de octubre, son favorables. Unas lluvias abundantes recibidas en julio y agosto beneficiaron el desarrollo de los cultivos en las principales regiones productoras. Sin embargo, en algunas partes las intensas lluvias e inundaciones han causado pérdidas de vidas humanas y daños localizados a los cultivos.
Los informes oficiales más recientes sobre los cultivos alimentarios de la temporada secundaria "belg" de 2001, cosechados a partir de junio, indican una buena cosecha y una recuperación considerable después de la mala cosecha del año pasado. Sin embargo, es posible que un brote de la gardama africana registrada a principios de la temporada en las partes orientales del país y las invasiones de aves granívoras en el sur hayan causado algunos daños localizados. La cosecha "belg" representa el 710 por ciento de la producción total de cereales del país, pero es importante en algunas zonas en las que proporciona la mayor parte de los suministros alimentarios anuales.
En cambio, en las zonas pastorales del sur y el este de Etiopía, las precipitaciones de la temporada principal actual llegaron alrededor de un mes tarde y terminaron temprano. La escasez de las precipitaciones es particularmente preocupante en algunas partes de las zonas de Gode, Liban, Werder y Afder, lugares en los que el año pasado se registró una grave escasez de alimentos. Unas encuestas nutricionales realizadas últimamente han arrojado niveles altos de malnutrición grave, lo que indica una situación de continua escasez de alimentos.
La situación del suministro de alimentos es en general estable en el país como consecuencia de la abundante cosecha de cereales y legumbres "meher" del año pasado. Sin embargo, la fuerte baja de los precios de los cereales en las principales zonas productoras ha repercutido gravemente en los ingresos de las familias campesinas. El Gobierno y los donantes han hecho algunos intentos para apoyar a los mercados locales mediante la compra de cereales. El número de las personas que necesitan asistencia alimentaria debería disminuir respecto a la estimación anterior de alrededor de 6,5 millones de personas afectadas por una grave sequía en los dos últimos años y por la guerra con el vecino país de Eritrea.
En marzo de 2001 la FAO y el PMA aprobaron conjuntamente una operación de urgencia (OU) por un valor de alrededor de 90 millones de dólares EE.UU., destinada a prestar asistencia alimentaria de socorro a 2,5 millones de pequeños agricultores y de pastores afectados por la sequía durante un período de 10 meses (abril 2001 a enero de 2002). También se aprobó conjuntamente en abril de 2001 una OU revisada en favor de 323 000 personas desplazadas en el interior debido a la guerra, por un valor total de alrededor de 55 millones de dólares EE.UU. hasta fines de julio de2001.
Unas lluvias buenas recibidas en las principales zonas productoras en julio y agosto beneficiaron el desarrollo de los cultivos de cereales de la temporada principal de "lluvias largas" de 2001. Según los informes, en las provincias del Valle del Rift, Occidental y Nyanza los cultivos de maíz se están desarrollando bien. Los pronósticos oficiales preliminares indican una producción de maíz de 2,3 millones de toneladas, lo que representa un aumento de alrededor de 20 por ciento con respecto a la escasa cosecha del año pasado. Suponiendo una producción normal de la estación de "lluvias cortas" a principios del año próximo, la producción total de maíz de 2001/02 debería estar en torno a los 2,8 millones de toneladas. Habida cuenta de la cuantía de existencias de la Junta Nacional de Cereales y Productos (NCPB), estimada en 180 000 toneladas, unidas a las existencias privadas y al comercio transfronterizo, se prevé que el suministro total cubrirá las necesidades de consumo.
Como efecto de las previsiones que indican una cosecha buena y niveles suficientes de existencias, los precios del maíz, el cultivo básico, han disminuido considerablemente y es probable que sigan disminuyendo todavía. El Gobierno ha formulado recientemente un llamamiento pidiendo a los donantes que aumenten las compras locales para apoyar el mercado.
La situación del suministro de alimentos ha mejorado considerablemente en la mayor parte del país. Sin embargo, los pastores de las partes orientales y nordorientales continúan haciendo frente a graves dificultades alimentarias que se supone continuarán por lo menos hasta la recolección de la temporada de lluvias cortas que comenzará en diciembre. La grave sequía de 1999/2000 minó gravemente la seguridad alimentaria de 4,4 millones de personas, particularmente en las zonas pastorales, y dio lugar a una operación de socorro en gran escala. Se ha registrado una mejoría notable en las tasas de malnutrición infantil como efecto de las intervenciones de urgencia.
En agosto de 2001, la FAO y el PMA aprobaron conjuntamente una operación de urgencia (OU) destinada a la asistencia alimentaria de 3 160 000 personas afectadas por la sequía. Sin embargo, desde enero de 2001 se han registrado retrasos en los envíos.
Una misión conjunta del Gobierno/FAO/PMA/EUPASAR/FSRP/FEWSNET organizada localmente ha estimado en 2,7 millones de toneladas la producción de alimentos en la campaña B de 2001. Aunque a este nivel la producción es inferior en un 10 por ciento a la del mismo período del año pasado, en equivalente de cereales lo sería en un 9 por ciento. Ello se debe a una producción de cereales muy favorable, principalmente de sorgo, el principal cultivo de cereales de la temporada B. En particular, las zonas afectadas por la continua sequía de los años pasados (Bugesera, Mayaga, Kibungo y Umutara) obtuvieron en la presente campaña una cosecha buena.
La producción satisfactoria es el resultado de un aumento del 7,5 por ciento de la superficie plantada y de unas lluvias normales y bien distribuidas durante la campaña. En las partes septentrionales y orientales, en cambio, el exceso de precipitaciones afectó a los cultivos de legumbres. En las provincias nordoccidentales de Giseny y Ruhengeri y en la provincia de Kibuye la producción de alimentos fue mejor en la campaña actual gracias a una situación de seguridad mejorada. Los precios del sorgo, batata, yuca, maíz y plátano se cotizaron al final de julio en el mismo nivel que el año anterior y estaban bajando.
Las necesidades de importación han decrecido en el segundo semestre con respecto al mismo período del año pasado, situándose en 143 000 toneladas de equivalente en cereales, que deberían cubrirse totalmente con importaciones comerciales. Sin embargo, puede que las familias vulnerables necesiten alguna asistencia alimentaria.
La recolección de las cosechas de cereales de la temporada principal ("Gu") de 2001 está llegando a su término. Las lluvias irregulares e inferiores a lo normal recibidas en las principales zonas productoras del sur han afectado a los cultivos. Los pronósticos provisionales indican una producción de sorgo situada en torno a una tercera parte de la producción "Gu" del año anterior y en un nivel inferior a la mitad del promedio posterior a la guerra. Entre las regiones más afectadas figuran las zonas de secano de Gedo, Hiran, Bay y Bakool. Sin embargo, se prevé una buena cosecha de maíz en las zonas de regadío de los valles de Juba y del río Shabelle. Los datos sobre la cosecha deberían conocerse dentro de poco, una vez que se disponga de la estimación realizada por la dependencia de evaluación de la seguridad alimentaria (DESA) en agosto.
Están surgiendo grandes dificultades alimentarias como efecto de la mala temporada "Gu", la lentitud con que se van recuperando las familias después de varias sequías consecutivas, y los efectos a largo plazo de años de inseguridad. Además, las nuevas inyecciones de moneda en el mercado con la consiguiente depreciación del chelín somalí han causado un alza pronunciado en los precios de los artículos alimentarios, minando el poder adquisitivo de grandes sectores de la población.
En el norte de Somalia, debido a una grave escasez de agua y al empeoramiento de la situación de los pastizales debidos a la falta de lluvias se ha producido una migración anormalmente temprana de la población y el ganado. Las escasas lluvias recibidas en la vecina región de Etiopía han complicado el problema al aumentarse la competencia por pastizales limitados. La prohibición de las importaciones de ganado del Africa oriental por parte de los países de la Península Arábiga a raíz de la fiebre del Valle del Rift continúa causando pérdidas considerables de ingresos y afectando a los medios de vida de numerosas familias de pastores.
Como efecto de la previsión de malas cosechas, de la disminución de las existencias y de la insuficiencia de los alimentos de socorro distribuidos, el PMA y otros organismos humanitarios han dirigido un llamamiento a la comunidad internacional pidiendo más asistencia alimentaria. A principios del año las Naciones Unidas formularon un llamamiento interinstitucional por 130 millones de dólares EE.UU., para consolidar los medios de vida y ayudar a la recuperación del país.
Tras dos años consecutivos de graves sequías, las inundaciones registradas en algunas partes del norte y el sur del Sudán han desplazado a decenas de miles de personas, destruido cultivos y agravado la ya precaria situación del suministro de alimentos en las zonas afectadas. Unas lluvias intensas caídas en la cuenca del Nilo Azul situada en el altiplano etíope causaron el desborde del río Nilo y dejaron bajo las aguas a muchas aldeas y asentamientos. Pese a algunos indicios de tregua, el agua del Nilo superó los niveles de 1988 que causaron destrucciones en gran escala. Las zonas más afectadas son las partes septentrionales y orientales del Nilo, incluidas las zonas situadas en torno a Jartum, la capital. Algunas partes del sur y oeste del Sudán también han sufrido los efectos de las lluvias torrenciales e inundaciones. Numerosas personas han sido evacuadas. El acceso a la población afectada se vio dificultado por los daños causados a las carreteras principales y a los puentes.
Se informa que la situación humanitaria en las zonas afectadas es crítica y que se necesita con urgencia asistencia internacional para rescatar a las personas que han quedado varadas y para proporcionarles alimentos, agua potable, medicamentos y asistencia de otro tipo. Como algunas zonas son inaccesibles, sólo se puede llegar por avión a la población aislada. Todavía no se dispone de una evaluación completa de las pérdidas de cosechas y de los daños agrícolas, pero todo parece indicar que han sido significativas.
Las perspectivas para la cosecha de cereales de la temporada principal de 2001, que normalmente se recoge a partir de octubre, ya eran malas antes de los daños causados por las inundaciones. El retraso de la estación de las lluvias en algunas partes y el desplazamiento de la población debido a una escalada de los conflictos en el sur del Sudán se tradujeron en una disminución de la superficie plantada y del potencial de rendimiento. Es probable que las pérdidas sufridas y la disminución del rendimiento causadas por las inundaciones empeore las perspectivas ya desfavorables para la cosecha.
La FAO y el PMA enviarán conjuntamente una misión al país en octubre/noviembre de 2001, para evaluar el resultado de la cosecha de este año y las perspectivas del suministro de alimentos para 2001/02 (noviembre/octubre), incluida una estimación de las necesidades de importación de alimentos del país y las necesidades de ayuda alimentaria de la población afectada.
Se han terminado de recoger las cosechas de cereales de la temporada principal de 2001. No se ha realizado la encuesta nacional sobre los cultivos y el suministro de alimentos prevista para julio y agosto, pero los informes provisionales de las oficinas locales indican una producción superior a la media como consecuencia de unas lluvias favorables. Las condiciones de crecimiento han sido en general buenas, con precipitaciones acumulativas entre normales y superiores a lo normal en la mayor parte del país. En las zonas de precipitaciones bimodales del norte y el nordeste las lluvias comenzaron tarde, pero unas lluvias buenas recibidas a partir de abril beneficiaron a los cultivos de la temporada "Masika". La situación de los pastizales y del ganado es buena, gracias a unas lluvias en general abundantes.
La situación del suministro de alimentos es en general satisfactoria. Las cosechas obtenidas en las zonas de precipitaciones bimodales y las que se están obteniendo en las regiones de precipitaciones unimodales están acrecentando las existencias en las explotaciones y el acceso a los alimentos debido a los precios bajos. La situación alimentaria de los pastores también ha mejorado debido al aumento de los abastecimientos de agua y de los pastizales.
La recolección de la cosecha de cereales de la temporada principal de 2001 está casi terminada y las perspectivas son favorables gracias a las lluvias normales recibidas. La primera estación de las lluvias se consolidó plenamente a mediados de marzo en la mayoría de las partes meridionales, en las que proporcionó suficiente humedad para los cultivos en desarrollo. En los distritos nordorientales y orientales, afectados por varias malas cosechas consecutivas y la inseguridad, unas lluvias abundantes beneficiaron a los cultivos y a los pastizales. El mejoramiento de la situación de seguridad en los distritos occidentales de Bundibugyo, Kasese y Kabarole y en los septentrionales de Gulu y Kitgum permitió el aumento de la superficie plantada.
En general, la situación del suministro de alimentos es suficiente. Los precios de los frijoles y del maíz se mantienen estables. Sin embargo, se señalan dificultades alimentarias en algunas partes del distrito de Katakwi, en las que casi una tercera parte de la población se encuentra desplazada en el interior del país debido a la inseguridad. Se señala que la población desplazada en los distritos de Bundibugyo, Gulu y Kitgum disponen de producción propia suficiente y reciben asistencia por conducto de los programas alimentarios del PMA.
Como consecuencia de una expansión del 13 por ciento de la superficie plantada, de condiciones atmosféricas en general favorables y del aumento de la distribución de insumos agrícolas, en mayo pasado una misión de evaluación de cultivos y suministros alimentarios de la FAO y el PMA estimó la producción de cereales de 2001 en 581 000 toneladas, 15 por ciento más que el año anterior. El aumento de la superficie plantada se debió a una mejora relativa de la situación de seguridad que permitió continuar asignando tierras en zonas seguras a las personas desplazadas en el interior (PDI). La producción de maíz se estimó en 429 000 toneladas, 9 por ciento más que en 2000. La de mijo y sorgo aumentó casi una tercera parte a 148 000 toneladas. También aumentó significativamente la cosecha de yuca. En cambio, la producción de frijol disminuyó 10 por ciento como consecuencia de las rachas secas registradas en las zonas septentrionales.
La necesidad de importación de cereales en la campaña comercial de 2001/02 (abril/marzo) ha decrecido respecto al año anterior a 581 000 toneladas de cereales, incluidas 176 000 toneladas de ayuda alimentaria. Pese a una mejora de la producción interna, la situación del suministro de alimentos sigue siendo difícil para 2,7 millones de PDI. Aunque un gran número de ellas ha recibido tierras, muy pocas han podido regresar a sus hogares. El desplazamiento de las personas y de los productos continúa viéndose restringido debido a la persistente inseguridad y a las minas terrestres. La misión FAO/PMA estimó que alrededor de 1 340 000 PDI seguían necesitando ayuda alimentaria. Pero las promesas realizadas hasta ahora son muy inferiores a las necesidades. El PMA estima que si no se reciben más promesas dentro de un mes, los suministros de ayuda alimentaria se agotarán hacia finales del año. La reanudación de las hostilidades a principios de septiembre en algunas zonas, particularmente en la provincia septentrional de LundaSul y las provincias meridionales de Benguela y Huambo, han contribuido también a exasperar la ya precaria situación del suministro de alimentos.
La producción de cereales en 2001 se estima en 10 000 toneladas, principalmente sorgo. Esto representa la mitad de la cosecha del año pasado, y un volumen marcadamente inferior a la media, debido a una racha seca prolongada desde finales de diciembre hasta principios de febrero. En la mayoría de las zonas productoras los rendimientos se vieron gravemente afectados habiéndose perdido en algunas partes toda la cosecha. Sin embargo, incluso en años normales, el país importa la mayor parte de los cereales que necesita.
Las necesidades de importación en la campaña comercial de 2001/02 (abril/marzo) se estiman en 263 000 toneladas, incluidas 197 000 toneladas de cereales secundarios y 66 000 toneladas de trigo. Aunque las importaciones comerciales deberían satisfacer dichas necesidades, se prevén dificultades alimentarias en las familias de las zonas afectadas por la grave pérdida de cosecha.
Como consecuencia de condiciones atmosféricas desfavorables, la producción de cereales de 2001 resultó muy menguada. Las heladas de principios de enero, que infligieron graves daños a los cultivos, fueron seguidas por una racha seca prolongada que comenzó a mediados del mes, y por una ola de calor y, en algunas partes, granizadas. Una misión de evaluación de cultivos y suministros alimentarios de la FAO y el PMA que visitó el país en mayo estimó la producción de cereales de 2001 en 80 000 toneladas, 47 por ciento menos que el año anterior y 60 por ciento menos que la producción media de los últimos cinco años. La producción de maíz se estimó en 58 000 toneladas, mientras que la de trigo y sorgo en 11 000 toneladas cada una.
Como consecuencia de la escasa cosecha obtenida, las necesidades de importación de cereales han aumentado de forma pronunciada a 332 000 toneladas de cereales, que incluyen 93 000 toneladas de trigo, 236 000 de maíz y 3 000 toneladas de arroz. La mayor parte debería cubrirse con importaciones comerciales. Aunque la misión estimó que no se necesitaba ayuda alimentaria en gran escala, se la necesita sí en los distritos de montaña, donde los daños causados por las heladas han sido más graves. Los distritos más afectados son Mokhotlong, ThabaTseka, Mohale's Hoek y Quthing, en los que los agricultores han perdido sus cosechas, y un número significativo de ellos no cuenta con medios suficientes para comprar alimentos. Este grupo, que representa alrededor del 1015 por ciento de las familias campesinas, necesitará asistencia alimentaria y semillas para la siembra de la temporada próxima.
Se ha terminado de recoger la cosecha de cereales de 2001. Las condiciones de crecimiento fueron en general favorables y las langostas no incidieron significativamente en la producción. Con respecto a la cosecha principal de arroz, el pronóstico indica una cosecha situada en torno a la media, mayor que la del año pasado, afectada gravemente por una serie de huracanes. También se pronostica una recuperación de la producción de maíz y de otros cereales con respecto al nivel bajo de 2000.
Se prevé que en la campaña comercial de 2001/02 (abril/marzo) la situación del suministro de alimentos se mantendrá relativamente estable en el país, incluso en las zonas meridionales expuestas a sequías. Los precios de los productos alimenticios básicos, como el arroz, el maíz, la yuca y la papa irlandesa, disminuyeron en julio en las zonas meridionales, y el número de personas que necesitan algún tipo de asistencia alimentaria ha bajado a 117 150. Las necesidades de ayuda alimentaria para estas zonas se estiman en 3 163 toneladas de maíz.
Las estimaciones oficiales de la producción de la cosecha de cereales de 2001 se han revisado a la baja a 1 830 000 toneladas, 30 por ciento menos que las abundantes cosechas de los dos años anteriores. La cosecha principal de maíz se estima en 1 710 000 toneladas, inferior en una tercera parte, o sea 788 000 toneladas, a la de 2000. La producción se vio perjudicada por las lluvias excesivas caídas en todo el país, que provocaron inundaciones en algunas zonas y redujeron significativamente los rendimientos. En las partes meridionales y centrales, las condiciones atmosféricas registradas en enero redujeron también los rendimientos del maíz.
Como consecuencia, el país, que en los dos años anteriores había exportado maíz, en la campaña comercial de 2001/02 (abril/marzo) tendrá que importar comercialmente unas 160 000 toneladas con objeto de satisfacer las necesidades normales de consumo. Debido a la merma de la cosecha, los precios del maíz han aumentado de forma pronunciada el mes pasado, afectando el acceso a los alimentos de un gran número de personas vulnerables. En algunos distritos se señala una situación de escasez de alimentos. Continúa distribuyéndose asistencia alimentaria de urgencia a 208 500 personas muy afectadas por las inundaciones.
La producción de cereales en 2001 se estima oficialmente en 1,5 millones de toneladas, 7 por ciento más que el año anterior. La de maíz se cifra en 1 140 000 toneladas, lo que representa un aumento del 12 por ciento, debido principalmente a una expansión de la superficie plantada. Pese a unas graves inundaciones registradas enlas provincias centrales, que provocaron pérdidas de cosecha localizadas, y a un prolongado tiempo seco imperante en las provincias meridionales, la cosecha de maíz se vio beneficiada por las lluvias copiosas recibidas en las principales zonas productoras del norte.
Con este nivel de producción, el país contará con un excedente exportable de 100 000 toneladas de maíz en la campaña comercial de 2001/02 (abril/marzo). Los precios del maíz han aumentado de forma pronunciada a partir de mediadosde mayo, particularmente en las zonas septentrionales, y están muy por encima de los niveles del año pasado. El aumento mayor de los precios se registró en la provincia septentrional de Tete, en la que los precios de mercado de agosto superaron en un 155 por ciento a los de julio. Ello se debe principalmente a la fuerte demanda del vecino país de Malawi donde la producción decreció significativamente.
En cambio, las necesidades de importación de trigo y arroz, de los que Mozambique tiene un déficit estructural, se estiman es 227 000 toneladas y 140 000 toneladas, respectivamente.
Pese a una situación alimentaria en general satisfactoria, han habido informes sobre escasez de alimentos en las provincias meridionales de Maputo, Gaza e Inhambane, afectadas por la sequía durante la campaña de 2000/01. La situación es particularmente grave por tratarse de las zonas más afectadas por las graves inundaciones del año pasado y en las que los medios de vida de las familias se están agotando. En el distrito de Chowke, hay unas 20 000 personas que experimentan dificultades alimentarias. El Gobierno está realizando una evaluación pormenorizada de la situación imperante en las provincias afectadas. El PMA está prestando ayuda alimentaria en esas zonas, consideradas como afectadas de inseguridad alimentaria crónica, y se está examinando la posibilidad de ampliar las operaciones.
Las estimaciones oficiales más recientes indican una producción de cereales de 107 000 toneladas en 2001, lo que representa una disminución del 24 por ciento respecto al nivel bajo del año pasado. La producción se vio afectada por un mes de sequía comenzado a principios de enero. Las intensas lluvias que cayeron posteriormente llegaron demasiado tarde para impedir que disminuyeran los rendimientos. Sin embargo, las copiosas precipitaciones recibidas en febrero y marzo beneficiaron a los pastizales y se señala que la situación del ganado es en general buena en todo el país.
Debido a la cosecha menguada obtenida, la necesidad de importación de cereales en la campaña comercial de 2001/02 (mayo/abril) ha aumentado de forma pronunciada a 178 000 toneladas (57 000 toneladas de trigo y 120 000 toneladas de maíz). Sin embargo, las fábricas comerciales han previsto hasta ahora importar sólo 100 000 toneladas, lo que dejaría un déficit a colmar con nuevas importaciones comerciales durante la campaña. Se señalan dificultades alimentarias para las comunidades en las que la cosecha fue mala y para las personas vulnerables de las zonas urbanas.
Las lluvias recibidas durante julio y agosto en la provincia de Western Cape, las más intensas en casi 50 años, provocaron inundaciones en las zonas urbanas de Cape Town, muchas de las cuales fueron declaradas zonas de desastre al final de agosto. El Gobierno ha asignado fondos para ayudar a alrededor de 18 000 personas afectadas y los organismos humanitarios están distribuyendo ayuda alimentaria y no alimentaria a la población desplazada. Las copiosas lluvias no han causado daños a los cultivos de trigo que se recogerán a partir de octubre.
Las estimaciones más recientes sobre la cosecha de maíz recogida últimamente indican una producción de 7,2 millones de toneladas, frente a una producción superior a la media de 10,1 millones de toneladas del año pasado. La disminución refleja una reducción del 17 por ciento de la superficie plantada y una disminución de los rendimientos debidas a una racha seca prolongada a mediados de temporada. Se señala, sin embargo, que la calidad de los cultivos es muy buena. Los precios del maíz han aumentado un 40 por ciento entre mayo y julio debido a la mengua de la cosecha. Los molineros están preocupados por la disminución de la demanda de harina de maíz a raíz del aumento de los precios.
Según las estimaciones, y habida cuenta de las existencias remanentes de 2,1 millones de toneladas, las disponibilidades de maíz exportable se estiman en torno a 1 270 000 toneladas. Siendo así, al final de la campaña comercial de mayo/abril el nivel de las existencias descenderá a 750 000 toneladas. El total final de las exportaciones dependerá de la cuantía de existencias remanentes que desee poseer el país. El nivel previsto de las exportaciones es insuficiente para cubrir las necesidades de importación de maíz que este año han aumentado en la subregión y puede que sea necesario importar de ultramar una parte de las necesidades.
Las perspectivas iniciales para la cosecha de trigo que se recogerá a partir del mes próximo son satisfactorias gracias a la abundancia de los abastecimientos de agua para riego. Los pronósticos provisionales indican una cosecha media de 2,2 millones de toneladas, volumen ligeramente superior al del año pasado.
Una misión de evaluación de cultivos y suministros alimentarios de la FAO y el PMA que visitó el país en mayo estimó la producción de cereales de 2001 en 80 000 toneladas, casi toda de maíz. Este nivel de producción es cercano al de la cosecha menguada del año anterior. La mala cosecha se debe a una racha seca prolongada a mediados de temporada que perjudicó a los rendimientos. Como consecuencia, las importaciones de cereales se pronostican en un nivel elevado de 123 000 toneladas, incluidas 48 000 toneladas de trigo y 68 000 toneladas de maíz. Aunque las importaciones comerciales deberían colmar la mayor parte de las necesidades, es posible que las familias más afectadas necesiten asistencia alimentaria, particularmente en las provincias de Middle y Lowerveld.
La producción de cereales de 2001/02 se vio afectada por unas lluvias intensas y continuas que provocaron inundaciones localizadas en algunas zonas, particularmente en las riberas de los ríos Zambezi y Luangwa, así como por un tiempo seco que afectó gravemente a las zonas meridionales. Todavía no se dispone de una estimación definitiva del maíz, el producto básico del país. El pronóstico provisional de la FAO indica una cosecha de 950 000 toneladas, 28 por ciento menos que el año pasado. Siendo así, y habida cuenta de las existencias disponibles, queda un déficit de 300 000 toneladas de maíz en la campaña comercial de 2001/02 (mayo/abril) que se cubrirá con importaciones comerciales y ayuda alimentaria. A mediados de julio, el Gobierno lanzó un llamamiento a la comunidad internacional pidiendo 98 000 toneladas de ayuda alimentaria para prestar asistencia a 2 millones de personas de 42 distritos, de los 73 que hay en el país, que habían sido declarados en estado de emergencia. Sin embargo, las evaluaciones de vulnerabilidad que está realizando el PMA sugieren que las necesidades de ayuda alimentaria de 1 280 000 personas más afectadas en 23 distritos ascienden a 42 000 toneladas de cereales. En las próximas semanas se conocerán las conclusiones finales de la evaluación.
Como consecuencia de la mengua de la producción, los precios del maíz comenzaron a aumentar en junio, algo antes de lo previsto. A mediados de agosto los precios de fábrica del maíz oscilaban entre 136 y 158 dólares EE.UU. por tonelada en Lusaka. El Gobierno ha anunciado que adoptará medidas para impedir que sigan aumentando y ha comenzado a distribuir maíz en las partes orientales del país. También anunció que a principios de septiembre se prohibirán las exportaciones de dicho producto.
El mes pasado se reanudaron las manifestaciones de violencia en las granjas comerciales al intensificarse las invasiones de tierras, lo que dio lugar a nuevos abandonos de las granjas y pérdidas de empleos por parte de los trabajadores agrícolas. Se estima que, a principios de septiembre alrededor de 70 000 trabajadores y propietarios se han visto obligados a abandonar las granjas ocupadas y el número sigue aumentando todavía. Sin embargo, crece la esperanza de que se normalice la situación tras una reciente reunión celebrada en Abuja, Nigeria, patrocinada por el Commonwealth, en la que el Reino Unido y Zimbabwe llegaron a un acuerdo sobre la reforma agraria. De conformidad con el tratado, el Reino Unido ha prometido financiar un programa de reasentamiento a cambio del cese de las ocupaciones ilegales y del restablecimiento de la legalidad.
La cosecha de maíz de 2001, que representa más del 90 por ciento de la producción total de cereales, fue muy reducida. Una misión de evaluación de cultivos y suministros alimentarios de la FAO y el PMA estimó en mayo la producción de maíz en 1,5 millones de toneladas, 28 por ciento menos que el nivel del año pasado y muy inferior a la media. Esta disminución se debe principalmente a la reducción del 54 por ciento de la superficie plantada en las grandes granjas comerciales, debido al trastorno provocado por las actividades de adquisición de tierras. En las granjas comunitarias, las plantaciones se vieron afectadas por los retrasos en los pagos de la Junta de Comercialización de Granos, mientras que los rendimientos se vieron reducidos por una grave racha seca de mediados de temporada seguida de lluvias excesivas, particularmente en las zonas meridionales.
Las perspectivas para la cosecha de trigo de 2001, que se recogerá a partir de octubre, son inciertas. La superficie plantada se estima en 52 000 hectáreas, 14 por ciento más que el año pasado, y la producción se pronostica en 275 000 toneladas, 8 por ciento más que la cosecha de 2000. Sin embargo, la reanudación de las hostilidades en las granjas comerciales, que absorben toda la producción de trigo, podría alterar las actividades agrícolas y perjudicar el resultado final.
Los precios de los productos alimenticios básicos, como el pan, el aceite de cocina, la leche, el azúcar, los cereales, las verduras y la carne de vacuno, han aumentado entre 20 y 70 por ciento el mes pasado y más del 300 por ciento desde junio. En agosto los precios de la harina de maíz aumentaron 10 por ciento en las zonas urbanas, pero en algunas zonas rurales se señala que el precio del maíz se ha duplicado con creces. Ello se debe a una disminución de la cosecha de cereales, al aumento del 70 por ciento del precio del combustible, a la escasez de divisas para importar y, en general, a la crisis económica que sufre el país.
El Gobierno ha prohibido las ventas privadas de cereales a partir de mediados de julio, y ha exigido que todas las existencias se vendieran a la Junta de Comercialización de Granos. Con objeto de acelerar las entregas, también ha aumentado últimamente el precio de compra del maíz en un 13 por ciento. Ha anunciado asimismo que el país importará 100 000 toneladas de maíz del vecino país de Sudáfrica, pero las limitaciones presupuestarias coartan todas las importaciones de alimentos. Aunque actualmente no hay una escasez de maíz a nivel nacional, podría haberla en un período posterior de la campaña comercial (abril/marzo) si no se efectúan importaciones. Ahora bien, en algunas zonas en las que los agricultores han obtenido malas cosechas ya se están experimentando dificultades alimentarias. Se señalan carestías alimentarias localizadas en algunas partes de las provincias Midlands y Matabelenland Sur, siendo el distrito de Bulilimamangwe cercano a la frontera con Botswana una de las partes más afectadas. La situación de los trabajadores agrícolas que perdieron sus empleos debido a las invasiones de las granjas o a las adquisiciones de tierras, y la del creciente número de personas vulnerables de las zonas urbanas constituyen un motivo de grave preocupación.
La situación alimentaria es en general muy grave, y una gran parte de la población se encuentra en una situación de inanición. Después de tres años consecutivos de sequía, la mayoría de la población ha agotado sus medios de subsistencia y se ve obligada a abandonar sus hogares para engrosar las filas de las PDI o de los refugiados. Se prevé que esta situación alarmante empeorará debido a los últimos desplazamientos y a la evacuación de todo el personal de las Naciones Unidas por temor a un posible ataque contra el Afganistán tras los acontecimientos ocurridos el 11 de septiembre en los Estados Unidos. Por todas partes se observan los indicadores del hambre, a saber: la considerable reducción de las ingestas de alimentos, el colapso del poder adquisitivo, el exterminio del ganado, el agotamiento en gran escala de los bienes personales, el aumento de los precios de los alimentos, el rápido incremento del número de las personas indigentes, y el creciente aumento de las PDI y de los refugiados.
Una misión de evaluación de cultivos y suministros alimentarios de la FAO y el PMA que visitó el país en mayo de 2001 observó que los tres años consecutivos de una producción agrícola inferior a la media debida a la sequía, los continuos conflictos civiles y las condiciones rigurosas del invierno habían provocado una grave crisis alimentaria. Las cosechas de secano (trigo y cebada) se habían perdido casi totalmente, salvo en algunos focos de diferentes regiones. Se estimó que la producción de trigo de secano de 2001 era inferior en alrededor del 40 por ciento a la producción extremadamente baja del año pasado. También la producción de cereales de regadío de 2001, como la de 2000, se vio gravemente afectada por la sequía. Por consiguiente, la misión estimó la producción total de cereales de 2001 en 2 030 000 toneladas alrededor de 12 por ciento más que la de 2000, pero inferior en 37 por ciento a la de 1999. Como consecuencia, la necesidad de importación de cereales en la campaña comercial de 2001/02 (julio/junio) se estimó en torno a los 2,2 millones de toneladas, incluidos 1,4 millones de toneladas de ayuda alimentaria.
En agosto de 2001 la FAO y el PMA aprobaron conjuntamente una operación de urgencia destinada a prestar asistencia alimentaria a alrededor de 5,6 millones de personas afectadas por la sequía, por un valor total de 150,7 millones de dólares EE.UU. durante un período de 12 meses (noviembre de 2001 a octubre de 2002).
ARABIA SAUDITA (10 septiembre)
La producción de trigo en 2001 se pronostica en 1,8 millones de toneladas, semejante a la del año pasado, lo que junto con las existencias será suficiente para satisfacer las necesidades del país. El precio de compra garantizado por el Gobierno para el trigo de los agricultores sigue siendo de 400 dólares EE.UU. por tonelada. Con una producción anual de cebada de sólo alrededor de 200 000 toneladas, Arabia Saudita sigue siendo el mayor importador mundial de cebada, absorbiendo casi una tercera parte del comercio mundial. Las importaciones totales de cereales en 2001/02 (julio/junio) se estiman en 6,2 millones de toneladas, incluidos alrededor de 5 millones de toneladas de cebada.
Una mejora de las precipitaciones y de la humedad del suelo contribuyó a una recuperación de la producción de cereales después de la cosecha gravemente reducida por la sequía del año anterior. La FAO estima provisionalmente la producción de cereales en 352 000 toneladas sembradas en una superficie de 189 000 hectáreas (2000: 225 000 toneladas en una superficie de 181 000 hectáreas). La producción de trigo en 2000, situada en 275 000 toneladas, es casi el doble de la de la cosecha obtenida el año pasado (151 000 toneladas). Las estimaciones oficiales indican una producción de trigo de 340 000 toneladas. Se señala que la insuficiencia de semillas mejoradas y de fertilizantes, así como la sequía, en particular en las provincias meridionales que limitan con el Irán y Azerbaiyán, son factores que contribuyen a los niveles inferiores a la media de la producción, no obstante los esfuerzos notables que se han desplegado para aumentar la superficie cultivada con cereales.
La producción de papas, un importante cultivo alimentario básico, se estima este año en 287 000 toneladas, volumen semejante al de 2000 pero inferior en más del 30 por ciento a los niveles medios de producción de los años noventa. Se estima que en 2001/02 la necesidad total de importación de cereales alcanzará las 398 000 toneladas, incluidas 101 000 toneladas de ayuda alimentaria. En 2000/01, las importaciones de cereales fueron de 369 000 toneladas.
El PMA ha extendido su ayuda alimentaria de urgencia a las víctimas de la sequía hasta fines de diciembre de 2001, integrándola totalmente con la operación prolongada de socorro y recuperación (OPSR) emprendida el 1 de julio de 2001. En el marco de este programa bienal, el PMA se propone proporcionar más de 60 000 toneladas de suministros alimentarios a unos 280 000 beneficiarios (140 000 por año). Entre las zonas destinatarias figuran las provincias de Gegharkunik, Syunik, Tavush, Shirak y Yerevan, la capital, así como las regiones afectadas por la sequía de la parte meridional de Armenia.
La reciente cosecha de cereales de invierno fue en general satisfactoria, sin que la sequía ni la escasez de agua la hubieran afectado. Pero no se concretizó el incremento previsto de la superficie plantada con cultivos de primavera. Por lo tanto, la FAO pronostica provisionalmente la producción de cereales y legumbres en 1,6 millones de toneladas, alrededor de 130 000 toneladas más que el año pasado y cerca de 500 000 toneladas más que en 1999. El incremento se debe principalmente al aumento de la superficie sembrada con cereales, que en 2001 fue de cerca de 700 000 hectáreas frente a las 648 000 hectáreas de 2000, a expensas de los cultivos de algodón y forrajes. La producción de cereales y legumbres incluye 1,3 millones de toneladas de trigo, 200 000 toneladas de cebada y 100 000 toneladas de maíz.
La necesidad de importación de cereales está prevista en 720 000 toneladas, en comparación con las 796 000 toneladas importadas en 2000/01, que en su mayor parte se importarán comercialmente. La población vulnerable y las personas desplazadas en el interior continúan dependiendo de una asistencia alimentaria selectiva. El PMA ha comprometido unas 47 880 toneladas de ayuda alimentaria en el marco de un proyecto trienal (operación prolongada de socorro y recuperación) que comenzó en julio de 1999 en apoyo de unos 485 000 beneficiarios.
A principios de agosto, debido a unas intensas lluvias estacionales (julio/septiembre) los ríos desbordaron, dejando sin vivienda a más de 1 000 aldeanos y sumergiendo bajo las aguas las partes septentrionales y nordorientales del país. Los distritos de Sylhet, Sunamganj y Netrokona fueron los más afectados. Las inundaciones causaron daños al arroz Aman recién trasplantado, pero no se dispone todavía de una evaluación pormenorizada de los daños sufridos.
La cosecha principal que se encuentra actualmente en pie es la del arroz aman/monzónico, que normalmente se planta en junio/julio y se recoge a partir de octubre. Aunque anteriormente la cosecha había sido la mayor de las tres cosechas de arroz del país, en los últimos años la cosecha Boro de regadío, que se planta en enero y se cosecha en abril/mayo, ha cobrado mayor importancia. Ello se debe principalmente al mayor aprovechamiento de las aguas freáticas a través de pozos entubados. Recientemente ha terminado la recolección de la cosecha de arroz Aus, más exigua de las tres. Los pronósticos actuales indican que en el año 2001 la producción arrocera debería alcanzar un volumen excelente de 36,6 millones de toneladas (24,4 millones de toneladas en equivalente de arroz elaborado), nivel cercano al de la cosecha muy superior a la media del año 2000.
La producción de trigo recogida a principios de este año se estima en 2 millones de toneladas, frente a la producción media del año 2000 de 1,8 millones de toneladas y a la producción media de 1,7 millones de toneladas de los últimos cinco años. Es probable que en la campaña comercial de 2001/02 (julio/junio) las importaciones de trigo sean semejantes a las del año anterior (1,3 millones de toneladas) debido principalmente a la fuerte demanda interna y a los precios atrayentes de los países vecinos.
Las lluvias torrenciales y las grandes inundaciones registradas durante la mayor parte de agosto continúan afectando al país. Hasta ahora el número de las víctimas se estima oficialmente en 35, y más de 700 000 personas que viven principalmente en las riberas del río Mekong han debido abandonar sus hogares. Más de 135 000 personas necesitan asistencia alimentaria, según fuentes oficiales. El desborde del río se ha debido en gran parte a las lluvias caídas en las partes altas de Viet Nam, Tailandia y Laos. El Gobierno está prestando asistencia de urgencia y ha pedido socorro a los organismos humanitarios internacionales. Se señalan daños cuantiosos al sector agrícola, a las viviendas y a la infraestructura rural. Según una estimación oficial, los daños superan ampliamente los 20 millones de dólares EE.UU..
Las lluvias intensas llegaron después del mes extremadamente seco de julio, durante el cual algunas provincias de las partes meridionales y occidentales registraron niveles de pluviosidad muy inferiores a la media de julio de los 3040 años anteriores. Se señala oficialmente que en 9 de las 24 provincias del país la grave sequía asoló alrededor de 13 216 hectáreas de arroz y 2 776 hectáreas de plántulas, o sea un total de cerca de 16 000 hectáreas, lo cual atenuó el ritmo de la plantación de la cosecha principal de arroz húmedo que se recoge en diciembre. (Actualmente, siguen afectadas por la sequía unas 12 provincias). La cosecha de la estación húmeda representa alrededor del 80 por ciento de la producción arrocera. El arroz representa un 84 por ciento de la producción anual de cultivos alimentarios y se planta en alrededor del 90 por ciento de la superficie cultivada, principalmente en la cuenca y el delta del Mekong central y en la llanura de Tonle SAP.
Pese a los daños sufridos, los pronósticos iniciales indican una producción arrocera para el año 2001 de alrededor de 4,3 millones de toneladas (2,7 millones de toneladas en equivalente de arroz elaborado), alrededor de 274 000 toneladas más que la producción superior a la media del año pasado. Recién se ha comenzado a recoger la cosecha de maíz de este año y se pronostica provisionalmente que la producción será también superior a la media, de 165 000 toneladas.
COREA, REPÚBLICA DE (4 septiembre)
La recolección de la cosecha de arroz de 2001 comenzará a partir de octubre y durará hasta noviembre. Unas lluvias intensas recibidas a mediados de julio provocaron inundaciones y derrumbes, causando algunas víctimas y daños a las viviendas y a la infraestructura. Las lluvias fueron más destructivas en Seúl, la capital, adonde llegaron después de meses de la peor sequía que se recuerde. Todavía no se ha realizado una evaluación pormenorizada de los daños, pero según fuentes oficiales quedaron sumergidos alrededor de 1 600 hectáreas de arrozales. A pesar de los daños sufridos, se prevé para este año una producción arrocera media de 7,2 millones de toneladas (5,3 millones de toneladas en equivalente de arroz elaborado). También se estiman provisionalmente producciones de maíz y cebada de nivel medio.
COREA, REPÚBLICA POPULAR DEMOCRÁTICA DE* (3 septiembre)
Después del invierno más frío que se haya registrado en decenios, la RPD de Corea sufrió las consecuencias de una sequía prolongada durante la primavera de este año. Posteriormente, al final de julio y principios de agosto, unas precipitaciones intensas combinadas con la falta de un sistema de drenaje adecuado dieron lugar a inundaciones en la provincia de Hwanghae Sur, una de las principales provincias arroceras. En los distritos de Yonan y Peachin, las zonas más castigadas, se estima que alrededor de la mitad de los arrozales quedó sumergida durante al menos tres días. Además, a mediados de agosto, más de 24 000 hectáreas de tierras cultivadas quedaron sepultadas bajo el agua o la sedimentación, después que unas lluvias intensas castigaron las provincias costeras de Kangwon y de Hamgyong Norte, y más de 10 000 personas perdieron sus viviendas. También quedaron destruidos algunos edificios públicos. Las lluvias torrenciales y las inundaciones, que siguieron a la sequía prolongada, hacen prever una fuerte mengua de la cosecha de cereales, lo cual agravará la inseguridad alimentaria que el país ya está atravesando.
En junio de 2001, la FAO y el PMA organizaron conjuntamente una misión de evaluación de cultivos y suministros alimentarios a la RPD de Corea, la cual observó que prácticamente no habían habido lluvias primaverales en el período comprendido entre marzo y mediados de junio de 2001. En muchos lugares, la sequía se prolongó durante 100 días, siendo la más larga que se haya registrado durante la primavera. Esto produjo graves pérdidas de humedad del suelo y el agotamiento de los embalses. Los cultivos de trigo, cebada y papa de invierno y primavera de 2000/01 resultaron gravemente afectados. Se estima que ha quedado abandonado alrededor del 10 por ciento de la superficie plantada, mientras que en las superficies restantes los rendimientos fueron muy inferiores a lo normal. Los rendimientos del trigo y la cebada disminuyeron a 0,85 toneladas por hectárea cuando lo normal son 2 toneladas por hectárea, mientras que los de la papa disminuyeron a 3,77 toneladas por hectárea frente a la media de 10 toneladas por hectárea registrada en los últimos años. La producción total de los cultivos de invierno y primavera, estimada en 172 000 toneladas, fue muy inferior a la producción de 493 000 toneladas que se había previsto. Alrededor del 45 por ciento de la cosecha de maíz sufrió las consecuencias de la sequía, se perdió una parte significativa de las plantaciones primeras, y se tuvo que replantar dos veces. La misión observó condiciones insalubres y desiguales en el maíz de muchas zonas, lo que indica perspectivas desfavorables para la cosecha de maíz que se recogerá en septiembre. Todo parece indicar que las perspectivas de la producción de este año serán malas. Las perspectivas a corto y medio plazo siguen siendo poco halagüeñas, debido al déficit considerable de fertilizantes y de productos agroquímicos, así como a un grave deterioro de la infraestructura, maquinaria y equipos agrícolas que son obsoletos. Mientras no se resuelvan estas limitaciones con una asistencia internacional adecuada, el país tendrá dificultad para revertir las tendencias descendentes de la productividad agrícola.
Como consecuencia de la pérdida de producción en los cultivos de invierno y primavera, la producción estimada en 2 920 000 toneladas (en equivalente de cereales) por la misión de octubre de 2000 tuvo que revisarse a la baja a 2 570 000 toneladas. Habida cuenta de la contracción de las importaciones de cereales y de la ayuda alimentaria ya entregada o prometida, la misión llegó a la conclusión de que la RPD de Corea todavía estaba haciendo frente a un significativo déficit de alimentos no cubierto de 564 000 toneladas para los restantes cuatro meses de la campaña comercial de 2000/01. No obstante el considerable déficit de alimentos registrado en la actual campaña comercial, la misión vio con cierta preocupación las perspectivas de los suministros alimentarios para el próximo año. Dadas las perspectivas desfavorables para la cosecha principal de octubre, en 2002 volverá a necesitarse un volumen cuantioso de ayuda alimentaria y de importaciones en condiciones de favor. Cualquier deficiencia significativa que se produjera en la movilización de dicha asistencia profundizaría la crisis alimentaria en el país el año próximo.
Está prevista para dentro de poco otra misión de evaluación de cultivos y suministros alimentarios de la FAO y el PMA destinada a actualizar la situación de la seguridad alimentaria en el país y determinar la cantidad de asistencia alimentaria necesaria después de las devastadoras lluvias e inundaciones de agosto y la sequía prolongada de primavera.
Unas intensas lluvias estacionales y de tormenta recibidas a principios de julio han provocado riadas y derrumbes, particularmente en el sur, mientras que en algunas partes del oeste y el norte del país una grave sequía ha afectado a decenas de millones de personas y al ganado.
Las lluvias torrenciales recibidas en los primeros días de julio, causadas por los tifones "Durian" y "Utor", afectaron principalmente a las provincias de Guangdong y Guangxi Zhuang, impidiendo a los agricultores la recogida de la cosecha de verano a finales de julio. Las evaluaciones provisionales de las inundaciones indican que se han visto afectadas alrededor de 560 000 hectáreas en Guangdong y 670 000 hectáreas en Guangxi. Han resultado perjudicados unos 15 millones de personas, incluido un gran número de víctimas. También se señalan daños cuantiosos a la infraestructura rural. Las lluvias torrenciales caídas en la tercera semana de agosto empeoraron la situación, particularmente en la provincia sudoccidental de Yunnan, donde se señala un número creciente de víctimas y cuantiosos daños a los cultivos, así como a las viviendas y a la infraestructura. A finales de agosto, la tormenta tropical "Titow" trajo lluvias torrenciales nuevamente a las provincias meridionales de Guangdong y Hainan, causando algunos daños a los cultivos, principalmente el arroz y la caña de azúcar, y a la pesca costera.
Entretanto, se señala que la provincia occidental de Sichuan está sufriendo la peor sequía en 50 años. Han quedado afectados alrededor de 5,5 millones de personas, casi 6 millones de vacunos y más de 3 250 000 hectáreas de cultivos, principalmente arroz, algo de soja y maíz. Se estima que con cerca de 500 000 hectáreas el rendimiento será casi nulo. En cambio, las lluvias se reanudaron a fines de julio en las otras provincias afectadas por la sequía de Heilongjiang y Jilin, las mayores zonas productoras de soja y maíz, respectivamente, situadas en el nordeste.
La producción de trigo en el año 2001 se pronostica oficialmente en 93,9 millones de toneladas, frente a los 99,6 millones de toneladas del año anterior, lo que representa un volumen muy inferior a la media de 111,4 millones de toneladas de los últimos cinco años. La producción de maíz debería estar en torno a los 111,4 millones de toneladas, 5 por ciento más que el año pasado pero muy inferior a la media de casi 120 millones de toneladas de los zltimos cinco años. Los pronósticos oficiales indican para 2001 una producción arrocera de alrededor de 179 millones de toneladas, frente a los 187,9 millones de toneladas en 2000 y a una media de cerca de 196 millones de toneladas en los últimos cinco años.
La producción total de trigo y cebada de 2001 se estima en 97 000 toneladas, volumen ligeramente superior a la media de los cinco años anteriores. Las importaciones de trigo en 2001/02 (mayo/abril) se pronostican en 100 000 toneladas, mientras que las importaciones agregadas de cebada y maíz se pronostican en alrededor de 540 000 toneladas, volumen inalterado respecto al año anterior.
Decenas de miles de campesinos han regresado a sus hogares al cesar la actividad volcánica iniciada al final de junio que los había obligado a huir.
A principios de julio, el tifón "Feira" (Utor) provocó la muerte de 121 personas, dejó unos 130 heridos y 44 desaparecidos. El tifón desplazó cerca de 900 000 personas y causó graves daños a las viviendas y a la infraestructura. Unas 175 000 familias sufrieron las consecuencias, y quedaron inundadas extensas superficies de arroz y maíz. Una de las zonas más afectadas fue la de Baguio City, donde el distrito comercial y las zonas residenciales quedaron sumergidas. Otras zonas gravemente afectadas fueron las del valle Cagayan, Luzon central y Metro Manila. Según se informa, contribuyeron a las inundaciones la explotación forestal generalizada e indiscriminada y el sistema de drenaje inadecuado. Todavía no se dispone de una evaluación pormenorizada de los daños causados a los cultivos y al ganado.
A mediados de agosto, unas lluvias torrenciales e inundaciones sumergieron docenas de aldeas particularmente en la provincia de Negros Occidental y la isla de Mindanao, la zona productora de maíz más extensa del país. Hubo algunas víctimas y más de 60 000 personas tuvieron que abandonar sus hogares y refugiarse en viviendas de emergencia. Los cultivos, las viviendas y la infraestructura sufrieron daños graves.
En julio se terminaron de plantar las cosechas principales de arroz y maíz de este año que se recogerán a partir de noviembre. Pese a los daños causados por las inundaciones, los pronósticos iniciales indican una producción arrocera superior a la media de alrededor de 12,5 millones de toneladas (8,2 millones de toneladas en equivalente de arroz elaborado) y una producción de maíz ligeramente inferior a la media de alrededor de 4,1 millones de toneladas.
La producción de cereales se ha recuperado considerablemente después de la cosecha gravemente afectada por la sequía en 2000, debido principalmente a unas condiciones atmosféricas favorables y a la disponibilidad de insumos agrícolas, gracias principalmente a la asistencia internacional. La FAO estima provisionalmente la producción de cereales y legumbres en 613 000 toneladas (2000: 391 000 toneladas), incluidas 200 000 toneladas de trigo, 350 000 toneladas de maíz y 50 000 toneladas de cebada. Sin embargo, la sequía imperante en el oeste durante el verano de este año ha provocado una pérdida parcial o completa del maíz y las verduras en algunas zonas.
Dada la necesidad nacional de consumo de cereales de cerca de 1,2 millones de toneladas en la campaña comercial de 2001/02, las necesidades de importación, principalmente de trigo, se estiman en alrededor de 510 000 toneladas, incluidas 81 000 toneladas de ayuda alimentaria. En 2000/01, las importaciones de cereales habían sido de 657 000 toneladas.
Tras el llamamiento en el que se pedían 66 000 toneladas en ayuda alimentaria para prestar asistencia a 696 000 personas afectadas por la sequía y vulnerables, se han prometido 42 500 toneladas de alimentos, de las cuales ya ha llegado el 68 por ciento al país, y el resto irá llegando a mediados de octubre (13 482 toneladas). La OU está financiada en casi un 65 por ciento. Desde febrero de 2001 el PMA ha distribuido 25 500 toneladas de harina de trigo, aceite vegetal y frijoles a 540 300 beneficiarios en seis regiones de Georgia occidental y oriental afectadas por la sequía. Actualmente, se están terminando en dos regiones la tercera y última ronda de distribución de alimentos. El PMA prevé continuar la asistencia alimentaria en una región del oeste de Georgia en la que los agricultores de subsistencia están atravesando un segundo año de sequía. Al mismo tiempo, el PMA continúa ejecutando la OPSR 6122.01. En el marco del componente de recuperación de la operación, se han comenzado proyectos de APT en dos regiones del oeste de Georgia con actividades de rehabilitación, tales como plantaciones de cultivos comerciales y alimentarios, sistemas de drenaje y riego e infraestructura pública.
A partir de junio la mayor parte del país ha estado recibiendo lluvias monzónicas superiores a lo normal. En algunas partes las lluvias han sido excesivas y han provocado grandes inundaciones, particularmente en los estados orientales de Orissa y Bihar. Según fuentes oficiales más recientes, sólo en el estado de Orissa, que se estaba recuperando después de un ciclón devastador de hace dos años, se han visto afectadas más de 8,7 millones de personas, mientras que en el estado de Bihar los damnificados han sido alrededor de 2 160 000. Más de 240 000 casas sufrieron daños o fueron destruidas y 40 000 personas quedaron sin vivienda. El número de las víctimas es cada vez mayor. Cientos de aldeas han quedado literalmente sumergidas bajo las aguas de las inundaciones de los ríos principales, así como los arrozales, que se han destruido. En el estado de Himachal Pradesh, zona de montaña ubicada en la región septentrional de Himalaya, las lluvias incesantes han causado derrumbes y víctimas. A principios de septiembre afectaron también al estado septentrional de Uttar Pradesh, donde han habido algunas víctimas y las viviendas han sufrido daños. El Gobierno y los organismos humanitarios internacionales están prestando asistencia de socorro.
El arroz y los cereales secundarios son los cultivos principales ya sembrados que se recogerán a partir de septiembre. Las cifras relativas a la producción de 2001/02 son provisionales ya que todavía no se dispone de una evaluación pormenorizada de los daños sufridos por los cultivos; pero provisionalmente se pronostica un aumento de la producción de cereales con respecto a la del año 2000/01. La producción arrocera se pronostica en alrededor de 131 millones de toneladas (87,8 millones de toneladas en equivalente de arroz elaborado), volumen muy superior a la producción del año anterior (128 8 millones de toneladas). La producción de maíz debería alcanzar casi un nivel récord de 12 millones de toneladas, mientras que la del mijo y sorgo se cifran en 9 millones de toneladas cada una. Se prevén alrededor de 1,5 millones de toneladas de cebada.
El país se encuentra a mitad de camino de su estación seca, pero unas lluvias excepcionalmente abundantes recibidas a principios de agosto provocaron inundaciones y derrumbes, causando la muerte de al menos 60 personas y la desaparición de alrededor de 800 en la isla de Nias, situada alrededor de 1 325 km al noroeste de Yakarta. Cinco aldeas quedaron arrasadas y cientos de casas sufrieron daños o fueron destruidas.
Aunque las precipitaciones tempranas recibidas en julio fueron beneficiosas para la plantación de la segunda cosecha de arroz en Java, la principal isla productora de arroz, hay incertidumbre acerca de la influencia de las inundaciones en el desarrollo del cultivo. La cosecha principal de arroz se plantará desde noviembre hasta enero para coincidir con el monzón nordoriental. La producción arrocera en el año 2001 se pronostica provisionalmente en alrededor de 50,2 millones de toneladas (31,6 millones de toneladas en equivalente de arroz elaborado), frente a la producción de 51,9 millones de toneladas del año pasado (32,7 millones de toneladas en equivalente de arroz elaborado). La producción de cereales secundarios, principalmente maíz, debería ser semejante a la de nivel medio del año pasado (9,2 millones de toneladas).
Pese a una situación alimentaria en general satisfactoria, la persistencia de los conflictos y de los desplazamientos de la población continúa causando inseguridad alimentaria en las zonas afectadas.
IRAN, REPÚBLICA ISLÁMICA DEL (3 septiembre)
Las riadas provocadas el 10 de agosto de 2001 arrasaron las provincias nordorientales de Golestan, Khorasa y Semnan, afectando a 1,2 millones de personas en Golestan, la provincia más damnificada. Las pérdidas financieras sufridas en el sector agropecuario se han estimado en 23 millones de dólares EE.UU., y alrededor de 750 000 hectáreas de tierras agrícolas se vieron gravemente perjudicadas. El 15 de agosto, el Gobierno formuló un llamamiento pidiendo asistencia internacional para hacer frente a la situación creada por el desastre.
Entre tanto, en todos los sectores de la economía continúan sintiéndose las consecuencias desastrosas de tres años consecutivos de sequía. Un reciente informe interinstitucional de las Naciones Unidas publicado en julio estimaba que alrededor del 90 por ciento de la población (urbana, rural y nómada) ha quedado gravemente damnificado. El caudal reducido de los ríos y el rápido descenso de las capas freáticas han provocado una grave escasez de agua potable en las zonas tanto rurales como urbanas. Grandes sectores de la población rural de las provincias afectadas han comenzado a emigrar con su ganado a otras zonas en busca de agua. Se señala que unos 200 000 ganaderos han perdido su única fuente de sustento.
Las cifras provisionales correspondientes al año 2001 indican una producción de trigo de 7,5 millones de toneladas, frente a la media de 9,7 millones de toneladas de los últimos cinco años. También la producción de cebada, maíz y arroz se pronostica en un nivel inferior a la media.
Se prevé que la producción de cereales en 2001 se verá afectada por la sequía, por tercer año consecutivo, y por la insuficiente disponibilidad de insumos agrícolas esenciales, particularmente en las regiones centrales y meridionales. El año pasado, una misión FAO/PMA/OMS de evaluación de cultivos y suministros alimentarios observó que en las zonas más afectadas del centro y el sur no sólo se redujo la superficie plantada sino que también el 75 por ciento de la superficie cultivada con trigo y cebada se había visto gravemente perjudicada, y utilizada en su mayor parte para pastoreo. Los rendimientos de los cereales descendieron a niveles sin precedentes. Como consecuencia, la producción total de cereales en 2000, estimada en alrededor de 796 000 toneladas, fue inferior en un 47 por ciento a la de 1999 y en un 60 por ciento a la media de los cinco años anteriores.
Las importaciones de cereales en el marco del tratado de 'petróleo por alimentos' de la RCS 986 han dado lugar a mejoras significativas en la situación del suministro de alimentos. Continúan, sin embargo, señalándose grandes retrasos en el flujo de las importaciones de alimentos. Además, pese a los aumentos notables registrados en la ración alimentaria desde la RCS 986, no parece que hayan mejorado significativamente las tasas de malnutrición infantil en el centro y el sur del país y los problemas nutricionales siguen siendo graves y generalizados.
Se prevé que la producción de la cosecha de trigo de 2001 se recuperará ligeramente con respecto a los niveles bajos de los años anteriores. Tres años consecutivos de sequía han reducido al mínimo la producción de cereales, en su mayor parte trigo. El año pasado, el trigo totalizó alrededor de 50 000 toneladas, casi la mitad del promedio de los cinco años anteriores. En años normales, la producción interna de trigo cubre menos de una quinta parte de la necesidad total, y el resto se importa comercialmente.
Las importaciones de cereales en 2001/02 (julio/junio) se pronostican en alrededor de 2,9 millones de toneladas.
En la tercera semana de agosto un tifón poderoso entró al Japón por la parte sudoccidental dejando a su paso aldeas inundadas e interrumpiendo en diversas zonas el tráfico aéreo y marítimo, particularmente en la ciudad occidental de Osaka, la segunda área metropolitana más grande del país. Se informa de un pequeño número de víctimas y de daños causados a las viviendas y a la infraestructura.
La cosecha principal de arroz comenzará en octubre y durará hasta noviembre. Como parte del programa gubernamental de ajuste de la producción arrocera, la superficie plantada debería disminuir con respecto a los niveles del año pasado. La producción del año 2000 se pronostica provisionalmente en 10,8 millones de toneladas (7,9 millones de toneladas en equivalente de arroz elaborado), frente a los 11,9 millones de toneladas del año pasado (8,6 millones de toneladas en equivalente de arroz elaborado).
Se pronostica que las importaciones de trigo en la campaña comercial 2001/02 (abril/marzo) serán de alrededor de 6 millones de toneladas, volumen cercano al importado en la campaña comercial de 2000/01.
Unas precipitaciones irregulares y temperaturas muy altas de alrededor de 10 grados centígrados superiores a la media han afectado gravemente a la producción de trigo, cebada, hortalizas y frutas de 2001. Además, la anormal propagación de algunas plagas de las plantas, debidas principalmente a la ola de calor, ha exacerbado los daños, particularmente en las hortalizas de regadío y los árboles frutales. El fenómeno se produce después de la grave sequía registrada en 1999 y 2000 que había asolado los cultivos cerealeros y hortícolas. La cosecha de trigo de 2001 se pronostica en 13 000 toneladas, alrededor de 54 y 60 por ciento menos que la cosecha reducida del año pasado y que la media de los cinco años anteriores, respectivamente. Análogamente, la cosecha de cebada, estimada en 17 000 toneladas, es alrededor de un 77 por ciento inferior a la media. También ha sufrido graves daños el sector pecuario, siendo el más afectado el sector ovino.
La recolección está marchando bien y la FAO estima provisionalmente los cereales y legumbres de 2001 en 11,7 millones de toneladas, sembrados en alrededor de 12,4 millones de hectáreas (2000: 11,6 millones de toneladas). La producción de trigo debería alcanzar los 9,2 millones de toneladas, alrededor de 109 000 toneladas más que el año pasado, mientras que la de cereales secundarios (2,3 millones de toneladas) es semejante a las estimaciones del año pasado. Unas lluvias intensas caídas en junio y principios de julio en el norte, donde se produce el 80 por ciento de cereales y legumbres, perjudicaron los rendimientos.
Las langostas, que habían arrasado alrededor de 65 000 hectáreas de tierras agrícolas en la región de Kustanay, este año han tenido un efecto limitado en los cultivos. Las enfermedades y las condiciones atmosféricas podrían, sin embargo, tener todavía algún efecto y comprometer la producción pronosticada.
Se prevé que este año las exportaciones de cereales totalizarán alrededor de 4 650 000 toneladas. La demanda de importación de Rusia debería ser baja este año debido a la obtención de cosechas mejores, mientras que las demandas de los países de la CEI situados en Asia Central seguirán siendo elevadas debido a la sequía y al nivel bajo de la producción.
KIRGUISTAN, REPÚBLICA DE (10 septiembre)
La sequía y la escasez de agua han tenido menos repercusiones en Kirguistán en comparación con los otros países de la región, gracias principalmente a las corrientes superiores que abastecen con agua de riego a toda la región. La FAO pronostica provisionalmente la producción de cereales y legumbres en 1 570 000 toneladas, casi igual a la buena cosecha del año pasado (un millón de toneladas de trigo, 160 000 toneladas de cebada y 375 000 toneladas de maíz).
Aunque la producción de cereales y legumbres de este año es inferior en 175 000 toneladas al objetivo (1,7 millones de toneladas), se considera que la situación del suministro de alimentos seguirá siendo en general satisfactoria. Se prevé que el acceso a los alimentos seguirá siendo difícil para los estratos más pobres de la población, debido a la continua falta de poder adquisitivo y de fuentes de sustento. Sin embargo, durante el primer semestre de este año el índice de precios de los alimentos se mantuvo estable y con una tendencia ligeramente a la baja respecto al año anterior.
La recolección de la cosecha de arroz de la estación húmeda comenzará a partir de octubre. Los pronósticos iniciales indican una producción de alrededor de 2,2 millones de toneladas (1,3 millones de toneladas en equivalente de arroz elaborado), cercano al volumen superior a la media del año pasado. El arroz de la estación húmeda se produce principalmente en las tierras bajas de la cuenca del río Mekong mientras que en las tierras altas se cultiva una cosecha monzónica más exigua de bajo rendimiento. Debido a la insistencia en la producción alimentaria y la autosuficiencia, la superficie plantada con arroz de la estación seca (de tierras altas y tierras bajas) ha experimentado un incremento del 17 por ciento desde 1996/97, de 535 000 hectáreas a 630 000 hectáreas.
El riesgo mayor que corren los cultivos monzónicos de tierras bajas son las inundaciones que suelen producirse frecuentemente durante la estación húmeda. Aunque el suministro de arroz es satisfactorio para 2001, la situación alimentaria sigue siendo todavía inestable para las familias damnificadas por las inundaciones del año pasado, en el que 43 000 hectáreas de las 520 000 hectáreas de arroz de tierras bajas se perdieron totalmente.
La producción de trigo y cebada de 2000, estimada en 69 000 toneladas, está en torno a la media. En 2000/01 (julio/junio), las importaciones de trigo se pronostican en unos 0,5 millones de toneladas.
En la mayor parte de la península se han recibido precipitaciones entre normales y superiores a lo normal en julio; en cambio, se señalan lluvias inferiores a lo normal en algunas partes del norte de Johore, el noroeste de Perak, el sur de Terengganu, las partes septentrionales de Kedah y Perlis y el este de Negeri Sembilan. En estas zonas áridas llovió menos de 20 mm, insuficientes para cubrir todas las necesidades agrícolas. En la mayoría de las zonas de la península llovió durante 6 a 8 días; en algunas, sólo 5 días. Se ha comenzado a plantar la cosecha principal de arroz que se recogerá a partir de diciembre. Anualmente, el país produce por término medio 2,1 millones de toneladas de arroz, de los cuales el 60 por ciento corresponde a la cosecha principal y el 40 por ciento a los cultivos fuera de estación. La producción de 2001/02 se pronostica en 2,3 millones de toneladas (1,5 millones de toneladas en equivalente de arroz elaborado), frente al nivel medio de 2,1 millones de toneladas obtenido en 2000/01. Normalmente se importa una tercera parte del consumo interno de arroz, y prácticamente todo el trigo y maíz necesarios. La producción de maíz debería aumentar ligeramente respecto a la excelente cosecha del año anterior (1,4 millones de toneladas), pero aún así las importaciones de maíz en la campaña comercial de 2001/02 (julio/junio) deberían aumentar debido a la gradual recuperación del sector avícola local.
Se ha comenzado a recoger la cosecha de trigo de 2001, prácticamente el único cereal que produce el país, que se había plantado en abril y mayo en condiciones atmosféricas malas. La producción se pronostica en un volumen ligeramente inferior a la media de 190 000 toneladas, cercano a la producción obtenida en el año 2000. En general, la producción ha ido disminuyendo gradualmente, como consecuencia principalmente de la persistencia de condiciones atmosféricas adversas, de los cambios estructurales introducidos en la economía y de la falta de un sistema agrícola integrado. La superficie cultivada, los rendimientos y la producción total han decrecido notablemente. Las estimaciones más recientes indican que la superficie plantada con trigo, el cultivo básico principal, pasó de 325 000 hectáreas en 1996 a alrededor de 290 000 hectáreas en 2001 mientras que en el mismo período la producción disminuyó de 215 000 toneladas a 190 000 toneladas. Es probable que el efecto combinado de un segundo invierno riguroso consecutivo y los problemas subyacentes del sector agrícola aumenten la dependencia con respecto a la asistencia alimentaria internacional. En enero de este año las Naciones Unidas y el Gobierno lanzaron un llamamiento pidiendo asistencia internacional para la población damnificada por la sequía en 73 distritos.
La recolección de la cosecha principal de arroz (monzónica) plantada en mayo en condiciones favorables, comenzará a partir de finales de septiembre y debería continuar hasta noviembre.
Los cultivos monzónicos representan normalmente alrededor del 85 por ciento de la producción total, y el restante 15 por ciento proviene de la segunda cosecha o cosecha de la estación seca, que se planta en octubre y noviembre y se recoge en abril y mayo del año siguiente. La producción de arroz en el año 2001 se pronostica en alrededor de 20,6 millones de toneladas (13,1 millones de toneladas en equivalente de arroz elaborado), alrededor de 500 000 toneladas más que la producción casi sin precedentes obtenida en el año 2000. La producción de maíz se estima provisionalmente en 300 000 toneladas.
Las incesantes e intensas lluvias monzónicas caídas desde junio, que provocaron riadas y derrumbes, han causado la muerte de al menos 200 personas en todo el país. Las viviendas y la infraestructura rural han sufrido daños graves. Las inundaciones han cubierto los arrozales, perjudicado los canales de riego y arrasado las carreteras en diversas partes. Las riadas y los derrumbes son frecuentes en el país allí donde las laderas del Himalaya están perdiendo rápidamente su cubierta forestal a causa de la presión cada vez mayor ejercida por el crecimiento demográfico.
Se han terminado de plantar los cultivos de arroz de 2001. La recolección comenzará en noviembre, y se pronostica provisionalmente una producción ligeramente superior a la media de alrededor de 4,1 millones de toneladas (2,7 millones de toneladas en equivalente de arroz elaborado), semejante a la del año anterior. Se ha comenzado a recoger la cosecha de maíz del año 2001 y también se pronostica provisionalmente una producción situada en torno a la media (1,4 millones de toneladas).
En las últimas semanas de junio y principios de julio se empezaron a recibir lluvias monzónicas, entre moderadas e intensas, particularmente en las partes nordorientales de Punjab y Kashmir; sin embargo, en la última década de julio cayeron lluvias torrenciales en Potohar, la provincia fronteriza nordoccidental, y en otras zonas septentrionales, en las que se produjeron inundaciones que dejaron como saldo algunas víctimas y cientos de personas sin vivienda. El Gobierno prestó asistencia de emergencia a las zonas damnificadas.
Gracias a las lluvias generalizadas, se están realizando actualmente actividades importantes, como el trasplante del arroz, y comenzando las operaciones de recogida de la cosecha de maíz de 2001. Los efectos de las lluvias en los cultivos sembrados (maíz, arroz, caña de azúcar, maní, frutas) han sido beneficiosos, y los rendimientos son satisfactorios.
Las lluvias aportaron alivio al país después de una sequía prolongada. Una misión de evaluación de cultivos y suministros alimentarios de la FAO y el PMA, realizada del 23 de mayo al 18 de junio de 2001, observó que durante la última campaña agrícola de invierno (eneromarzo) las precipitaciones habían sido entre 50 y 80 por ciento inferiores a lo normal en la mayor parte del país. Las precipitaciones monzónicas del año pasado (julio septiembre) también fueron inferiores a lo normal en más del 40 por ciento. Por consiguiente, la agricultura de secano y la vegetación de las tierras de pastoreo se vieron gravemente damnificadas.
La producción de trigo de secano, estimada este año en alrededor de 541 000 toneladas, es casi un 70 por ciento inferior a la media de los últimos cinco años y 62 por ciento inferior a la menguada cosecha del año pasado. Sin embargo, como más del 90 por ciento de la producción de trigo es de regadío, los efectos de la sequía no son tan grandes, aunque sí importantes. La misión estimó la producción total de trigo (de regadío y de secano) de este año en 18 735 000 toneladas, lo que se compara con los 21 millones de toneladas del año pasado. La cosecha de arroz de 2001, plantada a partir de mayo para recogerse en octubre y noviembre, se pronostica en un volumen menguado de 3,9 millones de toneladas (elaborado) debido a la escasez de agua en los planes de riego, en comparación con los 4,8 millones de toneladas obtenidos en el año 2000 y con la media de 4,6 millones de toneladas de los últimos cinco años. Si se añade la cosecha de cereales secundarios de alrededor de 1,9 millones de toneladas, se obtiene una producción total de cereales para 2001/02 estimada en cerca de 24,6 millones de toneladas.
Desde una perspectiva nacional, los suministros totales serán apenas suficientes para satisfacer las necesidades de consumo en la campaña comercial de 2001/02. Se prevé que el consumo interno y otras necesidades de utilización se colmarán con la producción actual y el recurso a la gran cuantía de existencias de trigo de la buena cosecha del año pasado. También se pronostican algunas exportaciones de trigo debidas a contratos anteriores. Se prevé que las exportaciones de arroz serán inferiores al volumen de 2 millones de toneladas del año pasado. Sin embargo, la duración prolongada de la sequía ha minado gravemente la seguridad alimentaria de un gran número de agricultores, particularmente en Baluchistán, y en algunas partes de Sindh y Cholistan en Punjab.
Tres años consecutivos de sequía han tenido graves repercusiones en la producción agropecuaria. Según se informa, este año las precipitaciones han sido mejores que el año pasado, pero todavía quedan focos en los que las lluvias no fueron suficientes para compensar los déficit de humedad del suelo.
En 1999 y 2000, una grave sequía exterminó los cultivos de cereales y determinó un incremento significativo de las tasas de mortalidad ovina que incidió notablemente en los ingresos familiares. Los informes más recientes cifran la producción de trigo de 2000 en 3,1 millones de toneladas, alrededor de 15 por ciento más que la menguada cosecha del año anterior, pero 9 por ciento menos que la producción media. La producción de cebada, casi toda de secano, se estima en 213 000 toneladas, alrededor de 74 por ciento menos que la media de los cinco años anteriores.
Una grave sequía prolongada, la peor que se recuerde en medio siglo, está afectando a alrededor de 1,5 millones de personas en 7 de los 25 distritos del país. El distrito de Hambantota en la provincia meridional, uno de los más pobres del país, es el más damnificado seguido de Kurunegala, Puttlam, Monaragala, Badulla, Ratnapura y, pero en menor medida, Ampara. Una evaluación rápida de la situación en el distrito de Hambantota indica que alrededor de 55 000 familias están sufriendo las consecuencias de la sequía. El arroz es el cultivo principal del distrito, que se cultiva principalmente en las tierras bajas en las que se utilizan pequeños y grandes planes de riego. También se producen, tanto en las tierras bajas como en las tierras altas, otros cultivos como guindilla, frijol mungo, maní, caupí y maíz. Debido a la grave sequía, después de la campaña Yala (seca) de 2000 quedaron abandonadas alrededor de 14 355 hectáreas de tierras bajas y 53 000 hectáreas de tierras altas. En la temporada Yala, los cultivos se plantan entre abril y mayo y se recogen en agosto y septiembre. También quedaron gravemente damnificados grandes planes de riego, como los de Walawa y Lunugamwehera. Además, la población está sufriendo una grave escasez de agua potable y para otros usos domésticos. Las autoridades han empezado a intervenir últimamente con algunas medidas de socorro, por ejemplo la distribución de arroz (50 kilos por familia).
Se esperan lluvias en la próxima temporada Maha (húmeda) en la que los cultivos se plantan entre octubre y noviembre y se recogen en marzo, pero muchos de los agricultores damnificados no podrán conseguir los insumos necesarios debido a la falta de ingresos en efectivo.
Como consecuencia de la drástica disminución de la disponibilidad de alimentos y de los ingresos en efectivo de las familias campesinas, una gran mayoría de la población afectada no tiene acceso a una alimentación suficiente. Actualmente la FAO está realizando una evaluación local para determinar las necesidades de rehabilitación de los agricultores damnificados. Hasta ahora, el Gobierno no ha formulado ningún llamamiento pidiendo asistencia internacional.
Unas lluvias monzónicas torrenciales e inundaciones registradas durante la segunda semana de agosto han causado la muerte de 170 personas, desplazado a más de 6 660 campesinos y devastado miles de casas y carreteras nacionales. La provincia centroseptentrional de Phetchabun ha sido la zona más afectada, en la que murieron más de 125 personas, seguida de Udon Thani, en el nordeste, y de Chiang Mai en el norte. El Gobierno y las organizaciones internacionales están prestando asistencia de urgencia.
Las lluvias afectaron a alrededor de 200 000 hectáreas de tierras cultivadas, pero no tuvieron efecto en los cultivos de 2001/02 que se están plantando actualmente. La recolección comenzará a partir de noviembre y los pronósticos provisionales indican una producción arrocera de 24,1 millones de toneladas (16 millones de toneladas en equivalente de arroz elaborado), volumen cercano al de la cosecha de 2000/01. El país es el mayor exportador mundial de arroz, y se pronostican exportaciones de 6,6 millones de toneladas en la campaña comercial de 2001/02 (noviembre/octubre).
La sequía, la escasez de agua, el deteriorado sistema de riego y los problemas estructurales han empeorado la situación del suministro de alimentos de este año con respecto al año pasado en el que se experimentó un cuantioso déficit de alimentos y el suministro fue muy difícil durante todo el año. El caudal de agua de los dos ríos principales Amu y Syr, que alimentan el extenso sistema de riego del país, ha estado en torno del 50 por ciento de los niveles medios. Se estima que las precipitaciones han estado en torno al 60 por ciento de los niveles medios anuales, en particular en los meses cruciales de marzo y abril durante el ciclo del cultivo del trigo. Escasean los insumos agrícolas, las semillas de calidad y los fertilizantes, y en general no pueden conseguirse para los cultivos de cereales. También escasea la maquinaria agrícola y es insuficiente para satisfacer la demanda. Además, alrededor del 4050 por ciento del equipo de extracción de agua y alrededor del 60 por ciento de la maquinaria pesada utilizada para el mantenimiento de los canales y el drenaje se encuentran en un estado obsoleto, lo cual ha comprometido significativamente la eficiencia y eficacia del sistema de riego.
Una misión de evaluación de cultivos y suministros alimentarios de la FAO y el PMA, que visitó el país entre junio y julio de 2001, estimó la producción total de cereales en 303 000 toneladas, frente a las 355 000 toneladas en 2000. La producción de trigo, el principal cultivo básico, se estima este año en 233 000 toneladas en comparación con las 283 000 toneladas del año pasado y las 366 000 toneladas de 1999.
La necesidad de importación de cereales (principalmente trigo) para la campaña comercial de 2001/02 (julio/junio) se estima en 788 000 toneladas. Habida cuenta de una capacidad de importación comercial prevista en 400 000 toneladas y una ayuda alimentaria prometida de 43 000 toneladas, la necesidad de ayuda alimentaria no cubierta se estima en 345 000 toneladas. Un déficit alimentario de esta magnitud para una población empobrecida tendría consecuencias desastrosas, de no encontrarse una salida. Debido a una situación semejante experimentada el año pasado y a la falta de otras fuentes de ingresos, muchas familias han agotado sus estrategias de supervivencia y necesitarán asistencia alimentaria de urgencia el próximo año.
Desde octubre de 2000 el PMA ha estado prestando asistencia alimentaria de urgencia a 1,6 millones de personas en el marco de programas de alimentación de grupos vulnerables (910 000 personas) y de alimentos destinados a la rehabilitación (250 000 personas). La OU actual debería terminar en diciembre de 2001, y para entonces se habrían distribuido en total 72 468 toneladas de harina de trigo, 2 050 toneladas de aceite vegetal, 1 200 toneladas de legumbres y 700 toneladas de sal.
Actualmente las actividades agrícolas principales son la recolección de la cosecha de maíz fuera de estación, y la plantación de los cultivos de arroz fuera de estación. Las perspectivas son relativamente favorables debido a las precipitaciones suficientes recibidas, así como al aumento de las semillas disponibles y de la superficie.
Los preparativos de la tierra para los cultivos de la temporada principal comenzarán en octubre, y se empezará a sembrar entre noviembre y enero.
Se prevé que la sequía y escasez de agua para riego que afectaron a la región durante dos años consecutivos darán lugar este año a una producción agrícola significativamente menor que la de 2000. Las estimaciones oficiales cifran el trigo de invierno en 2 millones de toneladas, sembrados en una superficie de 775 000 hectáreas, lo que representa un aumento de alrededor de 17 por ciento y 10 por ciento, respectivamente, con respecto al año pasado. El aumento de la superficie no se equipara con una disminución semejante de las estimaciones oficiales de la superficie cultivada con otros productos como el algodón o de las tierras vírgenes que se están cultivando. Además, los embalses alimentados por el Amu Darya, que proporciona cerca del 90 por ciento de las necesidades de riego del país, han estado significativamente más bajos que el año anterior, mientras que el río Murghab, que abastece de agua a la provincia de Mary, ha estado prácticamente seco durante la mayor parte de la campaña agrícola de este año.
Por lo tanto, la FAO pronostica provisionalmente la producción de cereales en alrededor de 1,5 millones de toneladas, semejante a sus estimaciones de 2000, incluidos 1,4 millones de toneladas de trigo, 50 000 toneladas de cebada, 20 000 toneladas de maíz y 20 000 toneladas de arroz. La producción de cereales fue semejante a la del año pasado debido a un cierto incremento registrado en la superficie cultivada con trigo. Las zonas más afectadas son una vez más la provincia de Mary (que limita con el Irán y el Afganistán) y Dashagouz (que limita con la región de Karakalpakstan, en Uzbekistán). La necesidad de importación de cereales para 2001/02 se estima en alrededor de 40 000 toneladas. Pese a unos informes preliminares sobre la escasez de alimentos y a las preocupaciones acerca de la difícil situación alimentaria del país, el Gobierno no ha formulado llamamiento alguno pidiendo asistencia internacional.
La producción de la cosecha de trigo de 2001, estimada en alrededor de 15 millones de toneladas, es inferior en aproximadamente un 17 por ciento a la del año pasado debido al tiempo desfavorable imperante en algunas partes. Sin embargo, unas lluvias normales caídas en las zonas productoras de maíz han permitido una producción estimada en alrededor de 2,0 millones de toneladas, semejante al nivel medio de la producción de los cinco años anteriores. Las importaciones de trigo en 2001/02 se pronostican en alrededor de 1,5 millones de toneladas y las de maíz en 950 000 toneladas.
La grave escasez de agua y la sequía sufridas durante dos años consecutivos han tenido repercusiones considerables en la producción agrícola. El caudal de agua de las dos fuentes principales de riego, los ríos Amu Darya y Syr Darya, se encuentra en alrededor del 40 por ciento del nivel medio, a la vez que las condiciones atmosféricas calurosas y secas han incrementado la demanda de agua para riego. Se señala, además, que la escasa agua disponible está contaminada con niveles altos de salinidad.
Los informes más recientes confirman que la producción total de cereales y legumbres de este año no superaría los 3,4 millones de toneladas, alrededor de 500 000 toneladas menos que la mala cosecha del año pasado y alrededor de 1 millón de toneladas menos que la producción de nivel medio de 1999. La producción de trigo se estima en 3,2 millones de toneladas y la de arroz en 100 000 toneladas, lo que se compara con los niveles de producción de 1999 situados en 3,6 millones de toneladas de trigo y 421 000 toneladas de arroz. Las zonas más afectadas son las regiones autónomas de Karakalpakstan y Khorzam, en las que la superficie y producción de primavera se han reducido a la mitad. Se prevé que la producción de algodón, el principal producto de exportación, será inferior al objetivo oficial fijado en 3,9 millones de toneladas (semillas de algodón).
La necesidad de importación de cereales en 2001/02 se estima provisionalmente en alrededor de 0,9 millones de toneladas, unas 293 000 toneladas más que las importaciones del año anterior. El Gobierno ha solicitado asistencia internacional para la rehabilitación de los sistemas de riego, para equipos de desalinización y para la prestación de ayuda alimentaria a algunas zonas. La Oficina de las Naciones Unidas de Coordinación de la Asistencia Humanitaria al Afganistán estima que cerca de 600 000 personas, particularmente de Karakalpakstan y Khorzam, podrían sufrir escasez de alimentos si no reciben asistencia. Una misión conjunta de la FAO y el PMA realizada en octubre de 2000 observó que sólo en Karakalpakstan 45 000 personas han experimentado una grave escasez de alimentos.
Unas torrenciales lluvias estacionales y lluvias de tifones caídas durante la primera quincena de agosto provocaron grandes inundaciones y derrumbes, particularmente en la provincia de Ha Tinh en el litoral centroseptentrional, que causaron algunas víctimas y dejaron a miles de personas sin vivienda. Las inundaciones también destruyeron miles de acres de arroz y otros cultivos en esta provincia, así como en Nghe An y Quang Binh. Al final de agosto, las inundaciones que cubrieron el delta Mekong y el altiplano central habían obligado a miles de personas a abandonar sus hogares; sin embargo, los cultivos de arroz de verano y de otoño no sufrieron daños ya que en las principales zonas productoras la recolección prácticamente había terminado. Tampoco sufrieron daños los cultivos de café producidos en las tierras altas. Es probable, sin embargo, que las inundaciones perturben la plantación de la tercera campaña agrícola en el Delta. Lo cual dependerá en gran medida de las lluvias que se reciban en septiembre.
Se continúan plantando los cultivos de arroz del décimo mes a pesar de los trastornos ocasionados por las intensas lluvias recibidas en el norte. La cosecha de arroz de 2001 se pronostica actualmente en 31,8 millones de toneladas, volumen ligeramente inferior a la producción del año pasado pero aún así superior a la media de los últimos cinco años.
Se informa que el Gobierno decidió rebajar su objetivo de exportación de arroz a 3,5 millones de toneladas (antes: 4 millones de toneladas) como consecuencia de la disminución de la producción interna y de los precios poco atrayentes. La disminución de la producción se debe principalmente a que los agricultores han destinado parte de sus tierras a otros cultivos más rentables.
Las intensas lluvias e inundaciones de finales de julio causaron pérdidas de vidas humanas y graves daños a la producción agrícola y a la infraestructura. Entre las provincias particularmente afectadas figuran Hajah, Hadramout, Dhamar, Ibb y Sa'ada. Antes de las inundaciones, la cosecha de sorgo y mijo de 2001, que está a punto de recogerse, se estaba desarrollando normalmente.
La producción total de cereales en 2000 se estima en 700 000 toneladas, semejante a la media de los cinco años anteriores.
Por lo que se refiere a las langostas del desierto, la situación se mantiene calma, pero es posible que haya algunas pocas y que se estén reproduciendo en las llanuras costeras del Mar Rojo gracias a las lluvias invernales recibidas últimamente.
La recolección de las cosechas de maíz de 2001 comenzó en agosto y, tras los daños causados a los cultivos por la racha seca imperante en junio y julio, se ha rebajado el pronóstico anterior que indicaba un incremento del 12 por ciento de la producción de maíz blanco. Ahora se prevé que la producción se mantendrá al nivel del año pasado de alrededor de 18 000 toneladas. Ha comenzado la recolección de la cosecha de arroz de la primera temporada, y se pronostica provisionalmente que la producción se mantendrá inalterada respecto al nivel del año pasado.
Según las previsiones, las necesidades de importación de trigo para la campaña comercial de 2001/02 (julio/junio) pasarán de las 120 000 toneladas del año pasado a 200 000 toneladas debido a la escasa cuantía de existencias remanentes. Se prevé que las importaciones de maíz blanco y frijol se mantendrán sin modificaciones respecto al año pasado. Costa Rica importa tradicionalmente maíz blanco y frijol de los países vecinos, pero este año los importadores tendrán que buscar en otras partes ya que una racha seca afectó a los cultivos de la primera temporada en toda América Central.
El año pasado y a principios de este año la agricultura se vio afectada por lo que algunos han descrito como la peor sequía en el decenio. Unas lluvias moderadas recibidas en julio y agosto han mejorado la situación y favorecido a los cultivos de cereales secundarios, arroz y café de la primera temporada que se recogerán a partir de septiembre. Los pronósticos iniciales indican que la producción de maíz aumentará en un 15 por ciento respecto a la cosecha afectada por la sequía del año pasado. En agosto se comenzó a cosechar el café, previéndose un aumento del 15 por ciento de la producción.
Según los pronósticos, en la campaña comercial de 2001 (enero/diciembre) las importaciones de arroz serán de 440 000 toneladas, como el año pasado.
Los violentos terremotos que castigaron el país en enero y febrero, causando daños a la infraestructura del transporte y a las viviendas, e impidiendo el transporte y la comercialización de los productos de los agricultores, limitaron gravemente los recursos para el cultivo de las cosechas de la tercera temporada. La FAO, en colaboración con el Gobierno, proporcionó insumos agrícolas para la plantación de los cultivos de la primera temporada que tuvo lugar en mayo y junio. Ahora bien, las estimaciones oficiales que indicaban una cosecha de maíz normal para la primera temporada, la más importante, se han rebajado en 18 por ciento debido a la sequía, y se pronostica que la producción de cereales decrecerá en un 7 por ciento respecto al año pasado. Según las estimaciones, para la campaña comercial de 2001/02 se necesitará importar 50 000 toneladas más de maíz blanco que el año pasado, que deberían cubrirse con importaciones comerciales.
Antes de la sequía, la comunidad internacional ya estaba proporcionando ayuda a 200 000 víctimas del terremoto con alimentos comprados en el lugar. El PMA, en colaboración con el Gobierno, asiste a 25 000 familias damnificadas por la sequía en 31 distritos, y ha comenzado los preparativos para asistir a otras 10 000 familias de 29 distritos en colaboración con ONG asociadas.
En junio las lluvias fueron un 60 por ciento inferiores a lo normal, y se perdió alrededor del 8 por ciento de la superficie plantada con maíz y frijoles en los departamentos centrales y orientales del país. Según los informes, alrededor de 13 000 granjas de subsistencia perdieron al menos el 80 por ciento de los cultivos de la primera temporada en zonas localizadas. Se pronostica que la producción total de cereales en 2001 decrecerá un 9 por ciento respecto a la cosecha de nivel medio del año pasado. El Gobierno ha declarado en estado de emergencia a los departamentos damnificados, y la comunidad internacional está prestando asistencia a la población afectada con alimentos comprados en el lugar. Aunque los precios de los alimentos han dado signos de estabilización al llegar al mercado las cosechas de la primera temporada, el aumento de la demanda de maíz y frijoles de los vecinos países de El Salvador y Costa Rica podría determinar un alza de los precios antes de final de año.
Las perspectivas para los cultivos de cereales y frijoles de la primera temporada, que se están recogiendo ahora, son prometedoras. La plantación de los cultivos de arroz de la segunda temporada comenzaron en agosto y deberían continuar durante septiembre. El año pasado, el país se vio asolado por la sequía, pero ahora la situación alimentaria se está estabilizando gracias a las condiciones atmosféricas favorables para el desarrollo de los cultivos imperantes durante mayo, junio y julio. Durante el mes de agosto, sin embargo, se observó un empeoramiento del índice de vegetación en las provincias maiceras de Sur y Grand Anse y en las zonas productoras de frijol situadas al este de PortauPrince. Continúa distribuyéndose la ayuda alimentaria de la comunidad internacional a algunos sectores de la población mediante proyectos de desarrollo.
Honduras fue el país más damnificado por el huracán 'Mitch' de 1998, y hasta junio de este año en que comenzó la sequía todavía estaban recibiendo ayuda alimentaria unas 250 000 personas. Las rachas secas que comenzaron en junio perjudicaron a los cultivos durante las primeras fases de desarrollo. Unos 28 000 agricultores que viven en las zonas centrales y meridionales del país han sufrido pérdidas importantes. Se perdieron unas 42 000 hectáreas de maíz (20 por ciento del total de la superficie plantada), y se prevé un descenso de la producción de 38 000 toneladas. Se perdieron, además, 20 000 hectáreas de sorgo y 8 000 hectáreas de frijoles. El Gobierno utilizó sus reservas estratégicas de maíz y frijoles para mejorar la oferta de mercado de los cereales básicos, y el PMA ha distribuido más de 1 000 toneladas de alimentos a la población damnificada. Pese a los daños causados por la sequía, se pronostica que la producción total de cereales de 2001 descenderá sólo 2,6 por ciento respecto a la cosecha ligeramente inferior a la media del año pasado, siempre y cuando se obtengan resultados normales en la segunda temporada.
La recolección de las cosechas de maíz de secano del verano de 2001 comenzó en septiembre y debería continuar hasta enero. Los cultivos de maíz del año pasado se vieron afectados por unas rachas secas, y los rendimientos fueron inferiores a lo previsto. Este año los cultivos volvieron a recibir lluvias inferiores a la media durante toda la campaña, de suerte que ahora se están revisando los pronósticos iniciales que señalaban un aumento de la producción de maíz debido al incremento de la superficie plantada. Puede que más adelante también tengan que revisarse a la baja los pronósticos que indicaban un nivel medio para la cosecha que se recogerá a partir de septiembre, que en su mayor parte es de secano.
Se prevé que las importaciones de cereales en la campaña comercial 2000/01 (julio/junio) estarán en torno a los 2,8 millones de toneladas de trigo, 5,6 millones de toneladas de maíz y 4,8 millones de toneladas de sorgo. Las importaciones de arroz en la campaña comercial de 2000/01 (enero/diciembre) se estiman en 440 000 toneladas.
Este verano, las partes occidentales de Nicaragua, damnificadas por el huracán 'Mitch' en octubre de 1998, sufrieron los efectos de la sequía. Unos 45 000 agricultores de los departamentos de León y Chinandega han perdido por lo menos el 50 por ciento de sus cultivos. A nivel de país, las estimaciones iniciales que indicaban una cosecha abundante de maíz en 2001 se han revisado a la baja en un 15 por ciento, pronosticándose actualmente una producción de 272 000 toneladas, alrededor de un 8 por ciento menos que la cosecha afectada por la sequía del año pasado. Pese al descenso de la producción, la cuantía de las impor taciones totales de cereales no debería aumentar considerablemente. Las importaciones de maíz en la campaña comercial de 2001/02 (julio/junio) se estiman en 90 000 toneladas, 10 por ciento más que el año pasado. En la campaña comercial de 2001 (enero/diciembre) las necesidades de importación de arroz deberían mantenerse sin modificaciones respecto a la media de los últimos cinco años (80 000 toneladas).
En los meses venideros el país no debería hacer frente a una emergencia alimentaria excepcional. Ahora bien, la situación alimentaria de la población rural damnificada es particularmente difícil a causa del cierre generalizado de los cafetales en todo el país. Cierre atribuido a los bajos precios internacionales del café y a los escasos rendimientos previstos, que restan rentabilidad al producto. Entre las estrategias de supervivencia a las que se echa mano actualmente figuran la migración temporal de las mujeres a las ciudades en busca de trabajo en el ámbito del servicio doméstico y la de los hombres que buscan colocarse por cuenta propia en el sector no estructurado. El PMA está proporcionando ayuda a 9 000 víctimas damnificadas por la sequía con alimentos comprados en el lugar, pero este número está llamado a aumentar en las próximas semanas. La FAO, en colaboración con el Gobierno de Nicaragua, está proporcionando insumos agrícolas a 7 000 agricultores para los cultivos de la segunda temporada que se están plantando actualmente.
Una sequía asoló la región centroamericana durante los primeros meses de la estación de las lluvias. Las zonas más afectadas de Panamá fueron la península de Azuero, la provincia de Coclé, y las zonas costeras del Golfo. Se perdieron unas 2 000 cabezas de ganado y la producción arrocera debería disminuir con respecto al año pasado. La sequía impidió que se realizaran en el momento oportuno los preparativos del suelo para la plantación del arroz en el tiempo previsto, y la superficie plantada total es inferior a la del año pasado. La sequía afectó también a las plantaciones de café, plátano y banano.
REPÚBLICA DOMINICANA (3 septiembre)
La recolección de las cosechas de los cereales secundarios de 2001 comenzó en julio y debería continuar hasta principios del año próximo. Se pronostica un ligero aumento de la producción respecto al año pasado debido al incremento de la superficie plantada y a unas condiciones atmosféricas favorables. La recolección de la importante cosecha de arroz de primavera terminó en agosto y está en curso la plantación de los cultivos de la segunda temporada. Se prevé una abundante cosecha de arroz de aproximadamente 620 000 toneladas, lo que representa un incremento del 3 por ciento respecto al nivel del año pasado. También se señala un ligero aumento de la producción de plátanos, yuca, frijoles y de la producción avícola.
Se prevé que las importaciones de trigo en la campaña comercial 2001/02 (julio/junio) alcanzarán las 305 000 toneladas, mientras que las de maíz amarillo (utilizado como pienso) deberían mantenerse en torno a las 700 000 toneladas, como el año pasado.
La superficie plantada con trigo este año se pronostica en 7,2 millones de hectáreas, de los cuales ya se había sembrado un 90 por ciento al final de agosto. Las condiciones favorables del invierno están contribuyendo al desarrollo de los cultivos, y se estima provisionalmente que la producción alcanzará los 18,0 millones de toneladas, alrededor de 9 por ciento más que el año pasado. También se prevé superior en alrededor del 40 por ciento a la del año pasado la superficie plantada con cebada. En junio se terminó de recoger el maíz y las estimaciones actuales indican una producción de 15, 7 millones de toneladas, alrededor de 8 por ciento menos que el año pasado. Fuentes oficiales indican que la superficie cultivada con arroz alcanzó las 134 000 hectáreas, y la producción se estima en 640 000 toneladas, 30 por ciento menos que el año pasado.
Los cultivos de invierno de los valles de Santa Cruz se están desarrollando normalmente. Al principio del invierno los embalses de agua estaban llenos gracias a las copiosas lluvias recibidas en el verano, y los niveles de agua deberían mejorar en primavera con el deshielo de las fuertes nevadas caídas en un invierno particularmente intenso. La superficie plantada con cultivos de invierno se mantiene inalterada respecto al año pasado, con 110 000 hectáreas de trigo, 131 000 hectáreas de papas y 30 000 hectáreas de frijoles. En el altiplano, las inundaciones de principios del año causaron daños a unas 40 000 hectáreas de cultivos de agricultores de subsistencia. La situación del suministro de alimentos debería empeorar debido a que en el invierno no se planta en el altiplano y los agricultores tienen que esperar a mayo para la próxima cosecha. Los departamentos más afectados por las inundaciones fueron La Paz, Cochabamba, Potosí y Oruro. Fuentes oficiales indican también que escasean las semillas para la próxima campaña agrícola de verano que se plantará en octubre y noviembre.
En la campaña comercial de 2000/01 (julio/junio) las importaciones de trigo se estiman en alrededor de 300 000 toneladas. Las necesidades de importación de trigo en la actual campaña comercial se pronostican en más de 300 000 toneladas.
En los estados meridionales del Brasil la situación de los cultivos de cereales es buena. La producción de trigo se pronostica en 3,4 millones de toneladas (1,6 millones de toneladas el año pasado) debido a un aumento del 57 por ciento de la superficie plantada y a unas condiciones atmosféricas normales imperantes durante el invierno. Se ha revisado al alza la superficie plantada con el maíz de la segunda temporada (safrinha), y se pronostica que la producción aumentará 59 por ciento respecto al año pasado alcanzando los 6,1 millones de toneladas. En el nordeste las perspectivas para los cultivos no son favorables. SUDENE, el organismo gubernamental para el desarrollo del nordeste, informa que durante julio y agosto predominaron condiciones atmosféricas muy secas. Se prevé que el tiempo seco continuará durante el semestre que comienza en septiembre. Los cultivos de frijoles de la segunda temporada se vieron gravemente afectados por la sequía. IBGE, el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas, estima que las pérdidas representan el 11 por ciento de los cultivos en Ceara, el 57 por ciento en Rio Grande del Norte y el 85 por ciento en Paraiba. No se han cuantificado las pérdidas registradas en el importante estado productor de Bahia. El tiempo seco debería continuar hasta noviembre. El pronóstico inicial de 7 millones de toneladas de importaciones de trigo en la campaña comercial 2001/02 (julio/junio) se mantiene inalterado a pesar de la previsión de un incremento de la producción.
En los últimos meses las condiciones atmosféricas han sido suficientes para el desarrollo normal de los cultivos en todo el país. La recolección de la cosecha principal de arroz comenzó en agosto y debería continuar hasta septiembre. Los precios del arroz al productor ya eran bajos antes de la cosecha principal, y para proteger a los productores el Gobierno ha suspendido las importaciones de arroz hasta el año próximo. En agosto el Gobierno interrumpió las conversaciones de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), y una misión interinstitucional de las Naciones Unidas que visitó recientemente el país llegó a la conclusión de que había aumentado el desplazamiento. La misión informó sobre un incremento en el número, la extensión geográfica y las complejidades políticas del fenómeno del desplazamiento, e insistió en que las poblaciones afectadas necesitaban urgentemente protección y asistencia humanitaria.
Las importaciones en la campaña comercial de 2000/01 (julio/junio) se estiman en 1,2 millones de toneladas de trigo y 2,1 millones de toneladas de maíz, principalmente para piensos. Según los pronósticos, las necesidades de importación de ambos productos aumentarán alrededor de 5 por ciento en la próxima campaña comercial.
Puede que no se concreticen las intenciones de siembra de 438 000 hectáreas de trigo durante el verano de este año debido al retraso de la siembra causado por las lluvias intensas recibidas en junio y julio. Las intenciones de siembra de maíz blanco se mantienen inalteradas respecto al año pasado, y las de maíz amarillo aumentaron en un 14 por ciento. En abril se terminaron de recoger las cosechas de arroz de 2001, y la producción se revisó al alza respecto a las estimaciones anteriores, a 140 000 toneladas. Los bajos precios del arroz no atraen a los agricultores y las intenciones de siembra descendieron casi en un 30 por ciento con respecto a las 26 000 hectáreas plantadas el año pasado.
Las necesidades de importación para la campaña comercial de 2001/02 (julio/junio) se pronostican en 300 000 toneladas de trigo, 1,1 millón de toneladas de maíz (principalmente amarillo) y 70 000 toneladas de arroz.
Las lluvias invernales, inferiores en alrededor del 30 por ciento a lo normal, afectaron al desarrollo de los cultivos de cereales en las provincias andinas de Pichincha, Tungurahua, Azuay y Chimborazo, y los rendimientos deberían ser inferiores en un 20 por ciento a los del año pasado. Los informes indican que se vieron afectados los cultivos de papas, cuyos rendimientos fueron de nivel medio. En otras partes, las condiciones atmosféricas fueron suficientes para el desarrollo normal de los cultivos. Las intensas lluvias caídas durante junio en las provincias amazónicas causaron inundaciones localizadas que afectaron a 6 000 hectáreas de cultivos básicos de los agricultores de subsistencia. El volcán Tungurahua intensificó su actividad a principios de agosto y sus cenizas obligaron a la evacuación de aproximadamente 20 000 personas y 16 000 cabezas de ganado. Murieron 6 000 vacunos aproximadamente y alrededor de 48 000 hectáreas de pastizales y tierras agrícolas sufrieron daños en las provincias de Tungurahua y Chimborazo. La comunidad internacional está proporcionando asistencia alimentaria a la población afectada. La actividad volcánica decreció al final de agosto y algunas familias ya están volviendo a sus hogares.
Las necesidades de importación en la campaña comercial de 2001/02 (julio/junio) se estiman en 450 000 toneladas de trigo y 200 000 toneladas de maíz.
Un terremoto de magnitud 7,9 de la escala Richter azotó el sur del Perú el 23 de junio de 2001, afectando a los departamentos de Arequipa, Moquegua, Tacna y Ayacucho. El terremoto perjudicó el sistema de riego en aproximadamente 116 000 hectáreas de 60 000 agricultores. Las olas de marea también destruyeron alrededor de 2 000 hectáreas de cultivos costeros, entre ellos frijoles, maíz, papas y otras hortalizas, y perjudicaron los equipos de pesca de 1 000 pescadores en pequeña escala. No se han registrado daños significativos al arroz, el cultivo comercial más importante que produce la zona, ya que su recolección estaba casi terminada cuando se produjo el terremoto. A nivel de país, se estima provisionalmente que la producción arrocera aumentará un 10 por ciento con respecto al año pasado debido al incremento de la superficie plantada y a un abundante abastecimiento de agua.
Las necesidades de importaciones en la campaña comercial de 2001/02 (julio/junio) se estiman en 1,3 millones de toneladas de trigo y 1 millón de toneladas de maíz (principalmente amarillo).
La superficie plantada con trigo se ha revisado a la baja a 150 000 hectáreas debido al retraso de los preparativos del suelo causado por las intensas lluvias recibidas a principios del invierno y por las limitaciones financieras. Esta superficie representa un incremento de 22 por ciento con respecto a la superficie plantada el año pasado. Se han plantado unas 115 000 hectáreas de cebada, lo que representa un aumento de 31 por ciento respecto al año pasado. Ambos cultivos se vieron favorecidos por un invierno frío y lluvioso y su situación actual es buena. Las fuertes lluvias recibidas en agosto obligaron a la evacuación de alrededor de 3 000 personas del departamento septentrional de Artigas. Unas fuertes lluvias caídas en junio también causaron inundaciones localizadas y dejaron sin vivienda a 8 000 personas de esa zona.
La recolección del maíz comenzó en julio y se prevé que continuará hasta principios del año próximo. La mayor parte del maíz plantado es blanco y se utiliza para el consumo humano. El año pasado la producción de maíz blanco había aumentado considerablemente y el Gobierno se había visto obligado a intervenir para sostener los precios al productor. Se estima provisionalmente que la producción de 2002 será inferior en un 10 por ciento al volumen de 1,1 millones de toneladas obtenido en 2001 debido a la reducción de la superficie plantada.
Se prevé que en la campaña comercial de 2001/02 (julio/junio) las importaciones de maíz tanto blanco como amarillo estarán en torno a 1,3 millones de toneladas cada uno.
En la CE, unos chaparrones y temperaturas calurosas registrados al final de agosto y principios de septiembre han sido favorables para la cosecha de maíz de verano pero causaron algunos trastornos a la recolección de los cereales finos que todavía no ha terminado en algunas partes, particularmente en el norte. Las informaciones más recientes continúan indicando para la Comunidad una cosecha total de cereales de 204 millones de toneladas en 2001, frente a los 217 millones de toneladas del año pasado. La producción total de trigo se estima ahora en alrededor de 92,6 millones de toneladas, 5 millones de toneladas menos que el pronóstico de 97 millones de toneladas realizado antes del verano, y 13 millones de toneladas menos que en el año 2000. La mayor parte de la disminución corresponde a Francia, el Reino Unido, España e Italia, debido al efecto de la reducción de las plantaciones y de unas condiciones atmosféricas adversas. Con respecto a los cereales secundarios, en los dos últimos meses el pronóstico relativo a la producción total de la Comunidad en 2001 se ha revisado ligeramente al alza a alrededor de 109 millones de toneladas, volumen semejante al del año anterior. Esta última revisión se debe principalmente a las condiciones atmosféricas relativamente favorables de las últimas semanas para los cultivos de maíz de verano. Las perspectivas de buenos rendimientos y el aumento de la superficie sembrada deberían determinar un aumento de cerca de 5 por ciento de la producción de maíz, mientras que este año las producciones de cebada y avena deberían disminuir.
Según estimaciones provisionales, la producción de cereales en 2001 se mantendrá en torno a 550 000600 000 toneladas, volumen semejante al del año anterior y al nivel normal de los últimos años. Dados los ingresos actualmente limitados que aportan los cereales a los agri cultores, las inversiones en la agricultura se están dirigiendo a cultivos no cerealeros más rentables, y las fluctuaciones en la superficie y la producción de cereales tienden a depender principalmente de factores meteorológicos. La campaña de 2000/2001 ha sido relativamente favorable para los cultivos de cereales.
La recolección de los cereales y legumbres de primavera está muy avanzada y se prevé una producción superior a los niveles del año pasado. La FAO pronostica provisionalmente la producción de cereales y legumbres en 5 millones de toneladas, alrededor de 200 000 toneladas más que las estimaciones del año pasado. La producción total comprende 1 750 000 toneladas de cebada, 1 500 000 toneladas de centeno, 750 000 toneladas de trigo y 600 000 toneladas de avena. Los pronósticos cifran, sin embargo, la producción de cereales y legumbres en 6 millones de toneladas, lo que no se equipara a los datos relativos a la superficie, los rendimientos y los suministros de insumos.
Este año las importaciones de cereales, principalmente de la CEI, se prevén en 691 000 tonela das, en comparación con las 734 000 toneladas de la campaña comercial de 2000/2001. Las importaciones de trigo representan cerca del 80 por ciento del total de las importaciones de cereales.
BOSNIA Y HERZEGOVINA* (3 septiembre)
Las inundaciones y granizadas registradas en mayo en la región septentrional de Bosnia y Herzegovina y en las zonas adyacentes de la República Serbska causaron daños en grandes extensiones de cultivos y comprometieron los medios de vida de la población. A finales de julio la FAO envió una misión a la región nordoriental para evaluar los daños causados. Las zonas más afectadas fueron Tuzla, Zenica, Doboj, Posavina y Brcko. Más de 14 640 familias se vieron damnificadas por las inundaciones, mientras que los daños a los cultivos en las zonas afectadas oscilan entre 15 y 35 por ciento de la superficie cultivada. La FAO, por lo tanto, pronostica la producción de cereales para 2001 en 924 000 toneladas, volumen semejante a los niveles de producción afectados por la sequía del año anterior. El efecto global en la producción cerealera es de alcance limitado porque las inundaciones afectaron parcialmente al maíz, mientras que el trigo quedó gravemente perjudicado pero no es el cultivo principal de la región afectada.
La importación de cereales en 2001/2002 debería mantenerse en los niveles de 2000/2001, o sea 290 000 toneladas, incluidas 100 000 toneladas de ayuda alimentaria.
La cosecha de cereales de 2001 ha aumentado en Bulgaria debido a un incremento de la superficie plantada y a una mejora de las condiciones atmosféricas respecto al año 2000. Durante toda la campaña, sin embargo, el tiempo fue muy variable en todo el país y en general distó mucho de ser favorable, especialmente en las principales zonas productoras. La producción de trigo de 2001 se estima ahora provisionalmente en alrededor de 3,5 millones de toneladas. Aunque la superficie cultivada ha aumentado indudablemente respecto a 2000, los rendimientos han variado mucho según las regiones, lo que crea una incógnita acerca de la cuantía de la producción total del país. Con respecto a la cosecha de maíz de verano, existe incertidumbre acerca de la superficie que se cultivará porque nuevamente este año la sequía asoló algunas zonas pero, en general, la producción final podría ser ligeramente superior a la del año pasado situándose en torno a 1,1 millones de toneladas.
Las estimaciones provisionales indican que la producción de cereales de 2001 mejorará después de la cosecha reducida por la sequía del año anterior. Unas lluvias intensas recibidas en junio afectaron a la cosecha de trigo, y las estimaciones actuales indican que la producción podría no superar las 912 000 toneladas, frente a las 929 000 toneladas estimadas para 2000. La producción de cereales, sin embargo, se estima en 3 millones de toneladas, en comparación con los 2,6 millones de toneladas en 2000. La de maíz debería superar este año en 700 000 toneladas a la de 2000. Las exportaciones de cereales se prevén en 185 000 toneladas (2000: 50 000 toneladas), incluidas 15 000 toneladas de trigo y 170 000 toneladas de maíz.
La producción de cereales en 2001 se ha recuperado después de los efectos de la sequía del año anterior. La de trigo se estima en alrededor de 135 000 toneladas, de las cuales 120 000 toneladas deberían ser para molienda.
Las perspectivas para la cosecha de cereales de 2001 son satisfactorias y se espera que sea igual a la buena cosecha del año anterior. La producción de cereales se estima en 0,6 millones de toneladas (semejante a la de 2000), incluidas 140 000 toneladas de trigo, 275 000 toneladas de cebada, y 100 000 toneladas de avena. La importación de cereales en la campaña comercial de 2001/2002 se prevé en 197 000 toneladas (2000: 253 000 toneladas), incluidas 140 000 toneladas de trigo y 40 000 toneladas de cebada.
EX REPÚBLICA YUGOSLAVA DE MACEDONIA (10 septiembre)
En la Ex República Yugoslava de Macedonia, la persistencia de un tiempo seco en 2001 ha reducido la producción de cereales con respecto al nivel ya bajo del año pasado. La producción total podría descender muy por debajo de las 500 000 toneladas, distribuidas de la siguiente manera: 200 000 toneladas de trigo, 100 000 toneladas de cebada y 100 000 toneladas de maíz.
FEDERACION DE RUSIA (7 septiembre)
La recolección de primavera está muy avanzada y marcha a un ritmo significativamente más rápido que el año pasado. Los pronósticos de la FAO relativos a la cosecha de cereales y legumbres de este año se cifran en alrededor de 74 millones de toneladas, unos 3 millones de toneladas más que el año anterior (2000: 71 millones de toneladas). Unas condiciones de crecimiento favorables unidas a una humedad del suelo suficiente para los cultivos tanto de primavera como de invierno han contribuido al aumento de los rendimientos, en particular en las regiones centrales y en la cuenca del río Volga. Dado que persisten condiciones atmosféricas favorables y se dispone de suficiente maquinaria agrícola, es probable que se logre la producción pronosticada para los cereales y legumbres sembrados en casi 48 millones de hectáreas (2000: 46 millones de hectáreas de cereales y legumbres). En algunas partes de Siberia y de las regiones del Lejano Oriente las inundaciones y las lluvias torrenciales han causado daños a las propiedades, pero es improbable que afecten al nivel general de la producción de cereales y legumbres.
Los precios de los cereales y legumbres han continuado descendiendo durante los últimos meses, lo que confirma las perspectivas de una cosecha mejor. Se prevé que las importaciones de cereales disminuirán a 2,4 millones de toneladas en la campaña comercial de 2001/2002 (1999/2000: 8,4 millones de toneladas), debido a la baja de los precios internos y a unas cosechas mejores. Las exportaciones de cereales, principalmente trigo y cebada, deberían llegar a 1 530 000 toneladas en la campaña comercial de 2001/02 (1999/2000: 640 000 toneladas).
En Chechenia, los disturbios civiles continúan trastornando la vida y la producción agrícola. Las personas afectadas por los conflictos y las desplazadas en el interior de Chechenia y Ingushetia dependen del PMA y de las ONG para la ayuda alimentaria básica y complementaria. Entre enero y agosto de 2001 el PMA ha proporcionado alrededor de 20 500 toneladas de productos alimenticios a 268 000 personas de ambas Repúblicas.
En Hungría, la producción de cereales se ha recuperado considerablemente después de la sequía del año pasado. La de trigo se estima ahora en alrededor de 5 millones de toneladas, frente a los 3,7 millones de toneladas en 2000. Sin embargo, se señala que las fuertes precipitaciones caídas durante el tiempo de la recolección han afectado a la calidad de una gran parte de la cosecha de este año, y que el porcentaje del trigo forrajero en el total de la cosecha es mayor de lo normal. En cambio, las precipitaciones del verano fueron muy beneficiosas para la cosecha de maíz cuya producción debería exceder este año de los 7 millones de toneladas, tras la menguada cosecha de menos de 5 millones de toneladas del año pasado. En total, se prevé que la producción de cereales de 2001 estará en torno a las 14 millones de toneladas, una de las cosechas mayores del último decenio.
Unas buenas precipitaciones recibidas tanto en invierno como en primavera prodigaron condiciones favorables para la producción agrícola. La FAO pronostica provisionalmente la producción de cereales en 909 000 toneladas obtenidas en una superficie de 420 000 hectáreas, cifras semejantes a las estimaciones de 2000. La producción de cereales de este año incluye 390 000 toneladas de trigo, 270 000 toneladas de cebada y 120 000 toneladas de centeno. La necesidad de importación de cereales en la campaña comercial 2001/2002 se estima en 45 000 toneladas, volumen semejante al del año anterior y la mitad de las importaciones de 1999/2000. Las importaciones de cereales son principalmente de alimentos destinados al consumo humano.
Las perspectivas para la cosecha de 2001 son satisfactorias, gracias a un nivel suficiente de precipitaciones y humedad del suelo. La producción de cereales se estima en 2,7 millones de toneladas, volumen semejante al de 2000. El trigo y la cebada totalizan este año 2 millones de toneladas, mientras que la producción de centeno se cifra en 450 000 toneladas, seguida de la de las legumbres y la avena, de 90 000 toneladas y 85 000 toneladas, respectivamente. Se estima que las exportaciones se mantendrán en el nivel de 110 000 toneladas del año pasado, y consistirán principalmente de trigo (100 000 toneladas) y cebada (10 000 toneladas).
Las perspectivas para la producción de cereales de este año son satisfactorias, previéndose que alcanzarán los 2,6 millones de toneladas, alrededor de 600 000 toneladas más que el año anterior. Los cereales y legumbres incluyen más de 1 millón de toneladas de trigo, 1,2 millones de toneladas de maíz y 260 000 toneladas de cebada.
La producción polaca de cereales se ha recuperado significativamente en 2001 después de la cosecha menguada del año pasado, gracias a unas condiciones atmosféricas favorables que permitieron volver a los rendimientos normales. La producción total de trigo se estima en 9,4 millones de toneladas, alrededor de 10 por ciento más que en 2000. La importante cosecha de centeno también se ha recuperado significativamente a más de 5 millones de toneladas, después de la producción de apenas 4 millones de toneladas del año pasado, y se estima que la de cebada ha aumentado 29 por ciento situándose en alrededor de 3,6 millones de toneladas. En conjunto, la producción total de cereales se estima en alrededor de 26 millones de toneladas, alrededor de 16 por ciento más que en el año 2000 y un volumen superior a la media de los últimos cinco años.
REPÚBLICA CHECA (10 septiembre)
Según las estimaciones, la cosecha de cereales de la República Checa en 2001 alcanzará los 7,2 millones de toneladas, alrededor de 12 por ciento más que el año pasado y la producción mayor desde 1991. El aumento de la superficie plantada y las condiciones atmosféricas en general favorables imperantes durante el período vegetativo constituyen las razones principales del incremento. Sin embargo, todavía no se conocen las repercusiones totales de las intensas lluvias y tormentas registradas durante el período de la recolección, y es posible que, además de algún probable efecto en la calidad de los cultivos de cereales de este año, disminuya algo la estimación de la producción en las semanas venideras.
REPÚBLICA ESLOVACA (10 septiembre)
Se prevé que la producción de cereales en la República Eslovaca se recuperará completamente delnivel bajo afectado por la sequía del año pasado. Según los informes, la mayor parte de la cosecha estaba terminada al final de agosto, previéndose una producción total de cereales de casi 3 millones de toneladas, de los cuales el trigo debería representar alrededor de 2 millones de toneladas.
La producción de cereales se ha recuperado significativamente en 2001 respecto a la cosecha gravemente reducida por la sequía del año pasado. Las estimaciones oficiales más recientes cifran la producción total de trigo de 2001 en 7,8 millones de toneladas, volumen superior en más de 3 millones de toneladas a la de 2000, como consecuencia del aumento de la superficie plantada así como de unas condiciones atmosféricas mucho más favorables. Algunas fuentes extraoficiales indican que la producción de trigo podría no alcanzar estas proporciones, pero todas las fuentes muestran cifras que indican un incremento de por lo menos 50 por ciento con respecto al año anterior. Los cultivos de maíz de verano se han visto nuevamente afectados por la sequía a partir de principios de julio. Sin embargo, salvo en las zonas más afectadas de las partes sudorientales del país, los daños no han sido tantos como los del año pasado en el que la sequía duró toda la campaña agrícola. Estimaciones extraoficiales cifran la producción de maíz de este año en alrededor de 6 a 7 millones de toneladas en comparación con el volumen de apenas 4,2 millones de toneladas en 2000. Partiendo de las perspectivas actuales para la oferta y la demanda en la campaña comercial de 2001/2002, no se prevé que Rumania importará cantidades significativas de cereales y hasta podría exportar algunos excedentes de trigo, cebada y maíz.
La recolección de los cereales y legumbres está casi terminada, si se exceptúan la del maíz y las regiones occidentales del país. La FAO pronostica provisionalmente la producción de cereales y legumbres de este año en 31 millones de toneladas, cerca de 8 millones de toneladas más que sus estimaciones para 2000. El pronóstico de 2001 incluye 18 millones de toneladas de trigo, 6,6 millones de toneladas de cebada y 3 millones de toneladas de maíz. Sin embargo, la estimación final dependerá de la marcha de las cosechas, de las condiciones atmosféricas y de la producción de maíz. Los informes iniciales indican que, debido al tiempo frío y lluvioso registrado en mayo y junio y a los calores excesivos de julio, la producción de maíz podría ser significativamente menor de lo previsto. Las estimaciones oficiales de este año indican una producción total de cereales y legumbres de alrededor de 35 millones de toneladas, con un rendimiento medio de 2,99 toneladas por hectárea (2000: 1,99 toneladas por hectárea).
Si se concretizaran los objetivos de producción, las exportaciones de cereales podrían llegar en 2001/02 a cerca de 5 millones de toneladas (2000/01: 1,7 millones de toneladas), mientras que las importaciones deberían pasar de alrededor de 880 000 toneladas en 2000/01 a 150 000 toneladas en la campaña comercial de 2001/02.
YUGOSLAVIA, REP. FED DE (SERBIA Y MONTENEGRO)* (5 septiembre)
Una misión FAO/PMA visitó Serbia durante la última semana de junio de 2001. La producción agrícola durante la campaña de 2000/01 ha experimentado una pronunciada recuperación después del bajo nivel sin precedentes alcanzado el año pasado. Una siembra óptima, la disponibilidad de combustible y de otros insumos agrícolas, un invierno benigno, unas lluvias generalizadas durante la primavera y principios del verano, así como un año prácticamente libre de insectos, plagas y enfermedades, han contribuido a una pronunciada recuperación de la producción agrícola de este año. La FAO estima la producción de cereales y legumbres de este año en alrededor de 8,8 millones de toneladas (2000: 5,2 millones de toneladas), incluidos 2,9 millones de toneladas de trigo y 5,5 millones de toneladas de maíz. Por término medio, los rendimientos del trigo aumentaron alrededor de una tonelada por hectárea a 3,8 toneladas en comparación con los rendimientos de 2000, mientras que los del maíz aumentaron por término medio de 3,15 toneladas por hectárea en 2000 a 4,5 toneladas por hectárea en 2001.
Teniendo en cuenta la utilización y producción internas de cereales, quedará un excedente de alrededor de 700 000 toneladas para exportaciones, incluidas 400 000 toneladas de trigo y 300 000 toneladas de maíz. El Gobierno ha autorizado la exportación de alrededor de 115 150 toneladas de trigo y 150 000 toneladas de maíz para el segundo semestre de 2001.
El PMA está prestando asistencia alimentaria a 575 000 beneficiarios, incluidos 215 000 refugiados y 360 000 casos sociales. Tras una misión conjunta PMA/OACNUR de evaluación de las necesidades alimentarias realizada este año, la estrategia consiste en ir suprimiendo gradualmente el programa de asistencia alimentaria hasta finales de 2002. Los programas alimentarios de la OACNUR y el Departamento para la Ayuda Humanitaria de la Comunidad Europea terminarán dentro de poco, mientras que el programa de comedores populares de la CICR debía pasar a la Cruz Roja Serbia en julio de 2001.
Las perspectivas para la cosecha de cereales de 2001 empeoraron significativamente durante julio y agosto debido a la sequía registrada en las principales zonas productoras. Al final de agosto, la cosecha de trigo de invierno estaba muy avanzada y los rendimientos eran muy inferiores a la media. Las estimaciones oficiales más recientes cifran la producción total de trigo de 2001 en 21,5 millones de toneladas, 20 por ciento menos que la buena cosecha del año pasado y un volumen inferior a la media, pese a que la superficie sembrada ha sido semejante. Con respecto a la cebada, las plantaciones disminuyeron y se estima que los rendimientos han descendido, de suerte que la cosecha de 2001 será muy inferior a la del año pasado y al nivel medio, situándose en apenas 11,6 millones de toneladas. En cambio, se pronostica que la producción de maíz aumentará más de 20 por ciento a alrededor de 8,4 millones de toneladas.
ESTADOS UNIDOS (12 septiembre)
El informe más reciente del USDA sobre la producción de cultivos publicado en septiembre cifra la producción total de trigo de los Estados Unidos en 2001 en 54 millones de toneladas, alrededor de 10 por ciento menos que el año anterior y muy inferior a la media, debido principalmente a una ulterior disminución de la superficie plantada al nivel más bajo desde 1971. A principios de septiembre, la plantación del trigo de invierno para la cosecha de 2002 estaba recién comenzando en algunos estados meridionales, mientras que la recolección del maíz recién empezaba en las zonas productoras. La producción total de cereales secundarios en 2001 se pronostica ahora en 257 millones de toneladas, alrededor de 7 por ciento menos que el año anterior. Del total, el maíz absorbería 235 millones de toneladas, frente a los 253 millones de toneladas de hace un año.
Unas lluvias favorables recibidas en julio y agosto mejoraron las perspectivas para las cosechas de invierno tras un período prolongado de tiempo seco registrado durante las últimas fases de plantación y del período de arraigo. Los pronósticos oficiales más recientes cifran provisionalmente la cosecha de trigo de 2001 en 20,1 millones de toneladas, frente a los 21,2 millones de toneladas de 2000. El pronóstico más reciente se basa en los rendimientos significativamente inferiores a lo previsto al principio de la siembra. Con respecto a la cebada, el segundo cultivo de cereales de invierno más importante, se pronostica que la producción aumentará marginalmente a 5,9 millones de toneladas, alrededor de 5 por ciento más que el año pasado, como consecuencia de una expansión de la superficie plantada. La cebada tiene un margen de plantación amplio y los agricultores normalmente la favorecen cuando se atrasa el período de siembra, como en el caso de este año.
PAPUA NUEVA GUINEA (18 septiembre)
Las inundaciones causadas por las intensas lluvias monzónicas y las olas de marea de agosto provocaron daños cuantiosos a los cultivos en algunas islas, particularmente en Bougainville. Se señala que la escasez de alimentos está afectando a unos 50 000 isleños de Bougainvilloeans y Carterets. La administración provincial de Boungainville ha hecho un llamamiento urgente al gobierno nacional pidiendo asistencia.
La sequía de agosto determinó una fuerte reducción del agua disponible en la isla. El río que abastece de agua a Apia, la capital, alcanzó niveles extremadamente bajos, suscitando preocupaciones en algunos sectores de la población.