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POBLACIONES INSULARES MEXICANAS DE PINUS RADIATA: UNA EXPEDICIÓN INTERNACIONAL Y LA COLABORACIÓN EN MARCHA PARA LA CONSERVACIÓN GENÉTICA17

por
D.L. Rogers18, J.J. Vargas Hernández19, A.C. Matheson20, y J.J. Guerra Santos21

INTRODUCCIÓN

El 14 de mayo de 2001, 14 personas procedentes de cinco países avanzaban con dificultad por una cresta en condiciones precarias dentro del paisaje inhóspito de la Isla de Guadalupe, en México. Su misión consistía en recoger semillas de los pocos árboles remanentes de pino de Monterrey (Pinus radiata D. Don) en esta isla para conservación genética y para fines de restauración e investigación; describir la situación de los árboles y el contexto de su ecosistema; y esclarecer la urgente situación y las necesidades de conservación de esta reserva genética nativa de una especie de plantación comercial importante internacionalmente. La población de pino en la isla de Guadalupe, el terreno más occidental de México, es una de las cinco únicas poblaciones nativas de pino de Monterrey (Figura 1).

Figura 1: Mapa de la zona de distribución natural del Pinus radiata

Organizado por los autores de este documento, este viaje estuvo inspirado por la fatal situación de los pinos en la Isla de Guadalupe, no habiendo tenido ningún éxito la regeneración durante décadas (Ledig et al. 1998). Las cabras introducidas en la isla a lo largo del siglo XIX se han multiplicado muy por encima de la capacidad de carga del hábitat, y cualquier plantita de pino se la comen inmediatamente después de la germinación. Los pinos que quedan, aproximadamente 200 en número, son todos muy viejos. Los pinos son aquí muy diferentes de sus parientes de la parte continental de California. Son de diámetro muy grande con ramas extendidas y copas rotas por el viento. Varios estudios genéticos realizados durante los últimos 15 años han confirmado un alto nivel de diferenciación genética entre las cinco poblaciones nativas de esta especie. En efecto, se han dado nombres de variedades a las poblaciones de la zona continental (var. radiata) y la insular (var. binata), y algunos taxonomistas incluso dan nombres varietales separados a las poblaciones de las islas (Guadalupe = var. binata, Cedros = var. cedrosensis).

Aunque hay algunas semillas remanentes que quedan en los bancos de semillas de California y Australia procedentes de un viaje anterior de recolección de semilla realizado en 1978 (Eldridge 1978), los suministros de semilla han disminuido en número por el uso y en viabilidad con el paso del tiempo. Además, hubo necesidad de incrementar la diversidad de las recolecciones genéticas ex situ mediante el muestreo del mayor número posible de árboles remanentes antes de que muriesen, dando así oportunidades para restaurar las poblaciones naturales siempre y cuando las cabras fueran controladas o eliminadas. La investigación genética sobre estas semillas puede proporcionar un mejor conocimiento sobre las relaciones genéticas entre los árboles, determinar el nivel de endogamia y dar orientación a los esfuerzos de restauración.

ESTADO DE CONSERVACIÓN

Los miembros de la expedición cartografiaron y describieron los árboles individuales, comprobaron los daños de insectos y enfermedades y recogieron piñas de casi la mitad de los árboles remanentes. La principal razón para no recoger semillas de todos los árboles fue su situación en laderas fuertemente inclinadas, lo que hacía el esfuerzo demasiado arriesgado. Después de cinco días en la Isla de Guadalupe, los miembros de la expedición subieron de nuevo a su barco "Searcher" y continuaron al sur a la Isla de Cedros, justamente frente a la Baja California. Los pinos de esta isla mexicana no están en un evidente riesgo de extinción. Los pinos aquí son mucho más numerosos que los de la Isla de Guadalupe y crecen en rodales de diversos tamaños desde el centro hasta el norte de la isla. Al igual que en Guadalupe, crecen sólo en las elevaciones superiores, a lo largo de crestas montañosas y en unos pocos casos en gargantas de arroyos intermitentes. Pero al contrario que sus parientes de la Isla de Guadalupe, muchos de los pinos son jóvenes y de la misma edad: indicación de que han crecido rápida y uniformemente después de una gran perturbación (fuego). Y aunque también se han introducido en esta isla las cabras, no se han multiplicado de forma importante y no parece que sean una amenaza directa para los pinos por el pastoreo. Si existe una amenaza a los pinos aquí, ésta podría venir de cambios futuros en el ciclo de los incendios. No sólo son los pinos en general muy jóvenes (aparentemente), sino que en ciertos rodales fue difícil encontrar alguno que hubiera alcanzado la madurez reproductiva. Si el período promedio entre los incendios en estas islas áridas se reduce, debido al cambio climático, por ejemplo, o a un incremento del impacto humano, la reproducción podría verse negativamente afectada. Se recogieron semillas de árboles en esta isla con un diseño apropiado para estudiar la estructura genética en una buena escala e investigar el nivel de endogamia.

La Isla de Guadalupe está apartada, situándose a unos 280 Km. frente a la costa de la Baja California. Allí los pinos son un desafío para acceder a ellos, estando situados solamente en el extremo norte de esta isla de origen volcánico y extendidos escasamente en las mayores elevaciones y en laderas inclinadas (véase la foto que sigue22). Como tal, esta expedición fue un desafío logístico, financiero y físico para los organizadores y otros participantes. La financiación para este viaje procedió de una variedad de fuentes (véase agradecimientos).

PLANTACIONES

El pino de Monterrey (Pinus radiata) crece actualmente en plantaciones con una superficie mundial de más de 4,1 millones de hectáreas, en primer lugar en los países del hemisferio sur de Nueva Zelanda, Chile, Australia, Argentina y Sudáfrica. Algunas plantaciones importantes de esta especie se han realizado también en el hemisferio norte, muy especialmente en España. El área total de las plantaciones empequeñece la cantidad de hábitat nativo que queda para esta especie: el ámbito natural actual del pino de Monterrey cubre menos de dos décimas partes de un uno por ciento de la superficie de plantación. En Chile, Australia y Nueva Zelanda, estas plantaciones representan una gran actividad comercial. En Australia, por ejemplo, las plantaciones de pino de Monterrey representan el 75 por ciento de las plantaciones totales de pino actualmente establecidas. El valor actual de la madera aserrada producida a partir del total de las plantaciones de pino supera los 550 millones de $EUA. Aunque éstos y otros países donde se planta comercialmente el pino Monterrey tienen sus propias existencias de generación adelantada y bancos de semilla, las reservas genéticas nativas de California y México continúan siendo de interés. Los genes y las combinaciones genéticas procedentes de estas poblaciones naturales podrían ser útiles para mejorar los caracteres que actualmente se valoran, o para determinar caracteres de interés futuro. La diversidad genética dentro de la población de la Isla de Guadalupe, por ejemplo, puede ser útil para mejorar la resistencia a la sequía o la resistencia a la marchitez de bandas rojas de las acículas (causada por Scirrhia pini [Mycosphaerella pini]). Se ha demostrado en estudios de campo que ambas poblaciones insulares tienen una corteza algo más gruesa, mayor densidad de la madera y mayor resistencia a las heladas que las poblaciones de la zona continental, todos ellos caracteres de interés en algún contexto de las plantaciones. Lo más importante es que existe interés y preocupación de que las reservas genéticas nativas se recuperen o mantengan su capacidad para regenerarse naturalmente y responder a los procesos naturales. Este estado dinámico y la pureza de las existencias son casi imposibles de recrear en reservas genéticas ex situ.

ESFUERZOS FUTUROS

La conservación de los recursos naturales en las Islas de Guadalupe y Cedros es un asunto de interés nacional e internacional y un orgullo para México y, en el caso de la Isla de Guadalupe, una cuestión política. Esta isla está bajo la protección del Ministerio del Medio Ambiente y Recursos Naturales a través de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) y el Instituto Nacional de Ecología (INE). Las dos poblaciones de pino insulares están clasificadas también como amenazadas en la Lista Roja de la Unión Internacional de la Naturaleza y los Recursos Naturales (Hilton-Taylor 2000). Sin embargo, es difícil trasladar este interés a las actividades directas necesarias para la protección y restauración, debido principalmente a la insuficiencia de la financiación. Las principales necesidades inmediatas para las islas son la eliminación de las cabras (de la Isla de Guadalupe) y la financiación para conservación e investigación. La evacuación de las cabras debe ser inmediata para sumarse a los recientes esfuerzos de algunos rancheros mexicanos que evacuaron varios miles de cabras y para evitar una mayor erosión del pino de Monterrey y otras especies nativas. Sin embargo, ello debe hacerse dentro del contexto de un plan más amplio que considere y mitigue la posible explosión de especies vegetales exóticas invasoras como resultado de la eliminación de la presión del pastoreo. Además de financiar el esfuerzo de eliminación de las cabras, se necesitan fondos también para visitas a la isla, esfuerzos de seguimiento, restauración (sí se requiere), investigación, conservación ex situ a largo plazo, y producción de documentos de educación pública (respecto al valor y la importancia de los pinos y precauciones contra la introducción de enfermedades como el chancro de brea que podría ser fatal para los pinos). Recientemente, la FAO y la Universidad de California (que incluyen el programa UC MEXUS y el Programa Pacific Rim) proporcionaron algunos fondos para esfuerzos de investigación y conservación para estas poblaciones de pinos.

La conservación y los resultados técnicos de la expedición de 2001 continúan acumulándose. Las semillas han sido extraídas de las piñas y actualmente residen en el nuevo banco de germoplasma forestal de CONAFOR23 en Mexicali, México. Los riesgos de las recolecciones ex situ se reducirán al mínimo manteniendo una parte de las semillas en varias instalaciones. Se está programando la investigación genética sobre algunas de las semillas que informaría sobre las actividades de conservación y restauración indicando los niveles y modelos de diversidad genética y de endogamia. La modesta proporción de semilla llena para algunos árboles individuales ya ha indicado cierta evidencia de depresión por endogamia.

El papel de los pinos -que contribuirá según se espera a la voluntad política y al apoyo público a favor de la conservación- continúa aumentando como consecuencia de las presentaciones realizadas por los científicos participantes en Estados Unidos, México, y Australia. Ellos continúan trabajando en favor de la conservación genética y general de las poblaciones insulares de pino, explicando a los funcionarios gubernamentales la importancia de estas poblaciones insulares, redactando propuestas de financiación y proporcionando información y recomendaciones sobre los pinos a los planes afines y actividades de conservación. El interés de los científicos del hemisferio sur por la conservación del Pinus radiata fue destacado en un anterior número de este boletín (Matheson et al. 1999). Se encuentran en preparación varias publicaciones, incluido un artículo en una revista sobre la conservación genética de las poblaciones insulares y un informe sobre la conservación genética in situ del pino de Monterrey, que contiene información sobre el estado y necesidades de conservación de cinco poblaciones nativas (Rogers 2002). Aunque el último informe pone un mayor énfasis en las poblaciones de la zona continental de California, hay alguna información y recomendaciones también para las poblaciones insulares. Finalmente, se están desarrollando en diversos países actividades complementarias para la conservación in situ y ex situ del pino de Monterrey. Por ejemplo, un informe recientemente publicado por CSIRO (Eldridge 2002) solicita un papel directivo de CSIRO y de la Asociación de Mejora Genética de Árboles del Sur en el mantenimiento de la integridad y longevidad de los recursos genéticos del pino de Monterrey en Australia, y da recomendaciones específicas para lograr tal objetivo. Una organización binacional sin ánimo de lucro (Conservación Isleña) está desarrollando un plan y aumentando la financiación para un esfuerzo completo de eliminación de las cabras. Si continua el impulso de esta colaboración internacional y se traduce efectivamente en la financiación y acción de conservación, los pinos de Monterrey de las Islas Guadalupe y Cedros, y la herencia genética que contienen, pueden ser capaces de cambiar el estatus de "amenazadas" por una categoría más optimista.

Más de esta historia en http://www.grcp.ucdavis.edu/projects/MPGCdex.htm

REFERENCIAS:

Eldridge, K.G. 1978. Seed collections in California in 1978. p. 9-17 In: CSIRO Division of Forest Research Annual Report 1977-78. CSIRO. Canberra, Australia.

Eldridge, K.G. 2002. Conservation of Genetic Resources of Radiata Pine: CSIRO Role. CSIRO Forestry and Forest Products Divisional Report No. 180.

Hilton-Taylor, C. (compiler) 2000. 2000 IUCN Red List of Threatened Species. IUCN, Gland, Switzerland and Cambridge, UK. xviii + 61pp. (www.redlist.org ).

Ledig, F.T., J.J. Vargas Hernández, & K.H. Johnsen. 1998. The Conservation of Forest Genetic Resources - Case Histories from Canada, Mexico, and the United States. Journal of Forestry, 96(1): 32-41.

Matheson C., Spencer D. and Eldridge K., 1999. A Workshop on Issues and Strategies to Conserve the Genetic Resources of Pinus radiata Ex situ. Forest Genetic Resources No 27. FAO, Rome. 75-78.

Rogers, D.L. 2002. In situ Genetic Conservation of Monterey Pine (Pinus radiata D. Don):
Information and Recommendations. Genetic Resources Conservation Program, Report No. 26. University of California, Davis, California, USA. Also available at: http://www.grcp.ucdavis.edu/publications/MPinedex.htm

AGRADECIMIENTOS

Agradecemos a las siguientes organizaciones por patrocinar la expedición: la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación; UC MEXUS (programa de la Universidad de California dirigido a incrementar la colaboración entre la UC y los científicos mexicanos); el Departamento Australiano (federal) de Industria, Ciencia y Recursos; el Programa de Conservación de Recursos Genéticos de la Universidad de California; la organización de Investigación Científica e Industrial de la Mancomunidad Británica de Naciones (Australia); y contribuciones personales de varios de los participantes. Además de los cuatro principales investigadores, los participantes incluyeron cinco americanos defensores de la conservación quienes proporcionaron diversos recursos para la expedición (David Bates, Richard Hawley, Carl Jackovich, Laurie Lippitt, y Nicole Nedeff), dos científicos mexicanos (Javier López Upton, también del Colegio de Postgraduados, y Ernesto Franco, Universidad del Estado de California Bahía de Monterrey y CICESE, México), un estudiante graduado procedente de la UC Berkeley (Tadashi Moody), y dos autoridades mexicanas de conservación procedentes del Área de Protección de Flora y Fauna (Ana Mª Padilla Villavicencio y Celerino Montes). Damos las gracias al Ministerio mexicano del Medio Ambiente y Recursos Naturales y a sus oficinas en la Comisión Nacional para las Áreas Protegidas (CONANP) y al Instituto Nacional de Ecología (INE), así como al Ministerio del Interior (Secretaría de Gobernación) y a la Secretaría de Marina que dieron permiso y apoyo a las recolecciones de semilla.

DIRECTORIO ACTUALIZADO DE ICRAF DE SUMINISTRADORES DE SEMILLAS DE ÁRBOLES

Directorio de suministradores de semillas de árboles: Fuentes de semillas y microsimbiontes. R. Kindt con S. Muasya, J. Kimotho y A. Waruhiu. Nairobi, ICRAF.

El Centro Agroforestal Mundial (ICRAF) ha actualizado recientemente el directorio de semillas y microsimbiontes, árboles y arbustos de uso múltiple, fuentes de semillas e inoculantes.

Con este directorio se pretende: 

1. contribuir a un uso bien informado del germoplasma de los árboles, que es un componente esencial de las prácticas forestales y agroforestales sostenibles, y

2. promover un mayor uso del germoplasma de calidad.

La calidad tiene un componente genético y otro fisiológico, y ambos son descritos en el directorio. Las descripciones de la calidad se pueden utilizar como criterios para seleccionar suministradores, y esto asegurará que tanto los usuarios como los suministradores reconozcan la necesidad de la calidad de las semillas.

El directorio destaca también la importancia de los temas de bioseguridad, y presenta la información sobre bioseguridad que han proporcionado los suministradores.

Aunque el directorio se centra en los taxones de árboles de importancia en los trópicos, enumera también los taxones de las zonas templadas. No discrimina entre taxones utilizados para los sectores agroforestal y forestal. El propósito es asegurar que la información sea útil para una amplia variedad de usuarios.

La información de este directorio está disponible on line en:

http://www.worldagroforestrycentre.org/Sites/TreeDBS/TSSD/treessd.htm y también en una versión tipo libro en CD-ROM.

 


17 Recibido en junio de 2002. Idioma original: inglés.
18 Programa de Conservación de Recursos Genéticos, Universidad de California (UC), Davis, California, Estados Unidos.
19 Colegio de Postgraduados, Montecillo, Estado de México, México.
20 Organización de la Commonwealth sobre Investigación Científica e Industrial (CSIRO), Canberra, Australia.
21 Universidad Nacional Autónoma de México, Cuautitlán Izcalli, Estado de México, México.
22 Foto: Jesús Vargas Hernández.
23 Comisión Nacional Forestal, Programa Nacional de Reforestación.


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