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8.5 Nuevos enfoques de la extensión agrícola


Aunque en todas las zonas agrícolas se pueden encontrar agentes de extensión dedicados y brillantes, la mediocridad de los sistemas es común en el mundo en desarrollo: mensajes poco pertinentes, agentes de extensión con insuficiente experiencia en las labores agrícolas para ser considerados creíbles por los agricultores, ausencia de mecanismos para transmitir los principales problemas de los agricultores a los investigadores agrícolas, vinculaciones escasas entre investigación y extensión, agentes mal pagados y motivados, presupuestos insuficientes y agentes frecuentemente sentados en las oficinas de las ciudades por falta de transporte.

Farrington expone más ampliamente el tema:

Pueden ser citados numerosos ejemplos de éxito de la extensión agrícola pública... Sin embargo, en muchas circunstancias esta presenta un cuadro de recursos demasiado dispersos para ser eficaces, inflexibilidad e incapacidad para responder a contextos institucionales e infraestructuras cambiantes[949].

Si bien las crisis fiscales predominantes en años recientes se destacan entre las razones de los problemas mencionados, existen otras causas importantes en la administración y la estructura de los sistemas de extensión, incluyendo los incentivos para el rendimiento y los criterios de contratación del personal. En esta etapa, es claro que los anteriores sistemas centralizados ya no son viables y que se necesitan nuevos enfoques.

En el apartado 8.3 se mencionó que el marco de la extensión agrícola ha cambiado drásticamente en los últimos años. Los principales cambios al respecto, mencionados por varios expertos, además del mal desempeño de muchos sistemas, incluyen las restricciones fiscales; la creciente participación del sector privado, las asociaciones de agricultores, grupos comunitarios y ONG; los efectos de la globalización sobre la agricultura, y las cambiantes prioridades de los donantes. Por las razones mencionadas, los sistemas de extensión han sido evaluados y sometidos a intensas reformas a nivel mundial. Además, se ha venido prestando atención a los medios alternativos de mejoramiento y transmisión de conocimientos acerca de las tecnologías agrícolas.

8.5.1 Alternativas para los sistemas de extensión agrícola

El Grupo de Neuchatel ha enunciado seis principios orientadores para el desarrollo de los nuevos enfoques para la extensión agrícola, aplicables a cualquier región del mundo:[950]

Este diálogo debe ser equitativo. La coordinación no debe convertirse en un control central con otro nombre.

Una conclusión general que deriva de los principios mencionados es que la generación de tecnología y los servicios de extensión deben responder más a las necesidades de la demanda:

Existe un creciente consenso respecto a que para crear sistemas tecnológicos impulsados por la demanda es necesario involucrar directamente a los agricultores en la identificación de los problemas, selección de prioridades, investigación en fincas y actividades de extensión.... Un buen balance entre sistemas basados en la oferta institucional y sistemas de extensión y tecnología iniciados por los agricultores e impulsados por la demanda debería ser, en muchos casos, la meta final de países deseosos de avanzar hacia etapas de mayor desarrollo y capacidad competitiva[951].

Si bien las respuestas a las demandas de información de los agricultores deben ser proporcionadas por diversas instituciones, Rivera (2001, pág. 27) advierte que el pluralismo no es siempre lo mismo que asociación. La asociación es una relación entre iguales, que da como resultado un aprendizaje de todas las instituciones participantes. Si el proceso no está estructurado adecuadamente, la existencia de múltiples proveedores de servicios contratados por el gobierno puede ser simplemente una forma de implementar los mandatos de éste, sin renunciar al control central del proceso.

El enfoque participativo del desarrollo tecnológico puede ser llevado adelante de modo relativamente independiente de los sistemas de extensión, aunque la necesidad de contactos con los institutos de investigación y las fuentes tradicionales de financiación son argumentos favorables al establecimiento de algún tipo de institucionalización estructurada del trabajo, aunque esta sea laxa. Farrington resumió algunos de los medios que pueden aplicarse en un enfoque participativo:

Las Escuela Agrícolas de Campo de la FAO (apartado 8.2), representan un medio eficaz para involucrar a los agricultores en la investigación y en la extensión agrícola, tal como lo hacen el CIAL en América Latina, el programa PBA en la costa norte de Colombia, y la pionera incursión en el desarrollo tecnológico participativo en Zimbabwe, Malawi y otros países africanos. A través de las experiencias participativas, los propios agricultores se convierten en agentes de extensión para sus vecinos y comunidades cercanas. De hecho, una de las claves de la propagación de los CIAL ha sido la formación de agricultores como capacitadores entrenados para ir a otros sitios a explicar el enfoque y facilitar su aplicación.

Farrington señala que los gobiernos responden de diversas maneras a la disponibilidad de estos tipos "no-tradicionales" de extensión:

Primero, los gobiernos tienden a retirar a los extensionistas que trabajan en los pueblos, en parte por dificultades financieras y en parte por la creciente capacidad de los agricultores para llegar más arriba en el sistema de generación y transferencia de tecnología [a través de sus propias organizaciones y de las ONG]... Por lo tanto, los gobiernos están retirándose gradualmente y con distinta intensidad según las zonas.... es más amplia en las zonas en que predominan cultivos comerciales y puede obtenerse fácilmente información técnica de los proveedores de insumos y de las organizaciones procesadoras y de mercadeo, que en aquéllas integradas por productores de alimentos de subsistencia.

Segundo, el número de organizaciones que representan o trabajan en nombre de los pobres rurales está creciendo rápidamente. Algunas entidades públicas están empezando a proporcionarles apoyo técnico y a aprender de ellos a través de la "retroalimentación".... Más aún, es necesario que les proporcionen un marco que apoye la constitución y el crecimiento de esas organizaciones....

Tercero, hay una tendencia hacia la provisión de fondos para que los agricultores de bajos ingresos contraten servicios de extensión con los organismos del gobierno y las ONG[953].

El análisis de esas experiencias permite extraer una lección general: hay muchas maneras de difundir la tecnología agrícola, algunas de ellas más eficaces en relación a los costos, que los servicios formales de extensión, tal como estos estaban estructurados en el pasado. Otra lección es que las organizaciones locales de agricultores son fundamentales para el éxito de la extensión, particularmente cuando se trata de productores de bajos ingresos y de mujeres agricultoras. Frecuentemente las ONG lideran la promoción de la organización de las comunidades.

Si bien en algunas situaciones los programas de investigación participativa eliminan la necesidad de actividades separadas de extensión, esta última puede ser de gran utilidad para la gran mayoría de los agricultores y, en algunos casos, para fortalecer los programas de investigación participativa. Al respecto, la tercera lección es que las ONG son un medio muy útil para la transferencia de tecnología. Sin embargo, en general, la política oficial ha sido lenta en reconocer esa contribución y, en consecuencia, limitó sus alcances. En muchos países, las ONG rurales actúan con total autonomía, incluso aisladas unas de otras. Esta circunstancia les da mayor flexibilidad para trabajar en estrecho contacto con las comunidades rurales, pero plantea algunas desventajas. Una es que las buenas propuestas de manejo de cultivos y administración de los recursos no son compartidas por todas las ONG, ni entre estas y los servicios públicos de extensión, debido a los cual sus efectos positivos son limitados. Otro problema deriva de que los trabajadores de las ONG no acceden plenamente a las experiencias del sistema público de extensión y, al mismo tiempo, sus vinculaciones con la investigación normalmente son escasas. En otras palabras, aún siendo ya muy valiosas, las contribuciones de las ONG pueden mejorar a través de una mayor coordinación con otros esfuerzos.

Las ONG han empezado a asumir un mayor rol en la extensión agrícola, concentrándose frecuentemente en áreas que el gobierno ha descuidado. Una razón de su éxito ha sido su enfoque basado en la comunidad. En África Occidental, por ejemplo, el Se Servir de la Saison Séche en Savanne et le Sahel (el Programa 6-S para la Sabana y el Sahel) promueve organizaciones en los pueblos, ayuda a los grupos a establecer programas de desarrollo, y provee fondos y asistencia técnica para proyectos incluyendo artesanías, bancos de cereales, horticultura comercial, conservación de suelos y reforestación. Con un presupuesto anual de 1,25 millones de dólares, el 6-S está operando ahora en Burkina Faso, Malí y Senegal. Desde su fundación en 1976, ha creado 2 000 organizaciones de agricultores (con un promedio de 80 miembros por grupo) en cerca de 1 000 pueblos.... En el norte de Ghana, el Servicio de Información Agrícola, fundado por la Estación Agrícola Presbiteriana de Langbensi, trabaja con más de 20 estaciones con base en iglesias y coordina con la estación de investigación del gobierno en Nyankpala. (D. Umali-Deininger, 1997, págs 214-215).

La coordinación de las ONG rurales es un tema delicado ya que, como lo ha señalado Rivera, comprensiblemente ellas consideran su autonomía una gran ventaja. Sin embargo, una coordinación llevada a cabo con mano ligera podría conducir a mejorar el conocimiento trasmitido a las poblaciones rurales. Sería útil que el sector público patrocinara diferentes tipos de foros para que los expertos de las ONG intercambien experiencias y lecciones, e intenten recopilarla para difundirlas ampliamente. Alternativamente, las propias ONG pueden formar organizaciones para llevar adelante esa función[954]. Así, ocho ONG latinoamericanas que trabajan en siete países formaron el Consorcio Latinoamericano para la Agroecología y el Desarrollo (CLADES), con el propósito de fortalecer sus labores de difusión de la tecnología agrícola a los pequeños agricultores[955].

Debería también contemplarse el papel de Internet como una herramienta informal, aún en zonas rurales pobres, a pesar de que hasta ahora ha sido poco utilizada con ese propósito.

8.5.2 Promoción de la orientación hacia el cliente en los servicios de extensión

La frecuente falta de orientación hacia el cliente de los servicios de extensión ya ha sido subrayada en este capítulo. Es esencial que los agentes de extensión mejoren su rendición de cuentas a los agricultores, para que su misión principal cambie hacia poder entender y enfrentar los problemas de los agricultores, incluidas las mujeres agricultoras. La comprensión de las necesidades de los agricultores conduce a la necesidad de que los agentes de extensión trasciendan la entrega de "mensajes" preparados en la oficina central. Con frecuencia se requiere que los agentes comprendan no sólo las condiciones agroeconómicas de las fincas, sino también las restricciones de los agricultores en cuanto al acceso a insumos y mercados, lo mismo que el papel del género y de los factores comunitarios en la determinación de las decisiones de los agricultores. La tarea de enfrentar las necesidades de los agricultores también requiere que los agentes retroalimenten a los investigadores agrícolas y mantengan vínculos con ellos para recibir las respuestas.

Para que esta orientación sea eficaz, el desempeño de los agentes de extensión debe ser evaluado por los propios agricultores y no sólo por las capas superiores de una organización centralizada. En este sentido, para que los agricultores pasen a guiar el proceso es necesario darles responsabilidades. En los mejores sistemas de extensión, las evaluaciones del desempeño se basan, al menos en parte, en la retroalimentación de los agricultores, pero este factor con frecuencia es poco común. Este requisito es el corazón del argumento a favor de los servicios privados de extensión, por los que los agricultores pagan al menos una parte del costo, algunas veces con ayuda de transferencias que de los gobiernos. El pago por parte de los usuarios crea incentivos poderosos para que los agentes de extensión satisfagan a los clientes más que a sus superiores jerárquicos. El pago conlleva el derecho de los agricultores a seleccionar los agentes de extensión y a cambiarlos si su desempeño resulta insatisfactorio, cumpliendo así el principio del Grupo de Neuchatel antes mencionado, de que los agricultores deben poder "seleccionar entre una gama de proveedores de servicios".

Antholt ha analizado la importancia de los incentivos de esa naturaleza y la responsabilidad de los clientes en ayudar a crearlos:

El otro lado de la moneda de la rendición de cuentas es que los beneficiarios de la extensión sean responsables de una parte del financiamiento, aunque sea una fracción de los costos totales. Esto es importante por tres razones. Primero, les otorga a los beneficiarios la propiedad y los derechos sobre los servicios. Segundo, le quita al gobierno central parte de la presión de la financiación y, por tanto, contribuye a la sostenibilidad financiera. Finalmente, si la propiedad y la responsabilidad quedan a cargo de los clientes, se establecen las bases para servicios impulsados por la demanda y con mejores respuestas[956].

En Estonia, el Gobierno provee fondos a los agricultores para la contratación de agentes privados de extensión y para las actividades de transferencia de tecnología de sus asociaciones; sólo en última instancia contrata directamente a firmas privadas de extensión. Sin embargo, el Gobierno mantiene un servicio público de extensión para los agricultores pobres[957]. La extensión agrícola privada también se utiliza en Hungría, Eslovaquia, y la República Checa[958], y se está creando en Azerbaiyán[959]. En El Salvador, la Asociación Nacional de Productores Lecheros (APROLECHE), con financiación de sus miembros, contrató a uno de los más reconocidos expertos internacionales en extensión del manejo lechero, como resultado de lo cual, en la década del noventa, aumentaron significativamente los rendimientos lecheros:

Usando ese enfoque en otro escenario, los servicios de extensión pueden establecer acuerdos cooperativos o contractuales con entidades locales, como en China. En esos acuerdos, las organizaciones locales toman la responsabilidad de proporcionar sus propios servicios de extensión, pero el centro les reembolsa un porcentaje de los costos. Alternativamente, en algunas zonas de China o en Ecuador... se establecen acuerdos para participar en la producción de las empresas agrícolas.

En Chile se observa otra alternativa: la contratación de los servicios de extensión a empresas privadas u ONG. El papel del Gobierno es establecer las normas básicas del servicio, seleccionar las empresas consultoras a través de licitaciones competitivas, evaluar los rendimientos y subsidiar los costos del servicio. Los consultores llevan a cabo los servicios técnicos de extensión y los agricultores contratan la empresa de su elección.... se comparten gastos entre el Gobierno y los agricultores, en proporciones que dependen de la cantidad de tierra que poseen[960].

Los esquemas que proveen bonos a pequeños agricultores, destinados al pago de parte de los costos de los servicios de extensión, requieren de una buena organización de los agricultores, además de una mayor eficacia del trabajo de extensión en general. Esos esquemas han sido puestos a prueba en Costa Rica[961] y en Nicaragua, y propuestos formalmente para su consideración en Honduras. Tales esquemas permiten acercar los pequeños agricultores al mercado de servicios de extensión y, al mismo tiempo, ayudan a garantizar la existencia de un mercado para los agentes de extensión, los cuales, de otro modo, temerían las consecuencias de la privatización del sistema. En el apartado 8.3 se mencionaron algunas situaciones en las cuales los agricultores estarían dispuestos a pagar la extensión.

La importancia de la organización agrícola surge nuevamente en el contexto de pago por servicios de extensión:

Siempre que los agricultores superen las dificultades de organizarse en un grupo, las asociaciones de agricultores pueden permitir a los pequeños agricultores de hacer un fondo común de sus recursos para adquirir la información de extensión que a nivel individual pueden no tener la capacidad de adquirirla por sus propios medios. (D. Umali-Deininger, 1997, pág. 217.)

Es necesario poner una nota de cautela con respecto a la capacidad de pago de los servicios de extensión por parte de los agricultores de bajos ingresos. El principio de que deben pagar parte de los servicios es válido, pero algunas veces se han creado expectativas irreales respecto a cuanto pueden pagar. Por ejemplo, una propuesta típica del Banco Mundial ha consistido en aumentar la parte de los costos de extensión pagados por los agricultores - sin tomar en cuenta sus niveles de ingreso - mediante incrementos iguales durante cinco años; así, al quinto año, los agricultores llegan a pagar el costo total. Esta fórmula tiene efectos beneficiosos para el presupuesto fiscal, pero ha demostrado ser completamente irreal cuando se aplica a los agricultores de bajos ingresos. Debería preverse que los agricultores pobres serán incapaces de pagar el costo total de los servicios de extensión por muchos años, si es que alguna vez lo pueden hacer.

Al mismo tiempo, pueden ahorrarse recursos fiscales a través de una mayor focalización de los subsidios a los servicios de extensión, eliminando de paso el aspecto regresivo de muchos subsidios a servicios públicos. Por ese medio, el costo de la extensión para el gobierno puede ser reducido sin requerir que los agricultores pobres paguen el costo total. Cuando se adoptan servicios de extensión subsidiados y dirigidos, los gobiernos tienen que decidir a quienes favorecer y como orientar los servicios hacia los beneficiarios seleccionados.

Umali-Deininger (págs 213-214) proporciona otros ejemplos de asociaciones de agricultores que proveen o contratan servicios de extensión, en Argentina, República de República Centroafricana y Zimbabwe y destaca el importante papel de los agronegocios como proveedoras de extensión:

En los años setenta, los agricultores lecheros de Argentina enfrentaban serios obstáculos. El ganado era improductivo y el abastecimiento de leche era inestable y con frecuencia de baja calidad. Estos problemas derivaban principalmente de la mala nutrición de los animales y la inadecuada higiene en las fincas. Las dos mayores procesadoras de lácteos, la cooperativa SANCOR y La Serenísima, cuyo crecimiento fue puesto en peligro por los agricultores lecheros, lanzaron programas de extensión para superar esas restricciones. SANCOR creó un departamento de extensión con ocho oficinas regionales, cada una dirigida por un agrónomo apoyado por técnicos de nivel medio. Cada oficina proporcionaba servicios de extensión a casi cuarenta cooperativas y apoyaba a pequeños grupos de productores (normalmente de seis a quince), los cuales se reunían mensualmente para discutir los progresos y problemas de la finca visitada. Al inicio, SANCOR financiaba la asistencia técnica a esos pequeños grupos, pero después de treinta meses cada uno de ellos asumía el costo del agrónomo profesional. Hacia 1990, SANCOR tenía 120 grupos de agricultores participando en el programa[962].

En síntesis, el enfoque adoptado debe adecuarse a las condiciones del lugar y puede basarse en diferentes combinaciones de tareas privadas y públicas. En el estado alemán de Thuringia, por ejemplo, el Gobierno proporciona servicios de extensión atinentes a bienes públicos, en temas ambientales, protección de plantas y promoción de objetivos nacionales como el progreso de las mujeres agricultoras. Los servicios de extensión relativos a la agricultura son proporcionados por agentes privados, tanto en Thuringia como en Sajonia-Anhalt, aunque en este último son parcialmente subsidiados por el Gobierno. En el año 2000 Thuringia decidió introducir un reembolso parcial a los agricultores; antes de esto, la gran mayoría de las fincas que empleaban asesores privados de extensión eran las de gran tamaño[963]. El Servicio de Asistencia Agrícola de Noruega proporciona tres categorías de servicios, según sean: "financiados total o parcialmente por el Gobierno o no reciban financiamiento alguno"[964].

Tal como ilustra la experiencia de Argentina, la propia cadena de comercialización es una fuente de servicios de extensión. Cada vez más, los agricultores, grandes y pequeños, se ven obligados a entender los requisitos del mercado y, generalmente, a adoptar estrategias más comerciales, incluyendo el mantenimiento de registros de costos de producción y flujos de caja. En este sentido, otro elemento ausente en la mayoría de los servicios de extensión es la capacitación en contabilidad sencilla y en los principios de la administración de fincas. El objetivo de que los agricultores sean empresarios de éxito difícilmente puede alcanzarse si no se capacitan en el uso de las herramientas básicas de los negocios. Hay un consenso creciente en cuanto a que el trabajo de extensión debería incluir no sólo consideraciones agronómicas, sino también principios de contabilidad de costos y de administración de fincas. Por ejemplo:

Los potenciales asesores primero deben aprender a pensar y actuar en términos de empresas y sistemas agrícolas, más que en actividades.... Su modo técnico de pensar debe ser complementado con una efectiva comunicación (escuchar es una clave) y con habilidades sociales"[965].

El Grupo de Neuchatel ha respaldado el concepto de que la extensión agrícola debe ayudar a los agricultores a mejorar sus vínculos con los mercados de insumos y productos. Umali-Deininger también ha afirmado que los papeles básicos de la extensión incluyen el asesoramiento en comercialización y desarrollo comunitario (véase el apartado 8.3). La extensión no puede estar limitada a los temas técnicos de los cultivos, si se desea promover el crecimiento económico en el medio rural. En el contexto de Europa Central y del Este, se ha observado que:

El único medio práctico para proporcionar asesoramiento a pequeñas fincas es a través de asesores generalistas que puedan apreciar las necesidades de la unidad familiar completa. La capacitación de los especialistas para que se transformen en generalistas ha demostrado ser dificultosa, pero ha sido lograda en algunos países (Estonia, Eslovaquia, Lituania y Letonia)[966].

Una de las maneras más eficaces de promover la orientación hacia el cliente de los trabajos de extensión es la utilización de enfoques participativos (EPE). Los fundamentos de la experiencia de Zimbabwe al respecto fue descrita así:

El concepto [de] innovación y extensión... participativa está basado en la comunicación [a través del diálogo], la experimentación con los agricultores y el reforzamiento de la capacidad de autogestión de las comunidades rurales. La promoción de la participación activa y el diálogo... entre todos los actores locales, por ejemplo, agricultores y sus instituciones, extensionistas e investigadores, es el pilar fundamental.

El diálogo y la experimentación con los agricultores están siendo impulsados en un contexto en el cual, durante casi tres generaciones, los poderosos servicios de extensión de arriba-abajo han considerado que el conocimiento de los agricultores es retrasado y sin importancia, y los agricultores han debido aceptar tecnologías estándar desarrolladas externamente.... el avance en los conocimientos logrados mediante ese proceso refuerza la confianza de los agricultores en sus propias soluciones e incrementa su habilidad para escoger y desarrollar soluciones adecuadas a sus condiciones ecológicas, económicas y socioculturales[967].

Moyo y Hagmann han resumido las lecciones sobre la extensión participativa, partiendo de la experiencia de Zimbabwe. La extensión participativa necesariamente involucra al desarrollo tecnológico participativo. Su síntesis es la siguiente:

Muchos países han venido aceptando la necesidad de adoptar enfoques participativos en los servicios públicos de extensión, una vez que el potencial de esos enfoques fue demostrado por las ONG. La aceptación y promoción de esos abordajes... por estructuras gubernamentales jerarquizadas y agentes de extensión a menudo con bajos salarios y calificación, ha demostrado ser difícil. Muchas instituciones tendrán que transformar sus enfoques de extensión basados en la enseñanza de arriba hacia abajo y una escasa orientación productiva, hacia otros centrados en la gente, orientados hacia el aprendizaje y participativos....

La extensión basada en la comunidad como propietaria única del proceso y el aprendizaje conjunto, son fundamentales en los EPE, cuyas características incluyen:

El EPE es mucho más que una metodología participativa y es claramente diferente a la [evaluación participativa rural], que esencialmente es una caja de herramientas. El EPE es un proceso de aprendizaje, amplio e iterativo, hacia la innovación rural y la resolución de problemas que fortalece la gobernabilidad y la sociedad civil en las zonas rurales[968].

En síntesis, cuando se le adopta plenamente, el EPE converge de hecho con el enfoque de la investigación agrícola participativa. Al principio, su aplicación es más exigente que la de los sistemas tradicionales de extensión de arriba hacia abajo, pero proporciona un medio eficaz de impulsar procesos de cambio técnico en zonas rurales olvidadas por los sistemas de entrega de tecnología. El enfoque parece particularmente adecuado para comunidades de pequeños agricultores caracterizadas por la heterogeneidad en las condiciones agrícolas. Su adopción requiere cambios institucionales importantes, por lo que sólo puede avanzar a partir de un fuerte compromiso de las principales autoridades responsables de la política y los servicios agrícolas con un enfoque que prioriza más la facilitación que la entrega de mensajes tecnológicos.

8.5.3 Enfoques de género en la extensión agrícola

La orientación de la extensión hacia el cliente promueve una mayor entrega de servicios de extensión a las mujeres. Para ello, con frecuencia es necesario un esfuerzo especial para conocer los sesgos favorables a los hombres de los sistemas de extensión. Por ejemplo, en Malawi, antes de las reformas de la investigación y la extensión mencionadas en este capítulo:

El trabajo de extensión para promover la adopción y la producción eficiente de... cultivos fue realizado principalmente por funcionarios de extensión hombres y dirigido a los agricultores comercialmente más exitosos y progresistas, entre los que predominaban los hombres.... Los servicios de extensión formaban parte de un paquete disponible para [ellos] a través de los "clubes de agricultores" dominados por hombres.... A pesar del hecho de que más de un tercio de las familias agrícolas estaban encabezadas por mujeres, muchas agricultoras no pudieron beneficiarse. Debido a su falta de acceso a los clubes de agricultores y al crédito, ellas no tuvieron la posibilidad de adoptar los paquetes y beneficiarse de los apoyos de la extensión[969].

La FAO presenta varias acciones centrales para poder incorporar con éxito la sensibilidad de género en el trabajo de extensión agrícola:

Como parte de las reformas del servicio de extensión de Malawi:

Los trabajadores de extensión hombres han recibido orientaciones específicas para trabajar con mujeres agricultoras y en las demostraciones en finca con frecuencia utilizan predios de mujeres. La participación de las mujeres en las sesiones de capacitación se ha incrementado tremendamente desde que sus propios predios se incluyeron en los programas de capacitación y demostración. Adicionalmente, los trabajadores de extensión fueron instruidos para incluir las siguientes actividades: agricultores tanto de bajos como de altos recursos; mujeres agricultoras con altos y bajos recursos; mujeres a cargo del hogar y esposas (FAO, 2001, módulo 12).

Los sistemas de investigación y extensión participativos se han ya orientado en las direcciones mencionadas. Esas orientaciones deberían ser incorporadas en las directrices de supervisión de los servicios de extensión privados subsidiados, al igual que en los propios servicios públicos.

8.5.4 Respuestas al desafío del HIV/SIDA

Como se ha señalado, la propagación de las infecciones del HIV/SIDA en algunas zonas está teniendo un efecto devastador en las familias y también en los servicios rurales y la producción agrícola. Los sistemas nacionales de salud son los principales responsables de la coordinación de las respuestas a la epidemia, pero también los servicios de extensión tienen que revisar sus actividades a la luz de los cambios en la fuerza laboral rural ocasionados por la enfermedad y los efectos en los propios servicios:

No se puede ni se debería esperar que los servicios de extensión agrícola pongan fin al HIV/SIDA.... Sin embargo,.. de hecho son los únicos cuyo personal de campo está familiarizado con la vida rural. En consecuencia, pueden y deben, jugar un papel significativo en ayudar a las comunidades de agricultores a protegerse del SIDA. Si ellos no se movilizan rápidamente, en colaboración con otras instituciones pertinentes, para responder adecuadamente a los efectos del... SIDA sobre la agricultura en general y en su propia y debilitada capacidad institucional en particular, las consecuencias podrían ser desastrosas y de gran alcance[971].

Qamar esboza un conjunto de posibles estrategias para enfrentar el reto del SIDA en zonas rurales, entre otras las siguientes:

Daphne Topouzis ha destacado la necesidad de reforzar las respuestas multisectoriales y de mejorar la comprensión de las consecuencias de la epidemia en los programas de capacitación:[973]

Los enfoques multisectoriales sobre el SIDA fueron ampliamente adoptados en los años noventa, debido a la creciente toma de conciencia de que la epidemia del SIDA era más que solo un problema de salud, y que la intervención de los ministerios de salud no era suficiente para detener la propagación de la epidemia y mitigar su impacto.

Los enfoques multisectoriales en los ministerios de agricultura (MA) frecuentemente tienen dos componentes: el establecimiento de puntos locales de HIV/SIDA y el desarrollo de actividades de información, educación y comunicación destinadas a su personal y a grupos objetivo. Ambos componentes se basaron primariamente en la salud. Con frecuencia, las actividades de información, educación y comunicación se incorporaron a los programas y proyectos de capacitación, pero raramente se integraron a las áreas centrales del trabajo de desarrollo agrícola y rural. En otras palabras, las respuestas multisectoriales consistieron principalmente en componentes específicos sobre el SIDA aplicados en forma relativamente aislada de las actividades principales de los MA. Análogamente, la gran mayoría de los proyectos de los donantes no han tratado las consecuencias del SIDA en la seguridad alimentaria y la vida común....

En vista de lo señalado, el concepto de las respuestas multisectoriales debe ser redefinido, dentro de un contexto de desarrollo, para ampliar las respuestas al SIDA más allá del sector salud e incorporar las áreas tecnológicas centrales de la agricultura y el desarrollo rural. [974]

La autora mencionada recomienda considerar las siguientes cuestiones para mejorar las respuestas al SIDA:

8.5.5 Ilustraciones de las nuevas tendencias en extensión agrícola

En síntesis, un amplio rango de enfoques de extensión han demostrado su eficacia en países en desarrollo, caracterizados por un importante papel de las entidades no gubernamentales y de la participación de los agricultores. En el caso de Tailandia, entre otros ejemplos, el sector privado contribuyó a la exitosa diseminación de las nuevas variedades de mandioca. Un microcosmos de esas nuevas tendencias se encuentra en el caso de Bangladesh, tal como lo presenta Antholt, citando el trabajo de Chowdhury y Gilbert:[976]

La experiencia de Bangladesh en la extensión es de interés general... porque el Gobierno se ha movido más allá de C&V y desarrolló una nueva estrategia nacional de extensión: menos costosa, más impulsada por la demanda, más descentralizada y apoyada fuertemente en ONG.... El enfoque C&V fue... coherente con el pensamiento sobre el desarrollo en los años setenta, según el cual el estado jugaba un papel central en el desarrollo y se daba muy poca atención a la contribución de las ONG en las actividades de extensión y de las empresas privadas en la distribución y comercialización de insumos.... el sistema C&V tuvo varias debilidades importantes, incluyendo el alto valor que asignó a la entrega de mensajes rutinarios a los agricultores, al mismo tiempo que falló en tomar en cuenta las preocupaciones y prioridades de los agricultores. La utilización de los contactos con agricultores probó ser ineficaz, de alto costo y financieramente insostenible. En suma, el impacto de C&V en la producción agrícola de Bangladesh fue mixto.

La nueva estrategia de extensión de Bangladesh incluye las siguientes reformas e innovaciones institucionales: mayor descentralización de la autoridad y funciones desde el centro hacia los distritos; utilización de grupos de agricultores más que contactos con agricultores; métodos y recomendaciones de extensión impulsados por la demanda; participación más amplia del sector privado, incluidas las ONG; un enfoque más centrado en los desfavorecidos, incluyendo las mujeres y una mayor atención a la sostenibilidad financiera[977].

Antholt ha proporcionado un resumen convincente de las nuevas tendencias de los enfoques de la extensión agrícola:

Para pensar en los servicios de extensión agrícola se necesita tener horizontes conceptuales más amplios que los convencionales del sector público. También se requiere poner más atención a la financiación.

Dados los largos períodos de gestación de la modernización institucional, ahora es el momento de efectuar el cambio. Algunos parámetros generales que proporcionan una orientación útil para los cambios de política y las iniciativas de inversión son los siguientes:

Al mismo tiempo que los sistemas públicos de extensión reducen sus gastos, debe darse importancia a la mejora de los estándares de contratación, incluyendo los requisitos de experiencia en agricultura. Similares criterios pueden aplicarse a la calificación de las empresas privadas de extensión que procuran participar en programas con financiación pública. Una flagrante debilidad de la gestión de la mayoría de los sistemas de extensión ha sido la falta de atención a las agentes mujeres. Las mujeres juegan un importante papel en la agricultura en todos los países en desarrollo, donde pueden ser catalizadoras en las organizaciones comunitarias y operar efectivamente como agentes de cambio. Esta debilidad debe ser remediada urgentemente.

8.5.6 Resumen de los nuevos enfoques de extensión agrícola

Si bien la crisis fiscal de los años recientes en los países en desarrollo es una de las causas de la debilidad de los sistemas de extensión, también se han encontrado problemas fundamentales en la estructura y administración de los sistemas de extensión, incluyendo los incentivos por rendimiento y los criterios de contratación. A la luz de las demandas de extensión, es claro que los anteriores sistemas centralizados no son ya viables y nuevos enfoques son necesarios.

Las experiencias recientes en muchos países y las ideas planteadas por la literatura sobre extensión agrícola están convergiendo en un consenso acerca de nuevas modalidades de extensión. Tal como ilustra el presente capítulo, los diversos enfoques nuevos pueden ser caracterizados desde varias perspectivas: orientación al cliente, participación, conciencia de género, pluralismo de proveedores, costos compartidos, facilitación de la vinculación de los productores con los mercados y los proveedores de insumos, entre otras. Si bien el análisis de la estructura y las modalidades de operación de la extensión difieren según los países y, dentro de ellos, por regiones, hay elementos comunes en los nuevos enfoques. Muchos de estos derivan de algunas ideas básicas que están ganando aceptación creciente. Las principales ideas y sus corolarios se presentan a continuación.

8.5.6.1 Principales propuestas para la reorientación de la extensión agrícola

Los elementos comunes a los nuevos enfoques de la extensión pueden derivarse de unas cuantas propuestas centrales:

1. Con frecuencia los agricultores pueden identificar, caracterizar y establecer prioridades sobre sus problemas mejor que los asesores, y poseen al menos algunos conocimientos pertinentes para encontrar las soluciones. Cuanto más heterogéneas son las condiciones agrícolas, más aplicable es esta proposición. De esa idea básica surgen otras importantes.

2. Los programas de extensión deben orientarse al desarrollo de los recursos humanos; el reforzamiento de las capacidades propias de los agricultores para resolver sus problemas y tomar decisiones agrícolas adecuadas es la clave de la promoción del desarrollo agrícola y rural.

Esa propuesta también se deduce del objetivo básico del desarrollo rural sostenible: el desarrollo de las capacidades de las familias rurales y las comunidades para elevar sus niveles de vida por medio de sus propios esfuerzos. Esta capacidad tiene varias dimensiones, incluyendo el capital humano, social y físico en la finca y la infraestructura local. El desarrollo de los recursos humanos comprende al capital humano y al social.

3. Los gobiernos por sí solos no son capaces de proporcionar totalmente los servicios de extensión adecuados, en parte a causa de la propuesta mencionada en el punto 1, que implica que los agricultores deben participar en la formulación de soluciones y en parte, por las limitaciones financieras y organizacionales de las instituciones públicas de los países en desarrollo. La centralización de muchos servicios públicos y procesos de adopción de decisiones impone, por sí misma, severas limitaciones a las capacidades de los gobiernos de interactuar con los productores agrícolas.

Estas tres ideas básicas, o proposiciones centrales, pueden ser denominadas axiomas de los nuevos enfoques de la extensión agrícola. Cada una de las tres ideas, aunque relacionada con las demás, se deriva de una base total o parcialmente independiente. Estas bases son el axioma del conocimiento del agricultor, el axioma de la construcción de capacidades para el desarrollo y el axioma de las limitaciones gubernamentales.

8.5.6.2 Propuestas adicionales para la extensión agrícola

De las tres propuestas o axiomas centrales mencionados, surgen otras facetas (o proposiciones) básicas de los nuevos enfoques de la extensión, las que, sintéticamente, se reseñan a continuación:

A. Consecuencias sobre las políticas del axioma del conocimiento del agricultor

4. Los servicios de extensión deben orientarse más hacia los clientes y hacia la rendición de cuentas a los clientes, que son los agricultores. Los agricultores no son receptores pasivos de los beneficios de los programas de extensión, sino la parte interesada en el proceso. Los mensajes que los agentes de extensión llevan actualmente al campo no siempre responden adecuadamente a las necesidades de sus clientes.

5. La extensión es un proceso de facilitación de la adquisición de conocimientos y destrezas, más que de transferencia de tecnología. La extensión facilita los contactos directos entre los agricultores y de estos con investigadores, proveedores de servicios, agentes de comercialización y otros actores económicos y sociales del medio rural. Esta propuesta refleja el hecho de que los agentes de extensión no poseen toda la experiencia y los conocimientos necesarios para solucionar los problemas de los agricultores[979].

6. Los enfoques participativos de la extensión son eficaces. En estos enfoques se utiliza el conocimiento local lo más posible; a los agricultores como agentes de extensión (y también investigadores, hasta cierto punto) y se prefiere el trabajo con grupos de agricultores más que con individuos. Los enfoques participativos involucran a los productores en la identificación de problemas, el establecimiento de prioridades en los temas a abordar, en la solución de problemas mediante el análisis y en la elección de alternativas. El enfoque participativo es una consecuencia directa y lógica de la aceptación del axioma del conocimiento del agricultor y la manera más segura de garantizar los efectos de las nuevas tecnologías.

7. Los incentivos a los trabajadores de extensión deben ser estructurados en forma tal que los impulsen a centrar su atención en la satisfacción de sus clientes productores, más que en la de sus superiores en la jerarquía institucional. Aún cuando los agentes individuales de extensión estén comprometidos con el trabajo cercano a sus clientes para entender y tratar sus problemas, los incentivos institucionales en que trabajan pueden no empujarlos en esa dirección.

8. La descentralización de los servicios de extensión pública probablemente mejorará su eficacia, ya que los lleva más cerca de sus clientes, los productores. Cuanto más local es la toma de decisiones sobre el suministro de servicios, más capaz será de responder a las necesidades de sus clientes. Este es un ejemplo del principio de subsidiariedad.

B. Consecuencias sobre las políticas del axioma de la construcción de capacidades para el desarrollo.

9. Los servicios de extensión deben desarrollar orientaciones adaptadas a las mujeres rurales, las que han sido en gran medida ignoradas por los trabajos de extensión. No ocurrirá un desarrollo importante de las familias rurales mientras sea descuidado el potencial de las mujeres, uno de sus principales recursos. Sólo cerca del 5 por ciento del esfuerzo de extensión está dirigido a las mujeres, en tanto la proporción de agricultores mujeres en los países en desarrollo es mucho más alta.

10. La educación básica permite que la extensión sea mucho más productiva. La educación es el factor individual más importante del desarrollo económico y los beneficios de educar a las mujeres son especialmente fuertes.

11. La extensión debería facilitar no sólo la adquisición de destrezas agrícolas, sino también habilidades en la administración de las fincas, contabilidad, comercialización, lazos con instituciones de crédito y proveedores de insumos, organizaciones comunales y respuestas a la amenaza del SIDA. En un mundo globalizado, en el que la producción agrícola debe responder cada vez más a las preferencias de los consumidores, las posibilidades de exportación y las necesidades de la agroindustria, el conocimiento de las técnicas de cultivo por sí sólo es insuficiente para que los productores alcancen el éxito.

C. Consecuencias sobre las políticas del axioma de las limitaciones de los gobiernos

12. La financiación pública de la extensión no significa necesariamente que el gobierno proporciona la extensión. Es deseable tener múltiples proveedores del servicio; la competencia entre ellos debe fomentarse y los productores estar en condiciones para evaluarlos y seleccionarlos. Sin pasos que aseguren la competencia, el monopolio público de extensión podría ser reemplazado por otro privado. Los proveedores pueden ser ONG, grupos privadas de extensión, abastecedores de insumos, agentes de exportación, empresas agroindustriales y universidades, además de organismos públicos.

13. Para que los productores pobres tengan acceso a los servicios de extensión se requieren medidas de apoyo. Se han explorado diferentes formas de apoyo, incluyendo vales para la adquisición de servicios de extensión, reembolsos a los productores de una parte de los costos de los servicios de extensión, pagos directos del gobierno a proveedores privados después de verificada la entrega del servicio, etc. Es importante reconocer que los productores pobres posiblemente no serán capaces de pagar los servicios de extensión en el futuro cercano y que el carácter de bien público de muchas de las tecnologías agrícolas obliga a los gobiernos a compartir los costos de la extensión con los agricultores.

14. Es necesario explorar diferentes formas de financiación de la extensión, incluyendo la que permite compartir los costos con los productores que pueden permitírselo. La contribución financiera de los productores los pone en mejor posición para juzgar la calidad del servicio y dirigirlo hacia sus propias prioridades. El pago por parte de los productores más acomodados reduce la regresividad de muchos subsidios a los servicios públicos de extensión gratuitos.

15. Cuando existen varios servicios de extensión se requiere disponer de medios de coordinación, especialmente entre ONG, evitando obstaculizar sus esfuerzos. Con mucha frecuencia cada ONG va por su propio camino, sin tener conciencia de lo que hacen las otras ni las agencias públicas de extensión, incluyendo sus éxitos.

16. Un importante papel de los gobiernos es el establecimiento de normas de calidad para los proveedores de extensión y de reglas que dirijan la provisión de los servicios. Los proveedores de extensión tienen que tener licencia para llevar a cabo su trabajo.

D. Una consecuencia adicional de la propuesta sobre enfoques participativos presentada en el numeral seis es:

17. Los agricultores y las organizaciones comunitarias juegan un papel importante en la determinación de la eficacia de los servicios de extensión. Esto es especialmente verdadero en el caso de las mujeres agricultoras. Las ONG son particularmente eficaces en promover la organización local.

En todo el mundo los servicios de extensión se están moviendo en muchas de las direcciones mencionadas. Corresponde reiterar que ninguna fórmula individual es apropiada para todas o la mayoría de las circunstancias. Las variantes adecuadas a cada país y región tienen que ser definidas por los participantes del proceso. Sin embargo, se ha encontrado que las propuestas anteriores, o al menos un subgrupo de ellas, son pertinentes prácticamente en todos los casos. Como se ha señalado y lo ha observado el Grupo de Neuchatel, la existencia de un marco de política global favorable, que impulse el crecimiento agrícola, es uno de los requisitos del éxito de los esfuerzos de extensión agrícola.

Finalmente, corresponde destacar la importancia de mejorar la educación de la población rural, especialmente a la luz de la tendencia a la devolución a los agricultores de la responsabilidad para adquirir nuevos conocimientos. La receptividad de las poblaciones rurales hacia la nueva información y su habilidad para asimilarla y aplicarla aumenta marcadamente con la educación. Esta es el determinante más importante de la capacidad de las poblaciones rurales para mejorar su bienestar. Cuando hay que optar entre la asignación de recursos a los servicios de extensión agrícola o a la alfabetización básica de una determinada población rural, la decisión tiene que ser la última mencionada. La alfabetización básica abre posibilidades a muchas clases de desarrollo las que, sin ella, serían imposibles de transitar.


[949] J. Farrington, 1995, pág. 540.
[950] Neuchatel Group, 1999, págs 5, 10-15.
[951] W. M. Rivera, 2001, pág. 12.
[952] J. Farrington, 1995, págs 540-542.
[953] J. Farrington, 1995, págs 542-543.
[954] Estas conclusiones surgen de un taller de trabajo con ONG rurales en Nicaragua, financiado por AID y dirigido por el autor en Managua, julio de 2000.
[955] D. Umali-Deininger, 1997, pág. 215.
[956] C. Antholt, 1998, págs 360-361.
[957] M. K. Qamar, 2000, pág. 161.
[958] Geoffrey Adams, “Extension advisory services in Central and Eastern Europe”, en: M. K. Qamar, ed., Human resources in agricultural and rural development, FAO, Roma, 2000, pág. 12. Adams también señala que servicios de extensión totalmente públicos todavía se utilizan en Albania, Bulgaria, Croacia, Polonia y Rumania.
[959] John Lamers, Georg Dürr, y Petra Feil, “Developing a client-oriented, agricultural advisory system in Azerbaijan”, en: M. K. Qamar, ed., Human resources in agricultural and rural development, FAO, Roma, 2000, págs 105-117.
[960] C. Antholt, 1998, pág. 361.
[961] M. K. Qamar, 2001, pág. 160.
[962] D. Umali-Deininger, 1997, pág. 212.
[963] Jochen Currle y Paul Schütz, “Privatizing agricultural extension services in two new German federal states: necessary conditions emerging from experience”, en: M. K. Qamar, ed., Human resources in agricultural and rural development, FAO, Roma, 2000, págs 131-140.
[964] W. M. Rivera, 2001, pág. 21.
[965] Lamers, Dürr y Feil, 2000, págs 110-111.
[966] G. Adams, 2000, pág. 15.
[967] J. Hagmann, E. Chuma, y K. Murwira, “Improving the output of agricultural extension and research through participatory innovation development and extension; experiences from Zimbabwe”, Journal of Agricultural Education and Extension, tomo 2, No. 3, 1996, pág. 16.
[968] Evison Moyo y Jürgen Hagmann, “Facilitating competence development to put learning process approaches into practice in rural extension”, en: M. K. Qamar, ed., Human resources in agricultural and rural development, FAO, Roma, 2000, págs 143-146.
[969] FAO, 2001, módulo 12, recuadro 1.
[970] FAO, 2001, módulo 12.
[971] M. K. Qamar, 2001, pág. 6.
[972] Op. cit., págs 7-8.
[973] Daphne Topouzis, “The impact of HIV on agriculture and rural development: implications for training institutions”, en: M. K. Qamar, ed., Human resources in agricultural and rural development, FAO, Roma, 2000, pág. 99.
[974] Op. cit., pág. 99.
[975] Op. cit., pág. 100.
[976] Mrinal K. Chowdhury y Elon H. Gilbert, “Reforming Agricultural Extension in Bangladesh: Blending Greater Participation and Sustainability with Institutional Strengthening”, Agricultural Research and Extension Network, Documento No. 61, Overseas Development Institute, Londres, 1996.
[977] C. Antholt, 1998, págs 364-365.
[978] Op. cit., págs 365-366.
[979] Esta propuesta es central en las recomendaciones del Grupo de Neuchatel de agencias donantes. Ver Neuchatel Group, 1999.

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