J. Diouf
Jacques Diouf es el Director General de la FAO.
El Director General de la FAO Jacques Diouf felicita al Presidente Adjunto de la Reunión Ministerial, Sr. Elliot Morley, Ministro de Medio Ambiente del Reino Unido. |
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FAO/I. BALDERI |
El Director General de la FAO invita a los ministros a examinar el manejo de los incendios forestales y el compromiso por la ordenación forestal sostenible.
Es un gran placer acogerlos en esta Reunión Ministerial que es continuación de las de 1995 y 1999 y que tiene lugar en una etapa delicada del diálogo internacional sobre las políticas forestales. En efecto, los bosques se consideran un factor esencial para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Pueden y deben contribuir a la reducción del hambre y a garantizar la sostenibilidad del medio ambiente.
Pero, ¿qué sería del mundo sin los bosques, o con unos bosques tan deteriorados que ya no pudieran proporcionar los bienes y servicios que esperamos de ellos? La productividad agrícola disminuiría. El suministro de agua potable se haría problemático. Millones de personas se verían obligadas a hallar otros medios de subsistencia. Un número incalculable de especies desaparecería. Sería necesario encontrar productos de sustitución para los numerosos productos forestales que hoy utilizamos. Las obras literarias y artísticas perderían puntos de referencia y los santuarios de los bosques naturales donde los poetas se regeneran espiritualmente serían parte del pasado. Sin duda que esta es una visión extrema. Pero con más de 9 millones de hectáreas perdidas cada año y con un incremento en el deterioro de los bosques, el mundo ha tomado ciertamente el mal camino. Por tanto, es ahora cuando se deben tomar las medidas para poner remedio.
Invertir las tendencias actuales supone un compromiso político con la ordenación sostenible de los bosques y una intensificación de los esfuerzos con el fin de aplicar los programas forestales nacionales y los acuerdos internacionales, en particular los que se refieren a la ordenación forestal sostenible, celebrados durante los últimos quince años. La FAO está dispuesta a prestar asistencia a los Estados Miembros en este terreno.
En un mundo sin bosques el número de especies vivas sería menor, la actividad agrícola disminuiría, el suministro de agua limpia estaría en peligro y los medios de subsistencia mermarían; además, las fuentes de inspiración para la humanidad serían más escasas |
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FAO/FO-0071 |
En el programa de esta reunión figuran dos cuestiones importantes: la cooperación internacional sobre el manejo de los incendios forestales y el mantenimiento del compromiso internacional por la ordenación forestal sostenible.
El fuego controlado es sin duda ninguna un instrumento importante de ordenación de las tierras, pero los grandes incendios forestales pueden tener consecuencias catastróficas. Provocan pérdidas en vidas humanas y medios de subsistencia, las economías locales quedan devastadas y el medio ambiente natural se degrada considerablemente. Por término medio, cada año se queman entre 200 y 300 millones de hectáreas en el mundo. Las condiciones climáticas extremas de 2002-2003 provocaron graves incendios en Australia, Canadá, Italia, Portugal y los Estados Unidos, con la muerte de más de 100 personas. Más recientemente, un gigantesco incendio forestal, desencadenado por un turista imprudente, destruyó más de 14 000 hectáreas del parque de Torres del Paine en la Patagonia chilena (una de las reservas de la biosfera reconocidas por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura [UNESCO]).
Las consecuencias de los incendios forestales pueden atenuarse gracias a un manejo eficaz. Los incendios resultaron devastadores en la mayor parte de las regiones del mundo a finales del decenio de 1990. Llevaron a numerosos países a intensificar sus esfuerzos de prevención, intervención y lucha contra los mismos. Así pues, la cooperación bilateral y regional para el manejo de los incendios forestales ha crecido a lo largo de los últimos años. La FAO trabaja activamente por reforzar las capacidades nacionales y la cooperación regional, y también por recopilar y difundir información útil sobre los incendios forestales. Sin duda que se debe prestar un mayor apoyo a los esfuerzos nacionales y regionales, pero también se debe hacer a nivel mundial. Hoy, se les invita a tomar las decisiones necesarias para poner en marcha las concertaciones adecuadas con miras a elaborar un acuerdo mundial de cooperación internacional para la prevención y el manejo de los incendios forestales.
Con ocasión de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo de 1992, los Estados Miembros habían decidido trabajar por la ordenación forestal sostenible. Dicho compromiso se había confirmado en las Cumbres del Milenio y sobre el Desarrollo Sostenible de 2000 y 2002. Desde entonces, se han realizado considerables avances. Muchos países han puesto en marcha programas forestales nacionales y han incrementado la superficie de las áreas protegidas, especialmente en Asia. De este modo, más del 12 por ciento de las superficies forestales mundiales está situado en áreas protegidas. Por otro lado, se han multiplicado las asociaciones para prestar apoyo a la ordenación forestal sostenible. Casi 150 países, cuyos territorios comprenden más del 97 por ciento de los bosques mundiales, están involucrados en los nueve principales procesos internacionales sobre los criterios e indicadores. Por otra parte, la participación de la sociedad civil en la elaboración y la aplicación de las estrategias forestales es ahora de rigor.
A pesar de los considerables progresos anteriormente mencionados, aún queda mucho por hacer para frenar la deforestación y la degradación de los bosques. Son necesarias políticas adecuadas, así como una mejor coordinación de las mismas. Urge particularmente la creación de una mayor colaboración entre el sector forestal y otros sectores. Debe reforzarse la cooperación internacional, especialmente para que se pueda disponer de los recursos financieros adecuados y acceder a las tecnologías apropiadas. Pero, ante todo, es fundamental contar con un compromiso político real en favor de los bosques.
Por su parte, la FAO ha emprendido una revisión interna de sus actividades, especialmente de su programa forestal, con el objetivo de contribuir más adecuadamente a la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. La Organización participa activamente en el Foro de las Naciones Unidas sobre los Bosques (FNUB) y en otros marcos de debate internacionales sobre políticas forestales. Asimismo, desempeña una función principal en la Asociación de Colaboración en materia de Bosques.
La Organización presta apoyo a los Estados Miembros en la ejecución de los compromisos internacionales en materia de bosques. Por ello, sus observaciones serán indispensables para definir más adecuadamente la función de la FAO a este respecto. El FNUB celebrará su quinto período de sesiones en mayo. Con ocasión del mismo, los Estados Miembros deberán examinar las modalidades y funciones del futuro compromiso internacional en favor de los bosques. Sus debates aquí brindan la oportunidad de pronunciarse sobre el futuro de dicho compromiso internacional.
La Organización trabaja de concierto con sus Estados Miembros a través de sus comisiones forestales, con la finalidad de ejecutar las propuestas de acción del Grupo Intergubernamental sobre los Bosques y del Foro intergubernamental sobre los bosques. Su apoyo se extiende asimismo a varias iniciativas regionales como el Programa de convergencia de la Comisión Forestal para África Central y la Alianza sobre los Bosques de la Cuenca del Congo.
Las consecuencias desastrosas de los grandes incendios forestales se pueden reducir mediante un manejo eficaz |
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WWW.FORESTRYIMAGES.ORG/0806078/D. POWELL, USDA FOREST SERVICE |
Antes de presentar al Excelentísimo Señor Denis Sassou Nguesso, Presidente de la República del Congo, tengo el gran placer de informarles de que entre nosotros se encuentra la ganadora del prestigioso Premio Nóbel de la Paz, Sra.Wangari Maathai de Kenya. Señora, es un gran honor darle la bienvenida a esta Reunión Ministerial sobre los Bosques.
Espero que muchos de ustedes puedan participar en el 17º período de sesiones del Comité de Montes, que comenzará su labor el 15 y durará hasta el 19 de marzo. Uno de los cometidos del Comité será asegurarse de que las decisiones que ustedes adopten hoy se apliquen efectivamente.
Para finalizar, espero que sus reuniones ministeriales puedan celebrarse una vez cada dos años, a fin de permitir un diálogo político de alto nivel sobre las materias forestales antes de que se apruebe el Programa de Labores y Presupuesto de la Organización.
Les deseo pleno éxito para sus trabajos. Les agradezco su amable atención.
