D. Sassou Nguesso
Denis Sassou Nguesso es el Presidente de la República del Congo.
En el discurso pronunciado en la Reunión Ministerial sobre los Bosques el 14 de marzo de 2005, el Presidente de la República del Congo destacó la necesidad de un compromiso regional e internacional para la ordenación forestal sostenible en la cuenca del río Congo.
Es un honor dirigirme a ustedes en ocasión de esta importante reunión sobre nuestros bosques, organizada en el marco del 17° período de sesiones del Comité de Montes. De tal modo, desearía expresar mi profundo respeto y agradecimiento al Sr. Jacques Diouf, Director General de la FAO, que tuvo la gentileza de invitarme.
En los últimos años, la FAO ha estado realizando una destacada labor en materia de ordenación forestal. Como fuente de información en todo el mundo sobre la silvicultura, la FAO desempeña una importante función coordinando actividades que se centran en:
Varios países se han beneficiado, y lo continúan haciendo, del apoyo y asistencia brindados por la FAO. Un excelente ejemplo de ello es la larga cooperación con la FAO que mi país ha disfrutado en el ámbito específico de la ordenación forestal.
El Presidente Denis Sassou Nguesso de la República del Congo se dirige a la Reunión Ministerial de la FAO sobre los Bosques |
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FAO/I. BALDERI |
Durante la década de 1970, la FAO apoyó al Congo en la evaluación de sus recursos forestales en las regiones norte y sudoeste del país que abarcan una superficie de aproximadamente 3,1 millones de hectáreas. Este trabajo proporcionó la información que luego se utilizó en el establecimiento de unidades de ordenación forestal y en la elaboración de los primeros planes de ordenación forestal, creando así las bases de una ordenación forestal racional con la que el Congo está comprometido. El programa de inventario continuó durante la década de 1980, cubriendo una superficie total de 1,3 millones de hectáreas de bosques en el sur del país.
Como parte del Plan de acción para los bosques tropicales iniciado en 1985, que tenía el objetivo principal de luchar contra la desertificación, en la década de 1990, el Congo elaboró su Plan forestal nacional, que se ha convertido en el marco de referencia para la planificación del desarrollo del sector forestal.
Actualmente hay nuevas iniciativas en curso a nivel subregional y nacional, en particular en lo que se refiere al apoyo de los programas forestales nacionales, la promoción de los productos forestales no madereros y el apoyo a la Conferencia de Ministros a cargo de los Bosques del África Central. Al reiterar mi agradecimiento a la FAO, espero que esta cooperación se intensifique y se desarrolle.
En el curso de la presente sesión se abordarán dos temas importantes relativos a la ordenación forestal: la cooperación internacional para la lucha contra los incendios forestales y la búsqueda de un compromiso internacional en favor de la ordenación forestal sostenible.
No hay duda de que los incendios forestales, cualquiera sea la causa, contribuyen a la destrucción de la diversidad biológica y a la degradación del suelo con un efecto negativo en el medio ambiente y la economía.
En África central, como en otras partes del mundo, los incendios constituyen una de las causas de mayor devastación de los bosques. En nuestros países, la lucha indispensable contra este flagelo algunas veces se convierte en un dilema, por cuanto los bosques, a menudo, se queman por razones de subsistencia: incendios de arbustos para la caza e incendios espontáneos durante la estación seca. Todo para permitir la supervivencia. Sin embargo, la causa más importante y común de los incendios forestales es la agricultura de corta y quema, una antigua práctica por la cual se quema la vegetación para lograr tierras desbrozadas cultivables.
A pesar de las medidas previstas en la legislación nacional y los textos conexos, el fenómeno de los incendios forestales es aún un motivo de seria preocupación en la subregión de África central. Si se ha de hallar una solución eficaz, cada país deberá tomar medidas adecuadas que se centren en:
En el África central (en la foto, la República del Congo) los bosques se queman a menudo para lograr la subsistencia; la causa más común de los incendios forestales es la agricultura de corta y quema |
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FAO/19134/M. MARZOT |
Se están realizando importantes esfuerzos en los países de la cuenca del río Congo para promover la ordenación forestal sostenible. Sin embargo, el desarrollo de programas importantes se halla obstaculizado por el alto costo de su formulación e implementación, así como también por la débil capacidad nacional, especialmente en lo que se refiere a la aplicación de la nueva tecnología.
La ordenación forestal constituye uno de los principales ejes del plan estratégico para la conservación y ordenación sostenible de los ecosistemas forestales del África central en los próximos diez años. Nuestros países, por lo tanto, necesitan un importante apoyo de la comunidad internacional para mejorar su capacidad nacional por medio de la capacitación, la aplicación de nueva tecnología, la investigación y el desarrollo y para aumentar las inversiones en el sector forestal.
La próxima sesión del Foro de las Naciones Unidas sobre los Bosques, prevista para fines de 2005 en Nueva York, sin duda será una gran oportunidad para intensificar el compromiso internacional sobre la ordenación forestal. Nosotros contamos con la FAO para desempeñar una función rectora; tal compromiso por su parte deberá reforzar la cooperación internacional sobre la ordenación forestal.
Vuestra reunión se realiza después de poco más de un mes de la segunda Cumbre de Jefes de Estado sobre la conservación y la ordenación sostenible de los bosques del África central, llevada a cabo en Brazzaville el 5 de febrero. Al finalizar esta importante reunión, los Jefes de Estado del África central reafirmaron su firme compromiso de enfrentar el gran desafío de una ordenación racional y sostenible de los bosques tropicales del África central, la segunda mayor reserva del mundo en biodiversidad. En sustancia, confirmaron la voluntad de conciliar las demandas de un desarrollo sostenible con las de preservar los vastos ecosistemas forestales de la cuenca del río Congo.
A tal efecto, los Jefes de Estado firmaron un importante tratado sobre la conservación y ordenación sostenible de los bosques del África central y adoptaron un Plan de convergencia, dirigido a coordinar las actividades subregionales y los programas nacionales. Se estableció la Conferencia de Ministros a cargo de los Bosques del África Central como órgano responsable de la coordinación y la vigilancia.
La implementación del Plan de convergencia y las actividades que comprende requerirán una financiación de aproximadamente 2 000 millones de dólares EE.UU. y, al respecto, la Cumbre hizo un llamado a la solidaridad internacional. Como respuesta, algunos gobiernos y donantes internacionales han decidido proveer el apoyo financiero al esfuerzo de los países centroafricanos mediante innovadores mecanismos de financiación.
Nuestra esperanza es que estas promesas se mantengan y que el resto de la comunidad internacional siga el ejemplo de los donantes que ya se han manifestado.
Desearía ahora referirme a lo que se hace actualmente en mi país.
Desde el año 2000, hemos hecho de la ordenación sostenible de los bosques congoleños un tema central de preocupación. Se ha promulgado una nueva legislación dedicada a la ordenación sostenible de los bosques que nos brinda el marco para nuestra política y actividad forestal.
El Congo cuenta con una red de áreas protegidas que abarca aproximadamente 3,7 millones de hectáreas, o el 11,2 por ciento de la superficie total del país. Se han realizado inventarios de 8,2 millones de hectáreas, lo cual corresponde al 41,3 por ciento de la cubierta forestal del país. Se hallan en vías de implementación planes de ordenación sostenible en diez concesiones forestales que cubren alrededor de 4,2 millones de hectáreas. Estos programas se extenderán a todas las concesiones restantes.
Se hallan en vías de desarrollo, en asociación con la industria forestal y las ONG internacionales, innovadores programas que se ocupan, por ejemplo, de la rehabilitación de los bosques degradados o de la ordenación de la vida silvestre en las concesiones forestales.
En perspectiva, más del 50 por ciento de los bosques asignados al aprovechamiento estarán bajo procesos de ordenación en los próximos años y el Congo, de tal modo, desempeñará una función activa en la promoción del comercio de maderas certificadas. Considerando, según la Organización Internacional de las Maderas Tropicales, que menos del 3 por ciento de los bosques del mundo se hallan en la actualidad bajo procesos de ordenación, podemos afirmar legítimamente que nuestro país está progresando en concordancia con las políticas de ordenación sostenible de los bosques densos tropicales que apoya la comunidad internacional.
Aprovecharía esta oportunidad para expresar mi agradecimiento a la comunidad internacional por el interés y el apoyo de vario tipo que continúa proporcionando a la ordenación sostenible de los bosques congoleños.
Siento que este es el lugar apropiado para señalar que nuestro país, la República del Congo, que ha resurgido recientemente de problemas sociopolíticos y que necesita todo el apoyo de la comunidad internacional, acaba de realizar su esfuerzo en lo económico y financiero, reconocido por las Instituciones de Bretton Woods, por medio de la firma de un programa con el Fondo Monetario Internacional. Su meta es aumentar las inversiones y acelerar el crecimiento económico para reducir la pobreza, asegurar el desarrollo social del país y garantizar el bienestar a su población.
Para lograr estos nobles objetivos, será necesario movilizar todos nuestros recursos naturales, para mejorar las perspectivas de nuestras generaciones futuras.
En Brazzaville en febrero de 2005, los Jefes de Estados del África central afirmaron su compromiso de conciliar el desarrollo económico con la conservación forestal; en la foto, pescadores en un bosque congoleño |
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FAO/17119/M. MARZOT |
Desde el año 2000, se ha promulgado una nueva legislación en la República del Congo que proporciona el marco para una ordenación forestal sostenible; en la foto, recolección de miel silvestre |
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FAO/19165/M. MARZOT |
La Tierra padece seriamente la devastación que los seres humanos le ocasionan. La explotación de la madera, los incendios y el uso excesivo de fertilizantes y plaguicidas destruyen los bosques y la vegetación y degradan la diversidad biológica.
Nuestro planeta se halla en verdadero peligro. Debemos actuar rápidamente y en conjunto, no con palabras falsamente optimistas, sino con acciones concretas.
Es verdad que a nivel mundial, se realizan progresos alentadores en materia de ordenación forestal, pero no son suficientes y enfrentamos aún muchos desafíos. Estos desafíos son conocidos, se identifican y analizan. Lo que falta para enfrentarlos es una genuina voluntad política, un diálogo permanente y una mayor solidaridad.
Esto nos concierne a todos, porque se trata de una cuestión de supervivencia para la humanidad.
La FAO debe estar a la vanguardia de esta lucha. Por lo tanto necesita reforzar su cooperación con otras organizaciones e intensificar su colaboración con los organismos intergubernamentales y con los mecanismos internacionales de financiación.
Sr. Director General, le reitero mi gratitud por la oportunidad de dirigirme a Ud. y le expreso mis mejores deseos para el éxito de sus tareas.
Larga vida a la FAO.
Larga vida a la cooperación internacional.
