FAO/SMIA - Perspectivas Alimentarias No. 1, febrero 2002 p. 6

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Comercio1/

 

El aumento de las importaciones de la CE acrecienta el comercio mundial

Perspectivas para el comercio del arroz en 2002


 

El aumento de las importaciones de la CE acrecienta el comercio mundial

El pronóstico relativo al comercio mundial de cereales en 2001/02 se ha aumentado en 3 millones de tonela-das desde el informe anterior de diciembre a 236 millo-nes de toneladas, debido principalmente al incremento de las importaciones de cereales de la CE. En este ni-vel, las importaciones mundiales de cereales supe-rarían en 2 millones de toneladas a las de 2000/01. En conjunto, las importaciones totales de cereales de los países en desarrollo deberían de cambiar poco en comparación con la campaña anterior, pero las de los países de bajos ingresos y con déficit de alimentos (PBIDA) podrían aumentar alrededor de 1,8 millones de toneladas a 74 millones de toneladas, debido principalmente al incremento de las importaciones de algunos países de Asia. En cuanto a los cereales tomados por separado, el único aumento apreciable del volumen del comercio mundial debería registrarse en el trigo, mientras se pronostica una declinación en el caso de los cereales secundarios y la posibilidad de un crecimiento marginal de las importaciones de arroz.

El comercio mundial de trigo y harina de trigo (en equivalente de trigo) en 2001/02 (julio/junio) se cifra en 106 millones de toneladas, 4 millones de toneladas más que en la campaña anterior y 1 millón de tone-ladas más que lo indicado en el informe de diciembre.

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1/ El comercio mundial de trigo y cereales secundarios se basa sobre la estimación de las importaciones entregadas hasta el 30 de junio de la campaña comercial de julio/junio. Algunas compras efectuadas al final de una campaña podrían incluirse en la siguiente si las entregas tienen lugar después del 30 de junio. En general, las importaciones y exportaciones se calculan en base a la estimación de los envíos y las entregas efectuados durante la campaña comercial de julio/junio y, por consiguiente, podrían no ser iguales en un determinado año debido a desfases entre unas y otras. El comercio del arroz se expresa en años civiles para el primer año indicado.

Las importaciones de los países en desarrollo totalizarían alrededor de 81 millones de toneladas, 2 millones de toneladas menos que en 2000/01, a pesar del aumento previsto en las importaciones de algunos países, como el Afganistán, China y Uzbekistán. Sin embargo, la mayor parte de la expansión prevista en el comercio mundial de trigo de este año se debería al incremento de las compras de algunos otros países de Asia así como de Europa, a saber la CE.

Una característica nueva de la presente campaña es la presencia, en el mercado de exportación, de un volumen extraordinario de excedentes de otros países distintos de los grandes exportadores, a la vez que los envíos totales de trigo de los cinco exportadores principales disminuirán, según los pronósticos, hasta como en 3 millones de toneladas. Uno de los factores que explican esta disminución es la merma de la producción de trigo en casi todos los países exportadores, excepción hecha de Australia. En la Argentina, pese a una considerable devaluación del peso, las incertidumbres económicas han frenado las ventas de exportación durante este importante período de comercialización. En cambio, en Australia unas cosechas buenas y la debilidad del dólar australiano (en relación con el dólar EE.UU.) han dado un gran impulso a las exportaciones de trigo. Las pérdidas registradas en las ventas de trigo de los cinco exportadores principales deberían verse ampliamente compensadas por los envíos de algunos de los expor-tadores menores, así como de la India y el Pakistán, que suelen ser países importadores de trigo. La abun-dancia de los suministros procedentes de las cosechas obtenidas en los países de Europa central y oriental, así como en la Federación de Rusia y Ucrania, coin-cidió con una fuerte demanda de los países cercanos de Europa occidental. Además, también se prevén grandes exportaciones de la India y el Pakistán, aunque a la larga las ventas podrían ser inferiores a los objetivos iniciales, debido principalmente a las nor-mas de calidad y a problemas de precios.

Por lo que se refiere a la demanda, se pronostica que en Asia las importaciones totales de trigo se acercarán a los 49 millones de toneladas, casi 5 millones de toneladas más que en la campaña anterior, a causa principalmente de los déficit internos. Se considera que China (Continental) aumentará notablemente sus importaciones, dada la merma de su producción de trigo en 2001 y la fuerte demanda de trigo de mejor calidad. También se pronostica un fuerte aumento de las compras de trigo de la República de Corea, impulsadas principalmente por los precios favorables del trigo forrajero en los mercados mundiales. El pronóstico de las importaciones de la República Islámica del Irán se ha revisado a la baja en vista del ritmo más lento de las compras. Según las previsiones actuales, las importaciones se mantendrán sin modificaciones respecto al volumen revisado de la campaña anterior, situado en torno a los 6,5 millones de toneladas.

En Europa, las importaciones totales de trigo aumentarán respecto de la campaña anterior, debido principalmente a las compras mucho mayores efectuadas por la CE, mientras que las importaciones de algunos otros países como Bulgaria, Rumania, la Federación de Rusia y Ucrania deberían de disminuir a causa del crecimiento de su producción interna. En vista del ritmo acelerado de las compras efectuadas por la CE en lo que va de la presente campaña, se ha aumentado el pronóstico de sus importaciones en 2 millones de toneladas a 6,5 millones de toneladas. Un fenómeno extraordinario, ya que la CE siempre ha sido uno de los principales exportadores de trigo. Una de las razones que subyacen a este auge repentino de las importaciones de la CE, además de la fuerte merma de su producción total de trigo blando en 2001, es la suspensión (desde noviembre de 2001) del derecho de importación adicional aplicado a las compras de cereales de los países cercanos, lo que aumentó la competitividad en el mercado de la CE de las importaciones de trigo, particularmente las provenientes de los países de Europa central y oriental.

Según los pronósticos, las importaciones de trigo de los países de Africa serán ligeramente inferiores a las de la campaña anterior, situándose en 25 millones de toneladas. Son varios los países que reducirían sus importaciones en la presente campaña. En Africa septentrional, el aumento de la producción y la mejora de los suministros deberían traducirse en una disminución de las compras de Argelia y Marruecos. En Túnez, sin embargo, la merma de la cosecha de trigo ha aumentado la demanda de importaciones. En Africa oriental, se prevé una fuerte disminución de las importaciones de Etiopía a causa de dos años consecutivos de cosechas superiores a la media. También se prevé una disminución de las importaciones de algunos países de Africa austral, principalmente en Sudáfrica, donde se producirá la merma mayor a causa de otra producción buena obtenida en 2001.

Situación general de las importaciones mundiales de cereales - Pronóstico para 2001/02

 
Trigo
Cereales secundarios
Arroz (elaborado)
Total
 
2000/01
2001/02
2000/01
2001/02
2001
2002
2000/01
2001/02
 
(...........................................millones de toneladas...........................................)
Asia
44,7
49,5
57,2
57,6
11,3
12,5
113,2
119,5
Africa
26,2
24,8
15,0
14,0
7,1
6,3
48,3
45,0
América Central
6,5
6,7
14,6
14,0
1,6
1,7
22,7
22,5
América del Sur
12,5
11,7
7,8
6,5
1,0
0,8
21,3
19,1
América del Norte
2,5
2,5
5,0
5,2
0,6
0,6
8,1
8,2
Europa
9,0
10,4
8,8
8,7
1,4
1,5
19,2
20,5
Oceanía
0,5
0,5
0,1
0,1
0,3
0,3
1,0
1,0
MUNDO
101,9
106,0
108,5
106,0
23,4
23,81/
233,7
235,9
Países en
desarrollo
79,4
81,4
72,3
69,7
19,9
20,2
171,6
171,3
Países desa-
rrollados
22,4
24,7
36,2
36,3
3,5
3,6
62,2
64,6

En América Central, se prevé un aumento de las importaciones de México ya que la producción interna no logró mantener el ritmo de la creciente demanda. También se considera que aumentarán un poco las importaciones de trigo de Cuba, debido a los daños causados por los huracanes. Con un valor simbólico y por primera vez en 41 años Cuba importó grandes cantidades de alimentos de los Estados Unidos, con inclusión de 50 000 toneladas de trigo. En América del Sur, se pronostica que las importaciones totales de trigo no sufrirán modificaciones con respecto a la campaña anterior en la mayoría de los países, salvo el Brasil donde ahora, a causa del aumento de la pro-ducción interna, se pronostica que las importaciones descenderán a 6,5 millones de toneladas, 500 000 toneladas menos que en el informe anterior y un volumen inferior al de la campaña anterior.

El pronóstico relativo al comercio mundial de cereales secundarios en 2001/02 (julio/junio) se ha aumentado en 1,5 millones de toneladas desde el informe anterior a 106 millones de toneladas. Situado en este nivel, el comercio mundial sería todavía inferior en alrededor de 2,5 millones de toneladas al volumen sin prece-dente estimado para la campaña anterior. En conjunto, es probable que las importaciones de cereales secundarios de los países en desarrollo se contraigan en un 4 por ciento a casi 70 millones de toneladas, debido principalmente a la disminución de las compras de México y el Brasil. La disminución prevista en el comercio mundial de la presente campaña abarcaría todos los tipos de cereales secundarios importantes. Las importaciones mundiales de maíz disminuirían marginalmente a 76 millones de toneladas. También podría disminuir el comercio de la cebada y el sorgo, situándose en 18 millones de toneladas y 8 millones de toneladas, respectivamente. Se prevé una contrac-ción del comercio internacional de avena, centeno y mijo, a 2 millones de toneladas, 1,4 millones de tonela-das y 200 000 toneladas, respectivamente.

Pese a la contracción prevista en el comercio mundial de la presente campaña, las exportaciones de cereales secundarios de los Estados Unidos podría superar por un margen relativamente pequeño el volumen de 2000/01. Pero el pequeño incremento de las exportaciones de los Estados Unidos no llegar a compensaría la disminución de las ventas de Argentina, Canadá y la CE. El ritmo de las ventas de cebada de la CE se ha retrasado considerablemente con respecto al período correspondiente del año pasado, mientras que las exportaciones del Canadá se han visto afectadas por la merma de la producción. Algunas de las disminuciones registradas en las ventas de cebada se verían compensadas por la notable expansión de los envíos de Australia. En cuanto a otros exportadores, es probable que las expediciones de maíz de China disminuyan con respecto a la campaña anterior, a causa de la merma de sus cosechas, si bien el volumen seguiría siendo significativo. También es probable que disminuyan las exportaciones de maíz de la República de Sudáfrica a causa de la mengua de su producción interna. En cambio, el Brasil se ha transformado en la presente campaña en un importante exportador y competidor, gracias a su gran cuantía de suministros internos y a la fuerte demanda internacional de maíz sin OMG (en el Brasil está prohibida la siembra comercial de cultivos con organismos modificados genéticamente). También es probable que la abundante cosecha de maíz obtenida en Hungría y el repunte de la producción de cebada en la Federación de Rusia redunden en un aumento de las exportaciones de esos países.

Las importaciones totales de cereales secundarios de los países de Africa en 2001/02 se pronostican en 14 millones de toneladas, 1 millón de toneladas menos que en la campaña anterior. Se considera que los países de Africa septentrional reducirán sus importaciones en la presente campaña, debido principalmente al aumento de su producción interna. En cambio, es probable que las importaciones de la mayoría de los países de la región subsahariana sean semejantes a las de la campaña anterior, o que incluso las superen. Una excepción importante es Kenya, donde la conjugación de una buena cosecha de maíz y de existencias relativamente cuantiosas ha reducido las necesidades de importación. Es probable que el aumento más acentuado de las importaciones se produzca en la subregión austral, donde los déficit de producción han acrecentado las necesidades de importación en algunos países, especialmente Zambia y Zimbabwe. En Zambia, las condiciones atmosféricas fueron la razón principal del brusco descenso de la producción de maíz experimentado en 2001 y, por ende, del aumento de las necesidades de importación en 2001/02. También en Zimbabwe, normalmente un productor de excedentes de maíz, la producción de 2001 resultó muy menguada debido a la reducción de la superficie sembrada por los agricultores comerciales y, como consecuencia, las importaciones de maíz deberían de aumentar a más de 400 000 toneladas, el volumen mayor desde mediados de los años noventa.

En Asia, es probable que las importaciones de cerea-les secundarios aumenten ligeramente en 2001/02 con respecto al volumen estimado para la campaña ante-rior hasta alcanzar los 58 millones de toneladas, apro-ximadamente. La mayor parte del incremento se atri-buiría al incremento de las importaciones previstas pa-ra Indonesia, el Pakistán, Filipinas y Turquía. Por el contrario, es probable que disminuyan las importaciones de la mayoría de los otros países asiáticos. En el Japón, una moneda débil y los recientes brotes de EEB en el sector ganadero han atenuado la demanda de importaciones de maíz. En la República de Corea es probable que disminuyan las importaciones de maíz dada la preferencia por el trigo forrajero.

En Europa, se pronostica un aumento de las impor-taciones de cereales secundarios de la CE, Bulgaria y la Federación de Rusia, mientras que en Rumania y Polonia las cosechas mejoradas de maíz y cebada implicarían una reducción de las compras. En América Latina y el Caribe, si se exceptúan México y el Brasil, es probable que la mayoría de los otros países importen la misma cantidad de cereales secundarios que el año anterior. Se considera que México, el mayor importador de la región, reducirá sus importaciones de maíz y sorgo, a causa principalmente del aumento de las cosechas de 2001. Aunque una cosecha récord de maíz ha dado un gran impulso a los suministros internos del Brasil hasta transformar el país en un importante exportador, es posible que tenga que importar cantidades pequeñas debido al elevado costo que representa el transporte de los cereales nacionales a las zonas deficitarias.

El comercio del arroz en 2001

La FAO ha elevado su estimación del comercio mundial del arroz en 2001 a 23,4 millones de toneladas con respecto al pronóstico anterior (22,8 millones de toneladas). El ajuste al alza refleja el aumento de alrededor de 300 000 toneladas en las estimaciones de las exportaciones de Egipto, el Pakistán y Tailandia, que compensó con creces la disminución de las perspectivas para las ventas del Brasil, China Continental y Viet Nam. Del lado de las importaciones, la revisión se debe principalmente al aumento de las estimaciones de las entregas al Brasil, Nigeria y el Senegal.

Perspectivas para el comercio del arroz en 2002

Según los pronósticos actuales, el comercio interna-cional del arroz registrará una expansión moderada de alrededor del 2 por ciento, para situarse en 23,8 millo-nes de toneladas, 500 000 toneladas más que el pro-nóstico indicado en el informe anterior. El ajuste se debe principalmente al aumento de los envíos des-tinados al Camerún, Nigeria, el Senegal y la República Islámica del Irán.

Una gran parte del crecimiento del comercio previsto en 2002 refleja las previsiones de un aumento de las importaciones de China (Continental), a través de la apertura de un contingente arancelario preferencial en la OMC, a alrededor de 1 millón de toneladas. Volu-men inferior todavía al que el país podría importar en virtud del contingente. Se prevé que la Provincia China de Taiwán comprará las 145 000 toneladas compro-metidas en virtud del compromiso de importaciones mínimas de la OMC.

Por lo que se refiere a los países importadores tradi-cionales, se supone que los envíos de arroz a Indo-nesia aumentarán alrededor del 40 por ciento con res-pecto al año pasado, debido principalmente a los re-sultados decepcionantes de la cosecha de arroz de 2001. Ante el alza de los precios internos, el Bulog (or-ganismo estatal para la alimentación) se ha visto obli-gado a entregar suministros al mercado. En cambio, es probable que Bangladesh, Filipinas y Malasia re-duzcan sus importaciones gracias a unas cosechas buenas obtenidas en 2001. Además, el Gobierno de Malasia ha anunciado un nuevo conjunto de medidas destinadas a impedir la entrada ilegal de arroz en el país. Puede que también desciendan los envíos desti-nados a Sri Lanka con respecto a los del año pasado, si se aplica la prohibición anunciada últimamente de importar arroz durante seis meses. Por el contrario, la reducción de los aranceles de las importaciones a los niveles anteriores a octubre en Turquía podría dar un cierto impulso a las compras de arroz de ese país.

Los envíos de arroz a Africa podrían descender en 2002 a 6,3 millones de toneladas, respecto del nivel excepcionalmente elevado del año pasado (7,1 millo-nes de toneladas), debido en gran parte a la reducción de los envíos dirigidos a Côte d'Ivoire, Madagascar, Nigeria y el Senegal. Mientras el aumento de las im-portaciones regionales en 2001 se debió principalmen-te a la fuerte demanda interna y a los bajos precios mundiales del arroz, el descenso previsto para el co-rriente año se atribuye principalmente a la relativa abundancia de las existencias iniciales y a la posibi-lidad de que se fortalezcan los precios internacionales. Dado el papel importante que juega la región en el mercado mundial del arroz, los cambios de políticas que se produjeran allí podrían tener repercusiones im-portantes en los precios internacionales, especialmen-te del arroz sancochado y del arroz quebrado, que son los tipos de arroz importado preferidos en la región.

En América Latina y el Caribe, según los pronósticos oficiales los envíos de Nicaragua se duplicarán a alrededor de 60 000 toneladas, como consecuencia del descenso de la producción previsto para este año. En cambio, Colombia debería reducir sus exportaciones a alrededor de 15 000 toneladas, frente a las 100 000 del año pasado. La revisión se debe a la resolución adoptada por el Gobierno en enero que establece la cuantía de las importaciones que se efectuarán durante el año, procedentes todas ellas de los países del Pacto Andino. Para el resto de la región ha variado poco el pronóstico de 2002. Se prevé que Cuba efectuará compras sin precedentes, tras dos años de cosechas decepcionantes. También se prevé un aumento de las importaciones de México, mientras podrían descender las del Brasil, dadas las previsiones actuales de un aumento de la producción de 2002.

Entre los países desarrollados, se ha rebajado algo el pronóstico de las compras de la Federación de Rusia. En octubre del año pasado el país anunció que los derechos aplicados a las importaciones arroceras pasarían de 5 a 10 por ciento, para limitar las importaciones al 40 por ciento del consumo interno, o sea unas 350 000 toneladas. También se ha previsto establecer para las importaciones un tope equivalente a ese monto. Según los pronósticos, los envíos al Japón se mantendrán casi sin modificaciones, mientras que las importaciones de la CE deberían de ser del orden de las 600 000 toneladas, como en los años anteriores.

Con respecto a las exportaciones, la diferencia de 500 000 toneladas entre el pronóstico actual y el anterior sobre el comercio de 2002 se debe principalmente al aumento previsto en los envíos de China (Continental), Egipto, Tailandia y los Estados Unidos, que compensan con creces las revisiones a la baja hechas para Camboya, el Pakistán y Viet Nam.

Las exportaciones de arroz de China (Continental) se han aumentado algo desde el último pronóstico, pero todavía seguirán siendo las más reducidas desde 1998. Los pronósticos oficiales relativos a las entregas de arroz de Egipto en 2002 se cifran en 850 000 toneladas, volumen considerablemente superior a la cifra inicial de la FAO, y 100 000 toneladas más que en 2001. Al amparo del programa de subvenciones que el país acometió entre octubre de 2000 y septiembre de 2001, se concedieron 25 dólares EE.UU. por tonelada a las exportaciones del arroz de grano mediano y 50 dólares EE.UU. por tonelada al arroz de grano largo. Ahora se prevé que las exportaciones de Tailandia en 2002 se mantendrán cercanas al nivel sin precedente del año pasado (7,5 millones de toneladas), 200 000 toneladas más de lo que se había previsto anteriormente y un volumen muy superior a las perspectivas gubernamentales (7,0 millones de toneladas). El pronóstico oficial para los Estados Unidos también se ha elevado algo. A este respecto, en las asignaciones provisionales de ventas de arroz en condiciones de favor efectuadas en el ejercicio fiscal 2002, el país ha destinado 166 100 toneladas en el marco del programa P.L. 480 que permite condiciones de crédito especialmente favorables a los países habilitados, y 1 600 toneladas en el marco del programa de alimentos para el progreso, que en su mayor parte deberían destinarse a Indonesia y Uzbekistán.

En cambio, el pronóstico relativo a las ventas de Camboya se ha rebajado de forma pronunciada, tras la revisión a la baja de la producción obtenida en ese país. Asimismo, se han reducido las perspectivas para las exportaciones del Pakistán y Viet Nam. En el caso de Viet Nam, el objetivo oficial de exportaciones ha pasado de 4 millones de toneladas a 3,8 millones de toneladas, lo que todavía representa un aumento respecto al año pasado. Las actividades exportadoras del país se han paralizado desde que se prohibieron las exportaciones desde diciembre del año pasado hasta marzo de este año, cuando todavía se estará recogiendo la cosecha del décimo mes. La medida se adoptó como respuesta a la limitación de los sumi-nistros procedentes de la cosecha de verano/otoño y al nivel bajo de las existencias arroceras para evitar que aumentara la escasez interna. Según se informa, los precios internos relativamente altos están depri-miendo las ventas de Pakistán.

Las exportaciones previstas de los otros principales exportadores de arroz se mantendrán inalteradas en 2002. Los envíos de la India podrían ascender a más de 2 millones de toneladas si el Gobierno mantuviera su política actual de subvencionar las ventas al exte-rior, lo cual es una suposición razonable dado el volu-men muy grande de sus existencias arroceras. Por ahora se propone que la validez de los precios del arroz de exportación se prorrogue hasta marzo de 2002. También es probable que aumenten ulteriormen-te las ventas de Myanmar hasta alcanzar el nivel más alto de los años noventa. En cambio, se prevén pocos cambios en las exportaciones con respecto al año pasado para Australia y los proveedores tradi-cionales de América del Sur.


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