Sanidad animal

Desastres y cambio climático

El cambio climático afecta a la productividad agrícola de forma tanto directa como indirecta; los cambios en la distribución de las precipitaciones, las sequías, las inundaciones y la redistribución geográfica de los parásitos y las enfermedades son solo algunos ejemplos. Por lo tanto, en el marco del desarrollo sostenible, no es posible erradicar el hambre si no se aborda antes el cambio climático. Esta sinergia clave es uno de los elementos destacados de la estrategia de la FAO sobre el cambio climático, y también se remiten a ella otros acuerdos internacionales como el Acuerdo de París y la labor conjunta de Koronivia sobre la agricultura.

En materia de ganadería y medio ambiente, la FAO ha encabezado iniciativas políticas, forjado alianzas y ofrecido orientaciones estratégicas para mejorar considerablemente la sostenibilidad, la productividad y la resiliencia de los sistemas ganaderos. La sanidad animal desempeña un papel preponderante —y, a menudo, infravalorado— en la relación entre el cambio climático, la seguridad alimentaria y el desarrollo sostenible. La publicación de la FAO, Sanidad animal y cambio climático aborda todas estas cuestiones.

¿Cómo afectan los desastres y el cambio climático a la sanidad animal?

Los cambios que se producen en el clima pueden tener efectos devastadores en la salud de los animales. La mayor frecuencia de fenómenos climáticos extremos, tales como sequías e inundaciones, condiciona las respuestas fisiológicas e inmunitarias del ganado. Asimismo, dado que el cambio climático interactúa de forma compleja con los huéspedes y los vectores, puede alterar los patrones de las enfermedades y complicar el control de los brotes, por ejemplo, facilitando la propagación de enfermedades de transmisión vectorial como la fiebre del valle del Rift en África.

Los fenómenos climáticos extremos suelen causar desperfectos en las infraestructuras e interrumpir la prestación de servicios y las cadenas de mercado de alimentos. Todo ello puede provocar una demanda abrumadora o bloquear el suministro, lo que, a su vez, repercute de forma indirecta en la sanidad animal. En un sentido más amplio, la degradación de la biodiversidad y de los servicios de los ecosistemas de los que dependen los animales también influye en la sanidad animal. Esto hace que aumente la precariedad de los medios de vida que dependen de los animales, así como de la alimentación y la nutrición.

Determinados tipos de enfermedades animales pueden contagiar a los seres humanos, una posibilidad muy pertinente en el contexto del cambio climático y los desastres naturales, ya que los cambios en el entorno pueden dar lugar a una mayor interacción entre las personas, el ganado y la  fauna silvestre. Así pues, es fundamental abordar las amenazas a la sanidad animal, la salud humana, animal y ambiental mediante un enfoque coordinado “Una salud”. Este tipo de enfoques multisectoriales fomentan activamente la inclusión de medidas relativas a la salud humana y la sanidad animal en las iniciativas conjuntas o de los asociados y en los proyectos para adaptarse al cambio climático y mitigar sus efectos.

Los animales sanos pueden reducir el impacto de los desastres y el cambio climático.

Mejorar la sanidad animal puede ayudar en distintos frentes:

  • Reducir las repercusiones del cambio climático
    La vigilancia y el control de las enfermedades ayuda a proteger a los animales de posibles efectos para su salud causados por eventos climáticos, cambios en las tendencias de las enfermedades o perturbaciones de otra índole.
  • Mitigar el cambio climático
    Los animales con mejor estado de salud son más productivos y generan menos emisiones por peso de producto.
  • Adaptarse al cambio climático
    Los animales son más resilientes que los cultivos a la hora de adaptarse a condiciones extremas y soportar los embates del clima.

Así pues, la labor de la FAO a la hora de fortalecer las estrategias y capacidades en materia de sanidad animal a escala regional, nacional y mundial para prevenir, detectar y responder a las enfermedades contribuye a estos objetivos. El Modelo de evaluación ambiental de la ganadería mundial de la FAO también permite evaluar las oportunidades relativas a la sanidad animal con el objetivo de reducir las emisiones del sector ganadero. La FAO ha hecho un llamamiento a la acción para reforzar la colaboración y el trabajo en relación con la sanidad animal y el cambio climático para mejorar la seguridad alimentaria y proteger nuestro planeta.