Los pastores nómadas de Mauritania se adaptan a los tiempos cambiantes


“Yo nací en el pastoreo. Ser pastor es un modo de vida.”

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© FAO / Ivana Mardesic

06/06/2024

Mauritania

Para Dah Ould Dahi, “ser pastor es un modo de vida”. Cada año en torno a abril, traslada su rebaño de camellos y vacas de su territorio habitual en el sur de Mauritania al vecino Malí y vuelve en agosto. “Pero depende de la disponibilidad de pasto y piensos para el ganado”, afirma. “Cuanto menos pasto hay, más nos adentramos en Malí”. El resto del año, pastorea a sus animales más cerca de su hogar, desplazándose otros 200 km aproximadamente cada año.

Dah recuerda que antes los pastores migraban al sur en enero, pero gracias a que en los últimos años ha habido una mayor disponibilidad de piensos para el ganado, ahora los pastores tienen más opciones para elegir cuándo se van y por cuánto tiempo.

“La trashumancia hacia Malí conlleva numerosas tasas relacionadas con la salud de los animales y con los pastores”, explica. También significa más tiempo alejado de la familia. “Por ello, actualmente el pastor sopesa los pros y contras de trashumar, con las tasas que conlleva, o mantener el ganado cerca de su territorio más tiempo con el costo que supone adquirir pienso para el ganado”. “En general, se nota que la trashumancia es más corta ahora”, afirma.

Rodeado de camellos en el mercado de ganado de Nuakchot, reflexiona sobre su medio de vida. “Yo nací en el pastoreo. Si lo comparas con la agricultura, es menos rentable, pero la agricultura requiere numerosos recursos de los que no disponemos”. Afirma que posee un gran conocimiento sobre cómo ser un buen pastor. Y, afortunadamente, el valor del ganado se ha incrementado recientemente. “El costo de contratar pastores también se ha incrementado, en parte debido a que algunos han comenzado a dedicarse a la extracción de oro”, explica. Esto son buenas noticias para Dah, quien pastorea, además de sus propios animales, unos 200 camellos de otros propietarios.

Cuando se le pregunta qué políticas públicas le gustaría que se aplicasen, destaca la necesidad de más puntos de agua y atención veterinaria accesible; además, le encantaría que se construyeran fábricas locales de piensos para el ganado, a fin de evitar la escasez ocasional.

Dah comparte su opinión en el Centro de conocimiento pastoril, una plataforma que da voz a pastores de todo el mundo y ofrece información práctica para pastores y encargados de formular políticas. Este centro es una iniciativa de la FAO, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), el Ministerio Federal de Alimentación y Agricultura de Alemania y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).

© FAO / Ivana Mardesic