Si bien la alimentación es un derecho humano fundamental, en el mundo demasiadas personas carecen de acceso seguro a los alimentos que necesitan. Disponer de datos de gran calidad y analizarlos de forma precisa es fundamental para el diseño, el seguimiento y la evaluación de políticas eficaces de seguridad alimentaria y nutrición. Disponer de datos también es esencial para garantizar la rendición de cuentas de las políticas gubernamentales y para hacer el seguimiento de su aplicación y sus efectos.
La revolución de los datos, impulsada por las nuevas tecnologías, está aumentando de forma exponencial el volumen y los tipos de datos disponibles, lo cual ofrece grandes oportunidades para fundamentar y transformar los sistemas alimentarios, pero también plantea nuevos retos que, de no ser afrontados correctamente, pueden agravar las desigualdades.
En este informe se presentan la complejidad inherente y las múltiples dimensiones de la recopilación, el análisis y la utilización de datos sobre seguridad alimentaria y nutrición —en particular, sus vertientes económica, social, institucional, política, jurídica y técnica—, los tipos de usuarios implicados y los diversos y numerosos propósitos para los que pueden utilizarse los datos en las actividades de seguridad alimentaria y nutrición, así como los desafíos actuales. En este informe también se proponen recomendaciones para la práctica con el fin de reforzar la contribución que pueden hacer los datos para velar por la seguridad alimentaria y la nutrición para todos.
