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APENDICE F
Discurso del Dr Armando Hernández, Presidente de COPESCAL

Señores Delegados:

Nos encontramos después de cinco años de constituída, por la FAO, la Comisión de Pesca Continental para América Latina. Su creación corresponde a una necesidad sentida de los Estados Latinoamericanos por desarrollar la pesca en aguas continentales, ya que esta actividad tiene reconocida importancia por su contribución al aporte de proteínas, al desarrollo local y como fuente de empleo e ingreso para amplios sectores de la población rural de nuestros países.

Es para mí un honor estar dirigiendo en representación de Colombia, como Presidente de COPESCAL, la segunda reunión de este importante organismo regional, encargado de estudiar y proponer alternativas de solución a los problemas de las pesquerías continentales de América Latina y coadyuvar al desarrollo de la acuicultura.

En la primera reunión realizada en el Mar del Plata, República de Argentina, en marzo de 1979, se dejó sentada la importancia del organismo dentro del concierto de las pesquerías continentales, como mecanismo coordinador que propenda por la integración regional y por ende por el mejor aprovechamiento de los recursos existentes. Así mismo, durante la mencionada reunión, se facilitó el intercambio de experiencias y necesidades en materia de producción, evaluación del potencial, aspectos socioeconómicos, jurídicos, factores condicionantes como la contaminación, entre otros, y se recomendó la creación de grupos de trabajo sobre recursos y tecnología pesquera.

El mandato de la Comisión fue programado y ejecutado de manera satisfactoria, ya que se efectuaron durante 1981 tres reuniones de trabajo. La primera realizada en marzo sobre recursos pesqueros, en Medellín, Colombia; la segunda en octubre, sobre tecnología pesquera en Trinidad, Bolivia; y, en la actualidad acababa de concluir la última, sobre desarrollo y explotación de lagos artificiales, la cual precedió a este segundo período de sesiones. Lo tratado en cada una de ellas, está consignado en los documentos que ha distribuido la Secretaría, los cuales deben ser examinados y sus conclusiones y recomendaciones aprobadas en esta reunión.

El potencial de recursos naturales con que cuenta Latinoamerica se ha estimado preliminarmente en cerca de 2 millones de toneladas, sin embargo las capturas nominales actuales sólo representan en 13,6 porciento de este potencial, y en el mejor de los casos las capturas estimadas constituyen el 21 porciento, lo que demuestra el grado de subutilización en el aprovechamiento de los recursos pesqueros de aguas interiores.

Por otra parte, si se confrontan los estimativos de producción potencial calculados en la reunión que se celebró en Caracas, Venezuela, en 1975, sobre la planificación de acuacultura en América Latina, con los volúmenes obtenidos, se detecta el incipiente desarrollo que se ha alcanzado a nivel global en las prácticas acuiculturales.

La problemática general en el aprovechamiento de los recursos radica, a mi entender, en el poco conocimiento de ecosistemas, poblaciones, especies y en la existencia de cuellos de botella en materia de captura, tecnología, conservación, transporte, condiciones de calidad y costos de los diversos factores productivos. Esta situación, unida a las dificultades de organización, inestabilidad en los volúmenes de producción, irregulares flujos de información, carencia o inadecuada infraestructura, e inestabilidad de precios y mercados, no han permitido que se desarrollen convenientemente en mayor proporción las pesquerías en aguas interiores, no obstante su importancia y el bajo costo relativo de las operaciones de aprovechamiento, máxime si se tiene en cuenta que dadas sus características artesanales, el uso de insumos de tipo energético son más reducidos.

Incuestionablemente el propósito de esta segunda reunión de COPESCAL, además de analizar los resultados obtenidos en los grupos de trabajo realizados, es la de estudiar las alternativas de solución para superar los limitantes que han impedido que las pesquerías continentales participen más activamente en la economía de los países latinoamericanos.

Los esfuerzos por incrementar los niveles de conocimiento y la evaluación de los recursos, así como la transferencia de tecnologías dentro de enfoques multidisciplinarios, deben ser cada día mayores a nivel de cada país, para robustecer el intercambio de información y experiencias y así optimizar el aprovechamiento de los potenciales.

El fortalecimiento a los programas de capacitación, de la infraestructura, de recursos financieros, y de investigación básica y aplicada, deberán ser temas que ocupen gran parte de nuestro tiempo de reunión.

No obstante es oportuno destacar la imperiosa necesidad de diagnosticar el desarrollo alcanzado hasta el presente y aprovechar las políticas, sistemas de planificación, estrategias de desarrollo y demás factores que condicionan el desenvolvimiento de las pesquerías en aguas interiores y del fomento de la acuicultura, para que el producto de esta reunión sea benéfico para cada uno de nuestros países.

La importancia y necesidad cada día más creciente de planificar a mediano y largo plazo el desarrollo del sistema producción-mercado-consumo y sus implicaciones económicas y sociales, deberá ser objeto en la medida de los posible de un análisis minucioso máxime, si se tiene en cuenta las características del recurso y la desproporción entre la oferta y la demanda de productos que permitan satisfacer los requerimientos nutricionales de la población.

Considero de interés reconocer la labor cumplida por la FAO en dinamizar nuestra Comisión, así como la participación de organismos regionales como el Sistema Económico Latino-americano (SELA), la Asociación Latinoamericana de Acuicultura (ALA), ya que ello ha permitido impulsar y permitirá en el futuro alcanzar mecanismos regionales y subregionales que faciliten el desarrollo de este importante sector de la economía.

Me resta por último, expresar en nombre de todas las delegaciones y en el mío propio, la gratitud al Gobierno y al Pueblo de la República Dominicana, por haber servido de sede de la segunda reunión de COPESCAL, y por la amplia y cordial acogida con que nos han recibido.

Muchas gracias.


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