por
Mario Berrios
Jefe, Departamento de Pesca
Dirección General de Recursos Naturales Renovables
Barrio Guacerique, Boulevard Toncontin, Comayaguela, D.C.
De acuerdo a fuentes y personas consultadas se tiene conocimiento que fue en el año 1936 cuando se realizaron los primeros esfuerzos para integrar la acuicultura en los programas de desarrollo de Honduras, para lo cual se construyeron algunos estanques en la laguna “El Pescado” y en “Los Jutes”.
Diez y ocho años más tarde el Ministerio de Recursos Naturales construyó en el lugar denominado “El Picacho” un Centro Piscícola con fines experimentales y de investigación, conforme a las recomendaciones del Dr. S.Y. Lin, Técnico del Programa ONU/FAO para Honduras. No obstante, la actividad principal en dicho centro se limitó a la reproducción de la especie exótica Tilapia mossambica introducida en 1958 para su propagación en cuerpos de aguas y estanques de particulares sin establecerse mecanismos para controlar efectos y/o resultados. “El Picacho” está situado a 7 km del centro de Tegucigalpa en el departamento de Francisco Morazán. La altitud de este lugar es de 1 300 m sobre el nivel del mar con una temperatura promedio anual del aire de 19°C y 20°C la del agua.
En el año de 1977 el gobierno de Honduras puso en ejecución el Proyecto Fomento de la Acuicultura en Honduras como parte de un programa de nutrición dependiente de la Dirección General de Recursos Naturales Renovables. Los objetivos de este programa eran:
Propiciar el cultivo de peces en estanques para piscicultores rurales.
Mejorar el nivel nutricional de la población rural.
La institución copatrocinadora de dicho proyecto fue la Agencia Internacional para el Desarrollo (AID). El proyecto incluía la construcción de la Estación Piloto Acuícola “El Carao” en Comayagua, transferencia de tecnología de la Universidad de Auburn, Alabama, E.U.A., y el entrenamiento práctico y capacitación académica de personal hondureño en Brasil y Estados Unidos de Norteamérica.
La construcción de la estación “El Carao” se inició en 1979 pero por dificultades insuperables se finalizó la construcción en Junio de 1980. La estación comprende 3 edificios que poseen en sus compartimientos, laboratorio seco, oficinas, dormitorios, taller, bodega, laboratorio húmedo y varios estanques de tierra distribuidos así: doce de 500 m2, doce de 1 000 m2, doce de 2 000 m2 y uno de 4 000 m2, que sirve como reserva de agua. Los demás están destinados para la producción de alevines de tilapia y engorde de carpas. También comprende 10 pilas de cemento de 20 m2 cada una. En ese mismo año se construyó otra sub-estación piscícola, la “Jesus de Otoro”, en el departamento de Intibucá, a 175 km de Tegucigalpa. El área de dicha sub-estación es de 3.2 ha, y la conforman 8 estanques (1.2 ha) y una laguna natural de 2.0 ha.
Desde el punto de vista organizativo el Proyecto Fomento de la Acuicultura se ha convertido en Unidad de Acuicultura del Departamento de Pesca, dependiente de la Dirección General de Recursos Naturales Renovables, de la Secretaría de Recursos Naturales.
La Unidad de Acuicultura cuenta con un Coordinador Nacional y el personal técnico y de campo de la estación acuícola “El Carao”, de donde dependen las subestaciones “El Picacho” y “Jesus de Otoro”. Es oportuno mencionar que en la ciudad de Catacamas, departamento de Olancho se cuenta con un Técnico Piscícola que enseña durante el año un módulo de piscicultura en las instalaciones de la Escuela Nacional de Agricultura (ENA) y a la vez presta asistencia técnica a los piscicultores de esa región.
A continuación se presenta el organigrama respectivo.
Las actividades fundamentales que se llevan a cabo en los centros piscícolas son producción y extensión. Por medio de los servicios de extensión en 1982 se han logrado distribuir alevines para engorde en la siguiente forma:
| Número Sembrado | Area m2 | |
| Carpa herbívora | 346 | |
| Carpa plateada | 225 | 35 500 |
| Carpa común | 220 | |
| Tilapia nilotica | 228 963 | 183 553 |
| TOTAL | 229 754 | 219 053 |
El personal técnico que presta servicios en los centros piscícolas se distribuye en la siguiente forma:
Estación Acuícola “El Carao”
1 Ing. Agrónomo Técnico en Acuicultura: Jefe de la Estación
1 Ing. Agrónomo Técnico en Acuicultura: Encargado de Extensión
1 Ing. Agrónomo Técnico en Acuicultura: Extensionista Piscícola
1 Ing. Pesquero Técnico en Acuicultura: Extensionista e Investigador Piscícola
1 Miembro de la Misión China especialista en carpas chinas, encargado de la reproducción de carpas.
Sub-Estación “Jesus de Otoro”
1 Agrónomo con entrenamiento piscícola: Encargado de la Sub-Estación y extensionista piscícola.
1 Voluntario del Cuerpo de Paz con entrenamiento piscícola: Extensionista Piscícola
Sub-Estación “El Picacho”
1 Bachiller con entrenamiento piscícola: Encargado de la Sub-Estación y Extensionista Piscícola
Sub-Estación “Catacamas”
1 Ing. Agrónomo Técnico en Acuicultura: Extensionista Piscícola
A todo el personal técnico anterior hay que agregar un M.Sc. en Acuicultura que desempeña el cargo de Coordinador Nacional de Acuicultura.
En el sector privado prestan servicios algunos profesionales con formación práctica y/o académica en acuicultura. Los pocos que hay se dedican más a labores de producción encontrándose sólamente dos que desarrollan actividades de extensión y que han recibido entrenamiento práctico en acuicultura.
La inversión dedicada por el gobierno de Honduras para el desarrollo de la acuicultura inicialmente fue de aproximadamente 1.5 millones de lempiras, cantidad que se destinó para la construcción de centros piscícolas, compra de material, equipo y pago de salarios de personal técnico y de campo. En el presente año se destina un presupuesto de aproximadamente L. 108 000. La paridad de la moneda nacional es de dos lempiras por un dólar.
En cuanto al sector privado la inversión inicial para la investigación, cría y engorde de camarones por empresa ha sido la siguiente: Seafarms de Honduras L. 6 000 000 y Aqua Finca de Camarones L. 8 000 000. No conocemos el presupuesto anual con que operan dichas empresas.
El Plan Operativo Anual de Acuicultura para 1983 se basa en metas propuestas que se alcanzan por medio de la realización de actividades con un presupuesto de L. 108 000. Esta cantidad no es suficiente como para programar metas de mayor cobertura nacional. Sin embargo, se ha considerado la posibilidad de promover la expansión de la acuicultura hacia la zona fronteriza con Guatemala y El Salvador. Ya se ha elaborado un perfil de proyecto de expansión con una duración de 2 años, período durante el cual se espera que se hayan construido 24 estanques en el primer año y 20 en el segundo. Los primeros estanques servirán como módulos en 4 departamentos de la República y los restantes serán para el sector reformado (campesinos). Se espera lograr financiamiento para la construcción de estanques, compra de equipo como redes, chinchorros, baldes balanzas y todo aquel material que sea necesario para el funcionamiento de los módulos. Se espera además contar con el apoyo del gobierno de Honduras en concepto de papelería, equipo de oficina, viáticos y salarios para personal técnico y de campo. Se estima que el costo total para la ejecución del proyecto de expansión será del orden de los L. 722 082. Esta propuesta ya se sometió a la aprobación de la Dirección de Planificación Sectorial para que se busque financiamiento externo y se pueda ejecutar. Hasta la fecha el Gobierno de la República Federal Alemana ha mostrado interés por financiarlo. El Gobierno de Honduras no estaría en la capacidad de financiarlo totalmente debido a la crisis económica por la que atraviesa actualmente.
Con relación a acuerdos de colaboración se informa que se han firmado dos convenios diferentes con dos consorcios de universidades norteamericanas. Uno de ellos lo forman la Universidad de Oregón, Davis de California y Auburn de Alabama y se realizarán investigaciones en colaboración sobre los factores químicos, físicos y biológicos que influyen en la producción acuícola. Los fondos para cubrir gastos de ejecución de este trabajo de investigación se obtendrán de la Agencia Internacional para el Desarrollo, Capítulo XII (Acuicultura). El convenio tendrá una duración de cinco años prorrogables a petición de las partes.
El otro consorcio lo forman la Universidad de Vermont y la Universidad Agrícola Estatal de Vermont las cuales se proponen llevar a cabo el estudio de los efectos de las dosis subletales de insecticidas sobre el crecimiento de Tilapia nilotica. El convenio tendrá una duración de dos años. En ambos casos las investigaciones se llevarán a cabo en las instalaciones de la Estación Acuícola “El Carao” de Comayagua.
La asistencia técnica externa recibida y de la cual tenemos conocimiento es la que comprende el período 1977–1980. Esta asistencia procedió de la Universidad de Auburn, Alabama, Estados Unidos de Norteamérica a través de un convenio de préstamo y donación entre la Agencia Internacional para el Desarrollo (AID) y el Gobierno de Honduras.
Los aspectos positivos de dicha asistencia fueron: el acceso a información nueva, facilidades de estudio y entrenamiento del personal hondureño, apoyo a las labores de asistencia técnica. La parte negativa lo constituyeron: el hecho de que no se realizó la instalación completa de alguna maquinaria y equipo y el uso de las mismas, y que al personal técnico extranjero le faltó más experiencia en la ejecución de proyectos y transferencia de tecnología a nivel rural.
Consideramos que una de las áreas que deben ser mejoradas es la relacionada con la promoción y la extensión. Otras de las áreas que deben ser tomadas en cuenta para reforzarlas son: formulación de dietas para peces, tratamiento de parásitos y enfermedades de peces, diseños experimentales y acuicultura integrada.
Entre los problemas que se han presentado en el desarrollo de la acuicultura están: falta de apoyo logístico, trámites de compras muy lentos, compras extemporáneas de algunos materiales, falta de suficiente combustible para llevar a cabo servicios de extensión, falta de reactivos químicos, necesidad de más personal técnico y de campo, unidades motorizadas deterioradas por el uso, poca coordinación interinstitucional, poco acceso a material e información científica y bibliográfica reciente, ya que al personal hondureño no se le ha brindado la oportunidad de participación de conocimientos por medio de becas o fondos destinados para ello. En algunos casos la oportunidad de capacitación no se ha aprovechado porque la información sobre la misma llega extemporáneamente y otras veces porque hace falta apoyo financiero suficiente especialmente cuando la duración de la capacitación es mayor de tres meses.
