Me complacería mucho poder conocer sus experiencias sobre la metodología para ¿Qué la educación nutricional sea exitosa?, actualmente muchos programas han capacitado bastante personal y han elaborado material educativo que a sido redistribuido e impartido en diferentes ámbitos, los cuales no han tenido los resultados esperados.
Se han implementado una serie de estrategias en diferentes niveles con el fin de controlar y manejar la obesidad. Estas estrategias han tenido un efecto moderado porque no han logrando solucionar el problema a nivel nacional, sino de manera local y por poco periodo de tiempo.
Es importante generar consenso técnico y político a nivel país. Se reconoce la gravedad de la situación y se hace un llamado para abordar este problema en las agendas y planes de acción de los organismos internacionales de Naciones Unidas, y tampoco existe un programa educativo que haya logrado cambios en la salud y nutrición de la población.
La continuidad de políticas públicas que promueven cambios de estilos de vida, no han logrado continuar debido a la realización de evaluaciones que buscan comprobar un efecto sobre la salud dela población al poco tiempo de implementación de las estrategias. Los cambios de hábito son procesos que toman un mayor tiempo en ser observados, por lo que realizar este tipo de evaluaciones en un corto período de implementación estimula a pensar que la efectividad de este tipo de políticas es baja.
La evaluación sobre el impacto en la salud y nutrición de la población es una respuesta que podrá ser evaluada y observada a largo plazo y para ello será necesario que la estrategia sea mantenida en el tiempo y mejorada con las retroalimentaciones que el sistema de monitoreo vaya entregando de manera periódica y sobre todo que exista una política de estado, que garantice su continuidad y financiamiento en el tiempo.
Dear Colleagues:
I would be very pleased to hear how you have succeeded in nutrition education. Numerous programs have trained many people and have produced educational material, used and distributed in several areas. However, they have not achieved the expected outcome.
Several strategies at different levels have been implemented to address and control obesity. These strategies have had a moderate impact, as they have proved to be ineffective at the national level and have only managed to solve the problem locally for a short period of time.
Generating technical and political consensus at the national level is important. The severity of the situation is acknowledged and calls to address this issue in the United Nations organizations agendas and action plans are made. No educational program has made a difference in the health and nutritional status of the population.
Public policies promoting changes in lifestyles have not been extended over time as assessments aiming to verify the effect in the health of the population have been undertaken soon after their implementation. Observing changes in habits takes a long time. Hence, it is likely that these short-term assessments are barely effective.
The impact on the health and nutritional status of the population should be assessed in the long-term. This will require maintaining and improving the strategy over time, taking into consideration the feedback periodically gathered by the monitoring system and, primarily, being supported by a state policy ensuring continuity and funding.
>> English translation below <<
Estimados Colegas.
Me complacería mucho poder conocer sus experiencias sobre la metodología para ¿Qué la educación nutricional sea exitosa?, actualmente muchos programas han capacitado bastante personal y han elaborado material educativo que a sido redistribuido e impartido en diferentes ámbitos, los cuales no han tenido los resultados esperados.
Se han implementado una serie de estrategias en diferentes niveles con el fin de controlar y manejar la obesidad. Estas estrategias han tenido un efecto moderado porque no han logrando solucionar el problema a nivel nacional, sino de manera local y por poco periodo de tiempo.
Es importante generar consenso técnico y político a nivel país. Se reconoce la gravedad de la situación y se hace un llamado para abordar este problema en las agendas y planes de acción de los organismos internacionales de Naciones Unidas, y tampoco existe un programa educativo que haya logrado cambios en la salud y nutrición de la población.
La continuidad de políticas públicas que promueven cambios de estilos de vida, no han logrado continuar debido a la realización de evaluaciones que buscan comprobar un efecto sobre la salud dela población al poco tiempo de implementación de las estrategias. Los cambios de hábito son procesos que toman un mayor tiempo en ser observados, por lo que realizar este tipo de evaluaciones en un corto período de implementación estimula a pensar que la efectividad de este tipo de políticas es baja.
La evaluación sobre el impacto en la salud y nutrición de la población es una respuesta que podrá ser evaluada y observada a largo plazo y para ello será necesario que la estrategia sea mantenida en el tiempo y mejorada con las retroalimentaciones que el sistema de monitoreo vaya entregando de manera periódica y sobre todo que exista una política de estado, que garantice su continuidad y financiamiento en el tiempo.
Dear Colleagues:
I would be very pleased to hear how you have succeeded in nutrition education. Numerous programs have trained many people and have produced educational material, used and distributed in several areas. However, they have not achieved the expected outcome.
Several strategies at different levels have been implemented to address and control obesity. These strategies have had a moderate impact, as they have proved to be ineffective at the national level and have only managed to solve the problem locally for a short period of time.
Generating technical and political consensus at the national level is important. The severity of the situation is acknowledged and calls to address this issue in the United Nations organizations agendas and action plans are made. No educational program has made a difference in the health and nutritional status of the population.
Public policies promoting changes in lifestyles have not been extended over time as assessments aiming to verify the effect in the health of the population have been undertaken soon after their implementation. Observing changes in habits takes a long time. Hence, it is likely that these short-term assessments are barely effective.
The impact on the health and nutritional status of the population should be assessed in the long-term. This will require maintaining and improving the strategy over time, taking into consideration the feedback periodically gathered by the monitoring system and, primarily, being supported by a state policy ensuring continuity and funding.