Las cuatro cuestiones que se propone abordar el informe del HLPE me parecen fundamentales, porque nos obligan a aterrizar con un abordaje objetivo e integrador, y nos permiten identificar con precision los cuellos de botella - sean estos tecnologicos, estructurales, o ideologicos- que hasta la fecha han truncado los procesos de innovacion desde la agroecologia como ciencia y praxis. Un tema que considero critico es la dispersion de los conocimientos y de la evidencia cientifica sobre los impactos y la ventaja comparativa de las innovaciones agroecologicas, en contraste a los sistemas agricolas y alimentarios convencionales. Es posible que este sea mas bien un tema de la visibilizacion de estos conocimientos y el acceso a la informacion. Esto no es muy claro. ¿Necesita la agroecologia generar mas evidencia, o ya tenemos suficiente evidencia pero los canales de acceso y utilizacion de la informacion son inadecuados? He constatado que hay organizaciones de desarrollo que se auto-definen como agroecologicas y pueden bien estar trabajando con un enfoque centrado en las personas, lo cual es muy importante, pero manejan amplios supuestos sobre los impactos positivos que sus iniciativas tienen sobre la conservacion de la biodiversidad, los sistemas de semilla, la regeneracion de recursos, la creacion de ingresos economicos y los medios de vida sustentables. Es importante cuestionar y profundizar estos supuestos. Estoy en el campo de la agroecologia, actualmente desarrollando una tesis doctoral, desde el año 2004, y me preocupa que en muchos espacios de desarrollo -inclusive academicos- persistan algunos mitos sobre lo que es/no es agroecologico. Sugiero enfocar nuestros esfuerzos en la generacion y sistematizacion de estudios, replicacion de modelos agroecologicos que funcionen por contexto, la construccion de innovaciones en la dimension social e institucional que aborden fuertes limitaciones y cuellos de botella en cuanto a pequeñas cadenas de valor en la agricultura familiar, mercados alternativos justos, educacion en nutricion y consumo responsable, y sistemas alimentarios locales saludables. Por ultimo, es preocupante que se haya ideologizado y politizado la agroecologia, perdiendo de vista lo imprescindible que es mantener la objetividad de nuestras investigaciones, no para socavarla como ciencia, sino mas bien para fortalecerla, y mejorar nuestras estrategias de desarrollo humano y sostenible en un contexto de cambio climatico, globalizacion de dietas, y malnutricion.
Alejandra Arce