- ¿Cuáles problemas nutricionales se priorizan en su país? (desnutrición, sobrepeso/obesidad, deficiencias de micronutrientes, o todas las formas de malnutrición)
En El Salvador la inseguridad alimentaria y nutricional se manifiesta en problemas nutricionales y de salud en los grupos de pobreza y extrema pobreza, especialmente en la población infantil. Actualmente, los principales problemas nutricionales del país son: desnutrición infantil, obesidad y sobrepeso y anemia por deficiencia de hierro.
En El Salvador la situación nacional de los niños menores de 5 años ha experimentado mejorías en los últimos años, sin embargo, aún persiste un alto porcentaje de desnutrición crónica en menores de 5 años, particularmente en zonas rurales. Aunque la prevalencia de la desnutrición aguda (déficit de peso para estatura) es baja con un 1.1%, la desnutrición crónica (déficit de estatura para la edad) continua siendo un problema de salud pública; ya que los últimos datos de la Encuesta FESAL 2008 evidenciaron que en menores de 5 años es de 19%.
La obesidad y el sobre peso es un problema que ha surgido en la última década, teniendo como consecuencia una amplia gama de enfermedades crónicas no transmisibles, tales como la hipertensión, la diabetes, cardiopatías, hipercolesterolemia y otras, que redundan en un deterioro de salud y de la calidad de vida de los que la padecen. De acuerdo a los datos de FESAL 2008, la prevalencia de obesidad en menores de 5 años de edad es del 6%, habiendo incrementado para este grupo de población por arriba de 40%, entre 1998 y el año 2008.
Las anemias por deficiencia de hierro continúan siendo un serio problema de salud pública. De acuerdo con la última información de FESAL 2008, esta ha aumentado entre el 2003 y 2008. La información indica que el 23% de los niños y niñas menores de 5 años (12-59 meses) padece anemia.
- ¿Cómo se abordan estos problemas? Por favor háganos saber si estos se abordan de manera independientemente, o como parte de una estrategia comprensiva, a través de políticas y programas que se enfocan en la prevención y promoción de la alimentación saludable.
El Gobierno de El Salvador, consciente de la importancia de la Seguridad Alimentaria y Nutricional para el desarrollo humano sostenible, teniendo conocimiento de los múltiples factores que determinan la inseguridad alimentaria de la población y consciente también que es un compromiso de Estado velar por la satisfacción de un derecho fundamental para la vida, creó en octubre del año 2009 el Consejo Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional integrado por el Ministerio de Salud, el Ministerio de Agricultura, la Secretaria Técnica de la Presidencia y la Secretaria de Incluso Social.
En mayo de 2011, se da el lanzamiento de la Política Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional (SAN), como resultado de una amplia consulta, cuyo objetivo principal es garantizar el derecho a una alimentación y a un estado nutricional adecuado en la población, como una condición previa para alcanzar el desarrollo humano sostenible en El Salvador.
La Política Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional, proporciona el marco estratégico amplio del Estado, para las acciones a desarrollar a favor de la Seguridad Alimentaria y Nutricional. En este marco se han definido las actuaciones de las diferentes instituciones para la intervención de Seguridad Alimentaria y Nutricional a nivel nacional.
A partir de esta fecha, el Consejo Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional (CONASAN) y su Comité Técnico (COTSAN) iniciaron un proceso muy importante para el establecimiento del marco legal e institucional, que facilite la operativización de dicha política y para efectuar el seguimiento y evaluación de la Seguridad Alimentaria y Nutricional y de la implementación de acciones en este ámbito.
En el año 2012, se formuló el Plan Estratégico Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional 2013-2016, el cual se fundamenta en un abordaje integral para erradicar los problemas de seguridad alimentaria y nutricional que enfrenta el país a través del abordaje de sus determinantes, que ha servido de base para el Plan Operativo Interinstitucional de SAN para el mismo periodo.
Los Planes Estratégicos y Operativos de SAN se han formulado basándose en un diagnóstico y análisis de la situación alimentaria y nutricional del país y de sus múltiples determinantes, las cuales son de índole económica, política, social y ambiental, tomando como marco las líneas estratégicas planteadas en la Política Nacional de SAN.
- En su opinión, ¿qué puede hacerse para prevenir la malnutrición (en todas sus formas) de manera más efectiva? Por favor elabore en los errores que deben prevenirse, posibles lecciones aprendidas y en lo que se necesita para asegurar que las políticas y programas sean exitosos a largo plazo.
- Lograr la aprobación de la Anteproyecto de Ley de Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional y la inclusión del derecho a la alimentación adecuada y al agua en la Constitución.
- Mayor financiamiento para impulsar las estrategias y programas de SAN
- Fortalecer el posicionamiento del CONASAN como el ente rector de la Seguridad Alimentaria y Nutricional a nivel nacional y regional.
- Consolidad la institucionalidad del CONASAN y el COTSAN, así como la sostenibilidad administrativa y financiera para la consecución de los objetivos de la Política Nacional de SAN.
- Fortalecer el Programa de Alimentación y Salud Escolar, promoviendo la presentación y aprobación de la Ley de Alimentación Escolar a nivel de la Asamblea Legislativa.
- Fortalecer la articulación de las políticas públicas y programas actuales de los diferentes sectores para implementar acciones conjuntas que conlleven al mejoramiento de la SAN.
- En su opinión, ¿cuál es el rol de la educación nutricional para combatir la doble carga de la malnutrición? ¿Qué se requiere para que la educación nutricional sea exitosa en este contexto?
El rol de la educación nutricional es fundamental para combatir los problemas de desnutrición y obesidad y sobrepeso que afectan nuestro país, por lo que es importante fortalecer la coordinación y articulación interinstitucional e intersectorial para potenciar el trabajo que hasta este momento se ha desarrollado en este tema, contar con financiamiento para impulsar las acciones, promover políticas públicas para fomentar la alimentación saludable y reducir los contenidos de grasas, azúcar y sal en los alimentos, promover los estilos de vida saludable, fomentar una cultura de respeto a los derechos de las y los consumidores para el buen vivir, desarrollar campañas de sensibilización e información a las y los consumidores en consumo saludable y seguro, y en cómo leer la etiqueta nutricional. Asimismo, es necesario fortalecer la educación nutricional en la curricula educativa a fin de crear una nueva cultura de consumo desde la niñez.
Carlos Enrique Vargas