Para financiar y mejorar la seguridad alimentaria en el contexto de los países de américa latina, es necesario partir de la base de mejorar la inclusión financiera especialmente en sector rural. Muchos campesinos no tienen una cuenta bancaria la cual es fundamental para acceder diferentes tipos de incentivos institucionales y crédito para cultivos. La cobertura e infraestructura de servicios de internet es escasa en el campo y limita también el acceso a información relevante tanto para la producción como para acceso a políticas de incentivos.
A nivel de instituciones financieras debe desarrollarse un sistema de micro créditos especialmente para cubrir el agro. Gran parte de los campesinos requiere financiamiento por cantidades muy pequeñas que el sistema bancario actual no cubre y no se adapta a estas necesidades, a excepción de pequeñas entidades financieras.
Finalmente, para contribuir a la seguridad alimentaria también debería existir políticas públicas e incentivos en el uso de semillas mejoradas y certificadas, acceso a tecnologías de riego y conexión directa con los canales de comercialización.
Salvador Peña