Por qué la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres del medio rural son aspectos centrales de la labor de la FAO
La FAO reconoce que las mujeres y los hombres rurales, en su conjunto, son la clave para erradicar el hambre, la malnutrición y la pobreza. Las mujeres y niñas rurales, en particular, son reconocidas como agentes de cambio y creadoras de resiliencia. En el conjunto de países de bajos ingresos, las mujeres representan el 38 % del empleo agrícola. Como productoras agrícolas, administradoras de explotaciones agrícolas, elaboradoras, comerciantes, asalariadas, empresarias y líderes comunitarias, las mujeres desempeñan importantes funciones en las distintas cadenas de valor agroalimentarias, así como en la gestión de la biodiversidad y los recursos naturales, como la tierra y el agua. Como se ilustra en los numerosos ejemplos expuestos en este sitio, las mujeres rurales son resilientes, ingeniosas, laboriosas e innovadoras.
Sin embargo, la brecha de género en la alimentación y la agricultura es inmensa. Como consumidoras, las mujeres tienen mayor inseguridad alimentaria que los hombres en todas las regiones del mundo.
Y como productoras, las mujeres rurales afrontan mayores limitaciones que los hombres a la hora de acceder a servicios y recursos productivos esenciales, tecnologías, mercados, educación, información y activos financieros.
Las mujeres suelen ser más vulnerables a la falta de alimentos y las condiciones de escasez en situaciones de crisis como la pandemia porque tienen menos acceso a recursos, oportunidades e información.
Cuando las mujeres rurales tienen acceso a los recursos, los servicios y las oportunidades económicas, se convierten en una fuerza motriz para erradicar el hambre, la malnutrición y la pobreza rural.
Centrar la atención en las mujeres y niñas no significa olvidar a los hombres y niños: toda la labor de la FAO sobre igualdad de género reconoce que el empoderamiento de las mujeres también empodera y beneficia a los hombres, los hogares y las comunidades, y que la clave para mejorar la agricultura, la seguridad alimentaria y la nutrición radica en la implicación de hombres, mujeres, niños y niñas. Por ejemplo, un proyecto para rehabilitar a las comunidades pesqueras de Filipinas tras el tifón Haiyan proporcionó apoyo específico a hombres y mujeres, teniendo en cuenta sus diferentes funciones en los ámbitos de la pesca, la elaboración postcaptura y la construcción de embarcaciones.
La igualdad de género no significa que las mujeres y los hombres se conviertan en lo mismo, sino que sus derechos, responsabilidades y oportunidades no dependan de si han nacido hombre o mujer.
Empoderar a los hombres y mujeres y posibilitar su participación en la agricultura en igualdad de condiciones y de un modo más efectivo se traduce también en la mejora del bienestar de sus hijos, construyendo con ello capital humano para las generaciones futuras. Así pues, el logro de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, niñas, hombres y niños del medio rural no solo mejorará los resultados en materia de nutrición, salud y educación, sino que también traerá consigo beneficios a corto y largo plazo de carácter económico y social para las familias, las comunidades y las naciones en general.La función de la FAO: hacer realidad la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres para promover la agricultura sostenible, la seguridad alimentaria y la nutrición
La FAO contribuye a reducir las desigualdades de género mediante su labor en materia de normas y estándares, datos e información, diálogo sobre políticas, desarrollo de la capacidad, conocimiento y tecnologías, asociaciones, y promoción y comunicación.
En los planos mundial y regional, la FAO propugna la mejora del enfoque de los diálogos de alto nivel y de los procesos de toma de decisiones relacionados con la seguridad alimentaria y la nutrición para garantizar que las cuestiones de igualdad de género y empoderamiento de las mujeres se aborden adecuadamente.
Por ejemplo, la Organización promovió con éxito la inclusión de las cuestiones relativas a la igualdad de género en los diálogos de resultados relacionados con los sistemas alimentarios durante la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios, lo que se tradujo en una serie de soluciones y compromisos. Y a través de su labor con el Comité de Seguridad Alimentaria Mundial, la FAO trabaja con gobiernos, organismos de desarrollo, instituciones académicas, la sociedad civil y el sector privado para elaborar conjuntamente instrumentos internacionales clave como las Directrices voluntarias sobre la gobernanza responsable de la tenencia de la tierra, la pesca y los bosques en el contexto de la seguridad alimentaria nacional, las Directrices voluntarias para lograr la sostenibilidad de la pesca en pequeña escala en el contexto de la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza, y las recientes Directrices voluntarias sobre la igualdad y el empoderamiento de género en el contexto de la seguridad alimentaria y la nutrición, que ofrecen una gran oportunidad para cambiar las desigualdades de género en todo el mundo.
En el plano nacional, la FAO brinda apoyo a los gobiernos en una gran variedad de subsectores agrícolas, como la producción de cultivos, la ganadería, la actividad forestal y la pesca, para formular y aplicar políticas y programas sensibles a las cuestiones de género que velen por que las mujeres y hombres tengan un acceso igualitario a los recursos productivos, los servicios, las instituciones, las tecnologías, los mercados, el empleo digno y la protección social, y que puedan ser partícipes y beneficiarse en igualdad de condiciones de los servicios de asesoramiento agrícola y servicios financieros, así como de las oportunidades.Programa conjunto sobre enfoques de género transformadores en favor de la seguridad alimentaria y la nutrición
Además del fortalecimiento de las capacidades nacionales, la Organización trabaja con los ministerios y otras instituciones nacionales para producir, recabar y utilizar datos desglosados por sexo, indicadores de sensibilidad de género y análisis de género, todos ellos elementos decisivos para elaborar, sobre una base científica, las políticas, estrategias e inversiones relacionadas con la agricultura, el desarrollo rural, la seguridad alimentaria y la nutrición.
A través del Programa conjunto sobre enfoques de género transformadores en favor de la seguridad alimentaria y la nutrición (JP GTA), los tres organismos de las Naciones Unidas con sede en Roma (OSR) —la FAO, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA)— colaboran para combatir las causas profundas de las desigualdades de género y activar procesos transformadores de cambio que aceleren el avance hacia la consecución de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres. Para que la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres se conviertan en una realidad, es necesario adoptar enfoques innovadores y transformadores de género que combatan las causas subyacentes de carácter social, conductual e institucional originarias de las desigualdades. Estos enfoques transformadores examinan, cuestionan y cambian las causas subyacentes de las desigualdades de género cuyo origen se enraíza en un desequilibrio en la dinámica y las relaciones de poder entre mujeres y hombres, instituciones y estructuras sociales no equitativas, así como unas normas de género y unos roles de género restrictivos, prácticas perniciosas, reglas formales e informales desiguales y unos marcos legislativos y de políticas discriminatorios o insensibles a las cuestiones de género. El JP GTA tiene la finalidad de contribuir a la consecución del ODS 2 (Hambre cero) prestando apoyo a los OSR y sus asociados para incorporar enfoques transformadores en materia de género en sus diálogos sobre políticas, programas, modalidades de trabajo y cultura institucional, mejorando con ello su colaboración en relación con el hambre cero y la igualdad de género. El Programa se ejecuta en colaboración con la Unión Europea y con el apoyo financiero de esta.
El Subprograma del Mecanismo flexible
relativo al empoderamiento de las mujeres en los sistemas alimentarios y el fortalecimiento de las capacidades y la resiliencia locales de los pequeños Estados insulares en desarrollo en el sector agroalimentario contribuye a la mejora de la seguridad alimentaria y la nutrición fomentando el desarrollo de sistemas alimentarios más eficientes, resilientes e inclusivos en Barbados, Cabo Verde, las Comoras, Palau, Santa Lucía y Samoa. El subprograma mejora el acceso de las mujeres a los recursos, así como a servicios, tecnologías y prácticas innovadores y resilientes al clima, para fomentar su participación en cadenas de valor específicas y aumentar los beneficios que de ellas obtienen.
El subprograma ha llegado a más de 1 500 beneficiarios, fortaleciendo las capacidades de productores y empresarios. Trece proveedores de servicios aplican enfoques sensibles a las cuestiones de género y apoyan el desarrollo del emprendimiento de las mujeres mediante planes de negocio y creación de empresas. Se han formalizado 30 cooperativas. El subprograma también fortalece las capacidades institucionales para la elaboración de políticas sensibles a las cuestiones de género y el desarrollo de productos del conocimiento.
Además de su apoyo directo a las instituciones gubernamentales, la FAO también fortalece la capacidad de instituciones clave de otros sectores como la sociedad civil, el mundo académico y el sector privado, y facilita las asociaciones entre dichas instituciones. Y a través de una serie de programas, proyectos y mecanismos conjuntos entre diversos organismos que aprovechan sus respectivos mandatos, ventajas comparativas y fortalezas institucionales, la Organización trabaja en diferentes países y con diferentes países para abordar las causas originarias de las desigualdades de género con el fin de lograr un progreso sostenible en la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres.
Acelerar los progresos hacia el empoderamiento económico de las mujeres rurales
El programa conjunto de las Naciones Unidas titulado “Acelerar los progresos hacia el empoderamiento económico de la mujer rural” (RWEE) es una asociación entre la FAO, el FIDA, el PMA y ONU- Mujeres. Entre 2014 y 2021, este programa conjunto se centró en el empoderamiento de las mujeres rurales en siete países: Etiopía, Guatemala, Kirguistán, Liberia, Nepal, Níger y Rwanda. A través del fomento de entornos normativos propicios al empoderamiento económico de las mujeres y de la prestación de apoyo para incrementar las competencias agrícolas y empresariales de las mujeres, mejorar su capacidad de generación de ingresos y aumentar su poder decisorio, el Programa conjunto RWEE logró mejorar la seguridad alimentaria y nutricional no solo de las propias mujeres, sino también de sus familias y comunidades, y alcanzó a más de 80 000 participantes.
“Antes, no tenía dinero para alimentar adecuadamente a mis hijos ni para enviarlos a la escuela. Ahora, produzco suficiente para mí y mi familia. Soy feliz por poder pagarles su educación y su atención sanitaria”. (Chandra Kala Thapa, Ranichauri, distrito de Sindhuli, Nepal)
“Lo bueno de formar parte del Programa [RWEE] es que no soy la única que aprende, sino que también aprenden mi familia y mis compañeras, y no solo las mujeres del Programa Conjunto, sino de otros barrios, porque nos preguntan qué hacemos para tener árboles frutales y otros cultivos y esto me hace feliz porque ahora puedo enseñar cosas a los demás”. (Zoila Esperanza Morán, Las Flores, departamento de Alta Verapaz, Guatemala)
Entre 2022 y 2027 se llevará a cabo una nueva fase del programa en las islas del Pacífico, Nepal, Níger, la República Unida de Tanzanía y Túnez, y se espera que se beneficien unas 46 000 personas, entre mujeres y hombres del medio rural.
Acerca de este sitio
Este sitio web refleja el trabajo constante y sostenido de la Organización en relación con la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, hombres, niñas y niños del medio rural. En él, se pone de manifiesto la importancia de la igualdad de género y del empoderamiento de las mujeres a la hora de abordar los retos a los que se enfrentan la seguridad alimentaria, la agricultura y el desarrollo rural, y se muestran las buenas prácticas y enfoques innovadores que han resultado satisfactorios, ilustrando la repercusión de la labor de la FAO en los planos internacional, regional y nacional, así como en las familias, las comunidades y los hombres y mujeres rurales sobre el terreno.