Género

Alimentos caseros. Héroes caseros.

Nisansala y Sumith ahora se complacen en dar asesoramiento a las familias vecinas que desean establecer sus propios huertos domésticos.

Según Nisansala, la voluntad y la paciencia son los ingredientes principales para el éxito de un huerto doméstico. ©FAO/Tharindu Rajapaksha

16/09/2020

Cuando Sumith Bandara y Nisansala Lakmali decidieron comenzar a cultivar su huerto doméstico, soñaban con hortalizas carnosas, frutas jugosas y hierbas aromáticas creciendo en un frondoso jardín. En una parcela de tierra abandonada junto a su hogar, la pareja comenzó el proyecto con solo un poco de espacio, regado con algunos conocimientos, pero sus sueños comenzaron a florecer. Convertir sus sueños en realidad, no obstante, no fue tan sencillo.

“Pronto me di cuenta de que no se puede plantar una semilla y esperar que germine sin los cuidados y la atención adecuados”, dice Sumith. Y allí fue donde intervino Iroshini Seneviratne Manike, la Asistente de Producción e Investigación Agrícolas de la aldea. “Realizó una supervisión estrecha y nos asesoró acerca de tecnologías simples para mejorar la fertilidad del suelo y cultivos adecuados para un ambiente sombreado. También nos conectó con personal de la FAO y otros funcionarios de extensión del Departamento de Agricultura. Mejoraron nuestros conocimientos y nuestra seguridad”.

Nisansala y Sumith, que viven en la aldea Nawa Gurukale en el distrito de Kandy, son parte de los 150 beneficiarios a quienes la FAO ayudó mediante la creación de capacidad y la provisión de insumos. En asociación con el Ministerio de Medio Ambiente y Vida Silvestre, este proyecto de la FAO promueve la ordenación sostenible de las tierras en las mesetas centrales de Sri Lanka por medio de tecnologías y mejores prácticas de restauración de la tierra. La degradación de la tierra debido a la erosión del suelo y la disminución de la fertilidad del suelo son importantes problemas en estas zonas centrales de Sri Lanka, donde el 50 % de las tierras agrícolas están degradadas. El proyecto, financiado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM), tenía por objeto cambiar la situación.

Con este apoyo, Sumith y Nisansala han logrado que su huerto doméstico prospere, con una amplia variedad de cultivos tales como ñames, tomates, chiles, porotos espárrago, hierbas, hortalizas de hoja y frutas como parchas, aguacates, mangos y durios.

Para Iroshini, no hay mayor satisfacción que ver que el asesoramiento y la orientación que ofrece literalmente ¡dan frutos!

“Durante mis 21 años de experiencia en el terreno, he visto que un huerto doméstico es una excelente fuente de nutrición para toda la familia, y también es un medio para ganar un dinero”, dice Iroshini.

En savoir plus